Fractura Supracondílea de Húmero

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Manejo de las Fracturas Supracondíleas de Húmero atendidas en el Hospital Regional de Loreto −
Evaluación de Enero de 1998 a Diciembre del 2001
INDICE DE CONTENIDO
Indice de contenido 2
Indice de Tablas 4
Indice de Gráficas 7
Dedicatoria 8
Agradecimientos 9
Resumen 10
CAPITULO I 12
Descripción del Problema 13
Planteamiento del Problema 14
Justificación del Problema 14
Objetivos 15
CAPITULO II 16
Marco Teórico 17
Términos Operacionales 43
Hipótesis 44
CAPITULO III 45
Tipo y Diseño de Investigación 46
Población y Muestra. 46
Técnicas e Instrumentos 47
Procedimiento de Recolección de Datos 47
Análisis e interpretación de los Datos 48
CAPITULO IV 49
Resultados 50
1
Discusión 69
Conclusiones 70
Recomendaciones 71
CAPITULO V 72
Referencias Bibliográficas 73
Anexos 75
INDICE DE TABLAS
Tabla N° 1
Distribución de los pacientes con Fractura supracondílea
de Húmero según Edad − Hospital Regional de Loreto de
Enero de 1998 a Diciembre del 2001 50
Tabla Nº 2
Distribución de los pacientes con Fractura supracondílea
según Sexo − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998
a Diciembre del 2001 50
Tabla N° 3
Distribución de los pacientes con Fractura supracondílea de
Húmero según Tiempo Transcurrido para la Atención − Hospital
Regional de Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 51
Tabla N° 4
Tipo de Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional
de Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 53
Tabla N° 5
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tipo y Edad − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998 a
Diciembre del 2001 54
2
Tabla N° 6
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tipo y Sexo − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998 a
Diciembre del 2001 55
Tabla N° 7
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tipo y Procedencia − Hospital Regional de Loreto de Enero de
1998 a Diciembre del 2001 55
Tabla N° 8
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tratamiento y Edad − Hospital Regional de Loreto de Enero de
1998 a Diciembre del 2001 57
Tabla N° 9
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tratamiento y Sexo − Hospital Regional de Loreto de Enero de
1998 a Diciembre del 2001 58
Tabla N° 10
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tratamiento y Procedencia − Hospital Regional de Loreto de
Enero de 1998 a Diciembre del 2001 58
Tabla N° 11
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
Tratamiento y Tiempo Transcurrido para la Atención − Hospital
Regional de Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 59
Tabla N° 12
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según
3
Tratamiento y Atención Inicial recibida − Hospital Regional de
Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 59
Tabla N° 13
Distribución de las Fractura supracondílea según Tratamiento
y Tipo de Fractura − Hospital Regional de Loreto de Enero de
1998 a Diciembre del 2001 60
Tabla N° 14
Tiempo de Estancia Hospitalaria de la Fractura supracondílea
de Húmero según Tipo de Fractura − Hospital Regional de Loreto
de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 60
Tabla N° 15
Complicaciones Inmediatas de la Fractura supracondílea
de Húmero − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998
a Diciembre del 2001 61
Tabla N° 16
Complicaciones Tardías de la Fractura supracondílea de
Húmero − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998 a
Diciembre del 2001 61
Tabla N° 17
Relación entre Edad y Complicaciones Inmediatas de la
Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional de
Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 62
Tabla N° 18
Relación entre Edad y Complicaciones Tardía de la Fractura
supracondílea de Húmero − Hospital Regional de Loreto de
Enero de 1998 a Diciembre del 2001 63
Tabla N° 19
4
Relación entre Sexo y Complicaciones Inmediata de la
Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional
de Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 63
Tabla N° 20
Relación entre Sexo y Complicaciones Tardía de la Fractura
supracondílea de Húmero − Hospital Regional de Loreto de
Enero de 1998 a Diciembre del 2001 64
Tabla N° 21
Relación entre Procedencia y Tipo de Complicaciones de la
Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional de
Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 64
Tabla N° 22
Relación entre Tiempo de Atención y Tipo de Complicaciones
de la Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional de
Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 65
Tabla N° 23
Relación entre Atención Inicial Recibida y Tipo de Complicaciones
de la Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional de
Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 66
Tabla N° 24
Relación entre Tipo de Fractura y Tipo de Complicaciones
de la Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional
de Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 66
Tabla N° 25
Relación entre Tratamiento recibido y Tipo de Complicaciones
de la Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional
5
de Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 67
Tabla N° 26
Relación entre Tiempo de Hospitalización y Tipo de Complicaciones
de la Fractura supracondílea de Húmero − Hospital Regional de
Loreto de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 68
INDICE DE GRÁFICAS
Gráfica N° 1
Distribución de los pacientes con Fractura supracondíleas
de Húmero según Procedencia − Hospital Regional de Loreto
de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 51
Gráfica N° 2
Atención Inicial Recibida de los pacientes con Fractura supra−
condílea − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998 a
Diciembre del 2001 52
Gráfica N° 3
Miembro Superior Comprometido en las Fracturas supracondíleas
de Húmero − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998 a
Diciembre del 2001 53
Gráfica N° 4
Tipo de Tratamiento recibido en las Fracturas supracondíleas
de Húmero − Hospital Regional de Loreto de Enero de 1998 a
Diciembre del 2001 56
RESUMEN
Introducción
Muy frecuentes entre los cinco y ocho años. El niño cae hacia adelante o hacia atrás apoyándose sobre la
palma de la mano con el codo semiflexionado o extendido (tipo en extensión). Raramente por caída sobre el
codo en flexión (tipo en flexión).
6
La fractura supracondílea por extensión constituye el tipo mas frecuente. El fragmento superior se desplaza
hacia adelante y podría perforar la piel y lesionar la arteria humeral. El inferior se dirige hacia atrás y arriba
por el tríceps que lo arrastra junto con los dos huesos del antebrazo.
La fractura supracondílea por flexión es muy rara en niños. El fragmento superior se dirige hacia atrás y el
inferior hacia adelante.
Las fracturas supracondíleas tienen una sintomatología muy acusada en la que la impotencia funcional, la
deformidad, la tumefacción articular y el cuadro doloroso son muy característicos.
En las fracturas supracondíleas por extensión el codo presenta una característica angulación hacia atrás de
grado desproporcionado con el desplazamiento existente. La tumefacción dolorosa debida a la hemorragia
resulta especialmente notable y no solo afecta al codo sino que también se extiende al brazo y al antebrazo; a
veces llega hasta la mano con los dedos abotargados. En la cara anterior del codo hay una equímosis lineal
transversal.
El tratamiento es de máxima urgencia. El manejo de las fracturas supracondíleas de codo en niño, es
controversial y complicado, tanto por la severidad de la lesión, como la capacidad de afectar estructuras
vasculares y nerviosas. Por lo que es importante elegir un tratamiento correcto. La reducción cerrada e
inmovilización ofrece buenos resultados en las fracturas no desplazadas y con alineación y eje conservado. La
reducción abierta y la osteosíntesis con clavos de Kirschner es el método recomendado en las fracturas
desplazadas por permitir una mejor reducción. Las complicaciones inmediatas son consecuencia de la acción
de la diáfisis que puede contusionar la arteria humeral, el nervio radial o mediano y perforar la piel de la cara
anterior del codo.
La complicación secundaria más temible es el Síndrome de Volkmann. Las complicaciones tardías se deben a
la consolidación viciosa en varo, valgo o rotación con rigidez del codo.
Objetivos
Determinar el manejo de las fracturas supracondíleas de húmero atendidas en el Hospital Regional de Loreto
desde Enero de 1998 a Diciembre del 2001.
Metodología
Este es un estudio descriptivo, retrospectivo y transversal. La técnica recolección de datos fue a través del
análisis de una ficha en la cual se consigna información sobre las características del paciente. La población de
estudio estuvo compuesta por todos los pacientes con diagnóstico de fracturas supracondíleas de húmero que
fueron registrados en los libros de hospitalización del Hospital Regional de Loreto entre Enero de 1998 y
Diciembre del 2001.
Resultados
D e100 niños con fractura supracondílea de húmero que ingresaron al Hospital Regional de Loreto en el
periodo de Enero de 1998 a Diciembre del 2001 con el diagnóstico de fractura supracondílea de húmero; el
66% de los casos se presentaron entre los 5 a 8 años; correspondieron 62% al sexo masculino y 38% al
femenino; el 61% procedieron de zona urbana; el lado derecho se presentó en 35% pacientes y 65% al
izquierdo; 87% correspondieron al tipo por extensión y 13% al tipo por Flexión. Se encontró que el 37% de
los pacientes no tuvieron ninguna complicación y el 63% presentaron alguna complicación. Como
complicaciones inmediatas tuvimos 02 vasculares, 02 nerviosas, 53 hematomas y 04 infecciones; el 80% de
las fracturas no tuvo ninguna complicación tardía; como complicación 19 presentaron limitación a la flexión
de codo que posteriormente se recupero y uno con desviación del eje, atribuibles a una reducción inadecuada.
7
Conclusión
• La incidencia de la fractura supracondílea de Húmero en niños en nuestra serie se encuentra dentro de
los márgenes reportados por la literatura mundial
• De 100 pacientes de 2 a 14 años que se atendieron entre los años 1998 y 2001 en el Hospital Regional
de Loreto con el diagnóstico de fractura supracondílea de Húmero, el 66% tuvieron entre 5 y 8 años
de edad,
• La población afectada con mayor frecuencia fue la del sexo masculino y de procedencia urbana,
• El miembro Superior Izquierdo se encontró más comprometido.
• El 87% de las fracturas supracondíleas de Húmero fueron por extensión.
• El todos los pacientes que fueron manipulados en un inicio por un sobador o curioso tuvieron alguna
complicación inmediata.
• La complicación tardía más frecuente fue la rigidez que posteriormente se recuperó con la terapia
física de movimientos activos.
• El tiempo de Hospitalización tuvo una asociación significativa con las complicaciones tardías.
• Las fracturas supracondíleas de Húmero están siendo tratadas adecuadamente en dicho Hospital.
CAPITULO I
DESCRIPCION DEL PROBLEMA
Las Fracturas Supracondíleas son las fracturas más frecuentes en los niños de 5 a 8 años, muy rara después de
la segunda década de la vida.
La elevada incidencia de deformidad en el codo, y las posibles complicaciones neurovasculares la vuelven una
lesión grave.
Por eso quien trata una Fractura Supracondílea de Húmero de un niño con mediano o gran desplazamiento
está realizando un tratamiento de mucha responsabilidad y urgencia, esta previniendo una complicación
vascular, un síndrome isquémico que lleva a la invalidante contractura isquémica de Volkmann.(8)
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
¿Se manejan correctamente las Fracturas Supracondíleas de Húmero en el Hospital Regional de Loreto?
JUSTIFICACION
Siendo una patología de emergencia traumática preferentemente infantil y las complicaciones a que ella lleva
por un mal manejo, es el propósito del presente estudio conocer los resultados del manejo de las fracturas
supracondíleas de Húmero en el Hospital Regional de Loreto.
