Sorgo, un cultivo que se impone

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Sorgo, un cultivo que se impone
Este es un trabajo presentado en la Jornada de actualización para profesionales en
los cultivos de Maíz y Sorgo por Laura M. Giorda y Guillermo G. Cordes del
INTA Manfredi (Córdoba).
Son diversas las características que destacan al cultivo de sorgo, que sin tener el status
de otros cereales constituye una alternativa necesaria en zonas de ambientes pobres. Sin
embargo, por su gran versatilidad, responde tanto a ambientes fértiles y húmedos como
a ambientes marginales para otros cultivos de importancia como maíz, resistiendo
condiciones extremas de temperatura y sequía dando grano y forraje en zonas áridas,
subhúmedas e incluso muy calientes que sólo el mijo perla podría tolerar. O sea que se
adapta a un amplio rango de condiciones ecológicas desde el nivel del mar hasta los
3000 metros de altura.
El sorgo puede crecer en distintos tipos de suelo con un rango de pH de 5,5 a 8,5 y
dependiendo de la especie y cultivar presenta distintos niveles de tolerancia a
alcalinidad y pobre drenaje. Las raíces de algunos genotipos de sorgo concentran
importantes cantidades de azúcares, los cuales a través de distintos procesos químicos
reaccionan con las sales responsables de la
alcalinidad del suelo, reduciendo de esta
manera su pH. Es decir que al seleccionar y
desarrollar germoplasma con tolerancia a este
tipo de estrés se logra una mayor productividad
al mejorar el rendimiento de la planta a la vez
que se recuperan paulatinamente los suelos.
Existe un renovado interés en esta especie
traducido en un incremento de la superficie
sembrada tanto de granífero como de forrajero.
Ello es debido a su mayor utilización para
recuperar suelos degradados, donde responde
con mayor productividad en relación al maíz.
Ante la necesidad de una producción
sustentable, su mayor adaptabilidad y
comportamiento bajo condiciones climáticas
adversas frente a otros cereales constituye
menor riesgo para los productores. La mayor adopción de la técnica de silo de planta
entera y de grano como suplemento para alimentación animal, y la existencia de
materiales comerciales de alta calidad nutricional y productividad, hacen más eficiente
su utilización y conversión y su empleo en la
Agroindustria. A esto se suma su comportamiento en condiciones climáticas
desfavorables en distintas regiones (especialmente deficiencias hídricas), el crecimiento
de la demanda interna y buenas posibilidades del mercado externo, además del
desplazamiento del cultivo de la zona núcleo sorguera de la pampa húmeda hacia zonas
más marginales para la agricultura.
El mayor uso de tierras destinadas a soja (desmonte) y en monocultivo, con la
consecuente degradación del suelo, exige la realización de cultivos alternativos como
sorgo que produzcan un balance positivo del carbono y preserven la estructura física del
suelo, lo cual se está haciendo en forma altamente rentable, ya que se le da valor
agregado por su transformación en carne y/o leche. El sorgo tiene la ventaja de tener
menores requerimientos de agua que el maíz para la obtención de reservas forrajeras, lo
cual brinda flexibilidad a los productores de forraje/ganado en el manejo de sus
recursos. Muchos sistemas de producción tienen períodos de baja productividad de
forraje y en este sentido el sorgo puede ser usado como complemento de distintas
maneras ya sea como pastoreo directo, diferido o reserva en distintos tipos de silo (de
grano húmedo o planta entera). El incremento de esta utilización requirió mejorar su
calidad, para equipararlo al maíz y eficientizar su utilización.
Sorgos de calidad para usos en alimentación y agroindustria
Además de su empleo en la alimentación animal como balanceado o forraje, existe un
mercado de productos especiales de sorgo en relación a su versatilidad genética como es
el uso industrial en la molienda húmeda para producir amilasa, cerveza y otras bebidas
alcohólicas, n-butanol, acetona y etanol; la producción de energía a partir de sorgos
azucarados, la utilización de harinas de sorgo provenientes de la molienda seca en la
industria de farináceos, la producción de sorgo inflado (“pop sorghum”-pororó de
sorgo)- que aunque incipiente presenta interesantes perspectivas-, la industrialización
del sorgo para escobas, aglomerados, papel, etc.
