SECRETARÍA DE ESTADO DE CAMBIO CLIMÁTICO Plaza San Juan de la Cruz s/n 28071 MADRID D. …………….., con domicilio a efectos de notificaciones en Calle………….de Vitoria-Gasteiz 01015 (Álava), en nombre del partido político EQUO, con CIF G-86273414, inscrito en el Registro de Partidos Políticos en fecha 18 de febrero de 2011, y en su propio nombre, como mejor proceda en Derecho, EXPONE Que, hemos tenido conocimiento de la publicación en el BOE de fecha 8 de diciembre de 2011 de la Resolución de 21 de noviembre de 2011, de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, acordando el no sometimiento al procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto de perforación de un pozo para la exploración de hidrocarburos, sondeo ENARA-4, en el termino municipal de Vitoria-Gasteiz. El proyecto de perforación se encuadra en el Permiso de Investigación de Hidrocarburos denominado ENARA, concedido a la mercantil Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi, SA (SHESA), sociedad pública del Gobierno Vasco. Que, no estando conformes con dicho acuerdo, nos personamos en el expediente y presentamos recurso potestativo de reposición contra la Resolución referida en base a las siguientes, ALEGACIONES PRIMERA.- Riesgos y afecciones de la técnica de fracturación hidráulica para extraer gas no convencional, que se proyecta utilizar en los sondeos previstos en Vitoria-Gasteiz. El proyecto presentado por la mercantil SHESA para la perforación de un nuevo sondeo en Vitoria-Gasteiz, el Enara-4, con la finalidad de extraer gas no convencional prevé utilizar la técnica de fracturación hidráulica, denominada en inglés “fracking”, desde el mismo momento inicial de la exploración. 1/18 Para extraer gas mediante fracking se debe realizar una perforación vertical de más de 5.000 metros hasta llegar a la capa de pizarra y, a continuación, se perfora horizontalmente hasta una distancia de 3 o 4 kilómetros. Posteriormente, se fractura la roca inyectando a altas presiones una mezcla de agua con arena (98%) y una enorme variedad de productos químicos muy tóxicos (2%) provocando microseismos. La arena mantiene las fracturas abiertas permitiendo la salida de gas y tras liberar la presión, el gas y el líquido inyectado salen al exterior. Se estima que únicamente se recupera entre un 15% y un 85% del líquido inyectado, el resto permanecerá en el subsuelo con riesgo de afloración al exterior contaminando lo que encuentre a su paso. Las afecciones, impactos y riesgos conocidos de la fracturación hidráulica, sumados a la incertidumbre científica sobre las consecuencias de su uso, han obligado a que países como FRANCIA, SUDÁFRICA, INDIA, dos estados de EEUU (MARYLAND Y NUEVA YORK), la provincia canadiense de QUEBEC y HOLANDA hayan introducido recientemente moratorias que prohíben la utilización del fracking en sus territorios. Como señalábamos, la magnitud de los impactos y riesgos de la utilización de esta técnica de extracción en la salud humana y medio ambiente son objeto de una encendida controversia científica en la actualidad. No obstante, contamos ya con numerosos informes científicos que advierten de los riesgos medioambientales de la fracturación hidráulica y proponen una moratoria. Informe del Tyndall Centre for Climate Research “SHALE GAS: A PROVISIONAL ASSESSMENT OF CLIMATE CHANGE AND ENVIRONMENTAL IMPACTS” (Gas de esquisto: evaluación preliminar de sus impactos ambientales y sobre el cambio climático) de enero de 2011. El Tyndall Centre para la investigación del cambio climático (http://www.tyndall.ac.uk/) es una organización del Reino Unido formada por las Universidades de Oxford, Cambridge, Newcastle, Manchester, Sussex, East Anglia y Southampton. Artículo científico “METHANE CONTAMINATION OF DRINKING WATER ACCOMPANYING GAS-WELL DRILLING AND HYDRAULIC FRACTURING” (Contaminación por metano del agua para consumo humano asociada a la 2/18 perforación de pozos de gas y la fracturación hidráulica) publicado por la Universidad Duke de Durham (USA) Artículo científico de 14 de abril de 2011 publicado en la prestigiosa revista científica PROCEEDINGS OF NATIONAL ACADEMY OF SCIENCES (PNAS). Artículo científico METHANE AND THE GREENHOUSE-GAS FOOTPRINT OF NATURAL GAS FROM SHALE FORMATIONS (Metano y huella de gases invernadero de gas natural procedente de formaciones de pizarra) publicado por la Universidad Cornell de Ithaca (USA). De entre todos los informes emitidos hasta la fecha, nos interesa resaltar las conclusiones extraídas en el Informe del Parlamento Europeo de junio de 2011, emitido a petición de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria: “Impacto del petróleo y gas de pizarra sobre el medio ambiente y la salud humana. Recomendaciones. - - - - No hay ninguna Directiva global para una ley Europea de Minas. Un análisis detallado, exhaustivo y accesible públicamente del marco regulatorio acerca de la extracción del gas de pizarra y el petróleo de rocas duras no está disponible y debería ser desarrollado. En el marco de un Análisis de Ciclo de Vida (ACV), una buena herramienta para evaluar los beneficios globales para la sociedad y sus ciudadanos podría ser