UNIDAD 3: EL ESPACIO GEOGRAFICO – LITOSFERA a) Distribución de las tierras y de las aguas. Las tierras emergidas abarcan casi el 30% de la superficie del planeta, mientras que los espacios marítimos ocupan el 70%. Por lo tanto, a los relieves sumergidos, es decir cubiertos por masas de agua, les corresponde la mayor parte de la superficie terrestre. Se considera al Hemisferio Norte como el hemisferio terrestre y al Hemisferio Sur como el hemisferio oceánico debido al desarrollo del relieve emergido y sumergido en cada hemisferio. Superficies de los continentes: ASIA: 44.000.000 km2 AMERICA: 42.000.000 km2 AFRICA: 30.000.000 km2 ANTARTIDA: 14.000.000 km2 EUROPA: 10.000.000 km2 OCEANIA: 9.000.000 km2 Superficies de los océanos: PACIFICO: 166.000.000 km2 ATLANTICO: 82.000.000 km2 INDICO: 73.000.000 km2 ANTARTICO: 35.000.000 km2 GLACIAL ARTICO: 12.000.000 km2 b) Formas del relieve: Tierras emergidas y tierras sumergidas. El nivel del mar (0 metros) es el punto de referencia para diferenciar los valores positivos, correspondientes a las alturas, de los valores negativos, correspondientes a las profundidades. La superficie terrestre no es lisa ni uniforme. Presenta algunas áreas bajas y otras más altas. Estas diferencias dan lugar a las formas del relieve. Las principales formas del relieve emergido son: las montañas, las mesetas, las llanuras y las depresiones; y las del relieve sumergido: la plataforma, el talud, las llanuras abisales, las fosas y las dorsales. Tanto los relieves emergidos como los sumergidos, sufren transformaciones. Sin embargo, éstas son mayores en los relieves emergidos, ya que bajo el mar no actúan los agentes atmosféricos. Montañas: Llamamos “montañas” a las elevaciones del terreno que superan los 600 m. Las cadenas contínuas o discontínuas, de larga extensión, importante altura e igual dirección o rumbo, se denominan “cordilleras”. Las “sierras”, en cambio, tienen menor extensión. Elevaciones más bajas son las “colinas”, “lomadas” y “cuchillas”, que difícilmente alcanzan los 600 m. Llamamos “sistema orográfico” al conjunto de cordilleras o sierras de igual origen geológico y estructura bien definida. Algunos cordones montañosos coinciden en un mismo lugar, que se denomina “nudo orográfico”. A las estructuras montañosas que presentan cordones en forma desordenada y sin rumbo definido, se las llama “macizos”. Los “valles” son hondonadas suaves o profundas entre laderas montañosas. Mesetas, llanuras y depresiones: Las “mesetas” constituyen un relieve que tiene elementos comunes a las montañas y a las llanuras. Con las primeras coinciden en su considerable altura, y con las llanuras, en la horizontabilidad de su relieve. La altura de las mesetas es muy variable y oscila entre los 500 y 3000 metros. A las altas mesetas se las denomina “altiplanos”. Las “llanuras” son superficies de notable horizontabilidad y escasa pendiente, que no superan los 200 m. de altura. Tienen diversos orígenes, como la acumulación de sedimentos transportados por los ríos, el viento, los glaciares, etc. 1 Las “penillanuras”, más elevadas que las llanuras, son suavemente onduladas y pueden presentar elevaciones dispersas. Las “depresiones” son áreas hundidas ubicadas dentro de los continentes. Podemos diferenciar a las “depresiones relativas”, que se presentan ubicadas por debajo de las tierras que las rodean, como los valles y bolsones; y las “depresiones absolutas”, que se encuentran debajo del nivel del mar. Margen continental: Los continentes se extienden bajo el nivel del mar en el “margen continental”. Por lo tanto, la costa o línea litoral no coincide con el límite geológico entre las áreas continentales y las cuencas oceánicas. En el márgen continental distinguimos: Plataforma continental: es la zona situada alrededor de las tierras emergidas. Presenta una débil inclinación y se extiende hasta un límite en donde la pendiente cambia bruscamente. Normalmente, ese cambio de pendiente se produce cerca de los 200 metros de profundidad. Excepcionalmente, la plataforma continental puede extenderse