CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014 CONTRADICCIÓN DE

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CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
SUSCITADA ENTRE EL PRIMER TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER
CIRCUITO Y EL SEGUNDO TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO
CIRCUITO
PONENTE: MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ
SECRETARIA ADJUNTA: LUZ HELENA OROZCO Y VILLA
México, Distrito Federal. La Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en la sesión correspondiente al dieciocho de
febrero de dos mil quince, emite la siguiente:
RESOLUCIÓN
1.
Mediante la que se resuelve la contradicción de tesis 270/2014
suscitada entre los criterios emitidos por el Primer Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Tercer Circuito y el que sustenta el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, cuyo
probable tema es determinar, en relación a los alimentos entre
cónyuges, a quién le corresponde la carga procesal de demostrar la
necesidad de recibirlos.
I. ANTECEDENTES
2.
La Magistrada Presidenta del Primer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito, mediante oficio recibido el veinticinco de
agosto de dos mil catorce en la Oficina de Certificación Judicial y
Correspondencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
denunció la posible contradicción entre el criterio sustentado por el
órgano jurisdiccional que integran, al resolver el amparo directo
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
277/2014, y el que sostuvo el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Séptimo Circuito en la tesis de rubro: "ALIMENTOS ENTRE
CÓNYUGES. QUIEN LOS DEMANDA DEBE PROBAR LA NECESIDAD
DE RECIBIRLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ)."1
3.
En el citado juicio de amparo directo, el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito sostuvo que, si bien en relación al
tema de alimentos no deben hacerse distinciones basadas en el
género, toda vez que la obligación alimentaria es recíproca y sólo
debe atenderse a su proporcionalidad, lo cierto es que debe
reconocerse el entorno cultural y social imperante en México, en el
que la mayoría de las mujeres casadas se dedica preponderantemente
a quehaceres propios del hogar, así como al cuidado y educación de
los hijos, lo que limita su oportunidad de desarrollo profesional y
reduce notablemente la obtención de ingresos en comparación con
sus respectivos maridos. Por lo tanto —precisó el tribunal— existe una
presunción a favor de la esposa que se dedicó al cuidado del hogar y
de los hijos de necesitar alimentos y, consecuentemente, corresponde
1
Tesis de jurisprudencial VII.2o.C. J/32 (9a.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Décima Época, Libro XIII, octubre de 2012, tomo 4, página 2053, de rubro y texto:
“ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES. QUIEN LOS DEMANDA DEBE PROBAR LA NECESIDAD
DE RECIBIRLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). Anteriormente era regla
considerar que la mujer casada tenía la presunción de necesitar alimentos, dado que la redacción
del Código Civil para el Estado así lo preveía, pero en la actualidad la carga de demostrar la
necesidad alimentaria tratándose de cualquiera de los cónyuges actuando como acreedores
corresponde a quien la alega. Ello es así, pues los artículos 100, 101 y 233 del referido código
sustantivo vigentes, disponen que los cónyuges contribuirán al sostenimiento del hogar y a su
alimentación, que sólo quien esté imposibilitado para trabajar y carezca de bienes no estará
obligado a ello; que sus derechos y obligaciones serán siempre iguales; que existe derecho
preferente entre cónyuges en materia de alimentos y que éstos están obligados a darse esa
asistencia mutuamente. Ahora bien, de la interpretación relacionada de esos preceptos se
reconoce y destaca la igualdad de los cónyuges ante la ley; por ende, cuando cualquiera de ellos
demanda alimentos al otro, al momento de fijar en la sentencia la pensión alimenticia definitiva no
debe considerarse que goce de la apuntada presunción. Por el contrario, quien sea parte actora
tiene la carga de demostrar la necesidad de recibirlos en términos del numeral 228 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Veracruz. Por tal motivo, el estudio de la acción
alimentaria no puede descansar en la presunción de que la parte acreedora necesita alimentos,
pues la interpretación actual de la ley civil conduce al trato igualitario de los cónyuges, toma en
cuenta lo progresista de la legislación y la tendencia general a la equidad de género. Por tanto, no
basta estar en la hipótesis de tener derecho a recibir los alimentos, toda vez que cuando esa
pretensión se demanda en juicio debe concatenarse con la obligación adjetiva o procesal de
demostrar los extremos de la acción, y es al cónyuge actor a quien se impone el deber de probar la
necesidad de recibir la pensión alimenticia.”
2
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
al deudor alimentario demostrar lo contrario, esto es, que la acreedora
está en condiciones de satisfacer sus necesidades alimentarias.
4.
Conforme a lo anterior, se advierte que el posible punto de
contradicción entre los criterios sustentados por los tribunales
colegiados citados, consiste en determinar si quien demanda los
alimentos entre cónyuges debe probar la necesidad de recibirlos.
II. TRÁMITE
5.
El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió a
trámite la denuncia por auto de veintiocho de agosto dos mil catorce.
Asimismo, ordenó girar oficios a la Presidencia del Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito y a la del Primer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, para que
remitieran copias certificadas de las ejecutorias de sus respectivos
índices, en las que sustentaron los criterios en contradicción, así como
su envío a la cuenta de correo electrónico correspondiente, en
términos de lo establecido mediante la Circular 3/2011-P del Tribunal
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; solicitó también a
las Presidencias de los órganos jurisdiccionales contendientes
informaran si el criterio sostenido se encuentra vigente o, en su caso,
la causa para tenerlo por superado o abandonado. Finalmente, ordenó
el turno del asunto al Ministro José Ramón Cossío Díaz, en virtud de
que el problema jurídico materia del aparente punto de contradicción
se encuentra estrechamente relacionado con la diversa contradicción
de tesis 67/2014,2 previamente turnada a dicho Ministro.
2
Resuelta el quince de octubre de dos mil catorce por esta Primera Sala, por unanimidad de votos.
Debe destacarse que en la Contradicción de Tesis 67/2014, uno de los criterios contendientes era
precisamente el del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito que aquí se
denuncia.
3
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
6.
Mediante proveídos de ocho y once de septiembre de dos mil catorce,
respectivamente, el Presidente de esta Primera Sala avocó el asunto a
la Sala, y ordenó enviar los autos al ministro ponente, para la
elaboración del proyecto correspondiente.
III. COMPETENCIA
7.
Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es
competente para conocer de la presente denuncia de contradicción de
tesis, atendiendo a lo dispuesto en los artículos 107, fracción XIII, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 226, fracción
II, de la Ley de Amparo vigente a partir del tres de abril de dos mil
trece y 21, fracción VIII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, en relación con los puntos segundo, fracción VII y tercero
del Acuerdo Plenario 5/2013, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el veintiuno de mayo de dos mil trece; en virtud de que se
trata de una posible contradicción de tesis entre Tribunales Colegiados
de distinto Circuito, y el tema de fondo pertenece a la materia civil,
especialidad de la Primera Sala.