Son varios los factores que afectan el valor nutritivo del sorgo. Entre ellos esta el tipo y
textura del endosperma, el almidón y la proteína digestible, presencia de taninos
condensados, peso hectolítrico, la interacción genotipo-ambiente, y los métodos de
procesamiento previos a su consumo, que permitan exponer la mayor superficie posible
del almidón y de las proteínas a la acción de las enzimas durante el proceso digestivo.
Los sorgos de pericarpio blanco, glumas de color castaño, planta castaña y sin testa
pigmentada, producen alimentos de color claro y sabor dulce.
A estas características, necesarias para la utilización alimenticia, pueden sumarse la
textura del endosperma entre intermedia a cornea y la presencia de endosperma amarillo
(vitamina A). Estos sorgos y los sorgos de pericarpio rojo sin taninos condensados (sin
testa), son los que tienen el mejor potencial para su empleo como alimento humano, y
animal (monogástricos y rumiantes) y otros usos agroindustriales.
Sorgos graníferos y forrajeros
Sorgo granífero
El sorgo granífero ha sido mejorado genéticamente en los últimos años incrementando
su productividad y calidad, existiendo en el mercado materiales para cada uso
específico, es decir con calidad diferenciada. En este último aspecto debe considerarse
fundamental la ausencia de taninos condensados (cadenas de proantocianidina) (Fig. 1),
que se localizan en la testa (capa celular por debajo del pericarpio). Puede haber sorgos
con pericarpio rojo o blanco sin taninos condensados y esta característica confiere
calidad en su utilización como grano tanto en la agroindustria como en la alimentación
humana y animal.
No obstante, en Argentina hay zonas productoras de sorgo en las cuales la presión de
pájaros obliga a la utilización de materiales con tanino condensados que son menos
afectados. En este caso pueden utilizarse estos híbridos como silo de planta entera
(graníferos doble propósito) y obtenerse altas producciones de materia seca digestible
por hectárea (MS Dig./ha) si se emplean materiales de alta productividad de grano
(mayor proporción de panoja en relación a la biomasa total) (Cordes, 2008,
comunicación personal, Tesis de Maestría).
El mayor tamaño de grano y uniformidad ligado a un aumento en el rendimiento
potencial sería ideal para una mejor utilización ya que favorecería el manejo físico y
mecánico del grano durante el procesamiento y mejoraría el rendimiento de harina entre
otras cosas. Las proteínas de sorgo están localizadas en el endosperma (80%), germen
(16%) y pericarpio (3%). Cultivares que contienen una mayor proporción de germen en
relación al endosperma, contienen mayor cantidad de las fracciones proteicas
albúminas, globulinas y glutelinas, las cuales confieren mayor digestibilidad y tienen
mayor cantidad de lisina y otros aminoácidos esenciales.
En relación a los aspectos de calidad mencionados anteriormente, en el Programa de
Mejoramiento del INTA Manfredi se están desarrollando variedades e híbridos de sorgo
granífero de alta energía, que combinan algunas características de los cultivares
destinados a la producción de grano y las de viejas variedades azucaradas, para la
obtención de un ideotipo con una alta producción de biomasa (más de 30 tn MS/ha), con
fibra fácilmente degradable (menor contenido de lignina y característica de bmr), alto
contenido de azúcar en tallo (12 º Brix o más), mayor tamaño de grano (45-50gr/1000
semillas) y un mayor rendimiento de grano (>10.000 kg/ha).
Sorgo forrajero
De manera similar, el sorgo forrajero ha sido mejorado genéticamente incrementando la
calidad de forraje y grano y la productividad de materia seca digestible por hectárea. De
esta manera se han desarrollado distintos tipos adaptados a las necesidades de manejo
de la producción animal al incorporarse características como nervadura marrón (bmr),
fotoperiodo sensitivo, alto contenido de azúcar, ciclo vegetativo de mayor longitud
(maduración tardía), alta capacidad de macollaje y rebrote. Cada una de estas
características o todas fueron incorporadas a genotipos de sorgo de distintos grupos
taxonómicos, desarrollándose variedades y/o híbridos de sorgo granífero/sudan o
cruzamientos entre ellos, actualmente presentes en el mercado.
