TOMÁS DE AQUINO II

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TOMÁS DE AQUINO II
CONTROL:
CD 1.1 (desde el comienzo) PLANO PRINCIPAL, pasa a fondo.
Pedro
Muy buenas tardes. Son las … Estamos en EL FILÓSOFO EN LA
HISTORIA
Nuestro encuentro de cada viernes con las grandes figuras de la sabiduría a
través de la historia.
CONTROL:
CD 1.1 PLANO PRINCIPAL y pasa a fondo
Pedro
Para guiarnos en esta visita a los monumentos de nuestra civilización
contamos hoy con
José María Enríquez…..(buenas tardes, Chema)
Moisés Pérez Marcos…. (buenas tardes, Moisés)
En la locución…Inmaculada Elena Ramírez………….. (buenas tardes)
en el control, Mercedes Marco.
Les habla: Pedro Herráiz
Gracias, siempre, a la Asociación Aula Pública, que nos cede este espacio,
a Radio Laguna.
Ya sabéis que vuestras observaciones, sugerencias o preguntas, podéis
hacerlas en el blog del programa http://elfilosofoenlahistoria.blogspot.com .
Podéis encontrar las grabaciones de los programas anteriores en
www.ayudaenlared.org
Vamos, ya , a comenzar –continuar- nuestro recorrido por el mundo y el
pensamiento de: TOMÁS DE AQUINO
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CONTROL:
CD 1. 2-3 plano principal y fin
Moisés
Tomás de Aquino no presenta un modelo cerrado del saber. Es un sistema
porque tiene un principio de orden, pero no es un sistema cerrado al que no
se le pueda añadir o quitar nada sin que quede destruido. Este sistema se
funda en Aristóteles, depurándolo de las adherencias árabes neoplatónicas
gracias a las traducciones de Guillermo de Moerbecke. Junto al filósofo,
Tomás se inspira en la Biblia y en el pensamiento cristiano.
Junto a este aristotelismo renovado, había en el ambiente un poderoso
influjo del neoplatonismo, que llegaba por medio de la tradición patrística y
de S. Agustín. Santo Tomás se opone respetuosamente algunas veces a San
Agustín, que era la figura fundamental del pensamiento cristiano de la
época, si bien le sigue en otras muchas cosas que son compatibles con su
aristotelismo. Esto no significa que Tomás abandonase completamente el
neoplatonismo. Muchas de sus ideas son neoplatónicas, tales como la idea
de participación, las ideas divinas como ejemplares, etc. Otra fuente del
neoplatonismo eran los aristotélicos árabes, especialmente Avicena y
Averroes. También tuvo apreció Tomás por algunos comentaristas griegos
de Aristóteles, como Temistio y Juan Filopono, así como por Boecio y los
escolásticos anteriores a él. Todos ellos le aportan algo en la creación de su
pensamiento original.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Pedro
Tomás de Aquino logra la mejor síntesis medieval entre razón y fe o entre
filosofía y teología. A diferencia de otros escolásticos, concede a la razón
su propia autonomía en todas aquellas cosas que no se deban a la
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revelación. Para expresar esta autonomía y naturalidad de la razón recurre a
la filosofía aristotélica como instrumento adecuado y, así, para combatir el
averroísmo latino, utiliza sus propias armas: los textos mismos de
Aristóteles. En el pensamiento tomista tienen una importancia fundamental
las ideas de acto y potencia, tomadas de Aristóteles. Todo es acto o
potencia (o en acto, pero mezclado de potencia). Todo lo que es potencia
tiende al acto, que es más perfecto que la potencia, y la potencia es
principio de limitación del acto, ya sea el acto entitativo (existir) ya al acto
operativo (obrar).
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Chema
Otros pensadores contemporáneos de Tomás adoptan otras distinciones,
como Duns Scoto, cuyo pensamiento se estructura en torno a la división
entre ser finito y ser infinito. Para Tomás, sin embargo, todo puede
explicarse fundándose en aquellas nociones: el acto puro; el ser puro en
acto, sin nada de potencia, es Dios. Lo que es sólo potencia es lo que está
en el extremo opuesto, la materia prima, que no puede existir por sí misma,
sino que necesita alguna forma. Entre ambos están todos los demás entes,
mezcla de acto y potencia, que tendrán un grado mayor de ser cuanto más
perfecto sea el acto. Así, vamos ascendiendo de los minerales a los
espíritus pasando por los vegetales, los animales y los hombres. El acto y la
potencia, la forma y la materia o la esencia y la existencia –que es el acto
de ser- son los elementos que estructuran el sistema tomista.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Moisés
Concibe a Dios no meramente, a la manera de Aristóteles, como el primer
motor que, desde siempre, mueve un mundo eterno, ni tan sólo a la manera
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de Averroes y Avicena, como causa primera de un mundo eterno, sino
como el ser subsistente, o simplemente el ser mismo, noción que se
constituye en la idea central de todo su sistema. «Ser», que en Aristóteles
es la idea de «ser en cuanto ser», se convierte en «existir», y explica esta
noción desde la idea de creación, como un recibir el ser de otro o un
comenzar a existir por otro; el que crea, por tanto, ha de ser la perfección
del existir, y en él se halla la plenitud o el acto puro de ser: actus essendi.
