ÍNDICE • FUNCIONES TUTORIALES • ACTIVIDADES TUTORIALES • ORIENTACIÓN EDUCATIVA • PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL • EL PAPEL DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN MUSICAL FUNCIONES TUTORIALES El sistema educativo pretende educar además de enseñar; y se orienta, entre otras cosas, al pleno desarrollo de la personalidad del alumno. La educación no se reduce a la mera instrucción, sino que se preocupa del desarrollo integral de cada persona. Ser persona consiste en desarrollar la capacidad de construir la identidad personal, de saber convivir y adaptarse a los demás, de socializarse, de aprender a pensar y de tomar decisiones para planear el futuro. La orientación educativa y profesional favorece la calidad y la mejora de la enseñanza. Contribuye también a facilitar la transición del sistema educativo al mundo laboral y a superar los hábitos sociales discriminatorios que condicionan el acceso a los diferentes estudios y profesiones. Estos objetivos planean sobre todas las actividades educativas y tienen mucho que ver con los contenidos actitudinales y transversales. La teoría curricular y psicología del desarrollo nos muestran algunas de las pautas que hay que seguir. En definitiva, el desarrollo integral de la persona se fundamenta, esquemáticamente, en estos cinco puntos, que la persona debe desarrollar y el educador guiar al alumno hacia la meta de alcanzar dichas facetas: • Ser persona • Construir la identidad • Socializar • Aprender a pensar (metacognición) • Planificar La tutoría y la orientación profesional de los alumnos, tanto por parte de profesores como por parte de los padres, es parte intrínseca de la función docente, y es responsabilidad de todo el profesorado y, más específicamente de los tutores y de los coordinadores. Todos los alumnos de los conservatorios elementales y profesionales que cursan estudios LOGSE deben tener un profesor−tutor, que es el de instrumento, designado por el jefe de estudios. El tutor dedica dos horas no lectivas de permanencia semanal en el centro destinadas a la recepción de padres y a la atención de alumnos. En los conservatorios superiores no hay tutores, aunque es una figura corriente en las universidades más prestigiosas del mundo. La función tutorial tiene una triple vertiente: orientadora, personalizadora y mediadora. La función orientadora sirve para motivar a los alumnos en la enseñanza desde la implicación dentro de su proyecto vital. La enseñanza, sobre todo si tiene, como en los conservatorios, carácter profesional, debe orientarse hacia la realidad laboral. La preocupación por el trabajo es hoy muy generalizada. Aunque el mundo de la música no conoce el paro y es la primera industria nacional y mundial del ocio, muchas veces los estudiantes no conocen suficientemente las diversas alternativas y están dudosos a la hora de tomar decisiones. La orientación debe desarrollar en los estudiantes la capacidad de reflexionar sobre su aprendizaje, 1 sus objetivos y mecanismos, de forma que les convierta en seres adultos libres y autónomos, dueños de su cultura y de su futuro. La segunda función tutorial es personalizar los procesos educativos, atendiendo a la diversidad de necesidades que presentan los alumnos y alumnas. Esta función se inscribe dentro del realismo propio del proceso de desarrollo curricular, en el nivel más concreto de la educación: las personas a quienes está destinada. La atención personalizada es garantía de eficacia y calidad. Debe servir al mismo tiempo para prevenir, a través de la evaluación inicial y del estudio de antecedentes, las posibles dificultades, para dar refuerzo y apoyo educativo a quienes lo precisen y compensar las desigualdades. Todo esto se puede plasmar en adaptaciones curriculares que cada profesor puede y debe realizar para atender a los alumnos con necesidades especiales o particulares. La tercera función tutorial es mediar entre todos los agentes implicados en el proceso educativo, docentes, padres y alumnos, para promover la cooperación educativa y el trabajo en equipo. Este aspecto se relaciona con la dimensión social de la educación. En definitiva, las tres funciones tutoriales se pueden resumir de la siguiente manera: • Función orientadora: − Educar para la vida • Asesorar sobre alternativas • Ayudar a tomar decisiones • Metacognición • Función personalizadora: − Atención específica − Eficacia y calidad − Prevención de dificultades • Refuerzo y apoyo educativo • Función mediadora: − Cooperación educativa • Participación de padres • Participación de alumnos • Motivación ACTIVIDADES TUTORIALES El profesor−tutor desempeña en los conservatorios de grado elemental y medio las siguientes actividades relacionadas con alguna de las funciones tutoriales explicadas en el anterior apartado: • Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos a su cargo organizando, presidiendo y levantando actas de las correspondientes sesiones de evaluación. • Informar a la comisión de coordinación pedagógica sobre las solicitudes de ampliación o renuncia de matrícula, así como sobre el cambio o simultaneidad de especialidades instrumentales que puedan presentar los alumnos. • Facilitar la integración de los alumnos en el conservatorio y fomentar su participación en las actividades artísticas que realicen en el centro. • Facilitar la cooperación educativa entre los profesores y los padres de los alumnos. • Informar a los padres, a los profesores y a los alumnos de todo aquello que les concierna, en relación con 2 las actividades docentes y complementarias y con el rendimiento académico. • Orientar y asesorar a los alumnos sobre sus posibilidades académicas y profesionales. • Colaborar con los profesores de los alumnos a su cargo para la mejora de la práctica docente. En definitiva, las actividades tutoriales se pueden agrupar en seis apartados: • Actividades de evaluación • Actividades de orientación • Actividades de organización y funcionamiento de grupo • Actividades de acogida e integración • Actividades de convivencia y participación • Actividades de refuerzo y apoyo • ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN: Se centran en preparar y coordinar las sesiones de evaluación colegiada y en informar verbalmente y por escrito sobre los resultados de la evaluación a los alumnos y a sus padres (en el caso de los menores de edad) al menos una vez al trimestre. En caso de alguna reclamación también les corresponde a los tutores tramitarla ante la junta de evaluación. El tutor también es responsable de hacer la evaluación inicial para investigar los antecedentes y situación de cada alumno que se incorpora al conservatorio, detectar sus necesidades y proponer las medidas curriculares que puedan ser pertinentes. • ACTIVIDADES DE ORIENTACIÓN: Se refieren tanto a lo académico como a lo profesional. En lo académico, debe ayudar al alumno a conocer cuáles son las alternativas que ofrece el sistema educativo para que decida cuál es la que más le conviene o interesa. Por eso el tutor informa las solicitudes de cambio de especialidad, ampliación de matrícula y de permanencia. Esta actividad debería contribuir a disminuir el alto índice de abandonos que se producen en los conservatorios. Los tutores también deben asesorar sobre las diferentes alternativas profesionales y fomentar, a través del plan de acción tutorial, contactos institucionales para su conocimiento más directo, como asistencia a ensayos, visitas a entidades culturales y empresas musicales, encuentros con artistas, etc. La orientación siempre ha de partir del autoconocimiento del propio alumno, para que valore cuál es la relación entre sus aspiraciones y sus posibilidades. • ACTIVIDADES DE ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE GRUPO: Se desarrollan en colaboración con la Jefatura de Estudios para ordenar de la manera más eficiente y cómoda los exámenes, evaluaciones, actividades complementarias, horarios y grupos. La estructura de los conservatorios, con su enorme cantidad de cursos, variedad de especialidades y turnos, dificulta, por lo general, la organización de los horarios. • ACTIVIDADES DE ACOGIDA E INTEGRACIÓN: Son habituales en muchos centros de enseñanza general. A pesar de que existe un contacto muy personal entre los profesores de instrumentos y sus alumnos y padres respectivos, resulta sumamente útil organizar este tipo de actividades para aclarar a todos a la vez las dudas que puedan tener sobre diversos