En general, estos cultivares podrían agruparse en tres tipos:
a) Sorgo Forrajero (S. bicolor (L.) Moench): incluye granífero doble propósito (grano y
forraje) que pueden ser variedades ó híbridos (generalmente de dos líneas) que se
caracterizan en general por una alta producción de grano (8.000 kg/ha o más) y son
utilizados fundamentalmente para silo o diferido. Su altura varía entre 1.70 y 2,50 m
aproximadamente y han sido seleccionados fundamentalmente para una sola cosecha
(poca capacidad de rebrote). Existen materiales con el carácter bmr incorporado y
azúcar en tallo. El color de la planta puede ser púrpura, rojo o castaño y el grano puede
o no presentar taninos condensados.
b) Sudan grass (S. sudanense (Piper) staff, syn. S. bicolor (L.) Moench spp. drummondii
(Steud.) de Wet.): incluye variedades ó híbridos de sorgo de tallos finos, hojas más
angostas que los anteriores, planta foliosa con alta capacidad de macollaje y de rebrote,
y con poca producción de grano. Poseen una altura que varía desde 1,50 hasta 2,80 m
aproximadamente. Se usa principalmente para pastoreo, corte o heno (rollo). El carácter
bmr ha sido incorporado a estos materiales como así también el contenido de azúcar en
tallo. La planta puede o no ser de color castaño.
c) Híbridos de Sorgo x Sudan grass (S. bicolor x S. sudanense): incluye híbridos que
pueden o no producir granos pero si lo hacen el potencial de rendimiento es mucho
menor que el de los sorgos forrajeros. El tamaño de planta (tallos y hojas) es intermedio
entre los dos grupos antes mencionados y pueden alcanzar hasta 3 m de altura. Son
generalmente híbridos de tres líneas, con capacidad de macollaje y rebrote, a los que se
les ha incorporado el carácter bmr y/o azúcar en tallo y/o fotosensitividad. El color de la
planta puede o no ser castaño y con baja producción de grano.
Sorgos nervadura marrón (bmr)
El carácter bmr fue descubierto en maíz en la Universidad de Purdue en 1926 y en 1978
en sorgo. La hemicelulosa, celulosa y lignina son tres componentes de la pared celular.
El contenido de lignina aumenta a medida que la planta madura, proveyendo
aparentemente la estructura necesaria que ayuda a la planta en su crecimiento erecto. A
su vez, si el contenido de lignina es demasiado alto, la digestibilidad de la pared celular
se ve reducida.
La mutación asociada con el carácter de nervadura marrón resulta de un cambio en la
actividad enzimática asociada con el proceso de formación de lignina. Esto resulta en
una menor concentración de la misma (menor contenido de fibras) con el consecuente
aumento en la digestibilidad, facilidad de pastoreo y palatabilidad.
La concentración de lignina de las líneas con nervadura marrón es reducida en un 5 a
50%. Esto afecta en cierta medida la estructura de la planta aumentando la probabilidad
de vuelco de la misma. No obstante a través del mejoramiento genético y el manejo del
cultivo se está reduciendo esta desventaja.
El manejo agronómico de estos materiales es similar a lo que se realiza en los sorgos sin
este carácter, teniendo en cuenta evitar densidades muy elevadas a fin de reducir el
riesgo de vuelco debido al desarrollo de tallos más finos.
Sorgos fotosensitivos
Con este término se describe a las plantas de sorgo sensibles a la longitud del día,
requiriendo generalmente días cortos para que la floración sea inducida. Poseen un
estado vegetativo más largo que lo normal y si florece lo hace muy tarde en la estación
del cultivo (fines de abril-mayo, con siembras en noviembre en la región central).
