Mesa de Pr cticas Culturales y Manejos de Agrosistemas

Anuncio
Índice del Libro de Actas IV Congreso SEAE
Córdoba septiembre de 2000
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
1
Número 4
Colección Veracruz
Índice del Libro de Actas IV Congreso SEAE
Córdoba septiembre de 2000
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
2
Depósito Legal:
ISBN:
Depósito Legal:
Ediciones de la Fundació Càtedra Iberoamericana
Cra de Valldemossa, Km 7.5
07122 Palma de Mallorca
© de la edición:
© del texto:
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
3
Mesa de Prácticas culturales y manejos de agrosistemas
Coordina: Ramón Meco. Consejería de agricultura. Toledo.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
4
Manejo del suelo en aguacate sin aplicación de herbicidas ni cultivo
J. M. Farré, J. M. Hermoso
Estación Experimental “La Mayora”. 29750 Algarrobo-Costa. Málaga
Resumen
El aguacate es una especie de enraizamiento superficial por lo que el cultivo del suelo no es
recomendable. Se ha ensayado como alternativa a la aplicación de herbicidas en la zona regada, la
utilización de acolchados permanentes con materiales de larga duración y fáciles de retirar al término de
su vida útil.
El ensayo se ha llevado a cabo desde marzo/1994 a mayo/2000, con la variedad Hass sobre portainjerto
de Topa-Topa y Zutano. Los árboles tenían 2 años de edad al comienzo del ensayo.
Se han comparado los siguientes tratamientos:
Testigo acolchado con polietileno negro.
Acolchado con malla tejida de polipropileno.
Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 2 cm de grava.
Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 4 cm de grava.
La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los
goteros. No ha habido diferencias marcadas entre tratamientos. La aportación de grava ha favorecido el
crecimiento de las hierbas.
Palabras claves: Acolchado, bagazo, hierba, goteo.
Introducción
Hasta hace pocos años se ha estado utilizando, con buenos resultados, el empajado con bagazo de caña de
azúcar (Hermoso et al. 1995), a lo largo de la fila de árboles. El sistema mejoraba el crecimiento y la
producción del árbol respecto al suelo limpio con herbicidas. Desgraciadamente, hoy en día, con la casi
total desaparición del cultivo de la caña de azúcar, este producto es escaso y caro.
En ensayos posteriores se han estudiado, como alternativa al uso del bagazo, tanto el acolchado con
materiales no orgánicos como el segado de la hierba. Los resultados indicaban que un método mixto con
acolchado no orgánico con materiales de larga duración en la zona mojada bajo el árbol y césped segado
en las calles, podría ser adecuado (Hermoso y Farré , 1994).
Las ventajas de este sistema serían de tres tipos:
Económicas
Bajo coste de mantenimiento dado que inhibe el crecimiento de hierbas y reduce las pérdidas de agua por
evaporación desde la superficie del suelo. (Farré, 1979)
Agronómicas
El aguacate al ser una especie de enraizamiento superficial, mejora su crecimiento y producción, cuando
se mantienen húmedos los primeros centímetros del suelo. (Muñoz, 1988)
Ecológicas
Las hierbas segadas en las calles favorecen la población de hormigas granívoras, antagonistas de la
hormiga argentina. (Iridomyrmex humilis). Esta está asociada al ataque de insectos chupadores,
dificultando el control biológico de las plagas. (Hermoso y Farré, 1994)
Los materiales no orgánicos del acolchado, de larga duración, podrían retirarse cuando se estimara
oportuno para su utilización en plantaciones posteriores.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
5
Material y métodos
En ensayo se ha realizado en una finca privada sita en el término municipal de Vélez-Málaga (Málaga).
El suelo es de origen metamórfico con alto porcentaje de grava (>50%) y de buena permeabilidad. La
profundidad de mismo es de 50 cm y se asienta sobre subsuelo de pizarra rota por los aperos agrícolas.
El agua para el riego procede de una perforación situada en el valle del Río Vélez, de buena calidad y con
una conductividad eléctrica de 1000 µS aproximadamente.
El ensayo se inició en marzo de 1994, con árboles de dos años de edad y finalizó en mayo de 2000. los
árboles son de la variedad Hass sobre portainjerto Topa-Topa y Zutano. Marco de plantación 4 X 4
metros. Se regaban con 3 goteros por árbol.
Se compararon los siguientes tratamientos:
Acolchado con polietileno negro.
Se instalaron un número doble de parcelas con este tratamiento para poder dividirlo en años posteriores.
Acolchado con malla tejida de polipropileno.
Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 2 cm de grava de cantera caliza.
Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 4 cm de grava.
La grava tenía un calibre entre 1 y 4 milímetros.
La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los
goteros.
El diseño es de bloques al azar con cuatro repeticiones y cuatro árboles por parcela elemental. Cada
tratamiento tenía pues un total de 16 árboles.
Resultados
Nutrientes en hoja
No hubo diferencias en los niveles de nutrientes en hoja entre los distintos tratamientos. Se mantuvieron
dentro de los márgenes recomendados en la bibliografía. (Farré et al., 1992).
Producción y tamaño del fruto
La primera cosecha, del año 1997, fue muy pequeña. Se presentan los parámetros de producción
correspondientes a los tres años siguientes.
La cosecha potencial incluye los frutos del suelo. La productividad es la cosecha dividida por el tamaño
del árbol. Se estimó el tamaño por el área de la sección de tronco, medida anualmente a 25 cms de altura
sobre el suelo.
No se han observado diferencias significativas en ninguno de los parámetros estudiados: Peso medio del
fruto, cosecha potencial, superficie de tronco y productividad. (Tablas 1, 2, 3 y 4)
Control de hierbas
Durante el periodo que duró el ensayo se efectuaron tres conteos (años 1995, 1996 y 1998) de las hierbas
que crecían en área cubierta por los materiales aportados.
Las especies más frecuentes eran: Amaranthus, Inula viscosa (altabaca), Senecio, Solanum nigrum y
varias gramíneas.
El mejor control se obtuvo en las parcelas acolchadas con polietileno negro (PE 1, 2) y la mayor
nascencia de hierbas se presentó en las parcelas con polipropileno más grava (PP + G 2 Y PP + G4). (Tabla
5)
El número de plantas era proporcional al grosor de la grava, probablemente debido a que con un grosor
mayor se mantiene mejor la humedad superficial.
El número de hierbas, creció a lo largo de los años aunque se registró un leve descenso en el último
(1998), probablemente debido al creciente sombreo del suelo.
En la Tabla 6 se puede observar que el año 1996, las altabacas (Inula viscosa) predominaban sobre las
demás hierbas, mostrando su carácter de hierba invasora de suelos recientemente movidos. En 1998
descendió el número de estas en beneficio del grupo de “otras” formado fundamentalmente por
gramíneas.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
6
Discusión
El aporte de grava sobre la malla de polipropileno para prolongar la vida del acolchado favorece el
crecimiento de las hierbas. La grava cuando se humedece (lluvia o riego) constituye un excelente medio
de germinación para las semillas, cuyas raíces llegan al suelo a través de los poros de la malla. Debido al
peso de la grava, el tejido se estira en algunos puntos aumentando el tamaño de los poros.
No hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto al control de hierbas entre el polietileno y el
polipropileno. Este último material, si bien es más caro, tiene como ventaja su mayor resistencia y
durabilidad, lo que puede hacerlo económico a largo plazo. El control de hierbas en malla de
polipropileno mejora cuando los árboles están plantados sobre un pequeño caballón. Se evita así la
acumulación de restos vegetales y tierra sobre la malla.
Bibliografía
Farré, J.M. (1979) Water use and productivity of fruit trees: effects of soil management and irrigation. Ph.
D. Thesis. University of London.
Farré, J.M., J.M. Hermoso, S. Jaime, (1992) Riego y nutrición del aguacate en el litoral oriental andaluz.
Informaciones técnicas 19/92. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía.
Hermoso, J.M., J.M. Farré, (1994) Experimentación en fruticultura tropical de utilidad para la
agricultura ecológica. I Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Toledo: 194-201.
Hermoso, J.M., J.T. Soria, J.M. Farré, (1995) Soil management of avocados. Effects on growth and
cropping. World Avocado Congress, Tel-Aviv, Israel.
Muñoz, A.J. (1988) Comparación del sistema radicular del aguacate bajo dos sistemas de riego: goteo y
microaspersión. Trabajo fin de carrera. EUITA. Sevilla.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
7
Manejo del suelo en aguacate sin aplicación de herbicidas ni cultivo
J.M. Farré, J.M. Hermoso
Estación Experimental “La Mayora”. 29750 Algarrobo-Costa. Málaga
Resumen
El aguacate es una especie de enraizamiento superficial por lo que el cultivo del suelo no es
recomendable. Se ha ensayado como alternativa a la aplicación de herbicidas en la zona regada, la
utilización de acolchados permanentes con materiales de larga duración y fáciles de retirar al término de
su vida útil.
El ensayo se ha llevado a cabo desde marzo/1994 a mayo/2000, con la variedad Hass sobre portainjerto
de Topa-Topa y Zutano. Los árboles tenían 2 años de edad al comienzo del ensayo.
Se han comparado los siguientes tratamientos:
Testigo acolchado con polietileno negro.
Acolchado con malla tejida de polipropileno.
Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 2 cm de grava.
Acolchado con malla tejida de polipropileno pero cubierta con 4 cm de grava.
La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los
goteros. No ha habido diferencias marcadas entre tratamientos. La aportación de grava ha favorecido el
crecimiento de las hierbas.
Palabras claves: Acolchado, bagazo, hierba, goteo.
Introducción
Hasta hace pocos años se ha estado utilizando, con buenos resultados, el empajado con bagazo de caña de
azúcar (Hermoso et al. 1995), a lo largo de la fila de árboles. El sistema mejoraba el crecimiento y la
producción del árbol respecto al suelo limpio con herbicidas. Desgraciadamente, hoy en día, con la casi
total desaparición del cultivo de la caña de azúcar, este producto es escaso y caro.
En ensayos posteriores se han estudiado, como alternativa al uso del bagazo, tanto el acolchado con
materiales no orgánicos como el segado de la hierba. Los resultados indicaban que un método mixto con
acolchado no orgánico con materiales de larga duración en la zona mojada bajo el árbol y césped segado
en las calles, podría ser adecuado (Hermoso y Farré , 1994).
Las ventajas de este sistema serían de tres tipos:
Económicas
Bajo coste de mantenimiento dado que inhibe el crecimiento de hierbas y reduce las pérdidas de agua por
evaporación desde la superficie del suelo. (Farré, 1979)
Agronómicas
El aguacate al ser una especie de enraizamiento superficial, mejora su crecimiento y producción, cuando
se mantienen húmedos los primeros centímetros del suelo. (Muñoz, 1988)
Ecológicas
Las hierbas segadas en las calles favorecen la población de hormigas granívoras, antagonistas de la
hormiga argentina. (Iridomyrmex humilis). Esta está asociada al ataque de insectos chupadores,
dificultando el control biológico de las plagas. (Hermoso y Farré, 1994)
Los materiales no orgánicos del acolchado, de larga duración, podrían retirarse cuando se estimara
oportuno para su utilización en plantaciones posteriores.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
8
Material y métodos
En ensayo se ha realizado en una finca privada sita en el término municipal de Vélez-Málaga (Málaga).
