Código del centro: 18000982 Nombre del centro: CEIP “SAN JOSÉ DE CALASANZ” Localidad: Baza Guión didáctico para Tercer Ciclo. EL VENDEDOR AMBULANTE Juanjo estaba muy contento porque había llegado el verano y, al no haber escuela, podía ir con su padre de pueblo en pueblo vendiendo mil cosas. En la furgoneta en la que los dos viajaban había esta vez quesos de vaca, de oveja y de cabra, chorizos, jamones, latas de conserva, botellas de vino, piezas de tela, hilos, botones y un montón de cosas más que, seguramente, necesitarían por aquellos pueblos. Por supuesto, la furgoneta llevaba un altavoz a través del cual anunciaban su llegada: ─¡Ya está aquí su tienda ambulante! ¡Tengo de todo lo que necesitan y se admiten encargos! ─gritaba una y otra vez. Esto era lo que más le gustaba a Juanjo: hablar por el altavoz para avisar al pueblo de su presencia. Aquel pueblo en el que pararon no era muy grande pero siempre vendían mucho porque, como estaba muy alejado de otros pueblos donde había comercio, solían necesitar de todo. Además no volverían hasta el mes siguiente. Juanjo también se ocupaba de anotar los encargos y contar el dinero de cada venta dos veces antes de apuntarlo en un cuaderno. ─Para el próximo mes me trae unas tijeras grandes de cortar tela, porque este invierno me haré un poco de ropa ─le decía una vecina. ─No se le olvide la caja de botellas de vino para la boda ─le decía otro. ─Quiero encargar otro queso como el que compré el mes pasado, que salió muy bueno ─le pedía otra vecina. Juanjo se sentía muy orgulloso de poder ayudar a su padre y éste, Agustín, se sentía muy orgulloso de Juanjo porque sumaba estupendamente, daba muy bien las vueltas y apuntaba los encargos de una forma muy ordenada, uno a uno con el nombre de la persona que hacía el pedido. Cuando volvían de nuevo a la carretera Juanjo era el encargado de nombrar los pueblos por los que iban pasando, de modo que al final del verano se sabía el recorrido casi de memoria. Un día su padre le preguntó: ─Juanjo, ¿qué te gustaría ser de mayor? Y Juanjo contestó sin vacilar. ─Vendedor ambulante como tú, papá. Su padre no hizo ningún gesto y le volvió a preguntar: ─¿Estás seguro de que no quieres ser algo más en la vida? Yo me dedico a esto porque no pude estudiar. En casa éramos muchos y mis padres no podían permitírselo. Tuve que empezar a trabajar muy joven y sólo fui a la escuela para aprender a leer, escribir y hacer cuentas. Ahora ya ves que las cuentas te salen mejor a ti que a mí. Pero tú vas al colegio y según don Marcelino eres buen estudiante, aprendes rápido y con facilidad. ¿No te gustaría aprender algún oficio? Juanjo no entendía por qué su padre no le había escuchado y seguía preguntando lo mismo, así que repitió con voz más fuerte: ─Papá, quiero ser vendedor ambulante, no quiero estudiar ningún oficio. ─Pero, hijo, si tu madre te viera se habría sentido orgullosa de ti al verte aprender un oficio y sacar un título. Los dos callaron, como siempre que se mencionaba a su madre. Los dos se sentían muy tristes al recordarla. Había muerto en un accidente hacía ya dos años pero continuaban hablando de ella a menudo. Al cabo de un rato Juanjo habló: ─Papá, recuerdo que un día mamá me dijo que lo más importante en la vida no era tener un título sino aprender todo lo que pudiera. También me dijo que lo más importante era hacer aquello que a uno le hace sentirse contento. Yo me siento feliz ahora ayudándote a vender y aprendo mucho viéndote. ─Juanjo ─contestó su padre─, cuando tengas unos años más, te cansarás de la furgoneta, de la carretera, incluso de mí, seguro. La conversación se interrumpió porque llegaban a otro pequeño pueblo y Juanjo tenía que hablar por el altavoz avisando a todos de su presencia. ─¡Ya está aquí su tienda ambulante! ¡Tenemos todo lo que necesitan! Esta vez vendieron menos que en el pueblo anterior pero hicieron más encargos, así que, cuando se pusieron de nuevo en marcha, los dos estaban contentos. Juanjo se había quedado con una duda, así que preguntó a su padre: ─Papá, ¿no te sientes orgulloso de lo que haces? Agustín tardó en contestar porque la pregunta le había pillado desprevenido. ─Mira, hijo, yo no me siento avergonzado de ser vendedor porque soy honrado, ayudo a la gente trayendo lo que necesitan y vivo de mi trabajo, pero tanto como sentirme orgulloso, creo que no. No me siento orgulloso de ser sólo un vendedor ambulante. ─Pues yo me siento orgulloso de ti y también de poder