Bilateralizando Perú-Venezuela.pdf

Anuncio
www.obela.org 13 de Febrero de 2012
"Bilateralizando" La relación Perú-Venezuela
Por Ariela Ruiz Caro 12/01/2012 http://www.cipamericas.org/es/archives/6020 Después de la visita de Estado del presidente Ollanta Humala a Venezuela el pasado 7 de enero, y frente a las reacciones adversas que ha suscitado dicho encuentro en el Perú, este ha señalado que "se ha logrado voltear la página de la política bilateral que se llevó en el pasado, en la cual no se avanzó gran cosa en las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con ese país." En efecto, se lograron nueve acuerdos en los ámbitos comercial, energético, educativo, social, complementación económica y productiva, regulación migratoria, entre otros. Un objetivo fundamental de la visita fue mantener en lo posible el Programa de Liberación Comercial negociado a lo largo de varios lustros en el marco de la Comunidad Andina (CAN). Este estuvo vigente para los exsocios andinos por cinco años luego del retiro de Venezuela de la CAN el 22 de abril de 2006, por considerar que los TLC firmados por los gobiernos de Colombia y Perú con Estados Unidos, "conformaban un nuevo cuerpo legal que pretendía asimilar la normativa de los TLC a la Comunidad Andina, cambiando de facto su naturaleza y principios originales." En dicha oportunidad, el entonces Canciller, Alí Rodríguez, próximo Secretario General de la UNASUR, remitió una carta a los miembros de la CAN, en la que denunció el Acuerdo de Cartagena y, por consiguiente, el retiro de Venezuela de ese organismo. Luego de este paso, dicho gobierno solicitó su ingreso como socio pleno del MERCOSUR, dejando de lado su calidad de "estado asociado" de ese organismo, status que también tienen los restantes miembros de la CAN y Chile. Para que éste se concrete, solo falta la ratificación del Congreso de Paraguay, razón por la cual durante la última Cumbre Presidencial del MERCOSUR, realizada en Montevideo, en diciembre de 2011, se le otorgó el status de Estado en proceso de adhesión. En dicha Cumbre, el gobierno ecuatoriano solicitó también su incorporación como socio pleno del MERCOSUR, aunque no ha denunciado el Acuerdo de Cartagena. El Programa de Liberación Comercial Andino, acordado en el marco de la CAN, ha ido prorrogándose trimestralmente desde abril de 2011, mientras se negocia un Acuerdo de Alcance Parcial de Naturaleza Comercial y Complementariedad Económica, en el marco de la ALADI. A diferencia de los TLC, este solo aborda aspectos relacionados con el comercio de bienes. Durante la visita del presidente Humala, se suscribió un Acuerdo Marco en el que ambos países se comprometieron a mantener la liberalización de la oferta exportable de ambos países. Con base en este acuerdo continuarán negociándose aspectos relativos a las normas de origen, reglas sanitarias y fitosanitarias, entre otros. A diferencia de la Zona de Libre Comercio de la CAN, en la que todo el universo arancelario estaba liberado, el número de partidas estará más acotado. Es importante destacar que el 96 % de los envíos peruanos a Venezuela está compuesto por productos no tradicionales, con alta participación del sector textil, químico y metalmecánico. A pesar de los problemas de pago a los exportadores peruanos a través de la Comisión Administradora de Divisas (CADIVI) de Venezuela, se trata de un mercado importante que la firma del acuerdo potenciaría. Los acuerdos logrados en el ámbito energético, especialmente el acuerdo entre las empresas petroleras nacionales, han despertado opiniones adversas por parte de importantes sectores políticos y empresariales que los han calificado de ser "sumamente peligrosos" para el país y "un vehículo perverso para instalar una base de operaciones del método venezolano en el Perú". www.obela.org 13 de Febrero de 2012
El Memorando de Entendimiento entre PDSVSA y PETROPERÚ sólo tiene como objeto establecer mecanismos de cooperación con miras al desarrollo de actividades económicas de mutuo interés en el área de los hidrocarburos, incluyendo las de exploración, explotación, transporte, almacenamiento, refinación y comercialización, así como las de servicios petroleros, petroquímica y de capacitación en el sector de los hidrocarburos. Para identificar proyectos específicos destinados al cumplimiento de dicho objetivo, se nombrará un Comité Ejecutivo que se encargará de lograr las aprobaciones de los entes públicos y gobiernos correspondientes y de llevarlos a la práctica mediante la suscripción de acuerdos específicos que se formalizarán directamente o a través de sus filiales o sucursales. Se ha establecido un cronograma de actividades mediante el cual, equipos de trabajo de Venezuela visitarán Perú la tercera semana de enero, y lo propio harán los peruanos durante la cuarta semana de enero, hecho que los medios utilizan para generar