1.- METEORIZACION. TIPOS Y PROCESOS DE METEORIZACION MECANICA Y QUIMICA La meteorización es la disgregación y descomposición de las rocas por la acción combinada de los agentes atmosféricos: diferencias de temperatura, vapor de agua, gases atmsféricos. El resultado es una capa superficial compuesta por fragmentos de rocas más o menos finos que permanecen in situ recubriendo la roca madre, aunque en ocasiones pueden sufrir un transporte corto debido a la gravedad. Se distinguen varios tipos de meteorización: la mecánica, la química y la biológica. 1.1.- LA METEORIZACION MECANICA Se debe a variaciones de temperatura que producen dilataciones y contracciones de las rocas así como la congelación del agua en el interior de las grietas que tienen las rocas. El principal resultado es la fragmentación de la roca, aumentando la superficie sobre la que puede actuar la meteorización química. Gelifracción Consiste en la transformación del agua en hielo en el interior de grietas. Como el hielo tiene más volumen actúa como una cuña ocasionando la ampliación y ruptura de la rocas. El resultado es la formación de bloques angulosos que quedan sobre la superficie formando un manto de derrubios. Si la superficie es una ladera inclinada se acumulan en niveles más bajo formando conos de derrubios o canchales. También puede ocurrir esta transformación en poros produciendo que salten los minerales. Cambios de temperatura Las rocas van a sufrir cambios de temperatura entre el día y la noche, sobre todo en aquellos lugares donde no se hallen protegidas por la vegetación. Se producen los siguientes procesos. Descamación. La superficie de la roca se calienta más que zonas más profundas, por lo tanto la superficie se dilatará más lo que ocasionará roturas paralelas a la superficie rocosa. Esta roturas se ven favorecidas por la existencia de grietas en la roca en esta misma dirección debidas a procesos de descompresión. También se pueden producir roturas perpendiculares a la superficie. Desmenuzamiento en granos. En rocas granudas, los minerales se hallan sin huecos entre ellos. La dilatación ocasiona que surjan tensiones que provocan que se desprendan minerales de las rocas. 1.2. LA METEORIZACIÓN QUÍMICA Es una alteración química de los minerales. Estos reaccionan con los gases del aire y producen nuevas sustancias. Dos factores influyen en ello: La humedad atmosférica, pues las reacciones químicas precisan del agua para verficarse. Temperaturas elevadas. Aproximadamente la velocidad de una reacción química se duplica con un aumento de 10ºC de temperatura. Los tipos de reacciones que ocurren o que comprende la meteorización química son: oxidaciones, hidrataciones, sulfataciones, hidrólisis, carbonataciones y disoluciones. 2. ACCION DE LAS AGUAS SALVAJES O DE ARROYADA El agua de lluvia, cuando cae a la superficie del terreno, pude infiltrarse, puede evaporarse o bien discurrir por la superficie. El agua que no se infiltra ni evapora y que no tienen un cauce fijo, siendo su curso estacional, se le denomina son las agua de arroyada. Esta agua sigue la línea de máxima pendiente. Su acción depende del tipo de roca por el que discurra. En las arcillas, limos y margas el agua se concentra formando regueros o canales. El resultado es la formación de surcos, aproximadamente paralelos llamados cárcavas, separado por crestas agudas. A medida que estas cárcavas se van agrandando se unen formando barrancos. También se forman cárcavas en las arenas, aunque menos profundas porque parte del agua se infiltra. Las calizas son rocas solubles que dan lugar a un tipo de modelado característico que es el modelado cárstico. 