Las Empresas de Control de Plagas Profesionales, responsables con los bienes tangibles y no tangibles de nuestros clientes, el Medio Ambiente y la salud de nuestros operarios. Utilizamos solamente para el Control de Plagas y Vectores, productos Domisanitarios (aptos para el uso en zonas urbanas) aprobados por INAL (Instituto Nacional de Alimentos) y ANMAT. Quienes abrazamos con pasión la actividad del control de plagas urbanas, lo hacemos con la absoluta convicción de que nuestra actividad significa un muy importante aporte a la salud pública y a la calidad de vida de toda la comunidad, al liberarla o por lo menos mitigar los efectos de roedores, insectos y otros vectores que son fuentes de enfermedad. Los profesionales del Control de Plagas Urbanas estamos orgullosos de nuestro rol y de nuestra responsabilidad social y nos preparamos permanentemente, incorporando nuevos conocimientos de la fisiología, la etología, la ecotoxicología y todas aquellas disciplinas que nos permitan adquirir la destreza de controlar las plagas de un modo seguro para las personas y el medio ambiente. Los entes que fiscalizan nuestra actividad y los laboratorios que, con sus insumos y asesoramiento, nos acompañan en nuestra misión, nos han alejado de los agroquímicos a los que hemos reemplazado por Productos Domisanitarios, es decir formulaciones destinadas a la higiene ambiental y a la salud pública. Debido a su uso y lugar de aplicación, los productos domisanitarios están comprendidos dentro de las normas y resoluciones de dos organismos nacionales: el Instituto Nacional de alimentos del Ministerio de Salud y Acción Social (INAL) a través del Departamento de Productos de Uso Doméstico y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), quienes reconocen en un producto su calidad de “DOMISANITARIO” solo si cumple con las exigencias internacionales, homologadas por prácticamente todos los países y que en nuestro país están contempladas por la Resolución 709/98 y Disposición 7292/98 del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación. El Artículo 2° de dicha normativa crea el Registro de Productos Domisanitarios que es organizado y reglamentado por LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE MEDICAMENTOS, ALIMENTOS Y TECNOLOGÍA MÉDICA (ANMAT). El Artículo 3° destaca que: “Se entiende por producto Domisanitario a aquellas sustancias o preparaciones destinadas a la limpieza, lavado, odorización, desodorización, higienización, desinfección o desinfectación para su utilización en el hogar y/o ambientes colectivos, públicos y/o privados.” El Artículo 9° establece que: “Queda prohibida la utilización en los productos domisanitarios de sustancias clasificadas por la International Agency For Reserch in Cancer-World Heich Organization (AIRC/WHO) como grupo 1 Agentes Carcinogénicos para el hombre”. El uso de productos no habilitados en ambientes definidos en la normativa (Higiene Ambiental) es ilegal, haciendo pasible de sanciones establecidas en los Decretos 141/53 y 341/92 a quién resultare responsable de toda violación de las normas establecidas. ¿Por qué consideramos que los Controladores de Plagas Urbanas no somos generadores de residuos peligrosos? Acorde a la Directiva de la CEE (88/379/CEE y siguientes), referidas a la clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos, éstos lo son si mantienen un residuo remanente de por lo menos 1000 ppm (0,1 %). Este mismo concepto y parámetro ha sido revalidado en el Anexo IV del Decreto 2020/07, reglamentario de la Ley 2214, que al referirse a las concentraciones de sustancias peligrosas por encima de las cuales un residuo debe considerarse peligroso en función de sus características de peligrosidad, en su primer punto dice: “Contener una o más sustancias clasificadas como muy tóxicas en una concentración total igual al 0,1 %” (o lo que es lo mismo 1000 ppm). “Contener una o más sustancias clasificadas como tóxicas en una concentración total del 3 %” (o lo que es lo mismo 3000 ppm). A fin de cuantificar resultados de toxicidad, se empleará