8.
Lo anterior tiene sustento en el criterio emitido por el Pleno de este
Alto Tribunal, contenido en la tesis I/2012, cuyo rubro es:
“CONTRADICCIÓN DE TESIS ENTRE TRIBUNALES COLEGIADOS
DE DIFERENTE CIRCUITO. CORRESPONDE CONOCER DE ELLAS
A
LA
SUPREMA
(INTERPRETACIÓN
CORTE
DEL
DE
JUSTICIA
ARTÍCULO
107,
DE
LA
NACIÓN
FRACCIÓN
XIII,
PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS
UNIDOS
MEXICANOS,
DECRETO
PUBLICADO
EN
EL
REFORMADO
DIARIO
MEDIANTE
OFICIAL
DE
LA
FEDERACIÓN EL 6 DE JUNIO DE 2011)”.3
3
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, libro VI, marzo
de 2012, tomo 1, página 9, cuyo texto es: “De los fines perseguidos por el Poder Reformador de la
4
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
IV. LEGITIMACIÓN
9.
La denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima,
porque fue presentada por la Magistrada Presidenta del Tribunal
Colegiado que emitió la resolución de uno de los criterios
contendientes. Por tanto, formalmente se actualizó el supuesto de
legitimación previsto en los artículos 107, fracción XIII, primer párrafo,
de la Constitución Federal y 227, fracción II, de la Ley de Amparo,
vigente a partir del tres de abril de dos mil trece.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que se creó a los Plenos de
Circuito para resolver las contradicciones de tesis surgidas entre Tribunales Colegiados
pertenecientes a un mismo Circuito, y si bien en el texto constitucional aprobado no se hace
referencia expresa a la atribución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para conocer de las
contradicciones suscitadas entre Tribunales Colegiados pertenecientes a diferentes Circuitos, debe
estimarse que se está en presencia de una omisión legislativa que debe colmarse atendiendo a los
fines de la reforma constitucional citada, así como a la naturaleza de las contradicciones de tesis
cuya resolución se confirió a este Alto Tribunal, ya que uno de los fines de la reforma señalada fue
proteger el principio de seguridad jurídica manteniendo a la Suprema Corte como órgano terminal
en materia de interpretación del orden jurídico nacional, por lo que dada la limitada competencia de
los Plenos de Circuito, de sostenerse que a este Máximo Tribunal no le corresponde resolver las
contradicciones de tesis entre Tribunales Colegiados de diverso Circuito, se afectaría el principio
de seguridad jurídica, ya que en tanto no se diera una divergencia de criterios al seno de un mismo
Circuito sobre la interpretación, por ejemplo, de preceptos constitucionales, de la Ley de Amparo o
de diverso ordenamiento federal, podrían prevalecer indefinidamente en los diferentes Circuitos
criterios diversos sobre normas generales de trascendencia nacional. Incluso, para colmar la
omisión en la que se incurrió, debe considerarse que en el artículo 107, fracción XIII, párrafo
segundo, de la Constitución General de la República, se confirió competencia expresa a este Alto
Tribunal para conocer de contradicciones de tesis entre Tribunales Colegiados de un mismo
Circuito, cuando éstos se encuentren especializados en diversa materia, de donde se deduce, por
mayoría de razón, que también le corresponde resolver las contradicciones de tesis entre
Tribunales Colegiados de diferentes Circuitos, especializados o no en la misma materia, pues de lo
contrario el sistema establecido en la referida reforma constitucional daría lugar a que al seno de
un Circuito, sin participación alguna de los Plenos de Circuito, la Suprema Corte pudiera establecer
jurisprudencia sobre el alcance de una normativa de trascendencia nacional cuando los criterios
contradictorios derivaran de Tribunales Colegiados con diferente especialización, y cuando la
contradicción respectiva proviniera de Tribunales Colegiados de diferente Circuito, especializados o
no, la falta de certeza sobre la definición de la interpretación de normativa de esa índole
permanecería hasta en tanto no se suscitara la contradicción entre los respectivos Plenos de
Circuito. Por tanto, atendiendo a los fines de la indicada reforma constitucional, especialmente a la
tutela del principio de seguridad jurídica que se pretende garantizar mediante la resolución de las
contradicciones de tesis, se concluye que a este Alto Tribunal le corresponde conocer de las
contradicciones de tesis entre Tribunales Colegiados de diferente Circuito.”
5
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
V. ANÁLISIS SOBRE LA EXISTENCIA DE LA CONTRADICCIÓN
10.
Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
determinado que, a fin de determinar la existencia de las contradicción
de tesis, es preciso cumplir con los siguientes requisitos:4
11.
a.
Que los tribunales contendientes hayan resuelto alguna cuestión
litigiosa en la que se vieron en la necesidad de ejercer el arbitrio
judicial a través de un ejercicio interpretativo mediante la adopción
de algún canon o método, cualquiera que fuese;
b.
Que entre los ejercicios interpretativos respectivos se encuentre
algún punto de toque, es decir, que exista al menos un tramo de
razonamiento en el que la interpretación ejercida gire en torno a
un mismo tipo de problema jurídico: ya sea el sentido gramatical
de una norma, el alcance de un principio, la finalidad de una
determinada institución o cualquier otra cuestión jurídica en
general; y
c.
Que lo anterior pueda dar lugar a la formulación de una pregunta
genuina acerca de si la forma de acometer la cuestión jurídica es
preferente con relación a cualquier otra que, como la primera,
también sea legalmente posible.
El discernimiento expuesto es tomado y resulta complementario del
criterio sustentado por el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación en la jurisprudencia 72/2010.5
4
Al respecto, véase la tesis: "CONTRADICCIÓN DE TESIS ENTRE TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO. CONDICIONES PARA SU EXISTENCIA. Si se toma en cuenta que la finalidad
última de la contradicción de tesis es resolver los diferendos interpretativos que puedan surgir entre
dos o más tribunales colegiados de circuito, en aras de la seguridad jurídica, independientemente
de que las cuestiones fácticas sean exactamente iguales, puede afirmarse que para que una
contradicción de tesis exista es necesario que se cumplan las siguientes condiciones: 1) que los
tribunales contendientes hayan resuelto alguna cuestión litigiosa en la que tuvieron que ejercer el
arbitrio judicial a través de un ejercicio interpretativo mediante la adopción de algún canon o
método, cualquiera que fuese; 2) que entre los ejercicios interpretativos respectivos se encuentre al
menos un razonamiento en el que la diferente interpretación ejercida gire en torno a un mismo tipo
de problema jurídico, ya sea el sentido gramatical de una norma, el alcance de un principio, la
finalidad de una determinada institución o cualquier otra cuestión jurídica en general, y 3) que lo
anterior pueda dar lugar a la formulación de una pregunta genuina acerca de si la manera de
acometer la cuestión jurídica es preferente con relación a cualquier otra que, como la primera,
también sea legalmente posible." (Tesis número 1a./J. 22/2010, emitida por la Primera Sala,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXI, marzo de 2010,
página 122).