un minucioso análisis coste/beneficios. Debería ser desarrollada una aproximación armonizada para ser aplicada en toda la UE, basada en qué autoridades responsables pueden realizar sus evaluaciones ACV y debatirlas con la ciudadanía. Debería ser evaluado si el uso de productos químicos tóxicos debería, en general, ser prohibido. Por lo menos, todos los productos químicos utilizados deberían ser revelados públicamente, el número de productos químicos permitidos debería ser restringido y su uso debería ser monitorizado. Las estadísticas sobre las cantidades inyectadas y el número de proyectos deberían ser recopilados a nivel Europeo. Las autoridades regionales deberían ser reforzadas para tomar decisiones sobre proyectos que impliquen fractura hidráulica. La participación pública y las evaluaciones ACB deberían ser obligatorias para tomar estas decisiones… Impactos Medioambientales. Un impacto inevitable de la extracción del gas de pizarra y el petróleo de piedras duras es la alta ocupación del terreno debido a las plataformas de perforación, aparcamientos y áreas de maniobras para camiones, 3/18 equipamiento, procesado del gas e instalaciones de transporte, así como carreteras de acceso. Posibles impactos graves son las emisiones a la atmósfera de contaminantes, contaminación de aguas subterráneas debidas a caudales de fluidos o gases provocados por escapes o vertidos, fugas de líquido de fracturación, y descargas no controladas de aguas residuales. Los fluidos para la fractura contienen sustancias peligrosas, y el flujo que se obtiene después de la fractura contiene además metales pesados y materiales radiactivos procedentes del yacimiento. La experiencia de Estados Unidos nos enseña que se producen muchos accidentes, los cuales pueden ser dañinos para el medio ambiente y para la salud humana. Las violaciones de requisitos legales documentadas ascienden a un 12% de todos los permisos de perforación. Muchos de estos accidentes son debidos a tratamientos incorrectos o equipos con fugas. Además, la contaminación de aguas por el metano, en casos extremos lleva a la explosión de edificios residenciales, y el cloruro de potasio lleva a la salinización de aguas potables, como ha sido recogido en las cercanías pozos de gas. Estos impactos se multiplican ya que las formaciones de pizarras se explotan con una alta densidad de hasta seis plataformas por km2. Emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Las emisiones no deseadas de metano de los procesos de fractura hidráulica pueden tener un impacto inmenso en el balance de gases de efecto invernadero. Evaluaciones existentes dan un rango de 18 a 23 g de gases CO2 equivalentes por MJ para el desarrollo y producción de gas natural no convencional. Las emisiones debidas a la intrusión del metano en los acuíferos todavía no ha sido evaluada. Sin embargo, las emisiones específicas de cada proyecto podrían variar en un factor de hasta diez, dependiendo de la producción del metano en el pozo en cuestión (…..) Conclusiones En unos tiempos en que la sostenibilidad es la clave de futuras operaciones, se puede cuestionar si la inyección subterránea de productos químicos tóxicos debería ser permitida, o si debería ser prohibida, ya que tal práctica podría restringir o excluir cualquier uso posterior de la capa contaminada (p. ej para propósitos geotérmicos) ya que los efectos a largo plazo no han sido investigados. En un área activa de extracción de gas de pizarra, se inyectan sobre 0,10,5 litros de productos químicos por metro cuadrado. Esto cobra más importancia, ya que los yacimientos potenciales de gas de pizarra son demasiado pequeños para tener un impacto sustancial en la situación del suministro del gas Europeo. Los privilegios actuales para la exploración y extracción de petróleo y gas deberían ser reevaluados en vista del hecho de que los riesgos y cargas medioambientales no son compensadas por su correspondiente beneficio potencial ya que la producción específica de gas es muy baja . 4/18 Además de los informes científicos que advierten de los riesgos medioambientales de esta técnica, contamos con la experiencia acumulada sobre todo en EEUU, país que viene utilizando la fracturación hidráulica desde hace años. En base a las afecciones y accidentes padecidos allí podemos conocer cuáles son los riesgos e impactos previsibles aquí: - Gran consumo de agua necesario para la perforación. - Gestión del fluido contaminado de retorno. - Ruidos e impactos visuales. - Impactos sobre el paisaje, sobre la flora y la fauna. - Productos químicos utilizados en la fractura hidráulica. - Contaminación de aguas subterráneas. - Contaminación de tierras y aguas superficiales. - Pequeños terremotos - Contaminación del aire. Precisamente en EEUU, la Agencia de Medio Ambiente (EPA), acaba de emitir un nuevo informe en fecha 11 de noviembre de 2011 que pone de manifiesto las evidencias científicas de que la contaminación de las aguas subterráneas está asociada a la fractura hidráulica. El informe determina que la aparición de contaminantes en el agua de la zona centro del estado de Wyoming es originada por la perforación de pozos para la extracción de gas mediante fracturación hidráulica El informe de la EPA está disponible en la siguiente dirección: http://www.epa.gov/region8/superfund/wy/pavillion/EPA_ReportO nPavillion_Dec-8-2011.pdf SEGUNDA.