una campaña de temor. Lo cierto es que no sólo en el ámbito comercial la relación entre ambos países ha dejado el espacio multilateral andino para construir una relación bilateral. La relación entre Venezuela y los países andinos en el ámbito energético también se ha "bilateralizado". Como se recordará, la Iniciativa Energética Petroandina fue puesta en consideración al interior de la Comunidad Andina en oportunidad del XVI Consejo Presidencial Andino realizado en julio de 2005 en Lima. Esta fue presentada como plataforma común o alianza estratégica de entes estatales petroleros y energéticos de los cinco países de la CAN. El objetivo consistía en impulsar la interconexión eléctrica y gasífera, la provisión mutua de recursos energéticos y la inversión conjunta en proyectos eléctricos. En dicha Cumbre Presidencial, los mandatarios de los países andinos suscribieron el documento "Acta Presidencial de Lima. Democracia, desarrollo y cohesión social", en el cual consideraron la conveniencia de formular una agenda energética andina en el contexto de la integración sudamericana, teniendo en cuenta los distintos acuerdos binacionales existentes y el potencial energético representado por los yacimientos de petróleo, carbón y gas, así como de fuentes hídricas, eólicas, solares y otras existentes en los países andinos. Asimismo, el Consejo de Ministros de Energía, Electricidad, Hidrocarburos y Minas de la CAN reconocía que la volatilidad del precio internacional del petróleo y su impacto en los países ponía de relieve la innegable conveniencia de estructurar una alianza estratégica para fortalecer la estabilidad y el desarrollo económico de los países. Sin embargo, la propuesta PETROANDINA, en los términos planteados por Venezuela, no pudo desarrollarse. Poco después de su formulación, se produjo la salida de ese país de la CAN. Venezuela ha suscrito acuerdos bilaterales de cooperación energética con sus exsocios andinos, especialmente con Bolivia y Ecuador. En noviembre de 2005, los presidentes de Colombia y de Venezuela suscribieron la Declaración de Punto Fijo sobre Asuntos Energéticos, que dio lugar a la construcción del Gasoducto colombo‐venezolano, inaugurado en octubre de 2007. Con el acuerdo reciente, Perú se constituye en el último país andino en iniciar la exploración de posibilidades de emprender acciones de cooperación energética con la potencia petrolera más importante de la región. Ariela Ruiz Caro es economista por la Universidad Humboldt de Berlín con maestría en procesos de integración económica por la Universidad de Buenos Aires. Consultora internacional en temas de comercio, integración y recursos naturales en la CEPAL, Sistema Económico Latinoamericano (SELA), Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL),entre otros. Ha sido funcionaria de la Comunidad Andina entre 1985 y 1994 y asesora de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR entre 2006 y 2008 ******* www.obela.org 13 de Febrero de 2012
"Bilateralizing" Relations between Peru and Venezuela
By Ariela Ruiz Caro 12/01/2012 http://www.cipamericas.org/es/archives/6020 After President Ollanta Humala's state visit to Venezuela Jan 7, and despite some adverse reactions to the visit in Peru, Humala announced that the two countries have "succeeded in turning away from the bilateral politics of the past in which nothing major had been accomplished in diplomatic, commercial and cultural relations." In effect, the two presidents reached new agreements in the areas of trade, energy, education, social programs and economy, as well as migratory regulation. A top priority of the visit was to maintain, insofar as possible, the Commercial Liberation Program negotiated within the Andean Community (CAN). Venezuela withdrew from CAN on April 22, 2006, claiming that Colombia and Peru's free trade agreements with the United States, "created a new legal body that tried to assimilate the regulations of free trade into the Andean Community, changing de facto its nature and original principles." The Foreign Minister at the time, Alí Rodriguez, who is in line to become the next Secretary General of UNASUR, sent a letter to CAN members in which he denounced the Cartagena Agreement, and consequently announced the withdrawal of Venezuela from CAN. Nonetheless, Venezuela remained within the Commercial Liberation Program for five years following its decision to withdraw from the CAN, which now consists only of Peru, Colombia, Bolivia and Ecuador. After leaving the Andean organization, Venezuela solicited admission as a full member of MERCOSUR (a trade association of Brazil, Argentina, Uruguay and Paraguay). Currently, Venezuela only needs the approval of Paraguay's congress to join MERCOSUR, which gave the country the status of "state‐in‐process" at December's Presidential Summit of MERCOSUR in Montevideo. At the same summit, the