CONFERENCIA ESPECIAL – ECUADOR Joaquín Ponce Andrés Moreta Asamblea Constituyente Regulación a los Mandatos Constitucionales Cada mandato constitucional es el resultado de los plenos poderes adjudicados a la Asamblea Constituyente por los estatutos aprobados por el pueblo ecuatoriano. Si bien estos plenos poderes estaban destinados a ser una herramienta para aprobar artículos de la nueva constitución, se los ha usado para otros fines. Existe un problema con esto, la Asamblea poco a poco se desvía más de su tarea principal y se dedica a pasar leyes secundarias y “mandatos constitucionales”. Este último, un nuevo término para nosotros, ha sido la principal herramienta para hacer uso de los plenos poderes evadiendo al referéndum que previamente se estableció como norma. No sólo que al dedicarse a hacer otros temas, como poner en receso a un Congreso Nacional y pasar leyes secundarias de tránsito y tributarias, se está atrasando el objetivo principal de esta institución, sino que también se está ignorando el contrato firmado con el pueblo ecuatoriano a través de las urnas. Por esa razón, se trata de buscar una forma para poder regular estos mandatos. Si la Asamblea Constituyente ya está haciendo el papel de Congreso Nacional, al menos en ese aspecto los poderes absolutos no deberían ser lo que son. Consecuentemente, lo que se quiere es alguna solución viable, que sea aplicable a corto plazo para controlar lo que no llegaría a pasar por referéndum. Constitucionalidad de los plenos poderes Cuando el pueblo, ecuatoriano fue a las urnas en octubre del 2007, se habló de que la Asamblea Constituyente tendría plenos poderes para que de esa manera, se logre la ejecución rápida y libre de burocracia de todos los artículos a ser pasados. Este fue el “contrato” que se llegó a firmar en las urnas, lamentablemente, se han hecho muchas cosas fuera del plan oficial con este poder. Actualmente, en el país rige una constitución, esta es válida hasta que por referéndum se apruebe la nueva. Supuestamente, los plenos poderes de la Asamblea, son para uso específico de su principal tarea que es elaborar la constitución. Idealmente, esta Asamblea debió haber estado dedicada a su tarea principal, pero ahora que está involucrada en otros asuntos, usa las mismas herramientas para tratarlos. Este tema ha sido propuesto para evaluar si la extensión de los plenos poderes que hemos presenciado es algo legítimo o no. Validar o no este tema es fundamental para que de una vez por todas, se aclare el problema surgido por un inesperado y sorpresivo cambio de funciones en el organigrama del estado. Búsqueda de nuevos métodos de energía renovable que reemplacen la dependencia del petróleo Recientemente, alrededor del mundo, hemos encontrado nuevas formas de producir energías que no sólo no contaminan el medio ambiente, sino que restan la dependencia del petróleo y se crea una nueva luz al final del túnel. Lamentablemente, el Ecuador está muy atrasado y con una alta dependencia a un recurso que tiene los días contados. Se ha intentado incursionar en la energía hidroeléctrica, un proceso caro y que toma tiempo, pero es una forma de empezar. Recientemente, en Galápagos se han estado buscando soluciones para encontrar energía limpia que no afecte el frágil ecosistema de estas islas. Estos son ejemplos de nuevas maneras para eliminar la dependencia energética de los hidrocarburos. Si bien el Ecuador es un país pequeño, sí tiene un gran potencial para medidas alternativas en cuanto a la energía. Adaptar planes recientes a viejos planes sería una gran idea para mantener continuidad en el proceso de reducir la dependencia que se tiene de la explotación petrolera. Obviamente, fomentar el ahorro de energía y la inversión de nuevos métodos de creación energética limpia no sólo mejorarán el medio ambiente, sino que será una mejora en aspectos sociales, económicos y hasta políticos. Por lo tanto, este es un tema de gran trascendencia y que no solamente estaría dando una imagen más limpia a un país petrolero, sino que, verdaderamente, se estaría mejorando la calidad de vida de las personas. Métodos para asegurar los derechos de emigrantes Es deber de cada estado garantizar una seguridad a sus emigrantes, ya que representan además un ingreso económico al país. En el Derecho Internacional existen muchas leyes que amparan a los emigrantes: Convención Internacional de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias (Naciones Unidas, 1990), aprobada por el Congreso de Ecuador en octubre del 2001. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1976) Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (1969) Sistema Europeo sobre Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (1950) Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) Sin embargo, el Ecuador debe desarrollar planes para evitar atropellos a los derechos de nuestros compatriotas fuera del país, para lo que se propone la creación de una agencia local, con sede en los principales destinos de llegada de emigrantes ecuatorianos, que de esta manera siga más de cerca el cumplimiento del respeto de sus derechos y la imposición contradictoria de crear nuevas leyes que perjudiquen a nuestros emigrantes. Acuerdos bilaterales para mejorar relaciones con los países vecinos: control migratorio, protección de refugiados, seguridad fronteriza, tráfico ilegal de productos. Inmigración Durante décadas nuestra hermana Colombia ha sufrido conflictos territoriales con la guerrilla nativa Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Esta violenta comunidad ha estado en control varias décadas de extensos territorios colombianos donde se cultiva la hoja de coca, cerca de la frontera con Ecuador. La lucha del gobierno vecino con la guerrilla genera muchos hechos de violencia e inestabilidad en la región que expulsan a los campesinos y los obliga a buscar refugio en nuevas y pacificas tierras como la nuestra. Amparados por el Tratado de Ginebra, aquellos internados están en su derecho de aplicar al gobierno protector y recibir el estado de refugiado en la nación. Desde el año 2000 se estima una migración de 400 000 colombianos a tierras ecuatorianas, solo de los cuales 42 400 han solicitado legalmente refugio. De estos, solamente cerca de 14000 han sido aprobados como refugiados. Entre el 2000 y el 2006 las solicitudes de refugio se incrementaron en 8800%. Esto prueba la masiva inmigración a nuestro país que dificulta los procesos de internación de refugiados y peor aun de repatriación y reinserción a su país natal. Es importante notar que Ecuador, como potencia protectora y signatario del Tratado de Ginebra, tiene como obligación proveer alimentación, asistencia medica, alojamiento, y educación a todo refugiado. Desafortunadamente esto no se cumple pues el Ecuador tiene grandes dificultades en precautelar los derechos sociales de su propia población, peor aun hacerse cargo en cuestión de seis años de mas de 400 000 inmigrantes solamente de Colombia. Existen varios organismos que ayudan a la deplorable situación de los inmigrantes en nuestro país. La Cruz Roja provee alojamiento y alimentación a centenares de colombianos que salen de su patria. El ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) asiste de la misma manera y además reparte $3, 800,000 del fondo global de refugiados de la ONU al gobierno ecuatoriano. Sin embargo no es suficiente para manejar apropiadamente a los cientos de inmigrantes que cruzan la línea fronteriza. La posición del gobierno colombiano ha sido una de silencio. A pesar de varios pedidos del Ecuador no se han pronunciado. No han dirigido fondos a través del ACNUR para ayudar a su nación vecina y no han presentado ningún plan de repatriación o ayuda a sus nacionales, dejándolos enteramente en manos del gobierno ecuatoriano. Políticas para la coyotaje. prevención contra el tráfico ilícito de personas y Es necesario diferenciar el coyotaje del tráfico de personas. El coyotaje implica el transporte ilegal de personas, pero en con su consentimiento, sabiendo de los peligros a los cuales se pueden enfrentar, conociendo que entrarán a otro Estado sin la documentación necesaria, y reconociendo que podrían ser deportados. Las personas que deciden optar por este medio usualmente pagan al ‘coyotero’ grandes sumas de dinero. La responsabilidad del ‘coyotero’ es transportar a la persona al otro país, evitando que le pidan documentos. Por otra parte, el tráfico de personas consiste en una forma moderna de esclavitud ya que en este caso la persona es transportada a la fuerza para ser proveer de mano de obra o servidumbre y también para fines de explotación sexual y servirá al traficante para generar recursos económicos. Después del tráfico de drogas, esta actividad es la segunda industria criminal más grande, y continua creciendo. Los traficantes consiguen a sus víctimas de distintas maneras. Muchas veces utilizan la fuerza, buscando quebrar la resistencia de la persona para mantenerla bajo control. Esta violencia incluye pero no se limita a violaciones, golpes y reclusión. También se utiliza el fraude, utilizando ofertas de empleo falsas, ofreciendo trabajos prometedores cuando en realidad serán utilizados para la prostitución u otras actividades extenuantes. Por otra parte, el uso de amenazas es muy utilizado. Las amenazas incluyen pero no se limitan a lesiones graves o limitaciones físicas, violencia contra la familia del afectado, muerte. Usualmente las víctimas deben someterse a este proceso a causa de deudas, desconociendo que es ilegal. Además, muchas veces este sistema les genera más deudas. Por ejemplo, los afectados deben pagar por transporte, manutención, entre otros, sin mencionar que los traficantes suelen imponer multas por mal comportamiento o falta de servicio. El Departamento de Estado de Estados Unidos estima que se trafican entre 800.000 y 900.000 personas por año, entre estos niños, hombres y mujeres. La mayoría de víctimas son llevadas de Asia, América Central y del Sur, y Europa Oriental para ingresar a los Estados Unidos (se cree que entran de 18.000 a 20.000 personas por el tráfico ilegal).