- Riesgos y afecciones del uso de la técnica de fracturación hidráulica en el pozo Enara-4, en Vitoria-Gasteiz. Improcedencia de no someterlo a Evaluación de Impacto Ambiental por aplicación del Principio de Precaución Ambiental. La parcela de suelo rústico de uso agrícola donde se va a ubicar la plataforma de perforación se sitúa en el término municipal de VitoriaGasteiz, entre cuatro núcleos de población: Ullibarri Viña, Mandojana, Gereña y la propia ciudad de Vitoria-Gasteiz. En el subsuelo de la parcela, se ubica el acuífero cuaternario llamado acuífero de Subijana, un inmenso embalse subterráneo de 170 5/18 kilómetros cuadrados con unas reservas de 72,5 hectómetros cúbicos al año, el embalse de Urrunaga en su máxima capacidad. Este acuífero se utilizó para mitigar la grave sequía de 1.990 y, de acuerdo a la información facilitada por AMVISA hace dos semanas, se trata del único acuífero en condiciones de ser utilizado en caso de necesidad.http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20111114/alava/ineficaciacaptaciones-obliga-crear-20111114.html En consideración de los impactos y riesgos conocidos de la fracturación hidráulica para la extracción de gas no convencional mantenemos que su utilización en Vitoria-Gasteiz conlleva los siguientes riesgos de impactos y daños: Gran consumo de agua, que será extraída del río Zalla. De acuerdo a lo informado en la propia Resolución de la Secretaría de Estado, el volumen de agua necesario para la perforación es de 3.300 m3 repartido en 76 días y para la posterior estimulación de 35.000 m 3 repartido en 40 días. Contaminación del acuífero de Subijana. La propia empresa promotora SHESA reconoce la existencia de “un incremento en el riesgo de contaminación de suelos y de aguas subterráneas por filtración accidental desde el sondeo” en la Resolución de 21 de noviembre de 2011. Es preciso destacar que la profundidad del pozo alcanzará los 4.864 metros, según datos de la propia empresa, y se desconoce la distancia horizontal de la perforación. La propia Resolución advierte que la perforación atravesará las Calizas de Subijana a una profundidad prevista entre 149 y 729 metros. A los riesgos de contaminación derivados del sondeo, reconocidos por la promotora y derivados principalmente de roturas en los encamisados o filtraciones, hay que añadir los riesgos de contaminación del acuífero derivados de la afloración del agua con aditivos químicos tóxicos introducidos a presión en la perforación y que constituyen en realidad el problema más grave. Como mínimo, un 15% del líquido inyectado, que puede llegar hasta el 85%, permanece en el subsuelo y no existe ninguna seguridad, al contrario, de que esas aguas residuales no terminen aflorando y contaminando el acuífero. Así lo atestigua el reciente Informe de la EPA de EEUU de 11 de noviembre de 2011 que mencionamos con anterioridad. 6/18 Impactos visuales y paisajísticos. Cada plataforma de pozos implica un importante despliegue en territorio que incluye la construcción de rutas de acceso, instalación de balsas de almacenamiento, tanques, equipo para perforación, camiones de transporte, etc. A destacar también la afección visual de las elevadas torres de perforación. En total se estima una superficie ocupada de entre 2 y 3 has por plataforma. Al situarse la parcela entre cuatro núcleos de población, el grado de afección paisajística y visual será elevado. Así lo entiende también el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en su informe que consta en el expediente. Impactos sobre la fauna y la flora, posible afección a la Red Natura 2000, LIC río Zadorra. La ubicación del pozo Enara-4 se encuentra a 700 metros del río Zalla, afluente del río Zadorra, y a menos de 3000 metros del propio río Zadorra, cuyas riberas fueron declaradas Lugar de Interés Comunitario por acoger entre otras a una de las especies en mayor riesgo de extinción a nivel mundial: el visón europeo (Mustela lutreola). La protección que le otorga esta declaración obliga a las administraciones competentes a adoptar todas las medidas necesarias para evitar cualquier riesgo de afección. Además, como se reconoce en la propia Resolución impugnada, tanto en el río Zalla como en el Zadorra se encuentran otras especies amenazadas como la nutria y el avión zapador. Estas especies están incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazas y en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas de la Flora y la Fauna, el visón europeo y la nutria catalogadas como en peligro de extinción. La Resolución recurrida, de forma indirecta advierte del riesgo de que se produzcan impactos al LIC Riberas del Zadorra al afirmar que “los efectos en el medio debidos a la utilización de aditivos y la generación de lodos pueden ser los siguientes: Contaminación de las aguas superficiales con el consiguiente impacto sobre las comunidades acuícolas, en caso de producirse algún vertido