1/2 Las opiniones de las filósofas griegas Las científicas y su historia en el aula, Editorial Síntesis, Madrid, 2003 Autoras: Mari Álvarez Lires; Teresa Nuño Angós; Núria Solsona Pairó A continuación, se presentan fragmentos de los textos de las filósofas griegas que se han conservado. Los textos pueden ser utilizados en las clases para promover la discusión con el alumnado. Para cada texto se indican el nombre de la autora y el tema que se desarrolla en el texto. Las ideas que se exponen en los textos coinciden con lo que sabemos de las tradiciones y de las ideas propias de las primeras escuelas filosóficas. Se conserva un fragmento del libro Sobre la Piedad de Teano, una filósofa pitagórica, en el cual reflexiona sobre la concepción pitagórica de los números. Este texto puede ser utilizado en clase de matemáticas, de filosofía o puede ser útil para ilustrar las preocupaciones de algunas mujeres en la antigüedad, en este caso de las filósofas griegas. He oído decir que muchos Griegos pensaban que Pitágoras había dicho que todo había sido engendrado por el Número. Pero esta afirmación nos perturba; ¿cómo nos podemos imaginar cosas que no existen y que pueden engendrar? Él dijo no que todas las cosas nacían del número, sino que todo estaba formado de acuerdo con el Número, ya que en el número reside el orden esencial, y las mismas cosas pueden ser nombradas primeras, segundas, y así sucesivamente, sólo cuando participan de este orden (Meunier, 1980). Las opiniones de Teano quedaron recogidas en las cartas que se han conservado. En el siguiente fragmento de una carta dirigida a la filósofa Rhodope, manifiesta su preocupación por los debates filosóficos del momento: ¿Estás desesperada? Yo también estoy desesperada. Tú no soportas de ningún modo no disponer del libro de Platón que lleva por título Las Ideas o Parménides. Pero yo también estoy muy preocupada, ya que nadie ha venido para hablarnos de Cleon. En realidad, yo no enviaré este libro antes que alguien venga a aclararme qué es lo que pasa con este hombre. Porque yo estoy muy apasionada por su alma, tanto porque es la de un filósofo como porque tiende a la práctica del bien sin descanso y guarda el temor de los Dioses Infernales. Y no creas que sea de una forma distinta de la que yo digo. Estoy efectivamente medio muerta y no aguanto más mirar el astro que luce durante el día (Meunier, 1980). Perictione escribió el libro Sobre la sabiduría, donde habla de la jerarquización de las ciencias ya en aquella época. Este texto puede utilizarse en clase de filosofía o puede servir de introducción para un curso del área de ciencias experimentales donde se desee reflexionar sobre la ciencia en tanto que una forma de explicación de la realidad. El hombre ha nacido y ha sido creado para contemplar el principio de la naturaleza universal, y la función de la sabiduría es precisamente la de poseer y contemplar la inteligencia manifestada en las realidades. La geometría, la aritmética y las otras disciplinas especulativas de orden científico sólo se ocupan de algunas realidades. La sabiduría, en cambio, se ocupa de todas las modalidades de lo real. Efectivamente, la sabiduría se comporta 2/2 siempre teniendo en cuenta todas las realidades, como la vista se comporta en función de todo lo que es visible, y el oído en función de todo lo que se puede oír. Pertenece a la sabiduría tener conciencia de los accidentes que sobreviven universalmente a todas las realidades y contemplarlos; a las ciencias naturales, conocer aquellos que corresponden a la mayoría, y finalmente, le corresponde a una ciencia determinada juzgar aquellos que son propios de una cosa particular. Hete aquí porque la sabiduría busca los principios de todas las cosas reales. Las ciencias naturales, de aquellos que son producidos por la naturaleza. La geometría, la aritmética y la música descubren los principios de la cantidad y de la consonancia (Meunier, 1980). Aesara de Lucania escribió: Sobre la naturaleza humana, texto en donde reflexiona sobre la introspección, es decir, sobre el interés por estudiar la experiencia consciente. Este texto se puede utilizar en clase de filosofía o de psicología como actividad de ampliación. La naturaleza humana me parece que es un modelo de ley y de justicia, tanto para la casa como para la ciudad. Quien siga las trazas e indague en el interior de sí mismo, lo descubrirá. Pues dentro de él existen la ley y la justicia, que es la disposición ordenada del alma. Pues un compuesto de asociaciones no podría originarse de una sola cosa, ni tampoco de muchas que fueran iguales. (Pues es necesario, ya que los actos que deben realizar son diferentes, que las partes de nuestra alma sean también distintas, tal como en el cuerpo existe la facultad de la vista, del oído, del gusto y del olfato; ya que no todas las cosas guardan la misma afinidad con todas) (Meunier, 1980). - A partir de la lectura, analiza el texto, resume las preocupaciones que expresa la filósofa y discute con tu grupo de trabajo las opiniones que tenéis sobre las reflexiones de la filósofa expresadas en el texto. - Anota tu punto de vista y la conclusión del grupo.