El suelo es de origen metamórfico con alto porcentaje de grava (>50%) y de buena permeabilidad. La
profundidad de mismo es de 50 cm y se asienta sobre subsuelo de pizarra rota por los aperos agrícolas.
El agua para el riego procede de una perforación situada en el valle del Río Vélez, de buena calidad y con
una conductividad eléctrica de 1000 µS aproximadamente.
El ensayo se inició en marzo de 1994, con árboles de dos años de edad y finalizó en mayo de 2000. los
árboles son de la variedad Hass sobre portainjerto Topa-Topa y Zutano. Marco de plantación 4 X 4
metros. Se regaban con 3 goteros por árbol.
Se compararon los siguientes tratamientos:
Acolchado con polietileno negro.
Se instalaron un número doble de parcelas con este tratamiento para poder dividirlo en años posteriores.
Acolchado con malla tejida de polipropileno.
Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 2 cm de grava de cantera caliza.
Acolchado con malla tejida de polipropileno cubierta con 4 cm de grava.
La grava tenía un calibre entre 1 y 4 milímetros.
La franja cubierta tenía 2 metros de anchura a lo largo de la fila de árboles, donde se encuentran los
goteros.
El diseño es de bloques al azar con cuatro repeticiones y cuatro árboles por parcela elemental. Cada
tratamiento tenía pues un total de 16 árboles.
Resultados
Nutrientes en hoja
No hubo diferencias en los niveles de nutrientes en hoja entre los distintos tratamientos. Se mantuvieron
dentro de los márgenes recomendados en la bibliografía. (Farré et al., 1992).
Producción y tamaño del fruto
La primera cosecha, del año 1997, fue muy pequeña. Se presentan los parámetros de producción
correspondientes a los tres años siguientes.
La cosecha potencial incluye los frutos del suelo. La productividad es la cosecha dividida por el tamaño
del árbol. Se estimó el tamaño por el área de la sección de tronco, medida anualmente a 25 cms de altura
sobre el suelo.
No se han observado diferencias significativas en ninguno de los parámetros estudiados: Peso medio del
fruto, cosecha potencial, superficie de tronco y productividad. (Tablas 1, 2, 3 y 4)
Control de hierbas
Durante el periodo que duró el ensayo se efectuaron tres conteos (años 1995, 1996 y 1998) de las hierbas
que crecían en área cubierta por los materiales aportados.
Las especies más frecuentes eran: Amaranthus, Inula viscosa (altabaca), Senecio, Solanum nigrum y
varias gramíneas.
El mejor control se obtuvo en las parcelas acolchadas con polietileno negro (PE 1, 2) y la mayor
nascencia de hierbas se presentó en las parcelas con polipropileno más grava (PP + G 2 Y PP + G4). (Tabla
5)
El número de plantas era proporcional al grosor de la grava, probablemente debido a que con un grosor
mayor se mantiene mejor la humedad superficial.
El número de hierbas, creció a lo largo de los años aunque se registró un leve descenso en el último
(1998), probablemente debido al creciente sombreo del suelo.
En la Tabla 6 se puede observar que el año 1996, las altabacas (Inula viscosa) predominaban sobre las
demás hierbas, mostrando su carácter de hierba invasora de suelos recientemente movidos. En 1998
descendió el número de estas en beneficio del grupo de “otras” formado fundamentalmente por
gramíneas.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
9
Discusión
El aporte de grava sobre la malla de polipropileno para prolongar la vida del acolchado favorece el
crecimiento de las hierbas. La grava cuando se humedece (lluvia o riego) constituye un excelente medio
de germinación para las semillas, cuyas raíces llegan al suelo a través de los poros de la malla. Debido al
peso de la grava, el tejido se estira en algunos puntos aumentando el tamaño de los poros.
No hubo diferencias estadísticamente significativas en cuanto al control de hierbas entre el polietileno y el
polipropileno. Este último material, si bien es más caro, tiene como ventaja su mayor resistencia y
durabilidad, lo que puede hacerlo económico a largo plazo. El control de hierbas en malla de
polipropileno mejora cuando los árboles están plantados sobre un pequeño caballón. Se evita así la
acumulación de restos vegetales y tierra sobre la malla.
Bibliografía
Farré, J.M. (1979) Water use and productivity of fruit trees: effects of soil management and irrigation. Ph.
D. Thesis. University of London.
Farré, J.M., J.M. Hermoso, S. Jaime, (1992) Riego y nutrición del aguacate en el litoral oriental andaluz.
Informaciones técnicas 19/92. Consejería de Agricultura y Pesca. Junta de Andalucía.
Hermoso, J.M., J.M. Farré, (1994) Experimentación en fruticultura tropical de utilidad para la
agricultura ecológica. I Congreso de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica. Toledo: 194-201.
Hermoso, J.M., J.T. Soria, J.M. Farré, (1995) Soil management of avocados. Effects on growth and
cropping. World Avocado Congress, Tel-Aviv, Israel.
Muñoz, A.J. (1988) Comparación del sistema radicular del aguacate bajo dos sistemas de riego: goteo y
microaspersión. Trabajo fin de carrera. EUITA. Sevilla.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
10
EVALUACION DE UN SISTEMA DE PRODUCCIÓN ECOLÓGICA DE CULTIVOS
HORTÍCOLAS EN VALENCIA
H. Gómez1, F. Pomares1, A. García1, C. Baixauli2, J. M. Aguilar2, J. L. Porcuna3, M. J. Verdú1, A.
Hermoso1, F. Tarazona1, M. Estela1, B. Cabot1, T. Campos1, D. Gómez de Barreda1, R. Coscollá3.
1.- Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (I. V. I. A.)
Apartado Oficial. 46113 Moncada (Valencia)
2.-Fundación Caja Rural Valencia. Apartado 194
46200 Paiporta (Valencia)
3.-Servicio de Sanidad Vegetal. Apartado 125
46460 Silla (Valencia)
ABSTRACT
An European research project (Vegineco) is being conducted during the last three years in
different locations of the Valencian Community: Pilar de la Horadada, Elche, Paiporta, Almenara and
Benicarló. The main objectives of this study is the development of sustainable farming systems
(ecological and integrate vegetable production) focusing on high quality production and minimum
environmental impact. The methodology used is that of prototyping. A comparison of results obtained
during 1998 and 1999 in the two farming systems (ecological and integrated) located in the experimental
farm of Fundación Caja Rural Valencia at Paiporta, on a set of selected parameters are shown in this
work. In the ecological system the crop yields were in general satisfactory, giving an average decrease of
about 6%, as compared to the integrated system. The produce quality, indicated by the first class category
and the nitrate content, was somewhat better in the ecological system. The nutrient and organic matter
balances were similar in both systems. But a dramatic reduction in the environmental impact (on soil,
water and air) was found in the ecological system.
RESUMEN
Un proyecto experimental europeo (Vegineco) está siendo desarrollado durante los últimos tres
años en diferentes localidades de la Comunidad Valenciana: Pilar de la Horadada, Elche, Paiporta,
Almenara y Benicarló. Los principales objetivos de esta investigación son desarrollar sistemas de
producción ecológica e integrada en cultivos hortícolas que hagan compatible la producción de cosechas
de alta calidad con el mínimo impacto ambiental, utilizando la metodología de los prototipos. Los
resultados obtenidos durante 1998 y 1999 en los dos sistemas (ecológico e integrado) que se comparan en
la finca experimental de la Fundación Caja Rural Valencia en Paiporta, en una serie de parámetros
seleccionados se presentan en este trabajo. En el sistema de producción ecológica los rendimientos de los
cultivos implantados fueron en general satisfactorios, resgistrándose una disminución media en
comparación a la producción integrada, de aproximadamente el 6%. La calidad de las cosechas evaluada
en base al porcentaje de producción de 1ª clase y al contenido de nitratos, resultó ligeramente superior en
el sistema ecológico. Los balances de nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio y magnesio) y materia
orgánica fueron similares en ambos sistemas. Si bien se constató que en el sistema ecológico el impacto
ambiental sobre el suelo, agua y aire resultó marcadamente inferior al registrado en la producción
integrada.
INTRODUCCIÓN
El modelo de agricultura intensiva surgido a mediados del siglo XX propiciado por las
innovaciones tecnológicas que dieron lugar a la llamada “Revolución Verde” tiene un enfoque
fundamentalmente productivista, y se caracteriza por unas elevadas exigencias en insumos y energía fósil,
provocando un alto impacto sobre la calidad ambiental, la salud humana, la estabilidad social, etc.
Como alternativa a la producción intensiva surgió hace varias décadas la agricultura ecológica
(AE) que es un modelo sostenible (sustentable) que hace compatible la producción de alimentos de alta
calidad con la estabilidad de los agroecosistemas. La agricultura ecológica tiene un enfoque multiobjetivo
y debe ser capaz de integrar los parámetros agronómicos como el rendimiento y la calidad de las cosechas
con otros relativos al medio ambiente abiótico, biodiversidad natural, paisaje, etc., sin olvidar la
rentabilidad económica, aspecto determinante de la sustentabilidad.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
11
En el proyecto europeo Vegineco (FAIR CT 96-2056) que venimos realizando durante los
últimos tres años se pretende desarrollar sistemas de producción ecológica e integrada de cultivos
hortícolas que hagan compatible la producción de cosechas de alta calidad con el mínimo impacto
ambiental, haciendo uso de la metodología denominada “prototipos de sistemas agrarios”, desarrollada en
Holanda por Vereijken (1994) para cultivos extensivos.
En este trabajo se exponen algunos de los resultados obtenidos durante los dos primeros años del
proyecto en dos sistemas: uno de producción ecológica y otro de producción integrada sobre diferentes
parámetros como producción, calidad, contenido de nitratos, balances de nutrientes, materia orgánica e
impacto ambiental.
MATERIAL Y MÉTODOS
Prototipos de sistemas agrarios.
La metodología de los prototipos consta de una fase previa en la que se realiza un amplio análisis de la
situación y futuro del sector hortícola. Seguidamente se realiza el diseño del prototipo de sistema, con una
configuración básica que incluye: la rotación de cultivos, el programa de nutrición, las medidas de
protección, el laboreo y el manejo de la infraestructura ecológica.
Rotación de cultivos. Debe incluir un grupo de especies, normalmente, de distintas familias en un orden
adecuado con el fin de obtener los efectos beneficiosos como son: mejorar la conservación y fertilidad del
suelo, evitar las pérdidas de nutrientes, mejorar el control de los problemas de hierbas, plagas y
enfermedades, etc. La rotación de cultivos de cuatro hojas, asignada inicialmente a los sistemas ecológico
e integrado comparados en este estudio, se indica en la figura 1
Nutrición. La principal fuente de nutrientes en el sistema ecológico es la materia orgánica, procedente
tanto de fuentes externas al sistema (estiércoles, compost, turba de los cepellones, etc.) como de internas
(abonos verdes, residuos de los cultivos, humus del suelo, etc.). El programa de fertilización ecológica se
enfoca hacia el mantenimiento o mejora de las aportaciones de materia orgánica en la época adecuada con
el fin de lograr una alta fertilidad del suelo ( física, química y biológica), minimizando las pérdidas de
nutrientes, particularmente, el nitrógeno.