5 Al respecto, véase la tesis: "CONTRADICCIÓN DE TESIS ENTRE TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO. CONDICIONES PARA SU EXISTENCIA. Si se toma en cuenta que la finalidad
6
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
12.
Por otro lado, cabe señalar que aun cuando el criterio de uno de los
tribunales contendientes no constituya jurisprudencia debidamente
integrada, ello no impide proceder a su análisis para determinar si
existe la contradicción planteada y, en su caso, cuál es el criterio que
debe
prevalecer,
siendo
aplicable
la
tesis
L/94,
de
rubro:
“CONTRADICCIÓN DE TESIS. PARA SU INTEGRACIÓN NO ES
NECESARIO QUE SE TRATE DE JURISPRUDENCIAS”, emitida por
el Pleno de esta Suprema Corte.6
13.
Posturas contendientes. En primer orden, se sintetizan las
especificidades de los asuntos y las consideraciones en que los
tribunales colegiados contendientes basaron sus resoluciones, las que
servirán para dar respuesta a la siguiente interrogante: ¿Existe
contradicción entre los criterios que refiere el Tribunal denunciante?
14.
Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito. Al
resolver el juicio de amparo directo 277/2014, analizó un asunto con
las siguientes características:
a)
En la vía ordinaria civil y en ejercicio de la acción de divorcio
necesario, un hombre demandó a una mujer la disolución del vínculo
última de la contradicción de tesis es resolver los diferendos interpretativos que puedan surgir entre
dos o más tribunales colegiados de circuito, en aras de la seguridad jurídica, independientemente
de que las cuestiones fácticas sean exactamente iguales, puede afirmarse que para que una
contradicción de tesis exista es necesario que se cumplan las siguientes condiciones: 1) que los
tribunales contendientes hayan resuelto alguna cuestión litigiosa en la que tuvieron que ejercer el
arbitrio judicial a través de un ejercicio interpretativo mediante la adopción de algún canon o
método, cualquiera que fuese; 2) que entre los ejercicios interpretativos respectivos se encuentre al
menos un razonamiento en el que la diferente interpretación ejercida gire en torno a un mismo tipo
de problema jurídico, ya sea el sentido gramatical de una norma, el alcance de un principio, la
finalidad de una determinada institución o cualquier otra cuestión jurídica en general, y 3) que lo
anterior pueda dar lugar a la formulación de una pregunta genuina acerca de si la manera de
acometer la cuestión jurídica es preferente con relación a cualquier otra que, como la primera,
también sea legalmente posible." (Tesis número 1a./J. 22/2010, emitida por la Primera Sala,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXI, marzo de 2010,
página 122).
6 Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, número 83, noviembre de 1994,
página 35.
7
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
matrimonial con base en la incompatibilidad de caracteres de los
cónyuges, el pago de una pensión alimenticia provisional y definitiva, y
el pago de gastos y costas. Una vez emplazada al juicio de origen, la
demandada contestó haciendo valer diversas excepciones y defensas,
además de reconvenir al actor por la disolución del vínculo
matrimonial, basándose en las causales de divorcio consistentes en la
negativa injustificada de proporcionar alimentos al otro cónyuge e
hijos, la separación del hogar conyugal por más de seis meses sin
causa justificada, e infidelidad sexual.
b)
Tramitada la controversia por sus etapas legales, se dictó
sentencia de primer grado en la que se resolvió que el actor no probó
su acción y aquella de la demandada sí prosperó, al actualizarse las
causales sobre la negativa injustificada de proporcionar alimentos al
otro cónyuge y a los hijos y el abandono del hogar por más de seis
meses sin causa justificada. En consecuencia, el juez decretó la
disolución del
vínculo
matrimonial y condenó
al demandado
reconvencional al pago de una pensión alimenticia a favor de la actora
reconvencionista.
c)
El actor apeló tal decisión, señalando esencialmente en sus
agravios que, en relación con la causal de divorcio consistente en la
incompatibilidad de caracteres, fue incorrecta la sentencia de origen al
determinar que fue inoportuna la presentación de la demanda y por
ello caducó la acción, ya que –de acuerdo al apelante- dicha causal es
de tracto sucesivo y por ende no se actualizó la caducidad del derecho
a invocarla a consecuencia de la separación de las partes.
De igual forma, señaló que el otorgamiento de una pensión alimenticia
a su contraparte desatiende los principios de congruencia, en tanto él
tiene igual derecho a percibir dicha prestación reclamada en la vía
8
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
principal. Con respecto a la supuesta negativa injustificada de
proporcionar alimentos al otro cónyuge y a los hijos, el actor
argumentó que la falta de acreditamiento de su capacidad económica
resultaba suficiente para absolverlo de otorgar alimentos. El tribunal de
alzada desestimó sus motivos de inconformidad y confirmó el fallo
impugnado.
d)
El actor promovió juicio de amparo directo contra la sentencia
definitiva.
15.
Al analizar los conceptos de violación y negar el amparo solicitado, en
lo
que
al
tema
interesa,
el
Tribunal
Colegiado
emitió
las
consideraciones que enseguida se sintetizan:
15.1. En relación a la petición hecha por el quejoso de obtener a su
favor una pensión alimenticia provisional y definitiva, el Tribunal
Colegiado confirmó la negativa emitida por la Sala. Al respecto, el
tribunal señaló que, de acuerdo al artículo 419 del Código Civil del
Estado de Jalisco, el deber de los cónyuges de darse alimentos
constituye una obligación de carácter general que no hace ninguna
distinción por razón de género, en tanto no se establece que uno de
ellos en particular sea el que deba proporcionarlos al otro. Por el
contrario, dicha obligación es recíproca.
15.2. No obstante, el Tribunal Colegiado hizo referencia a la tesis
1a./J. 6/2013, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, de rubro, “ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES.
