ANEXO I CARACTERÍSTICAS GEOLÓGICAS GENERALES DE PRECORDILLERA ÁREA SAN JOSÉ DE JACHAL-HUACO El área de trabajo está situada en el extremo nororiental de la Provincia de San Juan, en la Hoja Geológica 3169-II San José de Jáchal, sector septentrional de la Precordillera Central y Oriental. El ámbito precordillerano se caracteriza por un conjunto de sierras de rumbo meridiano, separadas entre si por angostos y extensos valles longitudinales, mientras que los cordones orográficos de las Sierras Pampeanas Occidentales tienen una marcada orientación NO-SE. Entre ambas unidades morfoestructurales se interpone el Valle del Río Bermejo (Figura 1), que constituye la principal zona deprimida de la Hoja. Cómo se observa en el mapa geológico anexo, los depósitos en la Precordillera comienzan con una potente secuencia carbonática de plataforma (formaciones La Laja, San Roque y San Juan), cuya sedimentación se inició en el Cámbrico y continuó hasta el Arenigiano. Estas calizas y dolomías se hallan cubiertas por secuencias de lutitas negras graptolíticas (formaciones Gualcamayo y Los Azules) o por depósitos turbidíticos (formaciones Sierra de la Invernada y Yerba Loca) asignados, en general, al LlanvirnianoCaradociano. Las sedimentitas psamopelíticas silúricas (Grupo Tucunuco) y devónicas (Grupo Gualilán) de ambiente de plataforma cubren a las anteriores secuencias. Una discordancia angular (ciclo Famatiniano-fase Chánica) de distribución regional subyace a las sedimentitas del Ciclo Gondwánico (Carbonífero-Pérmico), tanto continentales del Grupo Paganzo (Sierras Pampeanas Occidentales) como marino-continentales del Grupo Quebrada del Volcán (Precordillera). Capas rojas continentales comenzaron a depositarse durante la distensión cortical generalizada ocurrida en el continente de Gondwana a partir del Triásico (por ej. Ischigualasto- Valle de La Luna). La sedimentación continental continuó durante el resto del Mesozoico con la depositación de bajadas aluviales (Formación Cerro Rajado) en la zona de pie de monte de cuencas intermontanas. La evolución del Orógeno Andino hacia fines del Paleógeno y durante el Neógeno, estuvo caracterizada por el desarrollo de la cuenca de antepaís del Bermejo (Figura 1, perfil estructural esquemático). Una potente secuencia de sedimentitas epiclásticas sinorogénicas (simultáneas con la orogenia) con intercalaciones piroclásticas (Grupo Pontón Grande y formaciones Cuculí y El Corral) rellenan la Cuenca del Bermejo. A partir del Mioceno superior y hasta el Holoceno se registran varias secuencias continentales fluviales y de abanicos aluviales en los bolsones intermontanos que constituyen en general, la actual fisonomía de la región. Sobre la base de sus características estratigráficas y estructurales la Precordillera ha sido subdividida en tres subunidades mayores: Precordillera Occidental, Central y Oriental (Ortiz y Zambrano, 1981). La estructura de la Precordillera Occidental y Central se caracteriza por un conjunto de sobrecorrimientos de rumbo meridiano y vergencia oriental, en cuya deformación no está involucrado el basamento y se transportan a rocas paleozoicas y terciarias; mientras que en la Precordillera Oriental los sobrecorrimientos, de igual rumbo submeridiano, son de vergencia occidental en la cual el basamento está involucrado en la deformación (Figura 1, perfil estructural esquemático). Sobre el borde oriental del Valle del Rio Bermejo, los bloques de basamento de las Sierras Pampeanas presentan una tectónica de corrimientos de rumbo NO-SE a submeridiano y de vergencia occidental. En base a la interpretación de datos sísmicos, Allmendinger et al. (1990) determinaron que estos corrimientos se reúnen en una rampa horizontal de despegue o “décollement” que estaría localizada a una profundidad mayor o igual a 15 Km (Figura 1). Los corrimientos están asociados a grandes anticlinales asimétricos, con el limbo oeste tendido y el flanco este ubicado en una posición cercana a la vertical y hasta recumbente (mapa geológico anexo y Figura 1). Establecieron que la Precordillera Occidental y Central representan un sistema de seis corrimientos mayores que avanzaron “en secuencia” a traves de la cuenca del Bermejo y hacia el antepaís. Los corrimientos más jóvenes fueron cortando hacia el este, primero a las rocas paleozoicas y luego a los depósitos sinorogénicos terciarios, fundamentalmente entre los 20 y 5 Ma. El paisaje del área de la Hoja Jáchal es principalmente el resultado de la tectónica de corrimientos que produjo el ascenso de las mayores serranías de la región, las cuales guardan una manifiesta orientación submeridiana. Sin embargo su modelado actual está vinculado, además, a diversos procesos geomorfológicos originados durante el Cenozoico. Las acciones fluvial, aluvial y eólica producidas en general en condiciones de clima desértico, con grandes variaciones térmicas diarias y estacionales, son responsables del modelado.