Protección. La protección fitosanitaria en el sistema ecológico se basa principalmente en criterios
preventivos (higiene de la parcela, diseño agroecológico del sistema, rotación de cultivos, elección
varietal, etc.). No obstante, en los casos en que es necesario adoptar medidas directas de control
fitosanitario se seleccionan los métodos a aplicar en base a sus efectos ambientales y ecológicos. Así, para
el control de las hierbas, se opta por métodos físicos (mecánicos, manuales, etc.), para el control de plagas
se utilizan barreras físicas como mallas, insecticidas biológicos, productos ecológicamente aceptables, y
para el control de enfermedades se hace uso normalmente de azufre y productos cúpricos.
Parámetros indicadores
Rendimiento, se considera la producción comercial total, expresándose en t/ha o unidades/ha.
Calidad comercial, se establece en base al porcentaje de producción de 1ª clase.
Contenido en nitratos, se determina en la porción comestible, expresándose en mg NO3- / kg materia
fresca.
Balance de nutrientes. Se calculan teniendo en cuenta las aportaciones de nitrógeno fósforo, potasio y
magnesio, a través de las distintas fuentes: abonos orgánicos, fertilizantes minerales y agua de riego, y de
las pérdidas derivadas de las exportaciones por la cosecha recolectada y por los residuos de los cultivos
sacados de las parcelas.
Balance de materia orgánica. Los coeficientes isohúmicos (k 1) utilizados han sido: estiércol: 0,5, turba de
cepellones 1.0, abonos verdes 0,25 y residuos de cultivos: 0,15-0,20, según el grado de lignificación. El
coeficiente de mineralización (k2) de la materia orgánica del suelo ha sido 0,02.
Impacto ambiental sobre el suelo. Está relacionado con la persistencia de los productos aplicados en el
suelo, y se calcula a partir de la suma global de cantidades resultantes de la vida media de las materias
activas aplicadas.
Impacto ambiental sobre el aire. Se estima en función de la volatilidad de los productos aportados, y se
calcula a partir de sus coeficientes de emisión, que dependerán de la presión de vapor, y de las dosis de
materias activas aplicadas.
Impacto sobre el agua. La susceptibilidad a la lixiviación de los productos fitosanitarios aplicados se ha
calculado según modelo de Van der Zee y Boesten (1991).
Análisis y mejora del prototipo.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
12
El método se mejora progresivamente mediante el método de “ensayo y error”. Así anualmente
los resultados obtenidos en cada uno de los parámetros se comparan con los valores que se deseaba
alcanzar, averiguando las causas de los posibles fallos, para introducir las modificaciones oportunas en
alguna de las técnicas de cultivo (métodos) que configuran el sistema. Cuando el sistema ya se ha
perfeccionado, operación que requiere varios años, se divulgan las características del sistema a los
profesionales del sector para su utilización.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Rendimiento
Los resultados obtenidos en ambos sistemas de producción se exponen en la Tabla 1. Puede observarse
que en algunos cultivos como hinojo (1998) el sistema ecológico fue mucho más productivo que el
integrado, en otros casos: alcachofa, coliflor, hinojo (1999), judía verde y sandía (1998) ambos sistemas
produjeron rendimientos bastante similares, y en dos cultivos: lechuga y sandía (1999) la producción
ecológica fue más baja que la integrada. Globalmente puede indicarse que el sistema ecológico presentó
una disminución media en el rendimiento relativo de un 6% con respecto a la producción integrada. Esta
cifra es similar a la hallada por otros autores (Stanhill, 1990), pero considerablemente más baja que la
indicada por autores como Fink (1998) que asignaba a la producción ecológica una disminución de
producción de 30 – 50%.
Teniendo en cuenta que la fertilización realizada en los dos sistemas fue similar, cabe inferir que las
diferencias de rendimiento constatadas en los sistemas estudiados son atribuibles principalmente al efecto
de los agentes causantes de plagas y enfermedades.
Calidad comercial
Los porcentajes de producción de 1ª clase en cada uno de los cultivos implantados se presentan en la
Tabla 2. Al igual que en el caso de los rendimientos, el efecto del sistema de producción sobre la calidad
comercial varió según el cultivo y campaña. No obstante, cabe destacar que algunos cultivos como
hinojo, el sistema ecológico registró una mayor proporción de producción de 1ª clase, y globalmente la
calidad comercial de los productos ecológicos resultó un 7% superior a la de los productos integrados.
Contenido de nitratos
La cantidad de nitratos ingerida mediante las hortalizas puede alcanzar el 70% de los nitratos tomados por
los seres humanos. (Lampkin, 1992) Una fertilización orgánica equilibrada puede resultar interesante para
lograr cultivos con menor contenido de nitratos que con la fertilización mineral.
Los resultados obtenidos en este estudio se muestran en la Tabla 3, pudiendo observarse que en general
los valores registrados en los productos ecológicos fueron algo más bajos que los productos integrados.
Balance de nutrientes y materia orgánica
Nitrógeno. A pesar de que no fue necesario aportar fertilizantes minerales en ninguno de los dos
sistemas, se observó un alto excedente de nitrógeno tanto en las parcelas ecológicas como en las
integradas, siendo similares los valores obtenidos en ambos sistemas (Tabla 4). Estos resultados son
atribuibles al nitrógeno suministrado por el estiércol, así como al alto contenido de nitratos en el agua de
riego, procedente de un pozo subterráneo.
Fósforo. A tenor de que el fósforo asimilable en el suelo registró unos valores superiores al rango
considerado adecuado, se optó por suprimir la fertilización fosforada mineral. Pese a ello, en el año 1998
el aporte de fósforo excedió a las exportaciones de los cultivos, resultando un superávit de este nutriente
(Tabla 4), sin embargo, en el año siguiente ya se obtuvo un déficit o balance negativo como
pretendíamos, con objeto de provocar una disminución en la reserva de fósforo asimilable y aproximarla a
los valores agronómicamente deseables.
Potasio. En este caso también se suprimió la aportación de fuentes minerales de potasio en ambos
sistemas de producción, ya que los niveles de potasio asimilable en el suelo también resultaron altos. A
pesar de ello, en el año 1998 ambos sistemas registraron un excedente, si bien en el año 1999 ya se
obtuvo un balance considerablemente negativo (Tabla 4), como pretendíamos con el fin de reducir la
reserva de potasio asimilable y ajustarla a los valores deseables.
Magnesio. Dado que el agua de riego utilizada tenía un alto contenido de magnesio, y ante las bajas
exportaciones de este nutriente, por los distintos cultivos, se obtuvo un balance altamente positivo en
ambos sistemas de producción (Tabla 4).
Materia orgánica. El balance de materia orgánica humificada incluyendo por una parte las aportaciones
generadas por las distintas fuentes externas e internas, y por otra las pérdidas por mineralización u
oxidación de la materia orgánica del suelo, indica que en los dos sistemas estudiados se obtuvo un
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
13
considerable excedente, tanto en el año 1998 como en el 1999 (Tabla 5). El humus generado en el sistema
ecológico fue similar al registrado en el sistema integrado, lo que es atribuible a que ambos sistemas
recibieron la misma fertilización orgánica.
Impacto ambiental.
Las cantidades de materia activa aportadas con los productos fitosanitarios (agrotóxicos) para el control
de las hierbas, plagas y enfermedades, así como su impacto potencial sobre el suelo, agua y aire se
presentan en la Tabla 6.
En cuanto a las dosis de fitosanitarios expresadas en kg/ha de materia activa, en forma de herbicidas,
insecticidas y fungicidas, al conjunto de cultivos implantados en ambos sistemas productivos, cabe
indicar que a pesar de que en el sistema ecológico se aportaron cantidades de materia activa similares a
las aportadas en el sistema integrado, dado que los productos utilizados fueron principalmente aceite
mineral, azufre y derivados del cobre, su impacto ambiental sobre el suelo, agua y aire fue marcadamente
más bajo que le obtenido en la producción integrada, siendo destacable señalar los efectos contaminantes
nulos sobre el suelo y el agua con los productos aplicados en el sistema ecológico.
CONCLUSIONES
En base a los resultados obtenidos en este estudio cabe indicar las siguientes conclusiones:
1º. El sistema ecológico ha permitido obtener una productividad satisfactoria en una rotación de cultivos
hortícolas constituida por patata-lechuga-hinojo-lechuga-avena-alcachofa-judía verde-cebolla-sandíacoliflor. La productividad global ha sido un 6% inferior a la obtenida en el sistema integrado.
2º.Los productos ecológicos han resultado con una calidad (% cosecha 1ª y contenido de nitratos)
ligeramente superior a la obtenida mediante la producción integrada.
3º. El balance de nutrientes y materia orgánica ha resultado similar en los dos sistemas de producción
estudiados.
4º. Los productos fitosanitarios aportados en el sistema ecológico han dado lugar a una marcada
disminución en el impacto ambiental sobre el suelo, agua y aire.
REFERENCIAS
Lampkin, N., 1992. Organic farming. Farming press. Ipswich, United Kingdom.
Stanhill, G. 1990. The comparative productivity of organic agriculture. Agriculture, Ecosystems and
Environment, 30:1-26.
Vereijken, P. 1994. Designing prototypes. Progress reports of reseach network on integrated and
ecological arable farming systems for EU and associated countries (concerted action AIR 3-CT927705).
AB-DLO, Wageningen, 87 pp.
Zee, E.A.T.M. van der, Boesten, J.T.J., 1991. Effects of soil heterogeneity on pesticide leaching to
groundwater. Water Resources Research, vol 27, (12):3051-3063.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
14
Figura 1.-Rotación de cultivos seguida en los sistemas de producción ecológica e integrada en Paiporta
AÑO: 1999 INVIERNO
PRIMAVERA
VERANO
OTOÑO
Año Par- Enero Feb.
Marzo Abril Mayo Junio Julio
Agost Sept. Oct.
Nov.
