EJERCICIO ILEGAL DE LA QUIROPRAXIA EN LATINO AMERICA INTRODUCCIÓN

EJERCICIO ILEGAL DE LA QUIROPRAXIA EN LATINO AMERICA
Congreso Mundial de DURBAN 2013
INTRODUCCIÓN
Existe en la actualidad falta de directrices internacionales, que sean acogidas
por las organizaciones políticas y académicas de cada uno de los países con
comunidades Quiroprácticas desarrolladas coherente con la nueva realidad
globalizada que afecta al mundo. Más importante resulta esto hoy frente a una
realidad dinámica que exige definiciones y voluntad política frente a un tema de alta
sensibilidad, seguridad de la población e interés de la profesión.
Resulta así indispensable el respeto por las realidades de otros países de parte
de los profesionales Quiroprácticos y de las instituciones que los acogen.
Se plantea la creación de un servicio gratuito de re-conocimiento de personas
que son infractoras éticas, esta base de datos al tener un carácter oficial e
internacional de alguna manera da respaldo a países que no tengan organizaciones
políticas locales desarrolladas, esto permitiría a los representantes locales
reconocidos por FLAQ, actuar con ese nivel de respaldo internacional, frente a las
autoridades locales del país en donde se comete la infracción, es decir con la denuncia
se compromete además a la autoridad local en la no comisión del delito.
EL PROBLEMA
El ejercicio ilegal de la profesión: es el delito en virtud del cual una persona
ejerce una profesión sin contar con un título otorgado por una institución académica
acreditada para tal propósito, o también el que teniendo un titulo que lo acredite
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como profesional en una determinada disciplina, no cumple con los requisitos de Ley
de ese estado/país, para poder realizar una actividad profesional ( Ej: La examinación
por el BOARD respectivo, en el caso de los países anglo parlantes) o los que su Colegio
Profesional le exija en ausencia de regulación pública.
Las causas del ejercicio ilegal de la profesión se realizan debido diversos
factores como:
a) la falta de una estructura Quiropráctica adecuada y accesible; la falta de
conocimiento de las personas que buscan una atención de su salud en sujetos que
carecen de título profesional;
b) ignorancia y/o falta de escrúpulos de personas que exponen a riesgo
sanitario a individuos con necesidades sanitarias no resueltas;
c) falta de regulación de la profesión en países que por diferentes motivos para
sus autoridades sanitarias no les parece relevante actuar en tal sentido o buscan
regulaciones intermedias para proteger intereses creados o de grupos de interés, sin
resolver en realidad el problema para la profesión ejercida irregularmente y menos
para la gente víctima de abusos producto de esta ausencia preocupación o en un
lenguaje más asertivo, por un notable abandono de deberes de la autoridad;
desinformación de la población, reduciéndose el conocimiento solo a una elite
informada; y,
d) la falta de conocimiento de las personas que buscan una atención de su salud
en sujetos que carecen de título profesional. Util es detenerse en este punto que
aparece como central en el hecho de que inescrupulosos ejerzan la profesión de
Quiroprácticos, sin tan siquiera contar con estudios formales. Tal vez ello se deba a
que nosotros no hemos sabido relevar la importancia de nuestra profesión, lo que
sumado a las otras circunstancias anotadas, simplemente ampara lo ilegal.
La regulación de la profesión busca proteger bienes jurídicos como son la vida,
el individuo y su salud, la integridad física, entre otros.
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La razón primera es la protección responsable de la autoridad encargada de la
administración pública, en su potestad de regular el ejercicio legal de determinadas
profesiones, asegurando así además la libertad de trabajo garantizada en el artículo
19 N° 16 de la constitución Chilena que señala “ninguna clase de trabajo puede ser
prohibido, salvo que se oponga a la moral, a la seguridad o a la salubridad públicas, o
que lo exige el interés nacional y una ley lo declare así”; bajo este mismo precepto en
el país ha definido cuales son las instituciones que pueden entregar títulos
profesionales; además cabe señalar que el código sanitario establece como otras
“profesiones de salud” aquellas que no tienen, en el momento de su creación, una
denominación taxativa. Ello fundamentalmente porque el bienestar físico y síquico de
las personas, no es patrimonio tan solo de una profesión, si no por el contrario, la
suma de muchas de ellas.
El Estado tiene la potestad y el deber de generar las condiciones para facilitar
el ejercicio de nuevas profesiones que prueben ser útiles para el bienestar físico y
síquico de las personas, como así mismo generar las condiciones de regulación y
libertad de trabajo para los poseedores de títulos profesionales válidamente emitidos.
Ello desincentiva en forma automática la mala práctica, motivo de este
paper: el que personas inescrupulosas expongan a riesgos incluso vitales a la
población y que este espacio de oferta sanitaria sea entregado por profesionales
idóneos, dominadores del arte quiropráctico en relación a sus indicaciones y contra
indicaciones.
