TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

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TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA
DE LA COMUNIDAD VALENCIANA
SALA DE LO CIVIL Y PENAL
VALENCIA
NIG Nº 46250-31-1-2009-0000014
Den y Quer contra aforados – 000010/2009
Causa nº 1/2011 del Tribunal del Jurado
AUTO
del Magistrado Presidente del Tribunal del Jurado
Ilmo. Sr D. Juan Climent Barberá.
En la Ciudad de Valencia a siete de octubre de 2011.
HECHOS
PRIMERO.- La presente Causa 1/2011 del Tribunal del Jurado,
dimanante del Rollo Penal de Sala 10/2009 y de las diligencias del procedimiento
ante el Tribunal del Jurado 1/2009 (antes Diligencias Previas 1/2009), asimismo
seguidas en el ámbito de esta Sala, se formó con fecha 18 de julio de 2011.
SEGUNDO.- En las dichas Diligencias el Ministerio Fiscal formuló
escrito de acusación contra D. Francisco Enrique Camps Ortiz, D. José Víctor
Campos Guinot, D. Rafael Betoret Parreño y D. Ricardo Costa Climent, en el que
relata en resumen que a lo largo de los años 2005 a 2008 Francisco Correa
Sánchez, Álvaro Pérez Alonso y Pablo Crespo Sabaris regalaron diversas prendas
de vestir a los acusados que aceptaron esos regalos sabedores de que les eran
entregados en reiterada consideración al cargo público que ejercían y desde el
que podían tomar decisiones o desplegar su personal influencia sobre
determinadas materias en relación con las cuales Francisco Correa Sánchez,
Álvaro Pérez Alonso y Pablo Crespo Sabaris mantenían importantes intereses
económicos, atribuyendo al acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz la
recepción de cinco trajes y tres americanas, entre finales de 2005 y septiembre de
2006, por importe de 5.600 euros adquiridos en ”Milano Difusión S.A.”, cinco
trajes y tres pares de zapatos, entre finales de 2006 y julio de 2007, por importe
de 5.393,5 euros, adquiridos en “Forever Young”, cuatro corbatas por importe de
348 euros, adquiridas en “Forever Young” y dos trajes, una americana y dos
pares de zapatos, por importe de 2.680 euros, adquiridos en “Forever Young”, y
al acusado D. Ricardo Costa Climent la recepción de tres trajes, entre enero y
agosto de 2006, por importe de 2400 euros, adquiridos en “Milano difusión SA”
y seis pantalones y un traje, entre finales de 2006 y julio de 2007, por importe de
4.925 euros, adquiridos en “Forever Young”, calificando estos hechos como
constitutivos de cuatro delitos continuados de cohecho, previstos en los artículos
426 y 74 del Código Penal conforme a la redacción vigente en el momento de los
hechos y considerando que cada uno de los acusados es autor de un delito
continuado de cohecho (artículo 28 del Código Penal), sin que concurran en los
acusados circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.
TERCERO.- Asimismo y en dichas diligencias, por la acusación popular
de D. Angel Luna González , D. Joaquín Puig Ferrer, Dª Carmen Ninet Peña y Dª
Cristina Moreno Fernández se formuló escrito de acusación contra los dichos D.
Francisco Enrique Camps Ortiz, D. José Víctor Campos Guinot, D. Rafael
Betoret Parreño y D. Ricardo Costa Climent, en el que relata en resumen la
existencia de una serie de adjudicaciones a la entidad “Orange Market, S.L “, de
cuya gestión se ha ocupado D. Alvaro Pérez Alonso, hechas por distintos
organismos de la Generalidad Valenciana desde el año 2005,que considera
irregulares, coincidentes con la recepción por los acusados D. Francisco Enrique
Camps Ortiz, D. José Víctor Campos Guinot, D. Rafael Betoret Parreño y D.
Ricardo Costa Climent, de diversas prendas de vestir procedentes del grupo de
empresas gestionadas por Francisco Correa Sánchez, Álvaro Pérez Alonso y
Pablo Crespo Sabaris, bien para realizar un acto injusto bien como recompensa
del acto ya realizado, o en consideración a su función, atribuyendo al acusado D.
Francisco Enrique Camps Ortiz y al acusado D. Ricardo Costa Climent la
recepción análogas prendas a las reseñadas por el Ministerio Fiscal en los
mismos establecimientos, en su escrito de acusación, divergiendo en el caso del
acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz del valor total de las mismas que fija
en 14.131.50 euros, frente a la suma de los valores del Ministerio fiscal que
asciende a 14.021.50 euros, siendo el mismo valor total en el caso del acusado D.
Ricardo Costa Climent, calificando estos hechos como constitutivos del delito
continuado de cohecho, previsto en los artículos 426 y 74 del Código Penal
conforme a la redacción de la Ley Orgánica de10/1995, de 23 de noviembre, y
alternativamente a tenor de lo dispuesto en el artículo 29.3 de la LOTJ, que
pudieran ser constitutivos de un delito continuado de cohecho del artículo 420
del Código Penal y alternativamente de cohecho continuado del 425 .1 del
Código Penal , considerando que los acusados son autores del delito continuado
de cohecho, sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad
penal
CUARTO.-
Evacuado el trámite de calificación y celebrada la
correspondiente audiencia preliminar por auto del Magistrado Instructor, de 15
de julio de 2011, se acordó la apertura de juicio oral, respecto de D. Francisco
Enrique Camps Ortiz, D. José Víctor Campos Guinot, D. Rafael Betoret Parreño
y D. Ricardo Costa Climent, en calidad de acusados, excluyendo en la
determinación de los hechos justiciables los atinentes a la supuesta irregularidad
administrativa de los contratos de los contratos mencionados en el escrito de
acusación de la acusación popular, por cuanto no habían sido objeto de este
procedimiento.
QUINTO.- Dado traslado a las partes del auto de apertura del Juicio Oral,
los acusados D. José Víctor Campos Guinot
y D. Rafael Betoret Parreño
prestaron su conformidad con las acusaciones en los términos del auto de
apertura del Juicio Oral y solicitaron que se dictaran sentencias de conformidad
anticipadas, que fueron pronunciadas, con el nº 10/2011 respecto de D. José
Víctor Campos Guinot y con el nº 11/2011, ambas con fecha de 16 de septiembre
de 2011, quedando consecuentemente ambos apartados del procedimiento y
continuando éste respecto de los otros dos acusados D. Francisco Enrique Camps
Ortiz y D. Ricardo Costa Climent.
SEXTO.- En el trámite de personación ante el Tribunal del Jurado, el
Ministerio Fiscal formuló escrito planteando, al amparo de lo dispuesto en el
artículo 36 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, las siguientes cuestiones
previas:
1º.- Al amparo de lo dispuesto en el apartado 36.1.c) de la Ley Orgánica
del Tribunal del Jurado, la ampliación del juicio en punto a los concretos
instrumentos de pago de las prendas de vestir, respecto del acusado D. Francisco
Enrique Camps Ortiz, cuyo regalo es objeto del procedimiento respecto de una
transferencia de 22 de julio de 2008 referido a la mercantil “Forever Young”, que
considera se omite en el relato de hechos justiciables del auto de apertura del
Juicio Oral y que se corresponde con cuatro corbatas entregadas el 22 de octubre
de 2007 por importe de 348 euros abonadas por “Orange Market SL” con cargo
a la cuenta corriente de la misma nº 0046 2872 32 3613224843 en el Banco de
Santander, señalando que esta cuenta se recoge en el auto de apertura del Juicio
oral como abierta en la entidad Banesto al referirse a la trasferencia realizada el
15 de octubre de 2008, aunque corresponde al Banco de Santander, interesando
se añada la dicha transferencia de 22 de julio de 2008 a los medios de pago
enumerados en el Auto de apertura del Juicio Oral y se corrija el mismo
sustituyendo la entidad Banesto por el Banco de Santander, respecto de la
transferencia de 15 de octubre de 2008.