el índice LD 50 o dosis letal media, la cual indica la dosis (o cantidad total realmente ingresada dentro de un organismo) de una sustancia que dentro de un determinado período es mortal para el hombre o animal. En experimentos con animales, la dosis letal media indica la dosis letal promedio, o sea la dosis para la cual el 50 % de la población de animales bajo experimento mueren por efecto de la sustancia administrada. LC 50: Indica concentración letal media, es decir la concentración en le ambiente Un residuo presenta esta característica si: A) Se ha determinado que es letal para el ser humano en bajas dosis, y en estudios con animales se ha determinado que presenta: - LD 50 (absorción oral en ratas): - 50 mg/kg de peso del cuerpo. - LD 50 (penetración dérmica en ratas o conejos): - 200 mg/ kg peso del cuerpo. - LC 50 (absorbida por inhalación en ratas): - 2 mg/L del aire del ambiente B) Si es capaz de otra manera de causar o contribuir significativamente a un aumento de enfermedades graves irreversibles o enfermedades discapacitantes reversibles. Consideramos que este es uno de los puntos más significativos que excluye definitivamente a los domisanitarios como capaces de generar residuos tóxicos peligrosos dado que la Disposición de ANMAT N° 7292/1998 (que se adjunta) al establecer los requisitos y exigencias que deben reunir los productos de uso doméstico (Domisanitarios) a los efectos de garantizar niveles de calidad y seguridad, exige DL 50 mínimas por encima de los valores indicados por el Decreto Reglamentario de la Ley de Residuos Peligrosos. A continuación se lo transcribe textualmente: Art.9° - En las formulaciones de insecticidas Domisanitarios no se permiten principios activos cuya dosis letal 50% por vía oral, para ratas blancas, machos, sea inferior a 200 mg/kg de peso corporal para productos líquidos o a 50 mg/Kg de peso corporal para productos sólidos. TRIPLE LAVADO DE LOS ENVASES: Los análisis de residuos de plaguicidas en envases de plástico sometidos a tratamiento de triple lavado, según toda la literatura nacional e internacional y convalidada por CASAFE (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes), indican que solo quedan trazas del plaguicida del orden de 30 ppm es decir no más de 0,003 % del contenido original. Por lo expuesto se puede concluir que un envase sometido a un proceso de triple lavado no conserva las características de peligrosidad que se le pretende atribuir, ya que estaríamos 33,33 veces por debajo (en el caso de sustancias clasificadas como muy tóxicas) y 100 veces por debajo (en el caso de sustancias clasificadas como tóxicas) de la concentración que la misma Ley exige para que un residuo sea catalogado como peligroso. El triple lavado, además de ser una técnica sencilla, es una buena práctica ambiental, aceptada internacionalmente ya que da la seguridad de que el envase desechado no causará daño a las personas o al medio ambiente, a tal punto que en muchos países de Europa (España, Francia y Holanda por ejemplo) se lo considera un residuo domiciliario. Esto último siempre hablando de plaguicidas agrícolas o fitosanitarios, tanto más aún si lo referimos a domisanitarios que por definición están libres de productos carcinogénicos, tienen una DL 50 muy superior y han sido diseñados para cumplir un rol fundamental en la higiene ambiental y la salud pública. El argumento de que el proceso de triple lavado puede no ser realizado con la meticulosidad necesaria queda relativizado al estar 100 veces por debajo de las concentraciones que la Ley exige, lo que de por sí absorbería cualquier ineficiencia de este procedimiento CAECPLA Cámara Argentina de Empresas de Control de Plagas. COAPLA Controladores Argentinos de Plagas. Jesús A. Romero Presidente CEDDDA Cámara Empresarial de Desodorización, Desinsectación y Desinfección Ambiental Alejandro Nolte Polledo Presidente APMPU Asociación de Profesionales en el Manejo Integrado de Plagas Urbanas de la Republica Argentina. Amilcar A. Persico Ing. Agr. Alejandro Lambruschini Presidente Presidente