Análisis de Suelo y sus derivaciones El análisis demuestra ciertas características del suelo que son de gran imporancia para: Conocer el tipo de suelo mediante la textura y estructura, que demuestran las facilidades de laboreo, infiltación de agua, facilidad de penetración de raices, etc.; Conocer la disponibilidad actual de macro y micro nutrientes, para saber que déficit y exesos presenta; Detectar el Ph y la Capacidad de Intercambio Catiónico que demuestran la facilidad con que los cultivos absorverán los nutrientes disponibles; La materia orgánica y Carbono Orgánico, que manifiestan la fertilidad del suelo; Entre otros aspectos físicos, químicos y biológicos de los suelos, que se obtienen con observaciones directas en el campo y por análisis químicos realizados en Labotario. El resultado se debe interpretar según las características de las actividades a realizar, por ejemplo: Mejorar el Ph del suelo: un exeso de sales no permiten que las raíces tomen los nutrientes o agua del suelo y son tóxicas, no permitiendo su normal desarrollo; Prever las consecuencias del riego; Realizar en forma óptima las prácticas culturales como método de labranza y rotación (utilización de rastrojo en cobertura para evitar erosión del suelo, e incorporar maíz en la rotación para agregar mayores cantidades de Carbono al suelo y mejorar su estructura); Considerar las necesidades de fertilizar diferentes tipos de cultivos; etc. Como se puede apreciar, la interacción entre los diferentes aspectos es muy importante, y uno de los mayores problemas que sufre hoy una explotación agropecuaria es la simplicidad con que se maneja en sistema, ignorando muchas de estas variables. A modo de ejemplo se detalla a continuación las consideraciones básicas que hay que manejar para planificar la fertilización de un cultivo. Caso Maíz: Conocer requerimientos ecofisiológicos del cultivo en su relación al suelo: fertilidad, textura, ph, drenaje, humedad, aireación, etc. Otros requerimientos son las temperaturas, termoperiodicidad u horas de luz; humedad;etc. Características morfológicas del cultivo, por ejemplo tipo de raíz, longitud, carácterísticas que inciden en su desarrollo; Tipo de híbrido a cultivar, densidad de siembra, y requerimientos específicos del mismo; Prácticas culturales como sistema de cultivo, cobertura de rastojo, antecesores en el lote, historia agrícola, etc; para determinar la mejor forma de fertilizar, a la siembra o en estado fonológico V6 (seis hojas completamente extendidas), en surco, al voleo, etc. Régimen Hídrico de la zona para evitar la lixiviación de fertilizante, es decir, su lavado a capas de suelo más profundas donde las raíces no pueden absorverlo, Sistema de riego utilizado, el cual debe ser controlado en la calidad del agua utilizada y su cantidad para evitar alteraciones en el suelo o toxicidad en las plantas por contenido de sales, etc. Próximo cultivo a implantar en la rotación, para utilizar en forma eficiente fertilizantes fosforados, los cuales tienen mayor residualidad que los nitrogenados, es decir permanecen un tiempo prolongado en el suelo; Si la fertilización a realizar busca dotar de nutrientes al cultivo presente utilizando los existentes en el suelo y complementando el déficit con fertilizantes; o pretende dejar el suelo con un nivel de nutrientes similar al presente, incorpornado mayor cantidad de fertilizantes. Etc, etc, etc.. Estos aspectos son sólo los relacionados al suelo y la fertilización, demostrando la complejidad del sistema que debe afrontar hoy el productor agropecuario. Por Romina Lavinia