LA MUJER QUE DEMANDA SU PAGO CON EL ARGUMENTO DE
QUE SE DEDICÓ PREPONDERANTEMENTE AL TRABAJO DEL
9
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
HOGAR O AL CUIDADO Y EDUCACIÓN DE LOS HIJOS, TIENE A
SU FAVOR LA PRESUNCIÓN DE NECESITARLOS (LEGISLACIÓN
DEL ESTADO DE VERACRUZ)”7, en la que se sostuvo que si bien en
el tema alimentario no deben hacerse distinciones basadas en el
género, sí debe reconocerse el entorno cultural y social imperante en
México en el que la mayoría de las mujeres casadas se dedican
preponderantemente a los quehaceres propios del hogar, así como al
cuidado y educación de los hijos, lo cual limita sus oportunidades de
desarrollarse profesional o laboralmente. De ahí que —afirmó el
tribunal— si se toma en cuenta que la necesidad alimentaria tiene
como antecedente la presunción de referencia y que se sustenta
en hechos negativos atento a la distribución de las cargas
probatorias, debe concluirse que sí existe una presunción en
favor de la esposa que quedó al cuidado del hogar y de los hijos
de necesitar alimentos, y por ende, le correspondía al actor
demostrar lo contrario, es decir, que la acreedora está en
condiciones de satisfacer sus necesidades alimentarias.
7
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XIX, abril
de 2013, tomo 1, página 619, de texto: “El simple hecho de que en un juicio de alimentos, la actora
acredite tener el carácter de cónyuge del demandado, es insuficiente para presumir que tiene
necesidad de ellos. Lo anterior es así, porque el Código Civil para el Estado de Veracruz no
establece presunción legal alguna en ese sentido, y aun cuando su artículo 233 disponga que los
cónyuges deban darse alimentos, este deber constituye una obligación de carácter general que no
hace distinción por razón de género, en tanto no prevé que uno de ellos en particular esté obligado
a proporcionarlos; por el contrario, dicha obligación, en términos del numeral 232 de ese código, es
recíproca. Además, como el referido artículo 233 no establece cómo o en qué medida los cónyuges
deben proporcionarse alimentos, se entiende que están obligados a otorgarlos conforme a la regla
general de proporcionalidad prevista en el artículo 242 del propio ordenamiento, es decir, en
atención a la posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe recibirlos, situación que
se corrobora con el artículo 100 del referido código, acorde con el cual los cónyuges deben
contribuir a su alimentación según sus posibilidades y distribuir la carga de esa contribución en la
forma y proporción que acuerden. Ahora bien, aun cuando dicha necesidad no pueda presumirse
por el simple hecho de que la actora demuestre que es cónyuge del demandado, cuando ésta
demanda el pago de alimentos con el argumento de que tiene necesidad de ellos porque se dedicó
preponderantemente al trabajo del hogar o al cuidado y educación de los hijos, ya que en su
matrimonio así se distribuyó la contribución de referencia, se presume que tal argumentación es
cierta, pues es un hecho innegable que en México, por la permanencia de los roles de género, la
mayoría de las mujeres casadas se dedican preponderantemente a los quehaceres propios del
hogar, así como al cuidado y educación de los hijos, lo cual les limita sus oportunidades de
desarrollarse profesional o laboralmente, con lo que reducen notablemente la obtención de
ingresos en comparación con los del marido; de ahí que si se toma en cuenta que esa necesidad
tiene como antecedente la presunción de referencia y que se sustenta en hechos negativos atento
a la distribución de las cargas probatorias, debe concluirse que es al demandado a quien le
corresponde demostrar lo contrario, es decir, que la actora está en condiciones de satisfacer sus
necesidades alimentarias.”
10
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
15.3. Con base en lo anterior, el órgano jurisdiccional estimó como
legal que la Sala presumiera a favor de la mujer su derecho a recibir
los alimentos. Ello porque en el caso imperaba la presunción humana
a favor de la cónyuge por haberse dedicado al cuidado del hogar y de
las hijas, además de que no había adquirido propiedades para sí. En
ese sentido, el tribunal afirmó que no se había desatendido a las
cargas
probatorias,
porque
en
la
institución
de
alimentos
ordinariamente la carga de la prueba corresponde al deudor, pues
si el acreedor niega que se ha cumplido el deber alimentario, toda
vez que se trata de un hecho negativo, no se le puede compeler a
probarlo. Así —señaló—, únicamente debe probar su calidad de
acreedor (porque tiene a su favor la presunción de necesitar
alimentos) y la capacidad del deudor de proporcionarlos.
15.4 Finalmente, el órgano colegiado concluyó que en los alimentos
entre cónyuges, de conformidad al principio de igualdad previsto en el
artículo 4° de la Constitución Federal, la presunción mencionada no
tiene lugar más que en los casos de los que habla la Primera Sala de
la Suprema Corte en la tesis señalada, que atienden a la realidad de
los roles de género asumidos por la sociedad mexicana, y si bien
dicha presunción no es exclusiva de las mujeres porque el varón
también la puede invocar, esto ocurrirá si y solo si la imposibilidad de
satisfacer sus propias necesidades emerge, no de su falta de
aplicación al trabajo, sino de otras circunstancias que así lo denoten.
16.
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito.
Al resolver el juicio de amparo directo 406/2010, analizó un asunto
con las siguientes características:
11
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
a) En la vía ordinaria civil, una mujer demandó alimentos a su
cónyuge. El demandado contestó haciendo valer diversas excepciones
y defensas.
b) Tramitada la controversia por sus etapas legales, el juez de
primera instancia dictó sentencia en la que resolvió que la actora no
demostró su acción, por lo que absolvió al demandado del pago de
pensión alimenticia a favor de su esposa.
c) La actora apeló tal decisión. El tribunal de alzada revocó la
sentencia con el argumento de que el juez dejó de observar que el
derecho de gozar de la medida alimentaria le asiste a la apelante
como cónyuge y que erró al analizar las posibilidades y necesidades
de los involucrados.
d) El demandado promovió juicio de amparo directo contra la
sentencia de apelación.
17.
Al analizar los conceptos de violación y otorgar el amparo solicitado,
en lo que al tema interesa, el tribunal emitió las consideraciones que
enseguida se sintetizan:
17.1. El Tribunal Colegiado sostuvo que la premisa consistente en que
la deudora alimentista tiene la presunción de necesitar los alimentos
no se apega a la garantía de exacta aplicación de la ley, pues los
artículos 100 y 101 del Código Civil para el Estado de Veracruz
establecen la igualdad entre los cónyuges para efectos de los
derechos y obligaciones que nacen del matrimonio, incluida la
ministración de alimentos.
