aprobacion declaracion de paris

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Jueves
l
3 de marzo, 2005
Se aprueba la Declaración de París
(De izquierda a derecha) James D. Wolfensohn, James Adams, Richard Manning, Haruhiko Kuroda y Donald Kaberuka se suman a los aplausos en celebración de la Declaración de
París aprobada por los participantes.
P
arís, miércoles 2 de marzo de 2005. Ministros y
otras autoridades de alto nivel de
aproximadamente 90 países desarrollados y en
desarrollo, y jefes y funcionarios de 27 organismos de
asistencia, aprobaron hoy la Declaración de París sobre
la eficacia de la ayuda: identificación, armonización,
coordinación, resultados y responsabilidad mutua.
La Declaración de París constituye ahora uno de los
hitos de los esfuerzos a nivel mundial para aumentar la
eficacia con que se utilizan los recursos para el
desarrollo: una sucesión de compromisos e iniciativas
que se pusieron en marcha en los años noventa y que
comprende la Cumbre del Milenio (en 2000), ocasión
en la que se establecieron los objetivos de desarrollo
del milenio; la Conferencia de Monterrey (en 2002); el
Foro de alto nivel de Roma sobre armonización (en
2003), y la Mesa redonda de Marrakech sobre gestión
orientada a los resultados (en 2004).
Durante el Foro de alto nivel de París sobre la eficacia
de la ayuda, un grupo de examen formado por
representantes de los países asociados y los donantes
—copresidido por Richard Manning, presidente del
Comité de Asistencia para el Desarrollo (CAD) y Colin
Bruce, del Banco Mundial— había trabajado en
representación de los participantes para elaborar la
declaración. El objetivo era preparar un documento
en el que se reconocieran los progresos realizados y, al
mismo tiempo, se manifestara el compromiso de la
comunidad interesada en el desarrollo de seguir
avanzando con el programa sobre armonización,
coordinación y gestión orientada a la obtención de
resultados para el desarrollo.
Al término del Foro, tras un día de reuniones
ministeriales (que se resumen en la página 2), los
participantes se reunieron en sesión plenaria para
someter a consideración el borrador definitivo de la
declaración. Bajo la copresidencia de Haruhiko Kuroda,
presidente del Banco Asiático de Desarrollo, los
participantes dieron muestra de su participación en los
El objetivo era preparar un
documento en el que se
reconocieran los progresos
realizados y, al mismo tiempo, se
manifestara el compromiso de la
comunidad interesada en el
desarrollo de seguir avanzando con
el programa sobre armonización,
coordinación y gestión orientada a
la obtención de resultados
para el desarrollo.
temas de debate al presentar variados y profundos
comentarios sobre el proyecto de declaración. La sesión
se caracterizó por un ambiente de verdadero debate,
deliberaciones eruditas, arduo trabajo y concesiones.
retirarse a una reunión de negociación con un pequeño
grupo de participantes. Al término de esa reunión,
todos regresaron a la sesión plenaria para presentar el
borrador definitivo negociado. Manning explicó que
muchas de las modificaciones propuestas por los
participantes habían quedado reflejadas en el borrador
final.
Dicho borrador contenía una lista de 12 indicadores,
con posibles metas para cinco de ellos. En el
documento se comprometía a la comunidad interesada
en el desarrollo a considerar la totalidad de las metas
(es decir, las metas preliminares, así como los
indicadores para los cuales no se proponían metas) y a
formular un conjunto completo para septiembre de
2005. También se reconocía que algunos países y
organismos habían formulado sus propias metas, más
ambiciosas que las señaladas en la declaración, e
invitaron a todos los que quisieran presentar
información sobre esas metas a hacerlo para su posterior publicación. (Más abajo se presentan extractos de
la Declaración.)
