Tribunal Supremo – Sala segunda Causa Especial número 142/2003 y Acumuladas Magistrado Ponente Excmo. Sr. Don Cándido Conde-Pumpido Tourón Secretaria de Sala Doña Maria Antonia Cao Barredo AUTO SALA SEGUNDA Excmo. Sres: Presidente Don Luis-Román Puerta Luis Magistrados: Don Carlos Granados Pérez Don Cándido Conde-Pumpido Tourón Don Joaquín Gimenez García Don Andrés Martínez Arrieta En la Villa de Madrid a veintiuno de enero de dos mil cuatro Dada cuenta. Habiendo cesado en sus funciones, por jubilación, el que fuera Magistrado de esta Sala Excmo. Sr. Don José Antonio Marañon Chavarri, la Sala que conocerá de la presente causa será la formada por los Excmos. Sres. anotados al margen. I.-HECHOS PRIMERO.- Con fecha 2 del pasado mes de abril, tuvo entrada en el Registro General de este Tribunal Supremo, escrito de la Procuradora DOÑA ANA LOBERA ARGUELLES, en nombre y representación de DOÑA AMALIA ALEJANDRE CASADO y otros, que más adelante se relacionan conforme constan en las escrituras de poder especial que al escrito se acompañan, formulando querella contra el Excmo. Sr. Presidente del Gobierno de España Don José Maria Aznar López, por la supuesta comisión de delitos cometidos contra personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado (artículos 605, 608, 610, 611, 613, 614, 615 y 616 del Código Penal). Se da cuenta por la Sra. Secretaria Judicial de esta Sala, en diversas diligencias de constancia, que en esta Sala y por la misma razón de pedir se han incoado, hasta el día de hoy, 1.657 Causas Especiales en virtud de Diligencias Previas remitidas por distintos Juzgados del Territorio Español, en unos casos, y por su presentación en el Registro General de este Tribunal Supremo, por otros 11.688 Ciudadanos. II.- RAZONAMIENTO JURIDICOS PRIMERO.- Se plantea esencialmente en la presente querella y en las denuncias acumuladas, formuladas por varios miles de ciudadanos españoles, la exigencia de responsabilidad penal al Excmo. Sr. Presidente del Gobierno y a otras autoridades por la participación de España en la guerra de Irak sin la previa autorización de las Cortes Generales prevenida en el articulo 63.3º de la Constitución (art. 588 del Código Penal), así como por la naturaleza de las acciones que se califican como delitos contra personas y bienes protegidos en caso de conflicto armada (arts. 608 a 616 del Código Penal de 1995) Compete a esta Sala la competencia “ratione personae” pues el articulo 102.1º de la Constitución establece de modo expreso que La responsabilidad del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible, en su caso ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Sin embargo no concurre la competencia “ratione materiae” para la incoación de un procedimiento penal por los hechos que los denunciantes califican como delito del art. 588 (declaración de la guerra sin cumplir lo dispuesto en la Constitución), pues este tipo delictivo se encuadra entre los delitos de traición (Capitulo primero del Titulo XXIII del Código Penal de 1995), y conforme establece el párrafo segundo del citado art. 102, Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, solo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con la aprobación de la mayoría absoluta del mismo. Solo en el hipotético supuesto de que los miembros del Congreso de los Diputados diesen cumplimiento a lo constitucionalmente prevenido, la competencia correspondería finalmente a esta Sala para el enjuiciamiento. Pero cuando dicha prevención constitucional no se cumple (y disueltas ya las Cortes Generales la iniciativa prevenida en el art. 102 no ha sido planteada) no puede esta Sala iniciar procedimiento alguno sobre esta materia, ni efectuar sobre ella ningún tipo de pronunciamiento No procede, en consecuencia, pronunciarse, como pretende la parte querellante, ni sobre la legalidad internacional del conflicto, ni sobre la significación de la denominada Declaración de Las Azores como supuesto equivalente formal de una declaración de guerra, ni sobre la naturaleza de la participación de las tropas españolas en la intervención. Procede, únicamente, conforme a los antecedentes jurisprudenciales de esta Sala en supuestos similares, declarar el archivo de la querella en relación con estos hechos por falta de competencia “rationae materia” SEGUNDO.- Por lo que se refiere a las acciones que se califican como delitos contra personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado (arts.608 a 616 del Código Penal de 1995), la competencia “rationae materia” no esta excluida pues la especifica naturaleza político-penal de la responsabilidad prevenida en los supuestos del art.102.2º de la Constitución Española no se extiende a estos tipos delictivos que no son materialmente asimilables al delito de traición ni afectan directamente a la Seguridad del estado. Sin embargo, es lo cierto que las actividades descritas como supuestamente integrantes de estos hechos delictivos (la estrategia bélica denominada de “impacto y pavor”, los bombardeos sobres las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado y la utilización de medios prohibidos, como los proyectiles recubiertos de uranio enriquecido o las bombas de racimo) no son penalmente imputables a los querellados, el Excmo. Sr. Presidentes del Gobierno español, el Excmo. Sr. Ministro de Defensa y la Excma. Sra. Ministra de Asuntos exteriores, pues se trata de actividades supuestamente realizadas por fuerzas norteamericanas y británicas, sin que los querellados hayan tenido dominio alguno sobre la dirección especifica de las referidas operaciones bélicas. La responsabilidad penal es estrictamente personal y en este ámbito dicha responsabilidad no puede surgir del mero apoyo político o logístico a las acciones bélicas de la coalición. En la medida de que ninguna de las acciones que se califican como supuestos delitos de los arts. 608 a 616 del Código Penal de 1995 son imputables a las fuerzas españolas, que son las que se encuentran bajo la dirección y control de los querellados, es claro que no existe indicio alguno de responsabilidad penal por esta causa, procediendo igualmente el archivo de la querella. TERCERO.- Por lo que se refiere a la extensión de la denuncia al Primer Ministro Británico, Mr. Anthony Blair, es claro que con independencia de las normas internacionales de inmunidad que ampara a los Jefes de Gobierno extranjeros en ejercicio, esta Sala no ostenta competencia “ratione personae” para la incoación de un procedimiento contra el mismo, pues no se encuentra entre las personas que la Constitución o la Ley han aforado ante esta Sala Penal del Tribunal Supremo. Procede, por todo ello, inadmitir la querella y denuncias acumuladas III.- PARTE DISPOSITIVA LA SALA ACUERDA: INADMITIR las querellas y denuncias formuladas por las Procuradoras Sra. Lobera Argüelles, Sr. Fente Delgado y Sra. De Luis Sánchez, en las representaciones que ostentan en esta causa, como consta acreditado, y otros 11.688 Ciudadanos.