Santiago, diecinueve de octubre de dos mil diez. VISTOS, OIDOS Y CONSIDERANDO: PRIMERO: Que con fecha diecinueve de julio de dos mil diez, comparece don Carlos Enrique Leiva Pino, chofer administrativo, domiciliado en pasaje Perseo N°24014, comuna de Puente Alto, quien deduce en lo principal, denuncia de tutela por vulneración de derechos fundamentales con ocasión del despido conjuntamente con una demanda de indemnización por perjuicios por daño moral y en subsidio, demanda por despido injustificado, general, en contra de en la procedimiento empresa Koenig de e aplicación Hijos Ltda., representada legalmente por don Enrique Koenig Flucker, ambos domiciliados en Vicuña Mackenna N°1508, comuna de Ñuñoa, Santiago, a fin de que se condene a la demanda al pago de indemnizaciones, reajustes, intereses y costas. Fundó la acción de tutela de derechos fundamentales en el hecho que comenzó a prestar servicios para la demandada bajo un vínculo de subordinación y dependencia desde el 1 de febrero de 2006, relación laboral con carácter de indefinida; desempeñándose contaba P.P.U. con como una XG-2123 y chofer camioneta con una administrativo, marca jornada Peugeot, de para modelo trabajo lo cual Patner, distribuida semanalmente, de lunes a viernes, entre la 08:30 horas a 18:30 hrs, con una hora para colación. Percibía una remuneración mensual de $274.500, la que se componía de un sueldo ascendente a $262.000, asignación de movilización y colación por $5.000 y $7.500, respectivamente. Señaló que la relación laboral terminó el 21 de abril de 2010, en forma verbal por parte de su empleador, por cuanto, aproximadamente a las 15:30 horas, el dueño y representante de la empresa, Enrique Koenig Flucker, le ordenó ir a dejar una encomienda -15 kilos de peso- a las oficinas de Buses Lit, ubicadas en Franklin con Santa Elena, ante lo cual fue a buscar las llaves de la camioneta, circunstancia que alteró al Sr. Koenig, quien le arrebato las llaves de las manos y junto con insultarlo le ordenó realizar la gestión a pie, pues de lo contrario sería despedido. Explicó que luego del dialogo antes descrito, concurrió al baño –para lavarse la cara- y luego al área de los casilleros en busca de una toalla para secarse las manos, lugar que el Sr. Koenig habría abierto con una patada, para luego indicarle que se encontraba prohibido permanecer en dicho lugar, conminándolo a salir inmediatamente, al hacerlo, habría recibido dos puñetazos en su pecho por parte del Sr. Koenig, lo cual le hizo caer hacia atrás golpeando su brazo izquierdo en una pandereta. Agregó que no respondió a la agresión, limitándose a retirarse del lugar y concurrir a Carabineros para estampar la denuncia y luego dirigirse al Hospital Sotero del Río a constatar lesiones. Solicitó tener presentes como indicios de la vulneración denunciada: 1.Reclamo N° 1324/2010/8549, del 22 de abril de 2010; 2.- Denuncia ante la 38 Comisaria de Puente Alto, con fecha 21 de abril de 2010; 3.- Informe del Hospital Sotero del Río de la misma fecha; 4.- Requerimiento ante el Juzgado de Garantía; y 4.- Sentencia del 8 Juzgado de Garantía, Causa Rit 3819-2010, que condena al pago de una multa a Enrique Koenig Flocker. Invocó al respecto, el artículo 19 N° 1 de la Constitución Política de la República, como norma infringida con la conducta descrita de su ex empleador, alegando afectada su integridad física y psíquica. Asimismo, el contenido ético jurídico del contrato de trabajo, y lo dispuesto en el artículo 1558 del Código Civil, en cuanto al existencia del deber de respeto que el contrato de trabajo impone a las partes y la obligación de responder de los daños previsibles por la parte incumplidora de este deber, por cuanto quien racionalmente pudo prever los daños de su incumplimiento trae consigo la ruptura indemnización. Por lo del vinculo anterior, y la solicitó se consecuente declare su despido vulneratorio del derecho a la vida en su dimensión de integridad física y psíquica; y en consecuencia, se condene a la demandada pagarle la suma de $3.019.500 equivalentes a 11 meses de remuneración por concepto de la indemnización del artículo 489 del Código del Trabajo; la suma de $1.098.000 por concepto de indemnización por años de servicio; la suma de $549.000 por concepto de artículo 168 del citado código; indemnización sustitutiva de recargo de la letra b del la cantidad de $274.500 por aviso previo; la suma de $3.000.000 por el daño moral sufrido; todo con reajustes e intereses de conformidad con el artículo 173 del código del ramo, y las costas de la causa. En subsidio, presentó demanda por despido injustificado, fundado en los hechos antes señalados, y solicitando al Tribunal, se declare injustificado su despido; y se condene a la demandada pagarle la suma de $1.098.000 por concepto de indemnización por años de servicio; la suma de $549.000 por concepto de recargo de la letra b del artículo 168 del citado código; la cantidad de $274.500 por indemnización sustitutiva de aviso previo; todo con reajustes e intereses de conformidad con el artículo 173 del código del ramo, y las costas de la causa. SEGUNDO: Que, con fecha 25 de agosto de 2010, la parte demandada dentro de plazo contestó la demanda, solicitando su rechazo, con costas. Reconoció como efectivo, el hecho de haber ingresado la demandante a prestar servicios el 1 de febrero de 2006; el sueldo a la fecha del despido