N20110320IICuaresma

Anuncio
Jesús, a veces me invade la oscuridad
y lo veo todo gris.
II Domingo de
Cuaresma
20
Marzo
ESTAR CONTIGO
Necesito que me animes
enséñame tu rostro divino.
Dame fortaleza para los momentos difíciles.
Dame el pan de la Eucaristía
para estar contigo.
¡Qué bien se está contigo, Jesús!
Pero quiero crecer.
Dame un empujoncito
para seguir adelante. Amén
Esforzarnos cada día
Si tú estás en mí
me dan ganas de amar,
no me desanimo,
la vida es más alegre y confiada.
acción católica
general
SECTOR
DE NIÑOS
www.accioncatolicageneral.es
Su rostro resplandecía como el sol
S
eis días más tarde, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su
hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus
vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se les aparecieron
Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo
a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz desde
la nube decía: «Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo».
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis». Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban del monte, Jesús
les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo
, 1-9
del hombre resucite de entre los muertos».
ateo 17
llevarte bien con un compañero del cole... con el que tienes un
problema. Imagina que has estado toda la semana pendiente de
mejorar la relación, estando cerca de él... y cuando llega el viernes... ya sois un poco más amigos. Estás muy contento. Pero...
por que has conseguido un “avance”... ¿tienes que dejar de estar
atento a ese compañero? ¿El lunes “pasarías” de él? O... ¿tienes
que seguir mejorando tu relación con él? ¿Qué haría Jesús?
Y si por el contrario, todo te ha salido mal... Pregúntate ¿por
qué ha pasado...? Y sigue intentándolo. También los saltadores de
altura tiran el listón cuando lo intentan. No te desanimes
M
C
uando Pedro, Santiago y Juan subieron al monte con Jesús, vieron que allí se estaba tan bien... que se habrían
quedado para siempre. A nosotros también nos pasa esto muchas veces. Hay momentos en los que estamos tan contentos...
que creemos que ya hemos alcanzado la “plenitud”. Creemos que
ya está todo hecho... y nos podemos sentar a disfrutar de lo que
somos o de lo que hemos conseguido.
Y también en estos casos viene Jesús a “despertarnos”... a decirnos que aún hay mucho por hacer. Que en la vida hay que esforzarse todos los días.
Cuando empezamos a hacer una cosa puede
que al final nos salga “muy bien”... o que no salga como habíamos pensado.
Si nos pasa lo primero, debemos alegrarnos y
celebrarlo. Y dar gracias a Dios por haber estado a nuestro lado, dándonos fuerzas y animo.
Pero no debemos creer que ya está todo hecho y que no debemos seguir esforzándonos...
Imagina has intentado durante toda la semana
z
¿Cómo eres...? ¿Te esfuerzas en ser un poco mejor cada día...
o no? ¿Qué piensan tus padres, tus amigos, los profes... de
cómo eres?
z
Cuando te sale algo bien... ¿qué haces, qué piensas? ¿Y cuán-
do te sale todo mal?
z
Aquella voz que salió de la nube, dijo: “Este es mi Hijo, el
amado, en quien me complazco. Escuchadlo”. ¿Qué haces tú
para querer y escuchar a Jesús?
Descargar