Gacetilla de prensa 27 de julio de 2010 Audiencia Pública sobre el pliego de renovación de contratos de recolección de residuos en la Ciudad de Buenos Aires SE DEBE APUNTAR A UNA GESTIÓN INTEGRAL DE LOS RESIDUOS, CON PLAZOS CONCRETOS, SEPARACION OBLIGATORIA EN ORIGEN, RECOLECCIÓN DIFERENCIADA PAGA E INCORPORACIÓN DE LOS RECUPERADORES INDEPENDIENTES La determinación de las Cooperativas de Recuperadores Urbanos como prestadores exclusivos dejará fuera a personas y familias que viven del recupero de residuos secos, realizando esta actividad de manera independiente. Es responsabilidad del Estado proponer alternativas que faciliten la inclusión laboral y social de los habitantes de la ciudad. Los borradores de pliego no implican un giro sustantivo en línea con el concepto de gestión integral de los residuos sólidos urbanos, que obliga a planificar la gestión como un todo. La recolección diferenciada sigue abordándose separadamente de la gestión total de los residuos de la ciudad. La recolección puerta a puerta, a requerimiento de los vecinos, pone en evidencia que no existe el compromiso de hacer cumplir la Ley Basura Cero en toda su magnitud, incluyendo las postergadas metas de reducción. Se intenta que, con pocos recursos, sin patrimonio ni información, las cooperativas puedan realizar la prestación de un servicio público -en principio con un solo camión en comodato-. La recolección de húmedos distribuirá 1200 millones de pesos por año en empresas con patrimonio, recursos e información. La recolección de secos es un servicio público y debe pagarse por ella. Entonces, a fin de garantizarse la recolección de secos, debe asimismo garantizarse el funcionamiento de las cooperativas mediante el reconocimiento económico de sus tareas. Las políticas de comunicación y concientización no puede constituirse en una responsabilidad exclusiva de las cooperativas. Es el gobierno quien tiene la responsabilidad, capacidades y recursos para elaborar la política de comunicación y sostener en el tiempo las campañas que constituyen parte de esa política. Para María Eugenia Di Paola, Directora Ejecutiva de FARN, “la Fundación sostiene desde hace muchísimos años, en sintonía con la Declaración de Rio del 92 y todo el derecho ambiental argentino y porteño que la recepta, que las claves de la sustentabilidad son el acceso a la información pública y la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones. Por ello creemos que se debe cumplir con el mandato constitucional y realizar una gestión integral de los residuos, que incorpore además las herramientas mencionadas anteriormente en relación a la participación ciudadana”. Carina Quispe, Directora de Gobernabilidad y Política Ambiental de FARN, afirmó que “es destacable que el debate sobre la implementación de la Ley Basura Cero se abra a la comunidad, con base en el principio de participación. Sin embargo, se advierte que el pliego de residuos secos merece una revisión amplia sobre aspectos centrales para la sustentabilidad ambiental, social y económica de la gestión integral de los RSU, como es el reconocimiento de la recolección diferenciada como un servicio público que debe pagarse; y la imperiosa necesidad de una campaña gubernamental concientizando y difundiendo sobre la obligación y los beneficios de separar en origen. Luego de analizar el pliego de renovación de contratos de recolección de residuos en la Ciudad de Buenos Aires, y teniendo en cuenta la envergadura e importancia del tema para la ciudad, desde FARN creemos necesario realizar las siguientes observaciones al mismo: 1. ARTICULACIÓN DE LOS PLIEGOS DE SECOS Y HÚMEDOS. Resulta necesario para responder a la exigencia de la gestión integral de estos residuos, que ambos pliegos se articulen, presentando soluciones coherentes a la problemática de los residuos, respetando y aplicando efectivamente las Leyes 1854 y 992. Las respectivas adjudicaciones deberán entonces producirse en forma simultánea, a fin de evitar que se continúe eludiendo la implementación de la Ley Basura Cero. 2. EXCLUSIÓN DE RECUPERADORES INDEPENDIENTES. La determinación de las Cooperativas de Recuperadores Urbanos como prestadores exclusivos dejará fuera a personas y familias que viven del recupero de residuos secos, realizando esta actividad de manera independiente. Si bien es razonable aspirar a que los recuperadores puedan juntarse en cooperativas, formalizando su tarea, también es responsabilidad del Estado proponer alternativas que faciliten la inclusión laboral y social de los habitantes de la ciudad. 