20120520ascen

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Solemnidad de la Ascensión • AÑO / B • Mt 28, 16-20
● Primera lectura ● Hch 1, 1-11 ● “Lo vieron levantarse”.
● Segunda lectura ● Ef 1, 17-23 ● “Lo sentó a su derecha, en el cielo”.
● Salmo responsorial ● Sal 46 ● “Dios asciende entre aclamaciones; el ● Evangelio ● Mt 28, 16-20 ● “Se me ha dado pleno poder en el cielo y
Señor, al son de trompetas”.
en la tierra”.
Mc 16,15-20
15
Y les dijo: «Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura. 16
El que crea y sea bautizado se salvará,
pero el que no crea se condenará. 17 A los
que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios; hablarán lenguas nuevas; 18 agarrarán las serpientes y, aunque beban
veneno, no les hará daño; pondrán sus
manos sobre los enfermos y los curarán».
19
Jesús, el Señor, después de haber
hablado con ellos, subió al cielo y se
sentó a la diestra de Dios. 20 Ellos se
fueron a predicar por todas partes. El
Señor cooperaba con ellos y confirmaba
su doctrina con los prodigios que los
acompañaban.
Notas para situar el Evangelio y la
fiesta de la Ascensión
tad así en la tierra como en el cielo. En Jesús,
Dios y Hombre, el cielo y la tierra se unen.
● Esta fiesta nos hace contemplar un aspecto ● El texto de hoy recoge los últimos versículos
concreto de nuestra fe: el Resucitado está totalmente con Dios.
● Por lo tanto No conmemoramos ningún otro
hecho histórico que la muerte y resurrección de
Jesús.
● Las oraciones de la liturgia de este día expre-
del evangelio de Marcos. Mc 16,9-20 constituye
un añadido inspirado que no proviene del evangelista. Posiblemente Mc termina con el descubrimiento de la tumba vacía y el anuncio a las
mujeres de que crucificado había resucitado y
se iba a mostrar a Pedro y los suyos en Galilea
(16,1-8). No contenía, así, ninguna aparición, y
se le añadieron diferentes finales, imponiéndose en la Iglesia el que ahora se nos presenta
(procede del s II).
san la fe de la Iglesia que cree que la gloria de
la que participa plenamente su Cabeza, Jesús,
será también participada por aquellos que for● Con la Ascensión concluye un tipo de presenmamos parte de su Cuerpo.
● Es una fiesta, pues, que nos anima en la espe- cia y empieza otro nuevo. En Lucas (24,50-53) se
narra la Ascensión, y el mismo Lucas tiene otro
ranza de ser aquello que Dios quiere que searelato en Hechos (1,9-11), situándola 40 días
mos: como Él.
después. Así, pues, no se trata de hacer histo● Es una fiesta que nos hace prestar atención a ria cronológica, sino teología. Lucas las pone
la petición del Padrenuestro: “hágase tu volun- juntas.
Notas para fijarnos en Jesús y en el
Evangelio
9 Jesús resucitado pone en acción los discí-
pulos (15), aquellos que ya habían actuado
con él.
9 Les ofrece hacer lo mismo que él hizo:
proclamar el evangelio “a toda la humanidad”, “toda la creación” (15), “por todas
partes” (20).
9 Puede ser bueno recordar cómo empieza
de amar y de pasar haciendo el bien (Hch
10,38).
9 Por tanto, podemos decir también, que
toda acción de los discípulos del Cristo
por la justicia se convierte en signo de
credibilidad del anuncio: el Reino está
aquí (Mc 1,14).
9 “Jesús fue llevado al cielo y se sentó
a la derecha de Dios” (19): el hombre
Jesús, el crucificado, es uno con el Padre:
es Dios mismo que ha compartido nuestra
vida y la lleva a plenitud. Siguiendo sus
pasos también nosotros disfrutaremos de
la vida del glorificado: en Jesús se unen la
humanidad y la divinidad.
este Evangelio de Marcos: “Comienza el
evangelio de Jesucristo, el Mesías, Hijo de
Dios” (Mc 1,1); y, sobre todo, como empieza
la misión de Jesús: anunciando la buena
nueva de Dios. Decía: “Se ha cumplido el
tiempo y el Reino de Dios es cerca. Conver- 9 Pese a su ausencia, Jesús es presente y
tíos y creéis en la buena nueva” (Mc 1,14-15), acompaña el camino y la misión –palabra
y acción– de los discípulos (20). La Asceny poniéndose en acción él mismo (vale la
sión
de Jesús no supone una ausencia, un
pena si leemos el resto del capítulo primero,
abandono del mundo. Desde el comienzo
hasta el final).