accidental”. La contaminación de aguas superficiales se suele ocasionar por derrames de los compuestos utilizados en las fracturas y de los rebosamientos y fugas de las balsas de almacenamiento de lodos residuales. En el estudio presentado por SHESA contemplan una banda de posible afección de 3000 metros de radio respecto a los espacios 7/18 naturales protegidos y mantienen que el LIC río Zadorra queda fuera de esta banda. Sin embargo, de acuerdo a la medición que hemos efectuado, las riberas del río Zadorra quedarían por pocos metros dentro de los 3000 metros de radio desde la parcela y por otra parte cabe preguntarse la razón de adoptar como criterio de afección esta distancia y no otra. En el supuesto de un vertido contaminante de las aguas superficiales parece evidente la afección al río Zalla que queda a menos de 700 metros y que afluye al río Zadorra a escasa distancia, al que también afectaría. A los riesgos de afección al LIC hace referencia el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz en su informe de fecha 8 de marzo de 2011 al advertir que serán los ríos Zalla y Zadorra los receptores de las aguas de las instalaciones proyectadas y de sus posibles vertidos contaminantes. En este informe el Ayuntamiento solicita expresamente que no se le exima a la empresa del EIA y que se evalúen adecuadamente las posibles afecciones al paisaje, al acuífero, a los ecosistemas presentes y a las tres especies amenazadas que tienen en la actualidad planes de gestión aprobados por la Diputación de Álava: visón europeo, avión zapador y nutria. La Administración con mayor información y que previsiblemente tiene el conocimiento más detallado de los hábitats afectados y de las afecciones previsibles del proyecto se ha pronunciado por tanto y ha determinado que es necesario el Estudio de Impacto Ambiental. La Secretaría de Estado de Cambio Climático, sin justificar adecuadamente los motivos, se aparta del dictamen del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y toma la decisión contraria a lo solicitado por la administración municipal. Tampoco puede ignorarse por otra parte el impacto en estos ecosistemas fluviales sensibles derivado de la captación de la enorme cantidad de agua necesaria para la perforación. Como reconoce la Resolución, “el suministro de agua se llevará a cabo desde una captación provisional en el río Zalla. Este río está incluido dentro de las áreas de interés especial para el avión zapador y es zona de distribución preferente para el visón europeo”. Cabe recordar el importante volumen de agua necesario para la perforación (3.300 m3 repartido en 76 días) y para la posterior estimulación (35.000 m3 repartido en 40 días) según datos de la propia empresa. Y no consta que se haya realizado ningún estudio de caudales del río Zalla que permita descartar que la captación de 8/18 ese volumen de agua puede afectar al río y a las especies mencionadas que lo habitan. Contaminación sonora, derivada principalmente de la perforación durante las 24 horas del día, a la que deben sumarse la provocada por el trasiego de camiones y maquinaria pesada. Impacto sobre el aire y sobre la atmósfera, derivados de los polvos producidos por la perforación y, sobre todo, por el escape de gas metano. Riesgo de explosiones derivado del manejo del propio gas metano, altamente inflamable. Consideramos por otra parte que una actividad molesta, insalubre y peligrosa que comporta todos los riesgos para la salud y medio ambiente mencionados no puede ser admitida a una distancia de 630 metros de un núcleo de población (Mandojana), 750 metros de otro (Ullivarri Viña), 1000 metros de Gereña y a menos de 1.300 metros de la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Así lo exige el Principio de Precaución en materia ambiental que se encuentra reconocido directamente en el Tratado Constitutivo de la UE, artículo 174.2, junto al Principio de Prevención y exige que, ante la falta de certeza científica sobre la posibilidad de sufrir un daño ambiental, se deban adoptar las medidas de protección necesarias antes de que se produzca el deterioro del medio ambiente. Viene a decir por tanto que los problemas ecológicos y sanitarios hay que preverlos de antemano e impedir que lleguen a producirse, ya que muchos de ellos pueden ser irreparables a posteriori. La falta de acuerdo científico sobre los efectos del “fracking” obliga, en aplicación del Principio de Precaución, a paralizar los permisos de investigación hasta que se pueda asegurar que no se producen daños irreparables o, al menos, a exigir una profunda Evaluación de Impacto Ambiental previa a las perforaciones. Reiteramos de nuevo que la técnica de fracturación hidráulica utilizable en las exploraciones es exactamente la misma que en las futuras explotaciones. 9/18 TERCERA.