3. SEPARACIÓN EN ORIGEN OBLIGATORIA Y GENERAL. Los borradores de pliego no implican un giro sustantivo en línea con el concepto de gestión integral de los residuos sólidos urbanos, que obliga a planificar la gestión como un todo. La recolección diferenciada sigue abordándose separadamente de la gestión total de los residuos de la ciudad. La recolección puerta a puerta, a requerimiento de los vecinos, pone en evidencia que no existe el compromiso de hacer cumplir la Ley Basura Cero en toda su magnitud, incluyendo las metas de reducción. No es opcional para el generador separar, y por lo tanto los materiales segregados deben ser recolectados más allá del requerimiento de cada uno. 4. PAGO POR SERVICIO DE RECOLECCIÓN DIFERENCIADA Se intenta que, con pocos recursos, sin patrimonio ni información, las cooperativas puedan realizar la prestación de un servicio público -en principio con un solo camión en comodato-, enfrentándolas al desafío de superar un scoring que supuestamente probaría su “idoneidad” como recolectores. La recolección de húmedos distribuirá 1200 millones de pesos por año en empresas con patrimonio, recursos e información. La recolección de secos es un servicio público y debe pagarse por ella. Los recuperadores prestan este servicio a la ciudad, y enfrentarán un sinnúmero de costosas exigencias en el marco del pliego que deberán descontarse del precio de mercado de los residuos. Entonces, a fin de garantizarse la recolección de secos, debe asimismo garantizarse el funcionamiento de las cooperativas mediante el reconocimiento económico de sus tareas. 5. MARCO JURÍDICO APLICABLE. Ambos pliegos encuentran su marco jurídico en primer término en la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Plan Urbano Ambiental y en las Leyes 992 y 1854. Este marco normativo en su conjunto y en este orden jerárquico, deberá ser tenido en cuenta en toda decisión administrativa relacionada con la gestión de los RSU. El pliego de secos establece una prelación normativa en su Art. 4 que no observa esta jerarquía, debiendo ser corregido, bajo pena de nulidad. Aunque se pretenda que la Ley 2095 de Compras posea una jerarquía normativa superior a la Ley Basura Cero y la Ley 992, ello no es jurídicamente posible en esta instancia. 6. COMUNICACIÓN Y CONCIENTIZACIÓN. Las políticas de comunicación y concientización no puede constituirse en una responsabilidad exclusiva de las cooperativas. Es el gobierno quien tiene la responsabilidad, capacidades y recursos para elaborar la política de comunicación y sostener en el tiempo las campañas que constituyen parte de esa política. La separación en origen y la recolección diferenciada son obligatorias por ley para todos los vecinos y las instituciones públicas y privadas. Asimismo, la eliminación del trabajo no registrado, insalubre e infantil son problemáticas a abordarse desde una política gubernamental específica, no desde el pliego de residuos secos. 7. COMISIÓN DE EVALUACIÓN DE OFERTAS (CEO): Se propone que: Tenga un número de integrantes predeterminado en el pliego, asegurando la representación multisectorial. Se establezca un mecanismo y requisitos para la postulación y elección de candidatos a integrar la CEO, a elegirse en el marco de una reunión plenaria de la Comisión de Seguimiento de la Ley 1854 u otra alternativa participativa. Se prevean expresamente mecanismos que aseguren la transparencia del análisis a realizarse por la Comisión, incluyendo la publicidad de las sesiones de evaluación de las ofertas y sus resultados y la participación del Defensor del Pueblo en las mismas. 8. CRONOGRAMA DE COMPROMISOS DEL GCABA RELATIVOS A LOGÍSTICA, TRABAJO INFANTIL, INCLUSIÓN SOCIAL INTEGRAL, INCENTIVO MENSUAL Y GESTIÓN DE CENTROS VERDES. Debe incluirse en el pliego un cronograma con plazos concretos de implementación de los compromisos. En el caso de la entrega de como mínimo un camión por Zona, se impone la especificación de un plazo concreto y breve, contado a partir de la adjudicación. El Anexo III del pliego tampoco establece el procedimiento ni los plazos para que la autoridad resuelva la solicitud de vehículos adicionales, tornando ilusoria esa posibilidad. 9. TRANSPARENCIA Y CONTROL PARA EL SCORING. Se recomienda incluir en el pliego la constitución de Comité multisectorial –quizás en el ámbito de la Comisión de Seguimiento de la Ley 1854-, que pueda revisar los procedimientos y las faltas aplicadas elaborando un informe al respecto, y el establecimiento de un sistema de acceso a la información pública que permita dar seguimiento a las sanciones aplicadas, sus motivos y la actuación del Comité multisectorial. Para María Eugenia Di Paola, Directora Ejecutiva de FARN, “la fundación sostiene desde hace muchísimos años, en sintonía con la Declaración de Rio del 92 y todo el derecho ambiental argentino y porteño que la recepta, que las claves de la sustentabilidad son el acceso a la información pública y la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones. Por ello creemos que se debe cumplir con el mandato constitucional y realizar una gestión integral de los residuos, que incorpore además las herramientas mencionadas anteriormente en relación a la participación ciudadana”. Carina Quispe, Directora de Gobernabilidad y Política Ambiental de FARN, afirmó que “Es destacable que el debate sobre la implementación de la Ley Basura Cero se abra a la comunidad, con base en el principio de participación. Sin embargo, se advierte que el pliego de secos merece una revisión amplia sobre aspectos centrales para la sustentabilidad ambiental, social y económica de la gestión integral de los RSU, como es el reconocimiento de la recolección diferenciada como un servicio público que debe pagarse; y la imperiosa necesidad de una campaña gubernamental concientizando y difundiendo acerca de la obligación y los beneficios de separar en origen. CONTACTO DE PRENSA Federico Sangalli Prensa y Comunicación FARN [email protected]