ascendía a $262.000, más las asignaciones de movilización y colación. Fundamentó su pretensión, en que el día 21 de abril de 2010, a la parte demandante se le ordenó dejar un paquete, a lo cual se habría negado, ya que el vehículo que manejaba se encontraba en el taller mecánico y debía ir en metro, y no sólo esto, sino que además de negarse, habría hecho abandono de su trabajo a las 15:45 horas y no se presentó a trabajar los días 22, 23 y 26 de abril de 2010, razón por la cual habría puesto término a la relación laboral con fecha 26 del citado mes y año. Indicó no ser efectivo el hecho del despido el día 21 de abril de 2010, en forma verbal y sin causal, negando que el demandante hubiese sufrido una agresión física o psíquica de parte del representante de la demandada. Que si bien existe un proceso monitorio ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, que en principio acogió el requerimiento fiscal, condenando al representante de la empresa demandada Enrique Köenig, la resolución dictada en el mismo fue reclamada, realizándose audiencia preparatoria de juicio simplificado el día 29 de julio del presente año, y la de juicio se fijó para el día 3 de septiembre del año en curso, por lo cual la resolución no se encontraría firme y ejecutoriada. Alegó la inexistencia de indicios de vulneración de garantías, por cuanto, los invocados por el demandante, provienen de sus propios dichos -N° 1-, no son lógicos -N°2-, o se trata de resoluciones que no están firmes. Invocó el artículo 162, 163 y 489 del Código del Trabajo para sostener señalando la que improcedencia las del daño indemnizaciones disposiciones cumplen jurisprudencia al dicho efecto. demandado, prevenidas fin, Por moral lo en dichas citando doctrina y anterior, solicitó el rechazo absoluto de la demanda, con costas. En subsidio, trabajador se contestó encuentra la demanda, obligado a señalando asistir y que el cumplir su jornada de trabajo, por ello la causal del artículo 160 N° 3 del Código del Trabajo, no es más que la extensión lógica del cumplimiento del contrato. Indica que el demandante, erró al invocar como remuneración, las asignaciones de movilización y colación, al tenor de lo dispuesto en el artículo 41 del Código del Trabajo, citando jurisprudencia a dicho efecto. Por lo cual, solicitó se declare que la causal de despido se encuentra justificada, con costas. TERCERO: Que se han establecido como hechos no contradictorios en esta causa, la existencia de la relación laboral entre las partes desde 01 de febrero de 2006; función cumplida por remuneración el actor, del actor chofer se administrativo; componía al y término que de la los servicios, de un sueldo base por $262.000, asignación de movilización por $5.000 y asignación de colación de $7.500. CUARTO: Que siguientes en la hechos audiencia a preparatoria probar: 1) Fecha se de fijaron término de los los servicios del actor. Efectividad de haber sido despedido el demandante por la demandada el día 21 de abril de 2010, en forma verbal y sin invocación de causal legal; 2) Efectividad de haber dado cumplimiento la despido del actor con fecha demandada para 26 de abril proceder al de 2010 a las formalidades establecidas en el artículo 162 del Código del trabajo; 3) Efectividad de haber incurrido la demandada en los hechos relatados en la demanda como vulneratorios de sus derechos fundamentales. En la afirmativa en que consistieron los mismos y época de su ocurrencia; 4) En la afirmativa del punto N° 3, efectividad de haber ocasionado perjuicios la demandada al actor. En la afirmativa, naturaleza de los mismos. QUINTO: Que en orden a acreditar sus alegaciones la parte demandante documental: ofreció e reclamo incorporó ante la la siguiente Inspección del prueba trabajo N°1324/2010/8549 de fecha 22/04/2010; acta de comparendo de conciliación celebrado ante la Inspección del Trabajo de fecha 07/05/2010: original de contrato de trabajo de fecha 01/02/2006, suscrito por las partes; parte de denuncia presentada por el actor, ante 38° Comisaria Puente Alto de fecha 21/04/2010; fotocopia simple del informe Complejo Asistencial Dr. Sotero del Rio de fecha 21/04/2010 emitido a las 17:50 horas a nombre del actor; copia simple de sentencia de fecha 11/05/2010 del 8° Juzgado de Garantía de Santiago en causa Ruc.1000389397-4 por lesiones leves; copia del requerimiento de la Fiscal doña Patricia Villablanca Meneses presentado en contra del demandado; y, carta del Ministerio Publico de la Fiscalía local de Ñuñoa de fecha 14/05/2010 dirigida al actor. Que, si demandada, bien por se solicitó intermedio de prueba su confesional representante de legal, la don Enrique Koenig Flucker, quien estaba legalmente citado no compareció a Girgulsky, el estrados, hecho invocando de haber el abogado sufrido el Daniel Baron absolvente una descompensación de salud, concretamente un alza de presión, exhibiendo para dicho efecto comprobante de pago de exámenes médicos. Que la demandante solicitó se hiciera efectivo el apercibimiento del articulo 454 N° 3 del Código del Trabajo. Que esta magistrado tuvo por injustificada la ausencia del absolvente, al no acreditar el documento invocado en forma lógica e alegada, inequívoca más aún la cuando imposibilidad dicha de actuación incomparecencia puede incluso realizarse por intermedio de un mandatario según lo prevenido en el artículo 454 N° 3 del código del ramo, dejando