TEMA 7. Hombre y medio natural en América III siglos XIX y XX. La independencia y la monoproducción en América a) la minería La revolución en América supuso un cambio en la minería que paso de tener técnicas primitivas y en base a trabajos forzados, a la aplicación de nuevas tecnologías y mano de obra asalariada. Además se fue cambiando el interés por los metales preciosos por otros minerales de carácter industrial (cobre, hierro, estaño, etc). La guerra de Crimea con Rusia favoreció a los yacimientos chilenos para abastecer a Europa. Esto supuso para Chile un despegue importante pero también un elevado coste que desemboco en la creación de una oligarquía económica poderosa que favoreció el intervencionismo exterior a lo largo de su historia, como fue el caso del derrocamiento y suicido del presidente Balmaceda en la contrarrevolución de 1891 (con participación de la Corona Británica) y el golpe de estado en 1973, con el derrocamiento de Salvador Allende y el inicio de la dictadura militar de Augusto Pinochet. El capital extranjero participó tras la independencia de forma decisiva en la minería americana, por el abandono del estado de la explotación minera tras la independencia (Los estados nacionales no absorbieron el interes del estado colonial español), y por el interés extranjero de los yacimientos americanos, para el desarrollo de sus imperios (francés, británico, y Estadounidense) que ocupaban y desplazaban hasta el entonces imperio dominante español. La aparición de importantes yacimientos petrolíferos en México y en Venezuela, así como en Estado Unidos, cambiaron la historia y el poder económico de estas naciones. b) La agricultura y ganadería El sistema de explotación de la tierra en América quedó configurado en grandes latifundios, resultado de unos pocos colonizadores frente a una gran mano de obra indígena y negra. Fue el desarrollo de los cultivos latifundistas especulativos o de las grandes explotaciones ganaderas. En los cultivos latifundistas destacan los de: tabaco Especialmente Estados Unidos y Cuba. Las plántulas de las distintas cepas —como las destinadas a la producción de picadura Maryland o Burley para cigarrillos y de tripa, capilla y capa para cigarros puros— se trasplantan de las cajoneras frías en que se obtienen al campo; cada tipo exige un régimen especial de riego y aplicación de fertilizante. Para obtener las hojas grandes y delgadas con las que se elabora la capa de los puros se extienden sobre los campos grandes cubiertas de tela de saco (costal). Con el fin de favorecer el crecimiento de las hojas mayores, las plantas se desmochan antes de la floración. Las hojas suelen recolectarse a mano y a medida que maduran. A continuación se tienden en barracones y se curan al aire, con fuego o con calor, de modo que la hoja adquiera al marchitarse el color y el aroma buscados. El curado con aire, que se aplica a muchos tabacos destinados a la producción de cigarrillos y cigarros, dura entre seis y ocho semanas. Para curar al fuego se enciende una hoguera en el suelo del barracón y se deja que las hojas se impregnen del humo formado. El curado con calor se realiza aplicando con cuidado el calor conducido a través de unos humeros, de forma que las hojas fermenten y sequen de forma correcta. Las hojas así curadas se clasifican, por lo general en función de la posición que ocupaban en la planta, el color, el tamaño y otras características; se empacan y se llevan a los almacenes donde se subastan. En 1776, el cultivo se extendió hacia Carolina del Norte y llegó por el oeste hasta Missouri. Hacia 1864, un agricultor de Ohio obtuvo por casualidad una cepa deficiente en clorofila que recibió el nombre de burley blanco y acabó por convertirse en el ingrediente principal de las mezclas de picadura americana, sobre todo a partir de la invención en 1881 de la máquina de elaborar cigarrillos. café En Centroamérica, Colombia y Brasil. Como las exportaciones de café habían cobrado gran importancia económica, varios países latinoamericanos firmaron acuerdos de asignación de cuotas antes de la II Guerra Mundial, de modo que cada uno de ellos tuviera garantizada una parte del mercado de café de Estados Unidos. El primer convenio de cuota se firmó en 1940 y lo administró la llamada Oficina Panamericana del Café. En 1962 se acordó fijar cuotas de exportación de café a escala mundial, y las Naciones Unidas negociaron un convenio cafetero internacional. Durante los cinco años que estuvo en vigor este convenio, aceptaron sus condiciones 41 países exportadores y 25 importadores. El convenio se renegoció en 1968, 1976 y 1983. Pero en 1989, las naciones participantes no lograron firmar un nuevo pacto, y los precios del café en los mercados internacionales se desplomaron. América, donde