Entidad que profiere el fallo: JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE IBAGUÉ No. de Radicación: 0092/01 Fecha: 31 de julio de 2003 Demandante: LUZ MARINA SANTOS SAAVEDRA Demandado: BANCAFE Tipo de Proceso: ORDINARIO DE MAYOR CUANTÍA Tipo de Providencia: SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA Descripción: Se pretende la revisión del contrato de mutuo contenido en un pagaré expedido a favor de la antigua Corporación de Ahorro y Vivienda Concasa. Partiendo de que la presente demanda tiene como esencial pretensión la Revisión del Contrato de Mutuo, se debe advertir que las obligaciones contraídas cumplieron legalmente en lo atinente a la creación del pagaré, conforme quedó expresado por las partes en este documento, pues se observa en el pagaré que el excedente debido se incluyó en pesos allí, y esta suma en pesos se convirtió a UPAC para esa fecha, por lo cual el Despacho no encuentra ningún reparo en la creación del título valor, que dicho sea de paso con la firma allí plasmada avaló el contenido del mismo. Decisión: Declarar que las pretensiones de la demanda estás llamadas a ser negadas. JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE IBAGUÉ Ibagué, julio treinta y uno (31) de dos mil tres. Por intermedio de apoderado judicial la señora LUZ MARINA SANTOS SAAVEDRA, promovió proceso ORDINARIO DE MAYOR CUANTÍA contra BANCAFE, con el fin de obtener a su favor las siguientes: DECLARACIONES 1. Revisar las condiciones contractuales pactadas entre la señora LUZ MARINA SANTOS SAAVEDRA y la Corporación de Ahorro y Vivienda CONCASA inicialmente, consagradas en el pagaré No. 2746-4, cedido a BANCAFE, respecto a las tasas de interés y el sistema de amortización aplicado. 2. Como consecuencia de la revisión solicitada y en sentencia que haga tránsito a cosa Juzgada, se declare por el Despacho que: a). Las condiciones económica en que fue celebrado el contrato de mutuo entre la señora LUZ MARINA SANTOS SAAVEDRA y la Corporación de Ahorro y Vivienda CONCASA, han cambiado sustancialmente desde el momento de su celebración hasta la fecha. b). Consecuente con lo anterior, se ordene a la Entidad demandada que reciba en la modalidad de dación en pago el local comercial adquirido por la demandante por las nuevas circunstancias que le impiden el cumplimiento de la obligación en los términos y condiciones inicialmente pactados. c). En subsidio a la anterior petición, ordenase los reajustes necesarios al valor del crédito de acuerdo al nuevo avalúo comercial del inmueble, conforme a su depreciación, y teniendo en cuenta las sumas efectivamente canceladas, se reestructure el crédito reliquidándolo de conformidad con lo establecido por las sentencias de la H. Corte Constitucional y el H. Consejo de Estado en materia de cobro de intereses y capitalización de los mismos. d). Con la finalidad de garantizar el pago total de la obligación dentro del plazo que se pacte, con las nuevas condiciones, fijar un monto de amortización que no afecte la capacidad de pago de mi mandante. 3. De no ser posible ordenar la dación ni los reajustes solicitados, solicito que se declare la terminación del contrato, tal como lo ordena el Art. 868 del Código de Comercio. 4. Condenar a la parte demandada a pagar las costas del proceso en caso de oposición. En término generales advertimos como esta acción se fundamentó en los siguientes, HECHOS 1. La Corporación de Ahorro y Vivienda CONCASA concedió a mi mandante, señora LUZ MARINA SANTOS un crédito para adquirir un local comercial instrumentalizado mediante el pagaré No. 2746-4 del 6 de septiembre de 1996. 2. La cantidad cedida en préstamo fue la suma de SIETE MILLONES OCHOCIENTOS VEINTE MIL PESOS (7.820.000,oo) MONEDA CORRIENTE, que recibió a título de mutuo comercial con intereses, otorgándole un plazo para pagar dicha suma de dinero de 120 meses (10 años) en cuotas mensuales. 