Sólo en el ser subsistente –Dios-, cuya esencia es existir, se identifica
realmente la esencia y la existencia. En lo creado, esencia y existencia se
distinguen y toda esencia, la del hombre, por ejemplo, llega a existir sólo
cuando recibe el ser por la creación, siendo entonces un compuesto de
esencia y existencia.
La creación es un acto libre de Dios, que da origen al tiempo. La tesis del
«ser como acto», central en la metafísica de Tomás de Aquino, exige el
complemento de la analogía del ser: el ser que, según Aristóteles, «se dice
de muchas maneras», permite entender a Dios a partir de lo creado
afirmando a la vez que es muy distinto de todo lo creado. La analogía
permite construir los argumentos de la existencia de Dios, o las conocidas
cinco vías o maneras de llegar a saber que Dios existe a partir de las cosas.
De esto hablaremos más en detalle.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Pedro
Las ideas de Tomás de Aquino sobre el hombre son igualmente
innovadoras, respecto de las de Aristóteles: el hombre es un compuesto de
alma y cuerpo, pero el alma no es la mera forma del cuerpo, que perece con
él; es su forma, pero le da además el ser y la individualidad: el hombre
existe y es individuo por el alma, principio de vida vegetativa, sensitiva e
intelectual; cada alma posee, a diferencia de lo que sostenían Averroes y
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Avicena, su propio entendimiento agente y su entendimiento posible; cada
alma es por lo mismo depositaria de su propia inmortalidad.
CONTROL:
CD 2. 3 plano principal y pasa a fondo.
Locutora
Para analizar la naturaleza del alma, es necesario tener presente el
presupuesto según el cual se dice que el alma es el primer principio vital
en aquello que vive entre nosotros, pues llamamos animados a los
vivientes, e inanimados a los no vivientes.
La vida se manifiesta, sobre todo, en una doble acción: La del
conocimiento y la del movimiento. El principio de tales acciones fue
colocado por los antiguos filósofos, que eran incapaces de ir más allá de la
fantasía, en algún cuerpo, ya que decían que sólo los cuerpos eran algo, y
lo que no es cuerpo es nada. Así, sostenían que el alma era algún cuerpo.
Aun cuando la falsedad de esta opinión puede ser demostrada con muchas
razones, sin embargo, tan sólo mencionaremos una por la que, de un modo
más general y seguro, resulta evidente que el alma no es cuerpo…. Ya que
es evidente que ser principio vital, o ser viviente, no le corresponde al
cuerpo por ser cuerpo. De ser así, todo cuerpo sería viviente o principio
vital. Así, pues, a algún cuerpo le corresponde ser viviente o principio vital
en cuanto que es tal cuerpo. Pero es tal cuerpo en acto por la presencia de
algún principio que constituye su acto. Por lo tanto, el alma, primer
principio vital, no es el cuerpo, sino, el acto del cuerpo. Sucede como con
el calor, principio de calefacción, que no es cuerpo, sino un determinado
acto del cuerpo.
(Santo Tomás, Suma Teológica I, cuestión 75, artículo 1)
CONTROL:
CD 1. 2-3 plano principal y fin
Chema
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Es destacable la aportación de Tomás de Aquino a la noción de estado
moderno y al surgimiento de la ciencia política. Aplica el naturalismo
aristotélico también a la sociedad, que llama “civitas” o “civilitas”, y
distingue en el hombre la doble condición de ser «humano» y «ciudadano»:
el ciudadano es el hombre político, no el mero hombre. Siguiendo a
Aristóteles, para quien la naturaleza no hace nada en vano, tanto la civitas
como la condición de ciudadano han de poder llegar a su plenitud; por lo
que el Estado es un producto de la naturaleza del mismo modo que la
iglesia es un producto de lo sobrenatural. La «congregación de hombres»,
que es el Estado, ha de poder alcanzar su plenitud lo mismo que la Iglesia.