- Deficiencias insalvables de la memoria ambiental presentada por SHESA para eludir el procedimiento reglado de Evaluación de Impacto Ambiental. Al no incluir la relación completa de productos químicos que se utilizarán en la perforación, el procedimiento pierde toda su efectividad y queda desvirtuado. La Secretaría de Estado de Cambio Climático decidió no someter a Evaluación de Impacto Ambiental el proyecto de ejecución del pozo Enara-4 en aplicación del artículo 16 del texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de Proyectos, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008. El referido artículo 16 dispone lo siguiente: “La persona física o jurídica, pública o privada, que se proponga realizar un proyecto de los comprendidos en el anexo II, o un proyecto no incluido en el anexo I y que pueda afectar directa o indirectamente a los espacios de la Red Natura 2000, solicitará del órgano que determine cada comunidad autónoma que se pronuncie sobre la necesidad o no de que dicho proyecto se someta a evaluación de impacto ambiental, de acuerdo con los criterios establecidos en el anexo III. Dicha solicitud irá acompañada de un documento ambiental del proyecto con, al menos, el siguiente contenido: a) b) c) d) La definición, características y ubicación del proyecto Las principales alternativas estudiadas. Un análisis de impactos ambientales en el medio ambiente. Las medidas preventivas, correctoras o compensatorias para la adecuada protección del medio ambiente. e) La forma de realizar el seguimiento que garantice el cumplimiento de las indicaciones y medidas protectoras y correctoras contenidas en el documento ambiental.” El documento ambiental que presentó SHESA para solicitar el no sometimiento a evaluación de impacto ambiental es deficiente y no permite valorar adecuadamente los posibles impactos de la perforación del pozo Enara-4. No menciona por ejemplo la posible repercusión en el ecosistema fluvial que puede producir la captación de agua del río Zalla para efectuar la perforación ni se menciona tan siquiera la existencia de un estudio de caudales. Reconociendo el riesgo de vertidos y filtraciones y de contaminación de aguas superficiales tampoco valora los daños que pudieran provocar en las riberas del Zadorra, LIC integrado en la Red Natura 2000, o en los hábitats de especies protegidas que también habitan el río Zalla: visón europeo y nutria. 10/18 Siendo relevante la ausencia de valoración de estos probables impactos no es esa la deficiencia más grave del documento ambiental presentado por SHESA. Una de las críticas a la técnica del fracking que más se enfatizan por la comunidad científica es que las empresas que la utilizan no llegan nunca a detallar cuales son todos y cada uno de los componentes químicos que se mezclan con el agua y la arena para provocar la estimulación en las perforaciones. Y en nuestro caso SHESA utiliza también una fórmula completamente indeterminada, ambigua y abierta para describir los aditivos que utilizarán. En concreto, la expresión utilizada es “A continuación se detallan algunos de los principales aditivos que pueden utilizarse en la perforación del pozo: hidróxido potásico, hidróxido de sodio, bicarbonato sódico….”. Y si únicamente nos explican cuales son algunos de los componentes químicos que se utilizarán cabe preguntarse como pueden valorarse los posibles daños medioambientales si desconocemos el resto de los aditivos que pueden ser añadidos y, en consecuencia, como puede la Secretaría de Estado de Cambio Climático decidir que no es necesaria la Evaluación de Impacto Ambiental si ni tan siquiera conoce todas los químicos que se introducirán a 5000 metros de profundidad, atravesando el acuífero. El procedimiento regulado en los artículos 16 y 17 del Real Decreto Legislativo 1/2008 orientado a valorar si es o no necesaria la EIA queda por tanto completamente desvirtuado y sin efectividad alguna. CUARTA.- Necesaria evaluación conjunta de los posibles impactos generados por los pozos Enara 16-A y Enara 16-B ubicados en Subijana de Alaba, término municipal de Vitoria-Gasteiz, y de los posibles impactos generados por el pozo Enara-14 en Vitoria-Gasteiz. Al proponer ahora otra perforación, la mercantil SHESA contradice sus actos propios porque renunció expresamente a la ejecución de los otros 15 pozos amparados por el Permiso de Investigación Enara, por comunicación de fecha 23 de julio de 2009. En la Resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático de 1 de marzo de 2010 (BOE 16/03/2010) se determinaba el no sometimiento al procedimiento de Estudio de Impacto Ambiental de los pozos Enara-16 A y B, en el término municipal de Vitoria-Gasteiz. En la propia Resolución publicada se informaba que inicialmente SHESA pretendía la perforación de 16 pozos en la superficie amparada 11/18 por el permiso de investigación ENARA. No obstante, la propia empresa promotora renunció a la ejecución de todos los pozos proyectados menos el Enara-16. De la siguiente forma relata la Resolución de 1 de marzo de 2010 la sucesión de comunicados por parte de SHESA: “El 23 de julio de 2009, SHESA comunica a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que, de los dieciséis pozos inicialmente previstos, renuncia a perforar quince de ellos y mantiene la realización de un solo pozo, el denominado Enara-16. El 5 de octubre de 2009, SHESA comunica a esta Dirección General, una nueva modificación del proyecto en el sentido de que finalmente desea