la solicitud de apercibimiento para resolver en definitiva. Que, asimismo prestó declaración el testigo, señor Víctor Manuel Vásquez Peñaloza, quien legalmente juramentado, expuso, que fue compañero de trabajo del demandante en la empresa Koenig e Hijos Limitada, de Vicuña Mackenna 1508, desempeñándose como junior. Que por su parte Carlos Leiva era chofer, hacia despachos de todo tipo. Indicó haberse desempeñado en dicha empresa hasta el día 31 de mayo de 2010. Relató que el día 20 o 21 de abril del presente año, a la 15 o 15:30 horas, venía llegando a la empresa de realizar unos trámites que le encargó el Sr. Koenig, cuando se dirigía a los baños que están en el pasillo, cerca de los locker -están al fondo del discutiendo pasillo, –Koenig estaba de Carlos espalda al Leiva y testigo-. Sr. Koenig Agregó, en principio no haberle dado mucha importancia a lo sucedido, por ser un trato habitual, y procedió a entrar al baño -están en el mismo pasillo-, al salir seguían discutiendo, Carlos Leiva estaba sacando las cosas del locker, el Sr. Koenig lo siguió dando un golpe a la puerta que daba a los mismos, diciéndole que se fuera, lo echaba a garabatos, diciéndole ándate ignorante. Carlos saco las cosas que pudo, no sabe si todas, en esos momentos Sr. Koenig le dio un golpe con sus dos puños en el pecho al primero, tirándolo al suelo. Describió al Sr. Koenig como una persona de carácter fuerte, alto, contextura gruesa, quien se mantiene bastante bien para su edad. Por Garantía último, de se Santiago, incorporó que oficio remite del copia 8° del Juzgado de requerimiento presentado por la Fiscal Patricia Villablanca Meneses, Fiscal Adjunto de la Fiscalía Local de Ñuñoa-Providencia, en causa RUC N°1000389397-4. SEXTO: Que, la demandada, por su parte, en orden a acreditar sus alegaciones ofreció e incorporó la siguiente prueba documental: contrato de trabajo de fecha 01/02/2006; copia de constancia ante la 11/11/2009; copia de inspección del trabajo constancia ante la de fecha inspección del trabajo de fecha 11/12/2009; copia de constancia ante la inspección del constancia ante trabajo la de fecha inspección 05/03/2010; del trabajo copia de de fecha 12/03/2009; copia de constancia ante la inspección del trabajo de fecha 21/04/2010 a las 15:40 horas; copias simple de la hoja del libro de asistencia del actor del mes de abril de 2010; copia de la carta aviso de término de los servicios de fecha 26/04/2010, con su comprobante de correos de la misma fecha y constancia ante la Inspección del Trabajo de fecha 26/04/2010; copia de la sentencia dictada por el 1° Juzgado de Policía Local de San Bernardo de fecha 17/06/2008; copia de la reclamación de la resolución condenatoria en proceso monitorio ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago Rit N°3819-2010 de fecha 09/06/2010; copia de la resolución del 8° Juzgado de Garantía de Santiago de fecha 10/06/2010; copia de la audiencia preparativo de juicio simplificado de fecha 01/07/2010; copia de la audiencia de juicio oral simplificado de fecha 03/09/2010; y, copia del parte denuncia del demandante en la 38° Comisaria de Puente Alto, de fecha 21/04/2010 a las 19:27 horas. Asimismo, se incorporó la declaración del testigo señor Juan Raúl expuso, que González don Díaz, Enrique quien Koenig legalmente mide juramentado, aproximadamente 1,80 metros y pesa 80 kilos, es de contextura gruesa, tiene 77 años de edad, como empleador señaló se trata de uno normal discute como cualquier persona; por su parte Carlos Leiva mide 1,70 metros, es de contextura media, de unos 30 años de edad. Indicó que presta sus servicios hace 16 años para la empresa Koenig e Hijos Limitada, que no vio ni escucho nada, ya que por la ubicación de su oficina, la cual se encuentra en un segundo piso a más de treinta metros no era posible escuchar. Relató conocer los hechos por lo informado por Carla Chávez, aparentemente la discusión tuvo su inicio en la negativa de Carlos Leiva a llevar un paquete al terminal de buses, al día siguiente Carlos no volvió. Que el día de los hechos el Sr. Koenig le dio instrucciones de dar cuenta a la Inspección del Trabajo de la negativa de Carlos Leiva a cumplir su encargo. Que, por último se incorporó oficio del 8° Juzgado de Garantía de Santiago, consistente en la sentencia dictada en la causa Rit 3819-2010 con fecha 8 de septiembre de 2010 y un certificado de ejecutoriedad de la causa de fecha veintitrés de septiembre de 2010. En cuanto a la acción de tutela de derechos fundamentales SÉPTIMO: Que previo al análisis de los asuntos controvertidos en la presente causa, se hace necesario precisar ciertas cuestiones relevantes que no han sido discutidas por las partes y que servirán de fundamento para esclarecer y resolver algunos puntos de la controversia. En efecto, es un hecho de la causa que entre el demandante, don Carlos Leiva Pino y la empresa demandada, Koenig e Hijos Ltda., existió una relación laboral en los términos del artículo 7° del Código del Trabajo, relación que se inició el 1 de febrero de 2006. Que las funciones para la cual fue contratado el actor eran de Chofer Administrativo, con una jornada ordinaria de trabajo de lunes a viernes de 08:30 a 19:00 horas, con una hora de colación. Que fue consignado como un hecho no controvertido por las partes, la efectividad que la remuneración del actor se componía de un sueldo base de $262.000, de un