EL CAMELLO Y EL HOMBRE Buenos días Señoras y Señores, estimadas autoridades. Este día de hoy es un día especial para Lanzarote, y para todos los habitantes que en ella vivimos. Y como no para todos los camelleros de esta isla, en especial para todos los camelleros de esta vuelta abajo, que han sabido conservar las costumbres y tradiciones de la cultura camellar. Es por lo que este extraordinario monumento dedicado al camello está aquí, donde le pertenece estar. Donde la vida y la historia nos hablan del presente y del pasado. pienso que este monumento es único porque en ninguna otra parte de la tierra, donde existe el camello nunca se le ha hecho ningún reconocimiento. Y todo ello gracias al desvelo de nuestras autoridades, del Excmo. Cabildo de Lanzarote y del Excmo. Ayuntamiento de Yaiza, que han hecho posible que hoy podamos contemplar a esta familia camellar en el mejor echadero que este extraordinario y genial maestro escultor Don Paco Curbelo escogió para contemplar estas extraordinarias figuras, vaya pues mi mas sincera felicitación por su acertado arte. Aunque fue un camello quien cambió mi forma de vida no dejo de admirar, la belleza la fortaleza y la nobleza de este extraordinario animal, el camello tan amigo del hombre. En honor a el y a un encuentro que tuve en mi juventud, con un joven camello, le he dedicado un homenaje en estos humildes versos Y digo homenaje, porque el homenaje se le hace para agradecer a quien ha hecho cosas para el bien de los demás, a personas animales o trabajos de embellecimientos de los pueblos o de los campos como lo que ha hecho el camello, que ha realizado en Lanzarote, muchas cosas buenas, primero, paseó al señorío, ayudó al sufrido campesino en su agotador trabajo de roturar y sembrar la tierra, recoger las cosechas, transportar toda clase de arenas para hacer nuevos cultivos, tendió y nivelado testes y vallados de antiguos volcanes, transportó toda la piedra que hoy protegen las viñas de Lanzarote como La Geria, cargó sobre su corcova millones y millones de kilos de uvas a través de los siglos, llevó el agua a los pueblos en tiempos de sequía, llevó romeros y ventorrillos a las fiestas patronales. Y hoy transporta y mese en su cuna verde a miles de turistas, pues por todo lo hecho a cambio de nada es por lo que su gran amigo el hombre, le ha dedicado este conmemorativo y precioso monumento, para que siga subiendo a Las Montañas del Fuego sin carga en su joroba, y siga recorriendo el mundo por tierra mar y aire. Llevando la obra y la historia que el mismo construyó (a su isla de Lanzarote) Es por lo que, con todo merecimiento se merece: este sincero homenaje Al Camello El compañero y amigo del hombre Porque solo a el se le debe Solo a el Las bellezas de Lanzarote Y estos son mis humildes versos Transcurría el mes de enero del año cuarenta y ocho hoy quien viva lo recuerda que fue un año muy lluvioso Diez días caían del cielo a cántaros y a chusos el agua la tierra se embarrigó como una madre preñada No quedó hueco ni hoyo Que no se llenara de agua Los caminos, las veredas hasta las zanjas de parra Se rebosaron las gavias Se llenaron las maretas Aljibes chicas y grandes Desaguaban por las puertas Por fin pararon las lluvias La gente salió a la calle Todo el que tenía aljibe Destapaba los desagües Yo tenía un buen camello como todo agricultor era el más grande, el más fuerte en aquel tiempo el mejor Yo pensaba en mi camello tantos días encerrado amarrado por el cogote con la cadena de un barco Sentí pena y compasión y sin pensarlo dos veces me metí en su gallanía y le quité aquel grillete Lo llevé hasta el echadero remolón, pude ensillarlo y con algunos amaños pude cincharle el arado Y sin decírselo a nadie fui a la vega de Mozaga donde tenía una tierra seguro estaba enchumbada Quería quitarle el vicio como decimos en el campo qué mejor sitio que el jable cuando se encuentra mojado Con amaños y algún grito lo pude uñir al arado y hacer el primer surco de camellones cambados Al regreso no siguió el talabardón del barbecho se fue derecho a la silla y allí se plantó el camello Sin darme tiempo a virarlo sin levantar el arado se dio vuelta en redondo como si fuera un soldado Sentí partir los canciles y el palenque se rompió y se quedó frente a mi diciéndome aquí estoy yo Con peligro y como pude uní la silla al arado que apuntando al cielo negro allí se quedó clavado El podía levantar la pata y saludarme como amigo pero levantó el cogote lo más alto que yo he visto Había una peña muy cerca yo quería llegar a ella adivinaba mi intención me cortaba la vereda La distancia que existía entre la muerte y la vida era un arado clavado la canga, el basto y la silla Los camelleros bien saben que para lidiar a un camello una vara de membrillo como esta que quema el pelo pero yo solo tenía esta vara de almendrero y un arma larga no sirve para luchar cuerpo a cuerpo Y ya la tarde se iba y yo perdía la esperanza cómo escapar de aquella fiera y volver con vida a casa ¡¡¡DIOS MÍO!!! Entonces vino a mi mente un camellero de Haría que también estuvo a la muerte y pudo salvar la vida le había contado su padre como se engaña a un camello con el humo del cigarro o tirando ropa al suelo Probé con una vastilla a ver si le interesaba quiso echarse no lo hizo pero no le faltaron ganas Agarré el basto de pelo y retrocedí una distancia y levantó su cogote como serpiente encantada Me