PALABRAS DEL SUPERINTENDENTE FINANCIERO, GERARDO HERNANDEZ, EN EL V CONGRESO INTERNACIONAL FIAP- ASOFONDOS Cartagena de Indias, 26 de abril de 2012 Hace diez y nueve años, más precisamente el 1 de abril de 1993, entró en vigencia la Ley 100 de 1993 que transformó de manera radical la estructura legal del régimen pensional en Colombia. Luego de una intensa discusión en el Congreso liderada por el entonces Ministro de Trabajo, Luis Fernando Ramírez Acuña, se llegó al diseño de un sistema dual en el cual compiten los regímenes de prima media y de ahorro individual. Elemento fundamental de esa reforma fue la creación de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que administran el régimen de ahorro individual bajo una estricta regulación y supervisión estatal. Al cierre de marzo del año en curso, el valor de los recursos administrados por el Régimen de Ahorro Individual asciende a USD 61.6 billones, que representan el 18% del PIB. Por su parte, el valor de las inversiones de los fondos de pensiones obligatorias al 31 de marzo del presente año asciende a USD 59.9 billones, lo que representa el 29% del total de los portafolios de inversión de las entidades del sistema financiero, convirtiéndose en uno de los inversionistas institucionales más importantes del mercado. El Régimen de Ahorro Individual administra recursos de 10.193.756 afiliados, el 55%, es decir 5.594.869 corresponde a afiliados activos y el 45%, equivalente a 4.598.887, a afiliados inactivos. 1 Las cifras mencionadas ponen de presente la importancia que a lo largo de los años ha ido adquiriendo el sistema de ahorro individual y su enorme potencial para dinamizar el mercado de capitales en el país. Ulpiano Ayala Oramas, desafortunadamente fallecido en el 2002 y quien dedicó buena parte de su vida académica y profesional al estudio del régimen pensional, caracterizó como “draconiana” la regulación aplicada a los fondos de pensiones (Ayala, 1997). Ulpiano la justificaba, entre otras razones, por el carácter obligatorio del sistema, el poco desarrollo del mercado de capitales, la falta de familiaridad de los trabajadores con los instrumentos del mercado de capitales y el riesgo moral que podría presentarse si los administradores se exponían a riesgos excesivos en la administración de los recursos depositados a su cuidado. Pero señalaba que en el futuro la regulación debería pasar de ser “draconiana” a la de “un hombre prudente” para aprovechar así el conocimiento de los fondos de pensiones como administradores profesionales y, en consecuencia, favorecer a quienes optan dar en cuidado sus recursos para obtener una mejor pensión en el momento de su retiro. La regulación colombiana ha avanzado en dar mayor flexibilidad al régimen de ahorro individual. La introducción del esquema de multifondos, por ejemplo, permite que de acuerdo con el perfil de riesgo de los afiliados, las AFP puedan ofrecer alternativas pensando en el retorno futuro. El nuevo esquema de multifondos busca que con los recursos de las personas más jóvenes y con un perfil de mayor riesgo se hagan inversiones de esa naturaleza y que, en el largo plazo, den una mayor rentabilidad, en tanto que con los recursos de las personas cercanas a pensionarse y con menor propensión al riesgo se realicen en inversiones menos volátiles y de esta manera aumente la probabilidad de pensionarse. 2 Para tal efecto, la ley previó para la etapa de acumulación (afiliados no pensionados) la existencia de tres tipos de fondos que pueden ser seleccionados por los afiliados: el fondo conservador, el fondo moderado y el fondo de mayor riesgo. • Fondo Conservador: Dirigido a personas con baja tolerancia al riesgo. Su prioridad es la preservación del capital acumulado, dado que está dirigido a personas que se encuentran cercanas a la edad proyectada para pensionarse y que prefieren obtener un menor rendimiento, que preocuparse por una posible pérdida. • Fondo Moderado: Dirigido a personas de riesgo moderado que están dispuestas a tolerar caídas discretas en el capital acumulado como consecuencia del riesgo asumido, con el fin de buscar en el largo plazo una mayor rentabilidad que la de un fondo conservador. • Fondo de Mayor Riesgo: Dirigido a personas con una alta tolerancia al riesgo, que se encuentran lejos de la edad proyectada para pensionarse y están dispuestas a asumir una mayor volatilidad en los rendimientos que puede afectar de manera importante el capital acumulado como consecuencia del riesgo asumido, con el fin de buscar en el largo plazo una mayor rentabilidad que la de un fondo moderado. Para el caso de los pensionados del Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad que han elegido la pensión bajo un retiro programado se creó un Fondo Especial de Retiro Programado, con el cual se busca una administración orientada al pago de las pensiones. 3 Las diferencias más importantes entre los fondos están referidas al régimen de inversión y, en especial, aunque no exclusivamente, por el monto de los recursos que pueden invertir en títulos participativos (renta variable, incluidas acciones y en títulos de emisores del exterior). Durante el primer año de implementación del esquema multifondos, tan sólo el 0.66% de los afiliados, es decir 67.283, han seleccionado tipo de fondo. De acuerdo con lo anterior, el 1% de los recursos administrados (USD 506 millones) se encuentra en los fondos de mayor riesgo, el 5% (USD 3.1 billones) en el conservador, el 6% (USD 3.9 billones) en el fondo de retiro programado y el 88% (USD 54.2 billones) en el moderado, fondo en el que, según la regulación vigente, se asignan los recursos de la mayoría de afiliados que no han ejercido su derecho de selección de tipo de fondo. Si bien es aún prematuro llegar a conclusiones sobre el futuro del nuevo esquema, el que los afiliados no opten por las distintas opciones que las AFP ponen a su disposición, muestra la necesidad de profundizar en la educación financiera y en mejorar la información disponible que les permita tomar mejores decisiones sobre un tema tan importante como es su futura pensión. Por su parte, la supervisión, siguiendo las mejores prácticas internacionales, se ha enfocado en el análisis de los riesgos inherentes de sus actividades y de los modelos de mitigación de los mismos por parte de las AFP. De esta manera estamos dejando atrás la supervisión tradicional de cumplimiento que no permite la labor proactiva y preventiva por parte del supervisor. 4 La educación financiera y la protección al consumidor financiero La crisis financiera internacional dejó como una de las principales lecciones la necesidad de trabajar en temas relacionados con la educación financiera de los consumidores y su protección. En lo que se refiere a la educación financiera, la SFC viene trabajando con otras instancias gubernamentales en la adopción de una estrategia que integre no solo la necesidad de desarrollar competencias en la educación básica, sino también los esfuerzos que viene adelantando la industria financiera. La SFC estima que los Fondos Privados de Pensiones tienen en esta materia una tarea fundamental, como es la de profundizar el conocimiento de los colombianos sobre los beneficios del ahorro para una pensión futura. Del trabajo supervisor y de las consultas y quejas recibidas por la SFC es claro que existen vacíos en la información que tienen los colombianos sobre la regulación pensional, sobre las opciones que pueden tomar en esta materia y sus beneficios futuros. Es necesario trabajar conjuntamente para superar estas debilidades y procurar que los afiliados tengan mayor y mejor información sobre sus aportes y las inversiones que se hacen de los mismos. A pesar de los esfuerzos realizados por las AFP, basta revisar la información que se pone a disposición de los afiliados sobre las inversiones y resultados periódicos de sus aportes, para constatar que se necesita un mayor esfuerzo en beneficio del ciudadano que no tiene una preparación financiera y, de esta manera, fortalecer su confianza en la administración profesional que realizan las AFP. 5 En lo relacionado con la protección al consumidor financiero los esfuerzos de la SFC están dirigidos a fortalecer instrumentos que permitan a los afiliados del sistema aprovechar los beneficios de los distintos servicios que ofrecen las AFP que compiten en el sistema. Con el fin de fortalecer la información para los afiliados, la