Si el Estado es un producto de la naturaleza, también lo es la ley del
Estado, o sea, la ley positiva, la cual, no obstante, deriva de la ley natural,
la cual deriva, a su vez, de la ley eterna, por lo que ha de estar de acuerdo
con ella. Toda ley se justifica únicamente por el bien común.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Moisés
Respecto al método de trabajo: La base del estudio de la teología en la
época de Tomás era la Biblia. El grado más directo de aproximación, y el
elemental, era la lectio, es decir, la lectura. Poco a poco se le van añadiendo
comentarios o glosas. Se van recogiendo así muchos textos en lo que se
llaman florilegios, catenae. Las sentencias son originalmente también
colecciones de estos textos organizadas según determinados criterios: el
texto inicial se acompaña de comentarios que glosan su contenido. Todos
estos textos se convierten en autoridades.
La entrada de la silogística de Aristóteles permite desarrollar las
quaestiones, que buscan aclarar un punto que sólo implícitamente estaba
contenido en la Escritura. La acumulación de cuestiones daba lugar a
diálogos públicos entre maestros, bachilleres y alumnos, las disputationes.
Las sumas son ordenaciones de quaestiones. La Suma teológica de Tomás
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de Aquino, su obra fundamental, consta de 3 partes, la primera con 119
cuestiones, la segunda con una primera parte de 114 y una segunda de 189
y una tercera de 90 cuestiones. Un total, pues de 512 cuestiones.
Los artículos de la Suma tienen la siguiente estructura: un enunciado de la
cuestión, tras lo cual Tomás apunta las preguntas que debe hacerse sobre
ella (p.ej. si Dios existe, si es omnipotente, etc.), argumentos a favor,
argumentos en contra, solución de Tomás de Aquino y respuesta a las
objeciones. En la base de esto está el método de Abelardo del Sic et Non,
colección de textos patrísticos aparentemente contradictorios. Veamos
como ejemplo la segunda cuestión de la Suma Teológica.
CONTROL:
CD 2. 3 plano principal y pasa a fondo.
Locutora
La doctrina sagrada, ¿es o no es ciencia?
Objeciones por las que parece que la doctrina sagrada no es ciencia:
1. Toda ciencia deduce sus conclusiones partiendo de principios evidentes.
Pero la doctrina sagrada las deduce partiendo de los artículos de fe que no
son evidentes, ya que no son admitidos por todos. Ya dice 2 Tes 3,2: No
todos tienen fe. Así, pues, la doctrina sagrada no es ciencia.
2. La ciencia no trata lo individual. La doctrina sagrada, por su parte, sí lo
hace cuando nos relata hechos concretos de Abraham, Isaac, Jacob y
otros. Por lo tanto, la doctrina sagrada no es ciencia.
Contra esto: está lo que dice Agustín en el XIV De Trinitate: A esta ciencia
pertenece solamente aquello con lo que se fecunda, alimenta, defiende y
robustece la fe que salva. Esto corresponde sólo a la doctrina sagrada, no
a ninguna otra ciencia. Por lo tanto, la doctrina sagrada es ciencia.
Respondo: La doctrina sagrada es ciencia. Hay dos tipos de ciencias.
1) Unas, como la aritmética, la geometría y similares, que deducen sus
conclusiones a partir de principios evidentes por la luz del entendimiento
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natural.
2) Otras, por su parte, deducen sus conclusiones a partir de principios
evidentes, por la luz de una ciencia superior. Así, la perspectiva, que parte
de los principios que le proporciona la geometría; o la música, que parte
de los que le proporciona la aritmética.
En este último sentido se dice que la doctrina sagrada es ciencia, puesto
que saca sus conclusiones a partir de los principios evidentes por la luz de
una ciencia superior, esto es, la ciencia de Dios y de los Santos. Así, pues,
de la misma forma que la música acepta los principios que le proporciona
el matemático, la doctrina sagrada acepta los principios que por
revelación le proporciona Dios.
A las objeciones:
1. Los principios de una ciencia cualquiera o son evidentes o quedan
reducidos a los que le proporciona una ciencia superior. Estos últimos son
los principios propios de la doctrina sagrada tal como se ha dicho.
2. Los hechos concretos que aparecen en la doctrina sagrada no son
tratados como objetivo principal, sino como ejemplo a imitar; así ocurre
en la moral. O también para declarar la autoridad de aquellos nombres
por los que se nos ha transmitido la revelación divina que es el fundamento
de la Escritura o Doctrina Sagrada.