2º.- Al amparo del artículo 361.e) de la Ley Orgánica del Tribunal del
Jurado, la proposición de medios de prueba referida a:
2.1.- Testimonios denegados por el Instructor en el Auto de apertura del Juicio
Oral que solicita se reclamen del Instructor respecto de:
a) Los informes de la UDEF cuyo testimonio se solicitó por el Fiscal en su
escrito de acusación incluida la documentación que los mismos incorporan: nº
102.952 de 4 de diciembre de 2007 y nº 102.953 de 4 de diciembre de 2007 (f. 49
a 86 Tomo I PAf); n° 17.819 de 23 de febrero de 2009 (f. 238 a 317 tomo I PAf);
n° 17.843 de 23 de febrero de 2009 (f. 114 a 128 tomo 11I PAf; n° 48.439 de 18
de mayo de 2009 (f 638 a 651 DP); nO 53.984 de 1 de junio de 2009 (f 1059 a
1104 DP); n° 59.638 de 16 de junio de 2009 (f 1363 a 1375 y 1445 a 1456 DP);
nO 74.689 de 28 de julio de 2009 (f 3200 a 3208 PJ).
b) El informe de 29 de noviembre de 2010 de la División de coordinación
económica y técnica de la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
c) La documentación enumerada en el apartado 2.1.3 y 2.1.4 de su escrito
de cuestiones previas(folios 1507 a 1512 OP; 1733 a 1760 OP; 1896 DP; 1950 a
1954 OP, 2233 a 2249 DP, 149 a 160 OP, 4713, 4752, 4756, 4774 PJ).
2.2.- Proposición de nueva prueba consistente en :
a) Testimonio del contenido del pen drive de José Luis Izquierdo en
soporte informático
b) Testimonio del Informe de la UDEF n° 25.718/09, de 13de marzo de
2009 ( procedimiento ante el Tribunal del Jurado n° 1/09 del TSJ de la
Comunidad Valenciana (folios 216 a tomo XVII RP) y en caso de denegarse
testimonio de la documentación que acompaña como anexo ese informe y se
admita como prueba documental.
c) Testimonio del Auto de 20 de mayo de 2011 dictado en las DP 1/09 del
TSJ de Madrid (pendiente de recurso de queja).
d) Se libre exhorto al TSJ de Madrid para que, en relación con sus DP
1/09, remita testimonio de Las transcripciones de las conversaciones telefónicas
que han sido propuestas por las partes efectuadas por la UDEF .
e) Se libre exhorto al Juzgado de Instrucción nº 40 de Madrid al objeto de
que remita testimonio de las DP 6064/10 que se tramitan ante él y referidas a un
procedimiento en el que figuran como intervinientes José Tomás García y
Eduardo Hinojosa Puente
f) Se recabe de Eduardo Hinojosa García Puente los documentos
originales de los documentos de pago y los tiques cuyas fotocopias aportó en
comparecencia de 20 de julio de 2010 en contestación al punto 4 del
requerimiento que se le había efectuado, identificados con números 800, 801 documentos de paqo- y 12.958, 14.335, 14.152 -tiques o facturas de venta-(folios 89 a 98 de la pieza separada en carpeta azul con rúbrica "Ttno. 91
4394929 TSJM- SALA CIVIL Y PENAL exhorto 912010, documentos
aportados por Eduardo Hinojosa García-Puente en comparecencia de fecha 2007-2010: incluye comparecencia de 20 de julio de 2010").
g) Se proceda a la trascripción de las declaraciones de testigos propuestos
en los escritos de acusación y defensa que, en su caso, se hubieran practicado en
instrucción al objeto de poder hacer valer sus eventuales contradicciones en el
juicio oral conforme a lo previsto en el art 46 LOT J, dificultado con la
utilización del soporte audiovisual.
h) Informe de la Agencia Tributaría (U.A. a la Fiscalía Especial) de fecha
26 de agosto de 2011, analizando la documentación aportada al procedimiento
con posterioridad al inicial informe de 10 de febrero de 2009
i) Los escritos presentados por las defensas de los acusados y las dos
comparecencias efectuadas con fecha 20 de julio de 2011, todo ello unido
mediante Diligencia del Ilmo. Sr. Secretario de fecha 21 de julio de 2011.
j) Los documentos que aporta en testimonio, junto con su escrito de
cuestiones previas, que relaciona así:
** Nº. reg 395/11 (soporte informático).
** R08 Doc 2823.
** R17 Docs 22808 a 22813
** R17 Docs 29042, 29047, 29052 Y 29053,
** R17 Doc 5054 Vuelto.
** R17 Docs 8749 a 8752 ..
** R17 Docs 22.668
** R17 Doc 7096.
"* R17 Doc 8466.
** Extracto de movimientos bancarios de la Cuenta 2616224843, de
Orange Market en el Banco Santander
** R-08-C01-E30-T04 PDF pags 1 a 143
** R-08-C02-E36-T05.PDF pags 1 a 7
** R 15-C 15-E89-2- T58(2) Doc 33275
** R15-C14-E88-1-T54 (4) Doc 30258
** R15-C14-E88-2-T55 Doc 30614
** R-15-C13-E86-1-T49 Doc 25646
** R-12-RC01-E17-T04 Doc 2195
** R15-C14-E88-3-T56-(12) Doc 31979.
** Archivo costes regalos de Navidad
** Los folios 32 a 34 del tomo 12 de la PS Administración Judicial.
** Documento con referencia R12-C01-E20-T05 (1) Doc 2775.
2.3.- Prueba documental que no se ha acordado testimoniar por estar duplicada,
si bien estima le Ministerio fiscal que no son coincidentes, pidiendo se
testimonien los folios 123 a 143, 199 a 202, 260 a 277 del tomo I de la Pieza de
Aforados, 19 a 21 del tomo 111 de la Pieza de Aforados: 1630 a 1708 OP
2.4.- Prueba documental propuesta no denegada ni testimoniada
referida al
Informe de la Agencia Tributaria de 17 de junio de 2008 (F 123 a 143 del tomo I
de la Pieza de Atorados). e Información tributaría de Easy Concept y de Milano
Difusión (t. 199 a
208 tomo 1 PAf).
SEPTIMO.- Asimismo en el trámite de personación ante el Tribunal del
Jurado, la parte del acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz formuló escrito
planteando, al amparo de lo dispuesto en el artículo 36 de la Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado, las siguientes cuestiones previas:
I.- Cuestión de competencia al amparo de lo previsto en el artículo 36.1.a)
de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado derivada de lo previsto del artículo 31
en relación con el artículo 23.3 ambos del Estatuto de Autonomía de la
Comunidad Valenciana, consistente en que considera que el lugar de comisión
del delito no se determina respecto de esta parte en el Auto de apertura del Juicio
Oral, ni en los escritos de acusación, ni se desprende de las diligencias
practicadas, sino que todo apunta que los hechos atribuidos a este acusado se
produjeron en Madrid y por tanto fuera del territorio de la Comunidad
Valenciana, lo que consecuentemente determina que la competencia para el
enjuiciamiento de los mismos corresponde al Tribunal Supremo, lo que afecta la
derecho constitucional a Juez predeterminado por la Ley, interesando se acuerde
la inhibición a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
II.- Vulneración de derechos fundamentales con motivo del Auto de
apertura del Juicio Oral de 15 de julio de 2011 que concreta en los siguientes
puntos:
1.- Vulneración de la tutela judicial efectiva e infracción del principio de
legalidad (artículos 24.1 y 25.1 de la Constitución Española), por cuanto
considera que la dicha resolución debe expresar la fundamentación de la
procedencia de la apertura del Juicio Oral y esta ha de ser congruente con lo
resuelto para que haya una correlación de los hechos indiciariamente acreditados
y su subsunción en el tipo penal, en este caso del artículo 426 del Código Penal
vigente al tiempo de los hechos, por cuanto:
1.1.- Considera que el Auto de apertura del Juicio Oral, no delimita el
objeto material del delito en cuanto a las prendas supuestamente entregadas al
acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz y no realiza el juicio de adecuación al
tipo penal en cuanto a si dicho objeto es idóneo para completar el tipo, en suma
que no razona, ni valora, ni justifica la concurrencia de uno de los elementos
básicos del tipo cual es el carácter de dádiva de las prendas presuntamente
recibidas por el dicho acusado.