Dic.
cela
o
1
II/D
Patata
Lechuga
Hinojo
2
III/A Lechuga
Avena
Alcachofa
3
IV/B Alcachofa
Judía verde
Cebolla
4
I/C
Cebolla
Sandía
Coliflor
Tabla 1. Rendimientos de los distintos cultivos en los sistemas ecológico e integrado
Cultivo
Unidades
Valor
Año 1998
Año 1999
deseado
Integrado Ecológico Integrado Ecológico
Alcachofa
Coliflor
Hinojo
Judía verde
Lechuga 1
Lechuga 2
Lechuga 3
Cebolla
Patata
Sandía
t / ha
piezas / ha
t / ha
t / ha
piezas / ha
piezas / ha
piezas / ha
t / ha
t / ha
t / ha
15
18000
21
10
42000
42000
42000
84
42
72
15,6
23581
29900
70,3
18
20037
23557
68,3
17,6
28971
32,1
7,3
32434
0
Eliminado
0
56,4
85,7
17,1
28473
31,9
7,3
0
0
Eliminado
0
49,4
65,9
Tabla 2. Calidad comercial (% clase 1ª) en los distintos cultivos de los sistemas ecológico e
integrado
Cultivo
Unidades
Valor
Año 1998
Año 1999
deseado
Integrado Ecológico Integrado Ecológico
Alcachofa
Coliflor
Hinojo
Judía verde
Lechuga 1
Lechuga 2
Lechuga 3
Cebolla
Patata
Sandía
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
% Clase 1ª
75
80
100
90
90
90
90
100
100
100
59
39
57
94
78
33
49
100
100
96
43
100
100
0
Eliminado
0
100
100
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
15
100
97
68
100
0
0
Eliminado
0
100
100
Tabla 3. Contenido de nitratos en los distitos cultivos de los sistemas ecológico e
integrado
Cultivo
Unidades Valor
Año 1998
Año 1999
deseado Integrado Ecológico Integrado Ecológico
Alcachofa
Coliflor
Hinojo
Judía verde
Lechuga 1
Lechuga 2
Lechuga 3
Cebolla
Patata
Sandía
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
Tabla 4.
integrado
2500
2500
2500
2500
2500
2500
2500
2500
2500
2500
3446
996
715
116
1
9
9
8
A
ñ
o
1
9
9
9
117
232
3408
196
432
624
Eliminado
302
177
138
200
1768
221
311
541
Eliminado
426
77
Balance de nutrientes en los sitemas ecológico e
Fuente
A
ñ
o
3969
1127
542
129
Nitrógeno
(kg N / ha)
InteEcológrado gico
Fósforo
(kg P2O5 / ha)
Inte- Ecológrado gico
Potasio
(kg K2O / ha)
InteEcológrado
gico
Magnesio
(kg MgO/ha)
Inte- Ecológrado gico
151
73
73
181
181
52
52
0
151
302
0
73
0
73
0
5
186
0
4
185
0
267
319
0
282
334
58
247
59
243
18
55
19
54
127
59
131
54
10
309
11
323
50
50
24
24
60
60
17
17
0
506
556
0
477
527
0
24
0
24
0
15
76
0
16
77
0
905
922
0
875
892
148
408
127
400
51
-27
43
-19
255
-179
203
-126
23
899
18
874
Entradas
151
Abonos orgánicos
Fertilizantes minerales
0
154
Agua de riego
305
Total
Salidas
Cosecha + residuos
Superávit
Entradas
Abonos orgánicos
Fertilizantes
minerales
Agua de riego
Total
Salidas
Cosecha + residuos
Superávit
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
16
Tabla 5. Balance de materia orgánica en los sitemas ecológico e integrado
Integrado
Fuente de humus
Ecológico
Humus producido
%
(kg / ha)
A
Humus producido
%
(kg / ha)
Externas
ñ
Abonos orgánicos
2767
83
2767
81
o
Cepellones
143
4
143
4
Internas
1
Residuos de cultivos
430
13
506
15
9
Abono verde
0
0
0
0
100
3416
100
9
Aporte total
3340
8
Pérdida por mineralización
839
994
Superavit
2501
2422
A
Externas
ñ
Abonos orgánicos
922
2
923
30
o
Cepellones
301
10
301
10
Internas
1
Residuos de cultivos
1803
58
1755
57
9
Abono verde
106
3
107
3
100
3086
100
9
Aporte total
3133
9
Pérdida por mineralización
1440
1476
Superavit
1693
1610
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
17
Tabla 6. Impacto ambiental sobre el suelo, aire y agua de los productos fitosanitarios
aplicados en los sitemas ecológico e integrado
Producto
Materia activa Impacto sobre el Impacto sobre Impacto sobre el
(kg / ha)
suelo(kg . dias)
el aire(kg Pa)
agua (ppb)
fitosanitario
InteEcoló- InteEcolóInte- EcoInteEcogrado gico
grado
gico
grado lógico grado
lógico
A
0
0
0
0
0
0
0
0
ñ
Herbicidas
o
5,11
2,55
2,62
0
0,69
0,48
0,26
0
Fungicidas
1
4,8
35,15
0
1,91
0,38
0
0
9
Insecticidas 5,71
9
10,82 7,35
37,77
0
2,6
0,86
0,26
0
8
Total
A
ñ
o
1
9
9
9
Herbicidas
0,66
0
112,86
0
0,33
0
6,37
0
Fungicidas
3,03
3,43
71,15
0
0,23
0,27
22,95
0
Insecticidas
17,67
19,46
98,95
0
1,64
0,16
4,5
0
Total
21,44
22,89
282,96
0
2,2
0,43
33,82
0
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
18
Conversión a la agricultura ecológica en un entorno hortícola intensivo
convencional en sa Pobla (Mallorca)
E. Farrús*, P. Miralles**, G. Lladó*, J. Vadell*.
* Departament de Biologia. Universitat de les Illes Balears. 07071 Palma de Mallorca.
** Finca Experimental "sa Canova". Caja de Ahorros "sa Nostra". 07420 Sa Pobla.
[Edelweïss Farrús Miró; Jaume Vadell Adrover. tfn: 971 173167; fax: 971 173184; ce:
[email protected]]
RESUMEN
Se detallan las labores agrícolas y los cultivos que se han desarrollado durante los dos primeros años en
una parcela de regadío en conversión a la agricultura ecológica. Se han realizado cultivos hortícolas de
lechuga, tomate, pimiento y melón. El ciclo de rotación se ha complementado con cultivos de cereales,
leguminosas y crucíferas. Para la fertilización del terreno se han comparado cuatro fertilizantes orgánicos:
estiércol vacuno, compost de residuos sólidos urbanos, compost de Echinacea purpurea y un fertilizante
orgánico comercial.
Paralelamente, en una parcela colindante se han establecido los mismos cultivos hortícolas, para disponer
de una referencia de la producción siguiendo las prácticas convencionales propias de la zona.
Para generar diversidad, se ha plantado un seto permanente alrededor de la parcela basado en especies
propias de la flora mediterránea. Del mismo modo, entre los cultivos hortícolas se han establecido hileras
con variedad de especies herbáceas.
Las producciones obtenidas en los cultivos de lechuga, en primavera, han sido aceptables. En los cultivos
de verano (tomate, pimiento y melón) han aparecido varias plagas y enfermedades, difíciles de controlar
mediante los recursos de la agricultura ecológica, que han mermado las producciones.
INTRODUCCIÓN
La conversión de un sistema convencional a la agricultura ecológica supone un cambio de estrategia en la
gestión de la explotación agrícola no exenta de riesgos, vinculados tanto al desequilibrio biológico del
agrosistema como a los aspectos culturales en el manejo de la explotación por parte del agricultor. Estos
inconvenientes son causa de que muchos agricultores, especialmente los dedicados a sistemas de
producción intensivos, sean reacios a modificar el manejo de la explotación en favor de técnicas basadas
en el reequilibrio del sistema agrario (Altieri, 1997; Lampkin, 1998).
La zona de Muro y sa Pobla (Mallorca) es un buen exponente de producción hortícola intensiva. Los
cultivos se gestionan, mayoritariamente, siguiendo criterios dirigidos a producciones máximas con un uso
importante de fertilizantes y productos fitosanitarios de síntesis.
La finca experimental “sa Canova”, situada en el entorno de sa Pobla, ha iniciado una línea de
experimentación para analizar la viabilidad de la agricultura ecológica.
El objetivo inicial es evaluar el proceso de transformación de una explotación hortícola convencional a la
agricultura ecológica en un entorno dominado por una agricultura intensiva de regadío con aplicaciones
elevadas de fertilizantes inorgánicos y productos fitosanitarios.
Conseguir un nivel de fertilidad del suelo adecuado y salvaguardar los cultivos de plagas y enfermedades
con los recursos contemplados en la reglamentación de la agricultura ecológica son los retos más
relevantes que se plantean en la fase inicial de estudio.
CARACTERÍSTICAS DE LA ZONA
Sa Pobla está dominada por una horticultura intensiva de regadío. La fisionomía de la zona esta dominada
por un paisaje llano, con un nivel de parcelación elevado siendo frecuentes los terrenos de menos de una
hectárea. El paisaje está invadido por numerosas torres de molinos de viento destinados a la extracción de
agua subterránea, la mayoría en desuso y sustituidos por sistemas de extracción e impulsión a motor. El
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
19
riego por aspersión es el más generalizado y la mayoría de parcelas disponen de un sistema de aspersión
fijo.
La representación de cultivos hortícolas es variada, si bien la patata es con diferencia, el cultivo más
extendido. En menor escala se cultiva lechuga, cebolla, alcachofa y otras hortalizas. Los cereales de
invierno (trigo y cebada) y el maíz en verano son otros cultivos frecuentes que van ganando terreno los
últimos años. La floricultura es otra actividad consolidada.
Los suelos son de tendencia fersialítica, calcáreos, y presentan abundantes elementos gruesos (gravas y
piedras de pequeño tamaño). La textura dominante es entorno a francoarcillosa y el nivel de materia
orgánica entre 3,5 y 4%.
Las condiciones climáticas son típicamente mediterráneas, con precipitaciones de unos 650 mm
distribuidos, de forma irregular, en los meses de otoño, invierno e inicio de primavera. La temperatura
media en verano es de alrededor de 25 ºC y en invierno en torno a 10-12 ºC. Durante los meses de
invierno se producen algunas heladas.
Los agricultores de la zona son partidarios de una agricultura intensiva sin escatimar gastos en el control
de plagas y enfermedades y, en general, sobreponen las producciones máximas sobre las óptimas
económicas. Para la mayoría de ellos, la agricultura ecológica es una apuesta arriesgada con pocas
garantías de éxito.
El uso de fertilizantes inorgánicos es generalizado, complementándose casi siempre, con aportaciones de
estiércol animal.
Los problemas sanitarios a nivel de suelos y cultivos son frecuentes, exigiendo tratamientos continuos.
Los nemátodos y gusanos de alambre a nivel de suelo, numerosos fitófagos, enfermedades fúngicas y
virosis son problemas habituales que se combaten con productos fitosanitarios convencionales.
METODOLOGÍA
Parcela en conversión a la agricultura ecológica
En la finca experimental “sa Canova” se ha dispuesto un terreno de unos 7.000 m2 para ser gestionado de
acuerdo a los principios de la agricultura ecológica. La transformación de dicho terreno a la agricultura
ecológica tiene como finalidad la experimentación y demostración sin contemplar la comercialización de
las producciones bajo la denominación de agricultura ecológica.
Los campos colindantes se destinan a horticultura convencional de regadío. El periodo de conversión a la
agricultura ecológica se inició en otoño de 1998.
Durante mucho tiempo esta parcela se ha destinado a cultivos hortícolas. Los dos años anteriores al inicio
de la experiencia se cultivaron plantas medicinales (Hypericum perforatum, Thymus vulgare). En las
labores agrícolas se ha usado, sobretodo, arado de vertedera, fresadora y cultivadores. Se combinaba el
uso de fertilizantes inorgánicos y las aportaciones de estiércoles animales. El uso de plaguicidas,
fungicidas y herbicidas han sido prácticas habituales.
Durante el proceso de conversión de la parcela a la agricultura ecológica se han priorizado los siguientes
aspectos:
1.- Gestión del entorno para favorecer la diversidad biológica.
2.- Distribución de cultivos para asegurar una rotación adecuada.
3.- Mantener o mejorar la fertilidad del suelo.
4.- Control de plagas, enfermedades y vegetación espontánea.
5.- Evaluación de las producciones.
1. Favorecer la diversidad biológica: setos y franjas.
Los setos son un elemento diversificador de especies vegetales creando un medio adecuado para la
presencia y proliferación de especies animales.
