EL ASUNTO DE LOS DELITOS COMUNES EN LOS ACTOS DE SERVICIO Dr. Oscar Burga Zamora Juez Titular del Octavo Juzgado Penal Corte Superior de Justicia de Lambayeque El tema, obviamente es de suma importancia toda vez que del análisis del mismo se determinará dos aspectos: el Juez Competente para el juzgamiento de los delitos comunes cometidos en los actos de servicio y cual es la norma aplicable a los mismos. El primer caso, aspecto ese un tema de competencia y para establecer a quien corresponde el juzgamiento de los delitos comunes en actos de servicio resulta pertinente, reflexionar en primer lugar sobre la principios que tienen que ver con la función jurisdiccional, cuyo análisis debe efectuarse dentro del ámbito constitucional, por ser la norma fundamental de nuestro ordenamiento jurídico. Además no debemos olvidar para efectos de nuestro análisis subsiguiente, que los temas de interpretación tienen que efectuarse no sólo de modo literal, sino usando todos los métodos de interpretación posible a efectos de no llegar a conclusiones superficiales que en muchos caso pueden llevarnos a conclusiones equívocas. Antes de continuar, debemos dejar claramente establecido que si bien han existido opiniones a favor y en contra de la existencia del Fuero Militar, señalándose como argumento más fuerte por parte de los que están en contra de la existencia del Fuero Militar que fundamentalmente afecta el principio de unidad jurisdiccional; sin embargo creemos que los argumentos a favor son mayores, es por ello que lo importante es establecer su límites apropiados para no extender su intervención a actos que por regla general debe corresponder al fuero común Pues bien, empezaremos, por recordar que según nuestra Constitución Política (ver artículo 138) la Potestad de Administrar Justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial, y en su artículo 139 inciso uno reconoce el principio de unidad y exclusividad de la función jurisdiccional, para luego reconocer como excepción la jurisdicción militar y arbitral. Es decir nunca debemos olvidar que el juzgamiento en el Fuero Militar, es una excepción y así tiene que entenderse cuando se analicen temas de competencia. Si tenemos en cuenta el artículo 173 de nuestra misma Carta Magna, advertiremos que este dispositivo constitucional regula la competencia del denominado “Fuero Militar”, precisando en primer lugar que su competencia esencial está referida a los delitos de función cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, debiendo aplicárseles obviamente el Código de Justicia Militar; en segundo lugar, dicho dispositivo también precisa la exclusión de la aplicación de las normas del Código de Justicia Militar a los civiles. En tercer lugar, señala que el Fuero Militar es competente para conocer de los delitos cometidos con ocasiones de las normas del S.M.O; y por último, que es la Corte Suprema conoce en recurso de casación contra sus sentencias cuando impongan pena de muerte. Obviamente, lo que nos importa es el tema de los “delitos de función”, a efectos de poder establecer la competencia de los delitos comunes en los actos de servicio; esto implica que es necesario determinar lo que se entiende por actos de servicio, es decir si todo acto de servicio constituye un acto de función o sólo determinados actos pueden ser considerados dentro de este rubro y por tanto únicamente estos pueden ser juzgados en el Fuero Privativo Militar, y para ello, no podemos olvidar en ningún momento --como ya lo dijimos- que la facultad de administrar justicia al Fuero Militar es una excepción a la regla, porque caso contrario caeríamos en graves errores de interpretación como ha sucedido en nuestra historia jurisdiccional reciente, en donde luego de la intervención del Fuero Militar, se tiene que anular un proceso, y hacer uso del fuero común que realmente le corresponde. Lo dicho, nos lleva a buscar el motivo o la razón que sustenta la existencia del Fuero Militar. Al respecto se ha dicho que deriva de “la especial naturaleza de la actividad castrense y de las conductas que en su relación deben ser prohibidas”; es decir se tiene que tener en cuenta el denominado fuero real y no personal. También se ha dicho que la razón de la competencia del Fuero Militar deriva “del criterio de especialización del juzgando para asegurar el mayor tecnicismo, acudiendo al Juez más adaptado a la materia penal militar que es de delicadez incomparable con cualquier otra, bien por la especial importancia de los intereses atacados, o por la intensidad del vínculo que sujeta a los autores, o por la condición irreproducibles en el ambiente en que operan”. Existen muchas razones que sustentan la razón de ser del Fuero Militar, sin embargo creemos que las mas importante son las siguientes: a) asegurar un mejor conocimiento y valoración de los hechos por el Juzgador Militar, toda vez que por sus conocimientos de la vida militar puede interpretar mejor el espíritu de las normas; b) Se tiene que tener en cuenta, obviamente, la importancia de los intereses ofendidos, pues necesariamente debemos estar ante bienes jurídicos que por naturaleza militar requieren de una respuesta rápida y ejemplar; c) Y por último, la necesidad de mantener la disciplina, de los integrantes de las fuerzas armadas y policiales. Estos elementos creemos que nos servirán para poder decidir un tema de competencia y entender mejor el tema de los delitos de función o acto de servicio militar o policial. Pues bien, enunciados someramente estos aspectos, veamos que debe entenderse por “delitos de función” a que hace referencia el artículo 173 de nuestra Constitución. Al respecto debemos entender por sistemática de la norma que no se trata de cualquier función, sino de la función militar o policial. Esto nos lleva a precisar las exigencias objetivas de los denominados delitos de función militar o policial, por lo que debemos entender tres aspectos fundamentales: a.