perforar exclusivamente dos pozos desviados, el Enara-16A y el Enara-16B, uno detrás de otro, desde un solo emplazamiento (el del Enara-16).” Y la renuncia a efectuar los otros quince pozos autoimpuesta por SHESA en el año 2009 fue determinante en la motivación para decidir su no sometimiento a EIA. Así lo expresaba la Secretaría de Estado en su Resolución de 1 de marzo de 2010 “considerando estos dos comunicados en que el promotor modifica su proyecto inicial reduciendo su actuación a la ubicación Enara-16, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino valora la necesidad de someter el proyecto modificado a evaluación de impacto ambiental”. Siendo así, nos debemos preguntar a continuación si la decisión de la Secretaría de Estado hubiera sido la contraria, esto es someter a EIA el proyecto, si hubiera conocido que la empresa incumpliría en el futuro su autorenuncia y plantearía la ejecución de nuevos pozos en la superficie amparada por el permiso de investigación Enara. Pero además, la estrategia seguida por SHESA tramitando los pozos por separado constituye una situación evidente de fragmentación de proyectos sobre cuya imposibilidad se han pronunciado tanto el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea como nuestra propia Jurisprudencia. Esta doctrina reiterada por el Tribunal Supremo (por todas STS de 8 de julio de 2011) considera que la evaluación de impacto ambiental no puede ser eludida mediante la artificiosa división o segregación del proyecto único en varios proyectos fragmentados de ejecución. En la evaluación de impacto ambiental, o en la valoración de la decisión de no sometimiento a evaluación en nuestro caso, se han de tener en cuenta los efectos sinérgicos y acumulativos de las demás instalaciones existentes y proyectadas. Esta interpretación jurisprudencial se basa en el principio medioambiental de “suma de efectos” que implica 12/18 que la alteración final provocada por un conjunto de impactos es mayor que la suma de todos los impactos individuales lo que se denomina efecto sinérgico. Esta doctrina consolidada que ha sido utilizada para paralizar líneas de ferrocarril o, recientemente, parques eólicos fragmentados de sus líneas eléctricas de evacuación resulta plenamente aplicable al proyecto de perforación planteado por SHESA y le obliga a someter a evaluación conjunta de todos los pozos de perforación que pretende efectuar en nuestro término municipal de Vitoria-Gasteiz. Lo contrario implica un fraude de ley a la normativa medioambiental que no puede ser permitida por la Secretaría de Estado de Cambio Climático. Si la mercantil SHESA optó por un único pozo renunciando en el año 2009 expresamente a la ejecución de los otros quince, que cumpla su compromiso o que someta a valoración del órgano competente su intención de efectuar los 16 pozos en nuestro territorio para que éste decida si los posibles impactos medioambientales de todos ellos, en conjunto, exigen la necesidad de Evaluación de Impacto Ambiental. Pero es que también, la renuncia a la ejecución del resto de perforaciones por SHESA, fue considerada por la Secretaría de Estado de Cambio Climático en su Resolución de 1 de marzo de 2010 como la principal medida correctora asumida por el promotor. Así se manifestaba la Secretaría de Estado en su Resolución: “La principal medida protectora asumida por el promotor es haber descartado todos los sondeos que afectaban a la Red Natura 2000 y reducir el proyecto al emplazamiento Enara-16 sugerido por los organismos ambientales y que queda fuera de cualquier espacio protegido”. Al incumplir su propia renuncia a perforar los otros quince pozos, la empresa mercantil infringe por tanto la medida protectora autoimpuesta en el año 2009 e incurre en evidente fraude de ley. QUINTA. La decisión de la Secretaría de Estado de Cambio Climático que se impugna vulnera el artículo 3, apartado 1, de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, texto refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero. La actividad que se proyecta realizar se encuentra encuadrada en el apartado d del grupo 9 del anexo I del texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008. 13/18 El artículo 3, apartado 1, del texto legal mencionado establece que “Los proyectos, públicos y privados, consistentes en la realización de obras, instalaciones o cualquier otra actividad comprendida en el anexo I deberán someterse a una evaluación de impacto ambiental en la forma prevista en esta Ley”. En el anexo I se incluye, en el apartado d del grupo 9, “todos los proyectos incluidos en el anexo II cuando sea exigida la evaluación de impacto ambiental por la normativa autonómica”. Y es la propia Secretaría de Estado de Cambio Climático la que encuadra el proyecto de perforación en el anexo II, apartado A del grupo 3 del Real Decreto Legislativo 1/2008. En nuestro caso, la normativa autonómica no es otra que la Ley 3/1998, de 27 de febrero, General de Protección del Medio Ambiente del País Vasco que exige la correspondiente Evaluación de Impacto Ambiental para todas las actividades relacionadas en su Anexo I y en el número 6.5 del apartado B del