La falta tanto de información como de estudios de investigación en la Región hace de esta una situación de
importancia desconocida por la población y requiere su divulgación.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
• Determinar el manejo de las fracturas supracondíleas de húmero atendidas en el Hospital Regional de
Loreto desde Enero de 1998 a Diciembre del 2001.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
8
• Determinar las características de la población con fracturas supracondíleas de Húmero según edad,
sexo y procedencia.
• Determinar el tiempo transcurrido de la fractura supracondílea de Húmero hasta su atención en el
Hospital.
• Determinar la frecuencia de atención previa.
• Determinar el tipo de fractura supracondíleas de Húmero y su distribución según edad, sexo y
procedencia.
• Determinar el tipo de tratamiento para la reducción y su relación según edad, sexo, procedencia,
tiempo transcurrido, atención previa y el tipo de fractura supracondílea de Húmero.
• Determinar el tiempo de estancia hospitalaria de los pacientes con fractura supracondílea de Húmero.
• Determinar la tasa y las principales complicaciones de las fracturas supracondíleas y su relación según
edad, sexo, procedencia, tipo de fractura, atención previa, tiempo de transcurrido para la atención, tipo
de tratamiento y tiempo de estancia hospitalaria.
CAPITULO II
MARCO TEORICO
La fractura supracondílea del húmero se produce dentro de la metáfisis de la porción distal de este hueso y en
sentido proximal a la línea fisaria transversal.
Es el tipo más frecuente en los niños y adolescentes y rara en la tercera década de vida. Según los datos de
muchas series, comprende el 50 a 60% de las fracturas del codo.
La incidencia se localiza entre los 5 y 8 años; en los varones, la incidencia es del doble que en las mujeres, y
el brazo izquierdo es afectado con mayor frecuencia que el derecho.
Las fracturas supracondíleas ocurren como consecuencia de una caída sobre el brazo en extensión o con el
codo en flexión.
La línea de la fractura cruza transversalmente la metáfisis a una altura variable en la parte menos resistente de
la paleta humeral. (8)
El niño cae de bruces apoyando la mano en el suelo; la metáfisis inferior del húmero no resiste la fuerza del
impacto y se fractura.
Así se encuentran fracturas supracondíleas de dos tipos:
Fracturas por extensión.
Fracturas por flexión.
Fracturas por extensión
Sin duda, las fracturas por extensión son las de mayor frecuencia (90%).
El extremo proximal, aguzado y cortante se desplaza hacia delante y abajo. La posición de este fragmento se
constituye en un elemento altamente peligroso para la integridad de la arteria humeral, nervios mediano,
cubital o radial.
9
En ellas, el trazo de fractura es oblicuo; se dirige desde la cara anterior del hueso hacia atrás y arriba; el
fragmento distal, epifisiario, es traccionado hacia arriba y atrás por acción del tríceps.
Ello obliga a un estudio inmediato que descarte el compromiso vascular o nervioso; si se comprueba lesión de
estos elementos, la reducción de los fragmentos no admite espera y debe ser realizada de inmediato.(7)
Fracturas por flexión
Son mucho más raras; en ellas el rasgo de fractura oblicuo se dirige desde la cara anterior del hueso hacia
abajo y atrás; el fragmento proximal se desplaza hacia atrás y abajo, mientras el fragmento distal lo hace hacia
arriba y adelante.
La reducción de ambos tipos de fracturas debe ser perfecta. Desviaciones en angulación anterior, posterior o
laterales del fragmento distal, necesariamente determinarán alteraciones funcionales: Limitación en la flexión
y extensión del codo, o limitación anatómica con deformaciones en valgo o varo del eje
braquio−antebraquial.(7)
Diagnóstico
La fractura supracondílea del húmero se diagnostica por los datos de anamnesis, ex-ploración física y estudios
radiográficos. En el tipo simple o desplazado que se detecta poco después de la lesión, puede haber míni-mo
edema, y lo más característico será el dolor a la palpación sobre la región supracondílea del húmero.
Dolor, aumento de volumen, deformación del codo e impotencia funcional, constituyen el cuadro clínico.
En la fractura mencionada, el dolor local al tacto y la hin-chazón están situados hacia dentro y fuera de los
surcos supracondíleos, en tanto que en las fracturas condíleas laterales los dos signos se manifiestan en
sentido externo y en las fracturas epicondíleas mediales, en sentido interno.(6)
En caso de una lesión más violenta con desplazamiento de los fragmentos, la hincha-zón y la deformidad del
codo se vuelven los signos más característicos. En términos ge-nerales, la hinchazón depende de la gravedad
de la fractura y el tiempo que ha transcurrido entre el momento en que ocurrió y la hora de exploración del
paciente: si han transcurrido varias horas después del traumatismo, surgirá tensión en el hueco del codo, por la
extrava-sación de sangre, y pueden aparecer cambios cutáneos en la forma de bulas o ampollas (que nos están
indicando ya un sufrimiento circulatorio). El dolor suele ser muy intenso y la exploración de la cara posterior
del segmento inferior del húmero indicará falta de continuidad del hueso. En la fractura en extensión, el
fragmento proxi-mal desplazado hacia delante se palpa de-bajo de la piel. En caso de cabalgamiento se
identificará acortamiento del brazo afectado y una configuración en S del miembro esca-pular en la región de
la articulación del codo. En el raro tipo por flexión, el codo está en flexión; en sentido posterior, la
prominencia del olécrano es menor de lo normal, por la angulación anterior o desplazamiento del fragmento
distal.
En lesiones por hiperextensión, el fragmen-to distal suele desplazarse hacia atrás y aden-tro, y quedar rotado
en sentido medial. El antebrazo sigue al fragmento distal del hú-mero; De este modo, el codo y el antebrazo
están rotados hacia dentro, e inclinados en varo. En el caso más raro de desplazamiento posterolateral del
fragmento distal, codo y antebrazo son rotados hacia fuera e inclina-dos en valgo.(1)
Desde el punto de vista clínico, las fractu-ras supracondíleas del húmero pueden ser confundidas con luxación
aguda del codo; en esta última, el vértice del olécrano está muy por detrás del epicóndilo y epitróclea
hume-rales, y la prominencia ósea en la cara anterior de la articulación del codo es lisa (porque normalmente
la producen las dos apófisis mencionadas del húmero), y en sentido más distal que en las fracturas
supracondíleas.
10
En la exploración física es de gran impor-tancia la valoración cuidadosa de la función vascular y nerviosa de
la extremidad lesio-nada. El hecho de no detectarlos será desastroso, porque produ-cirá deformidad e
incapacidad permanentes.
El médico debe estar siempre alerta en busca de signos de dolor espontáneo, palidez, cianosis, falta de pulso,
frialdad o parálisis, y cualquiera de estos signos puede denotar la posibilidad de isquemia de Volkmann. (6)
Signos radiográfícos. El diagnóstico se confirma por los datos de la exploración ra-diográfica. El codo
lesionado duele y es difícil colocarlo en extensión completa; de este modo, se hace la proyección axil de Jones
para lograr la imagen antero-posterior de la porción distal del húmero. Es de suma importancia dirigir el tubo
de rayos X en sentido perpendicular a la película en el chasis, y no girarlo en sentido superior (cefálico).(6)
Es importante hacer una vista lateral ver-dadera de la zona distal del húmero, de pre-ferencia con el codo en
90 de flexión. Es un error rotar el miembro superior hacia dentro o afuera, para hacer una proyección lateral
verdadera. El operador coloca el brazo a un costado del tórax con el codo flexionado en ángulo recto y coloca
el chasis con la película entre el tórax y el codo. Cuando se sospecha fractura supracondílea del húmero sin
des-plazamiento o con desplazamiento mínimo, nunca se insistirá demasiado en la importan-cia de que la
proyección lateral sea exacta. Si se sospecha Fractura Supracondílea de Húmero, hay que hacer una
proyección lateral verdadera de la porción distal del húmero; a menudo se hace un diagnóstico falso de
fractura al detectar en la proyección oblicua, inclinación anterior de la epífisis humeral distal. Es necesario
hacer radiografías de am-bos codos, con fin comparativo. En la pro-yección oblicua, puede aparecer la epífisis
humeral distal "inclinada" hacia delante, y el clínico elaborar un diagnóstico falso de Fractura Supracondílea
de Húmero.(6)
En la proyección anteroposterior, se deter-mina el ángulo entre la línea fisaria del epi-cóndilo humeral y otra
perpendicular al eje longitudinal de la diáfisis, parámetro conoci-do como ángulo de Baumann, y constituye
una forma fiable de valorar la deformidad angular de la porción distal del húmero. Otro método de precisar la
alineación de la porción dista del húmero es medir el ángulo entre la carilla articular humeral distal (una línea
trazada en sentido paralelo al borde de osificación de la porción distal del húmero) y el eje longitu-dinal de la
diáfisis humeral.
Si hay duda tomar también del otro codo. El codo sano debe estar en igual grado de flexión que el enfermo al
tomar las radiografías para poder establecer comparaciones válidas.
En la radiografía lateral verdadera del codo, es importante valorar con gran cuidado y conocer la
configuración y alineación de la porción distal del húmero: 1) en el codo nor-mal, el húmero distal sobresaldrá
en la forma de una "lágrima"; la porción inferior de la lágrima está formada por el centro osificado del cóndilo
humeral; 2) el ángulo formado por el eje largo del húmero y el eje largo del epicóndilo es de unos 40°. En las
fracturas supracondíleas con incli-nación posterior del fragmento distal, el án-gulo epicondíleo Húmerolateral
disminuirá, en tanto que en caso de inclinación anterior del fragmento distal aumentará: 3) la línea humeral
anterior que es la trazada por la cortical anterior de la porción distal del hú-mero pasará por el tercio medio del
núcleo osificado de la cabecita o cóndilo humeral. En las fracturas supracondíleas la línea humeral anterior
será anormal. 4) La línea coronoides, que es la trazada en sentido superior por el borde anterior de la apófisis
coronoides, apenas tocará el borde anterior del epicóndilo humeral. En las fracturas supracondíleas en que se
inclinó hacia atrás el fragmento distal, la línea coronoides pasa por delante hasta el borde anterior del
epicóndilo.(6)
El clínico debe revisar con enorme deteni-miento el nivel anatómico de la línea de frac-tura. Un error como es
incluir las fracturas a través de la diáfisis distal del húmero y con-siderarlas como supracondíleas. La
designa-ción anterior se basará en que el trazo sea metafisario. Las fracturas diafisarias dístales del húmero
son inestables y es difícil conser-var la reducción. Otro error es no detectar la afectación de la fisis humeral
distal. Las frac-turas transcondílea y en T de la porción distal del húmero son muy raras en niños.(6)
11
Tratamiento
INMOVILIZACION DE URGENCIA
Es de enorme importancia la inmoviliza-ción apropiada del miembro en una férula antes de enviar al paciente
al departamento de radiología, mientras se practica el trata-miento definitivo. Hay que evitar la flexión del
codo, pues puede agravar el daño de estructuras neurovasculares.