Finalmente, Manning preguntó a los participantes si
estaban de acuerdo en aprobar el proyecto de
documento como declaración final del Foro de alto
nivel de París. Durante un momento hubo silencio,
pero luego los participantes irrumpieron en un aplauso
cálido y espontáneo. Ante dicha respuesta, la
Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda se
convirtió en documento oficial. n
Después de recibir numerosas propuestas de la
asamblea, Richard Manning pidió permiso para
Declaración de París sobre la eficacia de la ayuda al desarrollo: Apropiación,
armonización, alineación, resultados y mutua responsabilidad
N
osotros... estamos resueltos a emprender acciones de largo alcance y supervisables con vistas a reformar las formas en las que suministramos y gestionamos la ayuda,
mirando hacia el futuro la revisión quinquenal de la ONU de la Declaración del Milenio y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) más adelante en el año. Como
en Monterrey, reconocemos que si es necesario aumentar el volumen de la ayuda y de los otros recursos del desarrollo para lograr estos objetivos, también es preciso
aumentar al mismo tiempo de manera significativa la eficacia de la ayuda al desarrollo, así como respaldar el esfuerzo que realizan los países socios reforzando sus gobiernos
y mejorando el desempeño del desarrollo...
Reafirmamos los compromisos realizados en Roma
de armonizar y alinear el suministro de la ayuda al
desarrollo. Nos anima el que muchos donantes y países
socios están haciendo de la eficacia de la ayuda al
desarrollo una prioridad de primer orden, y
reafirmamos nuestro compromiso de acelerar el
progreso en su aplicación...
Nos comprometemos a emprender las acciones
concretas y efectivas para tratar los planteamientos
remanentes...
También es necesario aumentar la eficacia de la ayuda
para situaciones desafiantes y complejas, como el
maremoto... [y e]n los estados frágiles... De manera
general, estamos decididos a prestar especial atención
a estas situaciones complejas en nuestra labor para
aumentar la eficacia de la ayuda...
progreso de acuerdo con 12 indicadores específicos...
que figuran en... esta Declaración.
Nos comprometemos a acelerar el ritmo del cambio
poniendo en práctica los Objetivos de Cooperación...
en un espíritu de mutua responsabilidad, y a medir el
El texto completo de la traducción al español de la Declaración
de París, de la cual se han extraído los párrafos precedentes, se
puede consultar en www.aidharmonisation.org.
Para estimular aún más el progreso, [para septiembre
de 2005] fijaremos... metas que involucrarán tanto a
los países socios como donantes. n
Foro de alto nivel, Paris
l
28 de febrero - 2 de marzo, 2005
Foro ministerial
D
urante el último día del Foro de alto nivel de París, la sesión de la mañana estuvo copresidida por Donald Johnston, de la OCDE, y Jean Lemierre, del BERF. El
presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños Geyer, inició las deliberaciones del día relacionando el Foro de París con las reuniones de Monterrey, Roma y Marrakech.
Señaló que la experiencia de Nicaragua muestra la importancia de la labor realizada: tan sólo en 2003, su pequeño país recibió a 300 misiones de donantes. Además,
dijo, dado que los recursos de ayuda representan el 15% del PIB de Nicaragua, es importante controlar los costos de transacción. Describió algunos de los progresos que ha
realizado su país en materia de armonización y coordinación, coordinación sectorial y apoyo presupuestario.
El presidente
del
Banco
Mundial, James
D. Wolfensohn,
dio el tono del
debate al destacar la significación del
año 2005 para el James D. Wolfensohn y Enrique Bolaños
d e s a r r o l l o . Geyer
Declaró
su
firme apoyo al aumento de los flujos de ayuda, y señaló
que existe una interdependencia entre los recursos y
las actividades y la gobernabilidad de los países.
Manifestó que es fundamental utilizar los sistemas
nacionales y fortalecer las capacidades. Los conceptos
de coordinación, armonización y eficacia no son
nuevos; y sabemos lo que se debe hacer, dijo
Wolfensohn. Ahora debemos avanzar a partir de las
metas establecidas en la Declaración de París, elaborar
un plan de implementación, convenir en el proceso
para hacer el seguimiento e informar sobre los
progresos realizados, y pasar del análisis a la acción.
