CONCEPTOS FUNDAMENTALES 5.1. Unidad psíquica de la especie humana y diversidad cultural El estudio de la particularización y generalización son procedimientos metodológicos para dar explicaciones sobre la diversidad de realidades socioculturales. Este proceder se deriva de la imprescindible combinación de toda explicación antropológica entre lo universal y lo específico que, en definitiva, nos remite a esa compleja doble condición humana de la especie humana que es, por un lado, la unidad psíquica que posee como especie y, por otro lado, la diversidad de sus expresiones culturales. El texto de Geertz aporta una interesante reflexión sobre la complejidad de la naturaleza humana y lo difícil que resulta delimitar en el hombre lo que es universal, constante y lo que es variable. ¿somos semejantes pero con diferentes extravagancias?. Geertz cuestiona esta doctrina del principio de la naturaleza humana unitaria tal y como se ha venido planteando desde que surge en el s. XIX; y ofrece otro sugerente punto de vista sobre la búsqueda de esos universales de la humanidad. Para él, lo que caracteriza al hombre no es la unidad sino la variedad, sus especificaciones. Puede que en las particularidades se encuentra algo de la esencia común y, por tanto, en ese intento de definir al individuo, a su cultura, las particularidades deberían recibir más atención en lugar de enfatizar sólo los universales. Lo relevante no es que los fenómenos sean empíricamente comunes; no son tan importantes las identidades sustantivas de los fenómenos como las relaciones sistemáticas. “El hombre es lo que son los hombres y éstos son muy variados”. Por ello la noción de cultura tiene un impacto sobre la noción del hombre y, desde su perspectiva interpretativa, su definición sólo puede venir de la relación entre ambos. En esta lectura también reflexiona sobre el progreso biológico y el progreso cultural, entendidos no como procesos sucesivos sino como fenómenos solapados e imbricados. Defiende la idea de que no existe una naturaleza humana independiente de su cultura. Las diferencias entre los individuos no dependen de la biología sino de la cultura, pues a pesar de pertenecer a la misma especie biológica, las diferencias morfológicas no explican lo que nos interesa que son las diferencias culturales. Por lo que se refiere a la unidad psíquica, se constituye sobre unos supuestos tales como: un progreso cognitivo potencial, una conciencia y una capacidad afectiva. A lo largo de la historia del pensamiento antropológico, este principio de unidad psíquica ha ido pasando por diferentes interpretaciones, desde la igualdad que pretendía el relativismo, la reinterpretación de es este supuesto de unidad, la estigmatización, que posteriormente, ha favorecido este principio, la visión racionalista de la unidad psíquica y así sucesivamente. Geertz reflexión sobre la complejidad de la naturaleza humana y la dificultad de lo que es universal y lo variable: semejantes pero con diferencias. Cuestiona esta doctrina del principio de la naturaleza humana unitaria, planteándolo desde que surge en el S XIX. Lo que caracteriza al hombre no es la variedad sino sus especificidades. Lo importante son las relaciones sistemáticas. “El hombre es lo que son los hombres y éstos son muy variados”. Así la noción de cultura tiene un impacto sobre la noción del hombre, su definición viene dada en su relación entre ambos. Reflexiona sobre el proceso biológico y el progreso cultural entendidos fenómenos solapados/imbricados. No existe naturaleza humana independiente de su cultura. Las diferencias entre individuos dependen de la cultura no de la biología, lo que interesa son las diferencias culturales La unidad psíquica se constituye sobre los siguientes supuestos: 1. Única naturaleza humana 2. Cerebro con mismas estructuras 3. Igual proceso cognitivo potencial 4. Conciencia y capacidad efectiva 5.2. Distorsiones en la interpretación de la unidad del ser humano Menéndez reflexión crítica del pensamiento antropológico. Por el planteamiento que hace de los rasgos interpretativos que pueden dar lugar a la premisa del ser humano como unidad, cuando la ideología se la apropia y la aplica en términos racistas. En la Alemania Nazi, esta concepción holística de la humanidad se adoptó como característica y prototípica aria. Le sirve de excusa para introducir una discusión: humanidad y noción de raza desde el pensamiento científico. Tiene el peligro de convertir las peculiaridades culturales históricas biológicas. Denomina desplazamientos ideológicos cuando determinadas categorías científicas se emplean social y política e ideológicamente que justifican bajo la excusa de legitimizar diferencias. 