Prof. Dr. Jorge Braguinsky, In Memoriam, 1929 - 2010

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Facultad de Medicina
Prof. Dr. Jorge Braguinsky, In Memoriam, 1929 - 2010
Autor Administrator
16/02/2010
IN MEMORIAM
Nació el 30 Setiembre de 1929 - Buenos Aires, Argentina.
Falleció el 3 de enero del 2010 - Buenos Aires, Argentina.
El 3 de enero de 2010, la Nutrición Argentina perdió a uno de sus hijos predilectos, sepamos seguir sus consejos seguro
que Dios lo premiara por su generosidad.
Nació el 30 de setiembre de 1929, su madre María Intraub, argentina descendiente de polacos y su padre Salo
Braguinsky nacido en Rusia pero llego al país muy pequeño. Ambos eran judíos. Su padre era de familia pobre aunque
reconocida ya que el mismo era cantor del templo para las ceremonias religiosas. Su infancia fue normal con una
característica rara en los jóvenes de la época; la de ser un muy buen lector.
Pertenecía su familia a lo que Braguinsky llamaba judíos asimilados y ya tarde, por motu propio comenzó a interesarse
sobre la historia del pueblo judío.
Sus estudios secundarios lo realizo en un colegio de su barrio (Barrio Norte), el Nacional Manuel Belgrano. Del colegio
conservó siempre un buen recuerdo como así también de la mayoría de sus profesores, algunos de ellos como el de
Historia, Prof. José Luis Romero, el de Castellano Profesores Roberto Giusti y Raúl Moglia y otros, que le dejaron
enseñanzas para toda la vida.
Recuerda por ejemplo que en 2º. año curso Literatura Española y los profesores dedicaban cada semana a estudiar
obras de un autor diferente. No regateaban sus padres a que Jorge vaya a la librería que estaba cerca de casa a
comprar los libros del autor o de los autores que estudiaban los del Siglo de Oro, Góngora, Quevedo, Moratín, el
Cervantes como las Novelas Ejemplares, sino también a los del Siglo 19 y comienzos del 20, Benito Pérez Galdós del
que leía ávidamente y con mucho entusiasmo.
De Unamuno, le impresionó la “Vida del Quijote”, del que sacaba provecho de sus lectura.
A los 15 años, pasaban los Braguinsky en Mar del Plata durante sus perlongadas vacaciones leía ávidamente al
Quijote en un libro cuya edición hermosamente editado y con ilustraciones de Gustavo Doré y muchísimos comentarios
del filólogo español Américo Castro.
El Quijote lo marcó mucho y lo conservo siempre a su lado considerando que fue uno de los dos o tres libros que más
influyeron en su formación.
También se intereso por la Historia y valoró mucho la influencia del que fue quizá el más importante historiador
argentino y apreciado profesor en 4º. año, José Luis Romero. No solo le enseñó historia, sino recibió del mismo una
impronta humanista de notable consideración por sus enseñanzas y por su trato personal.
Decidir qué carrera iba a seguir no le fue fácil. Pensó en seguir Filosofía, idea que abandonó pronto porque quería algo
más humano, más terrestre. Comenzó a preparar el ingreso a Derecho que dejo también enseguida, casi por lo mismo.
Decidió que deseaba ser psiquiatra tan es así que preparo el ingreso a Medicina, la que curso y la concluyo obteniendo el
titulo de medico.
En sus primeros años de médico se interesó por la gastroenterología y se formo en ella en el Instituto de
Gastroenterología y Nutrición del Hospital Rawson, y a raíz de un convenio con la Universidad de Buenos Aires pasó a ser
asiento de la Cátedra de Nutrición de la Facultad de Medicina de la UBA. Esta circunstancia favoreció a que completara
los estudios de la especialidad y poder recibirse como Médico Especialista en Nutrición (lo que era el Médico Dietólogo en
ese momento), e integrante como docente de la mencionada Cátedra.
Durante algo más de un año cabalgó en ambas especialidades, gastroenterólogo y nutricionista. Pero al cabo de ese
tiempo fue nombrado Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Nutrición. El profesor titular de la Cátedra –y
Jefe del Instituto Olivera del H. Rawson, un hermoso centro de 4 pisos- era el Dr. Pedro B. Landabure, que fue un
alumno y colaborador directo del Profesor Pedro Escudero, fundador de la Escuela Argentina de Nutrición. Entre otros
discípulos del Dr. Escudero que estaban en la Cátedra en ese período era Profesor Néstor Serantes el Jefe del Área de
Nutrición, además el Prof. Dr. Luis Bustos Fernández era el Jefe de Gastroenterología, el Prof. Bernardo Nusimovich era
el Jefe de Endocrinología y el Prof. Roberto Garriz era el Jede de Cirugía. Los secundaban profesionales de gran valor.
Los ateneos de los sábados que eran reconocidos, con visitantes ilustres, muchas veces del extranjero que pasaban
por Buenos Aires y participaban en el ya clásico ateneo de los sábados.
El Dr. Serantes, lo nombró Jefe de Trabajos Prácticos junto con el Dr. I. Faerman, futuro Jefe del Servicio de Nutrición y
Diabetes en el Hospital Durand de Buenos Aires, uno de los mejores servicios de Diabetes que haya tenido en el país
según su consideración.