ayudarte en el trabajo ─contestó Juanjo. Su padre sonrió y le pellizcó en el cuello. Se alegraba de saber lo que su hijo sentía. “Quizá, ser vendedor ambulante no está tan mal”, pensó. Su mujer tenía razón: lo importante era ser feliz y él se sentía feliz así: yendo de pueblo en pueblo, libre de horarios y siendo su propio jefe. Y dijo a su hijo: ─Juanjo, hijo, pensándolo mejor, creo que tu madre tenía razón. Cuando seas mayor dedícate a lo que quieras, estudia realmente lo que te gusta y esfuérzate en ello, pero si quieres dedicarte a lo mismo que yo…¡estupendo! Yo te ayudaré en lo que pueda, menos en las cuentas, claro. Los dos rieron y la carretera se convirtió para ellos en un camino de esperanza que les conducía hacia nuevos lugares. TEXTO: “El vendedor ambulante” 5ª SESIÓN 4ª SESIÓN 3ª SESIÓN 2ª SESIÓN 1ª SESIÓN INTENCIÓN: Buscar la felicidad también en el trabajo, apreciar todas las profesiones, aprender por saber... OBJETIVOS: Extraer la información esencial (personajes, lugar, hechos, tiempo…). Ampliar el vocabulario. Ejercitar las inferencias y la valoración. PREVISIÓN: Formular conjeturas en torno al título. FLUIDEZ LECTORA: Lectura modelada por parte del maestro/a. También esta primera lectura la pueden realizar dos o tres de los alumnos/as que mejor lean y entonen. VOCABULARIO: Se comentarán aquellas palabras y expresiones que así lo requieran, bien a juicio del profesor/a o a petición del alumnado. Incorporar estas expresiones al listado de vocabulario quincenal. LECTURA: De nuevo se inicia la lectura por parte de otros alumnos con buena fluidez y entonación. Invitar a que la vuelvan a leer de nuevo en casa y formulen un par de preguntas sobre la misma para plantearlas en los días siguientes en clase (en general suele dar muy buenos resultados y surgen preguntas de todo tipo). FLUIDEZ LECTORA: Lectura individual de varios alumnos/a y recordamos el vocabulario. Es conveniente que los últimos en leer sean los que tienen más dificultades o tienen más problemas para seguir la lectura. COMPRENSIÓN LITERAL: Se contestarán y comentarán algunas de las cuestiones literales formuladas por el alumnado, si es necesario se pueden completar con alguna de las siguientes. 1. ¿Quiénes son los protagonistas de esta historia? 2. ¿Qué medio utilizan para anunciar su llegada a un pueblo? 3. ¿Cómo se siente Juanjo ayudando a su padre? 4. Enumera algunas de las razones por las que solían vender bastante en estos pueblos? 5. ¿Qué productos llevaba Agustín en su furgoneta? 6. ¿Qué tareas realizaba Juanjo en cada pueblo? 7. ¿Qué quería ser Juanjo de mayor? 8. ¿Cómo reciben los vecinos la llegada del vendedor ambulante? FLUIDEZ LECTORA: Lectura individual de los alumnos que aún no hayan leído, también se puede llevar a cabo por parejas. COMPRENSIÓN INFERENCIAL: (primero las formuladas por el alumnado). 1. ¿Qué edad puede tener Juanjo? 2. Había mucho comercio en los pueblos que visitaban Juanjo y su padre? 3. Está satisfecho Agustín con su trabajo? ¿Por qué? 4. ¿Qué es lo que más echaban de menos padre e hijo? 5. ¿Cómo se le daban las matemáticas a Juanjo? 6. ¿Qué pensaba Agustín de su hijo? 7. ¿Se siente Agustín orgulloso de su trabajo? ¿Por qué? ¿Qué ve positivo de su trabajo? 8. ¿Cómo eran los pueblos que visitaban Agustín y su hijo? Razona tu respuesta 9. ¿Cómo crees que es la relación entre Agustín y su hijo? 10. ¿Realizan Agustín y Juan un buen servicio con su trabajo? Razona tu respuesta. 11. ¿Qué enseñanza tiene este texto? 12. Diez años más tarde, Juanjo… FLUIDEZ LECTORA: Lectura coral (niños/niñas, por filas, todos a la vez…). COMPRENSIÓN VALORATIVA: (primero las formuladas por el alumnado). 1. ¿Crees que el altavoz es una buena forma de anunciarse? ¿Se te ocurre alguna otra? 2. ¿Por qué crees que a Agustín no le agrada que su hijo sea vendedor ambulante? 3. ¿En qué tareas sueles ayudar tú a tus padres? ¿Te sientes orgulloso de ayudar a los demás? 4. ¿Qué te gustaría a ti ser de mayor? 5. Utiliza algunos adjetivos para indicar cómo crees que es Juanjo en la escuela 6. ¿Qué ventajas tenía para Agustín ser vendedor ambulante? 7. ¿Crees positivo hablar con tus padres sobre lo que te gustaría ser de mayor? Razona tu respuesta. FLUIDEZ LECTORA: Lectura silenciosa. RESUMEN: Agustín es un vendedor ambulante que va por los pueblos. (Continuar resumen). Agustín termina comprendiendo a su hijo. (Darles la primera oración del resumen y la última, los alumnos lo completarán con seis oraciones cortas).