COMENTARIO DEL MAPA DE LA ARIDEZ a) Aspectos generales: tipo de fuente geográfica, fenómeno geográfico que representa y espacio geográfico al que se representa. El mapa representa la aridez en España. La aridez es la relación entre el calor y la humedad en un espacio determinado. Aumenta con la temperatura - a más temperatura mayor evaporación o transformación del agua en vapor- y la escasez de precipitaciones. Por tanto, es una situación de déficit hídrico grave a causa de la escasez de precipitaciones y de las altas temperaturas. El mapa utiliza el índice de Lautensach-Meyer que determina la aridez general de una zona, a partir del nº de meses con déficit de agua (menos de 30 mm de precipitación). b) Análisis del mapa. Siguiendo el índice de de Lautensach-Meyer, se distinguen en España las siguientes zonas: Zona húmeda: corresponde a Galicia, las comunidades del Cantábrico (Asturias, Cantabria y País Vasco) y la zona pirenaica al norte de las comunidades de Navarra, Aragón y Cataluña (excepto en el Noreste). No hay ningún mes con déficit de agua. Las causas que explican este hecho son: - El clima oceánico, que afecta casi toda esta zona, recibe precipitaciones abundantes y bastante regulares, debido a que por su latitud se encuentra casi todo el año bajo el efecto de las bajas presiones (borrascas atlánticas) y del Frente Polar que viene asociado a ellas. Además, está abierta a la influencia de masas de aire marinas, muy húmedas, que al chocar con los relieves montañosos cercanos y paralelos a la costa (Cordillera Cantábrica y Montes Vascos) producen abundantes precipitaciones de carácter orográfico. En verano tiene lugar un mínimo relativo de precipitaciones debido al desplazamiento hacia el norte del anticiclón de las Azores, aunque no hay aridez. - El clima de montaña, que afecta a las áreas pirenaicas y a las mayores altitudes de las demás cordilleras del Norte, está determinado por la altitud que hace descender la temperatura (menor evaporación) y aumentar las precipitaciones especialmente en la ladera expuesta a los vientos que llegan del Atlántico. Zona semihúmeda: abarca una estrecha franja al sur de zona húmeda, el resto de los sistemas montañosos peninsulares (Sistema Central, Sistema Ibérico, etc...) y las sierras de las islas Baleares (Sierra de Tramuntana en Mallorca y Menorca). En esta área ya existe algún mes árido, aunque no más de tres, y aún se alcanza algún exceso de agua. Las causas de ello son: esta zona –en la que predominan las relieves montañosos-, incluida en el clima mediterráneo, se ve afectada en verano por el anticiclón de las Azores explica la aridez estival, pero la altitud hace descender la temperatura (menor evaporación) y aumentar las precipitaciones y convierte a estos sistemas montañosos en islotes de humedad dentro de la España seca. Zona semiárida: comprende las cuencas sedimentarias del interior de la Meseta (Duero, Tajo y Guadiana), las depresiones exteriores (Ebro y Guadalquivir), la franja litoral mediterránea hasta el Cabo de la Nao, la costa mediterránea granadina y malagueña y la depresión central o Pla de Mallorca. En esta zona empieza el límite de la sequía y ya no hay superávit de agua, aunque los meses áridos no pasan de seis. Las causas son: - En las zonas interiores de la Meseta, incluidas dentro del clima mediterráneo continentalizado, el encerramiento entre relieves montañosos y el predominio de situaciones anticiclónicas a lo largo del año, que aportan tiempo seco: en verano, el anticiclón de las Azores y, en invierno, el anticiclón térmico del interior peninsular, formado por el enfriamiento excesivo del suelo. Además, el relieve llano no favorece los movimientos ascendentes del aire para que se produzcan precipitaciones. Las precipitaciones tienen lugar en las estaciones equinocciales –primavera y otoño- cuando se debilitan las situaciones anticiclónicas propias del verano y del invierno y es más frecuente la llegada de borrascas atlánticas con frentes asociados. - En la franja costera mediterránea, el carácter semiárido se debe a que las borrascas atlánticas llegan muy debilitadas por la gran anchura de la de la Península y la presencia de relieves montañosos paralelos a ella, quedando a sotavento del aire húmedo del oeste que es el predominante. Zona semiárida extrema: incluye la franja costera del sureste peninsular (Alicante, Murcia y Almería), caracterizada por tener de 7 a 11 meses secos. Las causas son, que esta área, incluida en el clima mediterráneo semiárido, subdesértico o estepario, se encuentra al abrigo (a sotavento) de las borrascas atlánticas gracias a los relieves de las cordilleras Béticas. Sólo las perturbaciones que penetran por el Estrecho de Gibraltar o las que se forman en el mar de Alborán provocan precipitaciones. c) Las consecuencias de la desigual distribución de la aridez afectan al medio natural y a las actividades humanas. - En la España húmeda: vegetación de bosque caducifolio, prados o landas. Ríos caudalosos que proporcionan abundantes recursos hídricos