LA PRÁCTICA DEL REMO EN EDAD ESCOLAR.BENEFICIOS Y RECOMENDACIONES 1 Juan Carlos del Carmen Fontán 1 Dr. José Luis García Soidán. 1 Grupo Hi10. Universidad de Vigo. Fac. Cc. Educación y del Deporte de Pontevedra. España. 1 C/Coruña 72 4ºD Vigo,Pontevedra.C.P.:36208.E-mail:[email protected] 1. Resumen. En la actualidad el remo se ha diversificado en distintas modalidades deportivas competitivas, que son susceptibles de beneficios e inconvenientes propios de los deportes náuticos, por lo que conviene hacer algunas precisiones a la luz de los conocimientos actuales. En este artículo se revisan algunas de las creencias que prevalecen, a la vez que se hacen sugerencias para modificar ciertos hábitos erróneos y así poder disfrutar de una manera más segura de este deporte. Palabras clave: remo, recomendaciones, beneficios, escolares. 1 2. El inicio en la práctica del remo. Muchas veces los padres o incluso el propio escolar, nos piden consejos sobre: ¿Qué tipo de deporte deberían de practicar? ; ¿Cuanto tiempo se le debería dedicar?; ¿Que tipo y cantidad de ejercicio se consideran sanos?; ¿Qué controles periódicos implica la práctica del ejercicio físico?; y así infinidad de preguntas relacionadas con la práctica deportiva, que en nuestro caso se dirigen a la práctica del remo. El remo produce una serie de cambios fisiológicos en órganos y tejidos del organismo, lo que se conoce con el término de “Entrenabilidad”. Aunque los cambios puedan ser ya inducidos por el entrenamiento de bajo y medio nivel, dichos efectos pueden ser especialmente evidentes en este deporte con un entrenamiento intensivo. Debido a la popularidad del remo en Galicia y la cornisa Cantábrica (en sus variedades de banco fijo y banco móvil.), se mantiene un número aceptable de escolares que participan en entrenamientos de cierto nivel y su edad de iniciación en la práctica deportiva, por el contrario, en ocasionaes es cada vez menor. Trabajos recientes demuestran que cuando la dosis de entrenamiento es suficiente, el consumo máximo de oxígeno en escolares aumenta, con lo que mejora su rendimiento cardiopulmonar. Esto es evidente en programas de entrenamiento en el agua, de varias semanas de duración, de forma similar a lo que ocurre en adultos. Debemos pensar también que en los adolescentes y preadolescentes no existe un desarrollo simultáneo, respecto al aumento en la longitud de sus huesos y su desarrollo muscular, de forma que debemos ser cautos a la hora de plantear entrenamientos repetitivos y de fuerza en estas edades, por lo que es preciso diseñar programas específicamente adaptados, para cada categoría de competición, tanto masculina como femenina.. En cuanto a la densidad y consistencia de los huesos en etapas escolares, parece ser que hay un aumento progresivo en los mismos desde la niñez hasta la madurez; lo cuál es más marcado en personas que han realizado una actividad deportiva durante los años de crecimiento, reduciendo de esta forma el riesgo de enfermedades por falta de mineralización, en los años posteriores. De tal forma que la práctica del Remo, parece que también cubre esta faceta de permitir una adecuada mineralización ósea, como veremos más adelante. El principio que se plantea a la hora de trabajar con niñas y niños que practican alguna modalidad de remo, es el de "desarrollar de una manera armónica, multilateral y simétrica el organismo y todas sus cualidades físicas “, evitando la monotonía y el abandono precoz de la práctica de este deporte. Un trabajo publicado por investigadores de la Universidad de Orleans (EEUU, 1997) ayuda a confirmar los efectos beneficiosos de la práctica del remo, sobre la densidad ósea de un grupo de niñas. Un total de 39 niñas se incluyeron en el estudio: 10 nadadoras, 18 remeras (ambos grupos con tres años de entrenamiento continuado) y 11 niñas con un nivel bajo de actividad física, que constituyeron el grupo control. Los resultados, obtenidos a través de exploraciones radiológicas, no encontraron diferencias significativas en la densidad mineral de los huesos entre el grupo de nadadoras y el grupo control. Sin embargo, las remeras mostraron una mayor densidad ósea, fundamentalmente en huesos como el radio o el fémur. Con todos estos datos podríamos plantearnos algunos interrogantes: 2 ¿A qué edad puede empezar a practicarse alguna modalidad de remo? Revisando la escasa bibliografía sobre este tema, se pueden establecer ciertos criterios que a continuación indicaremos: Parece que la edad más aceptada para la iniciación del remo, como predeporte, suele ser la de 9 a 10 años para ambos sexos y siempre en modalidades simétricas (skiff, doble scull, etc.), para evitar desviaciones o actitudes asimétricas, que pudiesen tener repercusión negativa, para el desarrollo de su espalda. En general, los ejercicios de fuerza no deberían entrenarse antes de los 10 años y aún a partir de esta edad será necesario practicarlo con moderación, respetando el proceso de crecimiento y las reglas del entrenamiento diversificado, siempre con cargas mínimas También algunos autores establecen que por razones técnicas y atléticas, la remo de competición no debería practicarse después de los 35-40 años. ¿Existe mayor riesgo de lesiones en remeros jóvenes? Aunque existe un amplio porcentaje de lesiones y trastornos esqueléticos, la investigación parece confirmar que se deben más al trabajo inadecuado por parte de malos técnicos, a cargas excesivas, o mal planificadas (tanto a nivel de volumenes como de intensidades), que a la propia modalidad de remo (banco fijo o banco móvil). Incluso hay autores que recomiendan ciertos tipos de trabajos aeróbicos para niños y ancianos, con el remoergómetro con el fin de mantener o desarrollar una cierta capacidad de resistencia aeróbica de base, que mantenga una buena oxigenación de tejidos, disminuyendo el riesgo de lesiones. ¿Qué tipos de trabajo pueden realizarse y que beneficios se producen? Un aspecto que si parece ser aconsejable es el trabajo de la resistencia de fuerza, con juegos, mancuernas ligeras (incluso de material alternativo), aparatos de resistencia, ejercicios de autocarga y con el remoergómetro (de baja resistencia), en los que se utilicen cargas bajas y teniendo en cuenta además que esos aparatos deberán estar modificados, adaptándose a las necesidades y tamaño de los niños y niñas; y todo ello bajo la supervisión del entrenador y en su caso con la ayuda de un médico con experiencia en este tipo de trabajos. El remo es un deporte completo ya que se ejercitan de forma armoniosa los grandes y los pequeños grupos musculares, de ahí que su planificación sea esencial, por ello es fundamental la existencia de técnicos competentes, que conozcan adecuadamente las técnicas de iniciación.. 3 3. Precauciones generales. Las precauciones genéricas, que deben ser tenidas en cuenta, se centran fundamentalmente en tres niveles de intervención, dentro del ámbito médico: Examen completo del aparato locomotor, previo a la iniciación de alguna modalidad de remo, donde se verificará especialmente la integridad de la columna vertebral; seguido de una completa revisión osteo-articular de todas las articulaciones, intentando identificar algún problema ortopédico que pueda agravarse o dificultar el aprendizaje de ciertas técnicas de remo. Como por ejemplo comprobar que no existe hundimiento de la bóveda plantar, ya que esto dificultaría la caída con los pies juntos. Otra de las revisiones médicas imprescindible será la del aparato cardiovascular, ya que algunas habilidades de remo, obligan a un esfuerzo muy intenso durante un breve período de tiempo (ejercicios anaeróbicos), por lo que el aparato cardiovascular debe estar perfectamente sano. Además de las dos anteriores sería necesario un exámen Otorrinológico y Oftalmológico, con el fin de detectar alteraciones en los órganos del equilibrio, por ej. sinusitis cuyos síntomas empeoran con el movimiento y el equilibrio dentro de la embarcación, así como trastornos de la visión sobre todo astigmatismo que impidan el cálculo correcto de las distancias, para las viradas. Todas estas revisiones deberán repetirse periódicamente cada 6 meses, complementándose con los chequeos propios de niños/as en crecimiento y por especialistas que tengan experiencia en actividades deportivas. 4. Recomendaciones generales. Los remeros deberían respetar algunas normas: Deberán evitar competir hasta 3-4 horas después de haber comido. El calentamiento progresivo es extremadamente importante, mucho más que en otros deportes. En los ejercicios con embarcación, la utilización de salvavidas responde a una doble finalidad: por un lado reglamentaria y por otro evita tumbar demasiado con la espalda, al final de la palada. Se deben protecciones colocar especiales en los asientos de las embarcaciones, así como en las cintas de los pies, para mejorar la adherencia y evitar al aparición de lesiones por rozamiento. Siempre se entrenará con una embarcación de apoyo, de forma que nunca se debe entrenar solo en el mar o río. No es recomendable unir a la práctica de la remo, la de otro deporte que trabaje o sobrecargue la columna vertebral, por ej. el Tenis o el Judo. La natación constituye un excelente deporte complementario. 