bono de colación por $7.500 y un bono de movilización por $5.000. Que lo anterior, se encuentra acreditado en autos con la incorporación del original del contrato de trabajo de fecha 1 de febrero de 2006 suscrito por ambas partes. OCTAVO: Que, encontrándose controvertida la fecha de término de la relación laboral y la forma en que se produce la desvinculación del trabajador de la empresa demandada, es menester precisar que el actor en su libelo de demanda indica que fue despedido el día 21 de abril de dos mil diez, a las 15:30 horas aproximadamente en circunstancias que su empleador, el señor Enrique Koenig, le ordena concurrir a dejar a pie una encomienda de 15 kilos de peso a las oficinas de los Buses Lit, ubicadas en la comuna de Santiago. Que al dirigirse a buscar las llaves de la camioneta, se las quita de las manos, aludiendo que si no iba a pie sería despedido. Que ante la insistencia de su empleador a garabatos, concurre al baño, en el área de casilleros, cuando el señor Koenig abre la puerta con una patada y le expresa que estaba prohibido permanecer en ese lugar. Al salir del sector de casilleros, recibió dos puñetazos del señor Koenig, lo que logró desequilibrarlo cayéndose hacia atrás golpeándose el brazo izquierdo con una pandereta. Que por su parte, la demandada señala que el actor no fue despedido el día 21 de abril de 2010 en forma verbal, sino que fue despedido el día 26 de abril por haber faltado más de dos días a su trabajo. Que los documentos incorporados por el actor no han sido objetados en cuanto a su veracidad y contenido, los que consisten en la presentación de reclamo ante la Inspección del Trabajo de fecha 22 de abril de 2010, acta de comparendo de fecha 7 de mayo de 2010 y parte denuncia ante Carabineros de fecha 21 de abril de 2010, los que son suficientes para esta magistrado par dar por acreditado que la relación laboral terminó precisamente con fecha 21 de abril de 2010 aproximadamente a las 15:30 y en las circunstancias descritas por el actor. Que las máximas de la experiencia nos indican que un trabajador que se siente vulnerado en sus derechos laborales producto de un despido, concurre inmediatamente a estampar su denuncia ante la Inspección del Trabajo. Que en autos esta circunstancia fáctica ha quedado acreditada, toda vez que al día siguiente de ocurrencia de los hechos descritos por el trabajador concurre ante el organismo administrativo a manifestar su reclamo. Que la versión esgrimida por el actor en el comparendo de conciliación, posterior a la ocurrencia de los hechos que motivaron la denuncia por despido verbal, es verosímil con la estampada el mismo día de los hechos ante Carabineros, parte denuncia ante la 38 Comisaría de Carabineros de Puente Alto, efectuada por el actor el día 21 de abril de 2010 a las 19:27 horas, cuyo tenor es el siguiente: “Hoy aproximadamente a las 15:30 horas, en su lugar de trabajo de la empresa KOENIG E HIJOS LTDA, rut 80.520.800-7, ubicada en Vicuña Mackenna 1508 de la comuna de Ñuñoa, su empleador Enrique Koenig Flucker, Rut 3.422.143-K, procedió a ordenarle que fuese a dejar una encomienda a buses Lit, ubicada en Franklin con Santa Elena, a lo que el denunciante se negó ya que tenía que hacerlo a píe manifestando que para eso estaban los vehículos, por lo que éste se ofuscó y procedió a manifestarle que estaba despedido, empujándolo fuertemente golpeando su pecho, ante lo cual cayó al piso resultando lesionado, manifestándole que no podía sacar sus cosas del casillero, amenazándole con llamar a Carabineros a lo cual le contestó que lo hiciera, pero luego de ver al agresor aún ofuscado decidió retirarse del lugar”. Que, a mayor abundamiento, el testigo de la parte demandante, el señor Víctor Vásquez, compañero de trabajo del actor, presencia el incidente ya que al llegar al pasillo ve la discusión, indicando que el demandado le daba la espalda y que en ese momento el demandado le pega con sus dos puños en el pecho al trabajador, que éste cae al suelo y se golpea el codo, que al seguir discutiendo, el empleador lo sigue y no lo deja sacar sus pertenencias señalándole que se fuera, que en los lockers hay una puerta y el empleador le dio un puntapié a la puerta donde estaban los casilleros reiterándole al trabajador que se fuera de la empresa que no quería verlo más. Afirma que lo vio cuando el señor Koenig agredía a su compañero de trabajo y que le profería garabatos. NOVENO: Que el demandado por su parte, señala en su escrito de contestación de demanda que el actor el día 21 de abril del año en curso hizo abandono de su trabajo a las 15:45 horas, que lo anterior queda estampada por internet ante la acreditado con Inspección del la denuncia Trabajo en contra del trabajador el mismo día a las 15:40 horas. Que los hechos anteriormente descritos no se condicen con los hechos invocados por el empleador para proceder al despido del trabajador, toda vez que se ha incorporado una carta de fecha 26 de abril de 2010, donde se comunica al actor el término de sus servicios en virtud de la causal del artículo 160 N°3 del Código del Trabajo, esto es, por no concurrencia del trabajador a prestar sus servicios, sin causa justificada los días 22, 23 y 26 de abril de 2010, y no por la causal del artículo 160 N° 4 del Código del Trabajo, que era hechos la que legalmente relatados por la correspondía propia parte, de acuerdo a los circunstancias