3. LOS TORRENTES Las aguas de arrollada que se van encauzando por los accidentes del terreno terminan por circular por cauces más estables, formando barrancos con los que se inicia una red fluvial fija. Estos cursos de agua pueden ser torrentes o ríos. Los torrentes se caracterizan porque son cursos de agua con cauce fijo, acusada estacionalidad, escasa longitud y fuerte pendiente. El agua que alimenta un torrente puede proceder de la fusión de la nieve o el hielo o de la lluvia o de ambos. De acuerdo con esto los torrentes se clasifican en nivales, niveo-pluviales y pluviales. Los nivales y niveo-pluviales los encontramos en las zonas de montaña y los pluviales en las zonas templadas, tropicales y ecuatoriales. En un torrente distinguimos varias partes: la cuenca de recepción, el canal de desagüe y el cono de deyección. La cuenca de recepción Tiene forma de embudo con las laderas con fuerte pendiente. Es donde se recoge el agua de lluvia formándose numerosas numerosas cárcavas y barrancos. En la cuenca el agua se va encauzando hacia una zona en donde convergen las aguas formando un único cauce. Este es el canal de desagüe. El canal de desagüe Es el cauce principal del torrente caracterizado por una fuerte pendiente, que unido al elevado caudal de agua que puede circular en determinados momentos, sufre una fuerte erosión. En el canal nos encontramos con grades bloques de materiales arrastrados y depositados por el agua. La erosión de fondo es muy intensa formándose valles en V. Dependiendo del tipo de materiales estos pueden ser más abiertos (rocas incoherentes como arcillas, margas) o cerrados (rocas coherentes como calizas, areniscas, granitos, etc). El cono de deyección Se produce en aquella zona en donde el torrente disminuye su pendiente, produciéndose el depósito de los materiales transportados por él. Estos materiales adoptan una forma de abanico característica, estando formado por materiales con tamaños muy diferentes y formas muy angulosas debido al poco transporte que han sufrido. Algunos autores consideran como torrentes aquellos cursos de agua con una fuerte estacionalidad que se dan en las zonas áridas o desérticas, aunque tengan gran longitud y la pendiente sea suave. Estos cursos son las ramblas, en las zonas áridad, y los ouadi en las zonas desérticas. Estos cursos de agua tan sólo llevan agua en muy contadas ocasiones. 4.- LOS RIOS Los ríos son corrientes de agua de cauce fijo y de circulación más constante que los torrentes en donde se realizan las mismas acciones de erosión, transporte y sedimentación aunque de una forma más constante. En todo río diferenciamos tres tramos: el curso alto, el medio y el bajo. 4.1. Partes de un río El curso alto Se caracteriza por una elevada pendiente. Esta pendiente determina que el agua fluya a gran velocidad y tenga una gran potencia, que dependerá también de la cantidad de agua que lleve. La gran potencia del río en el curso alto se refleja en el predominio de la erosión reflejándose en la formación de valles en V y en la capacidad para mover grandes bloque de rocas. La forma del valle depende del tipo de materiales que forma el cauce. Si los materiales son poco coherentes, el valle será más abierto. Cuando los materiales son coherentes y solubles los valles serán profundos y estrechos, con laderas verticales. Los materiales depositados se caracterizarán porque predominan los de gran tamaño con formas irregulares aunque redondeadas. El curso medio Las acciones de erosión, transporte y sedimentación del río están más o menos compensadas. El valle tiende a ensancharse adoptando forma de "artesa". El río ocupará sólo parte del valle, el denominado canal de estiaje, ocupando el resto durante las avenidas. A esta zona que se inunda periódicamente se la denomina "lecho de avenida" o "llanura de inundación". Cuando el valle se ensancha más se desarrollan extensas vegas, en las que el río discurre formando amplias curvas. El tipo de depósito varía de arenas a cantos rodados. El curso bajo Muestra una pérdida en la acción erosiva del río. Su cauce se hace divagante, transcurriendo por amplios valles de modo que, en momentos de fuertes avenidas, puede inundar grandes superficies. Los materiales depositados serán de pequeño tamaño: arenas limos y arcillas. 