3. Se observa en el contrato que el mutuante presta la anterior cantidad de dinero con una equivalencia en unidades de poder adquisitivo constante correspondiente a 849.3636, aunque inicialmente se había colocado en el título valor de 952.8613 UPAC´S, equivalencia que se tendría en cuenta cada vez que se realizara un pago de la obligación. 4. Como otro condicionamiento de la obligación contenida en el pagaré que instrumentaliza esta transacción, se estipuló que mi mandante además de la corrección monetaria (que es interés de acuerdo al Decreto 663 Art. 21, numeral 3) se obligó a pagar un interés adicional denominado de plazo a la tasa del 17% y a unos intereses de mora sobre el capital insoluto. 5. El inmueble fue adquirido por mi mandante por compra que hiciera a la Compañía Agrícola de Inversiones S.A. por medio de escritura pública No. 3138 del 22 de agosto de 1996, otorgada en la Notaría Primera del Círculo de Ibagué, registrada bajo el número de matrícula inmobiliaria 01-13-0082-0001-000 de la Oficina de Instrumentos Públicos de Ibagué, para ser pagado con el producto del crédito otorgado por la demandada, cuyo monto entregó a través de contrato de mutuo con interés celebrado con mi mandante. 6. Por medio de la misma escritura, mi poderdante constituyó hipoteca a favor de la Corporación de Ahorro y Vivienda CONCASA, la cual pesa todavía sobre el inmueble descrito en la escritura pública mencionada, que se adjunta a la presente demanda. 7. Este escrito fue cedido a BANCAFE al momento de desaparecer CONCASA y ser absorbida por esta entidad Bancaria; por esta razón desde el momento en que se hizo la cesión de la obligación el acreedor ha sido BANCAFE. 8. Mediante escrito fechado el 26 de abril de 1999, la deudora expresó su intención a CONCASA de entregar el inmueble en dación en pago por la obligación contraída, pues se encontraba atravesando una difícil situación económica porque el local se había convertido en un “elefante blanco” a raíz de que no había tenido ni la acogida ni el éxito esperados. 9. La Corporación contestó que habían alivios ofrecidos por el Gobierno Nacional y estructuraciones en BANCAFE – CONCASA, por lo que le recomendaba estudiar otras alternativas, y en caso de que se agotaran las posibilidades debía adjuntar para el estudio de la dación en pago una serie de documentos que la señora LUZ MARINA SANTOS hizo llegar mediante carta del día 28 de mayo de 1999, sin que nunca obtuviera respuesta a su solicitud. 10. Nuevamente la deudora dirigió a la Entidad Bancaria un derecho de petición recibido el 21 de octubre de 1999, esta vez mediante apoderado, a fin de que le recibieran el inmueble en la modalidad de dación en pago por cuanto no contaba con los medios económicos para cancelara la deuda y el monto de ésta había superado el valor comercial del local. Se apoyó en fallo de constitucionalidad que había proferido recientemente la H. Corte Constitucional sobre el Decreto de emergencia económica 2330 de 1998. 11. Esta comunicación fue respondida por BANCAFE a la señora LUZ MARINA SANTOS, el día 22 de octubre de 1999, mediante escrito en el que manifiesta que la dación en pago solamente podía ser estudiada sobre el 60% del valor comercial del inmueble y que el valor del saldo de la deuda debía ser asumido por ella; aunque también le ofrecían la posibilidad de reestructuración del total de la deuda, refinanciando una parte del valor de las cuotas vencidas. 