12
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
17.2. Por lo tanto —adujo—, si un cónyuge demanda alimentos del
otro, al momento de fijar la pensión alimenticia definitiva en la
sentencia, no debe considerarse que goza de presunción alguna.
Por el contrario, tal actor tiene la carga de demostrar la necesidad
de recibirlos en términos del numeral 228 del Código Procesal Civil
para el Estado de Veracruz, que establece que el actor debe probar
los hechos constitutivos de su acción.
18.
En relación al juicio de amparo directo 148/2012, el Tribunal
Colegiado conoció un asunto con las siguientes características:
a) En la vía ordinaria civil, una mujer demandó alimentos a su
cónyuge. El demandado dio contestación a la demanda en el sentido
de que su cónyuge no tenía necesidad alguna de requerir alimentos, al
estar jubilada y percibir una pensión.
b) Tramitada la controversia por sus diversas etapas, el juez de
primera instancia condenó al demandado al pago de una pensión
alimenticia a favor de su cónyuge.
c) El demandado apeló tal decisión. El tribunal de alzada determinó
revocar la resolución recurrida y condenó a la actora al pago de gastos
y costas en ambas instancias. Lo anterior al estimar que la actora no
necesita de los alimentos por contar con recursos propios para
satisfacer sus necesidades.
d) Inconforme, la actora promovió juicio de amparo directo.
13
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
19.
Al analizar los conceptos de violación y negar el amparo solicitado, en
lo
que
al
tema
interesa,
el
tribunal
emitió
las
siguientes
consideraciones:
19.1. El Tribunal Colegiado estimó que fue apegada a derecho la
conclusión de la Sala responsable, en cuanto a que trasladó la carga
probatoria a la actora para justificar que los ingresos que percibe son
insuficientes.
19.2. Al respecto, el tribunal consideró aplicable la jurisprudencia 1a./J.
39/2004 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, cuyo rubro es: “ALIMENTOS. LA ESPOSA QUE TRABAJA
FUERA
DEL
HOGAR
Y
QUE
POR
ELLO
RECIBE
UNA
REMUNERACIÓN, TIENE DERECHO A PERCIBIRLOS, PERO A
ELLA
LE
CORRESPONDE
PROBAR
LA
NECESIDAD
DE
OBTENERLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA)”.8
Asimismo, agregó que la tesis no sólo es literalmente aplicable cuando
la “esposa trabaja”, sino que el sentido de lo ahí plasmado es igual
para ambos cónyuges. Además, sostuvo que el vocablo “trabaja” no se
limita a realizar una actividad remunerada, sino a la amplitud de
hipótesis por las que cualquiera de los cónyuges puede percibir
ingresos, como es el caso de una pensión jubilatoria.
19.3. Así, el tribunal concluyó que quien debía acreditar la
insuficiencia
para
subsistir
era
8
la
presunta
acreedora,
Visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo XX, julio de
2004, página 9, de texto: “De lo dispuesto por los artículos 493, 503 y 511 del Código Civil para el
Estado de Puebla, vigente antes de las reformas publicadas el día catorce de septiembre de mil
novecientos noventa y ocho, en relación con los artículos 294, 314, 315, 325 y 486 del mismo
ordenamiento legal, se concluye lo siguiente: a) los cónyuges están obligados a procurarse
alimentos de manera recíproca; y, b) esta obligación se encuentra limitada por la capacidad
económica del deudor alimentario y la necesidad del acreedor. Por tanto, si el acreedor demanda el
pago de alimentos, debe probar los hechos fundatorios de su acción; en el caso concreto, la
esposa debe acreditar que, aun cuando percibe un sueldo, éste no es suficiente para cubrir todas
sus necesidades alimentarias y que su consorte está en posibilidad de proporcionarle alimentos,
otorgando una pensión equitativa en relación a sus ingresos.”
14
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
reconociendo que anteriormente no era así, pues la mujer tenía la
presunción de necesitar alimentos. Sin embargo, el Tribunal
Colegiado citó los artículos 100 y 101 del Código Civil para el Estado
de Veracruz y sostuvo que dichos preceptos reconocen la igualdad de
los cónyuges ante la ley. Por lo tanto –sostuvo– el cónyuge actor
tiene la carga de demostrar la necesidad de recibir alimentos en
términos del numeral 228 del Código Procesal Civil para el Estado de
Veracruz, que establece que el actor debe probar los hechos
constitutivos de su acción.
20.
En relación al juicio de amparo directo 126/2012, el Tribunal
Colegiado conoció de un asunto con las siguientes características:
a) En la vía ordinaria civil, una mujer demandó alimentos de su
concubino para sí y en representación de su menor hijo. El
demandado dio contestación a la demanda y opuso diversas
excepciones.
b) Seguido el juicio por sus cauces legales, el juez dictó sentencia en
el sentido de condenar al demandado a pagar una pensión alimenticia
a favor únicamente de su menor hijo.
c) Inconforme, la actora apeló tal decisión. El tribunal de alzada
confirmó la sentencia anterior.
d) La actora promovió juicio de amparo directo en contra de dicha
resolución.
15
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
21.
Al analizar los conceptos de violación y negar el amparo solicitado, el
tribunal emitió las siguientes consideraciones:
21.1. El Tribunal Colegiado sostuvo que a fin de establecer la
necesidad de alimentos de la concubina, ésta debió ofrecer pruebas a
demostrar sus circunstancias personales, ya que en su favor la ley no
establece que exista presunción.
21.2. De ahí que, si el demandado allegó al juicio de alimentos medios
de convicción justificantes de que aquélla recibe un sueldo por su
trabajo, debe concluirse la improcedencia de la acción en relación a
ella, ante la falta de prueba de datos reveladores de la urgencia de
alimentos.
22.
Respecto del juicio de amparo directo 197/2012, el Tribunal
Colegiado analizó un asunto con las siguientes características:
a) En la vía ordinaria civil, una mujer demandó alimentos a su
cónyuge, sustentando su necesidad en que durante el matrimonio se
ha dedicado a las labores del hogar y al cuidado de sus tres hijos. El
demandado opuso diversas excepciones y defensas.
b) Seguida la secuela procesal, el juez de primera instancia dictó
sentencia en el sentido de condenar al demandado al pago de una
pensión alimenticia.
c) Inconforme, el demandado interpuso recurso de apelación. La Sala
responsable confirmó el fallo apelado y condenó a la parte apelante al
pago de gastos y costas.
d) El demandado promovió juicio de amparo directo.
16
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
23.