Ecuadorian government also solicited its incorporation as a full member of MERCOSUR. The CAN's Andean Commercial Liberation Program has been delayed three times since April 2011, and a partial, complementary commercial accord is still in the works with another trade group‐ the Latin American Integration Association (ALADI). As opposed to a typical free trade agreement, the program only includes aspects related to the sale of goods. During President Humala's visit, the leaders signed a "framework agreement" in which both countries agree to liberalize trade in exportable goods. Using this as a starting point, they will continue negotiating other aspects of the agreement, including rules of origin, health requirements, and others. As opposed to the CAN's "Free Trade Zone" that eliminates the whole structure of customs, the agreement will apply to a limited number of goods. Ninety‐six percent of Peruvian goods exported to Venezuela are non‐traditional products, mostly textile, chemical and mechanical/metal sectors. In spite of problems that Venezuela's currency can cause some Peruvian exporters, this deal is important to and will empower this market. The agreements reached in the energy sector, especially the agreement between the national oil companies, have caused an outcry from some important political sectors and businesses that have labeled them "extremely dangerous" for the country and "a perverse vehicle for installing Venezuelan methods in Peru." The memorandum of understanding between the state‐run oil companies Petróleos de Venezuela (PDVSA) and PetroPeru seeks only to establish means of cooperation on issues of mutual economic interests in hydrocarbons, including exploration, mining, transport, storage, refining and commercialization, as well as in www.obela.org 13 de Febrero de 2012
oil services, petrochemicals and training in hydrocarbons. An executive committee will be named to comply with these objectives. The committee is charged with seeking approval from public entities and corresponding governments and with bringing them to the practice by means of subscribing to specific accords that will be directly formalized or formalized through their subsidiaries or branches. A timeline has been established for envoys from Venezuela to visit Peru in mid‐January. Peruvian envoys will reciprocate the visit the following week, which the media is utilizing to generate a fear campaign. The two countries haven't only left behind multilateral negotiations for trade issues. The relationship between Venezuela and the Andean countries in the energy sector also has been "bilateralized". The CAN took up the Petro‐Andean Energy Initiative during the XVI Andean Presidential Summit in July 2005 in Lima. This was presented as a common platform or strategic alliance of the state oil and energy companies of the five CAN countries. The objective was to increase electric and gas interconnection in the region, the mutual provision of energy resources, and joint investment in electrical projects. At that Presidential Summit, leaders of the Andean countries created the "Presidential Act of Lima: Democracy, Development and Social Cohesion", which explores the benefits of formulating a shared Andean agenda on energy in the context of South American integration. It took into account existing bi‐national accords and the energy potential represented by the area's supply of petroleum deposits, coal and gas reserves, water, solar, wind and other alternative energy sources. At the same time, the CAN's Council of Ministers on Electricity, Hydrocarbons, and Mines recognized how the impacts of international oil price volatility underline the importance of structuring a strategic alliance to strengthen the stability and development of their countries. However, the Venezuela‐proposed Petroandina coalition never panned out. Shortly after the failure of Petroandina, Venezuela left the CAN, but Venezuela agreed to bilateral energy cooperation with former Andean associates Bolivia and Ecuador. And in November of 2005, Colombia and Venezuela signed the Declaration of Punto Fijo, which led to the construction of the Colombian‐Venezuelan gas pipeline, opened in 2007. With the recent agreement, Peru becomes the last Andean country to explore energy cooperation with the most important energy power in the region. Ariela Ruiz Caro is an economist who currently works as an international consultant on trade, integration, and natural resources at the Economic Commission for Latin America and the Caribbean (CEPAL), the Economic System of Latin America (SELA) and the Institute for the Integration of Latin America and the Caribbean (INTAL), among others. She worked for the Andean Community (CAN) from 1985 to 1994 and as an assessor for MERCOSUR's Commission of Permanent Representatives between 2006 and 2008. 
Descargar