N20110515IVPascua

Anuncio
Gracias, Padre,
porque nos has regalado a Jesús.
IV Domingo
de Pascua
Jesús es nuestro Buen Pastor
Gracias por su Resurrección,
porque vive para siempre.
Gracias porque está siempre con nosotros y nos cuida,
como un Buen Pastor.
Gracias por la Iglesia, este Pueblo tuyo en el que,
desde nuestro Bautismo, vivimos la fe.
Gracias por todos los que dan su vida por los demás
como el Buen Samaritano.
Gracias por mis padres, mis hermanos,
mis amigos, mis catequistas
y mis profesores.
Gracias por todo, Señor.
acción católica
general
SECTOR
DE NIÑOS
www.accioncatolicageneral.es
15
Mayo
GRACIAS PADRE
Yo soy la puerta de las ovejas
E
n aquel tiempo dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo: el que
no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta
por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la
puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden
a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen,
porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él,
porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por
mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo
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he venido para que tengan vida y la tengan abundante».
Juan 10
P
ara que la gente le pudiera entender lo que quería decir,
Jesús tomó el ejemplo de los pastores... que era un oficio
muy habitual en aquellos tiempos. Así, aquellas gentes sencillas
podían entender que Él es el “Buen Pastor”.
Jesús es un Buen Pastor que cuida con cariño de su rebaño.
Como los buenos pastores, va delante de sus ovejas para que le
puedan seguir sin perderse... y estás conocen su voz. Solo que
en vez de ovejas... su rebaño somos nosotros,
todos los que le seguimos.
Un pastor conoce a todas sus ovejas... y distingue a unas de otras. A Jesús le pasa lo
mismo. Nos conoce por nuestro nombre y
nos distingue a unos de otros. Conoce perfectamente a cada una de sus ovejas.
Jesús nos conoce personalmente: sabe nuestras virtudes y nuestros defectos. Y nos ama...
tal como somos. Además nos dice que no nos va a
abandonar. Porque así se comporta un Buen
Pastor... que es capaz de enfrentarse a los
peligros que puedan acechar a sus ovejas.
Con Jesús estamos en buenas manos. Solo tenemos que “entrar por su puerta”... lo que es lo mismo... entrar en su rebaño,
querer que sea nuestro Pastor.
Y nosotros... como las ovejas, estamos llamados a conocer a
nuestro Pastor, a Jesús. Para poder distinguirle, poder seguirle... y darlo a conocer a otras personas.
Como Buen Pastor, Jesús busca los buenos pastos para sus
ovejas. Y nos da lo mejor... se nos da a sí mismo, en la Eucaristía. Jesús nos da la vida de Dios... su Padre.
z
En tu vida... ¿qué personas encuentras que se preocupan por
cuidarte, para que no te pase nada? ¿En qué lo notas?
z
Jesús nos quiere tal como somos... ¿Qué cualidades buenas
tienes? ¿Qué podrías hacer para hacerlas crecer?
z
¿Qué vas a hacer para seguir “entrando” por su “puerta”, para
seguir formando parte del rebaño de nuestro Buen Pastor
Jesús?
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