Índice del Libro de Actas IV Congreso SEAE Córdoba septiembre de 2000 http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 1 Número 4 Colección Veracruz Índice del Libro de Actas IV Congreso SEAE Córdoba septiembre de 2000 http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 2 Depósito Legal: ISBN: Depósito Legal: Ediciones de la Fundació Càtedra Iberoamericana Cra de Valldemossa, Km 7.5 07122 Palma de Mallorca © de la edición: © del texto: http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 3 Mesa de Prácticas culturales y manejos de agrosistemas Coordina: Ramón Meco. Consejería de agricultura. Toledo. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 4 Manejo del suelo en aguacate sin aplicación de herbicidas ni cultivo J. M. Farré, J. M. Hermoso Estación Experimental “La Mayora”. 29750 Algarrobo-Costa. Málaga Resumen El aguacate es una especie de enraizamiento superficial por lo que el cultivo del suelo no es recomendable. Se ha ensayado como alternativa a la aplicación de herbicidas en la zona regada, la utilización de acolchados permanentes con materiales de larga duración y fáciles de retirar al término de su vida útil. El ensayo se ha llevado a cabo desde marzo/1994 a mayo/2000, con la variedad Hass sobre portainjerto de Topa-Topa y Zutano. Los árboles tenían 2 años de edad al comienzo del ensayo. Se han comparado los siguientes tratamientos: Testigo acolchado con polietileno negro. Acolchado con malla tejida de polipropileno. Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 2 cm de grava. Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 4 cm de grava. La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los goteros. No ha habido diferencias marcadas entre tratamientos. La aportación de grava ha favorecido el crecimiento de las hierbas. Palabras claves: Acolchado, bagazo, hierba, goteo. Introducción Hasta hace pocos años se ha estado utilizando, con buenos resultados, el empajado con bagazo de caña de azúcar (Hermoso et al. 1995), a lo largo de la fila de árboles. El sistema mejoraba el crecimiento y la producción del árbol respecto al suelo limpio con herbicidas. Desgraciadamente, hoy en día, con la casi total desaparición del cultivo de la caña de azúcar, este producto es escaso y caro. En ensayos posteriores se han estudiado, como alternativa al uso del bagazo, tanto el acolchado con materiales no orgánicos como el segado de la hierba. Los resultados indicaban que un método mixto con acolchado no orgánico con materiales de larga duración en la zona mojada bajo el árbol y césped segado en las calles, podría ser adecuado (Hermoso y Farré , 1994). Las ventajas de este sistema serían de tres tipos: Económicas Bajo coste de mantenimiento dado que inhibe el crecimiento de hierbas y reduce las pérdidas de agua por evaporación desde la superficie del suelo. (Farré, 1979) Agronómicas El aguacate al ser una especie de enraizamiento superficial, mejora su crecimiento y producción, cuando se mantienen húmedos los primeros centímetros del suelo. (Muñoz, 1988) Ecológicas Las hierbas segadas en las calles favorecen la población de hormigas granívoras, antagonistas de la hormiga argentina. (Iridomyrmex humilis). Esta está asociada al ataque de insectos chupadores, dificultando el control biológico de las plagas. (Hermoso y Farré, 1994) Los materiales no orgánicos del acolchado, de larga duración, podrían retirarse cuando se estimara oportuno para su utilización en plantaciones posteriores. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 5 Material y métodos En ensayo se ha realizado en una finca privada sita en el término municipal de Vélez-Málaga (Málaga). El suelo es de origen metamórfico con alto porcentaje de grava (>50%) y de buena permeabilidad. La profundidad de mismo es de 50 cm y se asienta sobre subsuelo de pizarra rota por los aperos agrícolas. El agua para el riego procede de una perforación situada en el valle del Río Vélez, de buena calidad y con una conductividad eléctrica de 1000 µS aproximadamente. El ensayo se inició en marzo de 1994, con árboles de dos años de edad y finalizó en mayo de 2000. los árboles son de la variedad Hass sobre portainjerto Topa-Topa y Zutano. Marco de plantación 4 X 4 metros. Se regaban con 3 goteros por árbol. Se compararon los siguientes tratamientos: Acolchado con polietileno negro. Se instalaron un número doble de parcelas con este tratamiento para poder dividirlo en años posteriores. Acolchado con malla tejida de polipropileno. Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 2 cm de grava de cantera caliza. Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 4 cm de grava. La grava tenía un calibre entre 1 y 4 milímetros. La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los goteros. El diseño es de bloques al azar con cuatro repeticiones y cuatro árboles por parcela elemental. Cada tratamiento tenía pues un total de 16 árboles. Resultados Nutrientes en hoja No hubo diferencias en los niveles de nutrientes en hoja entre los distintos tratamientos. Se mantuvieron dentro de los márgenes recomendados en la bibliografía. (Farré et al., 1992). Producción y tamaño del fruto La primera cosecha, del año 1997, fue muy pequeña. Se presentan los parámetros de producción correspondientes a los tres años siguientes. La cosecha potencial incluye los frutos del suelo. La productividad es la cosecha dividida por el tamaño del árbol. Se estimó el tamaño por el área de la sección de tronco, medida anualmente a 25 cms de altura sobre el suelo. No se han observado diferencias significativas en ninguno de los parámetros estudiados: Peso medio del fruto, cosecha potencial, superficie de tronco y productividad. (Tablas 1, 2, 3 y 4) Control de hierbas Durante el periodo que duró el ensayo se efectuaron tres conteos (años 1995, 1996 y 1998) de las hierbas que crecían en área cubierta por los materiales aportados. Las especies más frecuentes eran: Amaranthus, Inula viscosa (altabaca), Senecio, Solanum nigrum y varias gramíneas. El mejor control se obtuvo en las parcelas acolchadas con polietileno negro (PE 1, 2) y la mayor nascencia de hierbas se presentó en las parcelas con polipropileno más grava (PP + G 2 Y PP + G4). (Tabla 5) El número de plantas era proporcional al grosor de la grava, probablemente debido a que con un grosor mayor se mantiene mejor la humedad superficial. El número de hierbas, creció a lo largo de los años aunque se registró un leve descenso en el último (1998), probablemente debido al creciente sombreo del suelo. En la Tabla 6 se puede observar que el año 1996, las altabacas (Inula viscosa) predominaban sobre las demás hierbas, mostrando su carácter de hierba invasora de suelos recientemente movidos. En 1998 descendió el número de estas en beneficio del grupo de “otras” formado fundamentalmente por gramíneas. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 6 Discusión El aporte de grava sobre la malla de polipropileno para prolongar la vida del acolchado favorece el crecimiento de las hierbas. La grava cuando se humedece (lluvia o riego) constituye un excelente medio de germinación para las semillas, cuyas raíces llegan al suelo a través de los poros de la malla. Debido al peso de la grava, el tejido se estira en algunos puntos aumentando el tamaño de los poros. No hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto al control de hierbas entre el polietileno y el polipropileno. Este último material, si bien es más caro, tiene como ventaja su mayor resistencia y durabilidad, lo que puede hacerlo económico a largo plazo. El control de hierbas en malla de polipropileno mejora cuando los árboles están plantados sobre un pequeño caballón. Se evita así la acumulación de restos vegetales y tierra sobre la malla. Bibliografía Farré, J.M. (1979) Water use and productivity of fruit trees: effects of soil management and irrigation. Ph. D. Thesis. University of London. Farré, J.M., J.M. Hermoso, S. Jaime, (1992) Riego y nutrición del aguacate en el litoral oriental andaluz. Informaciones técnicas 19/92. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Hermoso, J.M., J.M. Farré, (1994) Experimentación en fruticultura tropical de utilidad para la agricultura ecológica. I Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Toledo: 194-201. Hermoso, J.M., J.T. Soria, J.M. Farré, (1995) Soil management of avocados. Effects on growth and cropping. World Avocado Congress, Tel-Aviv, Israel. Muñoz, A.J. (1988) Comparación del sistema radicular del aguacate bajo dos sistemas de riego: goteo y microaspersión. Trabajo fin de carrera. EUITA. Sevilla. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 7 Manejo del suelo en aguacate sin aplicación de herbicidas ni cultivo J.M. Farré, J.M. Hermoso Estación Experimental “La Mayora”. 29750 Algarrobo-Costa. Málaga Resumen El aguacate es una especie de enraizamiento superficial por lo que el cultivo del suelo no es recomendable. Se ha ensayado como alternativa a la aplicación de herbicidas en la zona regada, la utilización de acolchados permanentes con materiales de larga duración y fáciles de retirar al término de su vida útil. El ensayo se ha llevado a cabo desde marzo/1994 a mayo/2000, con la variedad Hass sobre portainjerto de Topa-Topa y Zutano. Los árboles tenían 2 años de edad al comienzo del ensayo. Se han comparado los siguientes tratamientos: Testigo acolchado con polietileno negro. Acolchado con malla tejida de polipropileno. Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 2 cm de grava. Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 4 cm de grava. La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los goteros. No ha habido diferencias marcadas entre tratamientos. La aportación de grava ha favorecido el crecimiento de las hierbas. Palabras claves: Acolchado, bagazo, hierba, goteo. Introducción Hasta hace pocos años se ha estado utilizando, con buenos resultados, el empajado con bagazo de caña de azúcar (Hermoso et al. 1995), a lo largo de la fila de árboles. El sistema mejoraba el crecimiento y la producción del árbol respecto al suelo limpio con herbicidas. Desgraciadamente, hoy en día, con la casi total desaparición del cultivo de la caña de azúcar, este producto es escaso y caro. En ensayos posteriores se han estudiado, como alternativa al uso del bagazo, tanto el acolchado con materiales no orgánicos como el segado de la hierba. Los resultados indicaban que un método mixto con acolchado no orgánico con materiales de larga duración en la zona mojada bajo el árbol y césped segado en las calles, podría ser adecuado (Hermoso y Farré , 1994). Las ventajas de este sistema serían de tres tipos: Económicas Bajo coste de mantenimiento dado que inhibe el crecimiento de hierbas y reduce las pérdidas de agua por evaporación desde la superficie del suelo. (Farré, 1979) Agronómicas El aguacate al ser una especie de enraizamiento superficial, mejora su crecimiento y producción, cuando se mantienen húmedos los primeros centímetros del suelo. (Muñoz, 1988) Ecológicas Las hierbas segadas en las calles favorecen la población de hormigas granívoras, antagonistas de la hormiga argentina. (Iridomyrmex humilis). Esta está asociada al ataque de insectos chupadores, dificultando el control biológico de las plagas. (Hermoso y Farré, 1994) Los materiales no orgánicos del acolchado, de larga duración, podrían retirarse cuando se estimara oportuno para su utilización en plantaciones posteriores. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 8 Material y métodos En ensayo se ha realizado en una finca privada sita en el término municipal de Vélez-Málaga (Málaga). El suelo es de origen metamórfico con alto porcentaje de grava (>50%) y de buena permeabilidad. La profundidad de mismo es de 50 cm y se asienta sobre subsuelo de pizarra rota por los aperos agrícolas. El agua para el riego procede de una perforación situada en el valle del Río Vélez, de buena calidad y con una conductividad eléctrica de 1000 µS aproximadamente. El ensayo se inició en marzo de 1994, con árboles de dos años de edad y finalizó en mayo de 2000. los árboles son de la variedad Hass sobre portainjerto Topa-Topa y Zutano. Marco de plantación 4 X 4 metros. Se regaban con 3 goteros por árbol. Se compararon los siguientes tratamientos: Acolchado con polietileno negro. Se instalaron un número doble de parcelas con este tratamiento para poder dividirlo en años posteriores. Acolchado con malla tejida de polipropileno. Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 2 cm de grava de cantera caliza. Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 4 cm de grava. La grava tenía un calibre entre 1 y 4 milímetros. La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los goteros. El diseño es de bloques al azar con cuatro repeticiones y cuatro árboles por parcela elemental. Cada tratamiento tenía pues un total de 16 árboles. Resultados Nutrientes en hoja No hubo diferencias en los niveles de nutrientes en hoja entre los distintos tratamientos. Se mantuvieron dentro de los márgenes recomendados en la bibliografía. (Farré et al., 1992). Producción y tamaño del fruto La primera cosecha, del año 1997, fue muy pequeña. Se presentan los parámetros de producción correspondientes a los tres años siguientes. La cosecha potencial incluye los frutos del suelo. La productividad es la cosecha dividida por el tamaño del árbol. Se estimó el tamaño por el área de la sección de tronco, medida anualmente a 25 cms de altura sobre el suelo. No se han observado diferencias significativas en ninguno de los parámetros estudiados: Peso medio del fruto, cosecha potencial, superficie de tronco y productividad. (Tablas 1, 2, 3 y 4) Control de hierbas Durante el periodo que duró el ensayo se efectuaron tres conteos (años 1995, 1996 y 1998) de las hierbas que crecían en área cubierta por los materiales aportados. Las especies más frecuentes eran: Amaranthus, Inula viscosa (altabaca), Senecio, Solanum nigrum y varias gramíneas. El mejor control se obtuvo en las parcelas acolchadas con polietileno negro (PE 1, 2) y la mayor nascencia de hierbas se presentó en las parcelas con polipropileno más grava (PP + G 2 Y PP + G4). (Tabla 5) El número de plantas era proporcional al grosor de la grava, probablemente debido a que con un grosor mayor se mantiene mejor la humedad superficial. El número de hierbas, creció a lo largo de los años aunque se registró un leve descenso en el último (1998), probablemente debido al creciente sombreo del suelo. En la Tabla 6 se puede observar que el año 1996, las altabacas (Inula viscosa) predominaban sobre las demás hierbas, mostrando su carácter de hierba invasora de suelos recientemente movidos. En 1998 descendió el número de estas en beneficio del grupo de “otras” formado fundamentalmente por gramíneas. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 9 Discusión El aporte de grava sobre la malla de polipropileno para prolongar la vida del acolchado favorece el crecimiento de las hierbas. La grava cuando se humedece (lluvia o riego) constituye un excelente medio de germinación para las semillas, cuyas raíces llegan al suelo a través de los poros de la malla. Debido al peso de la grava, el tejido se estira en algunos puntos aumentando el tamaño de los poros. No hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto al control de hierbas entre el polietileno y el polipropileno. Este último material, si bien es más caro, tiene como ventaja su mayor resistencia y durabilidad, lo que puede hacerlo económico a largo plazo. El control de hierbas en malla de polipropileno mejora cuando los árboles están plantados sobre un pequeño caballón. Se evita así la acumulación de restos vegetales y tierra sobre la malla. Bibliografía Farré, J.M. (1979) Water use and productivity of fruit trees: effects of soil management and irrigation. Ph. D. Thesis. University of London. Farré, J.M., J.M. Hermoso, S. Jaime, (1992) Riego y nutrición del aguacate en el litoral oriental andaluz. Informaciones técnicas 19/92. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía. Hermoso, J.M., J.M. Farré, (1994) Experimentación en fruticultura tropical de utilidad para la agricultura ecológica. I Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Toledo: 194-201. Hermoso, J.M., J.T. Soria, J.M. Farré, (1995) Soil management of avocados. Effects on growth and cropping. World Avocado Congress, Tel-Aviv, Israel. Muñoz, A.J. (1988) Comparación del sistema radicular del aguacate bajo dos sistemas de riego: goteo y microaspersión. Trabajo fin de carrera. EUITA. Sevilla. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 10 EVALUACION DE UN SISTEMA DE PRODUCCIÓN ECOLÓGICA DE CULTIVOS HORTÍCOLAS EN VALENCIA H. Gómez1, F. Pomares1, A. García1, C. Baixauli2, J. M. Aguilar2, J. L. Porcuna3, M. J. Verdú1, A. Hermoso1, F. Tarazona1, M. Estela1, B. Cabot1, T. Campos1, D. Gómez de Barreda1, R. Coscollá3. 1.- Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (I. V. I. A.) Apartado Oficial. 46113 Moncada (Valencia) 2.-Fundación Caja Rural Valencia. Apartado 194 46200 Paiporta (Valencia) 3.-Servicio de Sanidad Vegetal. Apartado 125 46460 Silla (Valencia) ABSTRACT An European research project (Vegineco) is being conducted during the last three years in different locations of the Valencian Community: Pilar de la Horadada, Elche, Paiporta, Almenara and Benicarló. The main objectives of this study is the development of sustainable farming systems (ecological and integrate vegetable production) focusing on high quality production and minimum environmental impact. The methodology used is that of prototyping. A comparison of results obtained during 1998 and 1999 in the two farming systems (ecological and integrated) located in the experimental farm of Fundación Caja Rural Valencia at Paiporta, on a set of selected parameters are shown in this work. In the ecological system the crop yields were in general satisfactory, giving an average decrease of about 6%, as compared to the integrated system. The produce quality, indicated by the first class category and the nitrate content, was somewhat better in the ecological system. The nutrient and organic matter balances were similar in both systems. But a dramatic reduction in the environmental impact (on soil, water and air) was found in the ecological system. RESUMEN Un proyecto experimental europeo (Vegineco) está siendo desarrollado durante los últimos tres años en diferentes localidades de la Comunidad Valenciana: Pilar de la Horadada, Elche, Paiporta, Almenara y Benicarló. Los principales objetivos de esta investigación son desarrollar sistemas de producción ecológica e integrada en cultivos hortícolas que hagan compatible la producción de cosechas de alta calidad con el mínimo impacto ambiental, utilizando la metodología de los prototipos. Los resultados obtenidos durante 1998 y 1999 en los dos sistemas (ecológico e integrado) que se comparan en la finca experimental de la Fundación Caja Rural Valencia en Paiporta, en una serie de parámetros seleccionados se presentan en este trabajo. En el sistema de producción ecológica los rendimientos de los cultivos implantados fueron en general satisfactorios, resgistrándose una disminución media en comparación a la producción integrada, de aproximadamente el 6%. La calidad de las cosechas evaluada en base al porcentaje de producción de 1ª clase y al contenido de nitratos, resultó ligeramente superior en el sistema ecológico. Los balances de nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio y magnesio) y materia orgánica fueron similares en ambos sistemas. Si bien se constató que en el sistema ecológico el impacto ambiental sobre el suelo, agua y aire resultó marcadamente inferior al registrado en la producción integrada. INTRODUCCIÓN El modelo de agricultura intensiva surgido a mediados del siglo XX propiciado por las innovaciones tecnológicas que dieron lugar a la llamada “Revolución Verde” tiene un enfoque fundamentalmente productivista, y se caracteriza por unas elevadas exigencias en insumos y energía fósil, provocando un alto impacto sobre la calidad ambiental, la salud humana, la estabilidad social, etc. Como alternativa a la producción intensiva surgió hace varias décadas la agricultura ecológica (AE) que es un modelo sostenible (sustentable) que hace compatible la producción de alimentos de alta calidad con la estabilidad de los agroecosistemas. La agricultura ecológica tiene un enfoque multiobjetivo y debe ser capaz de integrar los parámetros agronómicos como el rendimiento y la calidad de las cosechas con otros relativos al medio ambiente abiótico, biodiversidad natural, paisaje, etc., sin olvidar la rentabilidad económica, aspecto determinante de la sustentabilidad. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 11 En el proyecto europeo Vegineco (FAIR CT 96-2056) que venimos realizando durante los últimos tres años se pretende desarrollar sistemas de producción ecológica e integrada de cultivos hortícolas que hagan compatible la producción de cosechas de alta calidad con el mínimo impacto ambiental, haciendo uso de la metodología denominada “prototipos de sistemas agrarios”, desarrollada en Holanda por Vereijken (1994) para cultivos extensivos. En este trabajo se exponen algunos de los resultados obtenidos durante los dos primeros años del proyecto en dos sistemas: uno de producción ecológica y otro de producción integrada sobre diferentes parámetros como producción, calidad, contenido de nitratos, balances de nutrientes, materia orgánica e impacto ambiental. MATERIAL Y MÉTODOS Prototipos de sistemas agrarios. La metodología de los prototipos consta de una fase previa en la que se realiza un amplio análisis de la situación y futuro del sector hortícola. Seguidamente se realiza el diseño del prototipo de sistema, con una configuración básica que incluye: la rotación de cultivos, el programa de nutrición, las medidas de protección, el laboreo y el manejo de la infraestructura ecológica. Rotación de cultivos. Debe incluir un grupo de especies, normalmente, de distintas familias en un orden adecuado con el fin de obtener los efectos beneficiosos como son: mejorar la conservación y fertilidad del suelo, evitar las pérdidas de nutrientes, mejorar el control de los problemas de hierbas, plagas y enfermedades, etc. La rotación de cultivos de cuatro hojas, asignada inicialmente a los sistemas ecológico e integrado comparados en este estudio, se indica en la figura 1 Nutrición. La principal fuente de nutrientes en el sistema ecológico es la materia orgánica, procedente tanto de fuentes externas al sistema (estiércoles, compost, turba de los cepellones, etc.) como de internas (abonos verdes, residuos de los cultivos, humus del suelo, etc.). El programa de fertilización ecológica se enfoca hacia el mantenimiento o mejora de las aportaciones de materia orgánica en la época adecuada con el fin de lograr una alta fertilidad del suelo ( física, química y biológica), minimizando las pérdidas de nutrientes, particularmente, el nitrógeno. Protección. La protección fitosanitaria en el sistema ecológico se basa principalmente en criterios preventivos (higiene de la parcela, diseño agroecológico del sistema, rotación de cultivos, elección varietal, etc.). No obstante, en los casos en que es necesario adoptar medidas directas de control fitosanitario se seleccionan los métodos a aplicar en base a sus efectos ambientales y ecológicos. Así, para el control de las hierbas, se opta por métodos físicos (mecánicos, manuales, etc.), para el control de plagas se utilizan barreras físicas como mallas, insecticidas biológicos, productos ecológicamente aceptables, y para el control de enfermedades se hace uso normalmente de azufre y productos cúpricos. Parámetros indicadores Rendimiento, se considera la producción comercial total, expresándose en t/ha o unidades/ha. Calidad comercial, se establece en base al porcentaje de producción de 1ª clase. Contenido en nitratos, se determina en la porción comestible, expresándose en mg NO3- / kg materia fresca. Balance de nutrientes. Se calculan teniendo en cuenta las aportaciones de nitrógeno fósforo, potasio y magnesio, a través de las distintas fuentes: abonos orgánicos, fertilizantes minerales y agua de riego, y de las pérdidas derivadas de las exportaciones por la cosecha recolectada y por los residuos de los cultivos sacados de las parcelas. Balance de materia orgánica. Los coeficientes isohúmicos (k 1) utilizados han sido: estiércol: 0,5, turba de cepellones 1.0, abonos verdes 0,25 y residuos de cultivos: 0,15-0,20, según el grado de lignificación. El coeficiente de mineralización (k2) de la materia orgánica del suelo ha sido 0,02. Impacto ambiental sobre el suelo. Está relacionado con la persistencia de los productos aplicados en el suelo, y se calcula a partir de la suma global de cantidades resultantes de la vida media de las materias activas aplicadas. Impacto ambiental sobre el aire. Se estima en función de la volatilidad de los productos aportados, y se calcula a partir de sus coeficientes de emisión, que dependerán de la presión de vapor, y de las dosis de materias activas aplicadas. Impacto sobre el agua. La susceptibilidad a la lixiviación de los productos fitosanitarios aplicados se ha calculado según modelo de Van der Zee y Boesten (1991). Análisis y mejora del prototipo. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 12 El método se mejora progresivamente mediante el método de “ensayo y error”. Así anualmente los resultados obtenidos en cada uno de los parámetros se comparan con los valores que se deseaba alcanzar, averiguando las causas de los posibles fallos, para introducir las modificaciones oportunas en alguna de las técnicas de cultivo (métodos) que configuran el sistema. Cuando el sistema ya se ha perfeccionado, operación que requiere varios años, se divulgan las características del sistema a los profesionales del sector para su utilización. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Rendimiento Los resultados obtenidos en ambos sistemas de producción se exponen en la Tabla 1. Puede observarse que en algunos cultivos como hinojo (1998) el sistema ecológico fue mucho más productivo que el integrado, en otros casos: alcachofa, coliflor, hinojo (1999), judía verde y sandía (1998) ambos sistemas produjeron rendimientos bastante similares, y en dos cultivos: lechuga y sandía (1999) la producción ecológica fue más baja que la integrada. Globalmente puede indicarse que el sistema ecológico presentó una disminución media en el rendimiento relativo de un 6% con respecto a la producción integrada. Esta cifra es similar a la hallada por otros autores (Stanhill, 1990), pero considerablemente más baja que la indicada por autores como Fink (1998) que asignaba a la producción ecológica una disminución de producción de 30 – 50%. Teniendo en cuenta que la fertilización realizada en los dos sistemas fue similar, cabe inferir que las diferencias de rendimiento constatadas en los sistemas estudiados son atribuibles principalmente al efecto de los agentes causantes de plagas y enfermedades. Calidad comercial Los porcentajes de producción de 1ª clase en cada uno de los cultivos implantados se presentan en la Tabla 2. Al igual que en el caso de los rendimientos, el efecto del sistema de producción sobre la calidad comercial varió según el cultivo y campaña. No obstante, cabe destacar que algunos cultivos como hinojo, el sistema ecológico registró una mayor proporción de producción de 1ª clase, y globalmente la calidad comercial de los productos ecológicos resultó un 7% superior a la de los productos integrados. Contenido de nitratos La cantidad de nitratos ingerida mediante las hortalizas puede alcanzar el 70% de los nitratos tomados por los seres humanos. (Lampkin, 1992) Una fertilización orgánica equilibrada puede resultar interesante para lograr cultivos con menor contenido de nitratos que con la fertilización mineral. Los resultados obtenidos en este estudio se muestran en la Tabla 3, pudiendo observarse que en general los valores registrados en los productos ecológicos fueron algo más bajos que los productos integrados. Balance de nutrientes y materia orgánica Nitrógeno. A pesar de que no fue necesario aportar fertilizantes minerales en ninguno de los dos sistemas, se observó un alto excedente de nitrógeno tanto en las parcelas ecológicas como en las integradas, siendo similares los valores obtenidos en ambos sistemas (Tabla 4). Estos resultados son atribuibles al nitrógeno suministrado por el estiércol, así como al alto contenido de nitratos en el agua de riego, procedente de un pozo subterráneo. Fósforo. A tenor de que el fósforo asimilable en el suelo registró unos valores superiores al rango considerado adecuado, se optó por suprimir la fertilización fosforada mineral. Pese a ello, en el año 1998 el aporte de fósforo excedió a las exportaciones de los cultivos, resultando un superávit de este nutriente (Tabla 4), sin embargo, en el año siguiente ya se obtuvo un déficit o balance negativo como pretendíamos, con objeto de provocar una disminución en la reserva de fósforo asimilable y aproximarla a los valores agronómicamente deseables. Potasio. En este caso también se suprimió la aportación de fuentes minerales de potasio en ambos sistemas de producción, ya que los niveles de potasio asimilable en el suelo también resultaron altos. A pesar de ello, en el año 1998 ambos sistemas registraron un excedente, si bien en el año 1999 ya se obtuvo un balance considerablemente negativo (Tabla 4), como pretendíamos con el fin de reducir la reserva de potasio asimilable y ajustarla a los valores deseables. Magnesio. Dado que el agua de riego utilizada tenía un alto contenido de magnesio, y ante las bajas exportaciones de este nutriente, por los distintos cultivos, se obtuvo un balance altamente positivo en ambos sistemas de producción (Tabla 4). Materia orgánica. El balance de materia orgánica humificada incluyendo por una parte las aportaciones generadas por las distintas fuentes externas e internas, y por otra las pérdidas por mineralización u oxidación de la materia orgánica del suelo, indica que en los dos sistemas estudiados se obtuvo un http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 13 considerable excedente, tanto en el año 1998 como en el 1999 (Tabla 5). El humus generado en el sistema ecológico fue similar al registrado en el sistema integrado, lo que es atribuible a que ambos sistemas recibieron la misma fertilización orgánica. Impacto ambiental. Las cantidades de materia activa aportadas con los productos fitosanitarios (agrotóxicos) para el control de las hierbas, plagas y enfermedades, así como su impacto potencial sobre el suelo, agua y aire se presentan en la Tabla 6. En cuanto a las dosis de fitosanitarios expresadas en kg/ha de materia activa, en forma de herbicidas, insecticidas y fungicidas, al conjunto de cultivos implantados en ambos sistemas productivos, cabe indicar que a pesar de que en el sistema ecológico se aportaron cantidades de materia activa similares a las aportadas en el sistema integrado, dado que los productos utilizados fueron principalmente aceite mineral, azufre y derivados del cobre, su impacto ambiental sobre el suelo, agua y aire fue marcadamente más bajo que le obtenido en la producción integrada, siendo destacable señalar los efectos contaminantes nulos sobre el suelo y el agua con los productos aplicados en el sistema ecológico. CONCLUSIONES En base a los resultados obtenidos en este estudio cabe indicar las siguientes conclusiones: 1º. El sistema ecológico ha permitido obtener una productividad satisfactoria en una rotación de cultivos hortícolas constituida por patata-lechuga-hinojo-lechuga-avena-alcachofa-judía verde-cebolla-sandíacoliflor. La productividad global ha sido un 6% inferior a la obtenida en el sistema integrado. 2º.Los productos ecológicos han resultado con una calidad (% cosecha 1ª y contenido de nitratos) ligeramente superior a la obtenida mediante la producción integrada. 3º. El balance de nutrientes y materia orgánica ha resultado similar en los dos sistemas de producción estudiados. 