de la Iglesia, los discípulos de Jesús han
9 El anuncio del Reino de Dios –palabra y
tenido este convencimiento: “el Señor coacción– es necesario para que nadie se
operaba y confirmaba” su palabra y acquede sin la oportunidad de disfrutar de la
ción. Esta ha sido siempre la fuerza de los
felicidad que Dios ofrece a toda persona
mártires. Y es la fuerza de quienes se
(16). Este es el sentido de la afirmación de
comprometen y se entregan en el servicio.
Jesús sobre creer y bautizarse en oposición
“El Evangelio en medio de la vida”
a no creer y condenarse. Jesús no condena
(Domingos y fiestas del ciclo-B)
a nadie. Él ofrece su vida de resucitado a
José María Romaguera
todos, a bautizados y a no bautizados. Pero
Colección Emaús Centro de Pastoral Litúgica
también ofrece la posibilidad de vivir, ya
ahora, en este mundo, el sabor de la vida
eterna en la comunidad eclesial, siguiéndole muy de cerca junto con los demás discípulos. El no-creer y la condena significan
que, libremente, los hay que eligen el camino del desamor y la muerte.
9 Como Jesús lo había hecho, los discípulos
llevarán a término su misión, con palabras
y actuando, combatiendo el mal (17-18).
9 Las “señales o signos” (17) que Marcos
dice que “acompañarán a los que crean”
los encontramos en varias páginas del Nuevo Testamento como característicos del ministerio de Jesús o de los apóstoles. En el
ministerio de Jesús, sin movernos de Mc,
encontramos: Mc 1,25-26; 3,11-12.22; 7,32-33;
8,25. Y en los Hechos de los Apóstoles los
encontramos atribuidos a los discípulos que
han recibido el Espíritu Santo: Hch 2,4-13;
3,7; 10,46; 16,16-18; 28,3-6.8. De tal manera
que podemos decir que aquellos que Cristo
Resucitado envía manifiestan el poder que
Él tenía sobre toda la Creación, el poder
Ascensión es:
• Ruego para pedir el don de comprender el
Evangelio y poder conocer y estimar a Jesucristo y, así, poder seguirlo mejor .
• Apunto algunos hechos vividos esta semana
Abrir la jaula al ave en cautiverio,
romper cadenas de injusticia y muerte,
derribar toda tapia y todo muro,
las puertas solidarias siempre abiertas.
que ha acabado.
Ascensión es:
Rescatar al cautivo de su infierno inmerecido,
• Leo el texto. Después contemplo y subrayo.
vencer apegos y ataduras a las cosas,
• Ahora apunto aquello que descubro de JESÚS
levantarse del suelo y las poltronas,
y de los otros personajes, la BUENA NOTICIA
superar
las costumbres deprimentes
que escucho...veo.
y los vicios.
• Me doy cuenta que Jesús me envía también a
mí, y me pregunto quién son las personas a
las cuales me envía para hacerlas discípulas
suyas, y como lo haré...?
• Y vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos,
las PERSONAS de mi entorno... desde el Evangelio ¿veo?
• En lo que he vivido esta semana, ¿cómo se me
ha aparecido el Resucitado y a través de quien
he podido descubrir que me envía a anunciar
el evangelio? ¿En qué miembros de la Iglesia
se actualiza que los discípulos llevan a término la misión de Jesús?
• Llamadas que me hace -nos hace- el Padre
hoy a través de este Evangelio y compromiso.
• Plegaria. Diálogo con Jesús dando gracias,
pidiendo...
Ascensión es:
Ir de samaritano por la vida,
quitar las cataratas de ojos viejos,
enseñar los caminos ascendentes,
encender y poner el alma en vilo.
Ascensión es:
Componer y cantar himnos encendidos,
ofrecer las razones de esperanza,
despertar el instinto creativo,
interpretar los signos de los tiempos.
Ascensión es:
Poner el corazón en las estrellas,
batir record de altura cada día,
subir los Himalayas de la vida
conscientes de que el Padre nos espera.