1.2.- Considera que el Auto de apertura del Juicio Oral no tiene en cuenta
que el tipo penal del artículo 426 del Código Penal vigente al tiempo de los
hechos requiere que la única causa del regalo o dádiva sea la condición de
autoridad del receptor de la misma, y la existencia de otras posibles causas de las
dádivas excluyen este elemento del tipo, lo que estima produce vulneración del
principio de legalidad penal del artículo 25 de la Constitución Española, al
subsumir de forma irrazonada los hechos de apariencia delictiva en un tipo penal
que no sería aplicable.
1.3.- Considera que el Auto de apertura del Juicio Oral, aun cuando este
no sea susceptible de recurso alguno, adolece de ausencia de razonamiento acerca
de la idoneidad de las prendas de vestir y la explicación alternativa de la entrega
de tales prendas, antes alegadas, por lo que considera la parte que vulnera el
derecho a la tutela judicial efectiva y el principio de legalidad penal, e impide la
continuación del procedimiento, pidiendo la nulidad del Auto de apertura del
Juicio Oral y la retroacción de las actuaciones al momento inmediatamente
anterior al dictado del mismo.
2.- Vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva en relación con el
principio de legalidad a la aplicación retroactiva de la Ley penal más favorable
(artículos 24.1, 9.3 y 25.1 de la Constitución Española), por cuanto considera que
el Auto de apertura del Juicio Oral, no aplica de oficio retroactivamente el
vigente artículo 422 del Código Penal en cuanto que norma más favorable, por
cuanto considera esta parte que este exige un provecho propio por la recepción de
regalos y estima esta parte que no se produce tal provecho en el presente caso,
pues tales regalos no producen un incremento de valor del patrimonio de quien
las recibe y no se ha probado su existencia y o uso, ni planteada la cuestión en la
audiencia preliminar no justifica la no aplicación del dicho artículo 422 del
vigente Código Penal, pidiendo la por ello la nulidad del Auto de apertura del
Juicio Oral y la retroacción de las actuaciones al momento inmediatamente
anterior al dictado del mismo a fin de que pueda resolverse preservando los
derechos fundamentales de esta parte.
III.- Proposición de prueba para el acto del Juicio Oral, que concreta en:
1.- Testifical
1.1.- D. Manuel Rodríguez Nieto, quien fue Jefe de Planta en el Corte
Inglés de Valencia, Jefe de Planta en el Corte Inglés, hasta el año 2.000. y
1.2.- D. Manuel Puig Córdoba, Jefe de Planta del Cortes Inglés desde el
año 2.000 hasta la fecha,
2.- Pericial
D. José Enrique Contell Carda, Auditor y Economista, quien intervendrá
en la práctica de la pericial propuesta por esta parte que deberá versar en relación
con el informe de 19 de enero de 2.011 presentado por el Perito D. Juan Carlos
Torres Sanchís, interviniendo sobre los hechos objeto del mismo, razonamientos
técnicos y conclusiones.
3.- Documental
3.1.- Mediante la unión a las actuaciones de los siguientes documentos.
3.1.1.- Certificación de 1 de marzo de 2.011 del Secretario General del
Consell Juridic Consultiu de la Comunitat Valenciana, del Dictamen de 16 de
junio de 2.010 emitido por dicho órgano, relativo a las competencias del
Presidente de la Generalitat, del Gabinete de Presidencia y de los Consellers en
materia de contratación administrativa.(Documento n° UNO).
3.1.2.- Documentación remitida por El Corte Inglés a mi mandante, en
fecha 11 de julio de 2.011, relativa a la adquisición por el mismo de prendas de
vestir a partir del año 2.000, con indicación del tipo de prenda y sistema de pago,
acompañándose fichas de clientes y talones de venta. (Documento n° DOS).
3.1.3.- Certificación del Secretario General del Partido Popular de la
Comunitat Valenciana (PPCV) de 11 de julio de 2.011, relativa al tiempo en que
hubo relaciones comerciales de dicho Partido con las mercantiles SPECIAL
EVENTS y ORANGE MARKET. (Documento n° TRES).
3.1.4.- Copia de la información aparecida en el diario El País de 8 de
agosto de 2.011, comprensiva de conversaciones sostenidas por D. Pablo Crespo,
no conocidas por esta parte hasta la fecha, y que responden a grabaciones de las
mismas "depuradas" por el Instructor del TSJ de Madrid a efectos de quedar
excluidas de la nulidad propia de las que afectan al derecho de defensa en las
conversaciones entre Letrados e imputados. (Documento n° CUATRO).
3.1.5.- Certificación del Director de la Oficina n° 2.013 de Bancaja, de 10
de marzo de 2.011, relativa a las cuentas de tarjetas de las que es titular mi
mandante y sus movimientos. (Documento n° CINCO).
3.1.6.- CD con grabación de las alegaciones formuladas por esta parte en
la Audiencia Preliminar celebrada el 12 de julio de 2.011, en relación con las
cuestiones planteadas en el apartado II de este escrito(Documento n° SEIS).
3.2.- Se solicita con carácter anticipado al Juicio Oral que se acuerde librar
atento exhorto al Ilmo. Sr. Magistrado Instructor de las Diligencias Previas n"
1/09, Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, para
que a la vista de la copia de la información periodística mencionada y aportada
documentalmente, según se señala en el apartado anterior, libre testimonio de la
transcripción efectuada por la Policía Judicial de las conversaciones citadas en
dicha información periodística, interesando específicamente a esta parte las
contenidas en la página 11 (segunda página de las aportadas).
OCTAVO.- Por la parte del acusado D. Ricardo Costa Climent, asimismo
en el trámite de personación ante el Tribunal del Jurado, formuló escrito
planteando, al amparo de lo dispuesto en los artículos 35 y 36 de la Ley Orgánica
del Tribunal del Jurado, las siguientes cuestiones previas:
1º.- Vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, al amparo del
artículo 36.1 b) de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, que funda en la
nulidad respecto del acusado D. Ricardo Costa Climent del Auto de apertura del
Juicio Oral por cuanto considera que se dictó con vulneración de lo dispuesto en
la sentencia del Tribunal Supremo 478/2010, habiéndose practicado con
posterioridad a dicha resolución que considera demuestran la intrascendencia
penal de los hechos investigados respecto de esta parte, pues del resultado de la
prueba practicada se desprende que las relaciones del acusado D. Ricardo Costa
Climent estaban motivadas por razón de su cargo como Secretario General del
Partido Popular Valenciano, solicitando por ello la nulidad del Auto de apertura
del Juicio Oral, que estima se hace más evidente
por el dictado en el
denominado “Caso Gurtel” por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de dos
resoluciones, de 29 de julio y 1 de septiembre de 2011, en las que acuerda el
sobreseimiento respecto del Senador D. Luis Bárcenas y del Diputado en las
Cortes D. Jesús Merino, aplicando lo dispuesto respecto de D. Ricardo Costa en
la Sentencia del Tribunal Supremo 478/2010.
2º.- Inadecuación de procedimiento por cuanto considera que la
competencia para el conocimiento de la presente causa no corresponde al
Tribunal del Jurado, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 1.1. de la Ley
Orgánica del Tribunal del Jurado, que establece la competencia del mismo, entre
otras, respecto de la rúbrica de los delitos cometidos por los funcionarios
públicos en el ejercicio de sus cargos, lo que excluye -a su juicio-de tal
competencia el enjuiciamiento del delito de cohecho del artículo 426 del Código
Penal, recogido en el punto 2 del dicho artículo 1 de la Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado, el cometido por autoridad, que es la condición que tiene el
acusado D. Ricardo Costa Climent, en cuanto que Diputado en las Cortes
Valencianas, como dispone el artículo 24 .1 del Código Penal, no siendo
asimilable la condición de autoridad y la de funcionario, por lo que considera que
el tribunal que debe enjuiciar al acusado D. Ricardo Costa Climent, sería la Sala
de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad
Valenciana, por aplicación de lo dispuesto en el artículo 73.3.a) de la Ley
Orgánica del Poder Judicial y no el Tribunal del Jurado, manifestado que el
enjuiciamiento por el Tribunal del Jurado supondría la vulneración de los
derechos constitucionales del acusado y concretamente del derecho a la tutela
judicial efectiva y el derechos a juez ordinario predeterminado por la Ley
(artículo 24.1 y 2 de la Constitución Española).