que llevan a esta magistrado a desestimar como fecha del despido la del 26 de abril de 2010 invocada por el empleador. Que en virtud de lo concluido precedentemente, resulta inoficioso pronunciarse respecto de las formalidades en la comunicación de despido en conformidad a lo preceptuado en el artículo 162 del Código del Trabajo. DÉCIMO: Que despejado lo anterior, corresponde pronunciarse respecto al hecho de haber sido lesionado el trabajador en sus derechos fundamentales específicamente en su derecho a la integridad física y síquica, garantía contemplada en el artículo 19 N°1 de la Constitución Política de la República en relación al inciso primero del artículo 485 del Código del Trabajo. UNDÉCIMO: Que, por tratarse ésta de una acción de tutela de derechos fundamentales del trabajador regulada por el párrafo VI del Título II del Libro V del Código del Trabajo, la cuestión fáctica impone a la parte demandante, como exigencia mínima probatoria, aportar antecedentes que constituyan indicios suficientes del acaecimiento de los hechos que se denuncian como constitutivos de la vulneración de derechos fundamentales, correspondiéndole acreditar a la demandada - cumplida la exigencia antedicha por el denunciante- la justificación y proporcionalidad de las medidas. Que, se entiende por despido lesivo de derechos fundamentales, aquel despido que se funda o se motiva en una conducta del empleador que vulnera o restringe desproporcionadamente un derecho fundamental del trabajador de aquellos protegidos por la acción de tutela. DUODÉCIMO: Que del análisis de la prueba rendida, esta magistrado tiene por establecido, que existen antecedentes probatorios suficientes, para estimar construidas las siguientes hipótesis fácticas, que al conectarse causal y normativamente con el despido, tiñen a este último de vulneratorio de derechos fundamentales. Que estas hipótesis son las siguientes y parten de un supuesto ya establecido: que con ocasión de una orden impartida por el señor Koenig al trabajador respecto de la cual éste último se negó, su empleador se ofuscó y procedió a proferirle garabatos y despedir al trabajador. Que, los hechos del día veintiuno de abril de dos mil diez, culminan con la agresión proferida al actor, consistentes en dos puñetazos en el pecho por parte de su empleador al trabajador, los que logran desestabilizarlo, para posteriormente caer y lesionarse. DÉCIMO TERCERO: causal y fundamental Que, es menester para establecer el nexo normativo y el entre acto la vulneración jurídico del del despido, derecho es la construcción de la estrecha relación entre un episodio y otro. Al respecto temporalmente se conectan por el breve lapso que transcurrió entre la discusión con la decisión y agresión comunicando el despido. Que ambas se conectan o vinculan, en lo relativo a estar determinada la segunda por la primera, a partir de la constatación probatoria que efectuó esta magistrado de los indicios. Que el primero de los indicios está dado por la concurrencia del trabajador a una institución de salud, más propiamente, al Hospital Sótero del Río con fecha 21 de abril de 2010, el mismo día del despido verbal, a las 17:50 horas, donde se le constató una erosión en el codo izquierdo, calificándose la lesión de leve. Que el segundo de los indicios está dado por el hecho que el propio trabajador, una vez constatada la lesión por un centro asistencial concurre a estampar una denuncia ante Carabineros de Chile, lo que consta del Parte Denuncia N°38 de la 38° Comisaría de Puente Alto, el mismo día del despido y de la vulneración de sus derechos, a las 19:27 horas. Que no le resta mérito, el hecho de que el trabajador haya concurrido a Carabineros pasadas las 19:00 horas, toda vez que es de toda lógica que un trabajador que sufre una impresión tan fuerte en lo emocional y físico, primero tienda a aliviar el dolor físico ocasionado por la posteriormente un poco más calmado denuncie el lesión y hecho que motivó la lesión y su despido propiamente tal. Que es en relación a este último hecho cuando concurre el trabajador ante la Inspección del Trabajo con fecha 22 de abril de 2010 a estampar su denuncia, es decir, al día siguiente de la lesión y el despido del trabajador, lo que constituye un tercer indicio. Que, al respecto cabe hacer presente que un trabajador al ser despedido recurre en primera instancia a la única institución administrativa que reconoce como protectora de sus derechos laborales cuando los entiende vulnerados, cual es la Inspección del Trabajo respectiva. Que sin perjuicio de ello, en el caso de marras, lo lógico es que el trabajador velara por su integridad física y psíquica antes que todo, por ello se entiende la lógica y oportunidad de las denuncias. Que, el cuarto de los indicios está marcado por el hecho que el Ministerio Público formuló requerimiento de procedimiento monitorio ante el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, por el delito de lesiones leves en contra del representante legal de la empresa demandada, señor Enrique Koenig Flucker. Que al respecto cabe hacer presente que los hechos antes descritos responden a lo que en materia penal se denomina “hechos que revisten caracteres de delito”, los cuales en nuestro país, constitucional y legalmente, se encuentran radicados, en cuanto a lo que se refiere su investigación, en un órgano que ejerce dicha investigación en forma