hasta los 500 metros de profundidad, como sucede en la Antártida o en Groenlandia. En muchos casos la altura del relieve emergido guarda relación con la extensión de la plataforma continental. Así, frente a suaves llanuras o mesetas, también la pendiente del relieve sumergido es débil y las plataformas continentales son más extensas. Por el contrario, en las proximidades de grandes cordilleras o islas volcánicas, las plataformas continentales tienen un desarrollo reducido. Talud continental: es la zona que desciende bruscamente con fuerte pendiente, hasta los 2.500 metros de profundidad. Fondo oceánico: El fondo de los océanos corresponde a la corteza oceánica, geológicamente distinta de la continental. Sus principales relieves son: Llanuras abisales: son zonas bastante planas, donde se acumulan los sedimentos. Presentan relieves que a veces emergen formando islas y picos truncados de cima plana, llamados guyots. Dorsales: son cordilleras que se extienden a lo largo de todos los océanos, elevándose sobre los fondos de las llanuras abisales. Actúan a manera de línea de falla por las que fluye o asciende el magma procedente del manto. Fosas: son grandes hendiduras o depresiones alargadas y estrechas. Sus profundidades promedios van desde los 7.500 y los 11.500 metros aproximadamente. c) Génesis de los continentes: Evolución geológica. Las placas tectónicas y sus movimientos. Movimientos epirogénicos. Evolución geológica: El paisaje actual de nuestro planeta se debe a una serie de procesos y fuerzas que actuaron durante larguísimos períodos de tiempo, conocido como tiempo geológico. Mientras que el tiempo astronómico se mide en horas, minutos y segundos, el tiempo histórico se divide en edades (Antigua, Media, Moderna y Contemporánea), el tiempo biológico humano, en años, y el tiempo geológico en eras, períodos y épocas. Las “eras geológicas” son etapas en la historia geológica de la Tierra durante las cuales se produjeron cambios notables en los relieves, en la distribución de tierras y las aguas y en las formas de vida. Las eras se dividen, a su vez, en unidades más pequeñas llamadas períodos, cuyos nombres reflejan la ubicación geográfica en donde se hallaron rocas fósiles de esa época o que se derivan de las características físicas de las rocas. Los períodos se subdividen en épocas y a partir de allí las diferencias de la nomenclatura utilizada en las distintas regiones del mundo debido a que no coinciden los criterios, la terminología y las clasificaciones adoptadas por todos los geólogos. El estudio de la evolución del planeta Tierra se divide en cuatro eras geológicas: Tiempos Precámbricos, Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica. A lo largo de estas eras se fueron desarrollando distintos procesos de formación de montañas llamados “ciclos orogénicos”, “orogenias” o “plegamientos”. Tiempos Precámbricos: Tiene una duración estimada de 4.000 millones de años. Está dividida en: era Azoica, era Arqueozoica y era Proterozoica. 2 Comenzó a enfriarse y consolidarse la corteza terrestre. Se forman así los núcleos denominados escudos o cratógenos que se consideran las células originarias de los continentes. Se considera que existieron varios ciclos de plegamientos, pero sólo es reconocible el Hurónico o Asíntico. Ejemplos de estos relieves son: el Macizo del Dekán (Asia) y el Macizo de Etiopía (Africa). Aparece la vida en el agua en forma de organismos unicelulares (bacterias, hongos y algas). Aparecen luego los primeros invertebrados marinos (medusas y esponjas). Era Paleozoica: Tiene una duración aproximada de 370 millones de años. Se produjeron dos plegamientos u orogenias: al comenzar la era, el Caledónico, y hacia el final de la misma, el Varíscico o Hercínico. Ejemplo de relieve caledónico son: los Alpes Escandinavos (Europa). Ejemplos de relieves varíscicos son: los Montes Urales (Asia) y los Montes Dragones (Africa). Las estructuras montañosas de ese origen se presentan en la actualidad muy erosionadas. Tienen cumbres redondeadas y laderas de suave pendiente. Sin