Reconceptualización del lenguaje ético en el ensayo “Geología de

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Reconceptualización del lenguaje ético en el ensayo “Geología de la moral” de
Gilles Deleuze y F. Guattari
Ignacio Ibarra
Facultad de Filosofía y Letras, Colegio de Filosofía y Humanidades, Universidad
Autónoma de Nuevo León
Resumen
El pensamiento de Gilles Deleuze ha recibido gran atención en los inicios de este
siglo, razón por la cual es punto de referencia para quien se encuentre en el camino
de abordar la filosofía de nuestro tiempo, particularmente en su vertiente post
estructuralista. La “geología de la moral” (Ensayo contenido en Mil Mesetas1) es un
ensayo a cuatro manos, entre Deleuze y Guattari, parte metafísica, parte ficción
literaria, el cual puede recibir una lectura diversa (el modo del erudito en busca del
funcionamiento del mundo, el poeta, el amante del rigor, o el filósofo en busca de
nuevos conceptos) en cualquiera de ellas, la nota en común es el encuentro con un
texto rizomatico que no tiene principio ni fin y se desperdiga en todas direcciones.
El presente trabajo aborda el texto citado como un lugar donde puede rastrearse un
itinerario hacia una re conceptualización de la ética. El ensayo geología de la moral,
por otra parte, establece los principios que rigen las relaciones entre las cosas y su
cambio. Dicho en otras palabras, es una descripción del funcionamiento del mundo,
su manera de permanecer en el tiempo así como
del espacio en un constante
movimiento con la exterioridad. El mundo funcionando como consolidación de
objetos y adquisición de materiales nuevos para que tales objetos continúen su
hacer. Esta descripción geológica contiene en nuestro punto de vista una lectura
ética que rebasa la visión metafísica que es preciso analizar para establecer si
efectivamente puede hacerse tal lectura. De tal forma que emplearemos para dicho
fin una ruta con los siguientes pasos:
1. Contexto filosófico contemporáneo a Gilles Deleuze y Guattari
1
Deleuze, Gilles y Guattari, Félix. Mil Mesetas. España, Pre-Textos, 2004
2. La herencia de Nietzsche respecto a la crítica de la Moral
3. La conexión Foucault y Deleuze respecto a una indagación de la Moral
4. El concepto de Geología como una emergencia conceptual para la filosofía moral y
de la ética.
Concluimos este trabajo con un esbozo de lo que sería una propuesta ética basada
en un descentramiento del sujeto y el reconocimiento de la
Introducción
La “geología de la moral” es un ensayo a cuatro manos, entre Deleuze y Guattari,
parte metafísica, parte ficción literaria, el cual puede recibir una lectura diversa (el
modo del erudito en busca del orden del mundo, el poeta, el amante del rigor, o el
filósofo en busca de nuevos conceptos) en cualquiera de ellas, la nota en común es
el encuentro con un texto rizomatico que no tiene principio ni fin y se dispersa en
todas direcciones. Además, hemos de mencionar, se trata de un trabajo que si bien
no puede atribuirse por completo a la autoría de Deleuze, no deja sin embargo
ninguna duda de que se encuentra de acorde a los principales planteamientos sobre
Deleuze en cuanto al tema de la ética, aunque si bien, el francés no plantea de
entrada una reflexión de ese tipo.
El ensayo geología de la moral establece los principios que rigen las relaciones entre
las cosas y su cambio. Dicho en otras palabras, es una descripción de los
funcionamientos de las cosas establecidas en su forma actual y su manera de
permanecer en el tiempo y el espacio interactuando con su entorno. El mundo
funcionando como consolidación de objetos y adquisición de materiales nuevos para
que tales objetos continúen su hacer. La relación que este planteamiento establece
con el concepto de Moral es lo que buscamos explorar en el siguiente artículo. De tal
manera que nuestra indagación se refiere a la aclaración del sentido de Moral en el
ensayo mencionado. A la pregunta de porque ocuparnos en tal indagación
respondemos que se trata de un trabajo que requiere una aclaración y ubicación en
el contexto de una filosofía tan influyente en el medio filosófico actual.
El itinerario que seguiremos será el siguiente:
1. Contexto filosófico contemporáneo a Gilles Deleuze y Guattari
2. La herencia de Nietzsche respecto a la crítica de la Moral
3. La conexión Foucault y Deleuze respecto a una indagación de la Moral
4. El concepto de Geología como una emergencia conceptual para la filosofía moral
En este itinerario se intentara mostrar el cambio entre tres diferentes conceptos para
pensar la Moral: Estructura, genealogía y Geología.
1. Estructuralismo: contexto filosófico contemporáneo a Deleuze y Guattari
En cuanto al estructuralismo, desarrollado en su vertiente antropológica por Levi
Strauss, se acuña una categoría de análisis (la estructura), que parte de la lingüística
de Saussure2 o bien de los desarrollo de esta por obra de Jakobson. El
planteamiento que podemos ubicar como una influencia clara en la antropología de
Levi Strauss, es aquel que se refiere a la búsqueda de los elementos invariantes
sobre aquellos sometidos a la dinámica y la variación 3. En el campo lingüístico,
Jakobson agrega a los desarrollos de Saussure la consideración sobre los puntos de
variación en la estructura por parte de los hablantes y su valoración epistemológica e
impacto en la modificación de estas estructuras.
La lingüística, es, a decir de Dosse, una influencia capital en el desarrollo del
estructuralismo, pero sin duda no la única. La búsqueda de una nueva ciencia social,
lleva a Levi Strauss a considerar un programa antropológico que entrará en contacto
2
3
Dosse, F. Historia del estrucutralismo. España, Akal, 2004. P 33
Op Cit. P 38
con el psicoanálisis, la fenomenología y el análisis literario, entre otras corrientes
teóricas en auge en la mitad del siglo XX para llegar a un programa estructuralista
donde se presentan tres niveles: 1. relación de parentesco 2. relación económica 3.
relación comunicativa4
Lo fundamental de este programa, señala Dosse, es su
alcance a favor de una explicación que busca una renovación de la ciencia social y
sus métodos, así como un mayor rigor científico.
La relación del estructuralismo de Levi Strauss con el psicoanálisis se concentra
sobre todo en la noción de inconsciente. Para Levi Strauss, esta noción, no tiene el
mismo sentido que en la teoría freudiana, ya que a diferencia de este, el sentido
dado por el estructuralismo levistraussiano es el de un inconsciente sin historia y sin
contenido, “vacío” de cualquier rasgo espacio temporal o específico, con la única
función de expresar lo universal, la estructura invariante5
De esta manera, el
concepto de estructura completa los caracteres de invariación y universalidad que lo
dotan de una efectividad epistemológica desconocida en el campo de las ciencias
sociales. La influencia, comenta Dosse, del estructuralismo, es tan amplia que
incluso provoca la deserción de psicoanalistas y filósofos para engrosar sus filas en
al década de los sesenta.
En tanto la relación que podemos avizorar, entre el concepto de estructura y los
preocupaciones éticas, referimos la problemática señalada en el texto de Dosse,
entre la estructura como un todo deshistorizante y el papel que juega el individuo en
tal estructura. Las principales críticas se orquestan en este sentido, desde la filosofía,
que a través de Paul Ricouer, ó Callois, llaman a la retomar el problema de la
autonomía del individuo, la subjetividad y la responsabilidad moral6 La preocupación
de los filósofos franceses frente al estructuralismo es la sumisión del hombre a la
cultura, lo universal ahistórico, y la pérdida de la dimensión del diálogo.
2. Arqueología y Genealogía
Op Cit. P 40
Dosse, Op Cit. Pp. 138, 139
6 Op Cit. Pp 156 y 317 a 319
4
5
Sobre la genealogía señala Dosse podemos afirmar que se trata de un concepto de
inspiración nietszcheana, que propone una revisión de los fundamentos culturales de
occidente y un sondeo sobre la fuerzas presentes en esta cultura para un posible
diagnóstico de su malestar. Para Nietszche, efectivamente, la filosofía occidental
había caído en un bache donde lo imperativo era justificar una unidad sobre los
valores morales, ignorando lo problemático que la misma moralidad pudiera tener en
sí7 Nietszche señala en el mismo lugar que esta limitación de los filósofos europeos
es causada en gran parte por la ausencia de un panorama más amplio en cuanto a
costumbres y moralidades, lo cual en el siglo XIX es ya posible. En la formulación de
este autor, genealogía es una tarea que trata de responder a una exigencia de
interrogarse por el origen de la moral: “….necesidad de una crítica de los valores
morales, y el valor de estos valores debe ser puesto en tela de juicio desde luego; y
por esto de toda urgencia conocer la condiciones y los medios que les han dado
nacimiento, en el seno de los cuales se han desarrollado y deformado”8 La
genealogía intenta dar cuenta entonces, principalmente a través del análisis histórico
y filológico de dichos orígenes y su trayectoria, denunciado sus desviaciones. Sin
duda el arte de la genealogía, como Nietzsche lo define implica un rescate de las
potencias de la vida y la naturaleza oprimidas por la moral9 Siendo la moral una
construcción de una verdad, o bien, en expresión del mismo Nietzsche un “mundo
verdad”
La genealogía en el siglo XX toma otro derrotero por obra de la filosofía de Michel
Foucault, quien introduce la relación entre cuerpo e historia, en el sentido en que
esta última inscribe procesos y discursos, o bien opera en el cuerpo confrontaciones
entre fuerzas opuestas10 La genealogía en Foucault responde a tres motivaciones:
poder, saber y cuerpo. Sobre el poder, este se manifiesta en la localización de los
mecanismos de control
y represión sobre los cuerpos, y opera en ellos una
definición de identidad o la conducción del sujeto en cierto sentido: “En sí mismo el
Nietszche, F. “Más alla´del bien y el mal” México, Porrúa, 1984 P. 57
Nietszche, F. “Genalogía de la moral”. México, Porrúa, 1984. P. 144
9 Nietszche, F. “Voluntad de poder” España, EDAF, 2001 P. 280
10 Dosse, Op Cit P. 282
7
8
poder no es violencia, tampoco es consentimiento, que implícitamente es renovable.
Es una estructura tal de acciones traídas para alimentar posibles acciones; incita,
seduce, hace más fácil o más difícil, en el extremo, el constriñe o prohíbe
absolutamente; es a pesar de todo siempre, una forma de actuar sobre un sujeto o
sujetos actuantes en virtud de sus actuaciones o capacidad de actuación. Un
conjunto de acciones sobre otras acciones”11 La caracterización de estas formas de
poder, y las relaciones singulares a las cuales da lugar son el interés para Foucault
genealogista. En el caso del poder pastoral12, forma general que se ubica
históricamente en la cristiandad occidental (dando lugar a un sujeto adecuado a los
fines y características de tal forma de poder) podemos observar, comenta Foucault,
una matriz de individuación con un fin trascendente (la salvación) que es desplazado
por otra matriz, el estado moderno, con otros fines.
La genealogía da cuenta dice Foucault de cómo distintas fuerzas, direcciones que se
imprimen a sistemas de reglas que no tiene una esencialidad ( a menos que se las
considere desde el punto de vista metafísico) se prestan a interpretaciones diversas
por parte de diferentes actores que hacen de ellas un poder específico 13 La
genealogía sirve para desenmascarar a los procedimientos de la historia que ocultan
los mecanismos despóticos y tiranos, una invención donde se crea una linealidad,
una teleología y donde aparecen mistificaciones sobre procesos y personajes.
Un rasgo característico en la genealogía, y que Foucault resalta es el del origen. El
origen es también una cuestión que sirve como una máscara para estos procesos
despóticos que la historia y aún más, defiende una idea del origen como un principio
puro, inmaculado, del cual parten todas las fuerzas del error, tanto más se alejan de
él 14 Nietszche, señala Foucault, habrá de denunciar esta idea de origen, querida por
los historiadores para entrar en la búsqueda no de un origen sino de eventos,
Foucault, Michel. “El sujeto y el poder” Chile, Universidad ARCIS. Texto electrónico. Formato
PDF. WWW.PHILOSOPHIA.CL Pp. 15,16
12 Ibídem Pp 9,10
13 Foucault, Michel. “Microfísica del poder” España, La piqueta. 1992 Pp. 20,19
14 Ibídem P. 10
11
encuentros entre fuerzas en tensión que desembocan en apropiaciones y nuevas
interpretaciones.
Esta búsqueda se endereza en Nietszche a los valores, la moralidad, y Foucault
agrega la denuncia del poder y su acción sobre los cuerpos. Para la reflexión sobre
el bien y el mal o la ética, la genealogía presenta un tarea de indagación sobre
aquellos sucesos donde la relación de fuerzas se invierte, donde los vocabularios
son retomados y se vuelven contra sus utilizadores, y donde la dominación se vuelve
débil15 y en donde no existe un final o destino último sino más bien el caos. El origen
puntualiza Foucault, no tiene en Nietszche alma, esta se la busca la metafísica.
En cuanto a la arqueología por otra parte, anterior a la genealogía en la obra de
Foucault, se define como la descripción de enunciados relacionados a situaciones
específicas de historicidad, además de encontrarse relacionados con un tipo de
discurso16 De tal manera que se escapa al estructuralismo y a la filosofía del sujeto.
La arqueología será tomada como la tarea que describe
la conexión entre los
estratos discursivos y la materialidad de los enunciados inscritos en ellos. El paso
que ocurre de la arqueología
a la genealogía es debido, explica Dosse, a la
necesidad de incluir la visión del cuerpo y los rasgos que las fuerzas de la historia
trazan en él17 Esto es la diferencia entre ambos enfoques es particularmente la
inclusión de la historia y su relación el cuerpo. Arqueología y genealogía, implican un
trabajo de topología, a decir de Dosse, en cuanto dejan de lado lo lineal o metafísico
como explicación, inclinándose por la materialidad y la positividad, esto es, por un
análisis fáctico que reconoce la variedad y la contradicción como estado de origen.
Las referencias de Foucault dentro de ambos conceptos a la ética y la moralidad, se
refieren antes que nada a la subyugación y el ejercicio del poder. La denuncia de los
saberes y discursos de opresión sobre los cuerpos y la constitución de identidades
Foucault, M. Op. Cit P. 20
Dosse,F. Op Cit. P. 277
17 Ibídem P. 281
15
16
por obra de tales discursos. La genealogía de Foucault, trataría de restituir una
relación del hombre con la historia: “Es preciso desembarazarse del sujeto
constituyente, desembarazarse del mismo, es decir, llegar a un análisis que pueda
dar cuenta de la constitución del sujeto en la trama histórica, y eso es lo yo llamaría
genealogía, es decir, una forma de historia que da cuenta de la constitución de los
saberes, de los discursos, de los dominios del objeto, etc. sin tener que referirse a un
sujeto que sea trascendente en relación al campo de los acontecimientos o que corre
en su identidad vacía, a través de la historia”
18
Para efectos del análisis de la
moralidad los conceptos de Foucault, se oponen a los de conciencia y teleología. Sin
embargo la genealogía foucaultiana, rescata los conceptos de libertad y elección,
sobre todo cuando teoriza sobre el poder, las relaciones de poder y como estas se
construyen en la base de una libertad para ejercer el poder, y la libertad para desear
o aceptar un poder 19
Geología de la moral
La inclusión de términos de geografía para la explicación de problemas filosóficos, y
en suma de las ciencias sociales, es según Dosse, una aportación de Foucault, en
cuanto el introdujo este lenguaje en las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo
pasado causando polémica por ello20 sobre todo en los círculos marxistas que no
veían un aportación efectiva a la filosofía y las ciencias sociales detrás de esta nueva
armazón conceptual. La orientación que Foucault otorga a dichos conceptos es con
el fin de analizar de una manera topológica, la manera en que se desvían del sujeto,
los problemas de las relaciones de poder, así como de las “estrategias” y “tácticas”
que son utilizadas por distintas fuerzas para hacerse del poder y suplantarlo
otorgándole a cambio una narración de un origen así como una teleología.
El tratado de geología de la moral, de Mil Mesetas que como hemos dicho es a
cuatro manos con Guattari, maneja este tipo de análisis también, es decir topológico,
Foucault, Michel. Op Cit. P. 192
Foucalt, Michel. “Foucault, Michel. “El sujeto y el poder” Chile, Universidad ARCIS. Texto
electrónico. Formato PDF. WWW.PHILOSOPHIA.CL Pp. 15,16
20 Lecourt, Domnique. Para una crítica epistemológica. México, Siglo XXI, 1987
18
19
donde los conceptos de estrato, capa, molécula, molar, rizoma, entre otros, llevan a
una crítica de la linealidad y la concepción trascendental del mundo y la historia. La
geología de Deleuze, desarrolla una serie de conceptos enlazados en la explicación
del origen de la tierra, esto es, en su origen y funcionamiento. Ubicado como una
conferencia ficticia, impartida por un académico, la geología de la moral comienza
con una asombrosa descripción del cuerpo sin órganos, estado primordial, o nirvana
en el cual se inscriben las especificidades del mundo, en una especie de descanso
provisional: “El explicó (Doctor Challenger) que la tierra –la desterritorializada, la
glacial, la molécula gigante- es un cuerpo sin órganos. Este cuerpo sin órganos esta
permeado por inestables y deformes materias, por flujos en todas direcciones, por
intensidades libres o singularidades nomádicas, por partículas libres o desbocadas”21
En este cuerpo sin órganos o debajo de él, se forman los estratos, materia
apisonada, capturada en una consistencia, estos estratos, son determinaciones,
juicios de Dios, dice Deleuze, que codifican y territorializan esas partículas fluyentes
sin orden22. La descripción de esta geología prosigue con la caracterización de las
capas: estas, dice Deleuze, componen un estrato, este es una superficie entre dos
capas, se compone de un ensamblaje entre dos de ellas. De esta manera una capa
es substrato de la otra.
23
Cuando una capa mira hacia el interior del estrato es
llamada interestrato, cuando al contrario mira hacia fuera del él, hacia el cuerpo sin
órganos (consistencia que limita con el estrato) es llamado metaestrata.
De aquí pasamos al concepto de doble pinza. El mundo se encuentra dominado por
el funcionamiento binario, por una parte la molécula, y por la otra lo molar. Lo
correspondiente a la molécula es la sedimentación, y a lo molar corresponde la
formación, lo agregado y sedimentado.
24
Deleuze caracteriza de esta manera el
funcionamiento geológico en su primera parte, una formación sedimentaria que se
conforma según un código, y estratos complejos, hechos de ensamblajes, que dan
cuenta de una diferenciación positiva, transversal y espacial, que escapa de lo lineal
Deleuze y Guattari. Mil Mesetas. Españ, Pre-Textos, 2004 P. 47
Ibidem p48
23 Ibíd.
24 Ibíd
21
22
trascendental. Este funcionamiento tiene aspectos dinámicos como la relación entre
un centro del estrato llamado “cinturón” que es su parte más consistente, su corazón
por llamarlo de alguna manera y su expresión. La expresión es “canto a Dios”
manifestación exterior del funcionamiento complejo del interior25
O bien la relación entre el ecumenon, el conjunto de relaciones complejas dentro de
un estrato y el planomenon, esto es, el conjunto de partículas libres, flujos,
intensidades nómades, del cuerpo sin órganos. Los intercambios entre estos dos
planos, lleva a Deleuze a pensar un tipo de transformación cambio, no lineal, sin una
teleología, inmanente mas bien a los objetos.
La geología de Deleuze avanza de esta manera realizando conexiones,
descripciones de los intercambios y procesos de este mundo singular. A decir de
Badiou, una de los problemas centrales en Deleuze, es el planteamiento del hombre
como un autómata, que no elige sino que es elegido, donde la subjetividad se
plantea en esta posesión. De ahí, dice Badiou, que este sea un intento por salir de la
filosofía de la representación, pues no hay elección mas libre que el elegir mismo26
De esta manera, la geología determina funcionamientos, encuentra la manera en la
cual se definen los objetos y las determinaciones del mundo por la acción de este
funcionamiento de pinza. Elegir y determinar, son las acciones que le están dadas al
hombre para establecer una decisión. ¿De donde elige? De la exterioridad, de este
cuerpo sin órganos que se presenta como una totalidad que sirve de combustible
para el movimiento y los deseos. De ahí que la geología encuentra el tema de la
expresión y el contenido como un elemento fundamental para explicar como
la
exterioridad no solo es límite sino alimento, combustible para el crecimiento o el
cambio. Así, la actividad microscópica tiene su expresión en la forma exterior o
macroscópica. El diamante dice Deleuze, o bien la facetas exteriores del mismo son
la expresión de la vida interior de las substancias que le conforman. Igualmente, el
25
26
Ibídem P. 50, 51
Badiou, Alan. Deleuze: “el clamor del Ser”. Argentina, Manantial, 2002 P. 25
ejemplo mostrado por el autor, la cadena del ADN, conforma un contenido y una
expresión: contenidos proteínicos, estructurados en una línea de expresión.
La expresión vendrá a ser una superficie autónoma del contenido, superficie que se
independiza del contenido, la distinción forma contenido, dice Deleuze, deja de ser
forma para volverse efectiva27 , diríamos que la línea de expresión conforma su
propia política busca nuevas adquisiciones, nuevos caminos y direcciones.
Conclusión
En este punto me gustaría dejar el funcionamiento de la geología para entrar en las
consideraciones sobre la ética y la filosofía moral en ella implicada. Primero, sobre la
arqueología y la genealogía como procedimientos que diseñan estrategias de
análisis del fenómeno ético y moral para su explicación como situaciones de poder y
enmascaramiento tenemos que mencionar que
Los conceptos de arqueología, estructura, genealogía y geología ofrecen un nuevo
abordaje de las cuestiones filosóficas, aportando un lenguaje categorial que ponen
de relieve el papel de la exterioridad sobre el sujeto, una terminología que invita a
abogar en el terreno de la ética por un reconocimiento de la naturaleza como realidad
que limita nuestra pretensión de un control omnipotente o bien de una auto
construcción ética, a favor de una recuperación de la solidaridad y la vinculación, la
comunicación y la alegría
en un ámbito de evanescencia y movimiento. La
aportación, en este sentido de la obra de Deleuze a la ética, esta aun por
desarrollarse puesto que su lectura ha devenido en sinónimo de superficialidad o
literatura o bien de pérdida de rigor. Sin embargo, veo por mi parte, que su esfuerzo
estuvo dedicado a una reformulación del lenguaje filosófico, esfuerzo a la par de
Heidegger o Derrida, aunque sin bien al parecer la intención de Deleuze es mucho
más radical que aquellos pues nos pone en la dirección de una filosofía ubicada
plenamente en la vivencia y la experimentación, con ello, Deleuze ha lanzado un
desafío para pensar desde el movimiento de este mundo, una realidad concreta
física, que describe en términos geológicos, y en la cual somos un resultado, mas no
27
Deleuze y Guattari. Op. Cit pp. 64-65
un resultado destinado al silencio sino a la interpretación, la contemplación, así como
a la producción constante de significados, de esta manera es un desafío para
reflexionar sobre la vieja pregunta sobre el bien bajo la vitalidad de nuevos enfoques.
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