Córdoba, 2 de abril de 2012. SR. PRESIDENTE COLEGIO DE ABOGADOS DR. ALEJANDRO TEJERINA JUAN FRANCO CARRARA, en mi carácter de codirector de la Sala de Derecho del Consumo y frente a vuestro requerimiento, paso a remitirle algunas consideraciones sobre el Anteproyecto de Código Civil y Comercial – 2012-; teniendo en cuenta que es una opinión personal y punto de vista a pocas horas de conocer el que sería el texto legal sobre el que se trabajará en el parlamento. En esa dirección, estimado Alejandro, debo anticiparte que al texto proyectado sobre la materia de consumo no avanza sobre lo que ya existe y tampoco aclara algunas cuestiones debatidas, mas teniendo en cuenta que nuestra legislación vigente sobre DEFENSA DEL CONSUMIDOR fue modificada en el año 2008. Buscando sintetizar alguna cuestión me refiero por ejemplo al CONCEPTO de CONSUMIDOR que se establece en el ANTEPROYECTO: ARTÍCULO 1092.- Relación de consumo. Consumidor. Relación de consumo es el vínculo jurídico entre un proveedor y un consumidor. Se considera consumidor a la persona física o jurídica que adquiere o utiliza bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social, siempre que no tenga vínculo con su actividad comercial, industrial, artesanal o profesional. Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social, siempre que no tenga vínculo con su actividad comercial, industrial, artesanal o profesional. El futuro texto cuando refiere “...siempre que no tenga vínculo con su actividad comercial, industrial, artesanal o profesional …”; viene a excluir de la protección a un sin números de situaciones que merecen la protección y no deberían estar excluidas (por ejemplo, el abogado que compra una computadora para usar en su estudio jurídico; el taxista que compra un vehículo para usarlo como taxi; el cuentapropista que compra una máquina herramienta para desarrollar sus tareas, etc). Desde la sanción de la Ley de Defensa del Consumidor, todas estas cuestiones fueron debativas y trabajadas en los Organismos de Defensa del Consumidor y por eso se llega a la reforma del año 2008 de la actual Ley de Defensa del Consumidor (Ley 24.240) con el objeto claro de dar mayor protección, recogiendo la experiencia de los años pasados a la luz de la legislación consumeril vigente desde 1993 (ley de defensa del consumidor) y la ley de lealtad comercial (1982). También considero que el futuro texto no acompaña a la Constitución Nacional (AÑO 1994) en sus arts 42 y 43 donde el constituyente pretende jerarquizar a una nueva clase social en lucha (“la clase social consumidora … los consumidores”), donde toda legislación debe ser inclusiva y amplia. Todos los consumidores deberían estar protegidos y al concepto de consumidor se debería buscar por su posición en el MERCADO (oferta y demanda). Y finalmente, el ANTEPROYECTO nada dice sobre la GRATUIDAD en el acceso a la jurisdicción. Que desde hace años también se viene luchando para que los consumidores tengan ACCESO a la protección en forma gratuita. CONSIDERACIÓN FINAL: desde mi punto de vista como operador del derecho y experiencia recogida durante 10 años en la administración pública (en los organismos de defensa del consumidor), advierto sin la reflexión suficiente que merece el tema; que el ANTEPROYECTO de CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL no acompaña a los consumidores y vuelve a plantear dudas sobre estas dos cuestiones que desde la sanción de las primeras leyes vigentes se discuten (CONCEPTO DE CONSUMIDOR y ACCESO GRATUITO A LA JUSTICIA). Saludo a atte. Y a disposición. Juan FRANCO CARRARA