- Que el sujeto activo del delito debe ser militar (miembro de las Fuerzas Armadas o Policiales), es decir, tenemos que estar ante un delito especial propio por el agente. b.- Que, la acción o conducta desplegada debe estar vinculada a la función militar o policial; lo que significa –como nos recuerda César San Martín- que debe recaer sobre un objeto jurídico de relevancia funcional, es decir, relacionado con la finalidad, organización de las Fuerzas Armadas y Fuerza Policiales, toda vez que como dice Vidart Campos los delitos de función son los que dañan bienes jurídicos de la institución armada y nada más; y en el mismo sentido Fernández Segado, el bien jurídico afectado en atención a los intereses protegidos por la norma penal han de ser estrictamente militares, en función a los fines que constitucionalmente corresponden a esa misión. c.- Que el sujeto pasivo debe ser las Fuerzas Armadas o Policiales como instituciones. d.- Que la conducta este prevista por el Código de Justicia Militar. Delimitado el Delito de Función, vayamos ahora al artículo 324 del Código de Justicia Militar que regula específicamente el tema que nos ocupa, cuyo tenor es el siguiente: “ La jurisdicción militar conoce también de los delitos comunes cometidos en acto de servicio, cuando el agraviado e inculpado son militares, aplicándose las normas del Código Penal común”. Acá resulta necesario determinar que se entiende por “delitos comunes en acto del servicio”, y la pregunta salta a la vista ¿serán todos lo que producen dentro del servicio de un militar o policía, o sólo aquellos que tiene necesariamente con la actividad misma del servicio militar o policial que compete?, porque una cosa será la realización de un acto en el tiempo que un militar o policía desarrolla su servicio y otro en el acto de servicio mismo, vale decir en la función que realiza como militar o policía. Particularmente nos inclinamos por considerar esta segunda hipótesis, por la misma razón que señalamos líneas supra, es decir por el carácter restringido que tiene que interpretarse las normas que constituyen una excepción a la regla, o la competencia excepcional que cumple el Fuero Militar dentro del marco de la Administración de Justicia que compete al Estado, la cual constitucionalmente –no olvidemos- esta limitado al delito de función, que es el marco, sobre el cual debe moverse cualquier acto interpretativo. Cualquier interpretación en contrarió sería rebasar el marco constitucional. Lo señalado en el considerando precedente, nos lleva a efectuar otra pregunta ¿qué casos serán los que se encuentren dentro de este supuesto?, toda vez que el dispositivo legal en comento, exige además que el agraviado sea militar. La respuesta obviamente es que serán muy pocos, y en cada caso debe analizarse muy cuidadosamente teniendo en cuenta los aspectos antes expuesto, a efectos de no desnaturalizar razones fundamentales que siempre ha sustentado el Fuero Militar, como es el tecnicismo que tiene el magistrado militar por la especial importancia de los intereses que está obligado a preservar como es la disciplina de los integrantes de las fuerzas armadas y policiales. A modo de ejemplo: Dos soldados de un mismo barrio tiene un disgusto cuando se encontraban fuera del cuartel, cuando regresan al cuartel y se encuentra cumpliendo su servicio militar se acuerdan del hecho antes sucedido, discuten y se causan lesiones. La pregunta es, ¿compete juzgar el delito de lesiones al fuero militar?, ¿se justifica la intervención de un magistrado especializado en el fuero militar?, o es un asunto que no tiene porque cargarse a un Fuero tan especializado como es el Militar. Particularmente creemos que en este caso, aún cuando se hayan sucedido los hechos dentro del tiempo en que ambos estaban de servicio y aún dentro de un cuartel debe ser de competencia de la jurisdicción civil o común. En este mismo orden de ideas, no podemos conseguir que un asesinato o robo agravado, porque estas conductas nada tienen que ver con un acto de servicio militar o policial. En todo caso, cualquier análisis deberá efectuarse tomando en forma particularizada y teniendo en cuenta los parámetros antes señalado. Estando a lo expuesto, con respecto a la norma aplicable respecto a los delito comunes que se produjeran en acto de servicio militar o policial, la norma aplicable siempre será las que corresponde al Fuero Común. CONCLUSIONES 1.- Constitucionalmente la función jurisdicción de administrar justicia corresponde al Poder Judicial y sólo excepcionalmente se permite la competencia al Fuero Militar. 2.- Las normas que se refiere a la competencia del Fuero Militar, están limitadas constitucionalmente únicamente a los delitos de función, cualquier interpretación en contrario rebasará el marco constitucional. 3.- Las normas de competencia del Fuero Militar, por la excepcionalidad de este Fuero, deben ser interpretadas siempre en forma restringida y teniendo en cuenta la razón y sustento fundamental de su existencia como es el tecnicismo del magistrado militar para preservar la disciplina de los integrantes de las fuerzas armadas y policiales como interés fundamental 4.- Un cosa es la comisión de un delito en el tiempo de la realización del servicio militar o policial y otra cosa es la comisión de un delito en acto de servicio, pues en este último caso el hecho tiene que estar en relación directa con el servicio que realiza el militar o policía como tal, toda vez que sólo tal acto, puede ser considerado como delito de función.