Pájaro Negro T res sujetos armados con actitud sospechosa, ingresaron a un hospital, el establecimiento se encontraba en la ciudad de México. La señora de la mesa de entradas estaba distraída con sus enormes anteojos mirando su teléfono celular. Los hombres se acercaron hacia la mesa y le preguntaron dónde quedaba el piso de terapia intensiva, la vieja les respondió: – Acá, a su derecha señor. Se dirigieron al sitio que le indicó la mujer, al momento que se acercaron, empuñaron pistolas automáticas con silenciador, fueron mirando puerta por puerta buscando a un sujeto; uno de los muchachos más robusto y con la mirada seria y con el pelo largo, les señaló a sus compañeros que ahí estaba el objetivo, “cúbranme”, les indico. Pateó la puerta y le descargó todo el cargador de su arma. En el lugar se encontraban varias personas y entre los tres empezaron a matar a todos los allí presentes, cuando hicieron su trabajo, se retiraron, y antes de salir el sujeto de pelo largo le indicó a uno, que mate a la anciana que se encontraba en la recepción; el hombre le gatilló en la cabeza un disparo. “Completo”, indicó el asesino; al salir del lugar, no se percataron que estaban dos policias esperándolos, alertados que algo ocurría dentro del hospital. Se enfrentaron tiro a tiro en una balacera infernal, donde cayó muerto uno de los sicarios; otro, herido en el pecho y el tercero, se dio a la fuga. También, uno de los policías cayó abatido, siendo que el segundo recibió varios disparos en el cuerpo que le produjo el fugitivo. Tres horas más tarde, el sicario se encontraba hospedado en un hotel mirando la noticia por TV, donde se comentaba lo que había ocurrido. La prensa decía que fue asesinado un importante jefe de la mafia, alias “Mi Sangre”. En el lugar del hecho, también fue acribillado un policía y otro malviviente, siendo que el otro integrante de la banda fue detenido con varios impactos, y el otro funcionario público también recibió varios proyectiles de arma de fuego. 1 La policía buscaba intensamente al tercero que escapó. El muchacho en el hotel hizo un llamado a una persona, comunicándole que ya había cumplido la misión y que nesecitaba cobrar por su trabajo, el hombre del otro lado del teléfono le dijo: – Tienes tu última misión y te necesito, después te retiras y serás bien pago. El robusto, apodado “Pájaro Negro”, quien en verdad se llamaba Armando, le dijo: – Lo haré, pero quiero que tengas en cuenta que hoy perdí a mis dos hermanos, uno falleció y el otro está detenido, y sabes que somos intensamente buscados por la CIA, porque saben que trabamos para ti y somos asesinos, dime el objetivo, le indicó. El del otro lado le respondió: – Quiero que mates a mi suegro, él se encuentra en su casa con una mujer y después que le quites la vida, la mujer te pagará. – Listo. Lo haré – le dijo el chacal. Pájaro Negro se estaba preparando para su última misión ya que toda su vida se dedicó a matar gente para la mafia, ya esteba cansado, tenía suficiente dinero para hacer lo que él quería: irse a Brasil y rehacer su vida y vivir tranquilo, olvidarse de su pasado. Se subió a su Cadillac y se dirigió hacia la casa del objetivo. Al llegar tocó el timbre, una hermosa mujer semi desnuda con una bata puesta lo recibió y le propuso: – Pasa – le dijo. Él entró y se dirigió hacia el dormitorio, encontró al anciano acostado y le efectuó un disparo en el cráneo; salió de la habitación y fue hacia donde se encontraba la mujer, ella tenía en sus manos un maletín. Al pasárselo, Pájaro Negro pensó “este es mi último trabajo y no dejaré cabos sueltos” y liquidó a la muchacha. Salió del sitio y se dirigió hacia el hotel a preparar sus pertenencias e irse inmediatamente del país, empezar su nueva vida. Antes de retirarse recibió un llamado de su jefe diciéndole que había cometido un error “mataste a la chica y yo no te dije que la mates, esa mujer era mi amante, estás muerto, te mataré”, le dijo muy enojado, él le 2 respondió “púdrete y olvídate de mí, sino serás hombre muerto” y le cortó. Agarró sus cosas y se retiró del hotel. Cuando se dirigió hacia su vehículo pasó una camioneta y dos sujetos con ametralladoras le empezaron a disparar; Armando se cubrió detrás de un camión, mató a uno de los que fueron a asesinarlo. La camioneta se dio a la fuga, se subió inmediatamente a su coche hasta que los alcanzó y mató a todos los que se encontraban en el rodado, muy enfurecido aceleró y fue a buscar a su jefe, ya que había trabajado toda su vida para él y fue traicionado siendo que lo había mandado a liquidar. Al llegar a donde se encontraba su antiguo jefe, se tropezó a toda la custodia personal del anciano, esperándolo parapetada desde diferentes sitios, algunos se hallaban en el jardín, otros apostados en las ventanas y los más allegados cerca del viejo, pero no hubo ningún problema para el hampón, pues su profesionalismo se agudizó de tal manera, que derribó a todos los del jardín primero, y sin ninguna dificultad. Luego ingresó al la mansión, en donde tampoco halló dificultad, ya que la conocía muy bien, y no tardó en eliminar a sus antiguos compañeros, pues sabía todos los recovecos para aproximarse sin ser detectado. Al llegar a la oficina dónde se encontraba al anciano líder, resolvió al asunto de la manera más práctica: una granada española se encargó de hacerlo volar junto a su custodia personal, su satisfacción se vio culminada, al ver un pedazo del mafioso volar a través del lujoso ventanal, que da al patio adornado con leones de piedra, los cuales fueron mudos testigos de la masacre acontecida en al lugar. El muchacho ya contento por quitarle la vida al traicionero que mandó a matarlo, se relajó y se dirigió al aeropuerto e irse a Brasil. Al pasar el último control antes del embarque, los policías aeronáuticos se dieron cuenta de quién se trataba, lo arrestaron y lo llevaron a una oficina; el hombre sabía que ya estaba perdido porque era buscado por la ley. Los efectivos, al revisar sus maletas, vieron que tenía mucho dinero, y Pájaro Negro tuvo la suerte de que esos policías eran corruptos y le pidieron un porcentaje de su dinero, así lo dejarían tomar el vuelo. Armando no titubeó e hizo una parte de su dinero a los polis. Luego se subió al avión que lo llevaría al lugar donde empezaría su nueva vida. 3 En el avión iba haciendo planes y ya contento por ver realizado su objetivo. “Ahora no mataré más personas y viviré en paz”, dijo en voz baja, “Dios me tiene que perdonar por mis pecados”. Diez horas después bajó del avión; ya en Brasil, respiró el aire y exclamó “Soy libre, y seré feliz como yo me lo merezco”. Salió del aeropuerto y preguntó a una persona por un hotel cinco estrellas, la persona le indicó que él lo podría llevar, ya que era un taxista, Pájaro Negro le respondió que bueno. El sujeto arrancó su coche y se dirigió por una calle no muy transitada. En un momento frenó y sin que el sicario se dé cuenta, tenía a dos personas apuntándolo con armas y también el chofer. Le ordenaron: – Dame el dinero y todo lo que tengas de valor. Armando se dio cuenta que lo estaban robando y quiso reaccionar. Uno de los ladrones lo fusiló y lo tiraron a un costado de la calle y así dejó de respirar. Él siempre se dedicó a matar, fue una mala persona y Dios no lo perdonó… FIN SERGIO OMAR PRESTE 4 5