La extremidad se inmoviliza en una férula simple en la posición deforme en que está, de preferencia con el
codo en extensión y el antebrazo en pronación. El auxiliador debe revisar siempre la circulación antes de
aplicar la férula y después de colocarla.
El método de tratamiento depende del gra-do de desplazamiento de los fragmentos de la fractura y la
magnitud de la hinchazón de tejidos blandos, y de si hay perturbación al-guna de la función neurovascular.
Las fracturas supracondíleas en niños de-ben ser tratadas como urgencias inmediatas. El método más eficaz de
evitar la hinchazón local (o disminuirla si el codo está ya hincha-do) es la reducción a brevísimo plazo y la
restauración de la alineación normal.
FRACTURAS SIN DESPLAZAMIENTO O CON DESPLAZAMIENTO MINIMO
El tratamiento de las fracturas supracon-díleas en hiperextensión, sin desplazamiento o con desplazamiento
mínimo comprende aplicación de un enyesado posterior con el codo en flexión de 90º y el antebrazo en
pronación. El enyesado permanecerá colocado durante 4 semanas. Se hacen radiografías de vigilancia después
de 1 semana, y se repiten en el momento en que se quite el enyesado o férula posterior. Es im-portante valorar
en las primeras 24 a 48 horas el estado de la circulación y orientar a la familia del paciente para que
identifique los signos y los síntomas de afectación circulato-ria. En el caso de la fractura con desplaza-miento
leve e hinchazón moderada, se reco-mienda hospitalizar al niño durante 1 ó 2 días, para observación.
El lapso promedio que se necesita para la unión ósea es de unas 3 semanas, y en unas 8 semanas por lo común
se recupera el arco completo de movimiento en el codo.
FRACTURAS CON DESPLAZAMIENTO MODERADO Y CORTICAL POSTERIOR INTACTA
Si la hinchazón local es mínima y la fun-ción neurovascular normal, la Fractura Supracondílea de Húmero en
extensión, con desplazamiento moderado y cortical posterior intacta, se trata por reducción cerrada, bajo
anestesia general. La técnica es la siguiente: 1) en primer tér-mino, el operador restaura la longitud por medio
de tracción y contra−tracción con el codo en extensión, pero no en hiperextensión para evitar la distensión y la
lesión de los vasos humerales. 2) Hecho lo anterior, en tanto conserva la tracción (con el antebrazo en
pronación y el codo en flexión leve), reducirá el desplazamiento posterior del fragmento distal al elevarlo
hacia delante y al desplazar el fragmento proximal hacia atrás. 3) Como siguiente paso, reducirá el
desplazamiento lateral al empujar hacia dentro el fragmento distal, y en este momento también debe corregir
cualquier deformidad en rotación. 4) El codo se lleva a hiperflexión de 90º para poner a tensión la "bisagra"
posterior del periostio y conservar la reducción. Hecho lo anterior, se hacen radiografías en las proyecciones
anteroposterior y lateral para saber la adecuación de la reducción.
Practicada la reducción satisfactoria, el médico valora de nuevo la circulación perifé-rica. Si es normal, aplica
un enyesado su-praolecraniano para inmovilización.
Después de la reducción por manipulación puede romperse la cortical posterior intacta, de tal manera que la
fractura quede inestable. En esta situación conviene la colocación de clavos por vía percutánea.
12
En caso de edema notable y bulas cu-táneas, se hace la reducción cerrada, como se señaló en párrafos
anteriores, pero en vez de inmovilización dentro del enyesado se aplica tracción cutánea de Dunlop durante
varios días a la extremidad lesionada, hasta que cede la tumefacción y se observa con gran detenimiento la
circulación periférica.
Las radiografías se hacen periódicamente (a los 4 y 10 días) después de la lesión para verificar la conservación
de la reducción, y después a las 3 semanas. El periodo total de inmovilización es de unas 4 a 6 semanas.
El tipo en flexión de fractura supracondílea del húmero (el tipo inverso con desplazamien-to del fragmento
distal hacia delante) es una lesión más sencilla de tratar cuando es en rama verde con cortical anterior intacta o
con desplazamiento mínimo. La reducción cerrada se practica por tracción longitudinal con él codo en
extensión; el frag-mento distal es desplazado hacia atrás, se-guido por corrección de la inclinación lateral y el
desplazamiento por presión manual. El codo es inmovilizado en extensión. A veces hay desplazamiento
notable de los fragmentos y la fractura puede obligar a la colocación de clavo percutáneo o la tracción
esquelética como describimos en siguiente término. La lesión del nervio cubital obliga a veces a practicar
reducción abierta y fijación interna.
FRACTURAS CON DESPLAZAMIENTO IMPORTANTE
La fractura del húmero de tipo supracondílea por desplazamiento completo se trata mejor por reducción
cerrada por manipula-ción seguida por conservación de la misma, de preferencia por colocación cerrada de un
clavo percutáneo.
Si el codo está muy hinchado, se aplica tracción esquelética por un lapso inicial de 10 a 14 días para conservar
la reducción, seguida de inmovilización dentro de un en-yesado. Si con manipula-ción cerrada no se logra la
reducción satis-factoria, se cuenta con dos opciones: reduc-ción abierta primaria y fijación interna, o un
intento de reducción cerrada, por tracción cerrada, seguida de retención dentro del en-yesado.
Reducción cerrada por manipulación. De-be hacerse bajo anestesia general con el niño totalmente relajado.
No basta la anestesia por bloqueo axilar o regional o la infiltración con lidocaína en el hematoma local, pues
ambas intensificarán la aprensión del niño que sufre dolor agudo.
Es esencial el control radiográfico con in-tensificador de imagen. Inicialmente se intentará la reducción por
manipulación, como se descri-bió. Si es imposible lograrla, Tachdjian reco-mienda la manipulación con
tracción esque-lética con un clavo con rosca colocado a tra-vés del olécrano.
La técnica de colocación del clavo por el olécrano es la siguiente: Un asistente sus-pende el brazo del niño en
tanto el cirujano introduce el alambre de Kirschner con rosca (3/32 de pulgada de diámetro). A través de la
cresta cubital, 2.5 a 3 cm en sentido distal al extremo del olécrano y 1 a 1.5 cm por de-lante de su borde
posterior. El nivel del clavo en el olécrano debe quedar inmediatamente en sentido proximal a la apófisis
coronoides; si queda en sentido distal a ella, la fuerza de tracción tenderá a producir la extensión del codo, y
no la flexión. Los puntos óseos de referencia en el codo se identifican con cui-dado y se introduce el alambre
desde la cara medial a la lateral para no lesionar el nervio cubital. El asistente no debe flexionar en forma
aguda el codo en un intento de destacar la prominencia del olécrano. Se utiliza un alambre de Kirschner con
rosca para evitar que se afloje y surja infección en el trayecto del mismo. Se asegura al alambre un "arco" de
tracción y se manipula la fractura como hemos descrito. El operador valora la relación de la prominencia ósea
en la cara posterior del codo. Como se indicó, cualquier inclina-ción del fragmento distal hacia fuera o hacia
dentro no es aceptable. El resultado es sa-tisfactorio si lo es la reducción de la fractura y es de suma
importancia que la reducción no sea "apenas satisfactoria". Se hacen ra-diografías para valorar la precisión de
la reducción y se revisa la circulación. La frac-tura se fija en sentido interno por colocación de dos clavos lisos
en sentido perpendicular, uno por la epitróclea y el otro por el epicón-dilo. Sin embargo, los clavos lisos no
entor-pecen el crecimiento, y deben abarcar la cor-tical contraria del fragmento proximal de la porción distal
13
del húmero. La colocación per-pendicular logra fijación precisa. Es mejor colocar el clavo con el niño o
adolescente en decúbito ventral. El empleo del intensificador de imagen para control radiográfico y un potente
aparato para introducir la broca ha facilitado relativamente la colocación de cla-vos percutáneos.
Si ha surgido hinchazón intensa del codo se colocan dos clavos en sentido paralelo al epicóndilo, para no
lesionar el nervio cubital, por el clavo medial. Una vez colo-cado el clavo, se extiende totalmente el codo con
el antebrazo en supinación completa y se valora la alineación de la porción distal del brazo y el codo: el
ángulo de acarreo o "por-te" del codo debe igualar al contralateral. El operador hace radiografías. Si la
reducción y la fijación interna son satisfactorias, se fle-xiona la punta de los clavos y se cortan en plano
subcutáneo para así llevar al mínimo el peligro de infección en el trayecto de los mismos. Algunos cirujanos
prefieren dejar que las puntas de los clavos sobresalgan para así facilitar su extracción ulterior. Tachdjian por
regla general prefiere cortar los clavos en plano subcutáneo, en el punto en que cruzan la fisis. Hecho lo
anterior se coloca un enye-sado supraolecraniano con el codo en 45 a 60º de flexión y el antebrazo en
pronación de 45º. No se necesita colocar en una posición extrema el antebrazo y el codo, porque los clavos
estabilizan la fijación. Los clavos se extraen 3 a 4 semanas después de la opera-ción. Se coloca otro enyesado
para usar 2 a 3 semanas más, según el estado radiográfico de la consolidación.
Los resultados de la fijación percutánea de clavos después de reducir fracturas supra-condíleas desplazadas
son satisfactorios; es el método preferido, aceptado y más difundi-do para conservar la reducción.
Con él se logra fijación segura: la razón costo−eficacia, por el lapso breve de hospita-lización, es muy
atractiva a quien paga los, gastos de esta operación. El niño aprensivo se siente más cómodo después de la
coloca-ción del clavo por vía percutánea, que en la tracción esquelética. Hay menor probabilidad de que se
pierda la alineación después de colocar clavos, que con la tracción esquelética. También no se requiere flexión
aguda del codo para conservar la reducción y por ello se lleva al mínimo la posibilidad de trastorno de la
circulación. A pesar de las ventajas señaladas, la colocación de clavos percutá-neos tiene problemas y
complicaciones.
CONSERVACION DE LA REDUCCION POR TRACCION ESQUELETICA LATERAL
La tracción esquelético lateral está indica-da si el codo está muy hinchado y disimula cualquier punto óseo de
referencia y en la piel hay bulas por el hematoma subcutáneo a tensión. Sus inconvenientes son la
permanencia prolongada en el hospital y el periodo inicial de molestias relativas para el niño.
La tracción esquelético lateral se aplica con el hombro en abducción de 60ºy el brazo elevado 20º sobre el
plano horizontal. En esta posición se logra el máximo drenaje venoso del miembro escapular y también
restringe los movimientos del paciente en su cama e impide el daño vascular por el incremento inadvertido en
el ángulo de fle-xión del codo. El niño hiperactivo se coloca en un armazón Bradford. En el método de
tracción esquelético "sobre la cabeza" recomendado por Smith se suspende el húmero en sentido vertical y se
aplica tracción distal por medio de un clavo que atraviesa el olécrano. La tracción en la piel se aplica en el
antebrazo, que se suspende dé modo que cruce el tórax y las pesas cuel-guen en el lado contralateral de la
cama. Una de sus des-ventajas es que no logra control adecuado en el fragmento proximal si el paciente se
des-plaza dentro del lecho: En esta forma, es po-sible que fuerce el codo y lo lleve a flexión aguda y provoque
disminución de la circulación.