4.1. Procesos de un río Los ríos realizan, como otros agentes geológicos, las acciones de erosión, transporte y sedimentación. Estas acciones se pueden explicar en función de parámetros simples como son la capacidad y la carga. La capacidad es la cantidad de sedimentos que un río puede transportar en una zona determinada y la carga es la cantidad real de sedimentos que el río transporta. Cuando la capacidad de un río es mayor que la carga, el río erosiona y a la inversa. La erosión La erosión se produce cuando el río tiene mayor capacidad que carga. Esta se produce por arranque de materiales del cauce por el agua, por el choque de los materiales que transporta el río y por la disolución y alteración química de los minerales que forman las rocas del cauce. Podemos distinguir una erosión vertical y otra horizontal. Como consecuencia de la erosión vertical se produce una profundización del valle y a la vez que asciende en la cabecera del río erosión remontante. La erosión horizontal produce un ensachamiento del valle, siendo realizada por: los meandros el deslizamiento que sufren los materiales de las laderas al aumentar la pendiente de éstas como consecuencia de la profundización del cauce los fenómenos de ladera (aguas salvajes, solifluxión, reptación). Como consecuencia de la acción erosiva de los ríos su cauce se profundizan, alarga y ensancha. A su vez los ríos producen una denudación de toda la cuenca que finalmente origina una penillanura, como veremos más adelante. El transporte y la sedimentación Los ríos pueden realizar diversos tipos de transporte: de fondo o por tracción, cuando las partículas no se despega del fondo una altura mayor que su diámetro; por saltación, cuando la partícula se levanta distancias comprendidas entre 1 a mil veces su diámetro; suspensión cuando las partículas son retenidas por las corrientes durante grandes distancias. La sedimentación de produce cuando la carga es mayor que la capacidad. La sedimentación se producirá principalmente en el curso bajo en las zonas de llanuras de inundación y en la desembocadura. Sin embargo en el curso alto y medio también se producirá sedimentación en zonas puntuales, cuando disminuya la capacidad de transporte del río como consecuencia de la disminución de la velocidad o bien por disminución del caudal. Se aprecian dos tipos de cauces según la distribución de los sedimentos: meandriformes y trenzados. Los meandriformes se dan en aquellas zonas en las que los materiales transportados son muy finos; los trenzados se dan cuando la cantidad de material transportado es elevada y los materiales son gruesos. 4.3. Perfil longitudinal de un río Es la representación en un sistema de ejes de dos valores. En ordenadas la altura de cada tramo del río con respecto al mar (nivel de base) y en abscisas su distancia a la desembocadura. En el perfil longitudinal se aprecia que la pendiente va disminuyendo a medida que nos acercamos a la desembocadura, siendo prácticamente llana cerca de ella. El perfil de equilibrio de un río sería el perfil longitudinal de un río en el que no hubiera erosión, transporte ni sedimentación. Es decir, la energía del agua se utilizaría en vencer el rozamiento. Esta situación es una situación ideal a la que todo río tiende. Sin embargo nunca se alcanza porque se producen variaciones en su nivel de base (la altura de su desembocadura). Estas variaciones hacen que el río profundice su propio cauce rejuveneciéndose. 4.4.-Accidentes en el curso de un río Valles en V que aparecen en el curso alto. Ya hemos visto que dependiendo de las rocas en las que se produce variará su forma. En las rocas coherentes se forman en general valles estrechos que reciben nombres diversos: cañones, hoces, gargantas, tajos, desfiladeros. Ollas, pilancones o marmitas de gigante son formaciones que aparecen en el curso alto. Son debidas a los remolinos que se producen en el agua y en el que pueden quedar atrapadas rocas que actúan como una fresadora desgastando los materiales del cauce. Los distintos nombres hacer referencia al tamaño, de menor a mayor. Cascadas y cataratas. Se producen cuando el río tiene que salvar un desnivel brusco en su cauce. El efecto geológico más importante que se produce en una cascada es su retroceso aguas arriba del accidente y su atenuación transformándose en rápidos. Se pueden originar por accidentes tectónicos, hundimientos locales, cambios del niver de base y por diferentes litologías del terreno. Meandros divagantes. Son curvas que realiza el curso del río sin que exista una razón aparente para ello. Son características del curso medio y bajo. Los meandros muestran una evolución en el tiempo debida a que en toda curva que describe un río, la velocidad es máxima en la parte cóncava y mínima en la covexa, lo que produce erosión en la primera y depósito en la segunda, originando un desplazamiento de la curva hacia fuera y en el sentido de avance