Michel Reveyrand, presidente del Grupo de trabajo
sobre la eficacia de la ayuda del CAD-OCDE, resumió
las deliberaciones durante el Foro de implementación
(que se llevó a cabo durante el primer día y medio del
Foro de alto nivel) e hizo una breve presentación del
documento preparado para el Foro, titulado
Harmonisation, Alignment, Results: Report on Progress, Challenges, and Opportunities. Lemierre coincidió en la
necesidad de actuar e instó a prestar mayor atención al
papel del sector privado, en particular la pequeña y
mediana empresa, y las microempresas.
Los participantes que intervinieron desde la asamblea
se refirieron a varios de los temas tratados por los
oradores. Un representante de Noruega hizo un
llamado a la comunidad del desarrollo a cumplir los
compromisos adquiridos en Roma, y mencionó la
responsabilidad mutua de los donantes y los países
asociados. Los representantes del Reino Unido y
Luxemburgo, que intervinieron en nombre de la Unión
Europea, destacaron las medidas que están adoptando
sus organizaciones para acelerar los progresos en materia de armonización, coordinación y gestión orientada
a los resultados. El
representante de
Marruecos recordó a
los participantes las
necesidades de los
países de ingreso
mediano en esta labor, y tanto el de
Italia como el del
PNUD hablaron de
la importancia del
fortalecimiento de la
capacidad.
Djoomart Otorbaev
Hacia el término de
la sesión, el viceprimer ministro de la República
Kirguisa, Djoomart Otorbaev, se refirió a las
deficiencias que se deben abordar en los países, y señaló
que es importante adaptar los programas de desarrollo
a la situación de cada uno de ellos. No obstante,
comentó que los donantes no siempre parecen atribuir
gran importancia a la calidad de los consultores y las misiones
que se envían para superar las deficiencias de los países.
Sesiones simultáneas
Durante la sesión sobre las medidas que revisten mayor
prioridad para los países de ingreso bajo y mediano, el
presidente del Banco Africano de Desarrollo, Omar
Kabbaj, instó a todos los países asociados a profundizar
sus programas de reforma y a establecer prioridades
nacionales claras, e indicó que los donantes debían
hacer más para promover la identificación de los países
con esos programas. Otros oradores y participantes
hicieron comentarios sobre estos temas, pero también
se refirieron a otras cuestiones, como el fortalecimiento
de la capacidad a nivel local (Egipto, Tanzanía), la
previsibilidad de la ayuda (Bangladesh, Pakistán) y la
importancia de una “estrategia de salida” respecto de
la dependencia de la ayuda (Uganda, y otros países
africanos que se hicieron eco de ese comentario). Los
países de ingreso mediano (Botswana, Brasil, China,
Jamaica, Túnez) instaron a la comunidad del desarrollo
a prestar más atención a sus necesidades específicas.
En la segunda sesión simultánea, que estuvo presidida
por Hilary Benn, del Reino Unido, y Sarath
Amunugama, de Sri Lanka, se trató el tema de la eficacia
de la ayuda en “situaciones complejas”, es decir, en
caso de desastres naturales como el reciente maremoto,
y en los Estados frágiles. Los participantes señalaron
que el aporte sin precedentes de recursos financieros
privados para satisfacer las necesidades humanitarias y
de reconstrucción como consecuencia del maremoto
pone de relieve la necesidad de adoptar planteamientos
innovadores respecto de la armonización, incluida la
coordinación con los actores no estatales. Celebraron
el borrador del documento titulado “Principles of
Good International Engagement in Fragile States”, y
señalaron en particular la importancia de la celeridad y
la flexibilidad; la coordinación entre los actores del
ámbito diplomático, de la seguridad, de la ayuda
humanitaria y del desarrollo, así como la necesidad de
que los donantes emprendan iniciativas prácticas
orientadas al fortalecimiento, no el debilitamiento, de
las instituciones nacionales.
inició
las
deliberaciones sobre el
borrador
de
la
Declaración de París
instando
a
los
participantes a entablar
una discusión honesta
y significativa y
declarando que el
verdadero desafío del Haruhiko Kuroda
día era trabajar
arduamente para transformar las palabras en acciones.