4 Se debe trabajar de forma armónica la musculatura flexora y extensora de todo el organismo, para evitar descompensaciones musculares que provoquen desviaciones de columna o deformidades musculares. Las desviaciones de columna (escoliosis, hiperlordosis, etc.) son frecuentes por el entrenamiento mantenido a lo largo del tiempo, por ello debemos evitar que en las edades de iniciación los remeros boguen siempre por el mismo costado, de ahí que sea fundamental la revisión de su espalda, cada seis meses por especialistas adecuados, con el fin de evitar alteraciones y hábitos nocivos. 5. Las diferentes etapas evolutivas del niño en relación con la práctica del remo. Beneficios. A continuación se indican las recomendaciones del Grupo Mediterráneo para el estudio del Aparato Locomotor, en las que se indican las cualidades y sus objetivos para las distintas edades del crecimiento, que son aplicabales a las distintas etapas de formación del remero. Edad : 4 a 7 años. Flexibilidad : mantener el equilibrio y la flexibilidad natural del niño. Resistencia : adquirir capacidades para soportar esfuerzos de intensidad baja y media de resistencias aeróbicas. Fuerza : mejorar la fuerza general mediante juegos. Velocidad : incrementar la rapidez de los patrones motores fundamentales, favoreciendo una adecuada adquisición de la técnica básica del remo. Edad : 8 a 10 años: Flexibilidad : mantener la flexibilidad general y mejorar la elasticidad de los principales grupos musculares, así como permitir la adquisición de los recorridos articulares completos. Resistencia : mejorar la capacidad para soportar esfuerzos de intensidad media, incluso en el agua. Fuerza : mejorar la fuerza dinámica y mejorar el tono de los músculos posturales, para evitar vicios posturales. Velocidad : aumentar la velocidad gestual y de respuesta a distintos estimulos sensoriales. 5 Edad: 11 a 13 años: Flexibilidad : adquirir recorridos articulares específicos y mejorar la elasticidad especial, que favorezca la consecución de una adecuada técnica de palada. Resistencia : mejorar la resistencia general, en forma de juegos y deportes. Favorecer el desarrollo de la resistencia aeróbica e iniciarse en los entrenamientos de resistencia anaeróbica aláctica, dentro del agua (salidas y viradas). Fuerza : mejorar la fuerza asociada a otras cualidades y la específica, que le permita aplicarla con el remo dentro del agua. Velocidad : aumentar la velocidad inicial , aceleración-deceleración, frecuencia de ritmo y palada 6. Conclusiones. La práctica de la remo no está exenta de riesgos, como cualquier otra actividad deportiva, pero con un adecuado conocimiento de aquellos podemos desterrar viejos prejuicios que asociaban la práctica de la remo con las grandes lesiones (como paraplejías, hiperlordosis, etc.). No obstante debemos reconocer que algunos ejercicios y sistemas de entrenamiento pueden presentar un mayor porcentaje de lesiones. De ahí que se deban aconsejar entre otras las siguientes recomendaciones: Revisión minuciosa del aparato locomotor cada 6 meses, por especialistas competentes. Control del peso, ajustándolo al peso ideal según las distintas edades y morfologías. Adaptación de las embarcaciones a los remeros jóvenes y no al revés. Reajuste del entrenamiento en función de las adaptaciones cardíacas y de los períodos de crecimiento. En los/las remeros que comienzan a los 9-10 años, se deber recordar que lo primero “es el crecimiento armónico del organismo”, respetando los principios de “multilateralidad” y “simetría”, antes que el entrenamiento. Siempre se deben respetar los tiempos de recuperación entre sesiones, sobre todo en iniciación deportiva, con el fin de evitar sobrecargas musculares y del aparato locomotor, que serían de: 24 horas para trabajos aeróbicos 48 horas para trabajos anaeróbicos (siempre que puedan realizarse según la edad) A lo largo de la vida del remero se debe hacer especial hincapié en el trabajo de la flexibilidad y la elasticidad musculares, a través de ejercicios específicos que deben formar parte de las rutinas tanto del calentamiento, como de la vuelta a la calma. 6 Y un aspecto importantísimo sobre el que debe prestar especial atención la Federación es la adecuada formación de los entrenadores y técnicos, ya que de su capacitación y conocimientos va a depender fundamentalmente el diseño adecuado de programas de entrenamiento que eviten lesiones, alteraciones en el crecimiento, o inadaptaciones orgánicas que les sean directamente imputables y que puedan dar lugar a responsabilidades incluso legales. 7 Bibliografía. 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