E.O.E.P. y E.A.T. Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagogía General de Cañamero y Navolmoral y Equipo de Atención Temprana de Navalmoral de la Mata, constituidos en Grupo de Trabajo en el CPR de Navalmoral. SEGUNDO TRIMESTRE CURSO 05/06 LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN EN CASA Actualmente hay muchas cosas y situaciones que demandan la atención de “los padres”, tales como (abundancia de información, tareas profesionales, ocio, etc...). Todo esto puede hacer que “los padres” caigan, en una menor presencia en/de la acción educativa de los/as hijos/as. Ante esta situación cabe reflexionar sobre el papel de “los padres” en la familia y en la formación-educación de l@s hij@s, que es de una importancia única e insustituible. Una primera condición es buscar el tiempo suficiente a esta tarea formativa, sabiendo que en muchas ocasiones no es fácil disponer del mismo y habrá que buscarlo con esfuerzo. “Los padres” que se interesan en el trabajo escolar, le muestran a sus hij@s que lo qué ell@s hacen es importante y que la educación es una prioridad que involucra a toda la familia. Usted como “padre” sabe que la educación es muy importante, ya que abarca todos los ámbitos del desarrollo de su hij@, siendo fundamental para un correcto desarrollo fomentar hábitos saludables de alimentación – sueño y realización de las tareas escolares. TEMA DEL TRIMESTRE: LA IMPORTANCIA DEL HÁBITO FAMILIA Y FORMACIÓN DE HÁBITOS DE VIDA Educar correctamente al niño/a exige que, desde muy temprana edad se le enseñen ciertas normas y hábitos de vida que garanticen tanto su salud física y mental como su ajuste social. Para que el/la niño/niña adquiera las normas y hábitos necesarios son indispensables que los padres organicen su vida, es decir, que establezcan un horario de vida. Hay niños/as que sufren pérdida de apetito, alteraciones del sueño,... por falta de organización de la vida familiar, influyendo de manera negativa en el aprendizaje escolar de sus hijos/as. ORIENTACIONES SOBRE HÁBITOS DE SUEÑO. Hacer que utilice la cama sólo para dormir. Regular sus horarios. Cuando se despierte llorando, esperar unos minutos antes de acudir, es posible que vuelva a dormirse sólo. Procurar que no se vaya a la cama con el estómago vacío o lleno, su sueño podría alterarse. Evitar que tome bebidas que contengan cafeína en horas próximas a las que se vaya a dormir. No insistir en que se duerma si él no tiene realmente sueño. Procurar que haga ejercicio de forma regular ya que le ayudará a conciliar y mantener mejor el sueño. El tiempo del sueño necesario para esta recuperación sufre grandes variaciones a lo largo del desarrollo evolutivo. A lo largo del primer año de vida los niños pasan el mayor número de horas durmiendo y a medida que crecen van disminuyendo las necesidades de sueño. El mínimo de horas de sueño diario son aproximadamente 9 horas. Los primeros hábitos a formar son aquellos que están directamente relacionados con las necesidades básicas del niño, como son: la alimentación, el sueño, el aseo... Los/as niños/as que tienen problemas con el sueño, ya sea a la hora de conciliar el sueño o bien que durante la noche tenga continuos despertares, al día siguiente su estado psíquico y mental no es igual que le de un niño/a que ha dormido sus horas y que tiene el cuerpo descansado para afrontar la actividad diaria; de igual manera pasa cuando la alimentación de los/as niños/as no es la adecuada. ORIENTACIONES SOBRE HÁBITOS DE ALIMENTACIÓN. Haga de la hora de comer momentos relajados y agradables. Instaurar una rutina en el momento de comer: a la misma hora, en el mismo momento... Variar durante la semana los alimentos de cada comida Que los alimentos sean atractivos, simples y fácilmente identificables. Respetar el número de comidas al día. Marcar un tiempo razonable para la comida. Animar al niño a comer poco pero, si no lo hace, retire la comida después de que pase un tiempo razonable. Acostumbrar al niño/a a no levantarse de la mesa. Si lo hace no debe llevarle la comida hasta donde se halla ido. Dale a escoger el postre (fruta variada). Animar al niño/a a que ayude a preparar la comida. ¿CÓMO PUEDEN LOS PADRES AYUDAR EN LAS TAREAS DE LOS HIJOS? El éxito escolar no depende sólo del colegio donde estudia nuestro hijo. Como ya se ha apuntado los padres que se interesan en el trabajo escolar, le muestran a sus hijos que lo qué ellos hacen es importante y que la educación es una prioridad que involucra a toda la familia. Por ello, los niños cuyos padres se implican e interesan por su trabajo