aprovechables en centrales hidroeléctricas o para el abastecimiento de industrias y poblaciones. La destacada presencia de prados hace que ganadería bovina, de carne y leche tenga gran importancia, mientras que los cultivos ocupan una pequeña extensión y se destinan principalmente a la alimentación del ganado (maíz y forrajeras). La extensión de bosques naturales o de repoblación (pinos y eucaliptus) otorga un importante papel a la explotación forestal. La belleza del paisaje de la “España verde” es un atractivo para ciertas modalidades de turismo: rural, deportivo, de parques naturales, etc. - En la España seca predominan el matorral y el bosque perennifolio. Los ríos son generalmente de caudal escaso e irregular, a veces con crecidas catastróficas. Esto obliga a la realización de obras hidráulicas para regularizar el caudal del río y garantizar el abastecimiento de agua para el regadío agrario, la industria y el consumo humano, que en muchas ocasiones entran en conflicto. La actividad agraria más destacada es la agricultura con notables diferencias entre secano (vid, olivo, cereal, almendros) y regadío (frutales y hortalizas). Por otra parte, la escasez de precipitaciones estivales y la suavidad térmica en la zona costera atrae a un turismo masivo de sol y playa. COMENTARIOS DE CLIMOGRAMAS 1.- GIJÓN (Asturias). CLIMA OCEÁNICO Temperatura media anual: 13,9º C. Altitud: 1 m E F M A MY J JL A S O N D Total Temperaturas 9,4 9,7 11,1 12,2 14,2 17 19,4 19,5 18,1 15,2 11,9 10 Precipitaciones 110,4 89,4 77,1 80,3 86,4 56,3 39,1 58,7 77,3 101,3 122 117,7 1016 mm (l/m2) Un climograma es un gráfico que representa mediante una línea las temperaturas medias mensuales y mediante barras 120 las precipitaciones (mm o litros por m2) de cada mes. Se 100 ha hecho siguiendo el índice de la aridez de Gaussen. 80 60 60 50 40 30 a) Análisis de las temperaturas y causas que las 40 20 explican 20 10 - Temperatura media anual de 13,9º C es una temperatura media propia de la zona térmica 0 0 E F M A MY J JL A S O N D templada caracterizada por la existencia de estaciones diferenciadas por sus temperaturas. Dentro de la Península Ibérica es propia de latitudes septentrionales. - La oscilación térmica de 10,1º C (19,5-9,4) es baja lo que indica que este clima sufre la influencia suavizadora del mar –en este caso el océano Atlántico-. - El verano es fresco: ningún mes tiene una temperatura media igual o superior a los 22º C; y el invierno es suave: ningún mes está por debajo de los 6º C por lo que no hay un verdadero invierno. Se observa claramente la diferencia entre estaciones lo que indica que es un clima templado. Las temperaturas suaves indican la cercanía al mar y la escasa altitud. Son propias del norte y noroeste al estar influidas por el mar Cantábrico o el Océano Atlántico que está suavizado por la Corriente del Golfo, una corriente cálida que cruza el Atlántico y llega a las costas europeas. b) Análisis de las precipitaciones y causas que las explican - - - El total de precipitaciones anuales es elevado (1016 mm) lo que indica que estamos en la zona húmeda de la península: los máximos se producen en otoño e invierno y los mínimos en los meses de verano debido a una cierta influencia del régimen mediterráneo de precipitaciones. Las precipitaciones abundantes y constantes se deben a que esta zona está bajo la influencia de las borrascas atlánticas: área de bajas presiones en las que se forma el Frente Polar causante de las lluvias. Esta situación se produce sobretodo en otoño, invierno y primavera cuando las bajas presiones y los frentes se sitúan en latitudes más bajas dentro de la zona templada (se corresponde con el descenso en latitud del Jet Stream). En verano el descenso de las precipitaciones se explica por la ascensión en latitud del Anticiclón de las Azores (anticiclón de origen dinámico) que afecta también a esta zona algunos días del verano. La cercanía al mar –mayor humedad del aire- y los relieves cercanos aumentan las lluvias; éstos últimos las de carácter orográfico que pueden producirse sin la presencia de frentes. c) Análisis de la aridez. No existe ningún mes auténticamente árido siguiendo el índice Gaussen que mide la aridez mensual (un mes es árido cuando el doble de su temperatura media es mayor o igual que el total de sus precipitaciones): la línea de temperaturas no supera a la de precipitaciones; aunque el mes de julio es casi árido. Según el de Lautensach-Meyer al no haber ningún mes por debajo de 33 mm no habría aridez. La ausencia de aridez se debe a la abundancia de precipitaciones y las temperaturas suaves. d) Clasificación del clima y localización geográfica. Es un clima oceánico por tener temperaturas suaves, con escasa oscilación térmica y lluvias abundantes y constante a lo largo del año. Se localiza en norte de España. e) Influencia del clima sobre otros aspectos físicos y humanos. La vegetación natural es el bosque caducifolio de robles, castaños, abedules, avellanos, etc... La intervención humana ha provocado su desaparición en muchos casos dando lugar a prados para pastos destinados a la ganadería vacuna (leche y carne), o repoblaciones forestales con pinos y eucalipto destinada a madera o papel. Los ríos son numerosos, cortos, caudalosos y regulares, con un caudal máximo en invierno cuando se producen la mayoría de las precipitaciones y primavera coincidiendo con el deshielo en algunas zonas cuando los ríos vengan de altas montañas. 