Al analizar los conceptos de violación y conceder el amparo solicitado,
en lo que al tema interesa, el tribunal emitió las consideraciones que
enseguida se sintetizan:
23.1. El Tribunal Colegiado reconoció que anteriormente era regla
general considerar que la mujer casada tenía la presunción de
necesitar alimentos. Sin embargo, manifestó que actualmente los
artículos 100 y 101 del Código Civil para el Estado de Veracruz
establecen la igualdad de los cónyuges ante la ley. Por ende
–sostuvo– cuando un cónyuge demanda alimentos del otro, al
momento de fijar la pensión alimenticia definitiva en la sentencia
no debe considerarse que goce de presunción alguna.
23.2. El Tribunal Colegiado concluyó, entonces, que corresponde a la
actora la carga de demostrar el elemento de la acción alimentaria
consistente en la necesidad y, solamente si se estiman acreditados
sus extremos, entonces se puede graduar el monto de la condena.
24.
Finalmente, en relación al juicio de amparo directo 888/2011, el
tribunal conoció de un asunto con las siguientes características:
a) En la vía ordinaria civil, una mujer demandó de su cónyuge el
pago de alimentos. El demandado contestó la demanda oponiendo
diversas excepciones y defensas.
b) Seguida la secuela procesal, el juez dictó sentencia en el sentido
de absolver al demandado de las prestaciones reclamadas.
17
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
c) La actora apeló tal decisión. La Sala responsable determinó que,
ante la existencia del vínculo matrimonial entre los contendientes, la
actora, en su calidad de esposa, gozaba de la presunción de
necesitar los alimentos, la que el demandado omitió destruir. Por
tanto, revocó la sentencia apelada y se abstuvo de condenar al pago
de gastos y costas.
d) El demandado promovió juicio de amparo directo.
25.
Al analizar los conceptos de violación y conceder el amparo solicitado,
en lo que al tema interesa, el tribunal emitió las consideraciones que
enseguida se sintetizan:
25.1. El Tribunal Colegiado estimó que para establecer la necesidad
de los alimentos para el cónyuge, ésta debió ofrecer pruebas
tendentes a demostrar sus circunstancias personales, ya que en
su favor la ley no establece presunción alguna al respecto. De ahí
que –sostuvo–, era a la actora a quien le competía ofrecer pruebas a
fin de justificar la necesidad de la medida alimentaria.
25.2. El tribunal reconoció que anteriormente la regla general consistía
en reconocer la presunción a favor del cónyuge de necesitar
alimentos. Sin embargo —manifestó—, a la luz de la igualdad entre los
cónyuges prevista en el Código Civil, ya no podría sostenerse lo
mismo.
26.
Las ejecutorias reseñadas dieron origen a la tesis jurisprudencial
VII.2º.C. J/32, de rubro y texto:
“ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES. QUIEN LOS DEMANDA
DEBE PROBAR LA NECESIDAD DE RECIBIRLOS
(LEGISLACIÓN
DEL
ESTADO
DE
VERACRUZ).
18
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
Anteriormente era regla considerar que la mujer casada tenía
la presunción de necesitar alimentos, dado que la redacción
del Código Civil para el Estado así lo preveía, pero en la
actualidad la carga de demostrar la necesidad alimentaria
tratándose de cualquiera de los cónyuges actuando como
acreedores corresponde a quien la alega. Ello es así, pues
los artículos 100, 101 y 233 del referido código sustantivo
vigentes, disponen que los cónyuges contribuirán al
sostenimiento del hogar y a su alimentación, que sólo quien
esté imposibilitado para trabajar y carezca de bienes no
estará obligado a ello; que sus derechos y obligaciones serán
siempre iguales; que existe derecho preferente entre
cónyuges en materia de alimentos y que éstos están
obligados a darse esa asistencia mutuamente. Ahora bien, de
la interpretación relacionada de esos preceptos se reconoce y
destaca la igualdad de los cónyuges ante la ley; por ende,
cuando cualquiera de ellos demanda alimentos al otro, al
momento de fijar en la sentencia la pensión alimenticia
definitiva no debe considerarse que goce de la apuntada
presunción. Por el contrario, quien sea parte actora tiene la
carga de demostrar la necesidad de recibirlos en términos del
numeral 228 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Veracruz. Por tal motivo, el estudio de la acción
alimentaria no puede descansar en la presunción de que la
parte acreedora necesita alimentos, pues la interpretación
actual de la ley civil conduce al trato igualitario de los
cónyuges, toma en cuenta lo progresista de la legislación y la
tendencia general a la equidad de género. Por tanto, no basta
estar en la hipótesis de tener derecho a recibir los alimentos,
toda vez que cuando esa pretensión se demanda en juicio
debe concatenarse con la obligación adjetiva o procesal de
demostrar los extremos de la acción, y es al cónyuge actor a
quien se impone el deber de probar la necesidad de recibir la
pensión alimenticia.”9
27.
Primer requisito: ejercicio interpretativo y arbitrio judicial. A juicio
de esta Primera Sala, los tribunales contendientes, al resolver las
cuestiones litigiosas presentadas, se vieron en la necesidad de ejercer
el arbitrio judicial a través de un ejercicio interpretativo para llegar a
9
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XII,
octubre de 2012, tomo 4, página 2053.
19
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
una determinación. Ello se advierte en las resoluciones emitidas por
dichos tribunales colegiados, las cuales se detallaron al explicar las
posturas de cada uno de ellos.
28.
Segundo requisito: razonamiento
y diferendo de criterios
interpretativos. En los ejercicios interpretativos realizados por los
tribunales colegiados mencionados existió un razonamiento sobre a
quién le corresponde la carga procesal de demostrar la necesidad
de recibir alimentos. Siendo el caso que cada uno de los tribunales
adoptó posiciones jurídicas discrepantes sobre el mismo tema.
29.
En efecto, de la ejecutoria reseñada que fue resuelta por el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, puede
advertirse que el asunto versó sobre un juicio de divorcio, en el que
el órgano jurisdiccional sostuvo que, si bien en el tema de alimentos
no deben hacerse distinciones basadas en el género, toda vez que la
obligación alimentaria es recíproca y sólo debe atenderse a su
proporcionalidad, lo cierto también es que debe reconocerse el
entorno cultural y social imperante en México, en el que la mayoría de
las mujeres casadas se dedican preponderantemente a quehaceres
propios del hogar, así como al cuidado y educación de los hijos, lo que
limita su oportunidad de desarrollo profesional, con lo que se reduce
notablemente su obtención de ingresos en comparación con su
marido. Por lo tanto —precisó el tribunal— existe una presunción a
favor de la esposa que se dedicó al cuidado del hogar y de los
hijos de necesitar alimentos y, consecuentemente, corresponde al
deudor alimentario demostrar lo contrario, esto es, que la
acreedora está en condiciones de satisfacer sus necesidades
alimentarias.