En la tracción esquelético lateral se aplica una pesa de 1.5 a 2.35 kg. en el arco de tracción lateral y se
suspende el antebrazo por medio de tracción con vendas adhesivas (es-paradrapo) con 0.45 a 0.9 kg. de peso.
En la Fractura Supracondílea de Húmero del tipo en extensión, en que hay desplazamiento del fragmento
proximal hacia delante, se aplica un cabes-trillo con un peso de 0.45 a 0.9 kg. en el brazo, de modo que lo
lleve hacia atrás. El médico vigila y deja constancia escrita de los signos de la circulación y la función
nerviosa. La conservación del método de reducción depen-de de los datos de radiografías periódicas. En
cuestión de 2 a 3 semanas la fractura está lo suficientemente estable para extraer el alam-bre de Kirschner y
14
continuar la inmoviliza-ción con un enyesado supraolecraniano, por 2 a 3 semanas más. Transcurrido ese
lapso se quita el enyesado y se emprenden ejercicios activos para recuperar el arco de movimiento de la
articulación del codo. Nunca se practicarán ejercicios de estiramiento pasivo ni se usarán las pesas para estirar
el codo y llevarlo a la extensión completa.
REDUCCION ABIERTA
Indicaciones. Las indicaciones de la reducción abierta primaria son: 1) daño agudo: atrapamiento, desgarro o
compresión de un vaso. En tales casos, cuando se explo-ran los vasos humerales se reduce la fractura y se fija
internamente con clavos colocados en sentido perpendicular entre sí. 2) Fractura irreducible con notable
separación de los fragmentos en que hay una perforación del músculo braquial anterior, por la espícula
anterior del extremo inferior del fragmento proximal y perforación de la piel supraya-cente. A menudo estas
fracturas fuertemente desplazadas se acompañan de pulso radial débil que puede desaparecer en cualquier
intento de reducción cerrada. Es importante no manipular repetidas veces esta fractura, pues las maniobras
pueden ocasionar mayor daño de tejidos blandos. 3) Fracturas abiertas.
Son consecuencia de lesiones graves. Cuando se debrida la herida, se reduce la fractura en forma abierta y se
fija internamente. Con una técnica quirúrgica meticulosa y la admi-nistración de antibióticos con fin
profiláctico, las cifras de infección en el postoperatorio han disminuido notablemente.
Otra indicación es la imposibilidad de lograr reducción satisfactoria por métodos cerrados. En el pasado
Tachdjian recomen-daba la tracción esquelética para la reducción gradual de fracturas difíciles y el
tratamiento no operatorio, porque en su experiencia, los resultados de los procedimientos cerrados no
quirúrgicos habían sido adecuados, en lo fun-cional y estético. En la actualidad, dicho autor se inclina por la
reducción abierta pri-maria después de un comentario detenido con la familia y el paciente de las ventajas y
desventajas de los métodos abierto y cerrado de tratamiento. Las ventajas de la reducción abierta primaria
son: 1) mayor posibilidad de lograr reducción anatómica excelente, a diferencia del método de tracción
esquelético cerrado. Este último requiere a menudo de ajustes y radiografías repetidas y persiste la posibilidad
de que no se logre reducción sa-tisfactoria y que se necesite una osteotomía secundaria para corrección, por
rotación an-gular de la porción distal del húmero. 2) En la operación se elimina fácilmente cualquier tejido
blando que obstaculice la reducción, se liberan estructuras neurovasculares atra-padas, y se evacua el gran
hematoma. La notable hinchazón del codo desaparecerá con rapidez y el paciente se sentirá cómodo poco
después de la operación. 3) La permanencia hospitalaria será de unos cuantos días lo que, aminora el estrés
psicológico al niño y a su familia. Sin embargo, la reducción abierta tiene desventajas, problemas y
complicaciones que incluyen: 1) pérdida del arco de movi-miento del codo, que surge casi unánimemen-te
después de reducción abierta. El arco de flexión sufre mayor restricción que el de extensión. 2) Se ha señalado
en el 33 % de los enfermos tratados por reducción abierta, cúbito varo y se debe a la inade-cuación de la
reducción y a la fijación interna insegura en el momento de la reducción abierta: tal complicación debe
evitarse. 3) La infección postoperatoria es un riesgo calcu-lado de la cirugía. En la literatura, la cifra global de
infección después de reducción abierta es del 2 %, aproximadamente. Con antibióticoterapia apropiada, la
infección cederá. 4) El retraso o la detención del crecimiento por lesión de las fisis son más probables con los
métodos abiertos. 5) La miositis osificante surge con mayor fre-cuencia cuando se practica reducción abierta
que cuando se hace reducción cerrada. 6) La lesión de nervios y vasos puede surgir de manera inadvertida en
el momento de la re-ducción abierta por lo que se debe de tener mucho cuidado.
Por lo co-mún, la vía quirúrgica anterolateral es relativamente fácil de usar y se visualizan con precisión las
alteraciones de tejidos blandos anteriores y nervios radiales; si hay signos de daño de nervios cubital o
mediano o de un vaso humeral, se utiliza la vía de acceso an-teromedial. La vía posterior de acceso conlleva a
una sección del olécrano cartilaginoso. La fijación interna se hace con clavos lisos colocados en sentido
perpen-dicular. Se aplica un enyesado supraolecra-neano con el codo en 45º de flexión. El enye-sado y los
clavos se eliminan 3 a 4 semanas después de la operación. Durante 2 semanas más se apli-ca una férula
removible posterior supraole-craniana. La férula se quita varias veces al día y se practican ejercicios suaves y
15
activos con auxilio, dentro del arco de movimiento. Es importante no hacer manipulaciones for-zadas. Una
vez que se quitó la férula se pro-tege el codo con un cabestrillo durante acti-vidades extrahogareñas, durante
una o dos semanas más.
En el preoperatorio se explica a los padres que la rigidez articular constituye un proble-ma (no una
complicación del tratamiento) y que se necesitará el transcurso de 6 a 12 meses para recuperar el movimiento
articular. También hay que mencionarles la posibilidad de utilizar un aparato pasivo continuo para ejercitar él
codo.
Complicaciones
La fractura en estudio debe ser considerada como un accidente grave.
La amenazan complicaciones que se generan en dos momentos diferentes:
1. Complicaciones inmediatas
En general no pueden ser evitadas y se refieren a lesión de la arterial braquial, sea por contusión, espasmo
irreversible, ruptura de la íntima y trombosis, o sección de la arteria. La consecuencia se traduce en una
contractura isquémica de Volkmann.
El fragmento proximal, en su desplazamiento anterior, puede dañar de inmediato el tronco del mediano,
cubital o radial.
Lesiones vasculares, seguidas de la contractura isquémica de Volkmann pueden ser también producidas por
colocar el codo en una flexión forzada, por aplicación de yeso apretado, por edema post−reducción y que no
fue detectado a tiempo. Por último, lleva también a la necrosis isquémica, el hematoma de fractura dentro del
espacio aponeurótico de los músculos del brazo y antebrazo (síndrome del compartimiento).
La comprobación de cualquiera de estas complicaciones, especialmente de origen vascular, obliga a una
corrección inmediata de la causa generadora de la complicación. La gravedad de la lesión vascular o nerviosa
que se está generando, la velocidad de su progresión y la irreversibilidad del daño producido, explican lo
obligatorio del control permanente del proceso de evolución y la urgencia del tratamiento corrector de la
complicación.
Si después de haber conseguido una reducción perfecta de los fragmentos, o de haber abierto o retirado el
yeso, los signos de isquemia persiste (ausencia de pulso radial distal, mano fría, pálida, dolorosa), se debe ir
de inmediato a la exploración quirúrgica. Puede encontrarse un hematoma a tensión intra−aponeurótico, una
contusión, espasmo, compresión, trombosis o ruptura del tronco arterial. El daño vascular debe ser reparado
de inmediato.
2. Complicaciones tardías
Consolidaciones viciosas, con desviaciones del eje, sea en varo o valgo (cubito varo o valgo).
Defecto similar es posible, en caso de grave daño de la placa epifisiaria del húmero.
Rigidez de los movimientos de flexo−extensión o prono−supinación por mal manejo de los procedimientos de
recuperación. Rigidez cicatricial o miositis osificante, son complicaciones tardías frecuentes.(4).
COMPLICACIONES NERVIOSAS (3 − 7%)
16
En el momento de la fractura, durante los intentos de reducción o por compresión du-rante la isquemia de
Volkmann, pueden le-sionarse los nervios radial, cubital y mediano. Por lo común, la lesión del nervio radial
se produce cuando el fragmento distal se desplaza en sentido posteromedial, y la parálisis del nervio mediano
surge con el desplazamiento posterolateral de fragmento distal.(9)
Siris, en 1939, señaló los datos de 330 fracturas supracondíleas del húmero y de ese grupo hubo 11 casos de
parálisis de nervios (7 del nervio radial y 4 del cubital).
Sorrel, y Sorrel−Dejerine observaron una incidencia del 7% (16 de 207 fracturas supracondíleas) en las cuales
hubo 7 del nervio cubital, 4 del radial, 4 del mediano y 1 por combinación del nervio mediano y cubital.
Siris y Sorrel recomendaron la exploración sino se producían signos de mejoría en término de 15 días.
Bayle revisó 71 casos de fracturas supracondíleas del húmero en niños e identificó 6 casos de lesión de
nervios (8 %); en 4 hubo solamente afección del nervio radial: En uno, del nervio mediano, y en otro afección
de los tres nervios combinados (radial, mediano y cubital). En 2 de los casos había ya parálisis antes de los
intentos de reducción, y en los 4 casos restantes los nervios sufrieron lesión durante los intentos de reducción
de la frac-tura. En los 6 casos hubo compresión o con-tusión de los nervios; y se recuperó parcial-mente la
función del músculo paralizado an-tes de 60 días y hubo restablecimiento completo antes de 14 semanas. Un
2.8% presentó algún compromiso vascular.
Lipscomb y Burleson señalaron una inci-dencia del 16 % de lesión nerviosa en fractu-ras supracondíleas (en
17 de 108 pacientes). La más común fue producida por traumatis-mo del nervio radial. El tratamiento en 5 de
los 17 pacientes fue expectante; en 2 a 3 semanas se produjo recuperación parcial o completa de la función.
En 4 sujetos, la lesión del nervio se acompañó de traumatismo a la arteria humeral y se practicó exploración
quirúrgica por la lesión vascular. En un pa-ciente con parálisis de nervio radial se prac-ticó tempranamente la
reducción abierta de la fractura y se eliminó así la tensión sobre el nervio. Cuatro pacientes con parálisis de
ner-vios fueron observados durante 3 a 4 sema-nas, y al no haber recuperación de la función nerviosa se
efectuó exploración quirúrgica. En ningún caso había sección del nervio, pero sí compresión por un hematoma
antiguo, fi-jado por tejido fibroso o estiramiento sobre un fragmento óseo. La recuperación completa se logró
por neurólisis. En una persona con parálisis de los tres nervios, por neurólisis se obtuvo la recuperación
parcial de función. Lipseomb y Burleson recomendaron observación en parálisis de nervios durante unas
cuantas semanas después de la reducción adecuada de la fractura. Si en ese lapso no se producía mejoría
recomendaron exploración quirúrgica.