exclusiva y excluyente, el Ministerio Público, quien la desarrolla a través de su estructura orgánica con ayuda de las policías. Que, con ocasión de este requerimiento se condenó al señor Koenig al pago de una multa de 1 UTM, como autor del delito de lesiones leves, por los hechos ocurridos el día 21 de abril del año en curso. Que si bien fue reclamada esta sentencia por parte del demandado, el hecho de haber sido acogido el reclamo en una primera instancia constituye otro indicio de vulneración de derechos. DÉCIMO CUARTO: Que mención especial requiere la absolución dictada a favor del demandado de autos en sede penal. Que al respecto, cabe señalar que el 8° Juzgado de Garantía de Santiago, con fecha ocho de septiembre de 2010, dicta sentencia absolutoria en contra del señor Enrique Koenig Flucker, sentencia que se encuentra ejecutoriada según certificado de fecha veintitrés de septiembre de 2010. Que el juez de la causa luego de analizar la prueba rendida, dio por establecida la lesión sufrida por el trabajador, consistente en una erosión en el codo izquierdo, lesión que fue calificada como leve por el Hospital Sótero del Río. Que para consideración absolver la al demandado declaración del de autos requerido tuvo que en en todo momento en esa instancia negó lo sucedido. Que cabe recordar, y de acuerdo a los antecedentes que obran en estos autos, el demandado, señor Koenig en esta causa si bien fue citado legalmente a absolver posiciones no compareció, invocando para ello, una orden de examen impartida el día anterior a la audiencia de juicio, sobre la base de una descompensación de presión. Que esta magistrado ha entendido que dicha ausencia es injustificada, en razón de no ser un documento que acredite una incapacidad para desplazarse, como pudo ser una licencia de reposo, o licencia médica, más si se considera que los exámenes habitualmente se realizan a primera hora de la mañana y la audiencia comenzó a la 12:45 horas. Que también tuvo en consideración el sentenciador las contradicciones e inconsistencias evidenciadas por el actor, pero estas inconsistencias no se han manifestado en esta causa, toda vez que el actor no fue citado a declarar en el juicio a través de la correspondiente diligencia de absolución de posiciones y las declaraciones que se poseen del trabajador demandante, constan de las denuncias efectuadas ante la Inspección del Trabajo y Carabineros de Chile que son concordantes con lo expuesto en el libelo de demanda. Que el hecho de no haberse efectuado la denuncia en un tiempo inmediato por parte del trabajador, como ya se ha establecido en los motivos anteriores, esto no le resta mérito, por el contrario, a juicio de esta magistrado, el orden seguido por el actor al constatar las lesiones en el centro asistencial más cercano, y luego concurrir a una Comisaría a efectuar la denuncia ante Carabineros, resulta del todo lógico y oportuno. Que Fernando coincidentemente Valderrama con Martínez, lo ésta expuesto por magistrado el juez también ha llegado a la convicción que la declaración del testigo Juan González Díaz proporciona por no antecedentes haber para presenciado el los hechos esclarecimiento de no los mismos. Que en esta causa, incluso señala no haber escuchado nada porque su oficina está en el segundo piso y los hechos ocurrieron en el primer piso en el sector de los lockers que está a unos 40 metros de distancia. Que cabe señalar que en estos autos, sí ha declarado un testigo que presenció los hechos, el señor Víctor Vásquez, y que ante la pregunta de la contraparte tendiente a saber el motivo por el cual no compareció ante el juzgado de garantía, solo esgrimió que no tenía conocimiento de las acciones que había seguido el trabajador en contra de su empleador. Que es más, la defensa del empleador intentó en su contrainterrogatorio dejar por sentado que el testigo no se encontraba vinculado a la empresa el día de los hechos, pero dicha circunstancia no fue acreditada en el juicio mediante alguna prueba objetiva, tal como, un finiquito de trabajo del testigo en cuestión, por tal razón esta magistrado le da valor a su declaración constituyendo otro de indicio. Que para finalizar este orden de ideas, hay que tener presente que el estándar probatorio en materia laboral es diverso al establecido en materia penal, por cuanto, mientras este último exige convicción más allá de toda duda razonable para hacer efectiva la potestad punitiva del Estado, en esta rama del derecho el estándar es menor. DÉCIMO QUINTO: Que, partiendo de la premisa relativa a que el procedimiento de tutela de derechos fundamentales está consagrado para conocer y sancionar aquellas vulneraciones graves que pudieran afectar a los derechos fundamentales que determinó el legislador, los hechos acreditados sí tienen aptitud suficiente afectación grave a para la producir, integridad como lo física y hicieron, una psíquica del trabajador. En efecto, la experiencia vivida por el actor fue altamente perturbadora y transgresora del ámbito espiritual, emocional y físico. Que, precisamente los hechos que se han dado por establecidos tienen como característica el constituir actos de apremios, que carecen de racionalidad y que se estiman lesivos. Que, en esa línea de pensamiento debe tenerse presente que a la sociedad empleadora no sólo le era exigible el deber genérico de abstenerse de realizar conductas que afecten