Por lo expuesto, a la Junta Electoral solicito

Anuncio
A LA JUNTA ELECTORAL DE ZONA DE *lugar*
D. **nombre y apellidos** mayor de edad, con DNI. **número** y domicilio y
residencia a efectos de notificaciones en C/ **dirección completa** de **localidad**,
comparezco y respetuosamente digo:
Que al amparo de lo previsto en el artículo 20 de la Ley Orgánica 5/1985 de 19
De Junio, de Régimen Electoral General, y en ejercicio del derecho de consulta
Que dicha norma me concede, formulo solicitud de garantía del voto secreto y
autónomo en las próximas elecciones locales, fundada en los siguientes hechos y
consideraciones jurídicas.
Hechos.
Soy una persona con discapacidad visual, ciudadano español y residente y vecino de
**localidad**, y reúno en mi persona todos los requisitos legalmente exigidos para
ejercer plenamente el derecho de sufragio activo en las elecciones locales del próximo
24 de Mayo. Sin embargo, a día de hoy, no existe regulado un procedimiento que
me permita ejercer dicho derecho de sufragio activo de forma secreta y autónoma en las
elecciones municipales, igual que lo harán el resto de ciudadanos, teniendo que votar
mediante una persona de mi confianza. La inexistencia de un procedimiento de voto
secreto para las elecciones locales, supone un menoscabo de mi derecho fundamental de
sufragio activo tal y como viene definido en el artículo 23 de la Constitución Española
de 1978 y en los arts. 86 y 87 de la antes citada Ley Orgánica de Régimen Electoral
General; un incumplimiento por parte del Gobierno del mandato dado por la
mencionada ley electoral en su art.87.2; y una discriminación por razón de la
discapacidad en el ejercicio de mis derechos de participación política, tal y como vienen
reconocidos en el artículo 29 de la Convención de la ONU sobre Derechos de las
personas con discapacidad, de aplicación directa en nuestro ordenamiento jurídico tras
su ratificción en 2008, vulnerando también el principio de igualdad y no discriminación
del artículo 14 de la Constitución y su normativa de desarrollo en materia de
Discapacidad.
Por ello me dirijo a la Junta Electoral, para que, en ejercicio de sus funciones adopte las
medidas necesarias para garantizar mi derecho a votar de forma secreta y libre.
Consideraciones jurídicas.
Primera. Vulneración del derecho fundamental de sufragio.
La no regulación del procedimiento de voto accesible en las elecciones locales,
Supone un menoscabo de mi derecho fundamental de sufragio activo al verme obligado
a ejercerlo en precario, es decir, sin gozar de las garantías de secreto y
Autonomía que son elementos esenciales de la libertad en su ejercicio.
Ejerzo el derecho en precario al tener que revelar a un tercero mi intención de voto,
aceptar que sea él quien lo prepare y deposite en la urna, y confiar ciegamente en la
Correcta ejecución de mi mandato.
La Constitución, en su artículo 23.1, reconoce a los ciudadanos el derecho a
Participar en los asuntos públicos, mediante representantes elegidos por
Sufragio universal. Posteriormente, al referirse a Las Cortes Generales,
Precisa el concepto de ese derecho de sufragio, y en los artículos 68, y 69,
Lo define como sufragio universal, libre, igual, directo y secreto.
Cabe hacer notar también, que cuando la Constitución reconoce en su artículo 16 la
Libertad de conciencia, en su número 2 determina que "nadie podrá ser obligado
A declarar su ideología religión o creencias".
En desarrollo de todos estos preceptos constitucionales, y de acuerdo con lo
Previsto en el artículo 81.1 de la Constitución, la Ley Orgánica 5/1985 de 19 de Junio
de Régimen electoral general, regula este asunto básicamente en los artículos 5, 86 y
87. El artículo 86.1 de la citada Ley Orgánica, afirma categóricamente que “el voto es
secreto”.
