La Incidencia Distributiva de la Ley de Equidad Fiscal de Nicaragua Resumen Leonardo Gasparini y Daniel Artana. Octubre, 2003. 1. Contexto macroeconómico. Luego de una fuerte desaceleración en la tasa de crecimiento que alcanzó alrededor del 1% en el año 2002, los indicadores macroeconómicos recientes de Nicaragua lucen más favorables. En particular, se han realizado esfuerzos en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reducir la debilidad fiscal, que ha sido recurrente en Nicaragua durante los últimos años. Este acuerdo procura reducir el déficit fiscal y contener el incremento observado en la deuda doméstica, por medio del control en la expansión del gasto público y de mejoras en los ingresos. La reforma tributaria aprobada por el Congreso es un instrumento importante para lograr los objetivos fiscales previstos en el acuerdo. 2. El diseño del sistema tributario. Las posiciones de los expertos en finanzas públicas se han ido acercando al diseño “ideal” de un sistema tributario para economías de mercado. Se procura que el sistema tributario se base en un impuesto al consumo generalizado (IVA) con pocas exenciones y alícuota uniforme; con impuestos adicionales sólo para algunos consumos que procuran resolver problemas de contaminación o externalidades; con un sistema de impuesto a las ganancias de las personas que mantiene una estructura progresiva, también con pocas exenciones y deducciones para evitar que se disipe esa progresividad y se afecte la eficiencia; y con un impuesto a las ganancias de las sociedades con tasa uniforme alineada a la tasa marginal máxima del impuesto personal que actúa como un sistema de retención para algunos ingresos de capital. Junto con otras medidas de política económica, un sistema impositivo bien diseñado y administrado permite generar los incentivos adecuados para la inversión y el crecimiento, y ayuda a mejorar la distribución del ingreso en conjunto con las políticas de gasto social focalizado. 3. Los impuestos en Nicaragua. El sistema tributario de Nicaragua vigente en el año 2002 distaba de ese diseño “ideal”. La tributación al consumo, que incluyendo la renta aduanera aportaba alrededor del 80% de los recursos del gobierno central, se caracterizaba por la multiplicidad de tratamientos de exención y la existencia de numerosos gravámenes especiales de baja recaudación. El IVA tenía cuatro tasas impositivas, los tratamientos de tasa cero incluían a varios productos destinados al mercado interno, existían exoneraciones por tipo de bien y en función de quién es el comprador y la evasión era elevada (alrededor del 35% según estimaciones del Fondo Monetario Internacional). El Impuesto Selectivo al Consumo alcanzaba a casi 1000 productos cuando se justifica sólo para aquellos que generan externalidades negativas (cigarrillos, bebidas alcohólicas y combustibles), y tanto la tributación especial sobre el consumo como los aranceles a la importación estaban plagados de exoneraciones en función de quién es el comprador, lo que dificulta enormemente la labor de los entes recaudadores y atenta contra la equidad y la eficiencia de la economía. En el Impuesto a la Renta existía un tratamiento general de fomento a la inversión a través de la opción de amortización acelerada, se favorecía a las inversiones financiadas con endeudamiento, y existían exoneraciones y tratamientos de fomento a determinados sectores u organizaciones. 4. La Reforma Tributaria del 2003. En ese contexto el gobierno de Nicaragua decide modificar el sistema tributario por medio de la llamada Ley de Equidad Fiscal. Esta norma es aprobada por el parlamento en Mayo del 2003 y entra en vigencia en el mes de Junio. La 1 Ley procuró aumentar los ingresos del gobierno para reducir la brecha fiscal, reducir distorsiones, mejorar la transparencia y la equidad vertical y horizontal.1 Para ello, dentro de las medidas más importantes por su impacto fiscal, se reemplazó la tasa cero en el IVA por una exención (lo cual probablemente aumente el precio al consumidor de estos bienes), se eliminaron algunas exoneraciones en el IVA, se redujo la dispersión en las tasas del impuesto Selectivo al Consumo, se introdujo un impuesto a los activos que actúa como un impuesto a la Renta mínimo, se eliminó el mecanismo de depreciación acelerada de las inversiones y se gravó la renta financiera. El gobierno esperaba