de la corriente. Esto produce un ensanchamiento del valle a la vez que puede llegar al estrangulamiento de uno de los meandros, quedando abandonado por el río. Meandros encajados. Son curvas del río que se producen sobre materiales coherentes en los que el curso del río es dirigido por un sistema de diaclasas o bien por epigénesis (fenómeno por el que una corriente de agua que circula sobre una superficie plana, al profundizar erosiona materiales inferiores más resistentes sin que por ello varíe su trayecto). Terrazas fluviales. Son depósitos escalonados de aluviones que han quedado a distintas altura a ambos lados del cauce actual del río. Se corresponden a la alternancia de épocas de gran capacidad de sedimentación con épocas en las que la erosión ha actuado sobre los sedimentos antiguos, que de esta forma quedan colgados en las márgenes del cauce. La explicación que se da a este proceso se basa en la existencia de épocas glaciares e interglaciares. En las épocas interglaciares el deshielo y el transporte de las morrenas dejadas por los hielos producirían el depósito de gran cantidad de materiales en los cauces de los ríos. Durante la época glaciar, el descenso del nivel del mar junto con una mayor acción erosiva provocaría el encajamiento de la red fluvial erosionando su propio cauce. Se diferencias hasta 4 terrazas fluviales, constituyendo el nivel superior en alguna zonas las rañas, que son superficies horizontales cubiertas por canturrales y que se corresponden con la época de depósito de arroyada anterior al comienzo de la formación de las terrazas. Deltas. Son depósitos fluviales en la desembocadura de los ríos con forma variables. Arqueados, que son los que tienen forma triangular; en pata de pájaro que tienen forma ramificada y estuarinos, cuando los depósitos son en los laterales del cauce, cerca de la desembocadura. Para que se produzcan los deltas se precisan dos factores principalmente: que el río sea muy activo transportando gran cantidad de sedimentos hasta la desembocadura y que en el mar haya poco oleaje o corrientes marinas fuertes que dispersen los sedimentos por la plataforma continental. Estuarios. Es la otra forma de la desembocadura de un río. Suelen formarse por hundimiento general de la costa e invasión del mar del cauce del río. A su vez es frecuente que los estuarios se rellenen de sedimentos como ocurre en el Guadalquivir. Finalmente pueden evolucionar hacia un delta. 4.5. Asociaciones de ríos y redes de drenaje Los ríos no se hallan aislados sino formando redes fluviales o de drenaje formadas por el río colector o río principal, los afluentes y subafluentes. Una red comprende el conjunto de cauces que evacuan el agua llovida de un área por el mismo río principal. A éste área se denomina cuenca fluvial o hidrográfica. La separación entre las cuencas hidrográficas se realiza a través de crestas montañosas denominadas divisorias de aguas. A su vez, dentro de cada cuenca los cauces fluviales vecinos quedan separados por zonas elevadas denominadas interfluvios. La zona del valle ocupada por el río se denomina "talweg". Cada cuenca hidrográfica tiende a crecer y lo hará a espensas de las otras, creciendo más la que más pendiente tenga en la cabecera de sus ríos. Como consecuencia de la erosión realizada por una red fluvial se forma una penillanura. Esta es consecuencia del ensanchamiento de los valles fluviales debidos a los meandros y fenómenos de ladera. En esta penillanura pueden quedar cerros que son restos del antiguo nivel que tenía la zona. Son los denominados cerros testigos. En una penillanura ya formada puede producirse de nuevo relieve por rejuvenecimiento de la red fluvial, al variar el nivel de base. Como conclusión y para hacerse idea de la importante acción realizada por los ríos se ha calculado que realizan una rebaja en la altura de los continentes entre 3 y 6 cm cada mil años. Considerando una altura media de 800 m, estos quedarían totalmente arrasados en 13 ó 14 millones de años. Esto no ocurre gracias a las fuerzas constructoras del relieve. 5.-DINÁMICA Y MORFOLOGÍA LITORAL Podemos considarar el litoral como la zona de contacto entre el mar y el contienente. Sobre esta franja se va a producir un modelado que no depende del clima. Este modelado va a ser realizado principalmente por el oleaje aunque también intervienen las mareas y la corrientes litorales o costera. 