El artículo 87, Dice:
"1. Los electores que no sepan leer o que, por discapacidad, estén impedidos
Para elegir la papeleta o colocarla dentro del sobre y para entregarla al
Presidente de la Mesa, pueden servirse para estas operaciones de una persona de
Su confianza".
2. No obstante, el Gobierno, previo informe de la Junta Electoral Central,
Regulará un procedimiento de votación para las personas ciegas o con
Discapacidad visual que les permita ejercer su derecho de sufragio,
Garantizando el secreto del voto, que se aplicará, en todo caso, a las
Elecciones al Congreso de los Diputados y al Senado, a las elecciones al
Parlamento Europeo y a los supuestos de referéndum".
Abordaremos ahora la interpretación de estos preceptos legales.
La Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad,
Ratificada por España en 21 de abril de 2008, (BOE núm. 96, páginas 20648 a 20659)
Es de aplicación directa en derecho español según lo previsto en el artículo 96.1 de la
Constitución.
El tenor literal del artículo 29 de la Convención de la ONU sobre derechos de
las personas con discapacidad, dice:
“Los Estados Partes garantizarán a las personas con discapacidad los derechos políticos
y la posibilidad de gozar de ellos en igualdad de condiciones con las demás y se
comprometerán a:
a) Asegurar que las personas con discapacidad puedan participar plena y efectivamente
en la vida política y pública en igualdad de condiciones con las demás, directamente o a
través de representantes libremente elegidos, incluidos el derecho y la posibilidad de las
personas con discapacidad a votar y ser elegidas, entre otras formas mediante: i) La
garantía de que los procedimientos, instalaciones y materiales electorales sean
adecuados, accesibles y fáciles de entender y utilizar;
II) La protección del derecho de las personas con discapacidad a emitir su voto en
secreto en elecciones y referéndum públicos sin intimidación, y a presentarse
efectivamente como candidatas en las elecciones, ejercer cargos y desempeñar cualquier
función pública a todos los niveles de gobierno, facilitando el uso de nuevas tecnologías
y tecnologías de apoyo cuando proceda;
III) La garantía de la libre expresión de la voluntad de las personas con discapacidad
como electores y a este fin, cuando sea necesario y a petición de ellas, permitir que una
persona de su elección les preste asistencia para votar."
De la lectura literal de los apartados ii) y iii) del Art. 29 de la Convención
De la ONU aquí transcritos, resulta evidente e indiscutible la obligación del
Estado de garantizar a las personas con discapacidad, con carácter general,
El pleno ejercicio del derecho de sufragio con secreto y autonomía, valiéndose
Para ello de los medios tecnológicos y de apoyo necesarios.
Sólo excepcionalmente, la Convención ampara el sistema de voto mediante
Persona de su confianza, pero establece dos requisitos claros concurrentes y
Restrictivos para permitir su utilización:
- Sólo podrá utilizarse el voto asistido por persona de su confianza, cuando
Sea necesario para garantizar la libre expresión de la voluntad de las personas
Con discapacidad como electores, es decir, cuando sea la única manera razonable de
garantizarles el secreto del voto;
- y se aplicará a petición de las propias personas con discapacidad, es decir, es
voluntario.
Por tanto, a tenor de la configuración del derecho que efectúa la Convención y también
la ley electoral es evidente que el Gobierno debe regular un procedimiento que garantice
el secreto del voto a las personas ciegas para todos los procesos electorales sin
excepción. La enumeración de supuestos de aplicación del procedimiento de voto
accesible introducida por la nueva redacción dada al artículo 87.2 por la reforma de
La ley electoral de 2011, no excluye del mandato legal al Gobierno, la regulación de un
procedimiento de voto secreto para las elecciones locales, ni tampoco deja el
cumplimiento del mandato legal a voluntad libre del Ejecutivo como dice la Junta
Electoral Central en su acuerdo de 3 de Marzo de 2011, (num. Expediente: 330/157).