embargo, algunas estructuras varíscicas sufrieron el empuje de ciclos orogénicos posteriores y volvieron a ascender, es decir, se rejuvenecieron o reactivaron y hoy presentan considerables alturas. La vida predominaba en el ámbito marino, con trilobites, esponjas, moluscos y peces. En los continentes vivían insectos, arácnidos y hacia el fin de la era, los reptiles. Dentro de los vegetales, predominaron los helechos arborescentes formando grandes bosques que fueron sepultados por los movimientos de la corteza terrestre y se transformaron en carbón, muy utilizado en la actualidad en la industria siderúrgica y en la producción de energía; también aparecen los primeros árboles. Era Mesozoica: Tiene una duración aproximada de 160 millones de años. Durante esta era se produce el desmembramiento de la Pangea que formaba un solo continente. Grandes áreas continentales se cubre de lavas. En esta era hubo varios ciclos orogénicos que, en general, no afectaron grandes áreas del planeta. Se los agrupa bajo el nombre de ciclo orogénico Cimérico. Durante esta era se produjo, además, una intensa acumulación de sedimentos en fosas oceánicas que formarán las grandes cadenas montañosas del planeta. Hacia el final de la era se produce la orogenia Nevádica o primera fase del plegamiento AndinoAlpino. Ejemplo de relieve de esta orogenia es el sistema serrano de Ventania (Argentina). Es muy importante la evolución de la flora y la fauna, aparecen las coníferas y las plantas con flores, los animales como aves, mamíferos primitivos y reptiles que adquirieron su mayor tamaño como los dinosaurios. Era Cenozoica: Se inició hace unos 70 millones de años. Se divide en Terciárico y Cuartárico. En el Terciárico el acontecimiento físico más destacado fue el plegamiento Andino-Alpino, por el cual se formaron las grandes cordilleras como los Andes (América), Himalaya (Asia), Alpes (Europa), Atlas (Africa). En el Cuartárico aparece el hombre, se produjeron las glaciaciones, es decir el avance de los glaciares hacia las zonas templadas. Cubrieron gran parte de América de Norte y de Eurasia. En América del Sur se limitaron a la zona andina y a las mesetas patagónicas. En la forma predominan las plantas con flores y en la fauna los mamíferos. En la actualidad se registran movimientos sísmicos, erupciones volcánicas, y los agentes exteriores modelan el relieve, erosionando y depositando los sedimentos en las zonas deprimidas, rellenándolas, formándose en consecuencia las grandes llanuras como la Platense (América), Amazónica (América), China (Asia) y Indogangética (Asia). Estructura interna de la Tierra: El estudio de la estructura interna de la Tierra es materia de la Geología. El conocimiento del interior de la Tierra se basa, fundamentalmente, en el estudio de las ondas vibratorias producidas por los temblores y terremotos, llamadas ondas sísmicas, y por las observaciones astronómicas de la constitución de otros planetas. Las investigaciones demuestran que los materiales que forman nuestro planeta, se ordenan en capas concéntricas a partir de un núcleo central esférico. Se distingue, entonces, un “núcleo interior”, 3 envuelto por un “núcleo exterior”, y ambos, están rodeados por la capa más voluminosa denominada “manto rocoso”. El exterior del manto rocoso, termina en la “corteza terrestre”. NUCLEO: su espesor de de aproximadamente 3.500 km, se compone principalmente de hierro y níquel, su temperatura oscila entre 2.500º C y 3.000º C y se divide en dos secciones: “Núcleo Interno” (en estado sólido) y “Núcleo Externo” (en estado líquido). MANTO ROCOSO: su espesor es de aproximadamente 2.800 km constituyendo el 80% del volumen del planeta, está compuesto principalmente por hierro y silicatos de magnesio, se pueden distinguir dos secciones: “Mesósfera” (en estado sólido) y “Astenósfera” (en estado líquido). CORTEZA TERRESTRE: es la capa exterior sólida de la Tierra, formada por los bloques continentales y las cuencas oceánicas. El espesor de la corteza terrestre no es uniforme: debajo de las cuencas oceánicas el espesor