CONTROL:
CD 1.2-3 plano principal y fin
Pedro
[Las cinco vías]
Santo Tomás se plantea tres cuestiones a la hora de analizar el problema
global de la existencia de Dios:
Si la existencia de Dios es una verdad de evidencia inmediata (a.1). Dado
que su respuesta va a ser negativa, acto seguido se preguntará:
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si es una verdad demostrable (a.2). Respondiendo positivamente a este
interrogante, surge una nueva cuestión: cómo se demuestra la existencia de
Dios.
En general, la escolástica medieval planteó el problema de la evidencia de
la existencia de Dios, bajo esta formulación concreta: la proposición "Dios
existe", ¿es per se nota, es decir, inmediatamente conocida por el sólo
análisis de los términos, o no? Aquella tesis es defendida sin dudas por los
platónicos, y ésta por lo será por los nominalistas. La respuesta de Santo
Tomás, expuesta en la Suma Teológica I, q.2, a.1 y en la Suma Contra
Gentes 1,10-11, es que la proposición "Dios existe" es per se nota quoad se
sed non quoad nos. Es evidente en sí, pero no para nosotros. La existencia
de Dios, entendiendo a Dios como la suprema verdad y la felicidad del
hombre, es evidente para todos los hombres; puesto que el hombre por
naturaleza quiere ser feliz y por naturaleza conoce lo que por naturaleza
desea; ahora bien, a esto no se le puede calificar de conocimiento de Dios,
puesto que muchos colocan el supremo bien en cosas diferentes de Dios.
La proposición "Dios existe" posee una evidencia por sí misma, puesto que
la existencia corresponde necesariamente a Dios, es decir, el predicado –
existe– está incluido en la noción del sujeto –Dios–, puesto que la esencia
de Dios coincide con la existencia, a diferencia de las criaturas que reciben
la existencia por participación del ser, es decir, por participación divina.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Chema
Pero la proposición carece de evidencia para nosotros, puesto que no
conocemos los términos de la proposición, es decir, no sabemos qué sea
Dios en su misma realidad concreta. Para que la existencia de Dios sea
evidente para nosotros necesita ser demostrada por aquellas cosas que son
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más evidentes para nosotros y menos conocidas según su naturaleza, es
decir, por sus efectos.
Por eso Santo Tomás rechaza las pruebas a priori de la existencia de Dios,
que son las que parten de la causa, en este caso Dios. De este estilo es el
argumento ontológico de San Anselmo, que escuchamos en el programa
pasado. y puede resumirse en estos términos: Dios es aquello de lo cual
nada más grande puede pensarse. Si Dios es el ser del cual no se concibe
nada mayor, no es posible considerarlo como existente en el pensamiento
solo y no en la realidad, porque en tal caso no sería el más grande.
Santo Tomás profundizará su crítica en la Suma: Se da en el argumento
ontológico, a juicio de Santo Tomás, un salto ilegítimo del orden ideal al
orden real, del orden lógico al ontológico, del orden del pensamiento al
orden del ser. Así pues, desechadas las pruebas a priori de la existencia de
Dios, sólo nos queda acudir a los efectos, es decir, hacer uso de las pruebas
a posteriori, es decir, que en vez de pasar de la causa al efecto, pasan del
efecto a la causa, pues aquel nos es más conocido.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Moisés
La existencia de Dios no puede ser mostrada a priori, toda vez que el ser
divino es incausado –él no tiene causa que lo haya producido-. Pero es,
según Santo Tomás, demostrable a posteriori, porque tiene efectos que son
más evidentes para nosotros que la misma causa. Por ello debe darse una
conexión entre los seres y, en último término, con el ser supremo. Esta
dependencia deberá ser expresada por una relación de efecto a causa,
exigiendo, para ser conocida, la validez de algún principio que, desde la
existencia de tales entes, nos conduzca a la existencia de Dios. Esta
condición halla su cumplimiento en la realidad del principio de causalidad
eficiente, por el cual, de la existencia de tales entes pasamos a la necesidad
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de la existencia del ente supremo, al hacernos patente que aquellos seres
que no tienen en sí plena inteligibilidad, por su potencia, exigen
necesariamente la existencia del Ente en plenitud de inteligibilidad, es
decir, del Acto puro.
