2 abril deuda externa paises sur

DEUDA ECOLÓGICA: los países del centro
económico como acreedores de la periferia
Eduardo Díaz Guardia
(RCADE-Córdoba) Red Ciudadana para la Abolición de la Deuda Externa
Plataforma ¿Quién Debe a Quién?-Córdoba
Introducción
La deuda contraída por los países de la periferia con los del centro económico
(deuda bilateral), la contraída con organismos multilaterales como el Banco Mundial o
el Fondo Monetario Internacional (deuda multilateral) o con grandes bancos privados
(deuda privada) asfixian, empobrecen y agotan las alternativas de desarrollo. Los pagos
son reclamados sin aplazamientos y las instituciones financieras mundiales exigen
ajustes estructurales que no hacen más que expandir un modelo socioeconómico no
válido para los países empobrecidos y que no sirve más que para privatizar los
organismos públicos estatales, recortar el gasto social, permitir la sobreexplotación de
los recursos, etc.
En el otro lado de la moneda tenemos toda una serie de países, los situados en el
llamado centro económico, que basan sus economías en un sistema de importaciónexportación totalmente desigual, dejando fuera de la lógica del mercado los impactos
ambientales y sociales producidos. El modelo del capital se basa en la ilusión del
crecimiento sostenido, ilimitado, pero sin incluir nunca en sus grandes cuentas el total
de las externalidades negativas que conlleva todo el conjunto de actividades económica.
Si desigual es el balance económico mundial, las responsabilidades sobre el
estado actual del medioambiente y de la falta de equidad social, los cambios
ambientales que actualmente está sufriendo nuestro planeta afectaran a todos los
habitantes y países del mundo, aunque en diferente magnitud.
Con el afán de alcanzar la equidad entre todas las personas del mundo, en el cual
todas las personas tenemos el mismo derecho a desarrollarnos y a utilizar los recursos y
servicios que este planeta nos ofrece, nace, dentro de la economía ecológica, el concepto
de deuda ecológica.
Definición
La deuda ecológica es la deuda generada desde la era colonial por los países
industrializados con los demás países a causa del expolio histórico y presente de los
recursos naturales, los impactos ambientales exportados y la libre utilización del espacio
ambiental global para depositar los residuos.
Sin embargo, es necesario decir, que el uso del paradigma de la deuda ecológica
no cabe la valoración económica de todos los impactos generados por la actividad
económica, de este modo, pese a que puede ser necesario en algunos procesos
judiciales, no se pueden valorar monetariamente las pérdidas humanas, ni la pérdida de
biodiversidad, etc.
La deuda ecológica se conforma por la deuda de carbono, la biopiratería, los
pasivos ambientales, la exportación de residuos tóxicos y el intercambio desigual nortesur.
Deuda de carbono
Se trata de la deuda contraída por los países industrializados por el uso de un
espacio global que es la atmósfera para la emisión de gases de efecto invernadero,
principalmente el dióxido de carbono. Se trata de un caso claro de falta de equidad
global, pues mientras que las grandes potencias industriales son las responsables de la
mayor parte de las emisiones y que sus efectos son globales, serán los países
empobrecidos los que con mayor intensidad padecerán estos cambios. Existe pues, una
responsabilidad diferenciada entre los países más industrializados y los que no.
Actualmente la lucha contra el cambio climático se ampara en el protocolo de
Kyoto, un sistema que tan sólo propone una reducción del 5% de las emisiones respecto
al año 1990. Las reducciones propuestas no servirán para frenar el cambio climático. El
Panel Intergubernamental de Cambio Climático (órganos de la ONU) estimó las
reducciones necesarias en un 60% respecto 1990. Kyoto es, además, un sistema que no
tiene en cuenta la equidad ni la justicia, estableciendo derechos de propiedad en las
reducciones y manteniendo la disparidad de las emisiones por persona.
España, pese haberse comprometido a cumplir el protocolo, no lo ha hecho y
acumula una deuda ecológica por emisiones de CO2 de 13.800 millones de euros,
mientras que la deuda bilateral que tiene contraída con otros países es de 9.823 millones
de euros1.
La biopiratería
Es la apropiación intelectual de los conocimientos ancestrales relacionados con
las semillas, el uso de plantas medicinales y de otras plantas que han realizado los
laboratorios de los países industrializados y la agroindustria moderna, y por la cual
cobran regalías2.
Ejemplos de biopiratería son el frijol azufrado mexicano, el neem de la India, la
ayahuasca amazónica, etc3.
Los pasivos ambientales
El pasivo ambiental es el conjunto de los daños ambientales, en términos de
contaminación del agua, del suelo, del aire, del deterioro de los recursos y de los
ecosistemas, producidos por una empresa, durante su funcionamiento ordinario o por
accidentes imprevistos, a lo largo de su historia.