12. Pero en ese momento la única solución viable para mi poderdante era la entrega del bien, ya que por serios problemas económicos que ella padecía y por el estruendoso fracaso del Centro Comercial Villa café donde esta ubicado el local, no había sido posible la explotación comercial del mismo y, por consiguiente, resultaba demasiado gravoso para mi cliente asumir la deuda, cualquiera fuera su cuantía dada la reducida capacidad de pago. 13. De otra parte las cláusulas pactadas en el pagaré prevén una cantidad de cambios en las tasas de interés (corrección monetaria), determinados por las autoridades monetarias, induciendo al descalabro financiero de los deudores por la onerosidad de la obligación como consecuencia del excesivo cobro de intereses, tal como quedó aclarado por el Consejo de Estado y la Corte Constitucional en sus famosas sentencias sobre el sistema UPAC, aplicables también al crédito en cuestión que fue pactado en tales unidades de pago. 14. Es un hecho notorio que la situación financiera extrema que vienen experimentando los deudores en ese odioso sistema, es consecuencia de la mala aplicación e interpretación de las normas reguladoras de esa clase de créditos, y unido a lo anterior puede comprobarse a través de los medios probatorios aportados y solicitados en el presente escrito, que las expectativas generadas por el proyecto del centro Comercial VILLACAFE nunca se cumplieron en el 90% de los locales vendidos, por lo que no se produjeron los resultados económicos que hicieran posible el pago completo de las obligaciones adquiridas con la Entidad Bancaria. 15. Lo anterior motivó también el escrito dirigido por el suscrito, en nombre de la señora LUZ MARINA SANTOS, al Gerente de BANCAFE de esta ciudad, reiterándole la petición de la dación en pago ante la imposibilidad de continuar cancelando el crédito oneroso por cuanto habían sobrevenido circunstancias extraordinarias e imprevistas después de la celebración del contrato de mutuo que alteraron o agravaron las condiciones para el pago del saldo adeudado. 16. Efectivamente el artículo 868 del Código de Comercio prevé que cuando ocurran circunstancias como las anotadas en los contratos de ejecución sucesiva, periódica o diferida, de tal forma que agraven la prestación acordada, es decir, el cumplimiento de lo debido, a cargo de una de las partes en grado tal que resulte excesivamente onerosa, se podrá pedir la revisión del respectivo contrato, y es al juez a quién corresponde ordenar los ajustes que la equidad indique. 17. Este es una caso excepcional dentro del Derecho colombiano contemplado en la Legislación Mercantil que obliga al fallador a decidir en equidad y no con base en normas positivas, por lo tanto, el juez tiene que considerar las circunstancias evidentes que han afligido al país, tales como la violencia, la crisis financiera, el aumento desproporcionado del UPAC cuando estuvo vigente y de la DTF, el alza desmedida de las tasas de interés, así como las condiciones especiales del negocio y el inesperado fracaso del centro comercial VILLACAFE, donde se encuentra el local adquirido por mi mandante a través del criterio tantas veces mencionado. 18. La señora LUZ MARINA SANTOS SAAVEDRA me ha conferido poder para iniciar esta acción a fin de que se revisen las condiciones actuales injustas del contrato y se determine la entrega del bien por la imposibilidad de su pago. TRAMITE PROCESAL Admitida como fue la demanda y previa notificación del auto admisorio (fol.75) a la Entidad demandada, se le corrió el traslado de rigor, la que por intermedio de apoderado y dentro del término legal para ello, la contestó (Fols. 86 a 104), oponiéndose a las pretensiones aceptando algunos hechos. Trabada así la litis entre los legítimos contradictores, se les citó para AUDIENCIA DE CONCILIACIÓN y ante su fracaso se decretaron las pruebas pedidas y recaudadas en lo posible, se corrió traslado para alegar de conclusión y vencido como se encuentra el mismo, procede el despacho a resolver y para lo cual previamente se hace las siguientes, CONSIDERACIONES La acción que se pretende ejercitar en le presente caso, es la de un Proceso Ordinario de Mayor Cuantía a fin de obtener la revisión del contrato de mutuo contenido en el pagaré No. 2746-4 expedido a favor de la antigua Corporación de Ahorro y Vivienda CONCASA y en la escritura pública No. 3138 de 22 de agosto de 1996 de la Notaría Primera de Ibagué. Así que centrados en el marco conceptual del libelo introductorio, se parte a estudiar la escritura