El ministro Donald Kaberuka de Rwanda vinculó la
Declaración de París con los compromisos contraídos
en Monterrey y señaló que era importante irse de París
con una guía para la acción. Añadió que en la próxima
conferencia se deberían medir los progresos realizados,
y no debatir sobre cuestiones filosóficas.
Louis Michel, de la Comisión Europea, y Thoraya
Obaid, del Fondo de Población de las Naciones Unidas
(FNUAP) hicieron un llamado a la acción, y señalaron
que no había tiempo para vacilaciones ni demoras.
Durante el resto de la sesión el debate se centró en el
borrador de la Declaración de París (véase la página
1). Muchos oradores pidieron que se establecieran
metas difíciles, mientras que otros se mostraron
cautelosos respecto de fijar metas que los asociados o
los donantes tal vez no pudieran cumplir. Los oradores
señalaron que la armonización y la coordinación eran
pertinentes tanto para los países de ingreso bajo como
para los de ingreso mediano, y se refirieron a la
importancia del comercio, las actividades de
seguimiento y evaluación, y el fortalecimiento de la
capacidades. Sin embargo, casi todos se hicieron eco
del llamado a pasar de las ideas a la acción.
En consecuencia, con un amplio e incipiente sentido
de consenso, el día transcurrió hasta
el momento de la sesión plenaria final en la que, con
un aplauso general, se celebró la aprobación de la
Declaración de París. n
Sesión final
La sesión final fue presidida por Haruhiko Kuroda,
presidente del Banco Asiático de Desarrollo, quien
Seguimiento
En última instancia, el éxito del Foro de alto nivel sobre la eficacia de la ayuda estará determinado por la
medida en que la comunidad del desarrollo actúe para aplicar los principios y cumplir los compromisos
establecidos en París.
Para iniciar la implementación, se insta a los participantes a divulgar información sobre el Foro y, en especial,
difundir ampliamente la Declaración de París entre sus colegas y otras personas interesadas.
Mientras tanto, el Grupo de examen que elaboró la Declaración de París durante el Foro y el Grupo de
trabajo del CAD sobre la eficacia de la ayuda han comenzado a identificar fuentes de información sobre las
metas preliminares. Sus integrantes esperan ampliar la representación de los países asociados en el Grupo de
examen, y comprometer el apoyo de un pequeño grupo de expertos técnicos en cuanto a los indicadores y la
evaluación. En junio informarán sobre estas medidas iniciales y sobre las actividades de seguimiento a mediano
plazo relativas a la Declaración a un grupo amplio de donantes y países asociados.
El Grupo de examen desea recibir comentarios y sugerencias sobre el seguimiento del Foro de París, que se
pueden enviar por correo electrónico a [email protected].
Los copatrocinadores del Foro de alto nivel agradecen sinceramente al Gobierno de Francia en calidad de anfitrión del encuentro, que facilitó excelentes instalaciones a
los patrocinadores y participantes, dispuso un sinnúmero de medidas necesarias y, en especial,
atendió las necesidades de aproximadamente 650 asistentes.
El Foro de alto nivel agradece sinceramente las contriubciones financieras realizadas por los Gobiernos de Alemaña, Australia, Canadá, Dinamarca, los Estados
Unidos, Finalandia, Francia, Irlandia, Japón, Luxemburgo, los Países Bajos, Norweiga y el Reino Unido, así como
por el Banco Africano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Mundial.
Aumentar Juntos la Eficacia de
la Ayuda al Desarrollo
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