Esta característica de prolongar su periodo vegetativo le da valor en su utilización para
pastoreo, ya que en este estado la calidad de forraje y su digestibilidad es mayor
respecto a estados más avanzados de madurez. Al permanecer más tiempo en estado
vegetativo (la velocidad de rebrote es menor que los sorgos tipo sudan e híbridos de
sorgo x sudan grass) flexibiliza el momento de utilización.
La característica de nervadura marrón también ha sido incorporada en estos materiales
híbridos de 2 o 3 líneas, aumentando de esta manera la calidad de su forraje y
mejorando su utilización como silo o pastoreo. De la misma manera existen materiales
en los cuales se ha incorporado la característica de azúcares en tallo, agregando mayor
calidad.
Sorgos de alta energía para biocombustible
Se puede obtener bioetanol a partir del almidón del grano (sorgo granífero de alta
productividad y calidad), a partir de tallos con alto contenido de azúcar (>20º Brix) y a
partir de la planta entera (producción celulósica y lignocelulósica de etanol).
Los cultivares de sorgo azucarados de diferentes países se caracterizan por plantas de
gran altura (> 2,20m), alto contenido de azúcar en tallo y lignina y baja producción de
grano. La característica tamaño de panoja esta asociada con bajo contenido de azúcar
en tallo, existiendo una correlación negativa entre contenido de azúcar (º Brix) y peso
del grano; consecuentemente estos tipos azucarados son de bajo rendimiento.
A su vez estas plantas altas son más susceptibles al vuelco en altas densidades de
siembra. El uso potencial del sorgo para bioenergía está asociado a la susceptibilidad de
la fibra del tallo a hidrólisis enzimática (menor lignina) como así también al contenido
de azúcares solubles. Se requiere una alta productividad de biomasa por planta (tallos
gruesos, jugosos, con alto contenido de azúcar) para equipararlo lo más posible a la caña
de azúcar.
Por otra parte este tipo de sorgos azucarados, de alta energía, requiere un manejo
adecuado para optimizar su utilización, ya que el clima y la densidad de plantas afectan
el contenido de azúcar. Durante el desarrollo del cultivo, a temperaturas más elevadas y
ambientes más secos mayor es la producción de azúcar. Asimismo, la respuesta
genotípica es distinta a la fertilización nitrogenada en relación al contenido de azúcar y
a la producción de biomasa.
El potencial uso del sorgo azucarado como fuente de energía para la producción de
biocombustible ha llevado al INTA Manfredi al desarrollo de un programa de
mejoramiento para la obtención de variedades e híbridos de este tipo de sorgo y manejo
de los mismos. Al respecto se han registrado recientemente dos líneas parentales
azucaradas: KOCHI INTA y MISHKI INTA.
Manejo del cultivo
El sorgo es una planta C4 de días cortos que puede crecer tanto en regiones templadas
como tropicales, siendo la mayoría de los cultivares insensitivos al fotoperíodo. Para un
manejo adecuado del cultivo tendiente a obtener los máximos rendimientos es necesario
comprender los procesos fisiológicos que ocurren en la planta relacionados al
crecimiento y desarrollo de la misma, las condiciones ambientales que lo afectan y la
utilización del agua y absorción de nutrientes por parte del cultivo.
En los primeros 30 días aproximadamente el punto de crecimiento de la planta esta aún
por debajo de la superficie por lo que el cultivo puede recuperarse -si tiene buenas
condiciones de temperatura y humedad- a contingencias climáticas como por ejemplo
granizo.
Sin embargo en la segunda etapa de crecimiento (30 a 60 días aproximadamente) se
marca el potencial de rendimiento del cultivo por lo cual es crítico el suministro de
nutrientes y humedad. La tercera fase de crecimiento se caracteriza por el desarrollo y
madurez fisiológica del cultivo y es en esta etapa de llenado del grano donde se requiere
de una adecuada humedad del suelo para su máximo rendimiento.
