El Banco de la República y la FUNDACIÓN MAPFRE presentan una retrospectiva del fotógrafo estadounidense Emmet Gowin en Bogotá. Fotografiar los pequeños rituales de la vida cotidiana “Hay cosas en la vida que solo ustedes verán, historias que solo ustedes oirán. Si no las cuentan o las escriben, si no hacen una foto, esas cosas no serán vistas ni oídas por nadie más”. Al igual que sus palabras, íntimas y sencillas, las fotografías de Emmet Gowin dan cuenta de la forma particular en que este estadounidense entiende el amor, la vida y la naturaleza. Un fotógrafo considerado hoy en día uno de los más originales e influyentes de los últimos cuarenta años. Entre el 5 de septiembre y el 7 de diciembre de 2014 el Museo de Arte del Banco de la República presentará una selección de 192 fotografías de Emmet Gowin, una curaduría de Carlos Gollonet que revisa las diferentes etapas de su trabajo. La entrada es gratuita. Tome nota: El jueves 4 de septiembre a las 4:30 p.m. en el Auditorio del Museo de Arte del Banco de la República (calle 11 # 4-21), Emmet Gowin ofrecerá una conferencia en la que repasará los momentos representativos de su carrera. Más información >> El viernes 5 de septiembre a las 10:00 a.m. Carlos Gollonet, curador de la exposición, ofrecerá una visita comentada. Más información >> Sobre el artista Emmet Gowin nació en en Danville, Virginia, en 1943. Estudió diseño gráfico en el Instituto Profesional de Richmond (1965) y un máster en fotografía en la Escuela de Diseño de Rhole Island (1967), bajo la tutoría de los fotógrafos Harry Callahan y Frederic Sommer, quienes además de ser sus mentores influenciaron en gran medida su trabajo. En su estilo, el propio Gowin reconoce otras influencias determinantes: la primera, el hecho de haber crecido en una familia profundamente religiosa y ser el mismo, ya de adulto, un hombre de familia; la segunda, el trabajo de fotógrafos reconocidos como Robert Frank, Henri Cartier-Bresson, Eugène Atget y Walker Evans, así como el de autores de otras disciplinas, especialmente escritores como William Blake, Rainer Maria Rilke y Gabriel García Márquez. “Gowin ha sabido desarrollar una voz poética inconfundible, profundamente original, sin atender a la presión de los movimientos artísticos del momento y ligada a la realidad y a la vida. Uno de los principales valores de su obra reside en la simplificación. Lejos del instante preciso, deja a un lado la arrogancia y es capaz de hacer visible los momentos vividos con tanta naturalidad que nos sorprende la magia que la cotidianeidad puede producir”, afirma Gollonet. El trabajo de Emmet Gowin ha sido expuesto ampliamente en los Estados Unidos y en el extranjero, además ha sido premiado y reconocido con números premios y becas, entre ellas la Guggenheim y la National Endowment for the Arts. En 1993 el Museo de Arte de Filadelfia organizó una retrospectiva de su trabajo y entre 2002 y 2004 la Galería de Arte de la Universidad de Yale le dedico una gran exposición. Sobre la exposición La muestra está divida en siete capítulos: el primero, 1963 – 1983, es serie de fotografías familiares de los años sesenta, que dieron pauta a uno de sus temas más recurrentes y originales: los retratos a su esposa Edith. Diez de ellos se presentan como parte de otro capítulo, Edith 1980 – 2000. “Aunque toda labor creativa requiere un encuentro con lo desconocido y una visita a lugares que aún no comprendemos, tomar imágenes de Edith sigue siendo el hilo conductor y la experiencia redentora de mi vida: es, en gran medida, el poema que ocupa el centro de mi obra”, explica el fotógrafo. Le siguen Italia: 1975–1985, Petra: 1982–1985 y Fotografías aéreas: 1986–2012, series en las que Gowin se interesa por la naturaleza y el paisaje y particularmente la influencia de la actividad humana sobre los mismos. En Monte St. Helens: 1980-1984 el fotógrafo dedicó especial atención a las desoladoras consecuencias de la erupción del volcán St. Helens y a los territorios devastados por la acción humana en el oeste de los Estados Unidos: los círculos de irrigación en Kansas que consumen millones de litros de agua donde no la hay y los desiertos de Nevada que asemejan un paisaje lunar por la acción de las pruebas nucleares; además de las minas de carbón y las centrales nucleares de Checoslovaquia. Por último, en Mariposas nocturnas. Edith en Panamá: 2001-2005, Gowin explora su fascinación por los insectos y la biología tropical. La exposición presenta además una serie especial de fotografías sobre Granada, España, comisionadas especialmente por la FUNDACIÓN MAPFRE al artista para ser incluidas en esta exposición. “Por su depurada técnica artesanal y su preocupación por el acabado, Gowin es uno de los mejores impresores de fotografía de la historia. Su sentido innato de la composición y sus originales puntos de vista son insuficientes para explicar por qué sus imágenes logran conmovernos como lo hacen”, concluye el curador. Más información: www.banrepcultural.org/emmet-gowin