ilegítimamente dicho derecho, sino que además, en virtud del artículo 184 del constituido en trabajadores, desarrollar Código del garante lo que de Trabajo, la implica acciones vida un concretas el y se salud mandato de mismo ha de sus imperativo aseguramiento de de las mismas. DÉCIMO SEXTO: Que, es ineludible que el objeto de este análisis es determinar si fue justificado el accionar del empleador en el ejercicio de sus facultades legales. Que del tenor de los hechos invocados como vulneratorios, consistentes en una agresión física ilegitima al actor, por susceptible probando su de que misma ser la naturaleza, justificada misma fue esta por la justificada, conducta parte no es demandada proporcionada y razonable, por cuanto ello implicaría reconocer el ejercicio legitimo de la fuerza en la ejecución del contrato de trabajo. Que por ello, siempre el demandado ha desconocido la agresión proferida al trabajador. DÉCIMO SÉPTIMO: Que los propios antecedentes aportados por el ex empleador, invocados en sirven la para demanda, dar a credibilidad partir de a las los hechos múltiples amonestaciones que cursó al actor desde fines de 2009, y el hecho de haberse negado éste a llevar una encomienda, solicitando para ello hacerlo en el vehículo que la empresa le dispuso para su labor, lo cual normalmente ha de haber provocado en el representante de la empresa –Sr. Koenig- que impartió las ordenes, molestia y una alteración, al ver cuestionado su poder de mando, resultando hasta lógico que entrara en arrebato por la negativa del trabajador. Que ha quedado acreditado, mediante la incorporación de la declaración del propio testigo de la demandada que el señor Koenig es una persona quede contextura gruesa, de 1,80 metros de estatura, que pesa como 80 kilos, a diferencia de lo que visiblemente pudo constatar esta magistrado respecto a la contextura física del actor, señor Leiva, a quien el propio testigo, señor González describe como una persona de estatura media, de 1,70 metros de estatura. Que si a lo anterior, le sumamos que el señor González señaló que el señor Koenig es de carácter firme, resultan coherentes a la hora de imaginar la situación que se creó en un ambiente laboral ante la negativa del trabajador a acatar una orden impartida por su empleador. Que la parte demandada no acreditó, ni presentó prueba alguna tendiente a justificar la orden impartida, como pudo ser el hecho de encontrarse el móvil asignado al actor en un lugar distinto o destinado a otros efectos y la ausencia de otros móviles, por lo cual ya resulta cuestionable, en cuanto a sus motivaciones. Que, aún en el evento de haber acreditado la demandada su imposibilidad de otorgar, en ese momento especifico, al actor, el vehículo asignado para que éste realizara su trabajo, no resultaría justificada la agresión ejercida sobre éste. Que el inciso segundo del artículo quinto del Código del Trabajo que señala que “el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador, tienen como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores”. Además el inciso tercero del artículo 2° señala que ”Las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la persona“. DÉCIMO OCTAVO: Que, del análisis de la prueba rendida, ésta magistrado ha podido construir las siguientes hipótesis fácticas y jurídicas. DÉCIMO NOVENO: Que habiéndose llegado a la conclusión de que el demandante, don Carlos Leiva Pino, sufrió lesión de sus derechos fundamentales garantizados por el artículo 485 del Código del Trabajo, resulta necesario determinar si procede alguna indemnización por dicho concepto, esto es, la indemnización adicional que contempla el artículo 489 del Código del Trabajo, como la indemnización por daño moral. En caso que esta última sea procedente, la existencia, naturaleza y el monto de los perjuicios. Que a su respecto, la parte demandada ha sostenido que cualquier daño ocasión de que pueda haber hechos ocurridos sufrido un trabajador con durante la vigencia de la relación laboral o con ocasión de su término, se encontrarían expresamente resguardados con indemnizaciones especialísimas, como lo es la acción de tutela. Asimismo sostuvo que la indemnización por daño moral la considera improcedente, solicitando el rechazo de la demanda en tal sentido. Cabe hacer presente, que al tenor de la contestación que realizó la demandada, en cuanto a las indemnizaciones demandadas, controvierte la procedencia de la indemnización por concepto de laboral ha daño moral, admitiendo que el reconocido como indemnización legislador especialísima la contemplada en el artículo 489 del Código del Trabajo, que cumplen ese fin y que en estricto rigor consiste en la “indemnización que fijará el juez de la causa, la que no podrá ser inferior a seis meses ni superior a once meses de la última remuneración mensual”. Que, habiéndose dado por probado el hecho de que el demandante fue lesionado en sus derechos fundamentales por el actuar de su empleador, y siendo prudencial para el juez fijar el monto de la indemnización conforme el mínimo y el máximo que demandada ha al regulado pago de el legislador, once se condenará remuneraciones a la mensuales, calculadas conformes al promedio de éstas y que corresponden a la suma de $274.500 como base de cálculo en conformidad a lo preceptuado en el artículo 172 del Código del Trabajo. VIGÉSIMO: Que, en cuanto a la indemnización por concepto de