varía entre 5 y 8 km y bajo los continentes varía entre los 20 y 65 km. En la parte superior de los continentes, predominan en la formación de las rocas el sílice y el aluminio, por esta razón, la capa superior de la corteza terrestre continental se llama “sial” y la roca característica es el granito. Mientras que a la corteza que forma las cuencas oceánicas se la llama “sima” por la presencia de sílice y magnesio en la formación de las rocas y la roca característica es el basalto. Las placas tectónicas y sus movimientos: TEORIA DE LA DERIVA DE LOS CONTINENTES: En el año 1912, el científico alemán Alfred Wegener desarrolló la teoría de la “Deriva de los Continentes”, según la cual los continentes habían estado unidos en la era paleozoica, hace aproximadamente 280 millones de años, formando una masa continental única, denominada “Pangea”, y que estaba rodeada por un gran océano llamado “Panthalassa”. En la era mesozoica, hace aproximadamente 180 millones de años, la Pangea se habría dividido en dos grandes bloques denominados “Laurasia” al norte y “Gondwana” al sur, ambas estaban separados por el “Mar de Thetys”. Hace 135 millones de años estos dos grandes bloques se fueron dividiendo en diversos fragmentos que se separaron entre sí. Aproximadamente hace 65 millones de años se originaron los cambios que concluyeron en la actual distribución de los continentes. Pese a todas las pruebas geográficas, paleontológicas y tectónicas aportadas por Wegener, sus ideas no tuvieron mucha aceptación en su época, por la falta argumentos sólidos para explicar el mecanismo por el cual se desplazan los continentes. Hoy en día se puede explicar este desplazamiento a través de la teoría de la “Tectónica de Placas”. TEORIA DE LA TECTONICA DE PLACAS: La corteza terrestre es la capa exterior sólida del planeta Tierra. Es la más delgada de las capas que constituyen nuestro planeta. Por las presiones que soporta desde el interior, se ha quebrado en fragmentos que se denominan “placas” y flotan sobre la “astenósfera”. La astenósfera se encuentra en estado semiplástico, asciende y desciende permanentemente, pues el calor interno de la Tierra provoca el ascenso del magma hacia la superficie. A medida que asciende se enfría y retorna nuevamente hacia el interior. A los movimientos de ascenso y descenso del magma se los denomina “corrientes convectivas” y se desarrollan en forma permanente. Como todas las placas no se desplazan a la misma velocidad ni dirección, en algunas zonas se separan y en otras se producen rozamientos o choques; estas separaciones o encuentros originan: formación de montañas, fosas oceánicas, dorsales o cordilleras submarinas, movimientos sísmicos y erupciones volcánicas. Dorsales oceánicas: La expansión de los oceános se relaciona con la actividad de las “dorsales oceánicas”, ya que por ellas ascienden coladas de lava basáltica procedentes de la astenósfera; la lava se solidifica rápidamente en contacto con el agua y se desplaza lateralmente, empujada por las nuevas emisiones de lava; de esta manera se crea nueva corteza oceánica. Fosas oceánicas: Para compensar este crecimiento contínuo de los fondos marinos, existen las “zonas de subducción”, en las cuales la corteza oceánica se hunde debajo de la continental o de otra placa oceánica, dando origen a “fosas oceánicas”; en su descenso la corteza oceánica más débil se destruye por rozamiento y las altas temperaturas del interior de la Tierra funden el material destruido, que se incorpora a la astenósfera. Movimientos epirogénicos: Son movimientos muy lentos de ascenso o descenso de las placas continentales tendientes a conservar el equilibrio sobre la astenósfera. 