4º. Los productos fitosanitarios aportados en el sistema ecológico han dado lugar a una marcada disminución en el impacto ambiental sobre el suelo, agua y aire. REFERENCIAS Lampkin, N., 1992. Organic farming. Farming press. Ipswich, United Kingdom. Stanhill, G. 1990. The comparative productivity of organic agriculture. Agriculture, Ecosystems and Environment, 30:1-26. Vereijken, P. 1994. Designing prototypes. Progress reports of reseach network on integrated and ecological arable farming systems for EU and associated countries (concerted action AIR 3-CT927705). AB-DLO, Wageningen, 87 pp. Zee, E.A.T.M. van der, Boesten, J.T.J., 1991. Effects of soil heterogeneity on pesticide leaching to groundwater. Water Resources Research, vol 27, (12):3051-3063. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 14 Figura 1.-Rotación de cultivos seguida en los sistemas de producción ecológica e integrada en Paiporta AÑO: 1999 INVIERNO PRIMAVERA VERANO OTOÑO Año Par- Enero Feb. Marzo Abril Mayo Junio Julio Agost Sept. Oct. Nov. Dic. cela o 1 II/D Patata Lechuga Hinojo 2 III/A Lechuga Avena Alcachofa 3 IV/B Alcachofa Judía verde Cebolla 4 I/C Cebolla Sandía Coliflor Tabla 1. Rendimientos de los distintos cultivos en los sistemas ecológico e integrado Cultivo Unidades Valor Año 1998 Año 1999 deseado Integrado Ecológico Integrado Ecológico Alcachofa Coliflor Hinojo Judía verde Lechuga 1 Lechuga 2 Lechuga 3 Cebolla Patata Sandía t / ha piezas / ha t / ha t / ha piezas / ha piezas / ha piezas / ha t / ha t / ha t / ha 15 18000 21 10 42000 42000 42000 84 42 72 15,6 23581 29900 70,3 18 20037 23557 68,3 17,6 28971 32,1 7,3 32434 0 Eliminado 0 56,4 85,7 17,1 28473 31,9 7,3 0 0 Eliminado 0 49,4 65,9 Tabla 2. Calidad comercial (% clase 1ª) en los distintos cultivos de los sistemas ecológico e integrado Cultivo Unidades Valor Año 1998 Año 1999 deseado Integrado Ecológico Integrado Ecológico Alcachofa Coliflor Hinojo Judía verde Lechuga 1 Lechuga 2 Lechuga 3 Cebolla Patata Sandía % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª % Clase 1ª 75 80 100 90 90 90 90 100 100 100 59 39 57 94 78 33 49 100 100 96 43 100 100 0 Eliminado 0 100 100 http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 15 100 97 68 100 0 0 Eliminado 0 100 100 Tabla 3. Contenido de nitratos en los distitos cultivos de los sistemas ecológico e integrado Cultivo Unidades Valor Año 1998 Año 1999 deseado Integrado Ecológico Integrado Ecológico Alcachofa Coliflor Hinojo Judía verde Lechuga 1 Lechuga 2 Lechuga 3 Cebolla Patata Sandía ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm Tabla 4. integrado 2500 2500 2500 2500 2500 2500 2500 2500 2500 2500 3446 996 715 116 1 9 9 8 A ñ o 1 9 9 9 117 232 3408 196 432 624 Eliminado 302 177 138 200 1768 221 311 541 Eliminado 426 77 Balance de nutrientes en los sitemas ecológico e Fuente A ñ o 3969 1127 542 129 Nitrógeno (kg N / ha) InteEcológrado gico Fósforo (kg P2O5 / ha) Inte- Ecológrado gico Potasio (kg K2O / ha) InteEcológrado gico Magnesio (kg MgO/ha) Inte- Ecológrado gico 151 73 73 181 181 52 52 0 151 302 0 73 0 73 0 5 186 0 4 185 0 267 319 0 282 334 58 247 59 243 18 55 19 54 127 59 131 54 10 309 11 323 50 50 24 24 60 60 17 17 0 506 556 0 477 527 0 24 0 24 0 15 76 0 16 77 0 905 922 0 875 892 148 408 127 400 51 -27 43 -19 255 -179 203 -126 23 899 18 874 Entradas 151 Abonos orgánicos Fertilizantes minerales 0 154 Agua de riego 305 Total Salidas Cosecha + residuos Superávit Entradas Abonos orgánicos Fertilizantes minerales Agua de riego Total Salidas Cosecha + residuos Superávit http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 16 Tabla 5. Balance de materia orgánica en los sitemas ecológico e integrado Integrado Fuente de humus Ecológico Humus producido % (kg / ha) A Humus producido % (kg / ha) Externas ñ Abonos orgánicos 2767 83 2767 81 o Cepellones 143 4 143 4 Internas 1 Residuos de cultivos 430 13 506 15 9 Abono verde 0 0 0 0 100 3416 100 9 Aporte total 3340 8 Pérdida por mineralización 839 994 Superavit 2501 2422 A Externas ñ Abonos orgánicos 922 2 923 30 o Cepellones 301 10 301 10 Internas 1 Residuos de cultivos 1803 58 1755 57 9 Abono verde 106 3 107 3 100 3086 100 9 Aporte total 3133 9 Pérdida por mineralización 1440 1476 Superavit 1693 1610 http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 17 Tabla 6. Impacto ambiental sobre el suelo, aire y agua de los productos fitosanitarios aplicados en los sitemas ecológico e integrado Producto Materia activa Impacto sobre el Impacto sobre Impacto sobre el (kg / ha) suelo(kg . dias) el aire(kg Pa) agua (ppb) fitosanitario InteEcoló- InteEcolóInte- EcoInteEcogrado gico grado gico grado lógico grado lógico A 0 0 0 0 0 0 0 0 ñ Herbicidas o 5,11 2,55 2,62 0 0,69 0,48 0,26 0 Fungicidas 1 4,8 35,15 0 1,91 0,38 0 0 9 Insecticidas 5,71 9 10,82 7,35 37,77 0 2,6 0,86 0,26 0 8 Total A ñ o 1 9 9 9 Herbicidas 0,66 0 112,86 0 0,33 0 6,37 0 Fungicidas 3,03 3,43 71,15 0 0,23 0,27 22,95 0 Insecticidas 17,67 19,46 98,95 0 1,64 0,16 4,5 0 Total 21,44 22,89 282,96 0 2,2 0,43 33,82 0 http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 18 Conversión a la agricultura ecológica en un entorno hortícola intensivo convencional en sa Pobla (Mallorca) E. Farrús*, P. Miralles**, G. Lladó*, J. Vadell*. * Departament de Biologia. Universitat de les Illes Balears. 07071 Palma de Mallorca. ** Finca Experimental "sa Canova". Caja de Ahorros "sa Nostra". 07420 Sa Pobla. [Edelweïss Farrús Miró; Jaume Vadell Adrover. tfn: 971 173167; fax: 971 173184; ce: [email protected]] RESUMEN Se detallan las labores agrícolas y los cultivos que se han desarrollado durante los dos primeros años en una parcela de regadío en conversión a la agricultura ecológica. Se han realizado cultivos hortícolas de lechuga, tomate, pimiento y melón. El ciclo de rotación se ha complementado con cultivos de cereales, leguminosas y crucíferas. Para la fertilización del terreno se han comparado cuatro fertilizantes orgánicos: estiércol vacuno, compost de residuos sólidos urbanos, compost de Echinacea purpurea y un fertilizante orgánico comercial. Paralelamente, en una parcela colindante se han establecido los mismos cultivos hortícolas, para disponer de una referencia de la producción siguiendo las prácticas convencionales propias de la zona. Para generar diversidad, se ha plantado un seto permanente alrededor de la parcela basado en especies propias de la flora mediterránea. Del mismo modo, entre los cultivos hortícolas se han establecido hileras con variedad de especies herbáceas. Las producciones obtenidas en los cultivos de lechuga, en primavera, han sido aceptables. En los cultivos de verano (tomate, pimiento y melón) han aparecido varias plagas y enfermedades, difíciles de controlar mediante los recursos de la agricultura ecológica, que han mermado las producciones. INTRODUCCIÓN La conversión de un sistema convencional a la agricultura ecológica supone un cambio de estrategia en la gestión de la explotación agrícola no exenta de riesgos, vinculados tanto al desequilibrio biológico del agrosistema como a los aspectos culturales en el manejo de la explotación por parte del agricultor. Estos inconvenientes son causa de que muchos agricultores, especialmente los dedicados a sistemas de producción intensivos, sean reacios a modificar el manejo de la explotación en favor de técnicas basadas en el reequilibrio del sistema agrario (Altieri, 1997; Lampkin, 1998). La zona de Muro y sa Pobla (Mallorca) es un buen exponente de producción hortícola intensiva. Los cultivos se gestionan, mayoritariamente, siguiendo criterios dirigidos a producciones máximas con un uso importante de fertilizantes y productos fitosanitarios de síntesis. La finca experimental “sa Canova”, situada en el entorno de sa Pobla, ha iniciado una línea de experimentación para analizar la viabilidad de la agricultura ecológica. El objetivo inicial es evaluar el proceso de transformación de una explotación hortícola convencional a la agricultura ecológica en un entorno dominado por una agricultura intensiva de regadío con aplicaciones elevadas de fertilizantes inorgánicos y productos fitosanitarios. Conseguir un nivel de fertilidad del suelo adecuado y salvaguardar los cultivos de plagas y enfermedades con los recursos contemplados en la reglamentación de la agricultura ecológica son los retos más relevantes que se plantean en la fase inicial de estudio. CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA Sa Pobla está dominada por una horticultura intensiva de regadío. La fisionomía de la zona esta dominada por un paisaje llano, con un nivel de parcelación elevado siendo frecuentes los terrenos de menos de una hectárea. El paisaje está invadido por numerosas torres de molinos de viento destinados a la extracción de agua subterránea, la mayoría en desuso y sustituidos por sistemas de extracción e impulsión a motor. El http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 19 riego por aspersión es el más generalizado y la mayoría de parcelas disponen de un sistema de aspersión fijo. La representación de cultivos hortícolas es variada, si bien la patata es con diferencia, el cultivo más extendido. En menor escala se cultiva lechuga, cebolla, alcachofa y otras hortalizas. Los cereales de invierno (trigo y cebada) y el maíz en verano son otros cultivos frecuentes que van ganando terreno los últimos años. La floricultura es otra actividad consolidada. Los suelos son de tendencia fersialítica, calcáreos, y presentan abundantes elementos gruesos (gravas y piedras de pequeño tamaño). La textura dominante es entorno a francoarcillosa y el nivel de materia orgánica entre 3,5 y 4%. Las condiciones climáticas son típicamente mediterráneas, con precipitaciones de unos 650 mm distribuidos, de forma irregular, en los meses de otoño, invierno e inicio de primavera. La temperatura media en verano es de alrededor de 25 ºC y en invierno en torno a 10-12 ºC. Durante los meses de invierno se producen algunas heladas. Los agricultores de la zona son partidarios de una agricultura intensiva sin escatimar gastos en el control de plagas y enfermedades y, en general, sobreponen las producciones máximas sobre las óptimas económicas. Para la mayoría de ellos, la agricultura ecológica es una apuesta arriesgada con pocas garantías de éxito. El uso de fertilizantes inorgánicos es generalizado, complementándose casi siempre, con aportaciones de estiércol animal. Los problemas sanitarios a nivel de suelos y cultivos son frecuentes, exigiendo tratamientos continuos. Los nemátodos y gusanos de alambre a nivel de suelo, numerosos fitófagos, enfermedades fúngicas y virosis son problemas habituales que se combaten con productos fitosanitarios convencionales. METODOLOGÍA Parcela en conversión a la agricultura ecológica En la finca experimental “sa Canova” se ha dispuesto un terreno de unos 7.000 m2 para ser gestionado de acuerdo a los principios de la agricultura ecológica. La transformación de dicho terreno a la agricultura ecológica tiene como finalidad la experimentación y demostración sin contemplar la comercialización de las producciones bajo la denominación de agricultura ecológica. Los campos colindantes se destinan a horticultura convencional de regadío. El periodo de conversión a la agricultura ecológica se inició en otoño de 1998. Durante mucho tiempo esta parcela se ha destinado a cultivos hortícolas. Los dos años anteriores al inicio de la experiencia se cultivaron plantas medicinales (Hypericum perforatum, Thymus vulgare). En las labores agrícolas se ha usado, sobretodo, arado de vertedera, fresadora y cultivadores. Se combinaba el uso de fertilizantes inorgánicos y las aportaciones de estiércoles animales. El uso de plaguicidas, fungicidas y herbicidas han sido prácticas habituales. Durante el proceso de conversión de la parcela a la agricultura ecológica se han priorizado los siguientes aspectos: 1.- Gestión del entorno para favorecer la diversidad biológica. 2.- Distribución de cultivos para asegurar una rotación adecuada. 3.- Mantener o mejorar la fertilidad del suelo. 4.- Control de plagas, enfermedades y vegetación espontánea. 5.- Evaluación de las producciones. 1. Favorecer la diversidad biológica: setos y franjas. Los setos son un elemento diversificador de especies vegetales creando un medio adecuado para la presencia y proliferación de especies animales. Se ha plantado un seto que bordea la parcela. Se ha optado por un criterio de favorecer la diversidad incorporando especies vegetales de porte mayoritariamente arbustivo, propias de la flora mediterránea (jaras, romero, manzanilla, lentisco,...). Además del seto perenne que bordea la parcela, entre los cultivos hortícolas se han plantado hileras de plantas herbáceas variadas con el objetivo de generar una diversidad adicional. Estas plantas (zinia, http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 20 tagetes, maíz, girasol, alfalfa, judías) se han sembrado en el momento de la plantación de los cultivos hortícolas de producción y se retiran al finalizar el ciclo de estos. 2. Rotación de cultivos El terreno se ha dividido en tres hojas. Se han combinado cultivos de forrajeras para heno, leguminosas para grano, cultivos destinados a abono verde y hortalizas. Al tratarse de tierras de regadío las hortalizas constituirán el elemento básico de producción. En la figura 1 se indica la secuencia de cultivos durante los dos años de conversión. 3. Mantener o mejorar la fertilidad del suelo Las incorporaciones de restos de cultivos, abonos verdes, materia orgánica y fertilizantes minerales, además de las distintas labores encaminadas a mantener unas condiciones adecuadas a nivel del suelo, constituyen las vías para mantener o mejorar la fertilidad del suelo. La incorporación de restos de cultivos ha sido una práctica habitual y se han establecido varios cultivos destinados a abono verde (figura 1). En los cultivos hortícolas, sobre los cuales se ha centrado la mayor parte de la experimentación, se han ensayado varias fuentes de materia orgánica. En los cultivos hortícolas del primer año (1999) se ha comparado estiércol de vacuno parcialmente compostado con compost de residuos sólidos urbanos (RSU) y un fertilizante orgánico comercial (“Duetto” de Agro-Nutrientes Esp SL; mezcla de gallinaza, guano y vinaza de la melaza de remolacha). En el segundo año la comparación se ha realizado con estiércol vacuno, compost de Echinacea purpurea (residuo del proceso de extracción y destilación) y el mismo fertilizante orgánico comercial. Las dosis aplicadas de estiércol y compost han sido de alrededor de 40-45 t ms/ha. La dosis del fertilizante comencial de 3 t/ha. Paralelamente, en una parcela colindante, con características edáficas similares se ha establecido un tratamiento convencional, característico de la zona, basado en la fertirrigación, para disponer de una referencia de producción. 4. Control de plagas, enfermedades y vegetación espontánea Se ha realizado un seguimiento de las plagas y enfermedades aparecidas que han tenido incidencia sobre los cultivos. Se han realizado los tratamientos ajustados a la legislación vigente en agricultura ecológica. 5. Evaluación de las producciones Se ha realizado el seguimiento durante los dos primeros años de conversión de la parcela en cultivos en primavera de lechugas (romana y hoja de roble) y en verano de tomates, pimientos y melones. Cultivo de lechugas: romana y hoja de roble Ensayo 1999 Se ha utilizado plantel de las variedades lechuga romana ‘Estefania’ y lechuga hoja de roble ‘Raisa RZ’. La plantación se ha realizado en hileras con un marco de plantación de 30 x 60 cm. Se ha usado un sistema de riego localizado por goteo. Se han establecido cinco tratamientos: testigo, estiércol de vacuno, compost de RSU, compuesto orgánico comercial “Duetto” y tratamiento convencional. Para cada tratamiento se han establecido cuatro parcelas experimentales, de 117 m2 cada una. Las parcelas correspondientes al tratamiento convencional se han establecido en un terreno colindante, situándose las cuatro repeticiones de forma consecutiva. En el espacio libre de las parcelas experimentales se ha sembrado espinacas con una disposición similar a las hileras de lechugas para reducir el efecto “cultivo precedente” en ensayos posteriores. Las dosis de fertilizante usadas han sido de 40-45 t/ha para el estiércol y el compost de RSU y de 3 t/ha en el compuesto comercial. Una vez esparcidos sobre el terreno fueron incorporados (10-12 cm de profundidad) mediante un doble pase de fresadora y posteriormente cultivador. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 21 La plantación se realizó quince días después de la aplicación de las enmiendas orgánicas, el 4/3/99 y la recolección el 11/5/99. Se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de campo. El agua de riego tiene una conductividad eléctrica de 1,2 dS/m a 25 ºC y un contenido de unos 26,5 mg N-NO3/L. En el cultivo convencional de fertirrigación se han usado una solución nutritiva con una proporción N:P:K 2:0,8:2 constituida por nitrato amónico, nitrato potásico, fosfato amónico y oligoelementos, resultando una concentración final de la solución de riego, expresada en conductividad eléctrica, de 2,5 dS/m a 25 ºC. Al final del cultivo (última semana antes de la recolección) del primer año el cultivo se vio afectado por una plaga de pulgón verde del melocotonero (Myzus persicae). El ataque fue generalizado en todos los tratamientos, si bien las densidades de las colonias eran reducidas, afectando sobretodo, a la presentación del producto. No se realizó ningún tratamiento. La cobertura de vegetación arvense fue importante al final del cultivo sin afectar la producción. Las especies mas abundantes han sido: amor de hortelano (Galium aparine), polígono trepador (Bilderdykia convolvulus), correhuela (Convolvulus arvensis) y bledo (Amaranthus retroflexus). Ensayo 2000 Se ha utilizado las mismas variedades que en 1999. Los tratamientos se han establecido en el sector 2. En este sector, durante 1999 se estableció un cultivo de avena, veza y habón, que alcanzó escaso desarrollo por la falta de precipitaciones, incorporándose como abono verde. A finales de octubre de 1999 se sembró otro cultivo destinado a abono verde, constituido por mostaza, habón, avena y trébol blanco. La mostaza alcanzó un gran desarrollo, eclipsando las otras especies, incorporándose a finales de enero de 2000 (figura 1). Se aplicaron los mismos tratamientos de fertilización que el año anterior, a excepción del compost de RSU que fue sustituido por compost de Echinacea. Las dosis de fertilizante, riego y sistema de cultivo fueron similares al año anterior. La plantación se realizó el 30/3/00 y la recolección el 17/5/00. En este cultivo no ha aparecido ningún problema de plagas o enfermedades sin que haya sido necesario realizar ningún tratamiento. Muestreo de la producción El muestreo final se realizó a partir de cuatro plantas por parcela y tratamiento (en total 16 plantas por variedad y tratamiento). Se cuantificó el peso fresco por unidad. Cultivos de verano: tomate, pimiento y melón Ensayo 1999 Este cultivo ha sucedido al cultivo de lechuga establecido el mismo año sobre las mismas subparcelas. Quince días antes de la plantación se incorporaron mediante una labor de fresadora los restos del cultivo anterior sin realizar ninguna aportación adicional. Se han usado una variedad autóctona mallorquina de pimiento (‘prim de Sant Jordi’), melón piel de sapo y tomate ‘Contessa II F1’. La densidad de plantación ha sido 90 x 180 cm en tomates y pimientos y 200 x 180 cm en los melones. Estos cultivos se han acolchado con plástico negro para reducir la vegetación arvense. Se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de campo. En el tratamiento de fertirrigación se ha utilizado la misma solución que en el cultivo de lechugas. La plantación se realizó el 8/6/99. En el cultivo de pimientos la recolección se inició el 23/7/99, los melones el 13/8/99 y los tomates el 20/8/99. El 17/9/99 se dio por concluida la recolección. En estos cultivos se han aplicado los siguientes tratamientos preventivos, tanto en la parcela en conversión como en el tratamiento convencional: semanalmente se ha espolvoreado azufre en los melones y azufre con un 4% de sulfato de cobre en los tomates y pimientos. Además, en la parcela en conversión http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 22 se realizaron aplicaciones periódicas de leche desnatada al 5% para intentar controlar las virosis. En todos los tratamientos, las plantas afectadas por virus fueron arrancadas. Las virosis en tomates y pimientos fueron importantes afectando al 20-25% de las plantas. Los melones se vieron afectados por una podredumbre que destrozó todo el cultivo. Las principales plagas aparecidas fueron: pulgón del algodón (Aphis gossypii) en los melones y oruga del tomate (Helicoverpa armigera) en tomates y pimientos. Las plantas del cultivo acompañante de maíz se vieron muy afectadas por el barrenador Sesamia nonagrioides. Para combatir las orugas se utilizó de Bacillus thurigiensis var. kurstaki al 0,15%. También se realizaron tratamientos de Neem al 0,2% para combatir ambas plagas. Al final del cultivo se ha observo un incremento de la mosca blanca de invernaderos (Trialeurodes vaporariorum) pero no se hizo ningún tratamiento. También se observó una presencia importante de gusanos de alambre sobre los cuales no se realizó ningún tratamiento específico. En la parcela convencional las sustancias usadas fueron: captan (fungicida preventivo de amplio espectro), acrinatrin (insecticida-acaricida de aplicación foliar) y metiocarb (insecticida de amplio espectro). La presencia de fauna auxiliar ha sido constante en todos los cultivos. Crysopa sp., Aphydoletes sp., Orius sp. y Coccinella septepunctata han aparecido de forma continuada. La vegetación arvense ha sido abundante dominando los bledos (Amaranthus retroflexus), el cenizo (Chenopodium album), la juncia (Cyperus rotundus), lagartera o amor de hortelano (Setaria verticillata), espigón (Tribulus terrestris) y verdolaga (Portulaca oleracea). Ensayo 2000 Este cultivo ha sucedido al cultivo de lechuga establecido el mismo año ocupando las mismas parcelas experimentales. Quince días antes de la plantación se incorporaron mediante una labor de fresadora los restos del cultivo anterior sin realizar ninguna aportación adicional. Las variedades, densidades de plantación y técnica de cultivo ha sido similar al año anterior. La plantación se realizó el 2/6/00. En el cultivo de pimientos la recolección se inició el 11/7/00, los melones el 1/8/00 y los tomates el 8/8/00. El 12/9/00 se dio por concluida la recolección. Las producciones correspondientes al tratamiento convencional se han desestimado al aparecer un problema en el desarrollo incial del cultivo. Se han realizado tratamientos preventivos con azufre en melones y azufre y cobre en tomates y pimientos. No se han realizado tratamientos con leche desnatada. Al final del cultivo han aparecido numerosas plantas de tomate y pimiento afectadas por virosis. Se han realizado tratamientos con Neem y Bacillus thurigiensis var. kurstaki para combatir pulgones y orugas del tomate. La proporción de tomates y pimientos afectados por Helicoverpa armigera ha sido muy inferior al año anterior. Los bledos (Amaranthus retroflexus) y la verdolaga (Portulaca oleracea) han sido las dos especies arvenses más abundantes. Muestreo de la producción Durante el periodo productivo de cada especie se ha realizado un muestreo de producción semanal. La quantificación de la producción de pimientos se ha realizado sobre 5 plantas por parcela experimental y tratamiento (en total 20 plantas por tratamiento). El muestreo de tomates se ha realizado sobre 4 plantas por parcela y tratamiento y la producción de melones se ha cuantificado a partir de 3 plantas por parcela y tratamiento. En todos los casos se han desestimado los frutos deteriorados o afectados por alguna plaga o infección. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Cultivo de lechugas: romana y hoja de roble La producción de lechuga romana ha sido mayor, los dos años, en el tratamiento convencional de fertirrigación (tabla 1). Las producciones alcanzadas en los tratamientos orgánicos (especialmente http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 23 estiércol de vacuno y comercial “Duetto”) han sido importantes. Comparativamente en el segundo año las plantas alcanzaron un mayor desarrollo en todos los tratamientos. En el cultivo de lechuga hoja de roble, al ser un cultivo con menores exigencias, las diferencias entre tratamientos fueron más reducidas. La producción del primer año no se pudo aprovechar al aparecer, al final del cultivo, un ataque de pulgones. El segundo año, las lechugas de la parcela en conversión presentaban un aspecto excelente y se comercializaron como producto convencional teniendo buena aceptación. La vegetación arvense fue abundante el primer año pero no afectó la producción. Cultivos de verano: tomate, pimiento y melón En el primer año, las producciones de todos los cultivos fueron muy reducidas (tabla 1). El perido de cultivo de los melones fue muy corto debido a la muerte prematura de las plantas. Los pimientos alcanzaron escaso desarrollo y las producciones fueron, también, discretas en todos los tratamientos. Las tomateras presentaban un buen aspecto y abundantes frutos. Los fuertes ataques de las orugas de Helicoverpa armigera deterioraron parte de la producción. En el cultivo convencional el control de la plaga fue más efectivo. El segundo año las producciones han sido más elevadas. Las plantas de melón y pimiento han presentado mejor aspecto, los daños de las orugas del tomate han sido más reducidos que el año anterior y las virosis han aparecido en la fase final del cultivo. Las incorporaciones de abono verde (especialmente el cultivo de mostaza) parece haber tenido un efecto revulsivo sobre la fertilidad. De la misma forma la vegetación espontánea (dominada por Amaranthus retroflexus) han adquirido un desarrollo espectacular. A pesar de la instalación de un acolchado de plástico negro en los cultivos de verano la cobertura de vegetación arvense ha sido importante, suponiendo en las fases finales del cultivo un fuerte competidor. CONCLUSIONES Realizando un análisis desde una perspectiva agronómica convencional e interpretando estrictamente la agricultura ecológica como sistema de cultivo acotado en el reglamento CEE 2092/91 consideramos que: En las condiciones de cultivo ensayadas conseguir un nivel de fertilidad de la tierra adecuado siguiendo los principios de la agricultura ecológica es, aparentemente, un objectivo fácil de alcanzar. En los cultivos de lechuga ensayados en primavera las producciones de los tratamientos orgánicos han sido aceptables y no se han manifestado problemas relevantes de plagas. En los cultivos de pimientos, tomates y melones las dificultades para controlar plagas y enfermedades han sido importantes. Mientras que las enfermedades fúngicas se han podido controlar bien mediante las aplicaciones de azufre y cobre, los áfidos en melón y las orugas en tomate y pimiento han supuesto pérdidas importantes en la producción. Los problemas de virosis en tomate y pimiento han supuesto, también, una pérdida de plantas. Especialmente en los cultivos de verano la vegetación espontánea ha supuesto una limitación importante exigiendo escardas manuales que encarecen la producción. En el entorno donde se ha realizado el estudio, la transformación de una explotación agrícola convencional a la agricultura ecológica, sin sufrir un resentimiento económico en el periodo inicial de conversión, se plantea como una empresa arriesgada. Conseguir un nivel de fertilidad adecuado es factible reduciendose, en muchos casos a un problema económico por la carestía de la materia orgánica. En cambio, el control de plagas, enfermedades y vegetación arvense en un entorno dominado por una agricultura convencional intensiva se presenta como un reto más complejo e impredecible. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 24 BIBLIOGRAFIA Altieri, MA (1997) Agroecologia. Bases científicas para una agricultura sustentable. CLADES. La Habana. 244 pp. Lampkin, N (1998) Agricultura Ecológica. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. 725 pp. Tabla 1: Producciones de los cultivos sometidos a los distintos tratamientos. Los resultados (valores medios ± e.e.) correspondientes a las lechugas se expresan en g/planta y los correspondientes a tomates, pimientos y melones en kg/planta. Valores de una misma fila con distinta letra son significativamente distintos al nivel del 95%. a) Cultivo de lechugas 1999 Testigo Estiércol vacuno Romana 728±193d 1029±283bc Hoja roble 344±24b 512±28a Compost RSU Comercial Duetto 961±165c 487±26a 1152±305b 484±29a b) Cultivo de lechugas 2000 Testigo Estiércol vacuno Romana 1100±53d 1519±42b Hoja roble 410±25b 460±13b Compost Echinacea 1333±55c 452±14b Comercial Duetto a) Cultivo de verano 1999 Testigo Estiércol vacuno 5,15±0,22c 1,55±0,13 10,12±1,26 Compost RSU Comercial Duetto 6,58±0,68b 1,66±0,24 5,91±1,15 6,18±0,21bc 1,09±0,08 9,22±1,50 Estiércol vacuno 10,21±0,42 3,02±0,26 16,62±3,41 Compost Echinacea 8,64±1,06 2,43±0,12 16,71±0,68 Comercial Duetto Tomate Pimiento Melón 4,66±0,45c 1,15±0,24 9,85±0,83 b) Cultivo de verano 2000 Testigo Tomate Pimiento Melón 9,02±1,31 2,56±0,28 13,87±2,39 1534±52ab 529±25a 10,07±0,88 3,24±0,16 19,42±0,23 Convencional Fertirrigación 1381±283a 508±22a Convencional Fertirrigación 1694±82a 536±20a Convencional Fertirrigación 9,88±0,28a 1,26±0,39 8,78±0,89 Convencional Fertirrigación - Figura 1: Distribución de los cultivos y principales labores en los tres sectores de la parcela en conversión y en el terreno convencional. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 25 a) Parcela en conversión: 1998 1999 N D E F M A M J J A L FO L lechuga tomate, 1 espinaca pimiento melón AV L 2 avena, veza y habón S 3 S O N D 2000 E F L M A S M J L J A S avena (para henificar) AV FO cebada trébol, habón, mostaza L lechuga espinaca L S avena y veza (para henificar) L tomate, pimiento melón L habón (para grano) b) Parcela convencional 1998 1999 N D E F M A L M J L J A S O L N D 2000 E F L M A M J J A L tomate, lechuga pimiento melón tomate, pimiento melón AV: abono verde; FO: fertilización orgánica; L: labranza; S: siega. CONVERSION TO ORGANIC FARMING OF A FIELD SURROUNDED BY INTENSIVE CONVENCIONAL ORCHARDS IN SA POBLA (MALLORCA) lechuga ABSTRACT Farm works and crops that have been developed along the first two years in an irrigated field converting to organic farming are detailed. The orchard crops cultivated were letuces, tomatoes, peppers and melons. The rotation cicle has been completed with cereals, leguminous and crucifera. In order to fertilize the soil four different organic fertilizers have been compared: cow’s manure, urban solid waste compost, compost of Echinacea purpurea and a comercial organic compost. In an attached field and at the same time the same species have been cultivated following local conventional farm works to have aa reference. To generate diversity, a permanent hedge has been planted surrounding the field using mediterranian flora. In the same way, between the orchard crops, there have been planted rows with anual species. Productions obtained from letuces in spring have been acceptable. In summer crops (tomatoes, peppers and melons) several plagues and illnesses have appeared, being very difficult to controle using organic resources, and the productions have decreased. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 26 S CUBIERTAS VEGETALES PARA UN VIÑEDO ECOLÓGICO EN ZONAS SEMIÁRIDAS A.J. Hernández; (*); C. Lacasta (**) y J. Pastor (***) (*) Departamento Interuniversitario de Ecología, Sección de la Universidad de Alcalá. E-mail: [email protected]. (**) CSIC. Centro de Ciencias Medioambientales, Finca Experimental de "La Higueruela", 45530 Santa Olalla. Toledo. E-mail: [email protected]. (***) CSIC. Centro de Ciencias Medioambientales, Departamento de Biología Ambiental, 28006 Madrid. E-mail: [email protected]. RESUMEN Se presenta un ensayo llevado a cabo en un viñedo localizado en la provincia de Toledo. El principal objetivo es evaluar algunas prácticas culturales para el establecimiento de un viñedo ecológico en un clima semiárido. El diseño experimental contempla parcelas sembradas con una mezcla de tres ecotipos de trébol subterráneo, parcelas labradas con enterramiento de sarmiento picado y otras en las que crece la vegetación autóctona que se controla mediante siegas periódicas. Además, se han dispuesto otras parcelas con prácticas de no-laboreo y uso de herbicidas junto al laboreo habitual en los viñedos del territorio centro peninsular. Los resultados obtenidos mediante la siembra del trébol y la evolución de la vegetación arvense durante los cuatro años del experimento, se revelan interesantes al ser comparados los resultados obtenidos, a nivel del perfil hídrico del suelo para años con distinta pluviometria, porcentajes de cobertura vegetal y producción de uva. Aunque aún no existen diferencias significativas en la evolución de la fertilidad del suelo, se observan tendencias positivas al respecto. La persistencia del trébol sembrado, así como a la aparición de otras leguminosas, nos han determinado a seguir manejando así estas cubiertas ya que además de amortiguar la erosión, aportan una fertilización nitrogenada no exógena al sistema. Aunque las producciones de uva son menores a las obtenidas mediante laboreo convencional. Palabras-clave: Variedad garnacha, vegetación autóctona, tréboles subterráneos, fertilidad del suelo INTRODUCCIÓN Castilla-La Mancha es la región vitícola más importante de España y más extensa del mundo, con una superficie de más de 700.000 ha. La dureza del clima incide negativamente en los rendimientos, uno de los más bajos de la Unión Europea. Sin embargo, la alta insolación, la poda de formación en vaso bajo, la amplitud del marco de plantación, la baja eficiencia de los abonos químicos (Diez, 1986) y la poca incidencia de plagas y enfermedades (Arias et al., 1997), son factores positivos para la obtención de vinos de calidad y ecológicos. El manejo tradicional de la viña en los sistemas semiáridos, extrae toda la biomasa producida por el sistema: la uva como producto económico, los sarmientos como residuo y las plantas herbáceas al ser consideradas como plantas competitivas para la viña son eliminadas prácticamente en estado de plántula. Con este manejo se obtiene un balance energético negativo ya que es extraída toda la energía acumulada en el cultivo y además no se permite la posibilidad de que se fije en las plantas herbáceas acompañantes del cultivo. Este proceso lleva inexorablemente a una degradación de este agrosistema que para mantenerlo necesita el aporte de residuos orgánicos externos (Lacasta, 1995). Por otra parte, los cultivos leñosos sufren problemas de erosión de forma mucho más grave que los herbáceos. Este hecho es particularmente grave en condiciones de secano, donde tradicionalmente se eliminan la flora herbácea muy pronto y se mantiene el suelo desnudo, para limitar la competencia por agua. Si bien las técnicas del mínimo laboreo y no-laboreo, permiten paliar el problema, aunque el suelo permanezca sin protección, no consiguen aumentar suficientemente la velocidad de infiltración del agua debido al endurecimiento del mismo. Como consecuencia, tras unas lluvias intensas, se producen cárcavas a veces demasiado profundas que llegan a impedir el tránsito de la maquinaria. De ahí, el utilizar cubiertas vivas como método para luchar contra la erosión. Las raíces de las plantas que forman la cubierta vegetal, mullen el suelo, constituyen un fuerte entramado de sujeción, al mismo tiempo que proporcionan canales de infiltración para el agua cuando mueren. Por otro lado, la parte aérea protege el http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 27 suelo e impide el impacto directo de las gotas de lluvia, evitando su degradación, constituyendo, además, un entramado que reduce la velocidad del agua en caso de que se produzca escorrentía. Las cubiertas vegetales en la viña es una técnica muy empleada desde antiguo en zonas de pluviometría elevada y especialmente en viñedo con pendiente (Lisa, 1995), mientras que en zonas de baja pluviosidad, es conocido el efecto depresivo sobre la vegetación ya que puede ser negativo sobre la producción (Zaragoza y Delgado, 1996). Sin embargo, las cubiertas vegetales cumplen su función siempre que su periodo de crecimiento sea en invierno y primavera, ya que la competencia por el agua es prácticamente nula; hasta el cuajado del fruto, la vid necesita sólo unos 30 l/m2 para cubrir sus necesidades hídricas (Lissarrague, 1997). La cuestión está en conseguir que la cubierta vegetal permita dejar el suelo a partir del cuajado en las mismas condiciones hídricas que aquellos que han sido labrados, con lo que bien manejada, permitirá luchar contra la erosión, y aumentar los niveles de materia orgánica y de nitrógeno en caso de utilizar leguminosas (Legasa, 1994). Si además le acompañamos con enterramiento de sarmientos equilibraremos el balance energético. Todo ello ha constituido el objetivo de la investigación cuyos resultados exponemos a continuación. MATERIAL Y MÉTODOS Localización del viñedo: El viñedo estudiado se encuentra en la Finca Experimental de La Higueruela CSIC ( Sta. Olalla, Toledo ) y se ubica en la zona de denominación de orígen Méntrida. Está situado en un territorio de carácter semiárido , tiene una extensión de 4 ha y las características generales se encuentran en el trabajo de Hernández et al. ( 1997). Estudios previos al planteamiento: Dos cuestiones fueron estudiadas previamente, por un lado, el efecto del clima y por otro, el efecto de las labores que se venían realizando en este cultivo. Cuando analizamos los datos meteorológicos y los relacionamos con las producciones medias de la viña de la finca, observamos (Tabla 1), que con precipitaciones de 350 mm anuales (91-92) las producciones de la uva pueden llegar a 9.000 kg/ha y que precipitaciones de otoño-invierno de 160 mm son suficientes para cubrir las necesidades hídricas de otoño e invierno (flora arvense y reservas hídricas del suelo). Sólo un año (82-83) de los 16 años estudiados, la precipitación de otoño e invierno fue inferior a los 160 mm. En primavera-verano, precipitaciones de 100 mm. (89-90) son suficientes para superar el 6.000 kg. uva/ha. Podemos deducir que el efecto depresivo por agua que una cubierta vegetal de otoño e invierno puede producir sobre la vid seria de 1 por cada 8 años. Las posibilidades de que el año con problemas de sequía coincida con otro factor limitante de producción como heladas de primavera (1 de cada 4 años), granizo (1 de cada 10 años) y corrimiento de flor (1 de cada 5 años), son tan altas que hacen que el problema de competencias por agua quede enmascarado, ya que estos accidentes meteorológicos producen unas perdidas medias de un 50 % de la producción, o bien quedaría reducido a 1 de cada 16 años que la cubierta vegetal de otoño e invierno produjera problemas hídricos a la viña. La cubierta vegetal permanente en la viña de secano, obliga que las precipitaciones de los meses de abril y mayo sean suficientes para cubrir las necesidades de evapotranspiración de la cubierta herbácea, del cultivo y que dejen en el suelo una humedad equiparable a aquellos manejos que el suelo no tiene cobertura vegetal. Nuestra hipótesis de salida era que las precipitaciones de los dos meses deberían superar los 100 mm. y estas condiciones se daban sólo el 50 % de los años (Tabla 1), pero no sabíamos cuál iba ser el comportamiento de la viña y si las perdidas de cosecha podrían asumirse. En los ensayos que se vienen realizando sobre control de maleza en viña (Tabla 2), con laboreo mecánico (Tratamiento convencional) frente al control químico (No laboreo), lo primero que observamos en la media de las producciones es que el laboreo mecánico produce unos 500 kg/ha/año (10 %) más que el laboreo químico a pesar que la humedad del suelo durante todo el ciclo vegetativo de la viña era semejante en ambos tratamientos, lo que nos permitiría deducir un posible efecto beneficioso de la oxigenación del suelo, pero cuando lo analizamos por año se comprueba que dos de los ocho años da diferencias significativas a favor del No laboreo dos a favor del laboreo mecánico y en cuatro no hay diferencias significativas, lo que nos indica que no hay una relación unívoca por uno de los tratamientos. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 28 Tabla 1.-Analisis de la pluviometría y producción de la variedad Garnacha Pluviometría en mm Año Anual Sep. Abril Junio Kg/ha Incidentes por factores climatológicos Marzo Mayo Agosto 80-81 342 169 121 52 8.109 81-82 358 257 57 44 4.366 Helada primavera 82-83 242 129 78 35 2.908 Sequía 83-84 481 312 119 50 2.451 Corrimiento de flor (9,1 mm el 3-VI) 84-85 458 352 103 3 5.663 85-86 308 255 42 11 2.964 Helada primavera (-5,5 y -4 ºC 9 y13 IV) 86-87 509 340 105 64 9.705 87-88 610 348 111 151 0 Mildium 88-89 307 183 86 38 4.594 Sequía 89-90 543 443 58 42 6.260 90-91 432 349 75 8 6.031 91-92 358 160 116 82 8.887 92-93 413 208 113 92 3.955 Corrimiento de flor (55 y 19 mm 5 y 9 -VI) 93-94 454 322 122 10 3.204 Helada -(1,5º C el16-IV) 94-95 275 197 30 48 712 Helada (-3º C el 25-IV) 95-96 535 403 119 13 4.102 Granizo (25,8 mm el 9-V) Media 414 277 91 46 4619 Al analizar las causas del diferente comportamiento de las labores con respecto a las producciones de uva, comprobamos que cuando las diferencias están a favor del No laboreo (93-94 y 94-95) han sido años de heladas de primavera que con la disminución de numero de macroporos en las parcelas no labradas frente a las labradas se limita el intercambio gaseoso y, por tanto, la perdida del aire caliente y su posterior ocupación por el aire frío (helada de inversión) siendo menor el tiempo de exposición de las yemas a las bajas temperaturas. Este fenómeno fue muy marcado el año 94-95, donde todas las yemas de las vides sometidas a laboreo se helaron mientras las que no tenían labor sólo fueron dañadas un 43 %, ello como es lógico repercutió en la producción. Los años que el “No laboreo” ha producido menos fue los años 9293 y 96-97 por corrimiento de flor, por estar estos años las cepas más adelantadas con respecto a las vides labradas, debido a que la poda se realizó un mes antes en el tratamiento de no laboreo, ya que en las parcelas de laboreo no se podía entrar, por tener el suelo exceso de humedad. Sin obtener conclusiones determinantes estos resultados nos permitían deducir que el no labrar la viña no tenia porque ser una causa que perjudicara el establecimiento de cubiertas vegetales sino por el contrario, estas podrían cumplir también la función de paliar los daños por helada, ya que no debemos olvidar que este es el primer factor limitante de producción en los climas semiáridos Tabla 2.- Producción de uva en función del laboreo 94-95 95-96 96-97 97-98 98-99 Tratamiento 91-92 92-93 93-94 s Labrado 7750 a 5160 a 4360 b 1860 b 3940 a 8887 a 3784 a 8110 a No labrado 8550 a 4260 b 5380 a 3950 a 3130 a 4760 b 2944 a 6810 a Los valores seguidos por distinta letra en un mismo año difieren significativamente (P<0.05 Media 5.479 4.973 ; test Tukey) Diseño experimental: Es de bloques al azar con cinco variables y tres replicaciones. Las parcelas son de 51*3m que corresponden a 17 cepas a un marco de 3*3m. El nº total de parcelas es de 15 y los tratamientos han sido: convencional (con labores); No laboreo (utilización de herbicidas para el control de las “malas hierbas”); “cubierta vegetal con manejo de “malas hierbas”; cubierta vegetal con tréboles subterráneos y convencional con enterrado de los restos de poda previamente picados. Los tréboles subterráneos corresponden a cultivares Nungarin, Daliak y Esperance. Fueron elegidos por el carácter temprano y medio de los mismos a fin de no competir con el agua en los momentos importantes para la viña. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 29 Los resultados de producción y humedad de suelo fueron sometidos a un análisis de la varianza y las diferencias entre tratamientos fueron separadas por medio del test de Tukey a un nivel de probabilidad de P>0,05. Operaciones de cultivo: Se utiliza un manejo ecológico en todas las parcelas a excepción del tratamiento No laboreo que se utiliza una mezcla de herbicidas (simacina 1 kg/ha + diuron 1,5 kg/ha + glifosato 720 cc/ha), para el control de la flora arvense. La aplicación de los herbicidas se realiza entre finales del mes de febrero y principios de marzo para conseguir que el cultivo, en el momento de la brotación, disponga en el suelo del máximo de las reservas hídricas y permita un pequeño recubrimiento del suelo durante el resto del año de necromasa vegetal herbácea. En el tratamiento convencional con laboreo, la eliminación de la flora arvense se realiza de forma mecánica, la primera labor coincide en el tiempo con el momento de la aplicación de los herbicidas en el tratamiento de No laboreo, las siguientes labores dependerán de la marcha pluviométrica del año, pero lo normal es que sé dé una segunda labor en el mes de abril, una tercera en el mes de mayo y una cuarta en el mes de junio. Si el verano es lluvioso se dará una quinta o sexta labor. A las cubiertas permanentes de flora autóctona y de tréboles se las somete a varios pases de desbrozador mecánico y a una altura del suelo entre 2 y 3 cm, se dan normalmente tres pases que coinciden con las tres primeras labores (marzo, abril y mayo), después la falta de agua hace que la cubierta permanezca seca e innecesaria su cuidado. Este manejo favorece lógicamente a las hierbas de maduración temprana y a las rastreras. La poda se realiza en el mes de febrero. Los tratamientos fitosanitarios se limitan al control del oidio con dos tratamientos de azufre mojable uno en el mes de mayo antes de la floración y otro después en el mes de junio. La recolección se realiza en el mes de septiembre de forma manual. Muestreo: Para el estudio del perfil de humedad se hizo un seguimiento de la humedad del suelo mensual y a tres profundidades, 0-20 cm, 20-40 cm y 40-60 cm. La toma de muestras se realizo con sonda manual de 2,2 cm de diámetro, se tomó una muestra media por parcela y dentro de cada punto a tres profundidades, se pesan en húmedo y a continuación se desecan en una estufa a 105 ºC durante 48 horas, al cabo de las cuales se pesan en seco. Los resultados se expresan en % de contenido de humedad en peso de suelo seco. Para el seguimiento de la flora arvense se realiza un inventario completo en cada parcela en la primavera de cada año, así como una medida del recubrimiento de cada especie como estimación de la abundancia de la misma. Para conocer la producción de biomasa producida por las distintas cubiertas se toman en cada parcela cuatro aros de 0,25 m2 en el mes de mayo. Para los análisis químicos del suelo se tomaron tres muestras por parcela de la capa superficial ( 0-20 cm) y las determinaciones se realizan según Hernández y Pastor (1989) RESULTADOS Y DISCUSIÓN Meteorología: Siguiendo el estudio iniciado en el que comparábamos los factores meteorológicos con las producciones obtenidas en la viña de la finca (con manejo convencional) observamos (Tabla 3) que se mantienen no sólo los resultados obtenidos anteriormente sino que podemos ajustarlos más, antes decíamos que con precipitaciones en primavera verano de 100 mm se podían superar los 6000 kg/ha, ahora podemos decir que con menos de 90 mm (98-99) se puede superar los 7.000 kg/ha. Esto pone de manifiesto la poca agua que la viña necesita para obtener rendimientos interesantes, años secos como el 80-81 con una precipitación anual de 342 mm, 91-92 con una precipitación de 358 mm, y el año 98-99 con 292 mm, han producido alrededor de 8.000 kg de uva garnacha/ha, un 50% más que la media de los 20 años estudiados, en el que a pluviometría media fue superior a estos años. Una vez más nos indica que los factores limitantes de la producción de la viña, son otros factores meteorológicos, como las heladas de primavera y las lluvias intensas en el momento de la floración. Otro resultado que se obtiene de observar dicha tabla, es que si la hipótesis de partida era correcta, el año seco (98-99), con una precipitación en el mes de abril y mayo inferior a 100 mm debería presentar problemas para mantener la cubierta vegetal viva. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 30 Tabla 3.-Análisis de la pluviometría y producción de la variedad Garnacha Pluviometría l/m2 Año Anual Sep. Abril Junio kg/ha Incidentes por factores climatológicos Marzo Mayo Agosto 96-97 573 413 117 43 8.287 97-98 637 460 158 19 5.601 Corrimiento de flor 98-99 292 203 78 11 7.736 99-00 436 278 156 2 Evolución de la humedad del suelo: En un estudio sobre las características físicas de este suelo (Lacasta et al, 1988) y para una profundidad de 0 a 110 cm, se obtenía un valor de agua útil de 68,5 l/m2 que variaba entre el 2 % y el 5 %, dependiendo de la profundidad, la cual estaba relacionada con la cantidad de arcilla, la capacidad de campo está comprendida entre 4,4 y 17,7 % y el punto de marchitamiento entre 2,4 y 12,8%. Por otro lado la vid precisa unos 500 litros de agua para la formación de 1 kg de materia seca; si tenemos en cuenta que un viñedo de la variedad Garnacha en la zona de estudio alcanza una producción total de materia fresca de 10.000 a 20.000 kg/ha, lo que representa entre 2.500 a 5.000 kg/ha de materia seca total, repartido en hojas del 15 – 20 %, sarmientos 15 – 20 % crecimiento de raíces y tronco 5 –10 % y racimos 35 – 50 % (Lissarrague, 1997). Para una situación media vendría a suponer unos consumos netos de alrededor de 1.500 - 2.000 m3/ha y año, o sea, 150 - 200 mm. El consumo hídrico de la vid a lo largo del año no es uniforme, ya que depende de las condiciones climáticas que evolucionan con las fases del ciclo vegetativo en las que se modifica la superficie foliar transpirante, el sistema radicular, el consumo de los racimos, etc. Y por tanto las exigencias. El consumo estacional se estima que es del siguiente orden: 2% periodo invernal, 10% brotación a cuajado, 43 % cuajado a envero y 45 % de envero a caída de la hoja (Lissarrague, 1997). A medida que la disponibilidad de agua en el suelo se reduce como consecuencia del consumo, las vides reducen la actividad fisiológica de su superficie foliar y por tanto su productividad (Bartolomé et al., 1996). La transpiración proporciona la mayor contribución a las fuerzas necesarias para la absorción del agua, el desequilibrio entre la absorción de agua esta limitado por el almacenamiento de agua en la planta, que en el caso de la viña es superior a las tasas mayores de transpiración de 5,9 mm. (Lissarrague, 1997). Cuando se inician las precipitaciones después del estío la cubierta vegetal muestra una mejor infiltración (Fig. 1), después la producción de biomasa de la cubierta, hace que durante el invierno y primavera las reservas hídricas del suelo estén siempre por debajo, un 2% menos de humedad, que traducido a litros por metro cuadrado supone unos 20 litros de agua/m 2. Durante el periodo de enero que es cuando las reservas hídricas llegan a su máximo y el mes de mayo, el perfil de humedad del suelo prácticamente se mantiene constante, produciéndose el descenso de las reservas en el cultivo de la viña no sólo consume casi todas las reservas, sino las precipitaciones de primavera. Pasando desde el cuajado a la maduración que es cuando más agua necesita, 85 % de todas las necesidades, prácticamente sin agua. Fig. 1.- Evolución de la humedad del suelo (0-60 cm) a lo largo del año (media de 4 años), en un cultivo 14 12 10 8 % 6 4 2 0 Labrado Cubierta vegetal Octubre Enero Marzo Mayo http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 31 Junio Agosto de viña labrado y con cubierta vegetal de trébol. Lo normal pues, es que las precipitaciones y reservas hídricas del suelo cubren las necesidades de la viña hasta el cuajado Por tanto, es la humedad del suelo en el inicio del estío, que coincide con el momento del cuajado (primera quincena de junio) y la sequía de la cubierta vegetal, la que nos dará una imagen de la viabilidad de las cubiertas vivas (Fig. 2). En la superficie del suelo no existen diferencias entre tratamientos y si entre años, hay dos años 1999 y 2000, que la humedad en todo el perfil del suelo esta incluso por debajo del punto de marchitamiento (2,4 % y 12,8) en las parcelas con cubiertas vegetales. Por debajo de los 20 cm existen diferencias en la humedad del suelo a favor de los tratamientos con suelo desnudo y sólo el primer año (1997) a favor de las cubiertas vegetales, ya que estas todavía no tenían una cobertura grande y el año fue húmedo. Estas diferencias de humedad se han traducido en una mayor producción a favor de los tratamientos con suelo desnudo (Tabla 5) 40 a 35 Labrado Labrado+sarmientos No labrado Cubierta malas hierbas Cubierta trebol a 30 b 25 b a % 20 a b 15 b 10 5 0 0-20 20-60 1997 0-20 20-60 1998 0-20 20-60 1999 0-20 20-60 2000 Fig. 2.- Humedad en % del suelo (0-60 cm) en el momento del cuajado de la viña. Las letras distintas en el mismo año indican diferencias significativas entre los tratamientos (P<0,05 ; test Tukey) La evolución de la humedad del suelo es importante para la producción de biomasa herbácea y por tanto para el desarrollo de la cubierta vegetal, aunque los valores medios indicaban un perfil hídrico del suelo uniforme durante el invierno y primavera y con un nivel más bajo de humedad en las parcelas con cubiertas vegetales (Fig. 1), cuando se observaban estos valores por años, se ven diferencias de comportamientos que se pronunciaban más en el momento de la brotación de la viña (Fig. 3), que era cuando se iniciaba el aumento de producción de biomasa en la cubierta herbácea y donde los manejos tradicionales de cultivo llevan un mes por lo menos con el suelo limpio de hierbas. El año 1997 y 1998, que fueron años lluviosos no se apreciaron diferencias significativas entre tratamientos El año 1999, que fue un año seco, las parcelas con cubierta con trébol tenían menos humedad. El año 2000 a pesar de tener un invierno más húmedo que el año 1999 (tabla 3) muestra una imagen similar. Un estudio más pormenorizado nos permite comprobar como la interacción entre vegetación herbácea y lluvia, lleva a imágenes de perfiles de humedad parecidos en los momentos críticos y, en cambio, el desarrollo de las plantas han sido totalmente diferentes. En el año 2000, de los 278 mm de lluvia caídos en otoño-invierno (1999-2000), más de la mitad cayeron en el mes de octubre (155 mm), favoreciendo el desarrollo de las cubiertas, principalmente la de trébol, con el consiguiente consumo hídrico, mostrando menos humedad en el suelo en el mes de marzo (Fig. 3), a continuación vino una primavera lluviosa y principalmente en el mes de abril, este mes supero los 100 mm, sólo otros 4 años de los últimos 50 han tenido unas precipitaciones tan altas, impidió hacer tanto las labores mecánicas de escarda como las de desbrozado de las cubiertas con el consiguiente consumo de agua en todos los tratamientos, pero principalmente en la cubierta de trébol. El año 1999 en cambio la falta de lluvias en primavera provocó que las cubiertas se secaran en el mes de abril, antes incluso de que los tréboles florecieran, afectando incluso al desarrollo de la vid. Dos evoluciones totalmente opuestas nos lleva a una misma imagen del perfil edáfico de humedad en el mes de marzo y junio, aunque esperamos con resultados de producción distintos. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 32 Labrado Labrado+sarmientos No labrado Cubierta malas hierbas Cubierta trebol 35 30 a a 25 20 b % b 15 10 5 0 0-20 20-60 1997 0-20 20-60 1998 0-20 20-60 1999 0-20 20-60 2000 Fig. 3.- Humedad en % del suelo (0-60 cm) en el momento de la brotación de la viña. Las letras distintas en el mismo año indican diferencias significativas entre los tratamientos (P<0,05 ; test Tukey) Los resultados globales, en los primeros 60 cm conducen a presentar las cubiertas de trébol y malas hierbas como consumidoras del agua en el perfil edáfico, siendo en el tramo 20-60 donde se dan mayores diferencias entre tratamientos. Así pues, no solo la variabilidad temporal, sino también la espacial, influye en las características de la infiltración de los primeros 60 cm del suelo. Estos resultados son análogos a los que se exponen en Leonard y Andrieux, (1998). Los resultados obtenidos permiten recomendar, con un 100 % de éxito, la presencia de las plantas herbáceas acompañantes al cultivo de la vid (malas hierbas), durante toda la época de otoño e invierno, la biomasa producida viene a ser menos de mitad de una cubierta vegetal manejada, cubre el suelo en un 40 %, introduce energía al sistema, evita lavados de nutrientes, controla erosión y aumenta la biodiversidad. En otras palabras tenemos trabajando el sistema en otoño e invierno para la viña. La disculpa de la mayoría de los viticultores es que la eliminación de las malas hierbas en marzo, plantea problemas por estar la hierba muy grande, la solución estaría en hacerla pequeña con cualquiera de los aperos existentes en el mercado (desbrozadores, picadores, etc), antes de realizar la labor al suelo para su incorporación. Producciones: La producción de la viña (tabla 4), no está relacionada ni con las precipitaciones ni con la humedad del suelo. El año más seco, 1999, con menos de 300 mm/año y el suelo en el mes de junio, prácticamente, en punto de marchitamiento; es el año que más producción de uva se obtuvo. El laboreo tradicional de la viña es el tratamiento con el que se obtiene mayor producción de uva (tabla 4), aunque no muestre diferencias significativas ninguno de los tres años con los otros tratamientos que mantienen el suelo desnudo y sólo uno, 1999, (año seco) con las cubiertas vegetales. Tabla 4.- Producción en la viña en kg/ha por efecto de diferentes manejos Manejo 1997 1998 1999 MEDIA Laboreo a 4.589 a 8.418 a 6.448 6.338 Laboreo + sarmientos 4.425 a 3.781 a 6.907 a 5.038 No laboreo 4.629 a 2.937 a 7.021 a 4.862 Cubierta malas hierbas 6.017 a 2.826 a 3.973 b 4.272 Cubierta trébol a 3.677 a 3.398 b 4.471 6.337 Los valores seguidos por letras distintas en una misma columna difieren significativamente (P<0,05 ; test Tukey). Los valores en negrita son los rendimientos más altos del año. En verano se dan valores de humedad en el suelo de 0,5 % en superficie y 5 % en profundidad y concretamente en el año seco (1999), valores muy por debajo del punto de marchitez, indicándonos la fuerza de absorción que las vides tienen que desarrollar, superior a 1,5 Mpa, que es la presión a la que se somete al suelo para medir la marchitez irreversible. Por ello, una pequeña diferencia en estos valores puede ser determinante para conseguir resultados aceptables como ocurrió el año 1999 que a pesar de ser un año seco y encontrarse los suelos durante todo el verano por debajo del punto de marchitamiento las http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 33 parcelas sin cubierta obtuvieron alrededor de 8.000 kg/ha mientras las parcelas con cubierta no llegaron a los 4.000 kg/ha (Tabla 4). Evolución de las cubiertas vivas: La situación de partida que pudimos observar al principio del experimento en una parcela en la que se ha dejaron crecer libremente (sin ningún tratamiento) las malas hierbas durante un año, fue la existencia de 46 especies, con un recubrimiento cercano a un 80% y con el 20% restante de suelo desnudo. En esta parcela destacaba por su abundancia Diplotaxis catholica con un recubrimiento superior al 35%. También tenían un recubrimiento elevado (superior al 10%) Mibora minima y Spergula pentandra. Y con un recubrimiento comprendido entre el 1 y el 5 % aparecieron: Echium plantagineum, Erodium cicutarium, Cerastium glomeratum, Sonchus oleraceus, Lactuca serriola, Spergula arvensis, Spergularia rubra, Stellaria media, Capsella bursa-pastoris, Anacyclus clavatus, y Cynodon dactylon. En la tabla 5 puede observarse la evolución del recubrimiento herbáceo de las parcelas con cubierta de malas hierbas, y de trébol subterráneo. En las primeras el porcentaje de suelo desnudo permaneció elevado (52-53%) los dos primeros años de observación y descendió luego al 18-20%. El suelo desnudo en las parcelas con trébol subterráneo osciló entre el 5 y el 14%, dependiendo bastante del régimen de precipitaciones del año. Tabla 5.- Evolución del recubrimiento (Rto.) herbáceo en las parcelas con cubierta vegetal a lo largo de cuatro años. Cubierta trébol Cubierta malas hierbas Recubrimientos 1997 1998 1999 2000 1997 1998 1999 2000 Rto malas hierbas Rto trébol subterráneo Rto otras leguminosas Recubrimiento total Suelo desnudo 472 11 482 522 458 20 479 539 747 31 41 818 188 526 71 214 806 205 364 496 11 868 149 283 658 20 953 52 297 578 20 889 129 269 6412 20 925 85 En las parcelas con cubierta de trébol subterráneo el recubrimiento total de la vegetación ya fue superior al 85% a partir del primer año y se mantuvo así los otros tres. En estas parcelas el recubrimiento de trébol subterráneo oscila de año en año, dependiendo del régimen de precipitaciones, pero desde el 1er año ya alcanzó el 50%. En la cubierta con malas hierbas, destaca el aumento gradual de leguminosas a partir del 1er año, con un salto importante el 4º año. Tanto en las cubiertas de malas hierbas como en las cubiertas de trébol subterráneo, las dos especies que más aumentan al paso de los años son: Cynodon dactylon (grama) y Leontodon taraxacoides. También lo hacen en menor grado, Vulpia myuros, Andryala integrifolia, Hordeum murinum y Bromus tectorum .Llamamos la atención acerca del incremento que experimenta la grama, que al ser planta de verano incide en la disponibilidad de agua del suelo. Se observa también en las parcelas de malas hierbas el aumento de Rumex bucephalophorus el 4º año. Y en el aspecto positivo el aumento ya mencionado de las especies del grupo otras leguminosas: Ornithopus compressus, Trifolium glomeratum, T. hirtum y especialmente T.arvense (un 18%). En estas parcelas no tenían una incidencia destacable Diplotaxis catholica, Mibora minima, y Spergula pentandra, que sí lo seguían teniendo en las parcelas con laboreo convencional. Los resultados obtenidos en los cuatro años del experimento, mostraron que la riqueza de especies herbáceas autóctonas en las parcelas con cubierta de malas hierbas alcanzó una media ya cercana al 50% desde el 1ºaño como consecuencia del banco de semillas residente en el suelo (tabla 5), a pesar de los cortes realizados a lo largo de las primaveras siguientes. Estos porcentajes son eficaces para detener en gran parte la erosión que se venía produciendo en las parcelas con laboreo convencional. Precisamente, en las cárcavas de las parcelas de laboreo convencional se observó hasta un 6% de Juncus buffonius en 1997 y 1998, especie indicadora de humedad de suelos arenosos. En todas las parcelas en las que se sembró trébol subterráneo, crecieron y semillaron de forma óptima, tanto los más precoces como el más tardíos, alcanzando recubrimientos elevados y creando en el suelo una potente trama protectora contra la acción erosiva de las tormentas primaverales. La regeneración natural en el otoño por autorresiembra es la característica esencial de los tréboles subterráneos. Una porción notable de semillas duras (dormancia fisiológica o dormancia cuticular) facilita la regeneración http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 34 después de un accidente fisiológico ( frío o sequía por ejemplo), llegando a tener en otoño coberturas de un 50% de media en las parcelas con este tratamiento (Hernández et al., 2000). Estos datos nos parecen muy satisfactorios para el control de la erosión del suelo, dado que en la mayor parte del año, nunca ha llegado a haber un 50% de suelo desnudo y en el otoño del tercer año de este ensayo, solamente un 17% para las parcelas con siembra de trébol subterráneo y de un 12% para las cubiertas de malas hierbas, destacándose por tanto, el beneficio de la flora autóctona. Fertilidad del suelo: Al inicio del experimento se hizo un muestreo aleatorio de toda la superficie de la viña de 40 años de edad y de la parcela adyacente, que se había dedicado durante los últimos 40 años a cultivos herbáceos, obteniéndose los valores que se indican en la tabla 6, donde se puede apreciar como el suelo que se ha dedicado al cultivo de la vid es mucho más pobre que el que se ha dedicado a la producción herbácea. La razón de tales diferencias esta que mientras los cultivos herbáceos restituyen a través de los residuos de cosecha ( rastrojos) la materia orgánica mineralizada, en el caso de la viña esos residuos (sarmientos) son generalmente quemados. El enterrado del sarmiento tiene como principal función hacer aumentar el contenido de materia orgánica en el suelo, no del nitrógeno. Este último se debe a la fijación del mismo por las leguminosas (Barralis et al.,1983), favoreciendo el compostaje en superficie de los restos triturados. Tabla 7 .