Entre 1965 y 1970 era ya un especialista en Nutrición reconocido. En esos años ser Especialista en Nutrición, era
básicamente ser un buen diabetólogo. Se creía realmente que para atender diabéticos era condición fundamental ser
nutricionista y se miraba con desconfianza si los que atendían dichos enfermos no eran de esa especialidad. Los demás
aspectos, tanto los clínicos como los específicamente nutricionales eran en cierto modo secundarios.
La terea como nutricionista del profesor Braguinsky fue muy fructífera pero quiero destacar algunas ideas rectoras de su
ejerció profesional y docente, a modo de contribución a su importante labor en el área metabólica, de la obesidad, del
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síndrome metabólico y quizás en parte también de la anorexia En las primeras décadas de su quehacer como
especialista impulsó fuertemente el considerar a la obesidad con mirada científica, como una entidad genética. Endocrina
y metabólica, no psicogénica, más allá de los aspectos psicológicos que con frecuencia tienen los obesos, fruto de la
discriminación, de la disminución de la autoestima, de las restricciones de la dieta y de las frustraciones del así llamado
“fracaso del tratamiento” que es, según se creyó siempre, un fracaso de los objetivos equivocados del
tratamiento. En concreto; jerarquizo el estudio y tratamiento de la obesidad en el ámbito de la clínica médica.
En la consideración del Síndrome Metabólico puso en evidencia de que el cuadro iniciado en la obesidad (a diferencia por
ej. del Síndrome Metabólico del S. de Cushing, iniciado en el hipercorticismo, o del S. de Ovario Poliquístico, iniciado en el
hiperandrogenismo) no se trataba de una agrupación de manifestaciones sino una secuencia de eventos que tienen su
punto de partida en la obesidad intraabdominal y en un tejido adiposo hipertrófico y disfuncional y por eso lo consideró
como una enfermedad, la Enfermedad Metabólica.
Planteó categóricamente que el tratamiento de la obesidad debe basarse en el proceso de cambio del paciente obeso en
varias áreas y que el “éxito terapéutico” debe valorarse en relación con esto, siendo el descenso de peso
y su mantenimiento una consecuencia de ese proceso de cambio. Por ello postulo que si se adecuan correctamente los
objetivos del tratamiento de la obesidad la proporción de “fracasos” bajaría notablemente.
En la Anorexia Nerviosa planteo en publicaciones que es una disfunción básicamente hipotalámica, que clínicamente se
torna psiconeuroendócrina. La región hipotálamo límbica de la mujer joven o de la adolescente es peculiar y como
consecuencia de diversos estrés (una cura de adelgazamiento es uno de ellos) puede modificar sus programas
básicos y originar por ejemplo un mandato interno de no comer. Este es un elemento esencial. La búsqueda de
adelgazar es una manifestación prestada por la cultura de este período, no una manifestación esencial. Aseveraba que las
santas, las vírgenes y otras mujeres que mostraron anorexia no hablaron nunca de la necesidad de delgadez.
El Profesor Braguinsky, me acompañó como codirector de la Carrera de Especialización en Nutrición de la Facultad de
Medicina de la UNT y recibió de manos del Sr. Decano Prof. Horacio Deza el titulo de Visitante Ilustre de Nuestra
Facultad, distinción que lo enorgulleció el resto de su vida.
Como amigo personal me da gran alegría poder rendir un homenaje y también una despedida a la figura destacadísima
del Prof. Braguinsky en el ámbito de la medicina, de la Nutrición y humanidades, por su larga y destacada trayectoria ya
como estudiante, luego profesional y posteriormente profesor de tantas generaciones de médicos a lo largo y lo ancho
del país y del mundo.
Los médicos que nos dedicamos al estudio de la especialidad nos enorgullecemos haber contado con él siempre y en
todo momento con ese inagotable y juvenil entusiasmo para hacer de todo en beneficio de todos con una generosidad
encomiable.
Los vínculos del Profesor Braguinsky fueron constantes con nuestra facultad a través de los numerosos cursos que
organizamos contando siempre con su incondicional apoyo, es por ello que como Director de la Carrera de Nutrición, veo
la necesidad de hacer público este reconocimiento a su persona, haciendo extensivo el mismo a nuestra comunidad
universitaria y agradecer a las autoridades de nuestra alta Casa de estudios este justo homenaje y distinción.
Leer el currículo del Dr. Braguinsky me llena de satisfacción porqué se deduce del mismo la intensa actividad de un
hombre que luego de tantos años de ininterrumpida labor se pueda decirse del mismo que no deja tan solo
enseñanzas de conocimiento, sino de obras que se traducen en ejemplo de vida llena de amistades y amigos.
Pongo de manifiesto mi gratitud a su persona en nombre de la comunidad universitaria de Tucumán por haber
encontrado en él un sincero e incondicional amigo.
Es una pérdida y es una etapa de la nutrición argentina que termina, por cierto y que renace rica en sabiduría y
humanismo.
Para concluir, siguiendo al Prof. Dr. Ángel J. Battistessa 1902- 1993, Poeta, Literato y Profesor Universitario Argentino
adhiero sus palabras a lo que el Prof. Braguinsky represento a la comunidad universitaria
“ENSEÑAR ES VOLVER A APRENDER Y ADEMAS, BRINDA ALEGRIA OFRECER A LOS DEMAS LO QUE UNO
TIENE: DAR ES LA UNICA MANERA DE SER FELIZ”
Prof. Dr. Dr. Luis Olaya
Director de la Carrera de
Especialización en Nutrición
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