SFC mediante la Circular Externa 051 de diciembre 14 de 2011, reglamentó el contenido mínimo de las Políticas de Inversión y de la Asignación Estratégica de Activos de los fondos de pensiones obligatorias y del fondo de cesantía, así como la conformación y funcionamiento de los comités de inversiones y de riesgos. De manera similar a lo que se hizo en Chile y Perú, las AFP deben divulgar tanto la política de inversión como la asignación estratégica de activos de cada uno de los tipos de fondo. La norma establece los lineamientos generales en materia de conformación y funciones a cargo de los comités de riesgos e inversiones con el fin de fortalecer los procesos de gestión de riesgos dentro del proceso de inversiones. Con este mecanismo de revelación se busca que los afiliados conozcan el objetivo de cada tipo de fondo, los lineamientos en cuanto a clases de activos, en términos de riesgo y rentabilidad esperada, así como la estructura organizacional que vela por su ejecución y en la práctica se logren diferenciar efectivamente los tipos de fondos. Nuevas Modalidades de Pensión La SFC mediante reciente circular autorizó de manera general las siguientes modalidades de pensión para los afiliados en el régimen de ahorro individual: • Renta Temporal Cierta con Renta Vitalicia de Diferimiento Cierto. • Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida. • Retiro Programado sin negociación de Bono Pensional. • Renta Temporal con Renta Vitalicia Inmediata. 6 Si bien algunas de las modalidades fueron diseñadas por las propias AFP y las compañías de seguros, la decisión de autorizarlas de manera general se hizo pensando en que cualquier afiliado, independiente de su administradora, tenga las mismas alternativas que los de otra administradora. La medida busca proveer escenarios alternativos para la elección de la pensión. Se espera que los afiliados y beneficiarios encuentren dentro de las nuevas modalidades autorizadas, más y mejores opciones que se ajusten a sus preferencias. Es importante, por lo tanto, que las AFP realicen una labor de asesoría y acompañamiento a los futuros pensionados, con el fin de que estos conozcan las características de cada modalidad de pensión así como las diferencias entre ellas, los riesgos involucrados (extra longevidad y mercado) y, sobretodo, quién los asume. ¿Cómo lograr una mayor competencia en el sistema? Distintos trabajos académicos (Reyes y Castro (2008)) han identificado las posibles razones por las cuales los afiliados al sistema de contribución definida son poco sensibles en escoger entre las diferentes opciones que les presentan las AFP. Dentro de estas razones se destaca: El hecho de que los beneficios del sistema pensional son a largo plazo, lo que posterga la preocupación para el futuro. Dado que es un componente de seguridad social, se considera que tiene garantía del Estado. 7 Por ser obligatorio, las personas se preocupan menos por la elección que realizan, más aún cuando los afiliados no identifican diferencias sustanciales entre las distintas AFP que justifiquen su traslado. En el caso de un afiliado al sistema de contribución definida, el ajuste en la comisión de administración o en la rentabilidad, no implica un efecto inmediato sobre su flujo de ingresos o gastos, aunque sí un efecto a largo plazo en su ahorro pensional, efecto que normalmente no es considerado por los afiliados. Los beneficios en precio, como puede ser una menor comisión de administración y los beneficios en rentabilidad, no implican un efecto inmediato en el flujo de caja de los afiliados. Lo anterior, a diferencia de lo que sucede con las decisiones de un ahorrador o un deudor, en donde los ajustes en las tasas de interés pagadas o cobradas por diferentes entidades del sistema bancario generan cambios en las decisiones de ahorro e inversión de dicho agente, porque el cambio en tasa implica un ajuste en sus flujos de ingresos o gastos de forma inmediata. En la actualidad, la competencia entre las AFP para la vinculación de los afiliados se basa en mecanismos que les presenten a éstos beneficios inmediatos. Dicha competencia se sustenta principalmente en los incentivos que ofrecen las fuerzas de ventas de las distintas