Todos los productos conllevan una mochila ecológica, la cual, en muchos casos
se queda en el país donde se produce la generación del mismo. Detrás de muchos
productos actualmente consumidos en los países de la periferia están formados o tiene
alguna parte formada con materiales importados de países de la periferia y con una gran
mochila ecológica. Tal podría ser el caso del coltán, un mineral utilizado en la
fabricación de teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos y cuya extracción está
generando grandes impactos ambientales y sociales en los países productores.
La transnacionalización de las empresas para conseguir un precio más
competitivo de sus productos las lleva a producir o explotar un recurso de manera
mucho más agresiva con el medio y con la sociedad civil en países donde la legislación
en estos ámbitos es mucho más laxa o inexistente.
Exportación de residuos tóxicos
1
MIQUEL ORTEGA CERDÁ; La deuda ecológica española. Impactos ecológicos y sociales de la
economía española en el extranjero .Colección Pensamiento Global: las claves del mundo actual.
2
Adaptado de ¡No más saqueo, nos deben la deuda ecológica! Acción Ecológica, 1999 y de Martínez
Alier. 1998.Texto de la conferencia en APRODEH.
3
COLECTIVO DE DIFUSIÓN DE LA DEUDA ECOLÓGICA; El Norte está en deuda con los países
del Sur. Editado por el Observatorio de la deuda en la Globalización. Cátedra UNESCO para la
sostenibilidad de la Universidad Politécnica de Catalunya.www.observatoriodeuda.org. Con el apoyo de
la comisión de deuda ecológica de la RCADE www.rcade.org/comisiones/deudaecologica.htm
Se trata de la exportación de residuos a países donde no existe una legislación
ambiental o es más laxa para evitar los costes que conlleva su gestión en los países de la
periferia económica. Por poner un ejemplo, es más económico enviar los televisores
antiguos estadounidenses a que se desguacen en talleres de China en condiciones
deplorables a hacerlo en EEUU bajo una normativa ambiental que obligue a la gestión
de los residuos generados en esta actividad.
El libre comercio de residuos tóxicos pone en la disyuntiva a los países
empobrecidos de seguir siendo pobres o aceptar un residuo peligroso. La
responsabilidad en el transporte y gestión de estos residuos radica en los países
generadores.
Actualmente, pese a que 149 países han ratificado la Convención de Basilea y
sus anexos, que regula la exportación e importación de residuos tóxicos peligrosos, se
continúan dando casos de exportación de residuos tóxicos. Un ejemplo claro es el
desguace de grandes barcos en Alang (India).
Deuda externa y deuda ecológica
Los países endeudados, para poder cumplir los plazos del pago de la deuda
contraída, junto con los ajustes estructurales impuestos por el FMI y el BM se ven
obligados a implementar prácticas ecológicamente destructivas y a estar abiertos a la
entrada de transnacionales con proyectos agresivos con el medioambiente y con la
sociedad civil.
Los planes de ajuste estructural son un conjunto de medidas económicas,
sociales y financieras, encaminadas a frenar la inflación y equilibrar la balanza de
pagos. Básicamente esto se lleva a cabo reduciendo los salarios internos y el gasto
social en general.
Los países deudores no tienen más solución que no sea la sobreexplotación de
sus recursos naturales, aceptando condiciones de intercambio notablemente injustas y
vendiendo a precios de exportación donde no se incorporan, en muchas ocasiones, las
externalidades negativas locales. La pobreza lleva a vender a precios irrisorios el medio
ambiente y la salud.
Alternativas y propuestas
La restitución de la deuda ecológica o su no generación necesita de un nuevo
modelo económico de relaciones entre los países del centro económico y de la periferia.
Desde el punto de vista de la deuda ecológica las alternativas pasan por tres vías:
la contracción, la convergencia y la compensación.
La contracción en el uso de recursos. Es necesario favorecer los productos que
generen menos impacto ambiental, cambiar el modelo energético y de transporte.
La convergencia es la equidad: todas las personas tienen el mismo derecho a
utilizar los recursos y servicios ambientales. Para ello es necesario introducir la equidad
en el protocolo de Kyoto, implantar medidas de fiscalidad ambiental, interiorizar las
externalidades negativas de los productos en su precio final y realizar campañas de
sensibilización que muestren los impactos del consumo.
Por último la compensación, mediante la modificación de las políticas de
comercio desigual. Evitando también que las transnacionales trabajen en otros países
con estándares ambientales diferentes a los europeos y compensando a los países de la
periferia por los daños irreversibles y restauración de los reversibles.
A la par que se ha de exigir desde los movimientos sociales el reconocimiento y
reparación de la deuda ecológica, es necesario también exigir la abolición de todas
aquellas deudas externas ilegítimas y la legislación y normalización del funcionamiento
de las transnacionales y sus órganos de financiación para que no se genere la deuda
ecológica.
Ante
movimientos
económicos
transnacionales
hemos
de
exigir
la
transnacionalización de las leyes, las luchas sindicales y las resistencias sociales4.
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MIQUEL ORTEGA CERDÁ; La deuda ecológica española. Impactos ecológicos y sociales de la
economía española en el extranjero .Colección Pensamiento Global: las claves del mundo actual.