Época de siembra
La fecha de siembra está condicionada fundamentalmente por la temperatura del suelo y
la humedad. La temperatura óptima para la siembra del sorgo es entre 16-18ºC
(promedio de temperaturas tomadas a las 8, 13 y 17 horas) a 5 cm de profundidad. A
menor temperatura la emergencia es lenta y desuniforme, lo cual debe tenerse en cuenta
en caso de siembra directa donde la temperatura del suelo tiende a ser menor debido a
los residuos en superficie.
El sorgo puede germinar con 12ºC (promedio de temperaturas tomadas a las 8, 13 y 17
horas) según cultivar, pero necesita temperaturas ambientes superiores a 21ºC para un
buen desarrollo foliar ya que en general por debajo de los 10ºC se produce una
reducción de la fotosíntesis.
Entre desarrollo y floración, la temperatura ambiente media diaria ideal es de 27ºC,
mientras que la temperatura mínima en floración para la mayoría de los sorgos es de
16ºC. Temperaturas inferiores a la indicada pueden afectar la viabilidad del grano de
polen mientras que temperaturas superiores a 38-40ºC y baja humedad atmosférica
(elevada evapotranspiración) pueden producir abortos de flores y embriones, según
cultivar y ambiente.
En la Región Central, en general, las condiciones óptimas para la siembra se dan a partir
de la 2da quincena de octubre, aunque pueden realizarse siembras más tempranas; en
este último caso la emergencia y el desarrollo vegetativo de la planta es más lento
(Cuadro 1).
Cuadro 1. Ensayo de fechas de siembra en la EEA Manfredi, 2007.
Elección del lote
El sorgo se adapta a diversas situaciones, como suelos nuevos de desmonte, pasturas
degradadas, y/o suelos de agricultura continua. En el primer caso, es el cultivo indicado
por la altura de cosecha, ya que el suelo se encuentra con restos de raíces y ramas
provenientes del desmonte. En caso de pasturas degradadas, es necesario un barbecho
químico de otoño e invierno, para eliminar el mayor número de malezas.
En agricultura continua, especialmente en monocultivo de soja, es ideal para
implementar un sistema de rotación por la cantidad de rastrojos que deja en el suelo, la
proporción de nutrientes que devuelve al mismo, y por su extendido sistema radicular.
El manejo del lote dependerá de la historia del mismo y del cultivo antecesor y de las
condiciones climáticas de la zona.
Densidad
El número de plantas por hectárea depende del sistema de siembra que se realice, del
ambiente, humedad y precipitaciones, tipo de suelo, fertilidad, utilización del sorgo
(como grano ó silo de planta entera) y cultivar (ciclo, altura y arquitectura de la planta),
variando según la región considerada.
Para la Región Central en términos generales se mencionan los siguientes valores:
Región Sub-humeda y/ó semiárida.
160.000 pl/ha a cosecha - ciclo largo
180.000 pl/ha a cosecha – ciclo medio
200.000 pl/ha a cosecha – ciclo corto
Región húmeda
180.000 pl/ha a cosecha – ciclo largo
200.000 pl/ha a cosecha – ciclo medio
220.000 pl/ha a cosecha – ciclo corto
La distancia entre hileras puede variar de 0,35 a 0,70 m, sugiriéndose mantener el
número de plantas/ha.
Las densidades sugeridas varían con el sistema de producción, ambiente, destino de la
producción y localidad, por lo cual debería ajustarse a cada necesidad, para lograr la
máxima productividad. Así, a medida que la siembra se desplaza hacia la región norte,
con mayores temperaturas, deficiencias hídricas y ambientes más pobres, en general las
densidades deben reducirse para todos los ciclos y ajustarse a cada situación.
Un resultado de avance que muestra el efecto de la densidad en el rendimiento de grano
y biomasa lo constituyen ensayos realizados en la EEA Manfredi en la campaña
2007/08.
En estos ensayos se evaluaron dos híbridos graníferos sileros de distinta altura y
desarrollo de biomasa: SILERO INTA PEMAN (2,5 m de altura) y NUTRIGRAIN (1,9
m de altura). Como resultado se observó que los mayores rendimientos de grano
correspondieron al híbrido SILERO INTA PEMAN en las menores densidades de
siembra (5 y 8 plantas/m) respecto de NUTRIGRAIN.