AFP y la percepción sobre el servicio y atención que reciben los afiliados. Una de las principales tareas del futuro es identificar mecanismos que permitan a los afiliados diferenciar a las AFP y generar los incentivos adecuados para fomentar dicha competencia. Uno de los aspectos que debe revisarse es la estructura del seguro previsional. El mecanismo actual de contratación del seguro previsional lleva a que se cobren distintas tarifas a los afiliados dependiendo de la AFP en la cual estén vinculados, dado que la 8 contratación del seguro depende de una negociación bilateral entre la AFP y la Compañía de Seguros de Vida. Bajo este mecanismo, dos individuos con características idénticas pagan tarifas de seguro previsional distintas por el simple hecho de estar afiliados en AFP diferentes. En otros países con un régimen similar al colombiano, se han implementado esquemas de licitación para adjudicar los seguros previsionales con el fin de corregir esta distorsión. Bajo el esquema de licitación, se crearían varios grupos de afiliados y cada grupo tendría características similares en términos de género, edad, ubicación geográfica, salario, entre otros. Con esto se busca crear grupos representativos de la población del sistema de contribución definida, que incentive una mejor diversificación de este riesgo para las aseguradoras, pero homogéneos entre sí que permitan que aquellas que participen de la licitación cubran riesgos similares. Las aseguradoras que participen de la licitación no podrían asegurar el 100% de los afiliados, sino que deberán asegurar algunas de las subdivisiones (grupos) realizadas. Cada aseguradora, de acuerdo con la oferta que realice en la licitación, se encarga de la cobertura del seguro previsional de invalidez y sobrevivencia de uno o varios de los grupos creados. Bajo el esquema de licitación del seguro previsional, todos los afiliados pagarían la misma tarifa y podría pensarse en hacer un ajuste sólo por género, donde las mujeres, que en general tienen una tarifa de seguro previsional menor, pagarían menos. De la misma forma, se lograría también una diversificación del riesgo en el sector asegurador, dado que una aseguradora no estaría expuesta al perfil de afiliados de una AFP en particular, sino al perfil de afiliados del esquema de contribución definida en Colombia. 9 Cabe advertir, sin embargo, que el mercado de seguros previsionales se ha visto afectado de manera directa por factores que dificultan la determinación técnica de la prima, como es el caso de los distintos fallos judiciales y de la garantía de pensión mínima. Aspectos que bien vale revisar su impacto para asegurar la sostenibilidad del régimen a largo plazo. Dado que bajo el mecanismo de subasta todos los afiliados pagan la misma tarifa del seguro provisional, la comisión de administración pura que cobren las AFP a los afiliados, podrá reflejar el verdadero precio de la administración de las cuentas de ahorro individual y esta informacion le permitirá a los afiliados tomar decisiones con respecto a la elección de AFP en cuanto a costos de administración se refiere. En todo caso, para lograr los efectos deseados también resulta relevante analizar la conveniencia de permitir que el pago de estos seguros se pueda hacer de manera independiente a la comisión, como sucede en otros países. Otro ajuste en el diseño del sistema de contribución definida que podría llevar a mayores aportes a las cuentas individuales de los afiliados, está relacionado con la solvencia requerida para las AFP. Un ajuste en dicho en requerimiento, que permita hacerlo menos oneroso para las administradoras, sin comprometer su carácter prudencial, implicará una menor carga para las AFP y se constituiría como una disminución adicional a las barreras de entrada al sistema. El Gobierno Nacional ya ha publicado un proyecto de decreto en ese sentido. Tal vez uno de uno de los mecanismos utilizados en otros países que más ha llamado mi atención, es el esquema de subasta de nuevos afiliados. Bajo este esquema se subastan los afiliados nuevos al sistema y se adjudica de acuerdo con la de administración más económica. Los afiliados nuevos permanecen por un período de tiempo razonable