se cultivan cafés del tipo arabica, produce aproximadamente las dos terceras partes de todo el café del mundo. Es el producto básico de exportación para los países centroamericanos. El café necesita para crecer un suelo rico y húmedo, que absorba bien el agua y drene con rapidez el exceso de precipitación. Los mejores suelos son los formados por un pequeño manto de hojas, materia orgánica de otra clase y roca volcánica desintegrada. Aunque las heladas dañan enseguida las plantas del café, éste se cultiva en regiones frías; las temperaturas de crecimiento oscilan entre 13 y 26 °C. Las plantaciones de café ocupan altitudes comprendidas entre el nivel del mar y el límite de las nieves perpetuas tropicales, que se encuentra a unos 1.800 m. Los tipos canephora y liberica crecen mejor por debajo de los 900 m; las de tipo arabica prefieren altitudes superiores. La semilla se planta directamente en el terreno o en semilleros especiales; en este caso, las plántulas jóvenes seleccionadas se trasplantan a pleno suelo pasado cierto tiempo. Se utilizan grandes cantidades de fertilizantes comerciales para estimular el crecimiento de plantas más saludables y para aumentar el rendimiento. Tanto los arbustos como los frutos están expuestos al ataque de insectos y a enfermedades microbianas, que se combaten con tratamientos químicos y técnicas de cultivo adecuadas. Caña de azúcar La caña de azúcar común se cultiva a partir de esquejes desde la antigüedad; algunas variedades no producen semillas fértiles. En regiones tropicales, como Hawai o Cuba, el periodo de crecimiento de la caña dura entre 12 y 18 meses, y se recoge entre enero y agosto. Aunque se han ensayado con cierto éxito varias máquinas de cortar caña, la mayor parte de la zafra o recolección sigue haciéndose a mano en todo el mundo. El instrumento usado para cortarla suele ser un machete grande de acero con hoja de unos 50 cm de longitud y 13 cm de anchura, un pequeño gancho en la parte posterior y empuñadura de madera. La caña se abate cerca del suelo, se le quitan las hojas con el gancho del machete y se corta por el extremo superior, cerca del último nudo maduro. Las cañas cortadas se apilan a lo largo del campo, de donde se recogen a mano o a máquina, se atan en haces y se transportan al ingenio, que es un molino en el cual se trituran los tallos y se les extrae el azúcar. Después de la cosecha, los tallos más gruesos de la caña de azúcar se separan de las hojas. En la fábrica de azúcar se machacan y trituran entre rodillos dentados. El jugo de los tallos triturados se extrae en unas moledoras que consisten principalmente en un sistema de rodillos (generalmente unos 9 o 12), a través de los cuales pasa el material machacado. A este proceso se le llama triturado. Durante el triturado, se rocía agua caliente sobre el material para disolver cualquier azúcar restante. El material sólido y pulposo que queda después de la extracción del jugo se llama bagazo; éste se seca y se usa como combustible. Al jugo extraído en la moledora se le añade cal y la mezcla se lleva a ebullición; durante este calentamiento los ácidos orgánicos indeseados forman con la cal compuestos insolubles que se pueden filtrar junto con las demás impurezas sólidas. El jugo suele tratarse con dióxido de azufre gaseoso para blanquearlo y luego se pasa por prensas filtrantes. A continuación, el jugo resultante se evapora en un vacío parcial y se calienta hasta formar un jarabe espeso que contiene los cristales de azúcar. La masa densa de cristales y jarabe, llamada massecuite, se coloca en una centrifugadora que gira a una velocidad de 1.000 a 1.500 revoluciones por minuto; las paredes de la centrifugadora están perforadas con pequeños agujeros a través de los cuales el jarabe, llamado melaza, sale a presión durante el centrifugado. El azúcar amarillento o de color castaño extraído durante el proceso de centrifugación se llama primer azúcar o azúcar en bruto. Este primer azúcar se rocía con agua para extraer la melaza que pueda quedar adherida a los cristales y después se lleva a la refinería. La melaza se puede volver a hervir y evaporar en un intento de cristalizar el contenido de este líquido rico en sacarosa. En las fábricas modernas de azúcar de caña, generalmente sólo se cristaliza el jarabe una vez. La melaza es un subproducto valioso para la industria azucarera, pues se usa en la fabricación de etanol y ron, como jarabe de mesa y condimento para los alimentos, y como comida para los animales de granja. En la refinería, el azúcar en bruto se disuelve de nuevo, se decolora y se vuelve a cristalizar con el tamaño deseado. En las refinerías se produce azúcar en polvo, granulado y en terrones, así como azúcar moreno, que contiene parte de melaza. Los