aspectos del proyecto educativo, del funcionamiento y del régimen interno de los conservatorios. Conviene hacer alguna reunión de este tipo para recibir a los padres y alumnos que por primera vez se incorporan al centro o al grado medio, y presentar a los equipos docentes para que los conozcan. Las entrevistas personales con padres y alumnos también son importantes y han de cumplir ciertos requisitos. Deben realizarse en un espacio adecuado (sala de visitas), sin prisas, determinando si procede o no la presencia simultánea de padres y alumnos. La actitud del tutor debe ser profesional, positiva, neutral y de escucha. Es inadecuado realizar las entrevistas en el pasillo, entre clase y clase, así como dar un tono confidencial a las conversaciones con padres o alumnos. Es importante diferenciar siempre el papel de cada uno y mantener una cortés distancia profesional, pues lo contrario puede dar lugar a malentendidos que comprometan la función mediadora del tutor. • ACTIVIDADES DE CONVIVENCIA Y PARTICIPACIÓN: Se desarrollan a través de actividades complementarias, culturales y recreativas. Aunque algunos sectores del profesorado las consideran una pérdida de tiempo, las investigaciones pedagógicas han demostrado que inciden muy beneficiosamente en el rendimiento global de los alumnos, puesto que refuerzan su identificación con la institución educativa a través de la socialización, lo cual es unos poderosos instrumento de motivación. El tutor debe transmitir las demandas e inquietudes de los alumnos. También puede promover la convocatoria de asambleas de 3 alumnos y la elección de delegados de curso o asignatura que constituyan una junta, a través de la cual encauzar de forma más democrática y sistemática sus sugerencias. En este campo también se ubica todo lo relativo a cuestiones relacionadas con los derechos y deberes de los miembros de la comunidad escolar. Una clásica actividad tutorial es informar a los alumnos sobre las normas de convivencia y resolver los conflictos disciplinarios que se puedan producir. Corresponde al profesor−tutor controlar las faltas de asistencia de los alumnos a su cargo para considerarlas en las juntas de evaluación y comunicarlas a los padres. En definitiva las actividades tutoriales son las siguientes: • Evaluación • Orientación • Organización • Integración • Participación • Refuerzo • ACTIVIDADES DE REFUERZO Y APOYO: Tienen carácter personalizador y sirven para compensar las desigualdades y resolver por anticipado aquellos problemas que se puedan encontrar los alumnos en su trayectoria educativa. Las actividades de refuerzo tienen su punto de partida en la evaluación inicial y la detención de necesidades especiales. Ello se puede referir tanto a los alumnos con un ritmo más lento de aprendizaje como a los alumnos precoces o en otras circunstancias que no tienen por que suponer una desventaja de cara a los estudios musicales si se arbitran las medidas oportunas dentro de las posibilidades, un tanto limitadas, que ofrecen los conservatorios. Algunas de estas medidas son: • Las adaptaciones curriculares • La simultaneidad de dos especialidades • La ampliación de matrícula • La ampliación de la permanencia • Acceso anticipado a grado medio • Acceso anticipado a grado superior • El desarrollo de técnicas de estudio • La colaboración de las familias ORIENTACIÓN EDUCATIVA La orientación educativa se funda en tres pilares: el autoconocimiento, el conocimiento del medio y la actitud planificadora. El autoconocimiento se refiere al equilibrio entre los deseos y las posibilidades de cada cual, considerando las aptitudes, los recursos de que dispone (personales, familiares, sociales), la personalidad y la motivación. El conocimiento abarca tanto la oferta académica como la profesional. La planificación consiste en formular los objetivos vitales y diseñar el itinerario que conduzca a la elección profesional. En resumidas cuentas, podemos definir estos tres pilares de forma abreviada: • AUTOCONOCIMIENTO: − Aptitudes • Recursos • Personalidad • Motivación • CONOCIMIENTO DEL MEDIO: − Oferta académica − Oferta profesional 4 • PLANIFICACIÓN: − Objetivos e itinerario • Elección profesional AUTOCONOCIMIENTO La aptitud es la capacidad innata para algo. Todo el mundo tiene capacidad musical, pero no todo el mundo tiene la misma. Hay quién tiene más talento para una determinada especialidad. Además, el hecho de que un niño esté muy dotado para la música no significa que deba dedicarse necesariamente a ella como profesional. Las aptitudes requeridas para la música son complejas y muy diversas. No resulta además nada fácil detectarlas en los niños, que cambian y evolucionan muy rápidamente. Las aptitudes musicales se relacionan con la sensibilidad, la capacidad perceptiva, la intuición, la imaginación, la creatividad, la memoria auditiva, cinética y visual, la capacidad de análisis y de síntesis, la capacidad de concentración y la capacidad de trabajo. La personalidad de quien se quiera dedicar a la música requiere mucha resistencia, constancia y energía. Ello suele manifestarse en un carácter seguro y estable. Para dedicarse a la interpretación como solista es preferible ser tranquilo, extrovertido y sociable que lo contrario, que es más propio del compositor. Los recursos que hay que valorar se refieren tanto a la formación y conocimientos, como a la disponibilidad de tiempo, espacio, instrumentos y materiales. La capacidad económica y las posibilidades de desplazamiento, también pueden ser determinantes para cursar determinados estudios. La motivación es un factor cuya importancia nunca se cansan de enfatizar tanto los docentes experimentados como los investigadores teóricos. Tratar de educar a quién no quiere aprender es una tarea inútil y frustrante que no se puede emprender hasta que se despierte en el interior del aprendiz la motivación. Depende de la autoestima, de la curiosidad, de los estímulos, del entorno familiar y de la afiliación. La autoestima es producto del desarrollo del yo, de la madurez personal, de la capacidad para manejar los conceptos personales, de una adecuada imagen corporal, realista pero sin derrotismo. La adolescencia es una etapa crítica en la que se producen cambios físicos y psicológicos que producen u descenso de la autoestima, que todo profesor debe tener en consideración para ayudar a superar esa fase y no herir a quienes están en situación tan vulnerable. La curiosidad es propia del desarrollo de los niños. Preguntando aprenden y evolucionan. El problema que el educador puede encontrar es que la curiosidad esté inhibida en el niño por prohibiciones o desprecios, o bien que se centre en cosas que nada tengan que ver con la enseñanza. La educación musical precisa asentarse en el área de curiosidad que determina las aficiones e intereses de los niños y fomenta el afán de búsqueda. Nada hay más triste que el músico profesional que no escucha música ni va a ningún concierto si no es cobrando. El aprendizaje impuesto y obligatorio destruye el interés por los contenidos educativos. En general, en las enseñanzas musicales que no son obligatorias, el interés y la curiosidad de los estudiantes están claros, aunque no siempre se vean satisfechos. Desde el punto de vista de la sicología cognitiva, la curiosidad se estimula situando el aprendizaje en la zona de desarrollo próximo, con lo cual se evitan los problemas, la frustración y el aburrimiento. De esta forma, la motivación es función de los siguientes aspectos básicos: • Autoestima • Curiosidad • Estímulos • Familia • Afiliación Los estímulos y refuerzos deben ser positivos para resultar efectivos. El mayor estímulo de la educación es aprender. Es la satisfacción que produce en todo ser humano la apropiación de todas sus posibilidades. Para 5 Aristóteles, el hombre se mueve por el placer de aprender. Los castigos y amonestaciones son generalmente contraproducentes y desmotivadores. La evaluación tiene que ser preferiblemente positiva, incluso cuando es insatisfactoria. Hay que señalar los aciertos junto a las rectificaciones necesarias para progresar en la mejora. El equilibrio entre las metas y los medios de que se dispone es un gran estímulo. Las metas excesivamente altas para un músico poco experto son fuente de ansiedad. Las demasiado bajas producen aburrimiento en el experto. Las que se adecuan a sus posibilidades alimentan en las etapas iniciales del aprendizaje musical el deleite que la propia música aporta, y