en la AFP que gane la subasta, con el fin de evitar que luego pueda 10 perderlos ante una estrategia comercial de fuerza de ventas que implementen las demás administradoras. En adición, la comisión de administración que ofrezca la AFP ganadora se le deberá cobrar también a los demás afiliados de la administradora. Un beneficio adicional de este esquema de subasta de nuevos afiliados, es que se incentivaría la entrada de nuevos participantes al sistema, pues reduce una de las principales barreras de entrada que existe en el sistema de contribución definida asociada a los costos de instalación. Con el esquema de subasta, una nueva AFP tiene garantizado un pool de afiliados por un período de tiempo cierto y fijo, lo que le permitirá amortizar los costos de entrada con mayor rapidez. En todo caso, se requiere que el afiliado tenga la información suficiente para tomar sus decisiones y que ésta se le presente de la forma más adecuada para que pueda comprenderla. El papel de la Superintendencia Financiera en los desarrollos que se presenten en el sistema de contribución definida es fundamental. De esta manera, la Superintendencia debe velar porque exista información oportuna, suficiente y adecuada para los afiliados en todos los momentos del tiempo, incluyendo no sólo la que se necesita en la etapa de acumulación, sino también la necesaria al momento de escoger la modalidad de pensión. Rentas vitalicias Uno de los principales factores para que no exista un mercado de rentas vitalicias dinámico está asociado al riesgo de salario mínimo que deben asumir las compañías de seguros de vida. En el sistema de contribución definida en Colombia cerca del 80% de los afiliados cotiza sobre una base de hasta dos salarios mínimos, lo que conlleva a que al momento de pensionarse la probabilidad de que tengan derecho a una pensión de un salario 11 mínimo sea muy alta. Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario diseñar mecanismos de cobertura para el riesgo de salario mínimo y así buscar que la mayoría de los afiliados tengan acceso a distintas opciones en el mercado de rentas vitalicias, tales como las que tendrían afiliados con derecho a pensiones de mayor valor. Como se puede observar, aún cuando en Colombia se hizo recientemente una de las mayores reformas al esquema de contribución definida, existen en otros elementos fundamentales que deben ser atendidos con el fin de mejorar los beneficios futuros de los afiliados a este esquema en el país. A manera de reflexión final Con respecto al riesgo de extra longevidad, es importante invitar a todos quienes participan del sistema pensional a trabajar en la búsqueda de esquemas que permitan mitigar este riesgo. El riesgo de extra longevidad se define como la diferencia que puede existir entre la estimación de la longevidad de las personas y la longevidad actual. Colombia es un país donde la edad de la población aún no es un problema latente. Por esta razón, es fundamental que este tema se empiece a estudiar con el fin de estar preparados al momento en que se deba enfrentar esta situación. En esta línea la Superintendencia Financiera actualizó las tablas de mortalidad, con el fin de reconocer la mayor esperanza de vida de los colombianos. Además de lo anterior, es necesario empezar a explorar los diferentes mecanismos que existen para administrar el riesgo de extra longevidad en los esquemas pensionales tanto de beneficio definido, como de contribución definida. En el último reporte de estabilidad financiera del Fondo Monetario Internacional se establece que el riesgo de extra longevidad debe atacarse mediante tres frentes 12 diferentes: primero, los gobiernos deben reconocer el riesgo que enfrentan en los esquemas de beneficio definido; segundo, el riesgo debe ser asumido por los individuos, los patrocinadores del gobierno; y tercero, se debe buscar transferir el riesgo en el mercado de capitales a aquellos agentes que estén dispuestos a asumirlo. Es crucial empezar a definir en el caso de Colombia cuáles son los frentes más importantes que deben estudiarse y crear un plan a mediano plazo para adelantarnos a la gestión de este riesgo antes de que se empiece a materializar. Muchas gracias. 13