- Fertilidad del suelo en función del uso que se ha dado en los últimos 40 años. Materia Nitrógeno Fósforo ppm Uso del suelo pH Orgánica % % Cultivo herbáceo 6,75 1,64 0,086 72 Viña 6,50 0,61 0,039 19 Potasio ppm 450 130 Los resultados obtenidos, más destacados, de los análisis químicos de los suelos en los diferentes tratamientos entre el 1º y 3º año se muestran en la tabla 7. La materia orgánica aumenta en los tratamientos de cubiertas vegetales. En las parcelas donde se incorpora los sarmientos se observo el primer año un aumento de este parámetro pero disminuyo al tercer año y en el No labrado, que partía con los niveles más bajos, al ser el tratamiento que menor aportación de residuos orgánicos tiene, ya que ni la flora arvense autóctona se dejaba crecer, la disminución del efecto de los herbicidas y la presencia de flora resistente ha permitido un pequeño aumento de la materia orgánica. Queremos resaltar que los valores de potasio en el suelo con cubierta de tréboles subterráneos, son los mayores conseguidos con relación a los demás tratamientos. Este elemento es un nutriente fundamental para la vid, especialmente en la síntesis y transporte de hidratos de carbono, incrementando el contenido de azúcar en uva, lo que repercute directamente sobre la calidad del vino. Tabla 7. Evolución de la fertilidad química del suelo en los diferentes tratamientos Tratamientos Materia orgánica Fósforo Potasio % ppm ppm 1997 1999 1997 1999 1997 Laboreo 0,59+0,10 0,550,05 26,74,7 18,32,4 131,710,3 Lab. + sarmientos 0,65+0,12 0,530,03 28,36,2 18,32,4 150,028,3 No laboreo 0,33+0,10 0,430,04 28,42,0 30,03,0 145,916,9 Cubierta Mh 0,53+0,08 0,610,00 26,74,7 13,34,7 130,021,6 Cubierta trébol 0,55+0,29 0,690,08 31,72,4 11,72,4 171,740,9 CONCLUSIONES 1999 108,315,5 110,08,2 120,0+15,4 106,79,4 123,328,7 Las cubiertas vegetales en viña de zonas semiáridas, son un buen método para el control de la erosión, aumentan los niveles de materia orgánica, infiltran más agua, genera biodiversidad pero han producido un 30 % menos de uva, en la media de los tres años. Las cubiertas de vegetación arvense autóctona, pueden mantenerse hasta el momento de la brotación de la viña, sin perjuicios para la producción. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 35 La mayor presencia de leguminosas en la evolución de las cubiertas vegetales de vegetación autóctona (malas hierbas), pueden hacer innecesario la introducción de especies mejorantes. Agradecimientos: A la Comunidad Castilla-La Mancha por la financiación del Proyecto “Estudio de estrategias de manejo de cubiertas estables en olivar y viñedo” y al personal laboral de la finca experimental “La Higueruela” que sin su entusiasmo no hubiera sido posible este trabajo. BIBLIOGRAFÍA Arias, M., Fresno, J. López, J.A., Escuer, M. Arcos, S.C., Bello, A. (1997) Nematodos, virosis y manejo del viñedo en Castilla-La Mancha. Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y CSIC, 105 pp. Barralis, G.; Cloquemin, G., Guérin, A. 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Carretera de Cuarte s-n. 22071 Huesca tel. 974239339 [ce: [email protected]] Resumen Existe actualmente un incremento en el interés por el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, dadas las ventajas medioambientales y socioeconómicas que éste supondría frente a la recolección silvestre. Sin embargo la carencia de información sobre las condiciones óptimas en que se debe llevar a cabo dificulta su desarrollo. Entre dichas condiciones se hallan las de germinación; optimizarlas en lo que respecta a tratamientos pregerminatorios es precisamente el objetivo de este trabajo. La elección de las especies estudiadas se realizó tras hablar con distintas empresas interesadas, ellas fueron las que nos ayudaron a decidir cuales podrían mostrar mayor interés económico. Una vez elegidas las especies, nos ocupamos de su obtención. Las empresas comerciales con las que hablamos no disponían de muchas de ellas, debido a su escasa demanda; Así pues, la procedencia de las semillas es de lo mas variada, desde Valencia o León, a Francia o Alemania. Como en todos los cultivos lo que interesa es su rentabilidad, se debe conseguir que resulte rentable para el productor. Para ello es necesario el conocimiento de las condiciones optimas de cultivo, tema sobre el cual existe poco información, probablemente a causa de la tradicional obtención mediante recolección de plantas silvestres. Es necesario pues realizar estudios para subsanar este vacío de información para poder afrontar el cultivo con perspectivas de futuro. Ello incluye datos de germinación, que son concretamente hacia los que se ha orientado este trabajo. Se tomaron 28 especies de distintas familias, y se las sometió a 9 tratamientos pregerminatorios diferentes. Estos tratamientos fueron a base de agua, KNO3, H2SO4, y frío. El ensayo se realizó en una cámara de cultivo bajo condiciones constantes de temperatura (23ºC) y fotoperiodo (16h luz – 8h oscuridad). La unidad experimental consistió en 50 semillas de cada especie, realizándose 4 repeticiones de cada unidad (200 semillas por tratamiento y especie). La toma de datos se realizó cada 2/3 días. Se contabilizaban las semillas que se consideraban germinadas (fijada en el momento que la radícula rompe la cubierta), eliminándose a continuación del ensayo. La duración de las observaciones se fijó en 21 días, al haberse observado en pruebas previas que este era el tiempo medio necesario para la germinación de las semillas sin latencia. Los resultados que se obtuvieron fueron en general bastante satisfactorios, ya que en la mayoría de las especies se consiguió superar el porcentaje de germinación de la prueba control que también se llevó a cabo. Salvo el agua caliente, que obtuvo un 0% de germinación en todas las especies, todos los tratamientos consiguieron aumentar la germinación de varias especies. En general los tratamientos que mejores resultados dieron fueron los del KNO3, y los peores los del H2SO4, y los que se aplicaba frío, pero siempre con excepciones en todos los casos. Introducción Hablar de plantas aromáticas y medicinales significa remontarse en el tiempo dos mil años a.C. Existen papiros de esta época en los que se muestra el cultivo y preparación de una serie de drogas. En un principio, el hombre las empleó basándose en intuiciones u observando a los animales que también hacían uso de ellas. Posteriormente, con el descubrimiento en el siglo XVIII de las ciencias experimentales: física, química, biología...; se utilizaron de forma más racional al conocerse sus propiedades terapéuticas. De este modo se comenzó a descubrir la composición química, algunos de los principios activos que contenían y su acción sobre el organismo (Lezáun, 1992). A partir de los últimos años sesenta o principio de los setenta se inició en Europa un marcado interés por las plantas medicinales, coincidiendo con el desarrollo y divulgación de los nuevos conceptos ecológicos http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 37 y el auge de la macrobiótica y de las medicinas paralelas. Este interés no ha estado equilibrado con un aumento correspondiente en la producción de estas plantas que resolviera el problema del aprovisionamiento de las materias primas, lo que ha traído como consecuencia un considerable incremento en las importaciones, procedentes principalmente de países poseedores de abundante y barata mano de obra, en los que aún es posible, por este motivo, el acudir a las recolecciones de los productos silvestres. Si intentamos, como parece deseable, prescindir de tales importaciones o reducirlas a un mínimo, no queda más recurso en la mayoría de los casos que acudir al cultivo de tales plantas. Así como antes las plantas medicinales eran casi sólo cuestión de fe, hoy podemos afirmar con toda seguridad que poseen complejísimas esencias, dotadas de innumerables propiedades científicamente contrastadas, entre otros, por unos 117 laboratorios fitoterapeuticos instalados actualmente en España (Fernandez-Pola, 1996). La recolección espontánea de las plantas aromáticas y medicinales viene realizándose en nuestro país desde hace años en tierras marginales, no aprovechables para los cultivos convencionales. Estas áreas no utilizadas se encuentran en su mayoría en zonas rurales denominadas “deprimidas”, caracterizadas por el abandono y despoblamiento progresivo, en parte a causa de la poca rentabilidad de los cultivos en suelos no favorables, por lo cual las tierras no cultivadas son cada vez más abundantes. Se entiende por plantas medicinales “aquellos vegetales que elaboran unos productos llamados principios activos. Se trata de sustancias que ejercen una acción farmacológica, beneficiosa o perjudicial, sobre el organismo vivo. Su utilidad primordial es servir de droga o medicamento, de tal modo que alivien la enfermedad o restablezcan la salud perdida”. Asimismo se conoce por plantas aromáticas “aquellas plantas medicinales cuyos principios activos están constituidos, total o parcialmente, por esencias”, (Muñoz, 1987). Este tipo de plantas comprende un extenso grupo de especies botánicas cuya cualidad común es su elevado contenido en sustancias o principios activos, con características y propiedades químicas, bioquímicas y organolépticas muy diversas, que se utilizan por el hombre en pequeñas cantidades con fines terapéuticos (medicinales), odoríficos (aromáticas y esenciales) y gastronómicos (condimentarias). En definitiva, son plantas de extractos, ya que el vocablo extracto señala o indica al producto obtenido por concentración de sustancias vegetales. El cultivo de plantas aromáticas se viene haciendo en algunos lugares desde hace ya algunas décadas. Estas plantaciones, que en un principio se hacían sobre terrenos totalmente marginales, van ocupando suelos cada vez más fértiles. El hecho de que la explotación de la planta espontánea no requiere más trabajo que la recolección y la destilación, no implica el que estas especies, cultivadas en plantaciones regulares, no deban recibir unas mínimas atenciones en cuanto a labores, variedades, abonado, etc., las cuales repercuten de una forma clara en la duración de la plantación y en la calidad y producción anual de aceites esenciales. La mecanización de este cultivo, como en cualquier otro, aumenta su rentabilidad. Tal mecanización debe extenderse no sólo a las labores culturales y a la plantación sino también a la recolección y al proceso de destilación. Esto lleva consigo grandes inversiones, sólo amortizables con la explotación de extensas superficies, bien en forma individual o en cooperativa (Luna, 1980). Las plantas de especies aromáticas y medicinales se pueden obtener por reproducción sexuada (semillas) o por multiplicación asexuada (estaquillas). La reproducción asexuada es un procedimiento más complicado, ya que lleva consigo la recolección de esquejes, su conservación, el enraizamiento, etc., y tiene unos gastos dos a tres veces superiores al anterior procedimiento, pero presente la ventaja de que las plantas obtenidas conservan las características propias de la planta madre o variedad. La reproducción por semillas presenta las ventajas de su sencillez y su economía, pero tiene el inconveniente de que sólo parte de las plantas conseguidas reproducen fielmente los caracteres propios de la planta madre de donde procede la semilla. Este método es el empleado en el presente trabajo. Las principales ventajas de este cultivo son: - Aprovechamiento de suelos abandonados y marginales - Evitar mezclas y falsificaciones de material recolectado, se puede obtener una materia prima homogénea, abundante y de buena calidad. - La recolección se facilita y en muchos casos puede mecanizarse. - Los agricultores pueden asociarse en cooperativas para montar viveros, adquirir maquinaria especial y montar industrias agrarias, secaderos y destilerías, con lo que se reducirían los gastos de cultivo y transporte. Estos cultivos e industrias fijan mano de obra rural y especializada. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 38 - El cultivo es la única forma de seleccionar el material vegetal implantado y de mejorar el cultivado. - El momento adecuado para la recolección de las plantas y el correcto procesado de las cosechas, son fundamentales para el rendimiento y calidad de la biomasa y de sus principios activos. - El correcto secado de las plantas es preceptivo para su conservación y posterior utilización. El acondicionamiento de estas plantas, así como su troceado, deshojado, cribado, esterilización, envasado y almacenamiento adecuado, condicionan su aceptación y precio en el mercado. - La destilación de la planta, fresca u oreada, en modernas destilerías de vapor, se traduce en un mayor rendimiento y calidad de los aceites esenciales obtenidos y en la reducción del tiempo de destilación, que permite procesar una considerable producción de biomasa en el número de días conveniente (Muñoz, Mendiola, 1991). Ante el gran número de ventajas que presenta este cultivo, también nos encontramos con una serie de inconvenientes y problemas, que también debe tenerse en cuenta. Estos inconvenientes son (Muñoz, Mendiola, 1991): - La mayoría de estas especies no han sido objeto de cultivos tradicionales ni regulares, con lo que la determinación de las cifras reales de producción resulta muy difícil. Además estas especies se utilizan tanto como plantas secas, frescas o como aceites esenciales, con lo que se comercian en distintas ramas del mercado. - Problemas técnicos: - disponer de material de partida seleccionado. - dominio de las técnicas para su multiplicación y conservación - conocimiento de las exigencias ecológicas de las diversas especies a implantar, así como de las técnicas del procesado agroindustrial de las cosechas. - conocimiento de las técnicas de conservación de la materia prima obtenida y de la esterilización, envasado y almacenamiento. - Problemas socioeconómicos: - falta de mano de obra en estas zonas, debido al despoblamiento. - falta de información en muchos núcleos rurales de las posibilidades de este sector y de su alternativa a otros cultivos menos rentables. - no disponer el agricultor de material vegetal de garantía para iniciar los cultivos, o no tener bastante cantidad. - falta de asesoramiento técnico para su desarrollo. - necesidad de disponer de maquinaria agrícola específica y de instalaciones adecuadas para el primer procesado de las cosechas. - Problemas comerciales, casi todos relacionados con los costes de producción. - Sobre este cultivo existe poca información, por lo que es necesario realizar estudios para obtener información y afrontar el cultivo. Ello incluye datos de germinación, que son concretamente hacia los que se ha orientado este trabajo. Objetivos Determinar la capacidad germinativa de las semillas de 28 especies de plantas aromáticas y medicinales en respuesta a la aplicación de 9 tratamientos pregerminatorios distintos Establecer los pretratamientos mas adecuados de cara a su cultivo Material y métodos Para la realización de presente trabajo se eligieron 29 especies distintas de plantas aromáticas y medicinales. La elección se llevó a cabo tras hablar con empresas de distintos sectores (alimentarias, farmacéuticas, etc.), y observar qué especies eran las más demandadas. Así pues las especies estudiadas fueron: Achillea millefolium, Anethum graveolans, Arctostaphylos uvaursi, Arnica montana, Atropa bella-dona, Capsella bursa-pastoris, Cichorium intybus, Digitalis purpurea, Echinacea purpurea, Foeniculum vulgare, Malva sylvestris, Melilotus officinalis, Melissa officinalis, Mentha piperita, Mentha viridis, Ocimum basilicum, Origanum virens, Pimpinella anisum, Portulaca oleracea, Rosa canina, Rumex acetosa, Salvia officinalis, Taraxacum officinalis, Trifolium encarnatum, Urtica dioica, Valeriana officinalis, Verbascum thapsis y Verbena officinalis. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 39 El trabajo consistió en la aplicación de distintos tipos de tratamientos pregerminatorios sobre los lotes de semillas a tratar. El número de tratamientos aplicados fue doce, mas uno inicial en el que no se aplico ningún tipo de tratamiento, al que denominamos tratamiento en blanco o control. .Debido a la casi total ausencia de estudios realizados con plantas aromáticas y medicinales, la elección de los tratamientos se llevó a cabo consultando información sobre otras especies que pertenecieran a las mismas familias que las especies estudiadas, observando qué tratamientos eran los que más se repetían. Así pues, fueron en total diez ensayos de germinación. Estos pretratamientos se expone en la siguiente tabla (tabla 1). TRATAMI ENTO CONTROL AGUA KNO3 H2SO4 FRIO TEMPER ATURA 18ºC 90ºC 18ºC 18ºC 18ºC 18ºC 5ºC 5ºC 5ºC CONCENT RACION 0.2 % 1% 50 % 50 % TIEMP O 24 h 24 h 24 h 24 h 15 min. 60 min. 14 días 14 días 14 días + KNO3 + H2SO4 18ºC 18ºC 0.2 % 50 % 24 h 15 min. Tabla 1. Esquema de los pretratamiento aplicados a las semillas. La siembra se realizó en cajas plásticas, usando papel de filtro como sustrato, mantenido húmedo constantemente por capilaridad. Estas cajas fueron cubiertas con plástico transparente. La temperatura se mantuvo constante a 23 1ºC., y se aplicó luz fluorescente blanco-fría con un fotoperiodo 16h luz – 8h oscuridad. Los germinadores consistieron un unas cajas plásticas de dimensiones 54 x 36 cm de base y 21 cm de altura. Diez cm por debajo de la superficie, estas cajas tenían un borde interior, sobre el cual se apoyaban unas bandas de plástico duro o de metal, colocadas a lo ancho de la caja Sobre estas bandas se colocaron dos láminas de papel de filtro a lo largo de la caja, cortadas tan anchas como estas eran, de modo que colgasen por los laterales casi hasta el fondo de la caja, con el fin de que el papel estuviese en contacto directo con el agua que posteriormente se introduciría en la caja, y así subir ésta por capilaridad. Por otro lado se tomaron otras láminas de papel de filtro y se doblaron en forma de acordeón, con unos pliegues de aproximadamente un centímetro y medio de ancho. Estos se introdujeron en las cajas plásticas, sobre las láminas de papel de filtro anteriormente colocadas, de forma transversal, y montados unos sobre otros para que quedasen unidos. Se usaron tres acordeones por caja. En cada uno de los pliegues del filtro sería donde posteriormente se colocarían las semillas. Una vez sembradas el germinador (caja plástica) se cubrió con plástico transparente, para evitar al máximo la evaporación pero sin que se perdiese cantidad de luz, y dejando unos orificios laterales para permitir la transpiración. Las cajas plásticas, con las semillas en su interior, se mantuvieron en una cámara de germinación durante 21 días, a una temperatura de 231ºC, una humedad relativa del 98% y un fotoperiodo de16 horas de luz y 8 de oscuridad. Cada unidad experimental consistió en 50 semillas, sembradas aleatoriamente en el germinador. Cada conjunto de semillas al que se le iba a aplicar un tratamiento consistía en 200 semillas de cada una de las 28 especies sometidas a estudio. Todos estaban separadas en grupos de 50 semillas cada uno, de modo que se tuvieron cuatro repeticiones de cada una de las especies. http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 40 Cada uno de los conjuntos de semillas que habían sufrido un pretratamiento se sembraron en germinadores distintos, con el fin de evitar interacciones entre los mismos. El procedimiento de siembra sobre los germinadores fue el mismo para todos los pretratamientos, en primer lugar se llevó a cabo la preparación de los germinadores. Se tomó la caja de plástico y en su interior se introdujeron 10 litros de agua desionizada, a la cual se le midió el ph (que no era fijo), con un phmetro (PH METER BASIC 20 -CRISON-), y se añadieron unas gotas de lejía (sobre 10 gotas, según hiciese falta) para conseguir un ph ligeramente básico (ph 7.5), y así evitar la aparición de hongos tales como Alternaria sp., Epicoccum sp., Stemphylium sp., etc. Con el agua en su interior se llevó la caja a la cámara de germinación y se mantuvo en ella durante 24h, sólo con el agua, para que todo el conjunto alcanzara la temperatura ambiente (23ºC), a la cual deberían germinar las semillas. Transcurrido este tiempo se colocaron en la caja el resto de componentes del germinador (bandas plásticas, papel de filtro, etc.), y una vez preparado se procedió a la siembra de las semillas, anteriormente tratadas. Las semillas se colocaron en los pliegues de papel de filtro doblado, quedando colocadas en filas una a una. En cada pliegue se sembraron dos o tres unidades (50 semillas), dependiendo del tamaño de las semillas, y del sitio que ocupaban . .El filtro sobre el que se distribuyeron las semillas se mantuvo constantemente húmedo gracias al papel de filtro que descendía desde debajo del que estaban las semillas hasta el agua del interior de la caja, en la cual estaba sumergido. Una vez realizada la siembra se cubrió la caja con el plástico transparente, como ya se ha descrito anteriormente. En el interior de la cámara las semillas se mantuvieron durante 21 días, tiempo en el cual la mayoría de las especies ya no germinaban más. Las revisiones y la toma de datos se realizaron cada dos días. Las semillas germinadas se sacaban del germinador por medio de unas pinzas. Se consideraba semilla germinada aquella a la que se le veía la radícula a simple vista. A partir de los datos obtenidos durante el trabajo, las variables calculadas fueron: Porcentaje de germinación Indice de germinación Coeficiente de velocidad de germinación Estas variables se estimaron para cada unidad experimental (grupos de 50 semillas), por tanto dentro de cada pretratamiento se contó con cuatro resultados por variable dentro de cada especie (uno por repetición), y posteriormente se extrajo la media de cada tratamiento para cada una de las especies. Para realizar el análisis estadístico se empleó el programa estadístico SPSS versión 9.0 para Windows. Con él se obtuvieron las medias de cada una de las variables en cada tratamiento y se compararon resultados obtenidos dentro de una misma especie, realizándose un test de DUCAN para dos niveles de significación =0.05 y =0.01. Las repeticiones cuyo valor de porcentaje de germinación estaba fuera de lugar dentro del rango obtenido en el tratamiento al que pertenecía no se introdujeron en el programa. Resultados Si tomamos por separado cada tratamiento, y observamos su influencia sobre cada una de las especies, nos encontramos con que algunos han conseguido mejorar los porcentajes de germinación de varias especies, mientras que otros, no sólo no lo han aumentado sino que lo han disminuido considerablemente. No ha habido ningún tratamiento que no haya influido positivamente sobre alguna especie, todos han mejorado algún porcentaje de germinación, aunque no todos han conseguido algún valor máximo. Si separamos cada tratamiento por separado nos encontramos con lo siguiente: El tratamiento agua fría ha logrado mejorar la germinación en 12 especies, y en Melilotus officinalis, se ha conseguido el máximo valor de todos los tratamientos. En 10 especies lo que se ha hecho es disminuir el porcentaje de germinación, y en el resto de las especies se ha mantenido la misma germinación que aparecía en el control. Como ya se ha comentado, el agua caliente ha conseguido un 0 % de germinación en todas las especies, lo que supone un nefasto resultado. La aplicación de KNO3 ha dado lugar ha mejores resultados, tanto con el 0,2 % como con el 1 % de concentración. La concentración de 0,2 % ha conseguido mejorar la germinación de 12 especies, y en tres http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 41 ocasiones ha conseguido el valor máximo. Estas 3 especies son Achillea millefolium, Arnica montana y Digitalis purpúrea. En otras 12 especies, el porcentaje disminuye al aplicar el KNO 3 en esta concentración, y en el resto de las especies, mantienen el mismo porcentaje. Cuando la concentración del KNO3 es un 1 %, son 14 las especies que aumentan su porcentaje de germinación, y en cuatro especies (Malva sylvestris, Mentha piperita, Urtica dioica y Valeriana officinalis.) alcanza su valor máximo. En otras 10 especies lo que ha logrado el KNO 3 1% es disminuir su germinación, y en el resto de las especies, el porcentaje se mantiene. Con el H2SO4 se consiguieron peores resultados tanto para los 15 como para los 60 minutos de inmersión. Para los quince minutos, solo se superó el porcentaje en tres especies, pero en ninguna de ellas se consiguió su máximo porcentaje. Cuando el tiempo de inmersión fue 60 minutos, fueron 5 las especies que mejoraron su porcentaje de germinación, y en esta ocasión una especie (Portulaca oleracea) consiguió su máximo valor. El resto de tratamientos se aplicó sobre semillas previamente refrigeradas durante 14 días. Cuando esta semillas sólo estaban refrigeradas, y sin ningún tratamiento posterior, la germinación aumentó en 8 especies, y en dos de ellas coniguió valores máximos. Estas especies fueron Cichorium intybus y Ocimum basilicum. En las semillas en las que se aplicó H2SO4 tras ser refrigeradas, sólo se consiguió aumentar la germinación en 3 especies, y ligeramente. Ninguna de estas especies alcanzó con este tratamiento su máximo valor. Todas las demás especies disminuyeron, y en ocasiones drásticamente el porcentaje de germinación. Por último, al aplicar KNO 3 en semillas refrigeradas se consiguieron mejores resultados, aunque sólo 5 especies aumentaban su germinación, dos de ellas (Capsella bursa-pastoris y Verbena officinalis) alcanzarón sus màximos valores. Todas las demás especies disminuyeron esta germinación con este tratamiento. Podemos separar las especies en cuatro grupos, en función de la mejora sufrida en la germinación tras la aplicación de los pretratamientos: Especies que no han mejorado (tabla 2) Especies que han mejorado hasta un 5% (tabla 3) Especies que han mejorado entre un 5 y un 15% (tabla 4) Especies que han mejorado más de un 15% (tabla 5) http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 42 Tabla 2. Especies que no han mejorado nada la germinación 120 100 Porcentaje de germinación 80 control agua fria a. Caliente KNO3 0,2% KNO3 1% 60 H2SO4 15' H2SO4 60' frio frio+KNO3 frio+H2SO4 40 20 0 arctostaphylos uva- foeniculum vulgare ursi origanum virens pimpinella anisum Rosa canina salvia officinalis trifolium encarnatum Especies Tabla 3. Especies que han mejorado hasta un 5% su germinación 100 90 80 porcentaje de germinación 70 control agua fria a. Caliente KNO3 0,2% KNO3 1% H2SO4 15' H2SO4 60' frio frio+KNO3 frio+H2SO4 60 50 40 30 20 10 0 arnica montana atropa bella-dona cichorium intybus malva silvestris melilotus officinalis ocimum basilicum especies http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 43 valeriana officinalis T a b la 4 . E s p e c ie s q u e h a n m e jo re d o e n tre u n 5 y u n 1 5 % s u g e rm in a c ió n 100 90 80 c o n tro l a g u a fria a . C a lie n te K N O 3 0 ,2 % KN O 3 1% H 2SO 4 15' H 2SO 4 60' frio frio + K N O 3 frio + H 2 S O 4 60 50 40 30 20 10 0 a c h ille a m ille fo liu m a n e th u m g ra v e o le n s c a p s e lla b u rs a p a s to ri d ig ita lis p u rp u re a m e lis a o ffic in a lis ru m e x a c e to s a u rtic a d io ic a v a le ria n a o ffic in a lis v e rb a s c u m th a p s is e s p e c ie s Tabla 5. Especies que han mejorado mas de un 15% 100 90 80 70 porcentaje de germinación p o rc e n ta je d e g e r m in a c ió n 70 control agua fria a. Caliente KNO3 0,2% KNO3 1% H2SO4 15' H2SO4 60' frio frio+KNO3 frio+H2SO4 60 50 40 30 20 10 0 mentha piperita mentha viridis especies http://www.uib.es/catedra_iberoamericana 44 Conclusiones Las conclusiones a las que se ha llegado tras los resultados obtenidos en el presente trabajo son las siguientes: Se ha logrado mejorar el porcentaje de germinación de la mayoría de las especies estudiadas, quedando sin mejorar las especies Foenuculum vulgare, Trifolium encarnatum, Rosa canina, Arctostaphylos uvaursi, Salvia officinalis, Pimpinella anisum y Taraxacum officinalis lo que supone una minoría respecto del total de variedades estudiadas. No ha sido posible sacar del letargo a las variedades Arctostaphylos uva-ursi y Rosa canina, su porcentaje nunca superó el 0 %. No podemos afirmar que exista un tratamiento más eficaz que el resto para la totalidad de las semillas estudiadas. Cada tratamiento ofrece buenos resultados para algunas especies en concreto, pero no para todas en general. La inmersión en agua a ofrecido resultado variados dependiendo de la temperatura de la misma. Con agua fría se aumentó el porcentaje de germinación en varias especies, siendo para Malva silvestris el tratamiento que más mejoró su germinación. Con agua caliente, supuso unos resultados nefastos, logrando germinaciones nulas en todas las especies estudiadas. El KNO3 dio buenos resultados, consiguiendo en la mayoría de las especies su máximo de germinación (milenrama, arnica, dedalera, malva, menta, hierbabuena, ortiga, valeriana, belladona, oregano y eneldo). El H2SO4 es el tratamiento, en general, con el que peores resultados se han obtenido, a excepción de Portulaca oleracea con cuyo tratamiento se ha obtenido el mayor porcentaje de germinación. Las semillas que previamente se habían refrigerado, no obtuvieron en general, grandes germinaciones, sino que en la mayoría de los casos, disminuyeron la germinación, tanto cuando sólo se aplicó el frío, como cuando se añadieron los otros tratamientos.. Merece la pena tratar a la mayoría de las especies para mejorar su germinación, aunque se crea la duda de si compensa, puesto que debemos tener en cuenta lo que supone económicamente la adquisición y aplicación de los productos necesarios, y el posterior secado de las semillas para su correcta distribución cosa que no es necesario hacer sino se aplica tratamiento. Se aconseja un estudio económico para saber la rentabilidad que ofrecería la aplicación de estos tratamientos. Por último, concluimos con que los resultados obtenidos en la realización del presente trabajo se han ajustado exactamente a los objetivos que nos habíamos impuesto, ya que hemos conseguido aumentar el porcentaje de germinación de la mayoría de las especies que se han estudiado. Bibliografía Fernandez-Pola, J. 1996., Cultivo de plantas medicinales, aromáticas y condimentarias. Ediciones omega. pp 301. Lezáun, J.A., Vallés, M.C., Amézqueta, J., 1992. Plantas aromáticas y medicinales. Navarra Agraria. Pamplona. Nº 73. Luna Lorente, F. 1980. Cultivo de las plantas aromáticas. Editorial. Hojas divulgadoras del Ministerio de Agricultura. Madrid. Nº 21/80. 1-16. Muñoz Lopez de Bustamonte, F. 1987. Plantas medicinales y aromáticas. Estudio, cultivo y procesado. Editorial. Mundi-prensa. Madrid. Muñoz Lopez de Bustamonte, F. y Mendiola Ubillos, M.A., 1991. Plantas medicinales y aromáticas. La horticultura española en la C.E. Editorial. De horticultura, S.L. 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