N20120415IIDomingoPascua

Anuncio
Querido Dios:
Te damos gracias y te alabamos
por la alegría de Pascua
cuando resucitaste de la muerte a la vida.
Ayúdanos a recordar que la luz de tu amor
está con nosotros incluso
cuando todo parece estar oscuro.
Acción Católica General
Sector de Infancia
www.accioncatolicageneral.es
15 DE ABRIL
II DOMINGO DE PASCUA
Como el Padre me envió a mí,
así os envío yo a vosotros
En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con
las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les
dijo: «¡La paz esté con vosotros!». Y les enseñó las manos y el costado. Los
discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Él repitió: «¡La paz esté con
vosotros! Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros». Después
sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los
pecados, les serán perdonados; a quienes se los retengáis, les serán retenidos». Tomás, uno de los doce, a quien llamaban «el Mellizo», no estaba con
ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al
Señor». Él les dijo: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi
dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creo».
Ocho días después, estaban nuevamente allí dentro los discípulos, y Tomás con
ellos. Jesús llegó, estando cerradas las puertas, se puso en medio y les dijo:
«¡La paz esté con vosotros!». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo aquí y mira mis
manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás contestó: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús dijo: «Has creído porque
has visto. Dichosos los que creen sin haber visto».
Como enviados de Jesús y de Dios que somos, vamos a ver como podemos
crecer un poquito más en ser sus seguidores.
Unas preguntillas
para pensar
y comprometerse
...
¿Sentimos que somos enviados por Jesús para llegar a otras
personas, para que los demás tengan la oportunidad de ser cristianos?
Otros muchos milagros hizo Jesús en presencia de sus discípulos, que no están
escritos en este libro. Éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el
mesías, el hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
Juan 20, 19-31
Jesús nos dice que Él nos envía a cada uno de nosotros a contar a los demás lo
bueno que es ser amigo de Jesús. Y nos dice que nos envía como Dios le envió
a Él. No dice que es parecido, sino que nos envía de la misma manera.
Todo esto es una alegría y también una responsabilidad. Cada uno de nosotros
somos cristianos y somo enviados por Dios mismo a través de Jesús. ¡Qué
grande es Dios que no sólo está con nosotros, sino que comparte con nosotros
lo que es y lo que tiene.
Siempre que Jesús se aparece a los apóstoles, les dice: ¡Paz a vosotros! Son
sus primeras palabras. La paz siempre por delante. Nosotros tenemos que
llevar la paz por delante, la paz que propone Jesús.
¿Somos personas pacíficas? ¿Se nota en lo que hacemos, en lo
que decimos, que llevamos un mensaje de paz a los demás?
Piensa en un compromiso que tenga relación con las dos preguntas anteriores: o bien sobre como anunciar a Jesús a otras personas, o bien en crecer en ser una persona que es pacífica y que
propone la paz a los demás.
Descargar