3º- Solicitud de prueba, producida en dos escritos, de 2 de septiembre de
2011 y el de cuestiones previas de 12 de septiembre de 2011, respecto de cuya
eventual inadmisión considera que constituiría vulneración de su derecho a la
tutela judicial efectiva, consistente en :
a) Testimonio del acta de manifestaciones notariales suscrita por D. Antonio
Sánchez-Reino Puebla, de fecha 6 de julio de 2009, aporta en escrito de 10
de julio de 2009.
b) Testifical de D. Antonio Sánchez-Reino Puebla.
c) Testimonio de los autos de 29 de julio de 2011, que acuerda el
sobreseimiento respecto de D. Luis Bárcenas y de 1 de septiembre de
2011 que acordó el sobreseimiento de D. Jesús Merino Delgado, recaídos
en las Diligencias Previas 1/09 de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid
NOVENO.- Dado traslado de los referidos escritos planteando las
cuestiones previas y la proposición de prueba, en los términos de lo establecido
en el artículo 36 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, todas las partes
personadas han formulado escritos alegando lo que han tenido por conveniente
respecto de las cuestiones previas planteadas y las pruebas propuestas, de los que
asimismo se ha dado traslado a las partes, habiéndose señalado la vista de estas
cuestiones previas y celebrado con asistencia de todas las partes, en cuyo acto,
las partes comparecientes informaron y manifestaron lo que han considerado
conveniente a su derecho acerca de las cuestiones planteadas y la prueba
propuesta por cada una de ellas y respecto de las de las demás partes,
ratificándose en los escritos presentados respectivamente por cada una de ellas,
en los términos que constan en el acta de la vista y la grabación video gráfica de
la misma.
RAZONAMIENTOS JURÍDICOS
PRIMERO. – Personadas las partes y planteadas que han sido las
cuestiones previas y la proposición de nuevos medios de prueba que las partes han
tenido por conveniente, se ha dado la tramitación a las mismas, como se ha
señalado antes, en los términos establecidos en el artículo 36 de la Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado, en particular en lo dispuesto en su apartado 1.e) respecto de los
medios de prueba y en su apartado 2, que remite a la regulación de los artículos de
previo pronunciamiento contenida en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Procede por tanto, en primer lugar, resolver las cuestiones previas
planteadas, y, en segundo lugar, en su caso y en función de lo que resulte de ello,
resolver sobre los hechos justiciables, procedencia de prueba y señalamiento de día
para la vista del juicio oral, de conformidad con lo prescrito en el artículo 37 de la
Ley Orgánica del Tribunal del Jurado. En consecuencia en el presente auto se
examinarán y resolverán las cuestiones previas planteadas por las partes, ninguna
de ellas referidas a la vulneración de derechos fundamentales con ocasión de las
pruebas practicadas, con exclusión de la proposición de nuevas pruebas propuestas
por las partes en el trámite del artículo 36.1.e) de la Ley Orgánica del Tribunal del
Jurado, sin que las manifestaciones de las partes acerca de que la denegación de las
nuevas pruebas propuestas constituye vulneración del derecho a la tutela judicial
efectiva, pues tal decisión no se ha producido ni es objeto de las cuestiones previas
del artículo 36 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, refiriéndose el examen y
resolución acerca de las dichas nuevas pruebas propuestas al posterior dictado, en
su caso, del auto de hechos justiciables, procedencia de prueba y señalamiento de
día para la vista del juicio oral en los términos establecidos en el artículo 37 de la
dicha Ley Orgánica del Tribunal del Jurado.
SEGUNDO.- Respecto de la cuestión previa planteada por el Ministerio
Fiscal al amparo de lo dispuesto en el apartado 36.1.c) de la Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado, consistente en la ampliación del juicio en punto a una
transferencia de 22 de julio de 2008 y que se corresponde con cuatro corbatas
entregadas al acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz el 22 de octubre de
2007, por importe de 348 euros, abonadas por “Orange Market SL” con cargo a
la cuenta corriente de la misma nº 0046 2872 32 3613224843 en el Banco de
Santander, se ha de estimar por cuanto tales prendas y su importe figuran en el
escrito de acusación y el auto de apertura del Juicio Oral, las asume globalmente
(punto 3 del segundo de los hechos justiciables del mismo) y sin embargo no se
refleja en la relación de los medios pago de las prendas (punto 4. b del segundo
de los hechos justiciables del dicho auto), aun cuando tal ampliación respecto de
esta transferencia viene implícita en la relación de prendas cuya recepción se
atribuye al acusado en el escrito de acusación y consecuentemente en el auto de
apertura del Juicio Oral, solicitada su inclusión expresa procede su adición a los
medios de pago relatados en los hechos justiciables del auto de apertura del juicio
Oral.
Respecto de que la alegación de que dicha cuenta que se refieren las
trasferencias referidas lo es en realidad del Banco de Santander y no de la entidad
Banesto, se ha de señalar que se trata de un mero error material corregible en
cualquier momento, debiendo acogerse esta alegación y consecuentemente tener
por corregido el mismo.
TERCERO.- Acerca de las cuestiones previas planteadas por la
representación procesal del acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz que
articula, en primer lugar, en el planteamiento de la competencia del Tribunal
Supremo para el enjuiciamiento de los hechos a la vista de la fundamentación y
lo dispuesto en el Auto de apertura del Juicio Oral de 15 de julio de 2011, lo que
afecta la derecho constitucional a Juez predeterminado por la Ley, y, en segundo
lugar, en el planteamiento de la vulneración de derechos fundamentales con
motivo asimismo del Auto de apertura del Juicio Oral de 15 de julio de 2011 que
concreta de una parte en la vulneración por el mismo de la tutela judicial efectiva
e infracción del principio de legalidad, que desarrolla en varios puntos , y, de
otra parte, la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva en relación con
el principio de legalidad a la aplicación retroactiva de la Ley penal más
favorable.
Con carácter previo al examen pormenorizado de las cuestiones previas
planteadas por esta parte y atendido que la misma refiere fundamentalmente al
auto de apertura del Juicio Oral las vulneraciones que alega, se ha de señalar con
carácter general que la finalidad del auto de apertura de juicio oral ha sido
precisada por la doctrina jurisprudencial en el sentido de que la misma, no es
tanto concretar de forma definitiva el objeto del proceso, cuanto valorar la
consistencia de la acusación con el fin de impedir imputaciones infundadas, y
decidir en consecuencia la apertura o no del Juicio Oral, actuando en este caso el
Juez, como dice la STS. 41/1998, "en funciones de garantía jurisdiccional, pero
no de acusación". Así, la STS 25/2003, de 21 de enero, haciendo referencia a la
doctrina del Tribunal Constitucional, recuerda que “(…) cuando el Juez decide
abrir el juicio oral, la resolución en que así lo acuerda no define el objeto del
proceso, ni delimita los delitos que pueden ser objeto de enjuiciamiento, ni
supone vinculación alguna respecto de los hechos imputados, pues éstos y
aquellos deben quedar concretados, inicialmente en los escritos de conclusiones
provisionales de las partes acusadoras y finalmente, tras la celebración de la
vista oral, en las conclusiones definitivas (...)”. “(…) En el procedimiento penal
abreviado es a través de los escritos de acusación con los que se formaliza e
introduce la pretensión punitiva con todos los elementos fácticos y jurídicos.
Mediante esas conclusiones se efectúa una primera delimitación del objeto del
proceso, que queda taxativamente fijados en las conclusiones definitivas ”. Lo
que viene a reflejar en suma que en proceso penal y en aplicación del principio
acusatorio las funciones que cumplen la demanda y la contestación del proceso
civil respecto de la fijación del objeto del proceso tienen lugar con los escritos de
calificación, primero provisional y luego definitiva, comparación que ya recogía
la misma Exposición de Motivos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (párrafo
XIX).
En el sentido de que la calificación delictiva en el auto de apertura del
Juicio Oral no condiciona la calificación de la acusación, salvo en el
sobreseimiento o en la exclusión de hechos, se pronuncian las sentencias del
Tribunal Supremo de 19 de junio de 2007 y la de 21 de enero de 2003, citada
también en la 513/2007, de 19 de junio, (recurso nº 2421/2006), pues como
señala ésta, en su fundamento de derecho segundo, “El auto de apertura supone
un juicio del Instructor en el que decide si en la imputación de hechos existe
materia delictiva para abrir el juicio o por el contrario es procedente acordar el
sobreseimiento, y en el primer caso ha de concretar los hechos que se atribuyen a
determinados sujetos, previamente imputados, los cuales han de estar igualmente
designados, y contra los que pueden acordarse las pertinentes medidas cautelares.
La calificación jurídica de los hechos provisionalmente efectuada en dicho auto
por el órgano jurisdiccional encargado de la preparación del juicio, sólo tiene por
objeto determinar el procedimiento a seguir y el órgano judicial ante el que debe
seguirse, sin mayores vinculaciones”.
El auto de apertura del Juicio Oral pues no produce los efectos pretendidos
acerca de la limitación del ámbito y objeto del proceso, ni desde luego sobre los
planteamientos de la acusación –salvo en los de sobreseimiento o de exclusión de
hechos-, pues, como señala dicha sentencia 513/2007 en su fundamento de
derecho tercero, “…cuando el Juez decide abrir el juicio oral, la resolución en
que así lo acuerda no define el objeto del proceso ni delimita los delitos que
pueden ser objeto de enjuiciamiento ni supone vinculación alguna respecto de los
hechos imputados, pues éstos y aquellos deben quedar concretados, inicialmente
en los escritos de conclusiones provisionales de las partes acusadoras y
finalmente, tras la celebración de la vista oral, en las conclusiones
definitivas”...“Desde este punto de vista, el auto que acuerda la apertura del
juicio oral sólo sirve para permitir que el procedimiento siga adelante. Su
finalidad es valorar la consistencia de la acusación con el fin de impedir
imputaciones infundadas y con ello la llamada "pena de banquillo", actuando en
este caso el Juez, como dice la Sentencia del Tribunal Supremo. 41/1998, "en
funciones de garantía jurisdiccional, pero no de acusación". El auto supone, pues,
un juicio de racionalidad sobre la existencia de motivos bastantes para el
enjuiciamiento, supliendo de esta manera en el proceso abreviado la falta del auto
de procesamiento del proceso ordinario, pero ni tiene como éste naturaleza
inculpatoria ni tiene el alcance de conformar positivamente los términos fácticos
y jurídicos del plenario, pues eso es función de las acusaciones”.
CUARTO.- Respecto de la cuestión de competencia planteada en primer
lugar por la parte del acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz, al amparo de lo
previsto en el artículo 36.1.a) de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, en
relación con lo previsto en el artículo 31 en relación con el artículo 23.3 ambos
del vigente Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, que establece
que el aforamiento de los miembros de Gobierno Valenciano y de los Diputados
de las Cortes Valencianas, lo será ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal
Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana cuando los hechos delictivos de
produjeran en el territorio de la Comunidad Valenciana y del Tribunal Supremo,
cuando se produzcan fuera del mismo, viene fundada en suma en que el lugar de
comisión del delito no se determina respecto de esta parte en el Auto de apertura
del Juicio Oral, ni en los escritos de acusación, ni se desprende de las diligencias
practicadas, considerando por le contrario que todo apunta que los hechos
atribuidos a este acusado se produjeron en Madrid y por tanto fuera del territorio
de la Comunidad Valenciana, por lo que la competencia para el enjuiciamiento
de los mismos corresponde al Tribunal Supremo, lo que afecta la derecho
constitucional a Juez predeterminado por la Ley, procediendo a su juicio por
tanto que se acuerde la inhibición a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
La cuestión planteada descansa pues sobre la afirmación de la parte que la
plantea consistente en que no se ha determinado que los hechos delictivos por los
que se ha formulado acusación – que niega se hayan producido- no se establece
que se hayan producido en el territorio de la Comunidad Valenciana, antes bien
al contrario viene a sostener que del propio contexto de la tesis acusatoria se han
producido en Madrid, invocando al efecto el auto de 5 de marzo de 2009 dictado
por el Juzgado Central de Instrucción nº 5 de Madrid (debe entenderse de la
Audiencia Nacional), y aun cuando los autos de 6 de julio de 2009 del Ilmo.
Magistrado Instructor de este procedimiento y el auto de 1 de agosto de 2009 de
la Sala lo Civil y Penal de este Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad
Valenciana aluden a que las prendas se habrían recibido y aceptado en territorio
de esta Comunidad, hipótesis obviada por la Sentencia del Tribunal Supremo de
17 de mayo de 2010, sin que estime que concluida la instrucción ni el auto de
apertura del Juicio Oral, refrenden lo que -a su juicio- era una mera hipótesis.
Tal argumentación no puede ser acogida por cuanto, por el contrario a lo
afirmado por esta parte, del escrito de acusación del Ministerio Fiscal (punto 1)
resulta que la atribución de la recepción de las prendas de vestir a todos los
acusados –incluido por tanto el acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz- se
ubica en Valencia, en los domicilios de los acusados, en la sede de “Orange
Market S.L.”, o en el propio domicilio de Alvaro Pérez, por tanto en la ciudad de
Valencia. Elemento este de la acusación que no ha sido excluida y por tanto
viene asumida por el auto de apertura del Juicio Oral, siempre en los términos
propios de determinación de la sostenibilidad indiciaria de la acusación a los
efectos de apertura del juicio Oral y determinación del órgano competente para el
enjuiciamiento, atendido el principio acusatorio del proceso penal, lo que, de por
sí mismo, deja sin base la argumentación competencial formulada por esta parte
del acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz , a lo que hay que añadir que,
según señalan los escritos de oposición de las partes acusadoras y se ha reiterado
por éstas en la vista celebrada, de la propia declaración en instrucción del
acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz y de la declaración de D. José Tomás
–que se transcriben en parte en el escrito de oposición la acusación popular- se
infiere indiciariamente que el lugar de entrega de las prendas de vestir se ubica en
Valencia, sin que conste por el contrario acreditado por la defensa lo afirmado de
contrario, pues en suma su argumentación descansa en la omisión de la
determinación fundamentalmente del lugar de recepción de las prendas de vestir,
lo que no se compadece en este extremo con lo establecido por la acusación del
Ministerio fiscal, que asume el auto de apertura del Juicio Oral , ni con los
elementos indiciarios alegados por la acusación popular.
En consecuencia todo ello la cuestión competencial planteada y la
inhibición solicitada con tal motivo ha de ser desestimada en los términos y en el
momento procesal
en que se formula, sin perjuicio de lo que resulte
definitivamente probado en el Juicio Oral, y sin que con ello se estime
conculcado el derecho fundamental al juez ordinario predeterminado por la Ley
establecido en el artículo 24.2 de la Constitución Española, pues en definitiva
planteada la acusación sobre la base de que la recepción de las prendas se hace en
territorio de la comunidad Valenciana y abierto el Juicio Oral con base a tal
acusación, la competencia par el enjuiciamiento del proceso abierto corresponde
al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y en su seno al
Tribunal del Jurado, por aplicación de lo dispuesto en los artículos 31 y 23.2 del
vigente Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana y el artículo 1.2 de
la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado.
QUINTO.- Respecto del planteamiento de la parte del acusado D.
Francisco Enrique Camps Ortiz en segundo lugar y como cuestión previa de la
vulneración de derechos fundamentales con motivo asimismo del Auto de
apertura del Juicio Oral de 15 de julio de 2011 (II de su escrito de cuestiones
previas), que concreta de una parte en la vulneración por el mismo de la tutela
judicial efectiva e infracción del principio de legalidad (II.1 de su escrito), que
desarrolla en varios puntos y de otra parte en la vulneración del derecho a la
tutela judicial efectiva en relación con el principio de legalidad en cuanto a la
aplicación retroactiva de la Ley penal más favorable (II.2 de su escrito), se ha de
señalar con carácter general y en especial respecto de esta cuestión previa y los
diversos argumentos en que se desarrolla, que como la propia parte reconoce en
su escrito de planteamiento de cuestiones previas, el auto de apertura del Juicio
Oral no es susceptible de recurso alguno, de conformidad con lo prescrito en el
artículo 32.2 la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado si perjuicio de lo dispuesto
en su artículo 36, que en su apartado b) prevé alegar la vulneración de algún
derecho fundamental como cuestión previa.
SEXTO.- Acerca del planteamiento seguido por la parte del acusado D.
Francisco Enrique Camps Ortiz, en este punto de la vulneración de derechos
fundamentales con motivo asimismo del Auto de apertura del Juicio Oral de 15
de julio de 2011 (II de su escrito de cuestiones previas), en lo referente a la
vulneración por el mismo de la tutela judicial efectiva e infracción del principio
de legalidad (II.1 de su escrito) se ha de señalar que el mismo se desarrolla en
tres puntos que se examinan separadamente.
En el primero de ellos (punto II,1,1 de su escrito de cuestiones previas)
considera la parte que el auto de apertura del Juicio Oral , de 15 de julio de 2011,
no ha razonado, ni valorado, ni justificado la concurrencia de uno de los
elementos básicos del tipo imputado, cual es la determinación de si los objetos
regalados son socialmente adecuados o por el contrario tienen la naturaleza de
dádivas a efectos penales, pues -a su juicio- lo recogido en el dicho el auto de
apertura del Juicio Oral en su fundamento jurídico 5º,b) no colma las exigencias
de la tutela judicial efectiva en cuanto a su motivación y del principio de
legalidad penal en cuanto a la subsunción en el tipo penal estimado. Esta
argumentación no puede ser acogida por cuanto es claro que el auto de apertura
del Juicio Oral sí da respuesta motivada a la cuestión del carácter de dádivas, a
efectos penales, de las prendas cuya recepción se atribuye indiciariamente al
acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz, a más de que asume la calificación
de la acusación en los términos del propio auto y con ello de los elementos del
tipo que considera la parte que no se han valorado y tenido en cuenta, lo que se
desprende de la simple lectura del mismo y en consecuencia no cabe estimar la
pretendida vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24.1
de la Constitución Española , ni tampoco la vulneración del principio de legalidad
del articulo 25.1 de la Constitución Española en cuanto a la subsunción en el tipo
penal por el que se le acusa y se abre el Juicio Oral, del articulo 426 del Código
Penal vigente al tiempo de los hechos.
En el segundo de ellos (punto II,1,2 de su escrito de cuestiones previas)
considera la parte que el auto de apertura del Juicio Oral , de 15 de julio de 2011,
no toma en consideración el elemento del tipo penal del articulo 426 del Código
Penal vigente al tiempo de los hechos de que las dádivas se han de recibir en
atención a su función, pues argumenta que, aunque niega la existencia de tales
dádivas o regalos, dialécticamente de producirse cabría que se debieran a otras
relaciones distintas de las propias de su función, en especial atendido el papel
atribuido indiciariamente a D. Alvaro Pérez y que no se refiere que los receptores
de las prendas de vestir supieran que estas se pagaban por un entramado de
sociedades y personas. Esta argumentación no puede ser acogida por cuanto es
claro que el auto de apertura del Juicio Oral sí da respuesta motivada a la
cuestión de que las dádivas lo son en atención a su función pues considera
indiciariamente y en los términos propios que a tal resolución corresponden, que
no consta ninguna causa o razón diferente a la condición personal de los
receptores de la prendas y la función publica que los mismos desempeñaban, a
más de que asume la calificación de la acusación en los términos del propio auto
y con ello de este elementos del tipo que considera la parte que no se han
valorado y tenido en cuenta, lo que se desprende -como ocurre en el.
planteamiento de la cuestión anterior- de la simple lectura del mismo y en
consecuencia no cabe estimar la pretendida vulneración del derecho a la tutela
judicial efectiva del artículo 25.1 de la Constitución Española, ni tampoco la
vulneración del principio de legalidad penal del articulo 25.1 de la Constitución
Española en cuanto a la subsunción en el tipo penal por el que se le acusa y se
abre el Juicio Oral, del articulo 426 del Código Penal vigente al tiempo de los
hechos en cuanto a el elemento del tipo de que las dadivas lo sean en atención a
la función pública de los receptores de las mismas y en particular respecto del
acusado D. Francisco Enrique Camps Ortiz.
En el tercero de ellos (punto II,1,3 de su escrito de cuestiones previas) se
resume y reitera lo alegado en los dos puntos anteriores, considerando la parte
que el auto de apertura del Juicio Oral, de 15 de julio de 2011, adolece en suma
de ausencia de razonamiento acerca de la idoneidad de las prendas de vestir y a la
indicada explicación alternativa a la recepción de las mismas a los efectos de
colmar el tipo del articulo 426 del Código Penal vigente al tiempo de los hechos,
lo que vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva y además la infracción del
principio de legalidad del artículo 25.1 de la Constitución Española, pidiendo por
ello la nulidad del auto de apertura del Juicio Oral y la reatroacción de las
actuaciones al momento inmediatamente anterior al dictado del mismo. La
argumentación contenida en este punto ha de ser desestimada atendido lo antes
expuesto respecto de los dos puntos anteriores que en definitiva reitera, siendo de
notar, no obstante ello, que el derecho a la tutela judicial efectiva no se estima
vulnerado en los términos de las alegaciones formuladas, pues en el auto de
apertura del Juicio Oral se ha dado respuesta fundada, indiciariamente y con base
a las acusaciones formuladas, como corresponde a la naturaleza y características
del auto de apertura del Juicio Oral, a las cuestiones planteadas, aunque no el
sentido pretendido por la parte, que en definitiva con estos planteamientos, lo que
viene a cuestionar es el fondo de la motivación y no el hecho de la motivación
misma del auto de apertura del Juicio Oral por la vía de la insuficiencia o
razonabilidad de la misma, pretendiendo así replantear sus propias tesis
divergentes de lo resuelto, pese a la irrecurribilidad del auto de apertura del
Juicio Oral.
Consecuentemente se ha de desestimar la vulneración por el auto de
apertura del Juicio Oral del derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24.1
de la Constitución Española, ni tampoco la vulneración del principio de legalidad
del articulo 25.1 de la Constitución Española, alegada en estos puntos y por tanto
se ha desestimar la petición de nulidad del mismo y retroacción de actuaciones
solicitada.
SEPTIMO.- Acerca del planteamiento de la parte del acusado D.
Francisco Enrique Camps Ortiz como cuestión previa de la vulneración del
derecho a la tutela judicial efectiva en relación con el principio de legalidad en
cuanto a la aplicación retroactiva de la Ley penal más favorable (II.2 de su
escrito), se ha de señalar que ésa se funda en su estimación de que la nueva
redacción del Código Penal mediante Ley Orgánica 5/2010 recoge en su articulo
422 la figura del llamado cohecho impropio introduciendo como elemento del
tipo que la dádiva se admita en provecho propio o de tercero, elemento este que
no se contemplaba en el artículo 426 de la anterior redacción del Código Penal,
lo que a su juicio debe considerarse como un extremo de la ley penal más
favorable y consecuentemente se le debería dar efecto retroactivo, y planteado en
la audiencia preliminar no se ha dado respuesta a esta cuestión el en el auto de
apertura del Juicio Oral, por lo que considera que se una parte se ha vulnerado su
derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24.1 de la Constitución Española,
y, en cuanto que no se ha tenido en cuenta la aplicación retroactiva de la ley
penal mas favorable la vulneración del principio de legalidad del articulo 25.1 de
la Constitución Española, pues de lo actuado considera que no se da la
circunstancia del provecho propio que establece la nueva redacción del artículo 422
del Código Penal , pues no hay un incremento patrimonial del acusado atendido el
escaso valor de las prendas pretendidamente recibidas.
La cuestión planteada en punto a la infracción del principio de legalidad
alegada se basa: 1º) En la interpretación de de la parte de que los hechos delictivos
atribuidos a su cliente son subsumibles en el tipo penal del articulo 422 del vigente
Código Penal; 2º) En la interpretación de la parte de que tal precepto constituye ley
penal más favorable al acusado al introducir el elemento del tipo en provecho
propio o de tercero; 3º) En la interpretación de la parte de que el provecho propio
requiere de un incremento patrimonial; y 4º) En la estimación de la parte de que tal
incremento patrimonial no se ha producido en el caso del acusado D. Francisco
Enrique Camps Ortiz, atendida la escasa cuantía de las prendas pretendidamente
recibidas.
Tal argumentación planteada en la audiencia preliminar no fue acogida por
el auto de apertura del Juicio Oral, que, por el contrario estimó y motivó
fundamente la calificación del delito por la concurrencia de los elementos del
tipo del artículo 426 del Código Penal vigente al tiempo de los hechos, que es
por el que se acusa por el Ministerio Fiscal y por la acusación popular a D.
Francisco Enrique Camps Ortiz, oponiéndose las partes acusadoras, en el
presente trámite de cuestiones previas, a la pretendida aplicación retroactiva, por
cuanto consideran que la introducción de este elemento del tipo del provecho
propio o de tercero en el artículo 422 del vigente Código Penal supone una
ampliación del ámbito del mismo que lleva a que este tipo alcance incluso a la
aceptación de regalos en provecho de terceros y además alegando que no
concurre la ausencia de provecho propio pretendida por la parte del acusado D.
Francisco Enrique Camps Ortiz.
En el presente momento procesal en que se dilucida la pretendida
vulneración de derechos fundamentales en el auto de apertura del Juicio Oral, y
sin perjuicio de lo que pueda resultar, en su caso y si se llega a ello, de las
calificaciones definitivas, la cuestión planteada no puede ser acogida atendida la
naturaleza
y
caracteres
de
dicha
resolución,
ya
expuestos
antes,
fundamentalmente por cuanto el tipo penal cuya aplicación retroactiva postula no
es por el que las partes acusan y el que el auto de apertura del Juicio Oral acoge y
fundamenta en la subsunción de los hechos atribuidos indiciariamente al acusado
D. Francisco Enrique Camps Ortiz, a más de que se basa en la consideración de
la parte de que no existe provecho propio en la recepción de las prendas, a lo que
se oponen razonadamente las partes acusadoras, siendo de notar que el tipo penal
cuya aplicación retroactiva pretende establece mayor pena que el tipo penal por
el que se acusa, lo que haría hipotéticamente inviable su aplicación a hechos
anteriores su vigencia.
Se ha de desestimar pues que el auto de apertura del Juicio Oral vulnere el
principio de legalidad penal del artículo 25.2 de la Constitución Española, pues no
se dan en el mismo indiciariamente y en sus propios términos los elementos
propios de la aplicación retroactiva pretendida, que viene desestimada en suma
en el dicho auto por la fundada calificación penal de los hechos delictivos por el
tipo del articulo 426 del Código Penal vigente al tiempo de los hechos de
conformidad con las calificaciones provisionales de las partes acusadoras, sin que
tampoco quepa estimar la vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva
alegada en este punto pues el auto de apertura del Juicio Oral funda
motivadamente el tipo penal que estima aplicable conforme a las acusaciones lo
que determina y funda la desestimación de la aplicación retroactiva pretendida
del tipo penal del artículo 422 del vigente Código Penal, por lo demás
improcedente indiciariamente y a los efectos de la subsunción del tipo penal,
como se ha dicho antes.
OCTAVO.- Por la parte del acusado D. Ricardo Costa Climent, se
ha planteado como cuestión previa, en primer lugar, la vulneración del derecho a
la tutela judicial efectiva, al amparo del artículo 36.1 b) de la Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado, fundada en que considera que Auto de apertura del Juicio
Oral se dictó respecto del acusado D. Ricardo Costa Climent con vulneración de
lo dispuesto en la sentencia del Tribunal Supremo 478/2010, pues considera que
del resultado de la prueba practicada, que enumera y examina detalladamente en
su escrito de cuestiones previas, se desprende que las relaciones del acusado D.
Ricardo Costa Climent estaban motivadas por razón de su cargo como Secretario
General del Partido Popular Valenciano, solicitando la nulidad del Auto de
apertura del Juicio Oral lo que considera se hace más evidente por el dictado en
el denominado “Caso Gurtel” por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de
dos resoluciones, de 29 de julio y 1 de septiembre de 2011, en las que se acuerda
el sobreseimiento respecto del Senador D. Luis Bárcenas y del Diputado en las
Cortes D. Jesús Merino, aplicando lo dispuesto respecto de D. Ricardo Costa en
la dicha Sentencia del Tribunal Supremo 478/2010.
La vulneración alegada del derecho a la tutela judicial efectiva en esta
cuestión previa referida al el auto de apertura del Juicio Oral, a más de lo ya
expuesto con anterioridad sobre la naturaleza caracteres e irrecurribilidad del
mismo, no puede ser acogida por cuanto no se aprecia en el auto de apertura del
Juicio Oral vulneración de lo dispuesto en la invocada sentencia del Tribunal
Supremo 478/2010, que deja a la decisión del Instructor la valoración de la
vinculación de las relaciones del acusado D. Ricardo Costa Climent a la vista de
las diligencias que se practicaran, valoración esta que se ha concretado en el auto
de apertura del Juicio Oral fundadamente, como se desprende de su simple
lectura en particular de su fundamento de derecho sexto, habiendo obtenido por
tanto una cumplida respuesta fundada en derecho, aunque no en los términos
pretendidos por la parte, lo que enerva la pretendida infracción del derecho a la
tutela judicial efectiva alegada, que en definitiva se sostiene en la discrepancia de
la parte de la valoración del Ilmo. Sr. Magistrado Instructor de los indicios
resultantes de las diligencias practicadas, y viene a pretender -por esta vía- la
prevalencia de su tesis, discrepante de la del el auto de apertura del Juicio Oral,
pese a la irrecurribilidad del mismo, resultando irrelevantes a todo ello los
sobreseimientos provisionales del Tribunal Superior de Justicia de Madrid,
producidos en otro procedimiento y bajo otras circunstancias indiciarias, aun
cuando hagan referencia la misma sentencia del Tribunal Supremo, a más de la
invocada carencia de firmeza de las mismas alegada por las partes acusadoras.
En consecuencia se ha de desestimar la alegada vulneración del derecho a
la tutela judicial efectiva del artículo 24.1 de la Constitución Española en el auto
de apertura del Juicio Oral, y, por tanto, la nulidad del mismo pedida por este
motivo.
NOVENO.- Por la parte del acusado D. Ricardo Costa Climent, se ha
planteando asimismo como cuestión previa y en segundo lugar (puntos segundo y
tercero de su escrito de cuestiones previas), la inadecuación de procedimiento,
alegando al efecto que la competencia para el conocimiento de la presente causa
no corresponde al Tribunal del Jurado en contra de lo que establece el auto de
apertura del Juicio Oral, lo que funda en que el artículo 1.1. de la Ley Orgánica
del Tribunal del Jurado, establece que le corresponde la competencia al mismo,
entre otras, respecto de la rúbrica de los delitos cometidos por los funcionarios
públicos en el ejercicio de sus cargos, por lo que el enjuiciamiento del delito de
cohecho del artículo 426 del Código Penal, que refiere la conducta típica que
regula a autoridad o funcionario, recogido en el punto 2 del dicho artículo 1 de la
Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, ha de interpretarse excluyendo de tal
competencia el cometido por autoridad, quedando así limitado sólo al cometido
por funcionario.