Se ha plantado un seto que bordea la parcela. Se ha optado por un criterio de favorecer la diversidad
incorporando especies vegetales de porte mayoritariamente arbustivo, propias de la flora mediterránea
(jaras, romero, manzanilla, lentisco,...).
Además del seto perenne que bordea la parcela, entre los cultivos hortícolas se han plantado hileras de
plantas herbáceas variadas con el objetivo de generar una diversidad adicional. Estas plantas (zinia,
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
20
tagetes, maíz, girasol, alfalfa, judías) se han sembrado en el momento de la plantación de los cultivos
hortícolas de producción y se retiran al finalizar el ciclo de estos.
2. Rotación de cultivos
El terreno se ha dividido en tres hojas. Se han combinado cultivos de forrajeras para heno, leguminosas
para grano, cultivos destinados a abono verde y hortalizas. Al tratarse de tierras de regadío las hortalizas
constituirán el elemento básico de producción. En la figura 1 se indica la secuencia de cultivos durante los
dos años de conversión.
3. Mantener o mejorar la fertilidad del suelo
Las incorporaciones de restos de cultivos, abonos verdes, materia orgánica y fertilizantes minerales,
además de las distintas labores encaminadas a mantener unas condiciones adecuadas a nivel del suelo,
constituyen las vías para mantener o mejorar la fertilidad del suelo.
La incorporación de restos de cultivos ha sido una práctica habitual y se han establecido varios cultivos
destinados a abono verde (figura 1). En los cultivos hortícolas, sobre los cuales se ha centrado la mayor
parte de la experimentación, se han ensayado varias fuentes de materia orgánica.
En los cultivos hortícolas del primer año (1999) se ha comparado estiércol de vacuno parcialmente
compostado con compost de residuos sólidos urbanos (RSU) y un fertilizante orgánico comercial
(“Duetto” de Agro-Nutrientes Esp SL; mezcla de gallinaza, guano y vinaza de la melaza de remolacha).
En el segundo año la comparación se ha realizado con estiércol vacuno, compost de Echinacea purpurea
(residuo del proceso de extracción y destilación) y el mismo fertilizante orgánico comercial. Las dosis
aplicadas de estiércol y compost han sido de alrededor de 40-45 t ms/ha. La dosis del fertilizante
comencial de 3 t/ha.
Paralelamente, en una parcela colindante, con características edáficas similares se ha establecido un
tratamiento convencional, característico de la zona, basado en la fertirrigación, para disponer de una
referencia de producción.
4. Control de plagas, enfermedades y vegetación espontánea
Se ha realizado un seguimiento de las plagas y enfermedades aparecidas que han tenido incidencia sobre
los cultivos. Se han realizado los tratamientos ajustados a la legislación vigente en agricultura ecológica.
5. Evaluación de las producciones
Se ha realizado el seguimiento durante los dos primeros años de conversión de la parcela en cultivos en
primavera de lechugas (romana y hoja de roble) y en verano de tomates, pimientos y melones.
Cultivo de lechugas: romana y hoja de roble
Ensayo 1999
Se ha utilizado plantel de las variedades lechuga romana ‘Estefania’ y lechuga hoja de roble ‘Raisa RZ’.
La plantación se ha realizado en hileras con un marco de plantación de 30 x 60 cm. Se ha usado un
sistema de riego localizado por goteo. Se han establecido cinco tratamientos: testigo, estiércol de vacuno,
compost de RSU, compuesto orgánico comercial “Duetto” y tratamiento convencional. Para cada
tratamiento se han establecido cuatro parcelas experimentales, de 117 m2 cada una. Las parcelas
correspondientes al tratamiento convencional se han establecido en un terreno colindante, situándose las
cuatro repeticiones de forma consecutiva.
En el espacio libre de las parcelas experimentales se ha sembrado espinacas con una disposición similar a
las hileras de lechugas para reducir el efecto “cultivo precedente” en ensayos posteriores.
Las dosis de fertilizante usadas han sido de 40-45 t/ha para el estiércol y el compost de RSU y de 3 t/ha
en el compuesto comercial. Una vez esparcidos sobre el terreno fueron incorporados (10-12 cm de
profundidad) mediante un doble pase de fresadora y posteriormente cultivador.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
21
La plantación se realizó quince días después de la aplicación de las enmiendas orgánicas, el 4/3/99 y la
recolección el 11/5/99.
Se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de
campo. El agua de riego tiene una conductividad eléctrica de 1,2 dS/m a 25 ºC y un contenido de unos
26,5 mg N-NO3/L.
En el cultivo convencional de fertirrigación se han usado una solución nutritiva con una proporción
N:P:K 2:0,8:2 constituida por nitrato amónico, nitrato potásico, fosfato amónico y oligoelementos,
resultando una concentración final de la solución de riego, expresada en conductividad eléctrica, de 2,5
dS/m a 25 ºC.
Al final del cultivo (última semana antes de la recolección) del primer año el cultivo se vio afectado por
una plaga de pulgón verde del melocotonero (Myzus persicae). El ataque fue generalizado en todos los
tratamientos, si bien las densidades de las colonias eran reducidas, afectando sobretodo, a la presentación
del producto. No se realizó ningún tratamiento.
La cobertura de vegetación arvense fue importante al final del cultivo sin afectar la producción. Las
especies mas abundantes han sido: amor de hortelano (Galium aparine), polígono trepador (Bilderdykia
convolvulus), correhuela (Convolvulus arvensis) y bledo (Amaranthus retroflexus).
Ensayo 2000
Se ha utilizado las mismas variedades que en 1999. Los tratamientos se han establecido en el sector 2. En
este sector, durante 1999 se estableció un cultivo de avena, veza y habón, que alcanzó escaso desarrollo
por la falta de precipitaciones, incorporándose como abono verde. A finales de octubre de 1999 se sembró
otro cultivo destinado a abono verde, constituido por mostaza, habón, avena y trébol blanco. La mostaza
alcanzó un gran desarrollo, eclipsando las otras especies, incorporándose a finales de enero de 2000
(figura 1). Se aplicaron los mismos tratamientos de fertilización que el año anterior, a excepción del
compost de RSU que fue sustituido por compost de Echinacea.
Las dosis de fertilizante, riego y sistema de cultivo fueron similares al año anterior.
La plantación se realizó el 30/3/00 y la recolección el 17/5/00.
En este cultivo no ha aparecido ningún problema de plagas o enfermedades sin que haya sido necesario
realizar ningún tratamiento.
Muestreo de la producción
El muestreo final se realizó a partir de cuatro plantas por parcela y tratamiento (en total 16 plantas por
variedad y tratamiento). Se cuantificó el peso fresco por unidad.
Cultivos de verano: tomate, pimiento y melón
Ensayo 1999
Este cultivo ha sucedido al cultivo de lechuga establecido el mismo año sobre las mismas subparcelas.
Quince días antes de la plantación se incorporaron mediante una labor de fresadora los restos del cultivo
anterior sin realizar ninguna aportación adicional. Se han usado una variedad autóctona mallorquina de
pimiento (‘prim de Sant Jordi’), melón piel de sapo y tomate ‘Contessa II F1’.
La densidad de plantación ha sido 90 x 180 cm en tomates y pimientos y 200 x 180 cm en los melones.
Estos cultivos se han acolchado con plástico negro para reducir la vegetación arvense.
Se ha establecido un riego cada 2-3 días que asegurara una disponibilidad hídrica próxima a capacidad de
campo.
En el tratamiento de fertirrigación se ha utilizado la misma solución que en el cultivo de lechugas.
La plantación se realizó el 8/6/99. En el cultivo de pimientos la recolección se inició el 23/7/99, los
melones el 13/8/99 y los tomates el 20/8/99. El 17/9/99 se dio por concluida la recolección.
En estos cultivos se han aplicado los siguientes tratamientos preventivos, tanto en la parcela en
conversión como en el tratamiento convencional: semanalmente se ha espolvoreado azufre en los melones
y azufre con un 4% de sulfato de cobre en los tomates y pimientos. Además, en la parcela en conversión
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
22
se realizaron aplicaciones periódicas de leche desnatada al 5% para intentar controlar las virosis. En todos
los tratamientos, las plantas afectadas por virus fueron arrancadas.
Las virosis en tomates y pimientos fueron importantes afectando al 20-25% de las plantas. Los melones se
vieron afectados por una podredumbre que destrozó todo el cultivo.
Las principales plagas aparecidas fueron: pulgón del algodón (Aphis gossypii) en los melones y oruga del
tomate (Helicoverpa armigera) en tomates y pimientos. Las plantas del cultivo acompañante de maíz se
vieron muy afectadas por el barrenador Sesamia nonagrioides. Para combatir las orugas se utilizó de
Bacillus thurigiensis var. kurstaki al 0,15%. También se realizaron tratamientos de Neem al 0,2% para
combatir ambas plagas. Al final del cultivo se ha observo un incremento de la mosca blanca de
invernaderos (Trialeurodes vaporariorum) pero no se hizo ningún tratamiento. También se observó una
presencia importante de gusanos de alambre sobre los cuales no se realizó ningún tratamiento específico.
En la parcela convencional las sustancias usadas fueron: captan (fungicida preventivo de amplio
espectro), acrinatrin (insecticida-acaricida de aplicación foliar) y metiocarb (insecticida de amplio
espectro).
La presencia de fauna auxiliar ha sido constante en todos los cultivos. Crysopa sp., Aphydoletes sp., Orius
sp. y Coccinella septepunctata han aparecido de forma continuada.
La vegetación arvense ha sido abundante dominando los bledos (Amaranthus retroflexus), el cenizo
(Chenopodium album), la juncia (Cyperus rotundus), lagartera o amor de hortelano (Setaria verticillata),
espigón (Tribulus terrestris) y verdolaga (Portulaca oleracea).
Ensayo 2000
Este cultivo ha sucedido al cultivo de lechuga establecido el mismo año ocupando las mismas parcelas
experimentales. Quince días antes de la plantación se incorporaron mediante una labor de fresadora los
restos del cultivo anterior sin realizar ninguna aportación adicional.
Las variedades, densidades de plantación y técnica de cultivo ha sido similar al año anterior.
La plantación se realizó el 2/6/00. En el cultivo de pimientos la recolección se inició el 11/7/00, los
melones el 1/8/00 y los tomates el 8/8/00. El 12/9/00 se dio por concluida la recolección.
Las producciones correspondientes al tratamiento convencional se han desestimado al aparecer un
problema en el desarrollo incial del cultivo.
Se han realizado tratamientos preventivos con azufre en melones y azufre y cobre en tomates y pimientos.
No se han realizado tratamientos con leche desnatada. Al final del cultivo han aparecido numerosas
plantas de tomate y pimiento afectadas por virosis.
Se han realizado tratamientos con Neem y Bacillus thurigiensis var. kurstaki para combatir pulgones y
orugas del tomate. La proporción de tomates y pimientos afectados por Helicoverpa armigera ha sido
muy inferior al año anterior.
Los bledos (Amaranthus retroflexus) y la verdolaga (Portulaca oleracea) han sido las dos especies
arvenses más abundantes.
Muestreo de la producción
Durante el periodo productivo de cada especie se ha realizado un muestreo de producción semanal.