El procedimiento de voto mediante persona de confianza regulado en el 87.1 de la Ley
Electoral, debe aplicarse según la Convención, como un procedimiento excepcional y
tasado, que se utilizará sólo de forma voluntaria por el elector, y, según la ley electoral,
en dos supuestos concretos:
- Cuando los electores no sepan leer:
Supuesto no aplicable a mi caso, pues las personas ciegas podemos leer, estamos
alfabetizadas mediante el alfabeto
Braille que es una transcripción a puntos del alfabeto convencional en tinta.
- Cuando por discapacidad, estén impedidos para elegir la papeleta o colocarla
Dentro del sobre y para entregarla al Presidente de la Mesa:
En este caso la imposibilidad sería la de escoger la papeleta, al no estar
Adaptada en braille, y no poder conocer a qué candidatura pertenece cada papeleta.
Pero aquí no existiría imposibilidad si hubiese una adaptación por parte de los poderes
públicos.
En estos dos casos, los electores "pueden" servirse para estas operaciones de
Una persona de su confianza, es decir, el uso de este sistema es opcional, facultativo
para el elector, nunca obligatorio.
En el caso que nos ocupa, al no haber establecido el Gobierno un procedimiento que
garantice a las personas ciegas el secreto del voto en las elecciones locales, el uso del
sistema de persona de confianza deviene obligatorio si se quiere ejercer el derecho de
sufragio, lo cuál vulnera el espíritu constitucional, incluso legal, y contraviene lo
previsto en el Art.29 de la Convención de la ONU de Derechos de las personas con
discapacidad.
Segunda. Incumplimiento del mandato legal por el Gobierno.
El Gobierno ha incumplido el mandato de la ley electoral y de la Convención de la
ONU, al regular sólo parcialmente este procedimiento. En efecto, en las elecciones
Generales, autonómicas, y al Parlamento Europeo, sólo se regula un procedimiento de
voto secreto en la modalidad de voto presencial, quedando sin regular las
restantes formas de votación. En estos casos, los electores se ven forzados
(contra la voluntad del legislador orgánico) a utilizar de forma obligatoria el voto
asistido por persona de confianza si quieren ejercer su derecho de sufragio. Lo mismo
sucede en las elecciones locales donde no hay regulación del procedimiento de voto
accesible.
Por otro lado, la exclusión por vía reglamentaria de la aplicación del procedimiento de
voto accesible a las elecciones municipales, y su demora a posterior regulación, es
inconstitucional. La Disposición Adicional única del Real Decreto 1612/2007 impone
por vía reglamentaria, invadiendo las competencias del legislador orgánico,
Condiciones sine die a la aplicación del mandato del Art.87.2 LOREG...
Ello conculca los principios constitucionales de jerarquía normativa, (Art.9.1) y de
reserva de ley orgánica en materia electoral, (Art.81 CE).
La Junta Electoral, no puede amparar su aplicación en contra de la garantía del
Secreto del voto de las personas ciegas conforme a las normas interpretativas antes
vistas.
Tercera. Vulneración del principio de igualdad y no discriminación.
Se produce una discriminación directa por razón de la discapacidad visual, al
No poder ejercer el derecho de voto de forma autónoma y secreta, en igualdad con
El resto de ciudadanos sin discapacidad. Así lo reconoce la convención de la ONU,
como veíamos más arriba. También los Arts.2 c), y 28, y demás concordantes del Real
Decreto Legislativo 1/2013, que aprueba el texto refundido de la Ley General de
Derechos de las personas con discapacidad.
Cuarta. La extensión del vigente procedimiento de voto accesible a
las municipales es viable y posible.
Conviene hacer una referencia a dos argumentos que esgrime el Acuerdo de la Junta
Electoral Central antes citado de Marzo 2011 para justificar la necesidad de
aplicar el Art.87.1 de la LOREG., como único sistema posible y necesario para
garantizar el voto de las personas con discapacidad visual en el caso de las elecciones
municipales.