daño moral, esta magistrado comparte los razonamientos esgrimidos por la empresa demandada. Efectivamente, nuestra legislación no ha contemplado en el ámbito del procedimiento de tutela de los derechos fundamentales del trabajador concepto de indemnización por daño moral; tanto es así, que cuando ha querido incluir dicho tipo de indemnización, lo ha expresado claramente, como ocurre con la ley de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales. Que, puede entenderse que el legislador ha pretendido que la vulneración de los derechos fundamentales por parte del empleador, sea indemnizada conforme el rango que ha dispuesto “no menos seis ni más de once remuneraciones”; debiendo entenderse que éste concepto sirve para resarcir el daño extra patrimonial que pueda haber sufrido el trabajador, el que ha sido resguardado, desde el momento en que se ha accedido a condenar a la empresa demandada al pago de once remuneraciones, a título de indemnización adicional. Que a Contreras, Trabajo”, mayor en su señala abundamiento, obra “El “Parte el Daño de la autor Moral en doctrina Sergio el Gamonal Contrato estima que de la indemnización adicional es una indemnización sancionatoria y que, por ende, quedaría pendiente la indemnización del daño moral producido. Por el contrario, opinamos que esta indemnización no es una simple tarificación por antigüedad, sino que deja un margen de apreciación importante al juez de la causa, acerca del daño producido, especialmente el moral. Es una tarifa abierta con un mínimo y tope. De esta forma, el legislador fija un piso y un tope dentro del cual evaluar los daños, recogiendo la experiencia de otros países en los que se ha evaluado el daño moral laboral por medio de la tarifa legal por años de servicios. La norma del nuevo procedimiento, en nuestra consideración, supera el test de constitucionalidad y da seguridad jurídica al empleador”. Que, moral, no habiéndose se desestimado requerirá hacer la procedencia mención del respecto de daño la existencia de perjuicios, naturaleza y los montos de los mismos. VIGÉSIMO PRIMERO: Que habiéndose promovido incidente documental en la audiencia preparatoria respecto de la copia simple del libro de asistencia que en definitiva se incorporó a estos autos, si bien fue objetado por la parte demandante, y se fijó un punto de prueba al respecto, no se ofreció, ni rindió ninguna prueba alguna tendiente a impedir la valoración de dicho documento en este juicio, por lo que se rechazará la objeción planteada, sin costas, al estimar esta magistrado que hubo motivos plausibles para interponerla. VIGÉSIMO SEGUNDO: Que la prueba analizada lo ha sido conforme a las reglas de la sana crítica, y la restante prueba documental no contiene información relevante para la solución de la controversia o que contradiga aquellos hechos asentados por los medios que se han tenido en consideración para fijar los indicios. VIGÉSIMO TERCERO: Que al no haber resultado totalmente vencida la demandada, no se le condenará en costas. VIGÉSIMO CUARTO: Que habiéndose acogido la demanda deducida como principal no se emitirá pronunciamiento respecto de la demanda subsidiaria. De citadas acuerdo y a teniendo las en consideraciones vista además lo antedichas, que normas disponen los artículos 1, 5, 19 N° 1, 4, de la Constitución Política de la República; 1, 2, 5, 7, 211 A y siguientes, 420, 425, 432, 445, 454, 455, 456, 457, 459, inciso primero, 485, 486, 489, 490, 491, 493 y 495 del Código del Trabajo se declara que: I.- Que se rechaza la objeción documental sin costas para la parte demandante, conforme a los fundamentos esgrimidos en el motivo vigésimo primero. II.- Que el despido efectuado por la empresa KOENIG E HIJOS LTDA., con fecha veintiuno de abril de dos mil diez ha sido con ocasión de vulneraciones a los derechos fundamentales del demandante don CARLOS ENRIQUE LEIVA PINO, a la vida en su dimensión de integridad física y psíquica, conforme se ha expuesto en los fundamentos de esta sentencia. III.- Que vulneratorio de dicho despido, derechos en consecuencia, fundamentales, por lo que es la sociedad demandada deberá pagar a don Carlos Leiva Pino las siguientes indemnizaciones: a) $274.500 por concepto de indemnización sustitutiva de aviso previo; b) $1.098.000 por concepto de indemnización por años de servicio. c) $549.000 por recargo legal del 50%. d) $3.019.500 sancionatoria, por correspondiente concepto a once de meses indemnización de la última remuneración mensual, de conformidad a lo razonado en el considerando décimo noveno de este fallo. IV.- Que se rechaza la petición de daño moral, en todas sus partes. V.- Que no se condena en costas a la demandada, por no haber resultado totalmente vencida. VI.- Que las sumas antes señaladas deberán ser pagadas debidamente reajustadas y con intereses. VII.- Que no se emitirá pronunciamiento respecto de la acción subsidiaria conforme lo razonado en este fallo. VIII.- Ejecutoriada esta sentencia, remítase copia a la Dirección del Trabajo y cúmplase lo dispuesto en ella, dentro de quinto día. En caso contrario, certifíquese dicha circunstancia y pasen los antecedentes al Juzgado de Cobranza Laboral y Previsional. Regístrese, notifíquese y archívese en su oportunidad. RIT T-207-2010 RUC 10-4-0033672-0 Dictada por don Llilian del Carmen Durán Barrera, Juez Titular del Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago.