ORÍGENES Y DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO CONCEPTO I. CAMBIOS SOCIALES QUE PROVOCÓ LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL - La forma de vida burguesa - Crecimiento del proletariado: Procedencia Condiciones de vida y trabajo: toma de conciencia de la clase obrera. II. BASES IDEOLÓGICAS DEL MOVIMIENTO OBRERO - El socialismo utópico - El marxismo - El anarquismo III. ORÍGENES Y DESARROLLO DEL MOVIMIENTO OBRERO 1. Precedentes: primeras asociaciones de trabajadores y primeras protestas obreras, finales s.XVIII- princ s. XIX - Sociedades fraternales - Ludismo 2. Primeras organizaciones sindicales y reivindicaciones políticas de los trabajadores británicos (1824- 1848) - las Trade-Unions - El cartismo 3. Proliferación de las asociaciones obreras y surgimiento de la conciencia internacionalista (1848-1871) La I Internacional(AIT), 1868-1876: - orígenes y objetivos - Problemas internos y división ideológica entre marxistas y anarquistas - Escisión y final de la Primera Internacional 4. Expansión del movimiento obrero (1871-1914) - Creación de grandes sindicatos de masas - Formación de partidos socialistas - Revisionismo de algunos postulados marxistas: revolucionarios y reformistas - Extensión del anarquismo: anarcomunismo y anarcosindicalismo - La Segunda Internacional socialista (fundada en 1889) - La Tercera Internacional (creada en 1919) 4ª ETAPA: EXPANSIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO (1871-1914) Coincide con la Segunda Revolución Industrial y con el Imperialismo. Se caracteriza por la consolidación de los partidos socialistas y los sindicatos obreros. 1.- Los sindicatos, que inicialmente habían agrupado obreros, se abren a nuevos sectores profesionales y a trabajadores del sector terciario, transformandose en grandes sindicatos de masas. Se trataba de sindicatos centralizados, fuertes y bien organizados. La sindicación masiva se tradujo en un aumento de la capacidad de presión y en un incremento de las huelgas para forzar la negociación entre sindicatos y empresarios y para exigir en el Estado la aprobación de una legislación laboral. 2.- Recogiendo la postura fijada por la Primera Internacional, se crean los partidos obreros. El primero fue el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), fundado en 1875, que se convirtió en punto de referencia del socialismo europeo. De inspiración marxista, su programa político combinaba un objetivo final (la revolución socialista) con objetivos inmediatos (la lucha cotidiana para conseguir reformas políticas –el sufragio universal, también femenino-, y para conseguir reformas laborales –jornada de 8 horas…-). En España el PSOE se fundó en 1879, en Francia se fundó el Partido Socialista en 1905, y en Gran Bretaña el Partido Laborista se fundó en 1900, con objetivos exclusivamente reformistas y bajo la dependencia directa de los sindicatos. 3.- En la década de 1890 se inició en el PSD un debate, cada vez más intenso, sobre si los partidos socialistas debían tener un carácter revolucionario o reformista. Los factores que originaron dicho debate fueron los siguientes: - la composición interna de los partidos socialistas iba cambiando con la masiva incorporación de clases medias, por la que cosa se alejaban de su radicalismo inicial. - el pragmatismo político: la posibilidad de participar en la vida parlamentaria a través de las elecciones los aproximó a los partidos burgueses, con los que llegaron a firmar acuerdos, y les dio experiencia política, sobretodo en la administración local. En el terreno ideológico este debate se expresó a través del revisionismo de los postulados marxistas. su principal representante fue E. Bernstein, el cual consideraba que: el capitalismo era capaz de autorregularse y evitar las crisis la riqueza, lejos de concentrarse en pocas manos y aumentar la polarización social, iba redistribuyéndose y crecían las clases medias la democracia parlamentaria permitía a los trabajadores conseguir reformas cada vez más importantes y conseguir el poder político de forma pacífica. Los defensores de esta tesis revisionista constituyeron la corriente reformista, mayoritaria en el PSD (Kart Kautsky), que conduciría en los países de Europa Occidental a la socialdemocracia, después de la Primera Guerra Mundial. Los defensores de los postulados marxistas constituyeron la corriente revolucionaria, desenvuelto por Rosa Luxemburgo en el PSD, y por Lenin a Rusia (se produjo la primera escisión entre entrambas corrientes dentro de un partido socialista, con la creación en 1903 del partido bolchevique). Ésta corriente conduciría a la revolución rusa y a otros intentos revolucionarios en otros países de Europa. 4.- El anarquismo también experimentó cambios desde finales del siglo XIX. Surgieron dos corrientes desde el punto de vista ideológico y pragmático. Por una parte, el anarcocomunismo (Kropotkin y Malatesta) defendía la acción directa y violenta contra la sociedad burguesa, divulgar su ideario e inducir a las masas a la revolución, con atentados contra políticos, militares, burguesía, Iglesia… El segundo corriente, el anarcosindicalismo, sin renunciar al objetivo final se conseguir una sociedad sin clases y rechazando la acción política, defendía la lucha sindical por obtener mejoras laborales y la huelga general revolucionaria como medio para conseguir la emancipación de los trabajadores. Tuvo su principal fuerza a España con la CNT (1910) 5.- La Segunda Internacional se fundó en Paris en 1889. Surgió por iniciativa de los partidos socialistas y se configuró como una organización homogénea desde el punto de vista ideológico, ya que solo incorporaba partidos socialistas. A diferencia del AIT, se perfiló como una organización descentralizada en la que los partidos socialistas nacionales tenían autonomía. Su influencia fue enorme, ya que creó algunos de los símbolos que identifican al movimiento obrero (el himno “La Internacional”, la celebración del 1 de Mayo como día de los Trabajadores –en reivindicación de la jornada laboral de 8 horas -, el 8 de Marzo como día Internacional de la Mujer Trabajadora), y sus debates tuvieron una gran repercusión política y una amplia difusión pública. En sus congresos se condenó: el revisionismo (se admitió la participación en gobiernos burgueses solo en situaciones extremas) el colonialismo (se denunció como forma de explotación capitalista y se propuso combatirlo) la guerra (si no se podía evitar su estallido se debía transformar en una revolución proletaria para acabar con el capitalismo) Cuando se inició la Primera Guerra Mundial (1914), la mayoría de los partidos socialistas se dejaron llevar por la ola nacionalista y patriótica que invadió Europa y abandonaron sus postulados pacifistas y revolucionarios, apoyando a sus gobiernos en el que se nombró “uniones sagradas”. Eso supuso la crisis de la Segunda internacional. Con la revolución bolchevique a Rusia (octubre de 1917), se rompió la unidad del movimiento socialista. Lenin promovió la creación de una nueva Internacional, la Tercera Internacional o KOMINTERN en 1919, que agrupara todos los partidos revolucionarios dispuestos a seguir el ejemplo de la Rusia soviética. Los partidos que se adhirieron a ella pasaron a nombrarse partidos comunistas, escindidos de los viejos partidos socialistas.