La quantificación de la producción de pimientos se ha realizado sobre 5 plantas por parcela experimental
y tratamiento (en total 20 plantas por tratamiento). El muestreo de tomates se ha realizado sobre 4 plantas
por parcela y tratamiento y la producción de melones se ha cuantificado a partir de 3 plantas por parcela y
tratamiento.
En todos los casos se han desestimado los frutos deteriorados o afectados por alguna plaga o infección.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Cultivo de lechugas: romana y hoja de roble
La producción de lechuga romana ha sido mayor, los dos años, en el tratamiento convencional de
fertirrigación (tabla 1). Las producciones alcanzadas en los tratamientos orgánicos (especialmente
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
23
estiércol de vacuno y comercial “Duetto”) han sido importantes. Comparativamente en el segundo año las
plantas alcanzaron un mayor desarrollo en todos los tratamientos.
En el cultivo de lechuga hoja de roble, al ser un cultivo con menores exigencias, las diferencias entre
tratamientos fueron más reducidas.
La producción del primer año no se pudo aprovechar al aparecer, al final del cultivo, un ataque de
pulgones. El segundo año, las lechugas de la parcela en conversión presentaban un aspecto excelente y se
comercializaron como producto convencional teniendo buena aceptación.
La vegetación arvense fue abundante el primer año pero no afectó la producción.
Cultivos de verano: tomate, pimiento y melón
En el primer año, las producciones de todos los cultivos fueron muy reducidas (tabla 1). El perido de
cultivo de los melones fue muy corto debido a la muerte prematura de las plantas.
Los pimientos alcanzaron escaso desarrollo y las producciones fueron, también, discretas en todos los
tratamientos.
Las tomateras presentaban un buen aspecto y abundantes frutos. Los fuertes ataques de las orugas de
Helicoverpa armigera deterioraron parte de la producción. En el cultivo convencional el control de la
plaga fue más efectivo.
El segundo año las producciones han sido más elevadas. Las plantas de melón y pimiento han presentado
mejor aspecto, los daños de las orugas del tomate han sido más reducidos que el año anterior y las virosis
han aparecido en la fase final del cultivo.
Las incorporaciones de abono verde (especialmente el cultivo de mostaza) parece haber tenido un efecto
revulsivo sobre la fertilidad. De la misma forma la vegetación espontánea (dominada por Amaranthus
retroflexus) han adquirido un desarrollo espectacular.
A pesar de la instalación de un acolchado de plástico negro en los cultivos de verano la cobertura de
vegetación arvense ha sido importante, suponiendo en las fases finales del cultivo un fuerte competidor.
CONCLUSIONES
Realizando un análisis desde una perspectiva agronómica convencional e interpretando estrictamente la
agricultura ecológica como sistema de cultivo acotado en el reglamento CEE 2092/91 consideramos que:
En las condiciones de cultivo ensayadas conseguir un nivel de fertilidad de la tierra adecuado siguiendo
los principios de la agricultura ecológica es, aparentemente, un objectivo fácil de alcanzar.
En los cultivos de lechuga ensayados en primavera las producciones de los tratamientos orgánicos han
sido aceptables y no se han manifestado problemas relevantes de plagas.
En los cultivos de pimientos, tomates y melones las dificultades para controlar plagas y enfermedades han
sido importantes. Mientras que las enfermedades fúngicas se han podido controlar bien mediante las
aplicaciones de azufre y cobre, los áfidos en melón y las orugas en tomate y pimiento han supuesto
pérdidas importantes en la producción. Los problemas de virosis en tomate y pimiento han supuesto,
también, una pérdida de plantas.
Especialmente en los cultivos de verano la vegetación espontánea ha supuesto una limitación importante
exigiendo escardas manuales que encarecen la producción.
En el entorno donde se ha realizado el estudio, la transformación de una explotación agrícola
convencional a la agricultura ecológica, sin sufrir un resentimiento económico en el periodo inicial de
conversión, se plantea como una empresa arriesgada. Conseguir un nivel de fertilidad adecuado es
factible reduciendose, en muchos casos a un problema económico por la carestía de la materia orgánica.
En cambio, el control de plagas, enfermedades y vegetación arvense en un entorno dominado por una
agricultura convencional intensiva se presenta como un reto más complejo e impredecible.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
24
BIBLIOGRAFIA
Altieri, MA (1997) Agroecologia. Bases científicas para una agricultura sustentable. CLADES. La
Habana. 244 pp.
Lampkin, N (1998) Agricultura Ecológica. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. 725 pp.
Tabla 1: Producciones de los cultivos sometidos a los distintos tratamientos. Los resultados (valores
medios ± e.e.) correspondientes a las lechugas se expresan en g/planta y los correspondientes a tomates,
pimientos y melones en kg/planta. Valores de una misma fila con distinta letra son significativamente
distintos al nivel del 95%.
a) Cultivo de lechugas 1999
Testigo
Estiércol
vacuno
Romana
728±193d
1029±283bc
Hoja roble
344±24b
512±28a
Compost RSU
Comercial Duetto
961±165c
487±26a
1152±305b
484±29a
b) Cultivo de lechugas 2000
Testigo
Estiércol
vacuno
Romana
1100±53d
1519±42b
Hoja roble
410±25b
460±13b
Compost
Echinacea
1333±55c
452±14b
Comercial Duetto
a) Cultivo de verano 1999
Testigo
Estiércol
vacuno
5,15±0,22c
1,55±0,13
10,12±1,26
Compost RSU
Comercial Duetto
6,58±0,68b
1,66±0,24
5,91±1,15
6,18±0,21bc
1,09±0,08
9,22±1,50
Estiércol
vacuno
10,21±0,42
3,02±0,26
16,62±3,41
Compost
Echinacea
8,64±1,06
2,43±0,12
16,71±0,68
Comercial Duetto
Tomate
Pimiento
Melón
4,66±0,45c
1,15±0,24
9,85±0,83
b) Cultivo de verano 2000
Testigo
Tomate
Pimiento
Melón
9,02±1,31
2,56±0,28
13,87±2,39
1534±52ab
529±25a
10,07±0,88
3,24±0,16
19,42±0,23
Convencional
Fertirrigación
1381±283a
508±22a
Convencional
Fertirrigación
1694±82a
536±20a
Convencional
Fertirrigación
9,88±0,28a
1,26±0,39
8,78±0,89
Convencional
Fertirrigación
-
Figura 1: Distribución de los cultivos y principales labores en los tres sectores de la parcela en
conversión y en el terreno convencional.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
25
a) Parcela en conversión:
1998
1999
N D E F M A M J J A
L FO
L
lechuga
tomate,
1
espinaca
pimiento
melón
AV
L
2
avena, veza y habón
S
3
S
O
N
D
2000
E F
L
M A
S
M J
L
J
A
S
avena
(para henificar)
AV FO
cebada
trébol,
habón,
mostaza
L
lechuga
espinaca
L
S
avena y veza
(para henificar)
L
tomate,
pimiento
melón
L
habón
(para grano)
b) Parcela convencional
1998
1999
N D E F M A
L
M J
L
J
A
S
O
L
N
D
2000
E F
L
M A
M J J A
L
tomate,
lechuga
pimiento
melón
tomate,
pimiento
melón
AV: abono verde; FO: fertilización orgánica; L: labranza; S: siega.
CONVERSION TO ORGANIC FARMING OF A FIELD SURROUNDED BY INTENSIVE
CONVENCIONAL ORCHARDS IN SA POBLA (MALLORCA)
lechuga
ABSTRACT
Farm works and crops that have been developed along the first two years in an irrigated field converting
to organic farming are detailed.
The orchard crops cultivated were letuces, tomatoes, peppers and melons. The rotation cicle has been
completed with cereals, leguminous and crucifera. In order to fertilize the soil four different organic
fertilizers have been compared: cow’s manure, urban solid waste compost, compost of Echinacea
purpurea and a comercial organic compost.
In an attached field and at the same time the same species have been cultivated following local
conventional farm works to have aa reference.
To generate diversity, a permanent hedge has been planted surrounding the field using mediterranian
flora. In the same way, between the orchard crops, there have been planted rows with anual species.
Productions obtained from letuces in spring have been acceptable. In summer crops (tomatoes, peppers
and melons) several plagues and illnesses have appeared, being very difficult to controle using organic
resources, and the productions have decreased.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
26
S
CUBIERTAS VEGETALES PARA UN VIÑEDO ECOLÓGICO EN ZONAS SEMIÁRIDAS
A.J. Hernández; (*); C. Lacasta (**) y J. Pastor (***)
(*) Departamento Interuniversitario de Ecología, Sección de la Universidad de Alcalá. E-mail:
[email protected]. (**) CSIC. Centro de Ciencias Medioambientales, Finca Experimental de "La
Higueruela", 45530 Santa Olalla. Toledo. E-mail: [email protected]. (***) CSIC. Centro de
Ciencias Medioambientales, Departamento de Biología Ambiental, 28006 Madrid. E-mail:
[email protected].
RESUMEN
Se presenta un ensayo llevado a cabo en un viñedo localizado en la provincia de Toledo. El principal
objetivo es evaluar algunas prácticas culturales para el establecimiento de un viñedo ecológico en un
clima semiárido. El diseño experimental contempla parcelas sembradas con una mezcla de tres ecotipos
de trébol subterráneo, parcelas labradas con enterramiento de sarmiento picado y otras en las que crece la
vegetación autóctona que se controla mediante siegas periódicas. Además, se han dispuesto otras parcelas
con prácticas de no-laboreo y uso de herbicidas junto al laboreo habitual en los viñedos del territorio
centro peninsular. Los resultados obtenidos mediante la siembra del trébol y la evolución de la vegetación
arvense durante los cuatro años del experimento, se revelan interesantes al ser comparados los resultados
obtenidos, a nivel del perfil hídrico del suelo para años con distinta pluviometria, porcentajes de cobertura
vegetal y producción de uva. Aunque aún no existen diferencias significativas en la evolución de la
fertilidad del suelo, se observan tendencias positivas al respecto. La persistencia del trébol sembrado, así
como a la aparición de otras leguminosas, nos han determinado a seguir manejando así estas cubiertas ya
que además de amortiguar la erosión, aportan una fertilización nitrogenada no exógena al sistema.
Aunque las producciones de uva son menores a las obtenidas mediante laboreo convencional.
Palabras-clave: Variedad garnacha, vegetación autóctona, tréboles subterráneos, fertilidad del suelo
INTRODUCCIÓN
Castilla-La Mancha es la región vitícola más importante de España y más extensa del mundo, con una
superficie de más de 700.000 ha. La dureza del clima incide negativamente en los rendimientos, uno de
los más bajos de la Unión Europea. Sin embargo, la alta insolación, la poda de formación en vaso bajo, la
amplitud del marco de plantación, la baja eficiencia de los abonos químicos (Diez, 1986) y la poca
incidencia de plagas y enfermedades (Arias et al., 1997), son factores positivos para la obtención de vinos
de calidad y ecológicos.
El manejo tradicional de la viña en los sistemas semiáridos, extrae toda la biomasa producida por el
sistema: la uva como producto económico, los sarmientos como residuo y las plantas herbáceas al ser
consideradas como plantas competitivas para la viña son eliminadas prácticamente en estado de plántula.