puse el basto de escudo hasta taparme la cara lo tiré con todas mis fuerzas y le cayó entre las patas Hizo un movimiento extraño como si fuera a volar para caer de rodillas sobre el engaño fatal Yo sentí temblar la tierra Como si fuera un volcán Y resoplaba tan fuerte Que sentía el aire llegar Cuanto acertado estaba aquel camellero hariano que a un camello se le engaña con un pedazo de trapo Tan entretenido estaba agasajando su nidada que no se dio cuenta que iba a su cabeza una bala Agarré con las dos manos Este redrojo brillante y le di con tanta fuerza que sentí cortar el aire Le aseguré en la cabeza entre el macho y la ternilla y un rato estuvo pensando si era noche o era el día Sabía que en el primer palo juntas viajaban unidas la muerte si no acertaba y si acertaba la vida Aproveché su aturdimiento y la cabeza tan baja que con suerte un par de veces pude acertar en la diana Yo salí de mi escondite Allí empezó la batalla Con estos dos metros de lata Que me destrozó la espalda Él permanecía echado Seguramente confuso No sabía si yo estaba Dentro o fuera del refugio Pero pronto se dio cuenta Y abandonó el echadero Y volvía a tener delante Aquel hermoso camello La suerte ya estaba echada Allí no había retroceso Y manejaba con fuerza El redrojo de almendrero Ya no estaba como al principio Mostrando tanta arrogancia Aunque estaba amenazador Guardaba más la distancia Sin darme cuenta tenía Otro refugio a mi alcance El arado que quedó Apuntando a los celajes Yo no sé por qué razón Aunque parezca mentira Él respetaba el arado Como una cosa divina Volví a coger el consejo De aquel sabio camellero A ver si bajaba la cabeza Y le acertaba al tumbadero Y le tiré otra vastilla Esta vez fue diferente En vez de echársele encima Le quiso meter el diente La estregaba con el sálamo Apretándola en el suelo Y me dio tiempo de acertarle Un palo en los tabaqueros Aunque no fue en el punto débil Sí le toqué alguna cuerda Porque tardó unos segundos En levantar la cabeza Me dio tiempo a darle otro Esta vez donde cayera Como ya estaba derecho El palo le fue a la oreja Le salía sangre abundante Por tabaquero y orejas Casi se la parto en dos Con la jáquima de cadena Y yo escogí un punto seguro Como el cazador a la pieza De aquel cajón de costillas Que me quedaba tan cerca Ya estaba perdiendo el miedo Aunque andaba con respeto Manejaba más seguro Al redrojo de almendrero Y un golpe detrás de otro Sonaba en aquella caja Allí no fallaba ninguno Porque era grande la diana Le iba creciendo un bulto En la zona machacada Y aquel valiente animal No quería doblar sus patas Ya estaba perdiendo fuerzas Sus movimientos son lentos Y mis brazos parecían Una molina sin viento Y su cabeza ensangrentada Esta vez tocaba el suelo En señal que se rendía Aquel valiente camello Me di cuenta que su cogote Ya lo tenía estirado Y sus rodillas se clavaron En el jable como clavos Volví a levantar la lata Esta vez no fue al destino De aquel bulto salía sangre Como si fuera de un grifo Así nos encontró un vecino Que caminaba a su pueblo De rodillas el gañan De rodillas el camello Y así terminó aquel duelo Entre dos grandes amigos Donde no hubo un vencedor Tampoco hubo un vencido Como premio a su valor por hacerle frente al hombre hay una peña en la vega que le pusieron su nombre Yo reconocí su bravura Metido en una fatiga Que agarrado de la lata Caía al jable de rodillas Así nos encontró un vecino Que caminaba a su pueblo De rodillas estaba yo De rodillas el camello Glosario: 2- Cántaros: caer mucho agua. Chuso: sacar agua del grifo. 4- Gavia: terreno que se recoge agua para sembrar, Mareta – aljibe: donde se almacena agua para el consumo doméstico. Desagüe: por donde sale el agua de un depósito lleno. 8- Gallanía: donde se encierran y se amarran los animales grandes (camellos, burros, vacas). Grillete: brazalete o cadena de hierro con que ataban a los esclavos. 9- Echadero: donde se ensillan o se cargan los camellos. 10- Vega: nombre que se le da a una extensión de terreno, como la vega de Guatiza. Enchumbado: tierra mojada cuando llueve mucho. 12- Uñir: enganchar el arado al camello para labrar la tierra. Camellón: surco cambado. 13- Talabardón: las partes laterales de un surco o barbe. 15- Cancines: dos piezas que lleva la canga de hierro o de manera para encajar en el cogote del cuello. Palenque: pieza de madera que lleva el timón del arado para enganchar al camello. 19- Basto: especie de almohada que se coloca en la corcova del camello para colocar la silla. 20- Vara de membrillo: trozo de palo delgado que nunca se parte procede del árbol membrillero. Lidiar: domar al animal. 25- Vastilla: almohadilla que sirve para el espacio entre la silla y la corcova del camello. 31- Agasajando la nidada: cuando la gallina encubando y mueve los huevos se llama agasajar (el camello agasajaba el basto). 32- Redrojo: brote o reviento que echan los almendreros estos brotes se podan para que no atrase al árbol en su crecimiento. 35- Diana: lugar donde se dirige un golpe y se acierta, dar en la diana. 43- Camellero: persona que trabaja con el camello. 45- Sálamo: bozal a los camellos en la boca para que no muerdan, se utilizan de cuero o de verga. Tabaquero: dos Glándulas que tiene el camello en el cogote cerca de la cabeza, por donde suda. 48- jáquima: cabezal que se le pone al camello para llevarlo de diestro (llevarlo de jáquima) puede ser de cuero o de cadena.