El primer argumento alude al excesivo y desproporcionado coste económico y material
que se ha de asumir, para extender el Vigente procedimiento de voto accesible a las
municipales: El Art.2, letra m del Citado RDl.1/2013, establece que son ajustes
razonables "las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas del ambiente
físico, social y actitudinal a las necesidades específicas de las personas con
Discapacidad que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se
Requieran en un caso particular de manera eficaz y práctica, para facilitar la
Accesibilidad y la participación y para garantizar a las personas con
Discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los
derechos".
Y, ¿cuándo debemos entender desmesurada o indebida la carga?
La respuesta a esta cuestión, ha de ser interpretativa:
Dice el artículo 10.2 de la Constitución, que las normas relativas a los
Derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se
Interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y
Los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificadas
Por España. La Sentencia del Tribunal Constitucional 87/1999, de fecha 25 de mayo de
1999, dictada por la Sala Primera, contiene en su Fundamento Jurídico Tercero una
Reflexión que entendemos plenamente aplicable al presente supuesto, al
Establecer que “3.- Aunque el derecho reconocido en el artículo 23.2 CE es un
Derecho de configuración legal, cuando éste se proyecta sobre el ejercicio de
Los derechos de sufragio adquiere una especial densidad constitucional que se
Manifiesta en la obligación, reiteradamente subrayada por la doctrina de este
Tribunal, de que tanto la Administración electoral como los Jueces y Tribunales
Al revisar los actos y resoluciones dictados por aquélla, opten por la
Interpretación de la legalidad más favorable a la eficacia de tales derechos.
En efecto, como se declaró en la STC 76/1987, ese principio hermenéutico de la
Interpretación más favorable <es de especial relevancia en el proceso electoral,
En donde se ejercen de manera efectiva los derechos de sufragio activo y pasivo
Que, por estar en la base misma de la legitimación democrática del ordenamiento
Político, han de recibir un trato especialmente respetuoso y favorable> (...)”.
Por tanto, en aplicación de esta doctrina constitucional, formulación del principio pro
homine de tan freucente uso en la jurisprudencia sobre derechos humanos, cabe
interpretar las normas de manera más favorable a los derechos humanos y
fundamentales, y colegir la obligación del Gobierno de regular el sistema de voto
secreto en las elecciones municipales como un bien jurídico superior y más defendible
que otros, por tratarse de la garantía de un derecho fundamental, el del voto, que afecta
intrínsecamente a la legitimidad democrática del poder.
El segundo argumento de la Junta Electoral Central, hace referencia a la imposibilidad
técnica de producir y distribuir en plazo la documentación braille en las elecciones
locales.
El acuerdo de la Junta Electoral Central de Marzo de 2011, se equivoca al hablar de la
complejidad técnica de elaboración de documentación electoral en braille
Para 8192 municipios, etc., etc., para atribuirle el concepto legal de carga
Desproporcionada, y rechazar a continuación la posibilidad de extender el
procedimiento
Actualmente vigente a las elecciones locales.
El procedimiento de voto accesible vigente para el resto de elecciones, ha
demostrado ser económicamente ponderado y viable, al ser a solicitud del
Interesado, evitando gastos inútiles y excesivos, y es perfectamente trasladable a las
Elecciones municipales, a pesar de su aparente mayor complejidad.
No hace falta imprimir en braille papeletas como dice el acuerdo.
No importa los diversos modelos de papeletas que haya. Ello no afecta a la preparación
de la documentación braille.
El sistema de voto accesible permite escoger de forma autónoma y secreta la papeleta de
votación, que, una vez en la urna, es idéntica a la que utiliza cualquier
Ciudadano, pues si no, no se garantizaría el secreto.
En listas cerradas, las papeletas se facilitan en sobres rotulados exteriormente en braille
con el nombre de la candidatura a que corresponden.
En listas abiertas, se facilitan las papeletas dentro de una plantilla perforada de modo
que las perforaciones, que incorporan números correlativos en braille, coinciden con los
cuadros donde se ha de señalar en la papeleta, y un listado separado en braille que
refiere las candidaturas.