en las fases más avanzadas de dominio, promueven el crecimiento personal. La influencia del entorno social y familiar también es un estímulo decisivo, cuya importancia ha sido destacada por Kodâly y por, muy especialmente, por Suzuki, que implica directamente a los padres en las clases y en el trabajo educativo de los más pequeños. En la adolescencia disminuye la influencia de los padres y aumenta la de los profesores, que termina por desaparecer en la juventud, cuando el sujeto ha desarrollado su autonomía y ya se convierte en su propio maestro. La influencia de los padres se produce a través de la estimulación precoz, en los primeros momentos de la vida de los niños. También son los padres quienes toman la decisión de que el niño comience a estudiar música y facilitan los medios y el apoyo necesario para ello. Colaboran directamente con el profesorado, siempre que compartan con el centro los objetivos y valoren conjuntamente los progresos de sus niños. Ello requiere que el tutor organice, como se ha señalado antes, reuniones informativas y de seguimiento con los padres, e incluso escuelas de padres que instruyan sobre el tipo de ayuda que puedan prestar a sus hijos en el proceso educativo. La filiación tiene que ver con la inserción el alumno en su entorno social y escolar. La cultura musical del entorno, su prestigio y proyección social es un factor de motivación. Un ejemplo claro lo tenemos en las asociaciones musicales que promueven bandas y academias de música en la Comunidad Valenciana. Forman parte de una cultura profundamente asentada y despiertan el interés de niños y mayores. En general, los jóvenes se identifican más con la música comercial que con el repertorio clásico−romántico que se enseña en los conservatorios. Hoy por hoy los conservatorios de todo el mundo se enfrentan a la necesidad de incorporar estos nuevos estilos en su currículo, sin olvidar los valores de su viejo patrimonio. La presencia del jazz entre las especialidades del nuevo grado superior es una tímida y tardía respuesta a esta demanda. Los alumnos se identifican y adaptan al entorno cultural, pero también deben ser capaces de modificarlo a través de la cooperación social fomentada por la educación. Los conservatorios tienen la obligación de formar profesionales, pero también de elevar la cultura musical de su entorno, si quieren motivar a sus alumnos y garantizarles un futuro satisfactorio en un entorno favorable. CONOCIMIENTO DEL MEDIO El conocimiento del medio se consigue a través de una búsqueda permanente de información y de un contacto directo con el mundo profesional. Muchos profesores de conservatorio son también profesionales de la música cuya experiencia es sumamente enriquecedora para la enseñanza. En general, el proyecto educativo de los conservatorios así como el interés de los alumnos, se orienta hacia la interpretación. En su mayoría pretenden ser solistas virtuosos lo cual supone una aspiración que muy pocos están en condiciones de alcanzar, y que, por tanto, produce muchos músicos frustrados. El currículo de conservatorios pretende diversificar un poco más las opciones, enfatizando la importancia que los músicos de atril bien formados, como respuesta a las graves carencias que en este campo sufren las orquestas españolas. Sin embargo, otra de las muchas salidas posibles quedan limitadas por exámenes de ingreso y acceso en los que se valora sobre todo el perfil de los instrumentistas. Los campos de la actividad profesional son diversos y están en plena expansión. La interpretación no se limita solo, como antaño, a las formaciones clásicas y militares, si n que se extiende a las grabaciones, la música ligera o el acompañamiento (de cantantes, bailarines y gimnastas). En el mundo de la composición hay muchas posibilidades profesionales derivadas de la expansión de los medios audiovisuales (cine, radio, televisión, incluso teatro). La oferta laboral para los profesionales de música en todos los niveles de la enseñanza, conservatorios, escuelas de música, educación primaria, secundaria y universitaria, ha conocido en la última década un crecimiento que todavía no ha sido satisfactoriamente atendido y que 6 promete prolongarse todavía algunos años. En el campo