Spinner y Schreiber señalaron los datos de 6 casos de parálisis del nervio interóseo ante-rior como
complicación de fracturas supra-condíleas del húmero en niños. Propusieron que la tracción constituía el
mecanismo por el que se producía la parálisis, y los elementos de distracción (diastasis) eran el fragmento
proximal del húmero y una estructura com-presiva en el antebrazo. Pensaron que la pa-rálisis era causada por
contusión del nervio por el fragmento proximal del húmero, desplazado en sentido anterior en el sitio de la
fractura. El característico signo físico de pa-rálisis del nervio interóseo anterior es la pér-dida de la capacidad
de flexión de la falange distal del pulgar y el índice, en tanto que permanecen intactas las demás funciones del
nervio mediano. En los 6 pacientes de los autores, en término de seis a ocho semanas se produjo recuperación
espontánea. Recomen-daron la exploración del nervio mediano des-de la porción distal del húmero a través
del pronador redondo, en caso de que en 6 a 8 semanas de realizada la operación no se produjera
restablecimiento clínico o electro-miográfico.
El cirujano debe hacer una valoración com-pleta de los nervios radial, cubital y mediano antes y después de
fracturas supracondíleas del húmero. Como se destacó en párrafos anteriores, la manipulación debe ser suave,
para no dañar los nervios. Si se ha producido ya la parálisis, se practican ejercicios pasivos para conservar el
arco de movimiento de los dedos, y se inmoviliza la mano en posición funcional con una férula. Es importante
va-lorar periódicamente la función nerviosa. Si en término de 6 a 8 semanas no ha reapareci-do, se harán
17
estudios de conducción nerviosa y electromiográficos; se explorarán quirúrgicamente los nervios y se
efectuará neurolisis. Es mejor hacer una transposición del nervio cubital en sentido anterior. Si la parálisis se
acompaña de isquemia de Volkmann, se prac-tica neurólisis, junto con corte de las apo-neurosis y
epimisiotomía.
LESION VASCULAR (5%)
La disminución y el deterioro circulatorios aparecen en el 5 %, aproximadamente de las fracturas
supracondíleas del húmero. El daño a los vasos puede ser inducido de modo directo por la fractura o de
manera indirecta en el antebrazo, por compresión dentro de un compartimento musculoaponeurótico a
ten-sión. La tensión directa por los fragmentos puede incluir sección completa de la arterial humeral, desgarro
de la íntima, un aneurisma falso, o espasmo por la compresión. Los vasos humerales pueden quedar atrapados
dentro de los fragmentos de la fractura. En la frac-tura fuertemente desplazada, el borde anteroinferior
cortante del fragmento proximal puede seccionar y romper la arteria humeral y en la complicación más común
en fracturas abiertas. Si el nivel de corte está en sentido proximal a la arteria interna colateral inferior (de la
humeral), la abundante circulación colateral se encargará de llevar sangre adecuadamente al antebrazo y la
mano; sin embargo, la presión cada vez mayor dentro del compartimiento musculoa-poneurótico puede
disminuir la eficacia de esta circulación colateral. El cirujano sospe-chará la posibilidad de desgarro de la
arteria humeral por el hematoma que se agranda rápidamente en el sitio de perforación, y la falta de pulsos en
el antebrazo y la mano. El tratamiento por reparación o por injerto vas-cular lo hará un cirujano de esta
especialidad (vascular periférico). El atrapamiento de va-sos humerales obliga a reducción abierta y liberación
de ellos. El espasmo de la arteria humeral y las lesiones de la íntima necesitan de arteriografía para identificar
los trastornos ocurridos.(12,14)
Los vasos humerales pueden estar comprimidos por el hematoma cuando el codo hinchado es colocado en
flexión aguda, y en estos casos la extensión a nivel del codo los des-comprimirá. Los fragmentos desplazados
pueden comprimir los vasos humerales, y la reducción de la fractura los liberará. La com-presión y oclusión
duraderas pueden ocasio-nar trombosis. El desgarro parcial de la arte-ria humeral puede ocasionar un
aneurisma que asumirá la forma de una masa dolorosa, caliente y roja sobre el sitio de fractura. El soplo
sugerirá la presencia de dicha anomalía, y la arteriografía confirmará el diagnóstico. El tratamiento comprende
ablación del aneu-risma y la colocación de un injerto vascular, o reparación primaria, hechos por el cirujano
vascular.(14)
RÍGIDEZ ARTICULAR (2%)
La pérdida de movi-miento casi siempre se produce en fracturas supracondíleas, pero por lo común no excede
de 5 a 10º. A veces, si no se corrige la angulación posterior, puede haber notable deformidad en
hiperextensión del codo (20 a 30º). La pérdida de flexión del codo por com-presión anterior poco a poco se
corrige por remodelamiento óseo.
MIOSITIS OSIFICANTE (0,5%)
Es una complicación rara que a veces surge después de reducción cerrada o abierta. Debe sospecharse cuan-do
aparece rigidez notable y progresiva del codo, después de quitar el enyesado. (10) La gammagrafía ósea con
99mTc indicará mayor captación del núclido antes de los cambios radiográficos. En término de 3 a 4 semanas,
se advertirá en las radiografías la osificación y la calcificación del músculo braquial anterior. El tratamiento
comprende reposo y movi-mientos suaves. Es importante no hacer ejer-cicios pasivos forzados. En la fase
inflamato-ria y dolorosa aguda conviene administrar antiinflamatorios no esteroides como napro-xeno. El
pronóstico es satisfactorio, y en término de 2 años probablemente desa-parezcan la rigidez articular y las
calcifica-ciones.(11)
PRONÓSTICO
18
En general los resultados finales son excelentes, siempre que cumplan las condiciones de un buen manejo del
paciente:(4)
• Diagnóstico correcto y precoz.
• Reducción perfecta y estable de los fragmentos.
• Proceso de rehabilitación llevado con mucho cuidado, control permanente del médico tratante.
• Proscribir terminantemente toda maniobra pasiva para conseguir la flexión o extensión del codo;
proscribir masajes y maniobras tendientes a "romper adherencias".
• Esperar con tranquilidad y confianza que la recuperación de la movilidad completa se habrá de
conseguir, sólo con ejercicios activos, cuidadosos y controlados.
FRACTURA SUPRACONDÍLEA DE HÚMERO MAL CONSOLIDADA
La fractura consolida con el eje longitudinal del antebrazo en varo o en valgo.
Si la deformación se comprueba antes de transcurridas 2 a 3 semanas de evolución, cabe la posibilidad de una
corrección forzada, ortopédica. En cambio, si la fractura ha pasado el mes de evolución, la reducción
ortopédica será imposible. Deberá practicarse la corrección quirúrgica.(13)
Los especialistas prefieren, en tal caso, proceder a la osteotomía correctora, una vez conseguida la
consolidación perfecta y que el proceso fisiopatológico post−traumático haya cesado. Generalmente se realiza
pasados 6 a 12 meses de ocurrido el accidente.(2)
FRACTURA SUPRACONDÍLEA DE HÚMERO CON LESIÓN DEL CARTÍLAGO DE
CRECIMIENTO
Las fracturas supracondíleas que producen lesión del cartílago de crecimiento da como complicación la
formación de codo en varo y/o valgo, que no se debe modificar hasta que el niño complete la edad de
crecimiento.
FRACTURAS SUPRACONDÍLEAS EN LA EDAD ADULTA
Son muy poco frecuentes; generalmente corresponden a traumatismos del codo, muy violentos y van
acompañados de verdaderos estallidos de la epífisis, por lo que se consideran muy complicadas.
En los casos excepcionales en que la Fractura Supracondílea de Húmero sea transversal, sin compromiso del
resto de la epífisis, el tratamiento es similar a la fractura de este tipo ocurrida en el niño o adolescente.(2)
FRACTURAS SUPRACONDÍLEAS CON RASGO INTRA−ARTICULAR (INTERCONDÍLEAS)
Por lo general son propias del adulto y se producen por caída violenta contra el suelo.
La epífisis superior del cubito, con su superficie articular en forma de cuña, golpea directamente contra la
polea humeral, entre los dos cóndilos; la línea de fractura que allí se produce los separa en más o menos grado
y genera el rasgo en forma de Y o en T, según sea el grado de oblicuidad del rasgo que compromete la zona
metafisodiafisiaria.(11)
Debe ser considerada como una fractura extremadamente grave, y aunque la reducción de los fragmentos sea
satisfactoria, los resultados funcionales generalmente son deficientes.
Las circunstancias que generan esta situación son:
19
• Destrucción y fragmentación de las superficies articulares.
• Desplazamientos laterales y anterior de los fragmentos epifisiarios del húmero.
• Difícil o imposible reducción perfecta de los fragmentos.
• Inestabilidad de ellos, aun conseguida la reducción.
• Generalmente el proceso termina con una reducción quirúrgica extremadamente difícil y cruenta,
sobre las partes blandas peri−articulares (cápsulas, ligamentos, inserciones tendinosas).
• Empleo casi obligado de placas, tornillos, etc.
• Adherencias extensas, firmes y fijas a los extremos óseos.
• Riesgo inminente de generar una miositis osificante.
• Rigidez del codo.
La lista de factores negativos es formidable y justifica que el pronóstico, desde la partida, sea muy malo
en lo que a función del codo se refiere. El paciente debe ser advertido de ello desde el primer momento.
Quien trata una Fractura Supracondílea de Húmero de un niño (generalmente de 4 a 8 años) con
mediano o gran desplazamiento esta realizando un tratamiento de mucha responsabilidad y urgencia.
(5)
TERMINOS OPERACIONALES
VARIABLES
INDICADOR
Ex. Auxiliar
Tipo de Fractura
Radiografía
Tipo de
Complicación
Tiempo de aparición
OPERACIONALIZACIÓN
Fractura por flexión: es en la que el
fragmento proximal se desplaza hacia atrás y
abajo, mientras el fragmento distal lo hace
hacia arriba y adelante. Fractura por
extensión: En ellas, el fragmento distal se
dirige hacia arriba y atrás por acción del
tríceps. El extremo proximal, aguzado y
cortante se desplaza hacia delante y abajo.
Complicaciones inmediatas: En general no
pueden ser evitadas y se refieren a lesión de la
arterial braquial, sea por contusión, espasmo
irreversible, ruptura de la íntima y trombosis, o
sección de la arteria. La consecuencia se
traduce en una contractura isquémica de
Volkmann. Complicaciones tardías:
Consolidaciones viciosas, con desviaciones del
eje, rigidez cicatrizal y articular.