5.3. Diferenciación, diversidad, especificidad Menéndez “los usos sociales y científicos de la diferencia” es una denuncia a de otro de los conceptos fundamentales antropológicos: la DIFERENCIACIÓN. Advierte los posibles desplazamientos del criterio de la diferenciación hacia la estigmatización. Ejemplo de reflexión a propósito de cómo las ideologías xenófobas que se apoyan en premisas del pensamiento científico para alcanzar y reforzar la legitimidad de sus principios. El comportamiento humano que mejor refleja la diversidad es el lenguaje, forma de comunicación específica resultado de una transformación del organismo(cerebro), para marcar una diferencia esencial entre naturaleza humana y animal. Mounin se ha cuestionado la condición inversa a la diversidad lingüística (universalidad del lenguaje hablado). Las culturas no son distintas visiones del mundo y civilizaciones, son mundos reales diferentes. ¿Pueden comprenderse? Conduce a la especificidad cultural, de cómo traducir algo en una lengua que no existen e la cultura correspondiente, que no existe la experiencia de esa realidad. Esta cuestión no solo es un problema de traducción lingüística, sino refleja la complejidad de la tradición cultural. 5.4. La alteridad. La identidad y la alteridad se construyen por contraste con el otro. Se comprende a los tros reconociendo lo que hay en ellos de diverso y semejante respecto a nosotros para poder conocer en que somos diferentes o semejantes. Dos textos ilustran las múltiples expresiones de alteridad Draguns estudio transcultural sobre la conducta psicopatológica del comportamiento anormal. Pone de manifiesto el problema metodológico/teórico que supone un intento de comparación transcultural debido a la dificultad de establecer categorías de equivalencia: lo anormal o la locura entre culturas diferentes, ¿respecto a quién?. Supone determinar variables o síntomas debe agrupar una población para ser catalogada como patológica con una conducta desviada o desorden psíquico y determinar todo ello en cada cultura y conjunto d culturas, procesos que resultan muy complejos. No hay patrón universal válido de aceptación sobre los que es normal o anormal entre las diferentes sociedades. Menéndez “Consecuencias paradójicas del estudio del otro”. El autor plantea quién es ahora ese otro diferente sujeto de estudio que, se constituía a partir de la alteridad etnocultural, campesinado etc... la alteridad del sujeto de estudio se ha construido a partir de la diferencia en relación con sujetos más próximos al investigador. “La sociedad capitalista, desde el S XIX se caracterizó por generar sujetos a partir de condiciones económicas/políticas, en función del proceso de expansión colonial (obrero ...) o en función de procesos de estigmatización y del control social (Loco ...). Se contribuyó a construir estos sujetos a partir de la mirada de a sociedad dominante, así una parte de ellos asumieron al estigmatización como parte de su propia identidad. A partir de los 60 y 70 una parte de nuevos sujetos se caracterizará por revindicar su propia diferencia. Constituyen grupos que tratan de legitimizar socialmente tipos de identidad diferenciada. Ponen de manifiesto sus rasgos públicamente, para demostrar que son parte normal de la sociedad (ej. año 2000 y discapacitados), para evidenciar que son parte de la sociedad a partir de sus diferencias. Los mas reconocidos son los organizados en torno al género, etnicidad, religión. Constantemente se producirán nuevos grupos caracterizados por la edad, orientación sexual, enfermedad, adicción, discapacidades u otros rasgos. Esta tendencia se da especialmente en EEUU. En síntesis tratan de obtener derechos que garanticen su particularidad. Los cambios deben ser referidos a la trayectoria de nuestra disciplina, con el estudio del otro diferenciado respecto de la propia cultura del investigador”.