Enero 29, 2.004 COACHING LABORAL (Tercera parte) Continuando con el libro de Marshall J. Cook “Coaching Efectivo”, veamos algunos de los puntos de vista contemplados en esta obra. Las personas se motivan con mayor fuerza de los hechos relacionados con el orgullo personal, que por hechos relacionados con el temor o la codicia. ¿Cuáles son las fuerzas que llevan a un individuo a motivarse? A- La necesidad de alcanzar un Logro; la falta de autoestima se ha convertido en la principal causa diagnosticada como explicativa del mediocre desempeño de los individuos. Los logros a alcanzar deben ser claros, entendidos y bien dimensionados. Al establecer estímulos para motivar el cumplimiento de logros, estos deben tener en cuenta los diferentes resultados alcanzados. Entre mayor sea la autoestima de un individuo, mejor será su desempeño. Para desarrollar las motivaciones de logro, usted debe permitir que las personas hagan el trabajo, empoderándolos para la ejecución de las tareas. Ajuste el trabajo de cada persona al potencial de cada uno de ellos. Haga planes para el éxito de las personas y no planes para que ellos fracasen. Concéntrese en el proceso, no en los resultados. Un buen proceso le garantizará los resultados. Lo contrario, solo lo llevará a matizar a las personas. B- El deseo vehemente de aprender; las personas, todas, tienen un deseo intrínseco, inconsciente, para el desarrollo de conocimiento. Es una fuerza natural que los lleva a investigar, conocer y aprender. Existen motivadores diferentes y más importantes para el desarrollo del aprendizaje que la calificación que se obtiene al ser evaluado (pasión, orgullo, curiosidad, superación, ambición, etc.). Para desarrollar esta motivación, genere los espacios que permitan que las personas puedan aprender. Con mucha frecuencia no tendrá que enseñar, simplemente no estorbe y déjelos pensar y obrar. Esto se hace así, por que yo lo hago así, es la actitud menos desarrolladora de motivación. Explique el problema, indique los resultados que se esperan y retírese para no estorbar. C- El anhelo de contribuir; los seres humanos son concientes de su situación de seres comunitarios, de su papel al interior de una sociedad y del efecto que ellos pueden tener en ella. Cada uno de nosotros siente el impulso por hacer cosas que le permitan a los demás vivir mejor, ahorrar esfuerzos mediante nuestras acciones. Hay una fuerza que nos lleva a contribuir por el bienestar de los demás. Para alcanzar esta motivación, asígneles trabajos que sean retos para ellos, trabajos con significado y valor para la organización. No los mantenga ocupados, manténgalos productivos. Permítales saber en qué y cómo están ayudando al propósito general de la organización. ¿Cómo realizar coaching efectivo? Para dar una respuesta a esta pregunta, usted deberá tener en cuenta algunos indicadores que le permitirán reconocer el desempeño que usted está alcanzando. Algunas recomendaciones iniciales son: No trate de hacer coaching colectivo. Hágalo uno a la vez. Sus resultados serán más eficientes y correrá menos riesgos. Utilice la comunicación directa, cara a cara. Un lugar apropiado y tranquilo, con privacidad. No modifique su tono de voz natural. He aquí otra gran diferencia entre este modelo y el modelo de co active coaching, ya que el segundo no requiere de una reunión física entre las partes, pudiéndose realizar vía telefónica. Recuerde que el lenguaje corporal es más importante que las palabras que utiliza. Sea conciente de esto y aprenda a manejar su lenguaje corporal. Cuando alguien encuentra contradicción en un mensaje que recibe entre el lenguaje verbal utilizado y el lenguaje corporal utilizado por el interlocutor, tenderá, en un 75% de los casos, a interpretar el mensaje de acuerdo al lenguaje corporal observado. Para poder desarrollar un proceso de coaching efectivo, usted tendrá que aprender a trabajar en un ambiente de puertas abiertas. Estas favorecen la intención de las personas a entrar a hablar con usted y demuestra que usted está dispuesto a recibirlos en el momento que ellos lo requieran. Cuando un empleado entra a su oficina, levántese de su puesto, salga a saludarlo, trate de sonreír, o por lo menos deje de fruncir el ceño y, lo más importante, escuche. ¿Cómo dirigir una sesión de coaching efectivo? A continuación observará algunas recomendaciones que le permitirán desarrollar una sesión de coaching: A- Establezca un propósito; usted no busca, normalmente, las sesiones de coaching, son los empleados los que las buscan y deciden cuando quieren hablar con usted. La mejor manera para establecer un propósito es preguntando de forma directa; ¿De qué desea que hablemos? Otras preguntas que formule pueden ser represivas (¿Qué pasa?), cohíben (¿Qué lo trae por acá?) o retadoras (¿Otra vez por acá?). Sea respetuoso y directo. No haga suposiciones ni asuma nada. Escuche, y asegúrese de estar hablando el mismo idioma de su empleado. B- Establezca reglas básicas; dentro de las cuales lo más importante son; el tiempo, la discrecionalidad y las funciones. Ponga explícitamente límite de tiempo a sus reuniones, no de oportunidades para que otros piensen nada distinto a que está sucediendo una reunión laboral, nada personal y mucho menos algo íntimo, finalmente las funciones; quién es quién en la reunión (jefe subalterno). No haga nada que pueda generar la impresión o sentar precedentes de confidencialidad. Si lo hace, usted estará limitado a no usar esta información con fines laborales guardando la confidencialidad que usted mismo expresó. Aquí podemos observar otra diferencia importante ya que en el modelo de co active coaching se recomienda al coach mantener en absoluta rerserva la información y los diálogos mantenidos entre este y su cliente. C- Mantenga su concentración; no haga ruido, evite mirar al computador, evite tocar los documentos de su escritorio, evite contestar el teléfono, No de sermones, D- Hable claramente; utilice palabras que los acerquen envés de alejarlos, utilice palabras simples y corrientes, evite los tecnicismos y la jerga técnica, sea específico en lo que dice, no generalice, sea concreto, use lo conocido para explicar lo desconocido. E- Preste atención al tema específico del debate; concentre su atención en un solo hecho a la vez, defina cada asunto con claridad, hable en tiempo presente. F- Este abierto a nuevas ideas; no polarice la conversación en “Mi idea” y “Su idea”. Esto cierra las puertas a una tercera solución. Permita que la otra persona se exprese con total libertad y tranquilidad. Recuerde que el coaching funciona mejor cuando es; directo, orientado a una meta, limitado en el tiempo y en el alcance, se realiza en forma de diálogo y se centra en las ideas y no en las personas.