2. MADRID. CLIMA MEDITERRÁNEO CONTINENTALIZADO. Temperatura media anual: 14,4ºC E F M A MY J Temperaturas 5,8 7,5 10,1 11,8 15,8 21 Precipitaciones 40 36 26 48 54 28 Altitud: 650 metros JL A S O N D Total 24,9 24,5 20,5 14,6 9,5 6,7 17 14 27 48 54 58 449 mm (l/ m2) El climograma es un gráfico que representa mediante una línea las temperaturas medias mensuales (ºC) y mediante barras las precipitaciones a lo largo del año (mm o litros por m2). a) Análisis de las temperaturas. - - - 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 La temperatura media anual moderada (14,4ºC) es propia de la zona térmica templada caracterizada por la existencia de estaciones diferenciadas por sus temperaturas. En la Península esta temperatura media E F M A MY J JL A S O N D domina en el centro de la Submeseta Sur y en valle del Ebro. Los inviernos son fríos ya que la temperatura media del mes más frío se sitúa por debajo de los 6º C. Los veranos son calurosos ya que la temperatura media supera los 22º C en julio y agosto. Por tanto, se trata de temperaturas muy contrastadas o extremadas como nos indica la oscilación térmica o diferencia entre el mes más cálido y el mes más frío es elevada: 19,1º C (24,9-5,8º) Las causas que explican estas temperaturas son: - La situación en el interior de la Península. La gran anchura de la Meseta y los rebordes montañosos que la rodean hacen que no llegue al interior la influencia suavizadora del mar. - La altitud que hace disminuir las temperaturas (serían más elevadas a menor altitud) como se observa claramente en el frío invernal. b) Análisis de las precipitaciones - - c) El total anual de precipitaciones indica que son escasas –se encontraría dentro de la España seca- y están irregularmente repartidas a lo largo del año. Existe una estación seca en verano con 4 meses en los que las precipitaciones no pasan de 33 mm. Las estaciones equinocciales: primavera y el otoño son las que registran mayores precipitaciones; en invierno se observa un descenso acusado de las precipitaciones. Las causas que explican el régimen de precipitaciones es la alternancia de altas y bajas presiones a lo largo del año, aunque con claro predominio de las situaciones anticiclónicas: En verano, esta zona está bajo la influencia del anticiclón subtropical de las Azores de origen dinámico (el Jet Stream que está situado en esta época al norte, sobre las islas Británicas, crea estos anticiclones a su derecha) que trae un tiempo estable y soleado debido al movimiento descendente de aire. Las escasas precipitaciones se deben a que en los momentos de mucho calor se producen bajas presiones térmicas relativas que originan tormentas locales de corta duración (lluvias convectivas). En primavera, otoño e invierno al descender en latitud el anticiclón de las Azores, esta zona se encuentra bajo la influencia de las borrascas atlánticas: área de bajas presiones en que se forma el Frente Polar que provoca lluvias. Las borrascas atlánticas llegan muy debilitadas a esta zona interior por lo que las lluvias son poco abundantes. En invierno es habitual un tiempo seco, soleado y frío al formarse un anticiclón térmico local (en la Meseta) debido al frío excesivo. Este anticiclón no permite la entrada de las borrascas atlánticas. Análisis de la aridez: según el índice de Gaussen hay 4 meses áridos (el doble de su temperatura media es mayor o igual que el total de sus precipitaciones); según el de Lautensach-Meyer también hay 4 meses secos (menos de 30 mm) estando en el límite de la sequía. d) Tipo de clima y localización geográfica. De acuerdo con las características analizadas, podemos concluir que su trata de un clima mediterráneo continentalizado, situado en la Submeseta Sur. e) Influencia del clima sobre otros aspectos físicos y humanos. La vegetación natural que se adaptada a este clima con veranos secos es el bosque perennifolio de encinas, que encontramos en pocos lugares ya que el hombre y los incendios lo han degradado; en su lugar, podemos encontrar matorral mediterráneo (maquia o garriga) o repoblaciones con pinos. En la mayoría de los casos, la vegetación natural ha dejado paso a los cultivos típicos del clima mediterráneo: trigo, olivo o vid. Al lado de los ríos, la vegetación natural es el bosque de ribera, muy destruido por el hombre por ser estas zonas fértiles tierras de cultivos, que se intensifican con el regadío, con hortalizas, frutales o cereales. Los ríos –Tajo y sus afluentes- son poco caudalosos e irregulares, con fuerte estiaje en verano y mayor caudal en otoño y, sobretodo, en primavera al coincidir las lluvias y el deshielo.