Con este manejo se obtiene un balance energético negativo ya que es extraída toda la energía acumulada
en el cultivo y además no se permite la posibilidad de que se fije en las plantas herbáceas acompañantes
del cultivo. Este proceso lleva inexorablemente a una degradación de este agrosistema que para
mantenerlo necesita el aporte de residuos orgánicos externos (Lacasta, 1995).
Por otra parte, los cultivos leñosos sufren problemas de erosión de forma mucho más grave que los
herbáceos. Este hecho es particularmente grave en condiciones de secano, donde tradicionalmente se
eliminan la flora herbácea muy pronto y se mantiene el suelo desnudo, para limitar la competencia por
agua. Si bien las técnicas del mínimo laboreo y no-laboreo, permiten paliar el problema, aunque el suelo
permanezca sin protección, no consiguen aumentar suficientemente la velocidad de infiltración del agua
debido al endurecimiento del mismo. Como consecuencia, tras unas lluvias intensas, se producen
cárcavas a veces demasiado profundas que llegan a impedir el tránsito de la maquinaria. De ahí, el utilizar
cubiertas vivas como método para luchar contra la erosión. Las raíces de las plantas que forman la
cubierta vegetal, mullen el suelo, constituyen un fuerte entramado de sujeción, al mismo tiempo que
proporcionan canales de infiltración para el agua cuando mueren. Por otro lado, la parte aérea protege el
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
27
suelo e impide el impacto directo de las gotas de lluvia, evitando su degradación, constituyendo, además,
un entramado que reduce la velocidad del agua en caso de que se produzca escorrentía.
Las cubiertas vegetales en la viña es una técnica muy empleada desde antiguo en zonas de pluviometría
elevada y especialmente en viñedo con pendiente (Lisa, 1995), mientras que en zonas de baja pluviosidad,
es conocido el efecto depresivo sobre la vegetación ya que puede ser negativo sobre la producción
(Zaragoza y Delgado, 1996). Sin embargo, las cubiertas vegetales cumplen su función siempre que su
periodo de crecimiento sea en invierno y primavera, ya que la competencia por el agua es prácticamente
nula; hasta el cuajado del fruto, la vid necesita sólo unos 30 l/m2 para cubrir sus necesidades hídricas
(Lissarrague, 1997). La cuestión está en conseguir que la cubierta vegetal permita dejar el suelo a partir
del cuajado en las mismas condiciones hídricas que aquellos que han sido labrados, con lo que bien
manejada, permitirá luchar contra la erosión, y aumentar los niveles de materia orgánica y de nitrógeno en
caso de utilizar leguminosas (Legasa, 1994). Si además le acompañamos con enterramiento de sarmientos
equilibraremos el balance energético. Todo ello ha constituido el objetivo de la investigación cuyos
resultados exponemos a continuación.
MATERIAL Y MÉTODOS
Localización del viñedo: El viñedo estudiado se encuentra en la Finca Experimental de La Higueruela
CSIC ( Sta. Olalla, Toledo ) y se ubica en la zona de denominación de orígen Méntrida. Está situado en
un territorio de carácter semiárido , tiene una extensión de 4 ha y las características generales se
encuentran en el trabajo de Hernández et al. ( 1997).
Estudios previos al planteamiento: Dos cuestiones fueron estudiadas previamente, por un lado, el efecto
del clima y por otro, el efecto de las labores que se venían realizando en este cultivo.
Cuando analizamos los datos meteorológicos y los relacionamos con las producciones medias de la viña
de la finca, observamos (Tabla 1), que con precipitaciones de 350 mm anuales (91-92) las producciones
de la uva pueden llegar a 9.000 kg/ha y que precipitaciones de otoño-invierno de 160 mm son suficientes
para cubrir las necesidades hídricas de otoño e invierno (flora arvense y reservas hídricas del suelo). Sólo
un año (82-83) de los 16 años estudiados, la precipitación de otoño e invierno fue inferior a los 160 mm.
En primavera-verano, precipitaciones de 100 mm. (89-90) son suficientes para superar el 6.000 kg.
uva/ha. Podemos deducir que el efecto depresivo por agua que una cubierta vegetal de otoño e invierno
puede producir sobre la vid seria de 1 por cada 8 años. Las posibilidades de que el año con problemas de
sequía coincida con otro factor limitante de producción como heladas de primavera (1 de cada 4 años),
granizo (1 de cada 10 años) y corrimiento de flor (1 de cada 5 años), son tan altas que hacen que el
problema de competencias por agua quede enmascarado, ya que estos accidentes meteorológicos
producen unas perdidas medias de un 50 % de la producción, o bien quedaría reducido a 1 de cada 16
años que la cubierta vegetal de otoño e invierno produjera problemas hídricos a la viña.
La cubierta vegetal permanente en la viña de secano, obliga que las precipitaciones de los meses de abril
y mayo sean suficientes para cubrir las necesidades de evapotranspiración de la cubierta herbácea, del
cultivo y que dejen en el suelo una humedad equiparable a aquellos manejos que el suelo no tiene
cobertura vegetal. Nuestra hipótesis de salida era que las precipitaciones de los dos meses deberían
superar los 100 mm. y estas condiciones se daban sólo el 50 % de los años (Tabla 1), pero no sabíamos
cuál iba ser el comportamiento de la viña y si las perdidas de cosecha podrían asumirse.
En los ensayos que se vienen realizando sobre control de maleza en viña (Tabla 2), con laboreo mecánico
(Tratamiento convencional) frente al control químico (No laboreo), lo primero que observamos en la
media de las producciones es que el laboreo mecánico produce unos 500 kg/ha/año (10 %) más que el
laboreo químico a pesar que la humedad del suelo durante todo el ciclo vegetativo de la viña era
semejante en ambos tratamientos, lo que nos permitiría deducir un posible efecto beneficioso de la
oxigenación del suelo, pero cuando lo analizamos por año se comprueba que dos de los ocho años da
diferencias significativas a favor del No laboreo dos a favor del laboreo mecánico y en cuatro no hay
diferencias significativas, lo que nos indica que no hay una relación unívoca por uno de los tratamientos.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
28
Tabla 1.-Analisis de la pluviometría y producción de la variedad Garnacha
Pluviometría en mm
Año
Anual Sep.
Abril
Junio
Kg/ha
Incidentes por factores climatológicos
Marzo Mayo
Agosto
80-81
342
169
121
52
8.109
81-82
358
257
57
44
4.366
Helada primavera
82-83
242
129
78
35
2.908
Sequía
83-84
481
312
119
50
2.451
Corrimiento de flor (9,1 mm el 3-VI)
84-85
458
352
103
3
5.663
85-86
308
255
42
11
2.964
Helada primavera (-5,5 y -4 ºC 9 y13 IV)
86-87
509
340
105
64
9.705
87-88
610
348
111
151
0
Mildium
88-89
307
183
86
38
4.594
Sequía
89-90
543
443
58
42
6.260
90-91
432
349
75
8
6.031
91-92
358
160
116
82
8.887
92-93
413
208
113
92
3.955
Corrimiento de flor (55 y 19 mm 5 y 9 -VI)
93-94
454
322
122
10
3.204
Helada -(1,5º C el16-IV)
94-95
275
197
30
48
712
Helada (-3º C el 25-IV)
95-96
535
403
119
13
4.102
Granizo (25,8 mm el 9-V)
Media 414
277
91
46
4619
Al analizar las causas del diferente comportamiento de las labores con respecto a las producciones de uva,
comprobamos que cuando las diferencias están a favor del No laboreo (93-94 y 94-95) han sido años de
heladas de primavera que con la disminución de numero de macroporos en las parcelas no labradas frente
a las labradas se limita el intercambio gaseoso y, por tanto, la perdida del aire caliente y su posterior
ocupación por el aire frío (helada de inversión) siendo menor el tiempo de exposición de las yemas a las
bajas temperaturas. Este fenómeno fue muy marcado el año 94-95, donde todas las yemas de las vides
sometidas a laboreo se helaron mientras las que no tenían labor sólo fueron dañadas un 43 %, ello como
es lógico repercutió en la producción. Los años que el “No laboreo” ha producido menos fue los años 9293 y 96-97 por corrimiento de flor, por estar estos años las cepas más adelantadas con respecto a las vides
labradas, debido a que la poda se realizó un mes antes en el tratamiento de no laboreo, ya que en las
parcelas de laboreo no se podía entrar, por tener el suelo exceso de humedad. Sin obtener conclusiones
determinantes estos resultados nos permitían deducir que el no labrar la viña no tenia porque ser una
causa que perjudicara el establecimiento de cubiertas vegetales sino por el contrario, estas podrían
cumplir también la función de paliar los daños por helada, ya que no debemos olvidar que este es el
primer factor limitante de producción en los climas semiáridos
Tabla 2.- Producción de uva en función del laboreo
94-95 95-96 96-97 97-98 98-99
Tratamiento 91-92 92-93 93-94
s
Labrado
7750 a 5160 a 4360 b 1860 b 3940 a 8887 a 3784 a 8110 a
No labrado
8550 a 4260 b 5380 a 3950 a 3130 a 4760 b 2944 a 6810 a
Los valores seguidos por distinta letra en un mismo año difieren significativamente (P<0.05
Media
5.479
4.973
; test Tukey)
Diseño experimental: Es de bloques al azar con cinco variables y tres replicaciones. Las parcelas son de
51*3m que corresponden a 17 cepas a un marco de 3*3m. El nº total de parcelas es de 15 y los
tratamientos han sido: convencional (con labores); No laboreo (utilización de herbicidas para el control de
las “malas hierbas”); “cubierta vegetal con manejo de “malas hierbas”; cubierta vegetal con tréboles
subterráneos y convencional con enterrado de los restos de poda previamente picados. Los tréboles
subterráneos corresponden a cultivares Nungarin, Daliak y Esperance. Fueron elegidos por el carácter
temprano y medio de los mismos a fin de no competir con el agua en los momentos importantes para la
viña.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
29
Los resultados de producción y humedad de suelo fueron sometidos a un análisis de la varianza y las
diferencias entre tratamientos fueron separadas por medio del test de Tukey a un nivel de probabilidad de
P>0,05.
Operaciones de cultivo: Se utiliza un manejo ecológico en todas las parcelas a excepción del tratamiento
No laboreo que se utiliza una mezcla de herbicidas (simacina 1 kg/ha + diuron 1,5 kg/ha + glifosato 720
cc/ha), para el control de la flora arvense. La aplicación de los herbicidas se realiza entre finales del mes
de febrero y principios de marzo para conseguir que el cultivo, en el momento de la brotación, disponga
en el suelo del máximo de las reservas hídricas y permita un pequeño recubrimiento del suelo durante el
resto del año de necromasa vegetal herbácea. En el tratamiento convencional con laboreo, la eliminación
de la flora arvense se realiza de forma mecánica, la primera labor coincide en el tiempo con el momento
de la aplicación de los herbicidas en el tratamiento de No laboreo, las siguientes labores dependerán de la
marcha pluviométrica del año, pero lo normal es que sé dé una segunda labor en el mes de abril, una
tercera en el mes de mayo y una cuarta en el mes de junio. Si el verano es lluvioso se dará una quinta o
sexta labor.