citado anexo recoge “las instalaciones para la extracción de gas natural y petróleo”. A su vez, en el número 2.6 del apartado C del mismo anexo dispone la misma obligación para las “obras de investigación hidrogeológica que impliquen sondeos, perforaciones o calicatas, proyectos de abastecimiento de aguas subterráneas y de recarga artificial de acuíferos”. La perforación del Enara-4, por sus características, queda englobada en ambos epígrafes. La Ley de Evaluación de Impacto Ambiental contempla por tanto la posibilidad de que la normativa autonómica amplíe la exigencia de Evaluación de Impacto Ambiental y en este caso resulta exigida por nuestra Ley 3/1998 de Protección del Medio Ambiente del País Vasco. La conclusión de lo que antecede es que la Resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático que se impugna, al no tener en consideración la legislación autonómica y no exigir Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto de perforación en Vitoria-Gasteiz, vulnera el Real Decreto Legislativo 1/2008 resultando nula de pleno derecho. SEXTA.- La decisión de la Secretaría de Estado de Cambio Climático que se impugna infringe también la Disposición Adicional Cuarta del texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008, de 11 de enero. La Disposición Adicional Cuarta dispone que “La evaluación de los proyectos que, sin tener relación directa con la gestión del lugar que se trate de la 14/18 Red Natura 2000 o sin ser necesario para la misma, pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares ya sea individualmente o en combinación con otros planes o proyectos, se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar teniendo en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar, conforme a lo dispuesto en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de patrimonio natural y de la biodiversidad, sin perjuicio de lo establecido en la presente Ley”. El proyecto de perforación se ubica a escasos 700 metros del río Zalla, afluente del río Zadorra, y a menos de 3.000 metros del propio río Zadorra, declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) e integrante por tanto de la Red Natura 2000. La posible afección del proyecto a las riberas del Zadorra la hemos argumentado en nuestra alegación segunda y, de forma indirecta, es reconocida en la Resolución de la Secretaría de Estado recurrida, al afirmar que existe riesgo de contaminación de las aguas superficiales. El propio Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, en su informe de fecha 8 de marzo de 2011 que consta en el expediente, advierte de las posibles afecciones del proyecto para los ríos Zadorra y Zalla al ser los receptores de las aguas de las instalaciones proyectadas y sus posibles vertidos contaminantes. En aplicación de la Disposición Adicional Cuarta del Real Decreto Legislativo 1/2008, la Resolución impugnada también resulta nula de pleno derecho al no haber exigido a la empresa promotora la Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto que indudablemente puede afectar a la Red Natura 2000. SÉPTIMA.- La decisión de la Secretaría de Estado de Cambio Climático que se impugna incumple lo dispuesto en el artículo 45 de la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que traspone el artículo 6.3 de la Directiva 92/43/CEE. El artículo 45 de la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad se titula “Medidas de conservación de la Red Natura 2000” y dispone, en sus párrafos segundo, tercero y cuarto: “2. Igualmente las administraciones competentes tomarán las medidas apropiadas, en especial en dichos planes o instrumentos de gestión, para evitar en los espacios de la Red Natura 2000 el deterioro de los hábitat naturales y de los hábitat de las especies, así como las alteraciones que repercutan en las especies que hayan motivado la designación de estas áreas, en la medida en que dichas 15/18 alteraciones puedan tener un efecto apreciable en lo que respecta a los objetivos de la presente ley. 3. Los órganos competentes deberán adoptar las medidas necesarias para evitar el deterioro o la contaminación de los hábitats fuera de la Red Natura 2000. 4. Cualquier plan, programa o proyecto que, sin tener relación directa con la gestión del lugar o sin ser necesario para la misma, pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares, ya sea individualmente o en combinación con otros planes o proyectos, se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar, que se realizará de acuerdo con las normas que sean de aplicación, de acuerdo con lo establecido en la legislación básica estatal y en las normas adicionales de protección dictadas por las Comunidades autónomas, teniendo en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar. A la vista de las conclusiones de la evaluación de las repercusiones en el lugar y supeditado a lo dispuesto en el apartado 5 de este artículo, los órganos competentes para aprobar o autorizar los planes, programas o proyectos solo podrán manifestar su conformidad con los mismos tras haberse asegurado de que no causará perjuicio a la integridad del lugar en cuestión y, si procede, tras haberlo sometido a información pública.” De esta disposición se deduce que cualquier proyecto que afecte o pueda afectar a la Red Natura 2000 debe ser sometido al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental. Como hemos defendido con anterioridad, el proyecto de perforación del pozo Enara-4 afecta o puede afectar al LIC río Zadorra por lo que debe exigirse la Evaluación de Impacto Ambiental se sus impactos. OCTAVA.