De no hacerlo así, el intelecto afirmaría que tales entes son y, al mismo
tiempo, que no son, porque negaría la condición sin la cual no podrían
existir –su causa primera-. Así pues, el principio de causalidad eficiente nos
lleva a conocer a Dios como causa primera, es decir, como artífice del
orden natural. Esta verdad, revelada a la par que racionalmente
demostrable, sería para Santo Tomás uno de los preambula fidei, o razones
para la fe, pues "la fe presupone el conocimiento natural, como la gracia
presupone la naturaleza y la perfección lo perfectible". Ahora bien, la
existencia de Dios como autor del orden sobrenatural no es ya objeto de
demostración racional, sino que se encierra en el ámbito de los misterios
sobrenaturales.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Pedro
Tomás de Aquino no se concreta a la fácil tarea de juntar
indiscriminadamente lo nuevo con lo viejo, sin ver si lo viejo es
insostenible, sino que rechaza decidido lo antiguo -la prueba puramente
conceptual, apriorística, de la existencia de Dios-, para poner en su lugar lo
moderno -la demostración causal de la misma".
Tomás plantea las cinco vías en el artículo 3 de la cuestión segunda de la
primera parte de la Suna de Teología (I, q. 2, a.3). Al plantear esta
cuestión, Tomás de Aquino habla de vías, no de pruebas. Las vías son, en
cierto sentido, pruebas o demostraciones. Pero hemos de aquilatar muy
mucho el contenido significativo de estos términos antes de lanzarnos a
enjuiciar arbitrariamente este asunto. Maritain afirma que "Probar o
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demostrar es, en la acepción corriente, convertir en evidente lo que no lo
era de suyo. Pero, por una parte, Dios no se ha hecho evidente por
nosotros. Él no recibe de nosotros y de nuestros argumentos una evidencia
que le faltara, pues la existencia de Dios, que no es inmediatamente
evidente para nosotros, es inmediatamente evidente en sí. Por otra parte, lo
que nuestros argumentos convierten en evidente para nosotros no es Dios
mismo, sino su testimonio contenido en los vestigios, sus signos o sus
espejos aquí abajo. Nuestros argumentos no nos proporcionan la evidencia
de la existencia divina misma o del acto de existir que está en Dios y que
es Dios mismo –como si se pudiera tener la evidencia de su existencia sin
tener la de su esencia–. Sólo nos dan la evidencia de que la existencia
divina debe ser afirmada, o de la verdad de la atribución del predicado al
sujeto en la aserción Dios existe. Resumiendo: Lo que probamos cuando
probamos la existencia de Dios es algo que nos sobrepasa infinitamente a
nosotros y a nuestras ideas y a nuestras pruebas.
CONTROL: CD 1.2-3 plano principal y fin
Chema
En todas y en cada una de las vías de Santo Tomás pueden descubrirse
cuatro elementos:
1.
Punto de partida, que es siempre un hecho de experiencia, un efecto
universal patente en los seres singulares, que se constata por los sentidos.
2.
Primer grado de la vía o aplicación del principio de causalidad
eficiente.
3.
Segundo grado de la vía o imposibilidad de un proceso ad infinitum
en la serie de las causas actual y esencialmente subordinadas o, lo que es lo
mismo, necesidad de llegar a una causa primera en una subordinación de
causas.
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4.
Término final de la vía, que es siempre la existencia de la Causa
primera bajo la forma de un atributo que niega la formalidad del punto de
partida y que responde a la definición nominal de Dios. Así pues, Dios es
la causa primera, ergo Dios existe.
CONTROL
CD 1.6
Plano principal y pasa a fondo.
Pedro
Los temas que podemos tratar a raíz de lo que hemos visto hoy de STO.
TOMÁS: La realidad según Sto. Tomás, el ser humano en Sto. Tomás, los
razonamientos a partir de los efectos que se remontan a sus causas, el
esquema de las vías y su carácter probatorio.(comienza el diálogo).
(2) ¿Qué nos dice a nosotros, amigos de la sabiduría, en este siglo XXI?
CONTROL CD 1. 6 fin
para los cortes ( si los hay)
CONTROL CD 1.6 (sigue) Plano principal y fin.
Cuando se acabe el tiempo
A 30 SEGUNDOS DE QUE ACABE EL TIEMPO
CONTROL CD 1. 7 fondo
El tiempo se nos ha acabado por hoy, gracias Chema - Moisés, gracias
…Inma………………………………. (locutoras), gracias Mercedes.
El próximo viernes Dios mediante volveremos a este rincón de la historia
de la filosofía con: STO. TOMÁS III
Feliz fin de semana.
CONTROL CD 1.7 Plano principal
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