mejorar la recaudación en 733 millones de córdobas al año. 5. Indicadores de Bienestar. Para poder analizar el impacto sobre la distribución del ingreso de la Ley de Equidad Fiscal se contó con datos de la Encuesta de Medición de Nivel de Vida del año 2001 que proporciona información sobre ingresos y consumo de las familias, tanto urbanas como rurales. Esa información fue ordenada en función de dos indicadores de bienestar: el ingreso y el consumo. El primero mira la situación de una persona en el momento en que fue encuestada (la foto) y por ello está expuesto a problemas de medición. En principio, es preferible contar con información sobre el patrón de ingresos a lo largo de la vida de cada individuo. Lamentablemente, esa información no está disponible pero puede ser aproximada mediante el consumo corriente de cada persona. La evidencia empírica avala la hipótesis de que la gente tiende a consumir en función de lo que estima será su ingreso permanente, suavizando los picos de ingreso mediante el ahorro. Ello permite utilizar al consumo corriente como una aproximación mejor al flujo de ingresos de una persona durante su vida. 6. Perfil distributivo en Nicaragua. Los indicadores de desigualdad en la distribución del ingreso sitúan a Nicaragua como un país de alta desigualdad tanto a nivel mundial, como incluso dentro del contexto latinoamericano. La evolución distributiva de Nicaragua durante la última década ha sido positiva. A diferencia con el promedio latinoamericano, la desigualdad de ingresos no ha aumentado en la década del 90, mientras que la desigualdad en los niveles de consumo y la pobreza han caído significativamente. 7. Metodología utilizada. Para analizar el impacto de la Ley de Equidad Fiscal se utilizó la metodología de “supuestos de traslación”. En cada impuesto se evalúa la capacidad que tienen los responsables legales de trasladarlo a otros individuos. Lo habitual en la literatura es suponer que los impuestos al consumo recaen sobre los consumidores, el impuesto a la renta de las personas lo soporta cada individuo que paga este tributo y en el caso del impuesto a la renta de las empresas se postulan tres alternativas de traslación: recae plenamente sobre los inversionistas, o se traslada parcialmente a los trabajadores o consumidores. Considerando la estimación de variación en la recaudación de cada impuesto y en base a los supuestos de traslación mencionados se pueden obtener conclusiones respecto del impacto distributivo de la reforma. 8. Impacto distributivo de las reformas por tipo de impuesto. a. IVA. En el caso del IVA la reforma es aproximadamente neutral si se utiliza como indicador de bienestar el consumo. El índice de progresividad es de hecho ligeramente positivo (ver cuadro 1). Existen algunos productos para los cuales la eliminación de la tasa cero es regresiva (por ejemplo, arroz, sal, frijoles, azúcar, café, aceite) pero otros para los cuales es progresiva (gas butano, luz eléctrica, banano, posta de res, pescado fresco, ropa). 1 La política fiscal es equitativa en sentido vertical si los más ricos aportan una mayor proporción de su ingreso o de su consumo que los grupos de menores recursos. La equidad horizontal implica que dos personas con igual capacidad contributiva pagan la misma suma de impuestos. 2 Cuadro 1 Indices de progresividad IVA EXONERACIONES IVA ISC IR TOTAL 1.4 1.7 20.2 23.7 14.3 b. Impuesto Selectivo al Consumo. La reducción en la dispersión de tasas del ISC que produce la reforma es progresiva. c. Impuesto a la Renta. Las reformas en el impuesto a la renta de las personas y de las empresas, independientemente de las hipótesis de traslación que se utilicen, son progresivas. Cuadro 2 Distribución del consumo y la carga tributaria de la Reforma, y presión tributaria normalizada de la Reforma Distribución de Quintil 1 2 3 4 5 Total consumo pre-Reforma 6.2 10.6 14.8 21.3 47.0 100.0 carga tributaria de la Reforma 3.4 7.9 10.9 18.7 59.2 100.0 Presión tributaria normalizada 0.5 0.7 0.7 0.9 1.3 9. Impacto sobre la equidad vertical de la Ley de Equidad Fiscal. El impacto de recaudar 733 millones de córdobas que se espera rinda la Ley de Equidad Fiscal es ligeramente progresivo (ver cuadros 1 y 2). Por ejemplo, mientras que el quintil más pobre consume el 6.2% del total, debe afrontar el 3.4% de la mayor carga tributaria. En cambio, el quintil