4 Cuando descienden se producen ingresiones o transgresiones marinas, es decir el mar avanza sobre las tierras emergidas ocupando las áreas más bajas. Al retirarse el mar, se produce la regresión marina y quedan depositados sedimentos en la áreas anteriormente cubiertas por las aguas. Estos movimientos no sólo influyen en la formación de llanuras sino también de algunos tipos de costas. En la actualidad estos movimientos se registran en la Patagonia, mientras las costas argentinas ascienden, las chilenas descienden, muy pocos centímetros por año. d) Movimientos Orogénicos. Origen de las rocas. Movimientos Orogénicos: El proceso de formación de un cordón montañoso es muy lento, dura millones de años y es consecuencia del desplazamiento de las placas. Se lo denomina “Movimiento Orogénico”. La compresión de los materiales de la corteza terrestre produce en ellos diversos tipos de deformaciones. Los materiales plásticos (más blandos) responden plegándose; los “pliegues” pueden ser rectos, inclinados, volcados o acostados. Los materiales rígidos responden fracturándose; cuando los bloques fracturados se desplazan, se originan las “fallas”. Encontramos montañas originadas por procesos de plegamiento o por procesos de fallamiento. Tradicionalmente, la formación de montañas se explica por la teoría del “geosinclinal”. Los geosinclinales son zonas alargadas situadas en los bordes continentales, capaces de acumular gran espesor de sedimentos y sometidas, por lo tanto, a procesos de hundimiento, por lo cual aumentan su capacidad de carga. Cuando estos materiales sufren una importante compresión debida a empujes laterales, se pliegan y se elevan, dando lugar a la formación de cadenas montañosas. Actualmente, la teoría de las placas nos permite explicar el origen de las montañas, a partir de las siguientes situaciones: Si el choque se produce entre una placa oceánica con una continental, la oceánica por ser más delgada, se desliza debajo de la continental. Al deslizarse se pliegan y elevan los materiales acumulados en el borde de la placa continental, originando los cordones montañosos. Si el choque se produce entre dos placas continentales, las montañas que se originan son producto del plegamiento de los sedimentos depositados entre ambas y es acompañado de una intensa actividad sísmica y volcánica. Origen de las Rocas: Se denomina roca al material sólido de la corteza terrestre, formado por la asociación de elementos pertenecientes a una o más especies minerales. Por su origen, las rocas se clasifican en: ígneas, sedimentarias y metamórficas. Rocas ígneas: Son aquellas que se forman por la solidificación del magma, material fundido de la astenósfera. De acuerdo con el lugar donde se solidifique el magma, se clasifican en: ROCAS PLUTONICAS: que se han solidificado en el interior de la Tierra, luego de un lento enfriamiento. Es el caso del granito, el gabro, las sienitas y las dioritas. ROCAS FILONIANAS: que se han formado por la solidificación del magma introducido en grietas, fracturas o fallas a escasa profundidad. Suelen aparecer atravesando o cortando otras rocas. Es el caso de las pegmatitas y las aplitas. ROCAS VOLCANICAS O EFUSIVAS: que se han formado por la solidificación brusca del magma que alcanzó la corteza terrestre durante una erupción volcánica. Algunos ejemplos son la lava, los vidrios volcánicos (obsidiana), la piedra pómez y los basaltos. Rocas sedimentarias: Estas rocas proceden de sedimentos que se disponen en capas o estratos. Según su origen, se clasifican en: ROCAS DETRITICAS: que son las que se forman a partir de los restos o detritos de todo tipo de rocas. Algunos ejemplos son los cantos rodados, areniscas, arcillas, loess. ROCAS QUIMICAS: que son las quw se originan por precipitación de sustancias químicas como por ejemplo la halita (de la cual se extrae la sal de mesa). 