En consecuencia considera que el Tribunal que debe enjuiciar al acusado
D. Ricardo Costa Climent, sería la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior
de Justicia de la Comunidad Valenciana, por aplicación de lo dispuesto en el
artículo 73.3.a) de la Ley Orgánica del Poder Judicial y no el Tribunal del Jurado,
ya que este acusado tiene la condición de autoridad, en cuanto que Diputado en
las Cortes Valencianas, como dispone el artículo 24 .1 del Código Penal, no
siendo asimilable la condición de autoridad y la de funcionario, alegando que el
enjuiciamiento por el Tribunal del Jurado dispuesta por el auto de apertura del
Juicio Oral supondría la vulneración de sus derechos constitucionales y
concretamente del derecho a la tutela judicial efectiva y el derecho a juez
ordinario predeterminado por la Ley (artículo 24.1 y 2 de la Constitución
Española).
Respecto de esta cuestión previa de inadecuación se ha de señalar que :
1º) El punto 1 del artículo 1 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado se
refiere con carácter genérico a los delitos contenidos en las rúbricas que enumera,
ente ellas la de los delitos cometidos por los funcionarios públicos en el ejercicio
de sus cargos, rubrica esta correspondiente al Titulo VII, del Código Penal de
1973 –texto refundido publicado por Decreto 3096/1973, de 14 de septiembre- en
cuyo capítulo IX se encontraban tipificados los delitos de cohecho, texto éste
vigente al tiempo de la aprobación de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado nº
5/1995, de 22 de mayo, que sigue en su redacción original, en este punto 1 de su
artículo 1, la nomenclatura de las rúbricas del dicho texto del Código Penal de
1973, y la precisión de los artículos del mismo cuyos delitos son competencia del
Tribunal del Jurado en el apartado 2º del mismo con arreglo a la numeración del
dicho texto del Código Penal de 1973.
2º) Este artículo 1 fue modificado el 18/11/1995 por el artículo 1.6 de Ley
Orgánica 8/1995 de 16 noviembre 1995, refiriendo en su apartado 2.g) los delitos
de cohecho a la numeración del nuevo texto del Código Penal de 1995 (Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre), que deroga expresamente el anterior
texto de 19973, aunque sin modificar la expresión de la rúbrica de los delitos
cometidos por los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos, de su
apartado1.
3º) En el texto del Código Penal aprobado por Ley Orgánica 10/1995, de
23 de noviembre, vigente al tiempo de los hechos no existe ninguna rúbrica con
esta denominación de los delitos cometidos por los funcionarios públicos en el
ejercicio de sus cargos, ni tampoco se intitula de este modo ninguno de los
capítulos que integran el Titulo XIX –de los delitos contra la Administración
Pública-, recogiéndose en el capítulo V del mismo –del cohecho- los artículos
419 a 426, que son los que expresamente vienen atribuidos a la competencia del
Tribunal del Jurado en el apartado 2 del artículo 1 de la Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado en su redacción vigente.
4º) Todos y cada uno de los preceptos incluidos en este Capítulo del
cohecho y el particular el 426 por el que se acusa en el presente caso, refieren las
conductas delictivas que tipifican y penas indistintamente a autoridades y
funcionarios.
5º) La interpretación pretendida por la parte del acusado D. Ricardo Costa
Climent consistente –como ya se ha señalado- en que el texto del artículo 1.b) de
la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado excluye de la competencia del Tribunal
del Jurado a las autoridades por del delito de cohecho, tipificado en los artículos
419 a 426, y en particular y por que nos ocupa en el artículo 426 todos ellos del
Código Penal, quedando esta competencia del Tribunal del Jurado limitada sólo
a los funcionarios públicos, no se compadece con la interpretación sistemática e
histórica del artículo 1 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, pues en los
términos de una interpretación restrictiva, que además postula la propia parte, no
cabe aplicar una limitación derivada de una rúbrica que no existe en la
actualidad, y cuyo origen, sistemática y denominación viene referido al tiempo
del texto original de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado que se ha venido
arrastrando sin tener en cuenta los cambios producidos en el Código Penal, frente
a una disposición expresa del mismo precepto –artículo 1.2.g) - que si se ha
acompasado a las modificaciones del Código Penal, y que refiere la competencia
a los delitos de determinados preceptos, en concreto y por lo que aquí interesa en
el artículo 426 del Código Penal vigente al tiempo de los hechos, que refiere a los
efectos de la competencia del Tribunal del Jurado el tipo penal indistintamente a
autoridad o funcionario.
En consecuencia a lo anterior se ha de desestimar la cuestión previa
de inadecuación de procedimiento planteada por la parte del acusado D. Ricardo
Costa Climent y estimar conforme a derecho la competencia del Tribunal del
Jurado establecida por el auto de apertura del Juicio Oral, sin que por tanto quepa
estimar vulnerados el derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24.1 de la
Constitución Española y el derecho a juez ordinario predeterminado por l a Ley
del artículo 24.2 de la Constitución Española.
DECIMO.- En consecuencia a lo expuesto procede estimar la
ampliación del objeto del proceso pedida por el Ministerio fiscal en los términos
antes reseñados, es decir incluyendo la transferencia de 22 de Julio de 2008 entre
los medios de pago utilizados y tener por corregido el error material en el sentido
de que la referencia a la cuenta 3613224843 corresponde al Banco de Santander
y no a la entidad Banesto como se recoge en el auto de apertura del Juicio Oral,
desestimar la cuestión de competencia planteada por la parte del D. Francisco
Enrique Camps Ortiz, así como petición subsidiaria de vulneración de derechos
fundamentales del mismo, y desestimar asimismo la petición de nulidad del el
auto de apertura del Juicio Oral formulada por la parte del acusado D. Ricardo
Costa Climent al no apreciar la vulneración del principio de tutela judicial
efectiva alegada y desestimar la petición subsidiaria de la cuestión previa de
inadecuación de procedimiento y consiguientemente el traslado de la causa, en lo
que al dicho acusado se refiere a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior
de Justicia de la Comunidad Valenciana. Procede igualmente como ya se ha
razonado en esta resolución referir las peticiones de nueva prueba al auto de
hechos justiciables, procedencia de prueba y señalamiento de día para la vista del
juicio oral en los términos establecidos en el artículo 37 de la dicha Ley Orgánica
del Tribunal del Jurado, que se dictara seguidamente al presente en los términos
resultantes del mismo.
En consideración a lo expuesto y vistos los artículos citados y demás de
general aplicación el Magistrado Presidente del Tribunal del Jurado
DISPONE:
1º) Ha lugar a estimar la ampliación del objeto del proceso pedida por el
Ministerio fiscal incluyendo la transferencia de 22 de Julio de 2008 entre los
medios de pago utilizados y tener por corregido el error material en el sentido de
que la referencia a la cuenta 3613224843 corresponde al Banco de Santander y
no a la entidad Banesto.
2º) No ha lugar a estimar la cuestión de competencia planteada por la parte
del D. Francisco Enrique Camps Ortiz, así como petición subsidiaria de
vulneración de derechos fundamentales del mismo.
3º) No ha lugar a estimar la petición de nulidad del el auto de apertura del
Juicio Oral formulada por la parte del acusado Ricardo Costa Climent, ni
tampoco a estimar la petición subsidiaria de la cuestión previa de inadecuación
de procedimiento.
4º) Referir la resolución de la petición de nuevas pruebas al auto de hechos
justiciables, procedencia de prueba y señalamiento de día para la vista del juicio
oral en los términos establecidos en el artículo 37 de la dicha Ley Orgánica del
Tribunal del Jurado, que se dictará seguidamente a la presente resolución.
Notifíquese al Ministerio Fiscal y a las demás las partes personadas en
esta causa, instruyendo a los mismos, que contra esta resolución no cabe recurso
atendido lo dispuesto en los artículos 676 y 846bis.a) de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal.
Así por esta Auto, lo acuerdo mando y firmo,
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