más rico que realiza el 47.1% del consumo del país, pagará el 59.2% de los mayores tributos. La última columna del cuadro 2 mide la presión tributaria normalizada de cada quintil (la relación entre las dos variables anteriores). Puede observarse que la misma aumenta con el nivel de consumo, demostrando la progresividad. Esa conclusión puede reforzarse si los 733 millones de córdobas se destinan a gasto público focalizado en las personas más pobres. Un indicador habitual de la equidad en la distribución de un país es el coeficiente de Gini. Este coeficiente calculado sobre la distribución del consumo equivalente se redujo entre 1998 y 2001 de 42.4 a 40.3. La ley de Equidad Fiscal lo reduciría a 39.2 si la recaudación adicional se gasta en forma uniforme per cápita, y a un valor menor si el gasto se focaliza más en los individuos más pobres de la sociedad. 3 10. Impacto sobre la equidad horizontal de la Ley de Equidad Fiscal. El trabajo concluye que la Ley de Equidad Fiscal implica un movimiento hacia niveles mayores de equidad horizontal. 11. Conclusiones. La ley de Equidad Fiscal permitirá mejorar levemente la distribución del ingreso en Nicaragua, pero para que su efecto sea importante es necesario que los mayores recursos se destinen a financiar gasto público social que favorezca a los sectores de menores ingresos. 12. Sugerencias para mejorar la equidad vertical y horizontal en Nicaragua. a. Existe un conjunto reducido de bienes con consumos muy concentrados en los estratos pobres de la población.2 Para favorecerlos, el IVA podría estar exento en únicamente diez productos en lugar de 49 como ahora. Adicionalmente, la eliminación de la tasa cero es regresiva por lo menos para cinco de estos diez productos (arroz, sal, frijoles, azúcar, café y aceite). El impacto presupuestario de este tratamiento preferencial podría ser mínimo, mientras que el impacto distributivo podría ser mayor que la perdida actual de recaudación por extender la exención a los no pobres. La recomendación es limitar la exención o dar tasa cero solamente a los diez productos. b. Las exoneraciones y exenciones generalizadas sin un claro motivo redistributivo implican distorsiones, inequidades horizontales y pocas o nulas ganancias distributivas. El trabajo sugiere que la eliminación de exoneraciones sectoriales es importante para dar transparencia al sistema tributario, para incrementar su grado de equidad horizontal y aumentar su poder recaudatorio. Las recomendaciones son: (i) aplicar la ley de eliminación de exenciones y exoneraciones eliminando posibles agujeros legislativos en su reglamentación; y (ii) fortalecer la administración tributaria para disminuir la evasión. c. El ejercicio ilustra la importancia de respetar los objetivos de recaudación de La Ley de Equidad Fiscal. Dado que el incremento del grado de progresividad de la Reforma es mínimo, la mayor parte de su impacto redistributivo diferencial proviene de la mayor recaudación, y por ende el mayor gasto social que permite. Si los objetivos de la Reforma no se cumplen y la recaudación no crece, la Reforma será neutra en términos fiscales, y por ende no constituirá un verdadero movimiento hacia la Equidad Fiscal. d. Las mejoras que puedan lograrse en la administración tributaria y que permitan reducir la evasión fiscal también mejorarán la equidad horizontal y vertical del sistema tributario de Nicaragua. e. Finalmente, los ejercicios de este trabajo ilustran la relevancia de focalizar el gasto. Gran parte del potencial redistributivo de la Ley de Equidad Fiscal proviene del incremento de recaudación que puede ser direccionado a gasto 2 Tres cuartos del consumo de los extremadamente pobres en Nicaragua consiste de 11 productos (arroz, frijoles, maíz, azúcar, tortilla, huevo, aceite, café, leche fresca, queso/crema y pollo), y la mitad de cuatro productos básicos: arroz, frijoles, maíz y azúcar. 4 público social en los sectores más carenciados de la población (educación primaria, salud primaria, agua y saneamiento, y caminos rurales). Se requiere entonces que el gasto incremental que permite la Reforma sea efectivamente focalizado, reduciendo al mínimo las filtraciones, tanto en términos de beneficiarios no pobres, como de excesivos costos administrativos y burocráticos. La recomendación es invertir en incrementar la cobertura de servicios públicos básicos. 5