5 ROCAS ORGANICAS: que producen de restos de organismos. Es el caso del petróleo, el carbón y las diatomeas. Rocas metamórficas: Son las que se originan en rocas ya existentes por efecto de las altas temperaturas y fuertes presiones en el interior de la Tierra. Por ejemplo, el mármol (originado a partir de la caliza), la cuarcita (originada a partir de la arenisca) y el gneis (originada a partir del granito). Tanto el gneis como el granito son las rocas más antiguas del planeta. e) Movimientos sísmicos. Vulcanismo. Movimientos Sísmicos: Son movimientos bruscos que ese producen en la corteza terrestre, como consecuencia del desplazamiento o acomodación de las placas. Comunmente se los denomina “terremotos”, si su epicentro se localiza en los continentes, pero si la sacudida es en los fondos marinos, se origina un “maremoto” o “tsunami”. Es decir una agitación tan violenta de las aguas del mar, que si su oleaje llega hasta las costas provoca efectos catastróficos. La duración de los sismos es muy breve, de pocos segundos, pero pueden llegar a uno o dos minutos. Estos temblores suelen ser seguidos por otros menores denominados “remezones”. La intensidad de los sismos se registra por medio de un aparato llamado “sismógrafo”. La “escala de Richter” (1 a 9) indica la cantidad de energía liberada por medio de ondas, en el hipocentro, o sea en el foco real del movimiento. En cambio la “escala de Mercalli” (1 a 12) indica la intensidad de los daños causados. Vulcanismo: Los volcanes son como grandes chimeneas, que al entrar en erupción, permiten llegar al exterior a través de sus cráteres, a los fragmentos de rocas, lava y gases que se encuentran en el interior del planeta. Las erupciones volcánicas se producen por la enorme presión que se genera en el interior de la Tierra, el magma y los gases buscan una salida hacia la superficie, atravesando las zonas más débiles de la corteza terrestre. En algunos casos se realizan con gran violencia. La roca caliente y semilíquida se llama “magma” cuando se encuentra dentro de la Tierra. Cuando sale a la superficie se le llama “lava”. La lava tiene una temperatura que oscila entre los 900º C y los 1.200º C. Los materiales sólidos son las bombas y las cenizas. Las áreas volcánicas del planeta son: Círculo de fuego del océano Pacífico. Zona central del océano Pacífico. Zona mediterránea europea. Gran grieta del este de Africa. Dorsal atlántica. Continente antártico. El vulcanismo no es un fenómeno permanente en la superficie terrestre. Luego de miles de años tiende a desaparecer produciéndose los fenómenos posvolcánicos que son: Géiseres: consisten en salidas intermitentes de chorros de agua caliente. Aguas termales: son fuentes de agua a más de 20º C, con frecuencia presentan minerales en disolución y son usadas para el alivio de ciertas enfermedades. Fumarolas: son gases y vapores emitidos a través de las fisuras de los volcanes. Solfataras: consisten en emanaciones gaseosas de azufre. Mofetas: son emanaciones de anhídrido carbónico. f) Modelado terrestre: Meteorización. Erosión eólica, pluvial, marina, fluvial y glaciaria. Meteorización mecánica: Es la rotura permanente de las rocas. Tiene lugar en las zonas de climas áridos y frío nival. También por la acción de las raíces de los vegetales. En los climas áridos por la gran diferencia de temperatura entre 6 el día y la noche, que provoca la diaria dilatación y contracción de los minerales que forman las rocas, produciéndose fisuras que terminan por destruirlas. En las zonas de clima frío y en las zonas de alta montaña el agua se infiltra en las fisuras de las rocas y al congelarse y aumentar su tamaño actúan como cuña y producen la desintegración de las mismas. También las raíces de los vegetales se introducen en las grietas de las rocas y al crecer las parten. Meteorización química: Se puede dar por “disolución”, cuando las aguas de lluvia o deshielo se infiltran en los terrenos calcáreos, los disuelven formándose grutas y galerías, donde son frecuentes las estalactitas y estalagmitas. También se pueden dar por “oxidación”, cuando se produce la alteración de los componentes minerales oxidándolos. Erosión eólica: Se manifiesta fundamentalmente en las zonas áridas, donde las rocas están desintegradas por la meteorización, y les falta la protección de la vegetación. El viento realiza tres acciones: pule los relieves, barre y transporta las partículas, y acumula los sedimentos transportados. La acción erosiva del viento se realiza de dos formas: DEFLACION: el viento levanta y arrastra de la superficie partículas sueltas. CORRASION: el viento ataca la superficie de las rocas con la