Contrariamente la mayor producción de biomasa se obtuvo con densidad de siembra
más alta (25 plantas/m), en desmedro del rendimiento de grano. O sea que en los dos
materiales los rendimientos de grano disminuyeron a mayor densidad, mientras que los
valores de producción de materia verde por hectárea aumentaron (Gráfico 1).
Gráfico 1. Variación en la producción de materia verde (Kg MV/ha) y rendimiento de
grano (Kg/ha) en el cultivar silero INTA PEMAN en cuatro densidades de siembra a
0.70m entre surco (D1= 5 plantas/m; D2= 8 plantas/m; D3= 14 plantas/ y D4= 25
plantas/m)
Fertilización
Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K) suelen ser los elementos primarios más
deficientes y son suministrados al suelo por los rastrojos y los fertilizantes.
En el caso del N, el sorgo extrae del sistema más o menos la mitad del N que absorbe y
la otra mitad la devuelve al suelo con los rastrojos.
En el caso de la soja, el balance es mucho más negativo pues exporta el 75% del N con
los granos y devuelve el 25%. El sorgo se lleva del sistema entre un 10 y un 15% de
Calcio, Potasio y Magnesio, devolviendo el resto en tallos y hojas, mientras que la soja
extrae un 50% de estos elementos, incrementando con el tiempo la acidez del suelo en el
caso de zonas lluviosas y suelos ácidos.
Una estrategia de fertilización es tener en cuenta el criterio de balance, donde se
considera la extracción del cultivo en base a un rendimiento esperado.
Otro factor a tener en cuenta y que condiciona la respuesta del sorgo a la fertilización
nitrogenada, es el cultivo antecesor. Este afecta la disponibilidad de agua y contenido de
nitratos al momento de la siembra. Esto se explica por la longitud del barbecho, luego
de soja, maíz, pastura degradada, respecto a verdeos de invierno.
En cuanto a la demanda de nutrientes por el sorgo, la gran necesidad se manifiesta a
partir de los 25-30 días luego de la emergencia, en coincidencia con la diferenciación
del ápice reproductivo, hasta 10 días previos a la floración, período de máxima
captación de N, P y K, en que la planta toma un 70-80% del total requerido. Una
deficiencia de los mismos puede reducir los rendimientos y calidad del grano por
disminución del contenido de proteína.
El N es altamente soluble y acompaña el movimiento del agua en el suelo, siendo
absorbido por las raíces por mecanismo de flujo masal. En general las necesidades
varían entre 70 kg/ha de N en secano a 120 kg/ha bajo riego. Puede aplicarse
fraccionado, un 30-50% del total a la siembra y el resto al estado de 5-6 hojas, en el cual
se reduce la pérdida del nutriente por lixiviación.
El P es un elemento esencial, de suma importancia para el crecimiento de raíces y partes
aéreas. Los fosfatos amónicos constituyen un excelente arrancador especialmente en
siembra directa. Según la disponibilidad en el suelo y diagnóstico de fertilización
pueden usarse dosis entre 40-80 kg/ha de P2O5.
En general el K aumenta la tolerancia a deficiencias hídricas, vuelco y a enfermedades.
Una estrategia de fertilización adecuada debe contemplar el muestreo y análisis de
suelo, así como la relación precio-insumo-producto, de manera de establecer las dosis
más convenientes para cada circunstancia.
Control de malezas
En la Región Central, y de acuerdo al tipo de malezas y suelo, se realiza en general el
siguiente manejo:
a) en preemergencia o postemergencia temprana del sorgo y antes de la emergencia de
malezas puede emplearse atrazina 50% en dosis de 2,8-4 l/ha, según zona y tipo de
suelo.
b) en preemergencia con semilla tratada con fluxofenim ó postemergencia con una
altura de la plántula de sorgo de 8-10 cm y malezas no germinadas puede aplicarse
metolaclor en dosis de 1 a 1,5 l/ha.
c) otra alternativa en preemergencia es la utilización de atrazina 50%, metolaclor (si la
semilla esta protegida con fluxofenim) y glifosato. Las dosis varían según el tipo de
suelo, contenido de materia orgánica y humedad, pudiendo emplearse 2 l + 1 l + 2 l
respectivamente por hectárea.