CODIFICACIÓN
1. Flexión
2. Extensión
1. Inmediata
2. Tardía
3. Ninguna
1. Urbano
Procedencia
Lugar de donde
procede
Sitio de donde proviene el paciente, este puede
2. Urb. Marginal
ser zona urbana, urbana marginal o rural
3. Rural
Edad
Años cumplidos
Sexo
Registro en Historia
Clínica
Tiempo transcurrido del paciente desde su
nacimiento hasta el momento de producirse la
lesión.
Clasificación en hombre o mujer basada en
numerosos criterios, entre ellos las
características anatómicas y cromosómicas.
1. Años
cumplidos
1. Masculino
2. Femenino
20
1. Médico
Atención Inicial
no Hospitalaria
Individuo no calificado que actúa como un 2. Tec.
experto, especialmente aquel individuo que Enfermería
Persona que lo atendió
pretende cumplir las funciones del médico
especialista ausente.
3. Sobador
4. Ninguno
1. < de 24 h
Tiempo
transcurrido para
la atención
Horas
Tratamiento
recibido
Acto quirúrgico
Tiempo de
estancia
Hospitalaria
Semanas
Tiempo que ha transcurrido desde el momento
de haberse producido la fractura hasta el
2. 24 a 48 h
momento de la atención médica.
3. > de 48 h
Cruento: Acto quirúrgico por medio del cual 1. Cruento
se resuelve la lesión ósea.
2. Incruento
Incruento: Resolución de la lesión ósea sin
3. Otro
intervención quirúrgica.
1. 1− 5 días
Tiempo que ha transcurrido desde el momento
del ingreso hasta el día del alta médica
2. 6−10 días
3. 11−15 días
4. 16−20 días
HIPÓTESIS
Las fracturas supracondíleas de húmero atendidas en el Hospital Regional de Loreto son mas frecuentes en
niños de 6 y 7 años.
Las fracturas supracondíleas de húmero atendidas en el Hospital Regional de Loreto fueron mas frecuentes del
tipo por extensión.
Las fracturas supracondíleas de húmero son más frecuentes en niños del sexo masculino.
Las complicaciones de la Fractura Supracondílea de Húmero son más frecuentes en los niños que proceden de
la zona urbana marginal.
La reducción cruenta es la forma mas frecuente en el Hospital Regional de Loreto de manejar las fracturas
supracondíleas de húmero.
El promedio de tiempo de hospitalización de los pacientes con Fractura Supracondílea de Húmero es de una
semana.
Las complicaciones de la Fractura Supracondílea de Húmero son más frecuentes en aquellos que han sido
atendido en un principio por personas empíricas.
CAPITULO III
21
METODOLOGIA
TIPO y DISEÑO DE INVESTIGACION
La presente investigación se realizó de forma Descriptiva, Retrospectiva y Transversal.
Descriptiva: Porque se describió algunas características del paciente con Fractura Supracondílea de Húmero
y determinó la prevalencia de complicaciones de esta morbilidad.
Retrospectivo: Porque las fracturas supracondíleas han ocurrido antes de la realización de la presente
investigación.
Transversal: Porque la unidad de estudio que es la historia clínica del paciente con Fractura Supracondílea de
Húmero fue observada una sola vez.
POBLACION Y MUESTRA
La población de estudio estuvo compuesta por todos los pacientes con diagnóstico de fracturas supracondíleas
de húmero que han sido registrados en los libros de hospitalización del Hospital Regional de Loreto entre
Enero de 1998 y Diciembre del 2001.
La muestra fueron aquellos pacientes con diagnóstico de fracturas supracondíleas que cumplieron con los
siguientes criterios de inclusión:
• Que tengan Historia Clínica con atención médica y/o especializada.
• Que tengan placa radiográfica confirmativa de Fractura Supracondílea de Húmero.
Los criterios de exclusión fueron:
• Pacientes que no presentaron Historia clínica y que tuvieron menos de dos controles posteriores al
alta.
• Pacientes que no presenten evaluación radiográfica.
La unidad de estudio será la Historia Clínica de los pacientes con diagnóstico de Fractura Supracondíleas de
Húmero.
TECNICAS E INSTRUMENTOS
Se elaboro una ficha de recolección de datos en la cual se consigna información sobre las características del
paciente (edad, sexo, procedencia), antecedentes de atención previa (manejo de la lesión por profesional no
Médico), tipo de fractura, tratamiento, tiempo de estancia hospitalaria y complicaciones.
Todos los datos se recopilaran a través de dicha ficha que se validará antes de la recopilación de los datos.
PROCEDIMIENTO Y RECOLECCION DE DATOS.
Previa autorización de la Dirección del Hospital Regional de Loreto, se procedió a identificar en los libros de
Hospitalización con los diagnósticos de fracturas supracondíleas dados entre Enero de 1998 a Diciembre del
2001.
Posteriormente se procedió a la recopilación de las Historias clínicas de hospitalización, Historias clínicas de
consultorio externo y las respectivas radiografías de todos los pacientes que tuvieron el diagnóstico de
22
Fractura Supracondílea de Húmero.
ANALISIS DE DATOS
Los datos fueron almacenados y luego procesados en forma automática mediante el Software SPSS v. 9.0 for
windows.
Los resultados se presentan mediante tablas de distribución de frecuencia (univariadas y bivariadas) y gráficas
(pie).
CAPITULO IV
RESULTADOS
• Edad, sexo y procedencia de los pacientes con fractura supracondílea de Húmero
Se evaluaron 100 pacientes con fractura supracondílea de Húmero, el 20.0% fueron niños de 7 años, seguidos
de los de 8 años (17.0%); el 66.0% de los casos se presentaron entre los 5 a 8 años de edad (Tabla N° 1).
Tabla N° 1
Distribución de los pacientes con Fractura supracondílea
de Húmero según Edad
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Edad
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
Total
Nº
1
3
9
13
16
20
17
6
7
3
1
1
3
100
%
1.0
3.0
9.0
13.0
16.0
20.0
17.0
6.0
7.0
3.0
1.0
1.0
3.0
100.0
El 62.0% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero fueron del sexo masculino (Tabla N° 2).
Tabla Nº 2
23
Distribución de los pacientes con Fractura supracondílea según Sexo
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Sexo
Masculino
Femenino
Total
Nº
62
38
100
%
62.0
38.0
100.0
El 61.0% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero proceden de la zona urbana, el 29.0% de la
zona rural (Gráfica N° 1).
Gráfica N° 1
Distribución de los pacientes con Fractura supracondíleas
de Húmero según Procedencia
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
• Tiempo transcurrido de la fractura supracondílea de Húmero hasta su atención en el Hospital.
El 49.0% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero fueron atendidos después de las 48 horas de
haberse producido, en 31.0% fueron atendidas en las primeras 24 horas de haberse producido (Tabla N° 3).
Tabla N° 3
Distribución de los pacientes con Fractura supracondílea de Húmero
según Tiempo Transcurrido para la Atención
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tiempo transcurrido
Nº
%
24
< de 24 hrs
24 a 48 hrs
> de 48
Total
31
20
49
100
31.0
20.0
49.0
100.0
El 40.0% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero no tuvieron atención inicial, el 31.0% tuvo
atención inicial por curioso o sobador y el 26.0% por personal médico (Gráfica N° 2).
Gráfica N° 2
Atención Inicial Recibida de los pacientes con
Fractura supracondílea
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
• Miembro superior comprometido afectado de la fractura supracondílea de Húmero
En el 65.0% de los con fractura supracondílea de húmero se presento en el miembro superior izquierdo
(Gráfica Nº 3).
Gráfica N° 3
Miembro Superior Comprometido en las
Fracturas supracondíleas de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
• Tipo de fractura supracondílea de Húmero y su distribución según edad, sexo y procedencia.
El 87.0% de las fracturas supracondíleas de húmero fueron por extensión y el 13.0% fue por flexión (Tabla Nº
4).
25
Tabla N° 4
Tipo de Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tipo de Fractura
Por Flexión
Por Extensión
Total
Nº
13
87
100
%
13.0
87.0
100.0
El 20.7% (18/87) de las fracturas supracondíleas de húmero por extensión se presentaron en pacientes de 7
años de edad; el 72.4% (63/87) de las fracturas supracondíleas por extensión se presentaron en pacientes entre
los 5 a 8 años de edad.
Las fracturas supracondíleas de húmero por flexión se presentaron con más frecuencia a los 4 años de edad
(30.8%) (Tabla Nº 5).
Tabla N° 5
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tipo y Edad
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Edad
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
Total
Tipo de Fractura
Por Flexión
0
0.0
2
15.4
4
30.8
0
0.0
0
0.0
2
15.4
1
7.7
2
15.4
1
7.7
1
7.7
0
0.0
0
0.0
0
0.0
13
100.0
%
1
1
5
13
16
18
16
4
6
2
1
1
3
87
Por Extensión
1.1
1.1
5.7
14.9
18.4
20.7
18.4
4.6
6.9
2.3
1.1
1.1
3.4
100.0
%
1
3
9
13
16
20
17
6
7
3
1
1
3
100
Total
26
El 76.9% (10/13) de las fracturas supracondíleas de húmero por flexión y el 59.8% (52/87) de las fracturas
supracondíleas de húmero por extensión se presentaron en el sexo masculino (Tabla Nº 6).
Tabla N° 6
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero según Tipo y Sexo
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Sexo
Masculino
Femenino
Total
Tipo de Fractura
Por Flexión
10
76.9
3
23.1
13
100.0
%
52
35
87
Por Extensión
59.8
40.2
100.0
Total
%
62
38
100
El 61.5% (8/13) de las fracturas supracondíleas de Húmero por flexión y el 60.9% (53/87) de las de extensión,
fueron de procedente de la zona urbana (Tabla Nº 7).
Tabla N° 7
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tipo y Procedencia
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Lugar de Procedencia
Urbano
Urbano Marginal
Rural
Total
Tipo de Fractura
8
1
4
13
Por Flexión
61.5
7.7
30.8
100.0
%
53
9
25
87
Total
Por Extensión %
60.9
61
10.3
10
28.7
29
100.0
100
• Tratamiento de la fractura supracondílea de Húmero y su relación según edad, sexo, procedencia, tiempo
transcurrido, atención previa y el tipo de fractura supracondílea de Húmero.
El 75.0% de las fracturas supracondíleas de Húmero recibieron tratamiento cruento y el 25.0% tratamiento
incruento (Gráfica Nº 4).
Gráfica N° 4
Tipo de Tratamiento recibido en las Fracturas supracondíleas de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
27
El 22.7% (17/75) de las fracturas supracondíleas de húmero con tratamiento cruento fue en pacientes de 7
años, lo frecuente fue entre los 5 a 8 años de edad (68.0%); el 28.0% de las fracturas supracondíleas de
húmero con tratamiento incruento fue en pacientes de 8 años de edad (Tabla Nº 8).