arena que lleva en suspensión. Erosión pluvial: Durante las lluvias, el agua que no se infiltra en los suelos, corre sobre la superficie erosionando progresivamente los terrenos, por el arrastre de sus sedimentos. En zonas áridas donde las lluvias son escasas, pero torrenciales, erosionan mucho más que en las zonas húmedas, donde los suelos están protegidos por la vegetación. Erosión marina: Se las denomina también “abrasión marina”. Las olas trabajan incansablemente modificando las costas. Cuando rompen contra ellas, llegan a la playa de forma turbulenta, arrastrando arena y cantos rodados. El trabajo de abrasión marina depende de la fuerza del oleaje y de la resistencia que ofrecen las costas. Erosión fluvial: Las aguas de lluvia o de deshielo se encauzan formando los ríos. Estos arrastran el material suelto que encuentran a su paso. Desgastan excavando valles en forma de V y cuando atraviesan cordilleras o mesetas pueden formar valles profundos, muy angostos y alargados, denominados cañones y gargantas. En los cursos superiores de los ríos montañosos la erosión es grande debido a la velocidad de las aguas, de este modo, las rocas grandes arrastradas profucen en el fondo de su lecho el efecto de torno, dando lugar a la formación de grandes pozos denominados “ollas”. En el curso medio de los ríos, donde disminuye la pendiente y predomina el transporte de sedimentos, se pueden formar “terrazas fluviales”, que son depósitos de sedimentos situados escalonadamente a ambos lados del cauce fluvial. Erosión de las aguas subterráneas: El agua que se infiltra en los terrenos permeables da origen a corrientes de agua subterránea erosionando el subsuelo formando grutas y galerías. El agua disuelve la mayoría de las sales minerales. En la caliza, por ejemplo, genera un modelado muy particular, denominado “modelado cárstico”. Erosión glaciaria: Se produce en las zonas polares y en las altas montañas. Los glaciares son masas de hielo que se desplazan siguiendo la pendiente del terreno. Los glaciares se forman por: la acumulación de la nieve de sucesivas nevadas y el peso de la nieve que expulsa el aire contenido convirtiéndose en hielo. Los glaciares cuando se desplazan incorporan las rocas que encuentran a su paso. 7 Ejerce gran presión sobre el terreno, y con la ayuda de las rocas incluídas en sus bordes y en su fondo, se convierten en una lima gigantesca y flexible que erosiona los terrenos que encuentran a su paso, ahondando los valles. La acumulación de los sedimentos transportados por los glaciares, forman colinas denominadas “morrenas”. g) Costas: Clasificación. Accidentes costeros. Clasificación de costas: La línea de la costa o litoral, es la zona de contacto entre el mar y la tierra emergida. No es una línea sino una amplia franja limitada por las altas y las bajas mareas. La costa constituye una zona de interacción dinámica, pues en ella confluyen la atmósfera, la hidrósfera y la litósfera. Según su origen, las costas se clasifican en: COSTAS DE INMERSION O DE HUNDIMIENTO: originadas por el hundimiento del continente o por el ascenso del nivel del mar. COSTAS DE EMERSION O DE LEVANTAMIENTO: originadas por el levantamiento del continente, por la acumulación de sedimentos o por el descenso del nivel del mar. Costas de inmersión: Las principales costas de inmersión o hundimiento son: RIAS: son valles ubicados entre cordones montañosos perpendiculares a la costa que se han hundido y fueron invadidos por el mar. DALMATAS: originadas por el hundimiento de cordones montañosos paralelos a la costa en donde sus valles fueron invadidos por las aguas y las cimas de las montañas emergen formando islas. FIORDOS: se originaron por el hundimiento de antiguos valles de erosión glariaria y que luego fueron invadidos por las aguas. Son golfos estrechos delimitados por paredes abruptas y altas. FIRTHS: son similares a los fiordos pero se diferencian en que son más amplios y las paredes de menor altura. Se originaron por la conjunción de la erosión glaciaria y fluvial. ACANTILADOS: pueden también ser