Por tanto, sólo habrá que hacer tantos sobres en braille con los nombres de las
candidaturas que se presenten a las elecciones en cada circunscripción, o en su caso
tantas plantillas en braille, como solicitudes de voto accesible haya.
Si el número de solicitudes del Kit de voto accesible ha alcanzado hasta ahora no
Supera las 2000 personas en todo el Estado, y la mayoría de personas con discapacidad
Visual vivimos en las grandes ciudades, el nivel de complejidad de elaboración de los
kits de voto accesible disminuye considerablemente, hasta los límites del
Esfuerzo razonable exigible a la Administración para salvaguardar un derecho
fundamental como el de sufragio.
Basta descentralizar el procedimiento de producción, verificación y control de la
documentación adicional en braille, buscando fórmulas para llevarlo a cabo con
La Administración electoral, para que el procedimiento sea viable.
Adjuntamos a esta solicitud, un informe de una imprenta que afirma poder
Imprimir en braille 900 etiquetas a la hora. Con estas cifras de producción, es
técnicamente viable confeccionar y distribuir los kits en plazo pues las candidaturas se
publican el día 28 después de la convocatoria electoral.
Por lo tanto, no puede acudirse a la desproporción en los ajustes razonables, para eludir
la obligación del Estado de garantizarme el secreto del voto en estos comicios locales.
Cabe pues finalmente, ante la falta de regulación del Gobierno, pedir a la Junta Electoral
en ejercicio de sus funciones, que rellene el vacío legal, aplicándo analógicamente el
procedimiento reuglado en el rd.1612/2007 para el resto de procesos electorales, a las
elecciones locales.
Por lo expuesto, a la Junta Electoral solicito:
Que admitiendo este escrito, tenga por efectuada la presente consulta, dando
Traslado si así lo considera oportuno a la Junta Electoral Central, para que
Sea dicha Junta la que dicte resolución al respecto.
Que, aplicando el artículo 87 de la LOREG de forma ajustada al Art.29 de la
Convención de la ONU de Derechos de las personas con discapacidad, esa Junta
Electoral, o en su caso la Junta Electoral Central:
1º Declare, conforme a la Convención de la ONU, el derecho de las personas con
Discapacidad visual a disponer de un procedimiento que les garantice la
Autonomía y el secreto en el ejercicio del voto en todos los procesos
Electorales y formas de votación vigentes en España, y la consiguiente
Obligación del Gobierno de garantizarlo regulando un procedimiento para todos
Los casos, incluso las elecciones locales, aplicando el Art. 87.2 LOREG
extensivamente. Por consiguiente que inste al Gobierno, o bien, que, en
ejercicio de sus competencias, dicte las instrucciones precisas a fin de
garantizar el secreto del voto a las personas Con discapacidad visual en las
elecciones locales, y en las formas no presenciales de votación de las elecciones a
cámaras legislativas de las Comunidades Autónomas a celebrarse el próximo 24 de
Mayo, aplicando por analogía el procedimiento existente.
2º. Declare de acuerdo a lo establecido por la Convención de la ONU, la
excepcionalidad del uso del procedimiento de voto asistido por persona de
confianza del Art.87.1 LOREG, su carácter voluntario para el elector con discapacidad
visual, y el fraude de ley por parte del Gobierno de utilizar la previsión legal
del art.2 del Real Decreto Legislativo 1/2013, para eludir su obligación de regular un
procedimiento Que garantice el derecho de sufragio secreto a las personas ciegas.
3º. Declare inaplicable por ser contraria a la Constitución y a la LOREG, la
Disposición Adicional única del RD.1612/2007, al establecer condiciones por
Vía reglamentaria a una materia sujeta a regulación por ley orgánica.
En **localidad**, a 14 de noviembre de 2015.
Firmado: **dfirma del interesado**
Documentos relacionados
Descargar