Tabla N° 8
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tratamiento y Edad
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Edad
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
Total
Tratamiento Recibido
Cruento
%
0
0
1
3
4.0
0
6
8.0
3
11
14.7
2
13
17.3
3
17
22.7
3
10
13.3
7
4
5.3
2
5
6.7
2
3
4.0
0
1
1.3
0
0
0.0
1
2
2.7
1
75
100.0
25
Incruento
4.0
0.0
12.0
8.0
12.0
12.0
28.0
8.0
8.0
0.0
0.0
4.0
4.0
100.0
%
1
3
9
13
16
20
17
6
7
3
1
1
3
100
Total
El 57.3% (43/75) de las fracturas supracondíleas de Húmero con tratamiento cruento y el 76.0% (19/25) que
recibieron tratamiento incruento fueron en el sexo masculino (Tabla Nº 9).
28
Tabla N° 9
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tratamiento y Sexo
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Sexo
Masculino
Femenino
Total
Tratamiento Recibido
Cruento
43
57.3
32
42.7
75
100.0
%
19
6
25
Incruento
76.0
24.0
100.0
Total
%
62
38
100
%
62.0
38.0
100.0
El 62.7% (47/75) de las fracturas supracondíleas de Húmero con tratamiento cruento y el 56.0% (14/25) que
recibieron tratamiento incruento procedieron de la zona urbana (Tabla Nº 10).
Tabla N° 10
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tratamiento y Procedencia
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Lugar de Procedencia
Urbano
Urbano Marginal
Tratamiento Recibido
Cruento
47
62.7
7
9.3
%
14
3
Incruento
56.0
12.0
Total
%
61
10
29
Rural
Total
21
75
28.0
100
8
25
32.0
100.0
29
100
El 46.7% de las fracturas supracondíleas de húmero con tratamiento cruento presentaron un tiempo para su
atención mayor de 48 horas y el 34.7% menos de 24 horas. (Tabla Nº 11).
El 56.0% de las fracturas supracondíleas de húmero con tratamiento incruento presentaron un tiempo para su
atención mayor de 48 horas y el 20.0% menos de 24 horas. (Tabla Nº 11).
Tabla N° 11
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tratamiento y Tiempo Transcurrido para la Atención
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tiempo Transcurrido Tratamiento Recibido
para la Atención
Cruento
< de 24 hrs
24 a 48 hrs
> de 48
Total
26
14
35
75
34.7
18.7
46.7
100.0
%
5
6
14
25
Incruento
20.0
24.0
56.0
100.0
Total
%
31
20
49
100
El 38.7% de las fracturas supracondíleas de húmero con tratamiento cruento tuvieron atención inicial por
curioso o sobador y el 52.0% que recibieron tratamiento incruento no tuvieron atención inicial (Tabla Nº 12).
Tabla N° 12
Distribución de las Fractura supracondílea de Húmero
según Tratamiento y Atención Inicial recibida
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Atención Inicial
Recibida
Personal Médico
Técnico de Enf
Sobador o Curioso
Ninguna
Total
Tratamiento Recibido
Cruento
17
22.7
2
2.7
29
38.7
27
36.0
75
100.0
%
9
1
2
13
25
Incruento
36.0
4.0
8.0
52.0
100.0
Total
%
26
3
31
40
100
El 69.2% de las fracturas supracondíleas de húmero por flexión recibieron tratamiento cruento y el 75.9% de
los que presentaron la fractura por extensión recibieron tratamiento incruento (Tabla Nº 13).
30
Tabla N° 13
Distribución de las Fractura supracondílea según
Tratamiento y Tipo de Fractura
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tratamiento
recibido
Cruento
Incruento
Total
Tipo de Fractura
Por Flexión
9
69.2
4
30.8
13
100.0
%
66
21
87
Por Extensión
75.9
24.1
100.0
%
75
25
100
Total
• Tiempo de estancia hospitalaria de los pacientes con fractura supracondílea de Húmero.
El 36.0% de los casos presentaron un tiempo de estancia entre 1 a 5 días, mientras que el 35.0% entre 6 a 10
días. El 46.1% de las fracturas supracondíleas de húmero por flexión presentaron un tiempo de estancia entre
6 a 10 días, y el 36.8% de las fracturas supracondíleas de húmero por extensión presentaron un tiempo de
estancia entre 1 a 5 días (Tabla Nº 14).
Tabla N° 14
Tiempo de Estancia Hospitalaria de la Fractura
supracondílea de Húmero según Tipo de Fractura
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tiempo de
Hospitalización
1 a 5 días
6 a 10 días
11 a 15 días
16 a 20 días
Total
Tipo de Fractura
Por Flexión
4
30.8
6
46.1
1
7.7
2
15.4
13
100.0
%
32
29
20
6
87
Por Extensión
36.8
33.3
23.0
6.9
100
%
36
35
21
8
100
Total
36
35
21
8
100
%
• Tasa complicaciones de las fracturas supracondíleas y principales complicaciones
El 61.0% de los pacientes con fracturas supracondíleas de húmero presentaron complicaciones inmediatas, la
complicación inmediata más frecuente fue el hematoma con el 53%, seguido de las infecciones con el 4%
(Tabla Nº 15).
Tabla N° 15
Complicaciones Inmediatas de la Fractura supracondílea de Húmero
31
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Complicación inmediata
Vasculares
Nerviosa
Hematoma
Infección
Ninguna
Total
Nº
2
2
53
4
39
100
%
2.0
2.0
53.0
4.0
39.0
100.0
El 20% de las fracturas supracondíleas de húmero presentaron complicaciones tardías, la complicación tardía
más frecuente fue la rigidez con el 19% (Tabla Nº 16).
Tabla N° 16
Complicaciones Tardías de la Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Complicaciones Tardías
Desviación del Eje
Rigidez
Ninguna
Total
Nº
1
19
80
100
%
1.0
19.0
80.0
100.0
• Relación entre complicación de las fracturas supracondíleas de húmero y edad, sexo, procedencia, tipo de
fractura, atención previa, tiempo de transcurrido para la atención, tipo de tratamiento y tiempo de estancia
hospitalaria
Las complicaciones inmediatas se presentaron con más frecuencia entre los 5, 7 y 8 años, no se encontró
relación significativa entre edad y complicación inmediata (Tabla Nº 17).
Tabla N° 17
Relación entre Edad y Complicaciones Inmediatas de la Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Edad
2
3
4
5
Complicación inmediata
1
2
5
8
%
1.6
3.3
8.2
13.1
No complicación inmediata
0
1
4
5
%
0.0
2.6
10.3
12.8
Total
1
3
9
13
32
6
7
8
9
10
11
12
13
14
Total
6
11
12
4
5
3
1
0
3
61
9.8
18.0
19.7
6.6
8.2
4.9
1.6
0.0
4.9
100.0
10
9
5
2
2
0
0
1
0
39
25.6
23.1
12.8
5.1
5.1
0.0
0.0
2.6
0.0
100.0
16
20
17
6
7
3
1
1
3
100
p= 0.453
Las complicaciones tardías se presentaron con más frecuencia a los 7 años de edad, no se encontró relación
significativa entre edad y complicación tardía (Tabla Nº 18).
Tabla N° 18
Relación entre Edad y Complicaciones Tardía de la Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Edad
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
Total
Complicación tardía
0
1
2
2
2
8
2
0
2
0
0
0
1
20
%
0.0
5.0
10.0
10.0
10.0
40.0
10.0
0.0
10.0
0.0
0.0
0.0
5.0
100.0
No complicación tardía
1
2
7
11
14
12
15
6
5
3
1
1
2
80
%
1.3
2.5
8.8
13.8
17.5
15.0
18.8
7.5
6.3
3.8
1.3
1.3
2.5
100.0
Total
1
3
9
13
16
20
17
6
7
3
1
1
3
100
p= 0.574
El 71.1% del total de mujeres con fractura supracondílea de húmero presentaron complicación inmediata, en
los hombres fue de 54.8%, no se encontró relación significativa (Tabla Nº 19).
Tabla N° 19
33
Relación entre Sexo y Complicaciones Inmediata de la Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Sexo
Masculino
Femenino
Total
Complicación Inmediata
34
27
61
%
54.8
71.1
61.0
No complicación inmediata
28
11
39
%
45.2
28.9
39.0
Total
62
38
100
p = 0.106
El 23.7% del total de las mujeres con fractura supracondílea de húmero presentaron complicación tardía, en
los hombres fue de 17.7%, no se encontró relación significativa (Tabla Nº 20).
Tabla N° 20
Relación entre Sexo y Complicaciones Tardía de la Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Sexo
Masculino
Femenino
Total
Complicación Tardía
11
9
20
%
17.7
23.7
20.0
No complicación Tardía
51
29
80
%
82.3
76.3
80.0
Total
62
38
100
El 63.9% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero que proceden de la zona urbana complicación
inmediata, el 50.0% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero que proceden de la zona urbana
presentaron complicación tardía, no se encontró relación significativa entre procedencia y tipo de
complicación (Tabla Nº 21).
Tabla N° 21
Relación entre Procedencia y Tipo de Complicaciones de la
Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Procedencia
Complicación Inmediata
%
Urbano
Urbano Marginal
Rural
Total
39
4
18
61
63.9
6.6
29.5
100.0
Complicación
Tardía
10
4
6
20
%
Total
50.0
20.0
30.0
100.0
61
10
29
100
34
p
p = 0.3519
p = 0.2226
El 49.2% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero que tuvieron un tiempo mayor de 48 de horas
para la atención presentaron complicaciones inmediatas; el 65.0% de los pacientes con fractura supracondílea
de húmero que tuvieron un tiempo mayor de 48 de horas para la atención presentaron complicación tardía, no
se encontró relación significativa entre tiempo de atención y tipo de complicación (Tabla Nº 22).
Tabla N° 22
Relación entre Tiempo de Atención y Tipo de Complicaciones de la
Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tiempo de
atención
< de 24 hrs
24 a 48 hrs
> de 48
Total
p
Complicación
Inmediata
19
12
30
61
p = 0.994
%
31.1
19.7
49.2
100.0
Complicación
Tardía
4
3
13
20
p = 0.273
%
Total
20.0
15.0
65.0
100.0
31
20
49
100
El 100% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero que fueron atendidos por personal Técnico o
por sobador presentaron complicaciones inmediatas, el 54.8% de los pacientes con fractura supracondílea de
húmero que fueron atendidos por sobador y el 33.3% de los que fueron atendidos por personal técnico
presentaron complicaciones tardías, se encontró relación significativa entre atención inicial recibida y tipo de
complicación (Tabla Nº 23).
Tabla N° 23
Relación entre Atención Inicial Recibida y Tipo de Complicaciones de la
Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tiempo de atención
Personal Médico
Técnico Enfermería
Sobador o Curioso
Ninguna
Total
p
Complicación
Inmediata
9
3
31
18
61
p = 2.3483E−07
%
34.6
100.0
100.0
45.0
61.0
Complicación
Tardía
1
1
17
1
20
p = 8.4735E−08
%
Total
3.8
33.3
54.8
2.5
20.0
26
3
31
40
100
35
El 61.5% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero por flexión y el 60.9% por extensión
presentaron complicaciones inmediatas, el 20.7% con fractura supracondílea de húmero por extensión
presentaron complicaciones tardías, no se encontró relación significativa entre tipo de fractura y tipo de
complicación (Tabla Nº 24).