- Vulneración de la normativa protectora del dominio hidráulico: aguas subterráneas y aguas superficiales. Tanto la Ley 1/2006, de 23 de junio, de Aguas, del País Vasco como la normativa estatal articulan una amplia protección de los recursos hidráulicos en base a su vital importancia. De esta forma, el artículo 17.1 de la Ley 1/2006 establece como objetivo medioambiental de la actuación pública “evitar o limitar la entrada de contaminantes en las aguas subterráneas y evitar el deterioro del estado de todas las masas de agua subterránea”. Por su parte, el artículo 2 del Real Decreto Legislativo 1/2001, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas, señala que 16/18 dominio público hidráulico lo conforman no solo las aguas superficiales sino también los acuíferos. Dentro de los objetivos de protección, el artículo 92 bis del último texto legal mencionado, establece de forma expresa para las aguas subterráneas tres objetivos: a) Evitar o limitar la entrada de contaminantes en las aguas subterráneas y evitar el deterioro del estado de todas las masas de agua subterránea. b) Proteger, mejorar y regenerar las masas de agua subterránea y garantizar el equilibrio entre la extracción y la recarga a fin de conseguir el buen estado de las aguas subterráneas. c) Invertir las tendencias significativas y sostenidas en el aumento de la concentración de cualquier contaminante derivada de la actividad humana con el fin de reducir progresivamente la contaminación de las aguas subterráneas. A su vez el artículo 98 dispone que “en la tramitación de concesiones y autorizaciones que afecten al dominio público hidráulico que pudieran implicar riesgos para el medio ambiente, será preceptiva la presentación de un informe sobre los posibles efectos nocivos para el medio, del que se dará traslado al órgano ambiental competente para que se pronuncie sobre las medidas correctoras que, a su juicio, deban introducirse como consecuencia del informe presentado. Sin perjuicio de los supuestos en que resulte obligatorio, conforme a lo previsto en la normativa vigente, en los casos en que el Organismo de cuenca presuma la existencia de un riesgo grave para el medio ambiente, someterá igualmente a la consideración del órgano ambiental competente la conveniencia de iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental”. A la protección otorgada por la Ley de Aguas se suma la completa regulación del Real Decreto 1514/2009, de 2 de octubre, por el que se regula la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro. Este Real Decreto traspone a la legislación estatal la Directiva 2006/118/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de diciembre de 2006 relativa a la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro. El pozo que se pretende efectuar se ubica en el término municipal de Vitoria-Gasteiz, en cuyo subsuelo se encuentra el acuífero de Subijana, 17/18 uno de los más importantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro y con alto riesgo de vulnerabilidad. En atención a la riqueza acuífera del territorio y a la legislación sobre protección del dominio público hidráulico mencionada, consideramos que debe exigirse a la empresa un Estudio de Impacto Ambiental expreso sobre los riesgos de afección a los acuíferos con audiencia previa a la Confederación Hidrográfica del Ebro, que debe pronunciarse al respecto. Tampoco la Resolución impugnada respeta por tanto la legislación sectorial sobre dominio hidráulico y debe ser anulada. En CONCLUSIÓN, la decisión adoptada por la Secretaría de Estado de Cambio Climático de no someter a procedimiento de EIA al proyecto de perforación de un pozo de exploración de hidrocarburos en Vitoria-Gasteiz ignora los importantes impactos medioambientales que puede originar, incumple el texto refundido de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2008, vulnera la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y quebranta la normativa protectora del dominio hidráulico articulada por la Ley de Aguas resultando por todo ello nula de pleno derecho. Por lo expuesto, a la Secretaría de Estado de Cambio Climático SOLICITO tenga por efectuadas las alegaciones que se contienen en el presente escrito y, en su virtud, acuerde anular la Resolución de 21 de noviembre de 2011 y retrotraer las actuaciones ordenando el sometimiento del proyecto de perforación Enara-4 en Vitoria-Gasteiz, promovido por la mercantil Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi S.A. (SHESA), al procedimiento de evaluación de impacto ambiental regulado en la sección 1ª del capítulo II de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de proyectos. En Vitoria-Gasteiz, a 23 de diciembre de 2011 Fdo.: 18/18