de la teoría y de al investigación, las posibilidades son más reducidas, aunque hay actividades bastante demandadas, como la copistería musical. Las tareas de divulgación (crítica, periodismo, programación cultural) y gestión musical (representación, producción, realización) requieren cada día más la presencia de los músicos cualificados. En tanto no se desarrolle plenamente, todavía no está del todo claro como quedará configurado el grado superior, aunque se han previsto treinta y cinco especialidades superiores distintas. Además de los estudios de conservatorio, existen otras alternativas formativas en la universidad, donde existen estudios para la formación de maestros especialistas en educación musical, estudios de Historia y Ciencias de la Música y también de doctorado. En algunas ramas es necesario acudir a la oferta educativa de conservatorios y universidades extranjeras. Muchos músicos y profesores de conservatorio han estudiado fuera de España y pueden compartir sus experiencias con los estudiantes. PLANIFICACIÓN Cada estudiante tiene, como persona, que construir su propio proyecto vital en el cual se define la finalidad y él por qué de su trabajo de aprendizaje. La música puede ser una afición o una profesión, lo cual exige diversos grados de dedicación. En cualquier caso, la música siempre es un elemento de desarrollo personal y de convivencia. Las decisiones sobre el proyecto vital se empiezan a tomar en la adolescencia y culminan con la emancipación. Sin embargo, debido a diversos factores socioeconómicos, culturales y laborales, la permanencia de los jóvenes en el domicilio paterno tiende a prolongarse, y ello aumenta su indefinición vocacional y vital. Una vez establecido del objetivo vital y profesional, cada persona debe tomar las decisiones pertinentes sobre el itinerario que habrá de recorre para alcanzarlo dando respuesta al como, cuando y donde. El intercambio de experiencias con otros estudiantes en encuentros y cursos de verano, puede ser sumamente ilustrativo en este terreno, así como en el conocimiento del medio al que antes se hacía referencia. En estos momentos de modificación del sistema educativo, los alumnos que iniciaron sus estudios conforme al Plan de 1966 tienen que tener muy presente el calendario de ampliación de la reforma, para calcular los plazos de que disponen para terminar conforme a dicho plan o integrarse en el nuevo. PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL Corresponde a los centros educativos la coordinación de las actividades de orientación y tutoría, que deben plasmarse en un proyecto de acción tutorial (P.A.T.) como parte del proyecto curricular, elaborado en el seno de la comisión de coordinación pedagógica. El PAT y orientación educativa debe constar de objetivos, actividades y mecanismos de seguimiento y evaluación. Los tutores son los encargados de ejecutar dicho plan, en colaboración con los equipos docentes (Juntas de Evaluación, Departamentos, Jefe de Estudios). Los tutores se pueden constituir en junta presidida por el Jefe de estudios para elaborar los planes y diseñar las actividades propias. Debido a su función mediadora, la acción tutorial implica a todos los profesores, alumnos y familia. ESTRUCTURA ORGANIZATIVA DE LA ACCIÓN TUTORIAL EL PAPEL DE LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN MUSICAL En definitiva, el papel de la familia en la educación musical del alumno de conservatorio es crucial y básico tanto como elemento único como en colaboración con el resto de elementos que componen el organigrama educativo, tales como tutor, profesores y alumnos. Tal papel, extractando dichas acciones de los puntos anteriores, se puede resumir en: 7 • Interés por la educación musical del niño • Transmitir sus inquietudes, necesidades y problemática del proyecto educativo para su hijo al tutor • Cooperar en las actividades del centro y con los profesores • Ser objetivos ante las aptitudes y actitudes musicales de su hijo • Participar de forma activa y positiva en los aspectos relacionados con la motivación del alumno, estimulando todos sus apartados BIBLIOGRAFÍA • VICTOR PLIEGO DE ANDRÉS: Temas pedagógicos para la oposición de conservatorios (parte común) Ed. Musicalis 2001. 3 8