Esta sola intervención mejorara las condiciones para abordar con una mirada
mucho más institucional, la siempre compleja persecución de este delito, esto no solo
por la presunción de inocencia, sino porque es particularmente necesaria la
intervención de terceros o de una red de actores que se alinean en una dirección
delictual.
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En nuestros países es relevante considerar además ciertos elementos
facilitadores de la comisión del ejercicio ilegal, entre otras por ejemplo:
 Falta de legislación en los países latinoamericanos, lo que no impide el uso de
la denominación “quiropraxia o quiropráctica” en forma arbitraria e
indiscriminada
 Falta de conocimiento de la actividad a nivel de opinión pública (falta de
conocimiento o ignorancia a nivel de la población)
 Poca identidad profesional
 Una comunidad técnica del área de salud indolente frente al problema, por
desconocimiento o por
intereses corporativos que los hace adoptar
comportamiento de cartel.
 Intereses de terceros (otras profesiones) por la ejecución de procedimientos
que consideran comunes con la Quiropráctica, o también propio de su
profesión.
 Falta de unión de los actores relevantes de la profesión (Quiroprácticos)
presentes en el área de conflicto, habitualmente amparados en concepciones
filosóficas diferentes o incluso antagónicas.
 Carencia de objetivos y planificación estratégica de los profesionales
Quiroprácticos con educación formal, con el propósito de insertar la actividad
profesional, esto puede ser secundario a carencia de liderazgos locales,
predominio de posturas filosóficas, desconocimiento de la realidad legal y
académica de la región y la falta de recursos.
 Liderazgos negativos, preocupados de intereses personales más que del bien
común de la población y de la profesión
 Una combinación de estos factores
Como se señaló, la comisión del delito solo es posible por un agente dispuesto a
cometerlo y por un entorno dispuesto a facilitarlo, esto genera evidentes
vulnerabilidades en la Región, cuando actores Quiroprácticos a “título personal” o
avalados institucionalmente, entregan conocimientos propios del quehacer
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profesional, para que terceros no Quiroprácticos, realicen acciones propias de la
profesión, esto resulta más complejo de controlar cuando dentro de los respectivos
códigos de ética que regulan a los miembros de dichas instituciones, no se
contemplan sanciones para esto.
Así se produce una impunidad para el facilitador del delito, que estando lejos
del territorio donde genero el delito y/o en ausencia de legalidad local específica (el
delito de ejercicio ilegal existe, lo que ocurre que para esta profesión en específico por
no estar regulada, se dan las condiciones de vacío legal para la conducta delictiva),
facilita todos los riesgos particularmente para la población victima de la intervención,
ello se traduce en que este tercero no Quiropráctico, se legitima y adquiere seudo
identidad a través de esta irresponsable intervención externa, ello es solo
responsabilidad de colegas facilitadores.
Esto limita a las asociaciones Quiroprácticas políticas, especialmente las
supranacionales (Ej. FLAQ, WFC), pero también las de carácter nacional (colegios
profesionales) para informar y solicitar intervención de las autoridades sectoriales
competentes, para evitar la ocurrencia en la reiterada comisión de este delito, a pesar
de que hoy todos sabemos que ocurren.
Finalmente cuando la autoridad no actúa y se produce una anosmia
regulatoria, obliga muchas veces a recurrir a un tercero neutral (la justicia) para
resolver estos vacíos de legalidad que al persistir obligan más por la vía de la
protección a la vida, el derecho al trabajo, etc; es decir se comienza a regular desde
normativas que son más universales, para alcanzar lo particular.
Los requisitos y estándares fijados hoy por la OMS, las entidades colegiadas
académicas nacionales e internacionales de la profesión, las organizaciones políticas
como la WFC y FLAQ, los acuerdos político-académico conocidos y respaldados
formalmente por el mundo de la profesión, obligan a circunstancias especiales,
particularmente en aquellos lugares en que se han diseñado políticas locales con el
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propósito de desarrollar regionalmente la oferta de prestaciones quiroprácticas, que
deben ser compartidas, conocidas y respaldadas por la comunidad profesional.
De igual manera y por las razones señaladas, sería deseable considerar por
parte de las instituciones Quiroprácticas sanciones ejemplares a todos aquellos que
se declaran Quiroprácticos sin serlo, quienes después de haber sido objeto de los
avisos necesarios, en forma directa y, a las instituciones a las que pertenece, respecto
de que con el ejercicio de la quiropraxia están infringiendo la normativa ética, legal y
vulnerando un bien público necesario de resguardar, como lo es la salud de las
personas.
Raúl Guiñez M; D.C.; Klgo; MBA
Vicepresidente FLAQ
Presidente CCHQ
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