En postemergencia con plántula de sorgo de 8-10 cm y malezas no germinadas puede
emplearse atrazina 50% en mezcla con metolaclor, según condiciones de suelo y cultivo
(1 l + 0,8–1 l/ha) con tensioactivo 1 l/100 l de agua.
Es importante enfatizar que los tratamientos sugeridos son generales y deben adecuarse
a cada situación específica donde se implante el cultivo de sorgo, teniendo en cuenta
siempre el tipo de suelo, presión de malezas, contenido de materia orgánica y humedad
del mismo.
Elección de cultivares
El cultivar a sembrar debe elegirse según la región ecológica del cultivo, el ambiente en
que se desarrolla y su utilización. En el mercado existe un amplio rango de híbridos de
sorgo granífero con y sin taninos condensados (pericarpio rojo y blanco), con o sin
presencia de la característica de nervadura marrón y contenido de azúcar en tallo, con
rendimientos que oscilan entre 8.000 a 12.000 kg/ha según ambiente y manejo cultural,
con alturas que varían entre 1,20 a 1,90 m de altura según tipo de sorgo y ciclo (Cuadro
2).
Cuadro 2. Clasificación del ciclo de cultivares comerciales según días a floración.
Ciclo
Corto
Intermedio
Largo
Días a 50% de floración
57-62
63-70
70 ó más
Los híbridos graníferos sileros son en general de mayor altura, mayor biomasa y menor
rendimiento de grano, con distintos valores de digestibilidad y MS/ha, presentando
algunos de ellos características que permiten la obtención de silos con calidad similar a
los de maíz. También existen en el mercado una variación de sorgos forrajeros para
pastoreo directo o heno con buena capacidad de rebrote.
Comentarios Finales
¿Por qué sembrar sorgo?
- Propende a un esquema sustentable con rentabilidad, mejorando el balance de carbono
en la rotación.
- El sorgo en general presenta rendimientos más estables en zonas marginales.
- Variabilidad genética del cultivo que le permite gran plasticidad para adaptarse y
elevar su potencial de rendimiento, en distintos ambientes y distintos tipos de
utilización.
- La producción de sorgo no es transgénica y es obtenida con una baja carga de
pesticidas que la acercan a una producción orgánica. Estas características son tenidas en
cuenta por la industria alimenticia a nivel mundial y hacen que el sorgo recobre
importancia en este aspecto y se le abran nuevos mercados internacionales.
- El sorgo sin taninos condensados optimiza su aprovechamiento alimenticio e
industrial, elevando la calidad de sus productos y haciéndolos competitivos con otros
cereales.
- La ausencia de prolaminas tóxicas en el grano de sorgo (sin gluten) permite su
utilización como alimento para celíacos.
- Existe germoplasma con calidad diferenciada de alta productividad para distintos usos
en alimentación humana y animal, y en agroindustria.
- El potencial uso del sorgo como fuente de energía para la producción de
biocombustible, ya sea como granífero (almidón) o azucarado.
Bibliografía consultada
Cordes, G. G. 2008. Aptitud Combinatoria en Sorgo por Características de Calidad de
Grano y Forraje. Tesis de Magíster en Ciencias Agropecuarias. Escuela para Graduados.
Fac. Cs. Agr. –UNC. En edición.
Feresin, O.J., Giorda, L.M., Cordes, G.G., y Gamba, R. 2008/07/06. Evaluación de
cultivares de sorgo granífero. INTA EEA. Manfredi. Información para Extensión.
Multicopiado. 5 pp.
Giorda, L.M. (ed.). 1997. Sorgo granífero. INTA Centro Regional Cordoba. EEA.
Manfredi. 71 pp
Giorda, L.M., y G.G.Cordes. 2005. Sorgo Forrajero en la Pampa Deprimida. 2005.
Pag.63-79 en : Forrajes 2005. Seminario Técnico. Bs As 29-30/03. Technidea. 262 pp.
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