Ascensión es:
Camina y al pie me encontrarás.
dos”
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H
ace poco fui a sustituir a un párroco, ya que él tenía que
ausentarse. Cuando acordamos el día y la hora, él me dijo:
“Tú tranquilo, que yo dejaré a gente encargada para que esté
todo a punto.” Cuando llegué, comprobé que un matrimonio se
encargó de abrir la puerta del templo y encender las luces, otra
persona preparó lo necesario para la celebración, otra persona
había preparado los cantos, dos personas más se encargaron de
las lecturas… De este modo, la Eucaristía, aunque no estuvo físicamente presente el párroco, se celebró con toda normalidad.
Al comentarle más tarde que todo había ido bien, él dijo: “La
verdad es que es de agradecer que en la parroquia haya gente
con la que puedes confiar, en caso necesario te puedes ausentar
con toda tranquilidad.”
JUZGAR
E
stamos celebrando la fiesta de la Ascensión del Señor. Como hemos escuchado
en la 1ª lectura, sus discípulos lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la
vista. Pero como diremos después en el Prefacio, no se ha ido para desentenderse de
este mundo. Jesús se ausenta físicamente,
tal como hasta ese momento lo habían tenido
presente sus discípulos, pero no nos abandona.
Él nos ha dejado un encargo, como hemos
escuchado en el Evangelio: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la
creación. Este encargo es una muestra de la
gran confianza que Dios tiene en nosotros,
como la tuvo con sus primeros discípulos.
Aunque Él se ausenta físicamente, podemos
decir que “se va tranquilo” porque confía en
que llevaremos a buen término su encargo.
Hoy nosotros tenemos que hacer un repaso
de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a
sus apóstoles, como hemos escuchado en la
1ª lectura. Y aquellas instrucciones “generales” siguen siendo válidas hoy para nosotros: aguardad que se cumpla la promesa de
mi Padre… dentro de pocos días, vosotros
seréis bautizados en Espíritu Santo… Cuando
el Espíritu Santo descienda sobre vosotros,
recibiréis fuerza para ser mis testigos.
Pero esas instrucciones “generales” hay que
llevarlas a la práctica; partiendo del mismo
“encargo general” para todos (proclamad el
Evangelio a toda la creación), cada uno tenemos una tarea que cumplir, como hemos
escuchado en la 2ª lectura: A cada uno de
nosotros se le ha dado la gracia según la
medida del don de Cristo… Él ha constituido a
unos apóstoles, a otros, profetas, a otros,
evangelizadores, a otros, pastores y maestros. En la misma misión, en la nueva evangelización a la que estamos convocados, cada
uno de nosotros tiene una función y una responsabilidad: todos, independientemente de
nuestra edad, condición y capacidades, porque el Señor confía en todos nosotros.
Eso sí, aunque las funciones sean diferentes,
hay unas características comunes que son el
distintivo de los discípulos de Cristo: sed
siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor;
esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Porque este
estilo común que debemos seguir la diversidad de personas que somos y formamos
la Iglesia será el testimonio más creíble de
Quién nos convoca, Quién nos envía, y a
Quién anunciamos en la misión evangelizadora, porque manifestaremos un solo
cuerpo y un solo Espíritu… Un Señor, una
fe un bautismo. Un Dios, Padre de todo,
que lo trasciende todo y lo penetra todo, y
lo invade todo.
ACTUAR
E
sta fiesta de la Ascensión del Señor,
¿me hace comprender mejor la confianza que Él ha depositado en mí? ¿Me
siento corresponsable de que se cumpla el
encargo evangelizador que Él dio a su
Iglesia? ¿Sé cuál es mi función, la “tarea”
que debo cumplir? ¿Mi estilo sigue las indicaciones que daba San Pablo? Como
Iglesia, ¿vivimos la unidad en la diversidad,
testimoniamos un Señor, una fe, un bautismo, o seguimos con las “capillitas”?
El Señor confía en nosotros y nos encarga
una misión; la semana que viene celebraremos Pentecostés, y reavivaremos la presencia del Espíritu, de quien recibimos la
fuerza para ser sus testigos. Sintámonos
agradecidos y corresponsables, y respondámosle, para que hoy también se cumpla
en nosotros lo que hemos escuchado: Ellos
fueron y proclamaron el Evangelio… y el
Señor actuaba con ellos y confirmaba la
Palabra con los signos que los acompañaban.
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