escolar, obtienen mejores resultados. Entonces, ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos? Los padres podemos ayudarles a organizar el estudio, teniendo en cuenta que: Es recomendable que los niños tengan una pequeña agenda que lleven al colegio para ir anotando las tareas pendientes. Elegir un sitio adecuado. Usaremos una habitación silenciosa, con buenas condiciones de luz y temperatura. Mantener una posición correcta al estar sentado: pies apoyados en el suelo, columna vertebral recta, brazos relajados. Planificar lo que se va a hacer y tener preparado todo el material para evitar levantarse constantemente. Tener un tiempo fijo de trabajo diario, que dependerá de la edad del niño. También es recomendable que, los niños de Infantil, establezcan rutinas relacionadas con los hábitos de trabajo. Los padres les estimularemos en el lenguaje oral, terminarán tareas del colegio e irán viendo imágenes de cuentos, que les ayudaremos a leer. Es muy recomendable que les contemos cuentos, relatos historias,... En Primaria, comenzarán el estudio por las asignaturas más difíciles. Prioritariamente, se dedicará el tiempo a las tareas y deberes del colegio. Si no hay deberes, dedicaremos ese tiempo a: Lecturas variadas. Leer las lecciones ya vistas en clase. ¿Cómo deben estudiar nuestros hijos? El estudio debe ser activo: usarán el diccionario, realizarán resúmenes, apuntarán dudas,... Si tienen que leer un texto, lo harán de forma comprensiva: Primero darán un vistazo general a lo que hay que estudiar, sin intentar memorizar nada. Después, se realizará una lectura más reposada, intentando asimilar contenidos: Leer de frase en frase. Volver a leer lo ya leído, cando esto no se entiende. Las palabras o conceptos que no entiendan los buscarán en el diccionario o se lo explicaremos. Tras leer un pequeño párrafo (5/ 6 líneas), se repasará mentalmente lo leído, intentando comprenderlo. Después repasará mentalmente las distintas cuestiones, pero usando un lenguaje personal, no repitiendo literalmente lo que dice el libro. Los padres les ayudaremos preguntando la lección siguiendo estos criterios: Haciendo preguntas cortas y concretas. Alterando el orden de las preguntas. Pidiendo al niño que diga la lección con sus propias palabras. Proponiendo que nos digan ejemplos y si tienen dificultades les ayudaremos. En función de su edad, les propondremos que realicen subrayados, resúmenes, esquemas,... El papel de los padres es decisivo en el éxito escolar de sus hijos. Investigaciones realizadas señalan que los padres de los alumnos con éxito escolar actúan de la siguiente manera: Procuran fomentar la lectura en sus hijos, ya que ésta favorece el aprendizaje escolar. Dedican un tiempo diario a supervisar con sus hijos las tareas escolares e intentan que adquieran hábitos de estudio. Regulan el horario de sueño y comidas, y los programas de televisión que ven los niños. Refuerzan y alaban el esfuerzo realizado por sus hijos en las tareas de estudio. Poco a poco, van dejando autonomía a sus hijos para que cumplan su horario de estudio solos y sin ayuda. COMO PADRES DEBÉIS SABER QUE: 1. Existe una relación directa entre fracaso en los estudios y desinterés de los padres por las tareas escolares. 2. El seguimiento de las tareas escolares de los hijos es importante que lo hagan el padre y la madre, no sólo la madre; puesto que ayudan a conocer mejor al hijo, saber sus dificultades y también sus éxitos y fracasos. 3. Debemos comprobar que nuestro hijo entiende lo que lee, pues la dificultad en la lectura y la comprensión es uno de los principales problemas de aprendizaje y de fracaso escolar. 4. La capacidad intelectual no puede llegar a suplir nunca la constancia y el hábito de trabajo que requiere cualquier aprendizaje, sobre todo el escolar. 5. Los hijos están más motivados si los padres se interesan por sus estudios y sus tareas; recompensando de alguna manera los esfuerzos realizados, principalmente con alabanzas y mensajes positivos. 6. Debemos mantener un contacto frecuente con el tutor o tutora de nuestro hijo; es la persona que mejor puede informarnos de sus dificultades o progresos y de cómo podemos ayudarle en casa. 7. Es necesario colaborar con el centro educativo de nuestro hijo y asistir a todas las reuniones convocadas por el mismo. 8. En educación, lo que deja huella en el niño no es lo que se hace alguna vez, sino lo que se hace continuamente. 9. La educación no se completa en un día, es un esfuerzo constante. ¡¡¡¡NUESTRO AGRADECIMIENTO A LOS CENTROS POR COLABORAR EN LA DIFUSIÓN DEL BOLETÍN A LAS FAMILIAS!!!!