20
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
30.
Por su parte, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Séptimo Circuito resolvió cinco asuntos que versaron sobre juicios
de alimentos en los que sostuvo una misma posición: la carga de
demostrar la necesidad alimentaria, tratándose de cualquiera de
los cónyuges actuando como acreedores, corresponde a quien la
alega.10
31.
Tercer
requisito:
Que
pueda
formularse
una
pregunta
o
cuestionamiento a resolver. En la presente contradicción este
requisito no se encuentra satisfecho, toda vez que no puede
formularse una pregunta o cuestionamiento a resolver por parte de
esta Primera Sala.
32.
En efecto, aun advertido el punto de conflicto entre los ejercicios
hermenéuticos expuestos, el criterio material contenido en la tesis
jurisprudencial VII.2º.C. J/32 emitida por uno de los tribunales
colegiados contendientes, a saber, el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Séptimo Circuito, de rubro: “ALIMENTOS ENTRE
CÓNYUGES.
QUIEN
LOS
DEMANDA
DEBE
PROBAR
LA
NECESIDAD DE RECIBIRLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
VERACRUZ)”11, contendió en la diversa contradicción 416/2012,
resuelta en sesión de cinco de diciembre de dos mil doce por esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.12
10
Se excluye deliberadamente el juicio de amparo directo 126/2012 resuelto por el Segundo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito, toda vez que en la especie el juicio de
alimentos fue promovido por la concubina del demandado, sin que tuviera carácter de cónyuge. De
ahí que dicha ejecutoria no forme parte del estudio de la contradicción de criterios.
11 Publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XII,
octubre de 2012, tomo 4, página 2053.
12 Contradicción de Tesis 416/2012. Entre las sustentadas por el Primer y Segundo Tribunales
Colegiados en Materia Civil, ambos del Séptimo Circuito. 5 de diciembre de 2012. La votación se
dividió en dos partes: mayoría de tres votos por lo que se refiere a la competencia y en cuanto al
fondo. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Jorge
Mario Pardo Rebolledo. Secretaria: Mercedes Verónica Sánchez Miguez.
21
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito
Tesis jurisprudencial VII.2º.C. J/32
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES.
QUIEN LOS DEMANDA DEBE
PROBAR LA NECESIDAD DE
RECIBIRLOS (LEGISLACIÓN DEL
ESTADO
DE
VERACRUZ).
Anteriormente era regla considerar
que la mujer casada tenía la
presunción de necesitar alimentos,
dado que la redacción del Código
Civil para el Estado así lo preveía,
pero en la actualidad la carga de
demostrar
la
necesidad
alimentaria
tratándose
de
cualquiera de los cónyuges
actuando
como
acreedores
corresponde a quien la alega. Ello
es así, pues los artículos 100, 101 y
233 del referido código sustantivo
vigentes, disponen que los cónyuges
contribuirán al sostenimiento del
hogar y a su alimentación, que sólo
quien esté imposibilitado para
trabajar y carezca de bienes no
estará obligado a ello; que sus
derechos y obligaciones serán
siempre iguales; que existe derecho
preferente entre cónyuges en
materia de alimentos y que éstos
están obligados a darse esa
asistencia mutuamente. Ahora bien,
de la interpretación relacionada de
esos preceptos se reconoce y
destaca la igualdad de los cónyuges
ante la ley; por ende, cuando
cualquiera
de
ellos
demanda
alimentos al otro, al momento de fijar
en
la
sentencia
la
pensión
alimenticia
definitiva
no
debe
considerarse que goce de la
apuntada
presunción.
Por
el
contrario, quien sea parte actora
tiene la carga de demostrar la
necesidad de recibirlos en términos
del numeral 228 del Código de
Procedimientos Civiles para el
Estado de Veracruz. Por tal motivo,
el estudio de la acción alimentaria no
puede descansar en la presunción
de que la parte acreedora necesita
Amparo
directo
381/2012,
que
contendió en la Contradicción de Tesis
416/2012
Para establecer la necesidad de los
alimentos de la cónyuge que los
demanda, ésta debió ofrecer pruebas
tendientes
a
demostrar
sus
circunstancias personales, ya que en su
favor, la ley no establece la existencia
de presunción alguna al respecto, pues
la carga de demostrar la necesidad
alimentaria, tratándose de cualquiera
de los cónyuges actuando como
acreedores, corresponde a quien la
alega.
22
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
alimentos, pues la interpretación
actual de la ley civil conduce al trato
igualitario de los cónyuges, toma en
cuenta lo progresista de la
legislación y la tendencia general a
la equidad de género. Por tanto, no
basta estar en la hipótesis de tener
derecho a recibir los alimentos, toda
vez que cuando esa pretensión se
demanda
en
juicio
debe
concatenarse con la obligación
adjetiva o procesal de demostrar los
extremos de la acción, y es al
cónyuge actor a quien se impone el
deber de probar la necesidad de
recibir la pensión alimenticia.
33.
Del cuadro comparativo inserto se aprecia que la tesis hoy
contendiente recupera en términos casi idénticos la ratio decidendi del
amparo directo 381/2012, fallado por el mismo Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito y que a su vez
participó en la mencionada contradicción de tesis 416/2012. Ello
implica que, desde un punto de vista material y sustantivo, dicho
criterio ya fue analizado por esta Primera Sala, aunque en el estudio
no apareciera formalmente como una tesis jurisprudencial.13
34.
Del fallo en la contradicción de tesis 416/2012, bajo la ponencia del
Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, derivó la jurisprudencia 6/2013,
publicada en la página 619, Libro XIX, Tomo I, abril de 2013, de la
Décima Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Esta tesis, incluso, fue citada por el Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito en el amparo directo 277/2014 de su
13
Cabe destacar que la publicación de la tesis VII.2º.C J/32, emitida por el Segundo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito tuvo lugar en octubre de dos mil doce, esto es,
incluso antes de que se resolviera la contradicción de tesis 416/2012 por esta Primera Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo que ocurrió el cinco de diciembre del mismo año.