de la garantía real que originó el título base de recaudo judicial. Bien, el Código Civil, en los artículos 2432 a 2457, regula la hipoteca, pero no lo hace como contrato sino como derecho real. No obstante el artículo 2409 ibidem entra a disciplinar la prenda, y en la definición se enfoca como CONTRATO, precisión que se entiende saneada en el campo de la hipoteca, si tenemos en cuenta que entre las dos tiene que existir una amigable relación de semejanzas, por la garantía real, persecución y preferencias que tienen. El artículo 1546 dice: “En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria en caso de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado”. Se precisa entonces, como el contrato es un acto jurídico bilateral por requerir para su formación una serie de voluntades, de dos o más personas, con el fin de crear obligaciones Ahora tenemos que: Al revisar las condiciones pactadas en el contrato de mutuo convenidas dentro del contrato de venta e hipoteca celebrado mediante la escritura pública No. 3138 de 22 de agosto de 1996, celebrado entre las partes extremas de esta controversia (folio 9 a 17), se visualizaba como la señora LUZ MARINA SANTOS SAAVEDRA (compradora) se comprometió con la CORPORACIÓN CAFETERA DE AHORRO Y VIVIENDA “CONCASA”, en su calidad de vendedor, a transferir un bien inmueble distinguido como: local comercial Manzana 6 Villa – Café Confenalco, Sector Mirolindo de esta ciudad, cuyo valor ascendió a $11.180.000, declarando el vendedor haber recibido $3.360.000, quedando un saldo de $7.820.000,oo que el comprador pagará con el producto de un préstamo con garantía hipotecaria que le concederá CONCASA. Igualmente advierte el número SEXTO del parágrafo primero: “Las obligaciones garantizadas por ésta hipoteca podrán estar estipulados en pesos corrientes o moneda extranjera, en UNIDADES DE PODER ADQUISITIVO CONSTANTE (UPAC)”. Cabe anotar que las anteriores unidades se tasaron antes de la entrada en vigencia de la Ley 546 de 1999. Así fue que nació el título escriturario que posteriormente desmembró el origen del documento base de recaudo judicial conocido como pagaré y distinguido con el número 2746-4, que contiene una obligación por la suma de $7.820.000 equivalente en valores en UPAC a 952.8613 con 849.936.66, del cual no se aportó la prueba de cuanto valía el UPAC para esa fecha. Pues bien, como esta demanda tiene como finalidad y esencial pretensión la revisión del contrato de mutuo, se infiere que las obligaciones contraídas y plasmadas en el acto escriturario cumplido legalmente en lo atinente a la creación del pagaré, conforme quedó condicionado por las partes; pues, se atisba en el pagaré que el excedente debido se incluyó en pesos allí, y que la conversión de la suma en pesos se convirtió o tradujo en UPAC para esa fecha, lo que concluye que el Despacho no encuentra ningún reparo en la emisión de la creación del título valor, que dicho sea de paso con la firma allí plasmada avaló el contenido del mismo. Siguese entonces y ante las anteriores motivaciones inferir que las pretensiones incoadas dentro del presente sub-lite, están llamadas al fracaso. Finalmente y no obstante que la acción está inducida a la revisión del contrato de mutuo, no sobra advertir que la entidad y ahora acá demandada, está en la libertad y discrecionalidad de estudio, si acepta las formas de pago propuestas por el demandante, situación que es ajena al Despacho hacer algún esbozo y más aún cuando están fuera de la orbita del acuerdo de voluntades convenidas por las partes en el contrato de estudio. Así lasd cosas y por lo expuesto, el JUZGADO PRIMERO CIVIL DEL CIRCUITO DE IBAGUÉ TOLIMA, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley, RESUELVE PRIMERO: DECLARAR que las pretensiones de la demanda, están llamadas a ser NEGADAS por los motivos antes expuestos. SEGUNDO: Costas a cargo de la parte actora. COPIESE, NOTIFÍQUESE Y CUMPLASE JUAN GILBERTO OVALLE TELLEZ Juez