5.1. ACCIONES GEOLÓGICAS DEL MAR LA EROSIÓN El oleaje va a realizar un intensa acción erosiva en las zonas donde el litoral presenta desniveles, es decir en las zonas de acantilado. La acción va a ser realizada por: El choque de las olas contra el acantilado La presión que produce en grietas que presente el acantilado. El agua se introduce y ejerce una presión importante sobre el aire que se halla en su interior. Al retirarse ejerce una acción de succión. Estas diferenciaqs de presión permiten el desmoronamiento del acantilado y la formación de numerosos fragmentos rocosos. La acción de corrasión realizada al chocar los fragmentos rocosos que llevan las olas en suspensión contra el acantilado. La abrasión realizada al pie del acantilado, en la zona intermareal donde se halla la plataforma de abrasión, al estar sometidos los materiales a un continuo movimiento de vaivén. Esta acción erosiva provoca un retroceso del acantilado y la formación al pie de este de un plano inclinado donde loas materiales van a verse sometidos a un intenso proceso de erosión que es la plataforma de abrasión. Esta es un plano inclinado comprendido en la zona intermareal. Por debajo del nivel de marea baja se producirá la acumulación de materiales procedentes de la destrucción del acantilado que constituirá una terraza de acumulación. El acantilado irá retrocediendo hasta que el oleaje llegue a él sin fuerzas. En este caso se considera muerto. Si la costa no presenta igual resistencia se originará una serie de entrantes (bahías) y salientes (promontorios). La refracción de las olas, que hace que el oleaje se dirija hacia los promontorios, producirá corrientes de deriva lateral hacia las ensenadas que transportarán materiales finos y los depositan en las calas y bahías adyacentes formando playas. EL TRANSPORTE Y LA SEDIMENTACIÓN Es realizado por las olas y las corrientes litorales principalmente. Los materiales podrán ser transportados por arrastre, saltación, suspensión o disolución. Cuando una ola pasa por una zona suficientemente poco profunda remueve los materiales del fondo y los transporta hacia la orilla si la pendiente es suave. Al llegar a la playa parte del agua se infiltra en la arena. Como consecuencia, la ola, en su retirada lleva menos cantidad de agua y por lo tanto una menor capacidad de transporte por lo que se sedimentan materiales. De este modo, cada ola acarrea nuevo material a la playa. Algo parecido ocurre con las mareas. Si las olas inciden oblicuamente sobre la playa van produciendo un transporte lateral de los materiales. 5.3. FORMAS DE ACUMULACIÓN COSTERA Las formas de acumulación adquieren su mayor desarrollo en las costas bajas, aunque no son exclusivas de ellas. Su existencia está controlada por el balance entre la cantidad de sedimentos que llega a la costa y la capacidad de las distintas corrientes para transportarlos mar adentro. Las playas son una de las formas de acumulación costeras más conocidad.Están formadas por arena o cantos (grava) nunca por lodo. En ellas se distinguen una serie de zonas según su relación con el nival del mar. Un resalte o cordón playero separa la trasplaya, zona que tan solo es inundada durante los fuertes temporales, de la anteplaya, zona invadida normalmente por las aguas. En esta a su vez diferenciamos la playa externa o zona intermareal y la playa interna o zona que moja el oleaje cuando este es algo más intenso, Una zona permanece siempre bajo el agua, aunque afectada por el oleaje. En la zona de la trasplaya pueden hallarse o un acantilado a una zona de dunas formadas por la removilización por el viento de las arenas de la playa, que en ocasiones se hallan fijadas por la vegetación. Paralelas a la línea de costa se desarrolla con frecuencia una serie de barras de arena, dnominadas flechas litorales. Si cierran una laguna originarán una albufera. Esta barra de arena puede estar interrumpida por una serie de surcos qe permitan la entrada y salidad del agua del mar y reciben el nombre de canales de marea. Si las barras de arena unen un islote a la costa forman un tómbolo. Pueden estar también alejadas de la costa, formando islas barrera o cordones litorales.