Tabla N° 24
Relación entre Tipo de Fractura y Tipo de Complicaciones de la
Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tipo de Fractura
Por Flexión
Por Extensión
Total
p
Complicación
Inmediata
8
53
61
p = 0.965
%
61.5
60.9
61.0
Complicación
Tardía
2
18
20
p = 0.655
%
Total
15.4
20.7
20.0
13
87
100
El 65.3% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero que recibieron tratamiento cruento
presentaron complicaciones inmediatas, el 22.7% con fractura supracondílea de húmero que recibieron
tratamiento cruento presentaron complicaciones tardías, no se encontró relación significativa entre tratamiento
recibido y tipo de complicación (Tabla Nº 25).
Tabla N° 25
Relación entre Tratamiento recibido y Tipo de Complicaciones de la
Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tratamiento
recibido
Cruento
Incruento
Total
p
Complicación
Inmediata
49
12
61
p = 0.123
%
65.3
48.0
61.0
Complicación
Tardía
17
3
30
p = 0.248
%
Total
22.7
12.0
30.0
75
25
100
El 36.1% de los pacientes con fractura supracondílea de húmero que presentaron complicaciones inmediatas
tuvieron un tiempo de hospitalización entre 1 a 5 días; el 45.0% de los pacientes con fractura supracondílea de
húmero que presentaron complicaciones tardías tuvieron un tiempo de hospitalización entre 11 a 15 días de
hospitalización, se encontró relación significativa entre tiempo de hospitalización y complicaciones tardías
(Tabla Nº 26).
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Tabla N° 26
Relación entre Tiempo de Hospitalización y Tipo de
Complicaciones de la Fractura supracondílea de Húmero
Hospital Regional de Loreto
Enero de 1998 a Diciembre del 2001
Tiempo de
Hospitalización
1 a 5 días
6 a 10 días
11 a 15 días
16 a 20 días
Total
p
Complicación
Inmediata
22
18
14
7
61
p = 0.2622
%
36.1
29.5
23.0
11.5
100.0
Complicación
Tardía
5
5
9
1
20
p = 0.033
%
Total
25.0
25.0
45.0
5.0
100.0
36
35
21
8
100
DISCUSIÓN
La incidencia de la fractura supracondílea de húmero en nuestro trabajo se encuentra dentro de los márgenes
reportados por la literatura mundial; el sexo masculino fue el mas afectado por razones de la actividad infantil
al igual que los grupos de edad fue entre los 5 y 8 años.
Por razones desconocidas el lado Izquierdo casi duplicó en frecuencia al lado derecho; una hipótesis podría
ser que siendo el paciente diestro, al caer intenta sujetarse de cualquier elemento con su extremidad derecha
recibiendo el trauma sobre la izquierda al apoyarla en el piso.
Al igual que otros estudios(9) la fractura por extensión constituyó la mayoría de nuestros casos.
El manejo de las fracturas supracondíleas de húmero es controversial y complicado tanto por la severidad de
la lesión, como la capacidad de afectar estructuras vasculares y nerviosas; en nuestro estudio pudimos
observar que el 75% de los casos fue resuelto en forma cruenta.
Dentro de las complicaciones podemos analizar que se encontraron dentro de la estadística, pues en la
inmediata tuvimos que el 2% presentó algún compromiso vascular y otro 2% nerviosa y un 4% se complico
con infección; Siris, en 1939, señaló que de 330 fracturas supracondíleas del húmero y de ese grupo hubo 11
casos (3.3%) presentaron algún compromiso nervios; Bayle revisó 71 casos de fracturas supracondíleas del
húmero en niños e identificó 6 casos de lesión de nervios (8 %) y 4 de compromiso vascular; Salazar PR y
cols en un estudio de 107 pacientes observó que 1.8% presentó infección, un 3.7% rigidez y el 1.8%
consolidación viciosa.
CONCLUSIONES
• La incidencia de la fractura supracondílea de Húmero en niños en nuestra serie se encuentra dentro de los
márgenes reportados por la literatura mundial
• De 100 pacientes de 2 a 14 años que se atendieron entre los años 1998 y 2001 en el Servicio de Pediatría
área de Traumatología en el Hospital Regional de Loreto con el diagnóstico de fractura supracondílea de
Húmero, la mayoría se encontró entre 5 y 8 años de edad.
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• El mayor porcentaje fue en el sexo masculino por razones de actividad infantil y procedieron de zona
urbana.
• Por razones desconocidas el miembro Superior Izquierdo se encontró comprometido en un 65%; una
hipótesis podría ser que siendo el paciente diestro, al caer intenta sujetarse de cualquier elemento con su
extremidad derecha recibiendo el trauma sobre la izquierda al apoyarla en el piso.
• El 87% de las fracturas supracondíleas de Húmero fueron por extensión y el 72.4% de las fracturas por
extensión se presentaron entre los 5 a 8 años.
• Casi la mitad de las complicaciones inmediatas que se presentaron se produjo en aquellos pacientes que
fueron atendidos después de las 48 horas de haber sufrido la fractura.
• Mas de la mitad de las complicaciones tardías que se presentaron se produjo en aquellos pacientes que
fueron atendidos después de las 48 horas de haber sufrido la fractura
• El 75% de las fracturas fueron reducidas en forma cruenta y el 38.7% de estos pacientes fueron en un inicio
atendidos por sobador o curioso.
• Todos los pacientes que recibieron atención inicial por sobador o curioso tuvieron alguna complicación
inmediata.
• La complicación tardía más frecuente fue la rigidez que posteriormente se recuperó con la terapia física de
movimientos activos.
• El tiempo de Hospitalización tuvo una asociación significativa con las complicaciones tardías.
• Por el éxito alcanzado podríamos decir que las fracturas supracondíleas de húmero están siendo tratadas
adecuadamente en el Hospital Regional de Loreto.
RECOMENDACIONES
• Recalcar a los trabajadores de salud la importancia de no manipular las fracturas.
• Concientizar a los padres de que las fracturas solo deben ser tratadas por médicos especialistas y no por
sobadores.
• Recordar a los médicos que una vez identificada la fractura inmovilizarla en extensión y no en flexión, y a
la vez comunicarle a los padres de las posibles complicaciones que este tipo de fractura puede acarrear.
• El diagnóstico y manejo adecuado nos evitarán la presencia de complicaciones de difícil tratamiento
ulterior.
• Recomendamos la reducción abierta en las fracturas desplazadas porque siempre encontramos un
componente rotacional, que debe de corregirse.
• Controlar pulso radial, coloración distal y llenado capilar como prevención de posible complicación inicial.
• Consideramos que este trabajo se debe de continuar a fin de establecer la presencia de nuevas
complicaciones a través del tiempo, la mejor manera de solucionarlas y de este modo poder dar pautas para
su prevención.
CAPITULO V
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
• BENSAHEL, H; (1997) MANUAL DE ORTOPEDIA PEDIÁTRICA; 13ª Edición; Editorial
Toray−Masson; España; Pgs. 453 − 478.
• COSENTINO, Rodolfo; (1993) SEMIOLOGÍA EN ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA,
Consideraciones Clínicas y Terapéuticas; Tomo II; Miembro Superior; Editora Platense; Buenos Aires −
Argentina; Pgs 441 − 451
• FERGUNSON, Albert (Jr) (1994) CIRUGÍA ORTOPEDICA EN LA INFANCIA Y
ADOLESCENCIA; Editorial JIMS; Barcelona − España; Pgs 324 − 325.
• PATEL, A; (1992)MANUAL DE TRAUMATOLOGÍA; Editorial Toray−Masson S.A.; Madrid − España;
Pgs 186−191.
• RAMOS, José; (1996) ELEMENTOS DE TRAUMATOLOGÍA Y ORTOPEDIA; 8ª Edición; Ediciones
Científicos Técnicas Americanas; Buenos Aires − Argentina; Pgs 280 − 285.
38
• TACHDJIAN, Mihran; (1994) ORTOPEDIA PEDIÁTRICA; 2ª Edición; Vol 4; Editorial Interamericana
− McGraw − Hill; México; Pgs. 3288 − 3324.
• TENCER F. Allan & JOHNSON; Kenneth;(1996) BIOMECHANICS IN ORTHOPEDIC TRAUMA; 3ª
Edition; Editorial J B Lippincott Company; Philadelphia; Pgs 44 − 59.
• VALLS, Parruelo & Col; (1998) ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA; 9ª Edición; Editora Platense;
Buenos Aires − Argentina; Pgs 118 − 120.
• Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología; Volumen VII Nº 1 Marzo de 1993;
http://www.encolombia.com/ortopedia7193indice.html
• Revista Mexicana de Ortopedia y Traumatología; Volumen XIV Nº 5; Setiembre − Octubre del 2000;
http://www.imbiomed.com.mx/Ortoped/Orv14n5/espanol/inicio.html
• Revista Mexicana de Ortopedia y Traumatología; Volumen XIII Nº 1; Enero − Febrero del 1999;
http://www.imbiomed.com.mx/Ortoped/Orv13n1/espanol/Wor91−12.html
• Página de Esquemas clínico visuales en Traumatología; Noviembre de 1997; Volumen 48 Número 5;
http://www.cuesta.netformacióncontinuada/extremsuperior.html
• MINISTERIO DE SALUD − MEXICO; Dirección General para el Desarrollo de los Servicios de Salud.
Subdirección de Urgencias, Emergencias y Desastres. FEPAFEM. http://www.fepafem.org/guias/2.13.html
• Página abc Medicus − Dpto de Cirugía − Fundación Santa Fe de Bogotá.
http://www.abcmedicus.com/articulo/id/81/pagina/3/trauma_vascular.html
ANEXOS
Anexo N° 1
FRACTURAS SUPRACONDÍLEAS ATENDIDAS EN EL HOSPITAL REGIONAL DE LORETO DE
ENERO DE 1998 Y DICIEMBRE DEL 2001
FICHA DE RECOLECCIÓN DE DATOS
− Historia Clínica N°:...................... Mes:..............Año: 1. 98 2. 99 2. 00 3. 01
− Edad en Años:............ Sexo: 1. Masculino 2. Femenino
− Procedencia: 1. Urbano 2. Urbano Marginal 3. Rural
− Tiempo transcurrido desde producida la fractura hasta la atención:
1. < de 24 horas 2. 24 a 48 horas 3. >de 48 horas
− Atención Inicial Recibida antes de la atención en el hospital:
1. Personal Médico 2. Técnico de Enfermería 3. Sobador o curioso 4. Ninguna
− Miembro Superior Comprometido
1. Izquierdo 2. Derecho
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− Tipo de Fractura presentada:
1. Por Flexión 2. Por Extensión
− Tipo de tratamiento recibido: 1. Cruento 2. Incruento
− Total de Tiempo de Hospitalización:
1. 1−5 días 2. 6−10 días 3. 11 − 15 días 4. 16−20 días
− Presencia de complicaciones:
1. Inmediata 2. Tardía 3. Ninguna
Complicaciones Inmediatas:
1. Vasculares 2. Nerviosa 3. Hematoma 4. Infección
Complicaciones Tardías:
1. Consolidación Viciosa 2. Desviación del Eje 3. Rigidez
76
49
40
41
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