casos más destacados fueron los latifundios cañeros de Cuba, Haití y República Dominicana, contra los que no pudieron competir los de México, Venezuela y el NE del Brasil, que declinó ante el avance y capital de los cultivos cafetaleros de Brasil. En la ganadería destacan los grandes latifundios del Norte de México desde Chihuahua a Tamaulipas, que se extienden hacia el altiplano sur Mexicano; los Llanos Venezolanos y Colombianos, o el Bajo Magdalena en VenezuelaColombia; los grandes latifundios de la pampa Argentina y el Chaco seco (al Norte) y el E y NE de Brasil, en los dominio del Pantanal a la Caatinga, pasando por los Cerrados, ocupando los campos limpos; en Estados Unidos en las Grandes Llanuras los grandes ganados vacunos sustituyeron a los bisontes, y facilitaron en el Oeste y Suroeste de Estados Unidos la aparición de grandes terratenientes, que a finales del XIX y principios del XX, en el Suroeste, cambiaron el ganado por petroleo. El intervencionismo a) Cuba. Mas que la independencia del pueblo cubano, el interes de Estado Unidos en su intervención giro entorno a los inversores americanos en Azúcar y en la minería. A partir del caso cubano, en la constitución cubana se introdujo la Enmienda Platt, en la que Estados Unidos se reservaba el derecho a intervenir en cualquier momento. Tras retirarse en 1902, volvió a ocupar la isla entre 1906-1909, creando una fuerza militar cubana que en 1933, tras sucesivos gobiernos ensalzó al poder a Fulgencio Batista, este duró en el gobierno hasta la revolución en 1959. b) República Dominicana. Al igual que en Cuba, los intereses en la caña de azúcar precipitaron a los Estados Unidos a intervenir en 1916-1924. Tras su marcha crea una Policia Nacional de la cual saldrá, a imagen del caso cubano, la figura de Rafael Leonidas Trujillo en 1929, perdurando en el poder hasta 1961, momento en el que tras su asesinato las circunstancias históricas evolucionaron hacia un régimen de izquierdas. Una nueva intervención norteamericana en 1965 dio lugar a la Revolución de Abril. c) Haití. En 1915 y 1934 intervinieron los Estados Unidos para evitar la intrusión de los europeos en los asuntos americanos (Doctrina Monroe). En 1994 volvieron a intervenir bajo bandera de la ONU. d) México. Desde la guerra de 1848, en la que México perdió la mitad de su territorio, y con el grandes extensiones ganaderas, riquezas mineras y agrícolas (California) y el petróleo de Texas, México sufrió la intervención de 1914 en Veracruz y la expedición represiva del general Pershing en 1916, las dos en el contexto de la Revolución Mexicana e) Nicaragua. Estados Unidos estuvo interviniendo directamente hasta el desembarco de sus marines en 1912. Se retiraron en 1925 tras la presión de la guerrilla encabezada por Sandino. Volvieron en 1926, y colocando en un gobierno títere a Anastasio Somoza su primera acción fue la ejecución del general Sandino. El gobierno de Somoza duró hasta la revolución sandinista en 1979. En 1982 los Estados Unidos iniciaron y apoyaron una guerrilla contrarrevolucionario que dejo inmerso al pais en una situación de guerra permanente y por lo tanto de crisis, hasta 1990. Las elecciones democráticas y el posterior devenir de Nicaragua, fueron el final de la revolución sandinista apoyada por Cuba y la que fue la URRSS. Pero el paradigma de intervensionismo con relación directa sobre los recursos de la tierra fue la United Fruit Company. Su historia comienza en 1879, cuando el capitán de navío Lawrence Baker cargo en su goleta unos trozos de bananas. Las vendió en el puerto de Estados Unidos y poco a poco se fue dedicando a este comercio. En 1885 se unió a Andrew Preston y fundó la Boston Fruti Company que en 1890 se valoró en 531.000 US$, operando en Cuba, Jamaica y Santo Domingo. En paralelo los Keith desarrollaron el mismo comercio de banana en Costa Rica y Colombia. A finales del siglo XIX los Keith y la Boston Fruit se unieron y dieron lugar a la United Fruit Co. que luchó y consiguió el monopolio del comercio. En 1900 su capital era de más de 11 millones de US$, y en 1930 ascendía a más de 205 millones. En la Segunda Guerra Mundial se estima que el valor de la compañía ascendió a 400 millones, y sigue aumentando. Su historia comercial esta llena de sobornos a los jefes de estado de las naciones americanas, y en caso de resistirse al soborno, revoluciones. Prometía a cambio el desarrollo del país, introduciendo el ferrocarril, pero realmente solo lo desarrollaba en función de sus plantaciones y sus accesos a los puertos de mar. Del monopolio del banano paso a otros frutos tropicales, con enlatados o producción de jugos. A mediados del siglo XX la compañía mostró una preocupación por cambiar sus métodos y mejorar la situación de sus obreros.