considerados como costas de emersión. Originados por movimientos epirogénicos. Tienen fuerte pendiente y considerable altura. Costas de emersión: Las principales costas de emersión o levantamiento son: ESTUARIOS: pueden también ser considerados como costas de inmersión. Corresponden a desembocaduras de ríos, muy abiertas en forma de V, originadas por la acción erosiva de las mareas. SKIARS: son costas bajas muy erosionadas por los glaciares que dejan gran cantidad de islas pequeñas producto de la acumulación de sedimentos. DELTAS: los sedimentos transportados por los ríos que quedan depositados en sus desembocaduras originan islas en litorales con escasas mareas y estas islas están separadas entre sí por canales. POLDERS: son terrenos ganados al mar mediante la construcción de diques y su posterior rellenamiento. ALBUFERAS, HAFFENS, LIMANES Y LIDOS: son las distintas denominaciones que reciben las costas en que la acción del mar acumula arena contra ellas en forma de flechas o barras, dejando encerradas lagunas litorales con o sin comunicación con el mar. h) Principales características del relieve de Asia y de Africa. Relieve de Asia: La topografía asiática está dominada por los grandes sistemas orográficos que enmarcan mesetas interiores (de Irán, de Armenia, de Anatolia, del Tibet, del Turkestán Oriental, de Mongolia y Siberiana), diferenciadas por su origen y características geológicas, de las mesetas de Arabia y Decán que completan su bloque continental. Los encadenamientos que parten del Nudo Orográfico de Pamir, se dirigen en cinco direcciones (NE hasta el estrecho de Bering, E, SE hasta las islas de Indonesia, SO y O hasta el mar Mediterráneo) y forman una gran muralla de difícil tránsito entre el norte y el sur de Asia. Se encuentran las dos cordilleras más grandiosas de la Tierra, superando alturas promedio de 7.000 m, los Himalaya (Mte. Everest, 8.848 m) y los 8 Karakórum (Mte. K2, 8.612 m); de sus cumbres eternamente nevadas bajan glaciares de hasta 70 u 80 km de ancho. Los cordones montañosos que se hunden en el océano Pacífico reaparecen en las islas del sureste asiático y las cuencas del mar de la China y de Japón. Otro encadenamiento aislado importante en Asia son los Mtes. Urales que se extienden desde el océano Glacial Artico hasta el mar Caspio, son montañas antiguas, bajas y que poseen grandes recursos minerales. Las mesetas presentan características de aridez similares debido al estar encerradas por cordones montañosos. La meseta del Tibet presenta un relieve muy escabroso y de difícil acceso, con una altura media aproximada de 5.000 metros. Las llanuras son periféricas (Mesopotámica, Indo-gangética, de Indochina, de China, de Manchuria y Turámica-Siberiana). Las depresiones se ubican hacia el oeste del continente, siendo las del mar Caspio y las del mar Aral las más extensas, aunque la más profunda es la del mar Muerto (-397 m) pero con un área muy reducida. Relieve de Africa: Predomina el relieve de meseta, se hallan en el centro del continente. El reborde de Africa es elevado, lo que dificulta el ingreso al interior del continente y también por esta razón los ríos desarrollan grandes recorridos desde su nacimiento hasta la desmebocadura. Los cordones montañosos son de reducida extensión y se encuentran en el noroeste (mtes. Atlas, de origen alpino), en el sur (mtes. Dragones, de origen varíscico), en el centro del Sahara (mtes. Ahaggar, Tassili y Tibesti) y en la región este del continente en forma de cordones montañosos separados entre sí por fallas tectónicas. Las llanuras ocupan reducidas extensiones y son costeras. Se presentan depresiones absolutas como las del lago Assal (-150 m, Etiopía) y la de Qattara (-134 m, Egipto). Encontramos la “Gran Grieta”, que es una fractura que se extiende sobre el esta del continente, se origina por los grandes movimientos provocados por el plegamiento alpino. A lo largo de esta grieta se alzan varios volcanes, como el Kilimanjaro y el Kenia. Debido a las fracturas y los ascensos y descensos de bloques se formaron varios lagos. 9