23
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
índice, sirviendo de fundamento para su decisión. El texto de dicha
jurisprudencia es el siguiente:
“ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES. LA MUJER QUE
DEMANDA SU PAGO CON EL ARGUMENTO DE QUE SE
DEDICÓ PREPONDERANTEMENTE AL TRABAJO DEL
HOGAR O AL CUIDADO Y EDUCACIÓN DE LOS HIJOS,
TIENE
A
SU
FAVOR
LA
PRESUNCIÓN
DE
NECESITARLOS (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
VERACRUZ). El simple hecho de que en un juicio de
alimentos, la actora acredite tener el carácter de cónyuge
del demandado, es insuficiente para presumir que tiene
necesidad de ellos. Lo anterior es así, porque el Código Civil
para el Estado de Veracruz no establece presunción legal
alguna en ese sentido, y aun cuando su artículo 233 disponga
que los cónyuges deban darse alimentos, este deber
constituye una obligación de carácter general que no hace
distinción por razón de género, en tanto no prevé que uno de
ellos en particular esté obligado a proporcionarlos; por el
contrario, dicha obligación, en términos del numeral 232 de
ese código, es recíproca. Además, como el referido artículo
233 no establece cómo o en qué medida los cónyuges deben
proporcionarse alimentos, se entiende que están obligados a
otorgarlos conforme a la regla general de proporcionalidad
prevista en el artículo 242 del propio ordenamiento, es decir,
en atención a la posibilidad del que debe darlos y a la
necesidad del que debe recibirlos, situación que se corrobora
con el artículo 100 del referido código, acorde con el cual los
cónyuges deben contribuir a su alimentación según sus
posibilidades y distribuir la carga de esa contribución en la
forma y proporción que acuerden. Ahora bien, aun cuando
dicha necesidad no pueda presumirse por el simple hecho de
que la actora demuestre que es cónyuge del demandado,
cuando ésta demanda el pago de alimentos con el argumento
de que tiene necesidad de ellos porque se dedicó
preponderantemente al trabajo del hogar o al cuidado y
educación de los hijos, ya que en su matrimonio así se
distribuyó la contribución de referencia, se presume que tal
argumentación es cierta, pues es un hecho innegable que en
México, por la permanencia de los roles de género, la
mayoría
de
las
mujeres
casadas
se
dedican
preponderantemente a los quehaceres propios del hogar, así
como al cuidado y educación de los hijos, lo cual les limita
sus oportunidades de desarrollarse profesional o
laboralmente, con lo que reducen notablemente la obtención
24
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
de ingresos en comparación con los del marido; de ahí que si
se toma en cuenta que esa necesidad tiene como
antecedente la presunción de referencia y que se sustenta en
hechos negativos atento a la distribución de las cargas
probatorias, debe concluirse que es al demandado a quien le
corresponde demostrar lo contrario, es decir, que la actora
está en condiciones de satisfacer sus necesidades
alimentarias.”
[énfasis añadido]
35.
Por lo tanto, el criterio material reflejado en la tesis jurisprudencial del
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito que
hoy se denuncia, consistente en que, en los juicios de alimentos, la
carga de demostrar la necesidad alimentaria, tratándose de
cualquiera
de
los
cónyuges
actuando
como
acreedores,
corresponde a quien la alega, quedó superado por la jurisprudencia
6/2013, en la que esta Primera Sala concluyó lo siguiente:
1) que el simple hecho de que en un juicio de alimentos, la actora
acredite tener el carácter de cónyuge del demandado, es
insuficiente para presumir que tiene necesidad de ellos, pues la
ley no prevé presunción alguna en ese sentido.
2) que aun cuando dicha necesidad no pueda presumirse por el
simple hecho de que la actora demuestre que es cónyuge del
demandado, cuando ésta demanda el pago de alimentos con el
argumento de que tiene necesidad de ellos porque se dedicó
preponderantemente al trabajo del hogar o al cuidado de los
hijos, ya que en su matrimonio así se distribuyó la contribución
de referencia, se presume que tal argumentación es cierta.
25
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
36.
En consecuencia, resulta improcedente la contradicción denunciada
entre lo sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Tercer Circuito en el juicio de amparo 277/2014 de su índice, y la
tesis jurisprudencial VII.2º.C. J/32 del Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Séptimo Circuito, puesto que la denuncia referida fue
presentada el veinticinco de agosto de dos mil catorce, una vez que el
segundo criterio contendiente ya había quedado superado por la
jurisprudencia 6/2013 de la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, aprobada el nueve de enero de dos mil trece y
publicada en abril del mismo año.
37.
En ese orden de ideas, no podría fijarse un criterio que debiera
prevalecer, puesto que éste ya está determinado por este Alto
Tribunal. Sirve de apoyo la tesis 2a./J. 44/2012, emitida por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro:
“CONTRADICCIÓN DE TESIS ENTRE TRIBUNALES COLEGIADOS
DE CIRCUITO. ES IMPROCEDENTE SI LA DENUNCIA SE
PRESENTÓ
DESPUÉS
DE
HABERSE
EMITIDO
LA
JURISPRUDENCIA QUE RESUELVE EL PUNTO JURÍDICO”, misma
que se comparte.14
VI. DECISIÓN
38.
En las relatadas condiciones, la presente contradicción de tesis debe
declararse improcedente, dado que como quedó demostrado, uno de
los criterios divergentes quedó superado por la jurisprudencia 1a./J.
6/2013, emitida por esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación.
14
Publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro VIII, mayo de 2012, tomo
2, página 1193, cuyo texto es: “Cuando se denuncia una posible contradicción de tesis entre las
sustentadas por Tribunales Colegiados de Circuito y se advierte que sobre el punto jurídico a
debate ya existe jurisprudencia definida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dicha
contradicción debe declararse improcedente, toda vez que no ha lugar a fijar el criterio que debe
prevalecer al encontrarse determinado.”
26
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
39.
Por lo anteriormente expuesto,
SE RESUELVE:
PRIMERO. Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación es competente para resolver la presente contradicción de tesis.
SEGUNDO. Es improcedente la contradicción de tesis a que se refiere
este expediente.
Notifíquese; con testimonio de esta ejecutoria, comuníquese la anterior
determinación a los Tribunales Colegiados en cita y, en su
oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.
Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación y por mayoría de cuatro votos de los señores Ministros: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Presidente Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
en contra del emitido por el Ministro José Ramón Cossío Díaz
(ponente), por lo que hace a la competencia y por unanimidad de cinco
votos respecto del fondo.
Firman el Ministro Presidente de la Primera Sala y el Ministro Ponente,
con el Secretario de Acuerdos que autoriza y da fe.
PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA
MINISTRO ALFREDO GUTIÉRREZ ORTIZ MENA
27
CONTRADICCIÓN DE TESIS 270/2014
PONENTE
MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ
SECRETARIO DE ACUERDOS
DE LA PRIMERA SALA
LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES.
En términos de lo previsto en los artículos 3º, fracción II y 13, fracción IV de la Ley Federal
de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública
se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en esos supuestos normativos.
28
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