A las cubiertas permanentes de flora autóctona y de tréboles se las somete a varios pases de desbrozador
mecánico y a una altura del suelo entre 2 y 3 cm, se dan normalmente tres pases que coinciden con las
tres primeras labores (marzo, abril y mayo), después la falta de agua hace que la cubierta permanezca seca
e innecesaria su cuidado. Este manejo favorece lógicamente a las hierbas de maduración temprana y a las
rastreras. La poda se realiza en el mes de febrero. Los tratamientos fitosanitarios se limitan al control del
oidio con dos tratamientos de azufre mojable uno en el mes de mayo antes de la floración y otro después
en el mes de junio. La recolección se realiza en el mes de septiembre de forma manual.
Muestreo: Para el estudio del perfil de humedad se hizo un seguimiento de la humedad del suelo mensual
y a tres profundidades, 0-20 cm, 20-40 cm y 40-60 cm. La toma de muestras se realizo con sonda manual
de 2,2 cm de diámetro, se tomó una muestra media por parcela y dentro de cada punto a tres
profundidades, se pesan en húmedo y a continuación se desecan en una estufa a 105 ºC durante 48 horas,
al cabo de las cuales se pesan en seco. Los resultados se expresan en % de contenido de humedad en peso
de suelo seco.
Para el seguimiento de la flora arvense se realiza un inventario completo en cada parcela en la primavera
de cada año, así como una medida del recubrimiento de cada especie como estimación de la abundancia
de la misma. Para conocer la producción de biomasa producida por las distintas cubiertas se toman en
cada parcela cuatro aros de 0,25 m2 en el mes de mayo.
Para los análisis químicos del suelo se tomaron tres muestras por parcela de la capa superficial ( 0-20 cm)
y las determinaciones se realizan según Hernández y Pastor (1989)
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Meteorología: Siguiendo el estudio iniciado en el que comparábamos los factores meteorológicos con las
producciones obtenidas en la viña de la finca (con manejo convencional) observamos (Tabla 3) que se
mantienen no sólo los resultados obtenidos anteriormente sino que podemos ajustarlos más, antes
decíamos que con precipitaciones en primavera verano de 100 mm se podían superar los 6000 kg/ha,
ahora podemos decir que con menos de 90 mm (98-99) se puede superar los 7.000 kg/ha. Esto pone de
manifiesto la poca agua que la viña necesita para obtener rendimientos interesantes, años secos como el
80-81 con una precipitación anual de 342 mm, 91-92 con una precipitación de 358 mm, y el año 98-99
con 292 mm, han producido alrededor de 8.000 kg de uva garnacha/ha, un 50% más que la media de los
20 años estudiados, en el que a pluviometría media fue superior a estos años. Una vez más nos indica que
los factores limitantes de la producción de la viña, son otros factores meteorológicos, como las heladas
de primavera y las lluvias intensas en el momento de la floración. Otro resultado que se obtiene de
observar dicha tabla, es que si la hipótesis de partida era correcta, el año seco (98-99), con una
precipitación en el mes de abril y mayo inferior a 100 mm debería presentar problemas para mantener la
cubierta vegetal viva.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
30
Tabla 3.-Análisis de la pluviometría y producción de la variedad Garnacha
Pluviometría l/m2
Año
Anual
Sep.
Abril
Junio
kg/ha
Incidentes por factores climatológicos
Marzo Mayo
Agosto
96-97
573
413
117
43
8.287
97-98
637
460
158
19
5.601
Corrimiento de flor
98-99
292
203
78
11
7.736
99-00
436
278
156
2
Evolución de la humedad del suelo: En un estudio sobre las características físicas de este suelo (Lacasta
et al, 1988) y para una profundidad de 0 a 110 cm, se obtenía un valor de agua útil de 68,5 l/m2 que
variaba entre el 2 % y el 5 %, dependiendo de la profundidad, la cual estaba relacionada con la cantidad
de arcilla, la capacidad de campo está comprendida entre 4,4 y 17,7 % y el punto de marchitamiento entre
2,4 y 12,8%. Por otro lado la vid precisa unos 500 litros de agua para la formación de 1 kg de materia
seca; si tenemos en cuenta que un viñedo de la variedad Garnacha en la zona de estudio alcanza una
producción total de materia fresca de 10.000 a 20.000 kg/ha, lo que representa entre 2.500 a 5.000 kg/ha
de materia seca total, repartido en hojas del 15 – 20 %, sarmientos 15 – 20 % crecimiento de raíces y
tronco 5 –10 % y racimos 35 – 50 % (Lissarrague, 1997). Para una situación media vendría a suponer
unos consumos netos de alrededor de 1.500 - 2.000 m3/ha y año, o sea, 150 - 200 mm.
El consumo hídrico de la vid a lo largo del año no es uniforme, ya que depende de las condiciones
climáticas que evolucionan con las fases del ciclo vegetativo en las que se modifica la superficie foliar
transpirante, el sistema radicular, el consumo de los racimos, etc. Y por tanto las exigencias. El consumo
estacional se estima que es del siguiente orden: 2% periodo invernal, 10% brotación a cuajado, 43 %
cuajado a envero y 45 % de envero a caída de la hoja (Lissarrague, 1997). A medida que la disponibilidad
de agua en el suelo se reduce como consecuencia del consumo, las vides reducen la actividad fisiológica
de su superficie foliar y por tanto su productividad (Bartolomé et al., 1996). La transpiración proporciona
la mayor contribución a las fuerzas necesarias para la absorción del agua, el desequilibrio entre la
absorción de agua esta limitado por el almacenamiento de agua en la planta, que en el caso de la viña es
superior a las tasas mayores de transpiración de 5,9 mm. (Lissarrague, 1997).
Cuando se inician las precipitaciones después del estío la cubierta vegetal muestra una mejor
infiltración (Fig. 1), después la producción de biomasa de la cubierta, hace que durante el invierno y
primavera las reservas hídricas del suelo estén siempre por debajo, un 2% menos de humedad, que
traducido a litros por metro cuadrado supone unos 20 litros de agua/m 2. Durante el periodo de enero que
es cuando las reservas hídricas llegan a su máximo y el mes de mayo, el perfil de humedad del suelo
prácticamente se mantiene constante, produciéndose el descenso de las reservas en el cultivo de la viña no
sólo consume casi todas las reservas, sino las precipitaciones de primavera. Pasando desde el cuajado a la
maduración que es cuando más agua necesita, 85 % de todas las necesidades, prácticamente sin agua.
Fig. 1.- Evolución de la humedad del suelo (0-60 cm) a lo largo del año (media de 4 años), en un cultivo
14
12
10
8
%
6
4
2
0
Labrado
Cubierta vegetal
Octubre
Enero
Marzo
Mayo
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
31
Junio
Agosto
de viña labrado y con cubierta vegetal de trébol.
Lo normal pues, es que las precipitaciones y reservas hídricas del suelo cubren las necesidades
de la viña hasta el cuajado Por tanto, es la humedad del suelo en el inicio del estío, que coincide con el
momento del cuajado (primera quincena de junio) y la sequía de la cubierta vegetal, la que nos dará una
imagen de la viabilidad de las cubiertas vivas (Fig. 2). En la superficie del suelo no existen diferencias
entre tratamientos y si entre años, hay dos años 1999 y 2000, que la humedad en todo el perfil del suelo
esta incluso por debajo del punto de marchitamiento (2,4 % y 12,8) en las parcelas con cubiertas
vegetales. Por debajo de los 20 cm existen diferencias en la humedad del suelo a favor de los tratamientos
con suelo desnudo y sólo el primer año (1997) a favor de las cubiertas vegetales, ya que estas todavía no
tenían una cobertura grande y el año fue húmedo. Estas diferencias de humedad se han traducido en una
mayor producción a favor de los tratamientos con suelo desnudo (Tabla 5)
40
a
35
Labrado
Labrado+sarmientos
No labrado
Cubierta malas hierbas
Cubierta trebol
a
30
b
25
b
a
% 20
a
b
15
b
10
5
0
0-20
20-60
1997
0-20
20-60
1998
0-20
20-60
1999
0-20
20-60
2000
Fig. 2.- Humedad en % del suelo (0-60 cm) en el momento del cuajado de la viña. Las letras distintas en
el mismo año indican diferencias significativas entre los tratamientos (P<0,05 ; test Tukey)
La evolución de la humedad del suelo es importante para la producción de biomasa herbácea y por tanto
para el desarrollo de la cubierta vegetal, aunque los valores medios indicaban un perfil hídrico del suelo
uniforme durante el invierno y primavera y con un nivel más bajo de humedad en las parcelas con
cubiertas vegetales (Fig. 1), cuando se observaban estos valores por años, se ven diferencias de
comportamientos que se pronunciaban más en el momento de la brotación de la viña (Fig. 3), que era
cuando se iniciaba el aumento de producción de biomasa en la cubierta herbácea y donde los manejos
tradicionales de cultivo llevan un mes por lo menos con el suelo limpio de hierbas.
El año 1997 y 1998, que fueron años lluviosos no se apreciaron diferencias significativas entre
tratamientos El año 1999, que fue un año seco, las parcelas con cubierta con trébol tenían menos
humedad. El año 2000 a pesar de tener un invierno más húmedo que el año 1999 (tabla 3) muestra una
imagen similar. Un estudio más pormenorizado nos permite comprobar como la interacción entre
vegetación herbácea y lluvia, lleva a imágenes de perfiles de humedad parecidos en los momentos críticos
y, en cambio, el desarrollo de las plantas han sido totalmente diferentes. En el año 2000, de los 278 mm
de lluvia caídos en otoño-invierno (1999-2000), más de la mitad cayeron en el mes de octubre (155 mm),
favoreciendo el desarrollo de las cubiertas, principalmente la de trébol, con el consiguiente consumo
hídrico, mostrando menos humedad en el suelo en el mes de marzo (Fig. 3), a continuación vino una
primavera lluviosa y principalmente en el mes de abril, este mes supero los 100 mm, sólo otros 4 años de
los últimos 50 han tenido unas precipitaciones tan altas, impidió hacer tanto las labores mecánicas de
escarda como las de desbrozado de las cubiertas con el consiguiente consumo de agua en todos los
tratamientos, pero principalmente en la cubierta de trébol. El año 1999 en cambio la falta de lluvias en
primavera provocó que las cubiertas se secaran en el mes de abril, antes incluso de que los tréboles
florecieran, afectando incluso al desarrollo de la vid. Dos evoluciones totalmente opuestas nos lleva a una
misma imagen del perfil edáfico de humedad en el mes de marzo y junio, aunque esperamos con
resultados de producción distintos.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
32
Labrado
Labrado+sarmientos
No labrado
Cubierta malas hierbas
Cubierta trebol
35
30
a
a
25
20
b
%
b
15
10
5
0
0-20
20-60
1997
0-20
20-60
1998
0-20
20-60
1999
0-20
20-60
2000
Fig. 3.- Humedad en % del suelo (0-60 cm) en el momento de la brotación de la viña. Las letras distintas
en el mismo año indican diferencias significativas entre los tratamientos (P<0,05 ; test Tukey)
Los resultados globales, en los primeros 60 cm conducen a presentar las cubiertas de trébol y
malas hierbas como consumidoras del agua en el perfil edáfico, siendo en el tramo 20-60 donde se dan
mayores diferencias entre tratamientos. Así pues, no solo la variabilidad temporal, sino también la
espacial, influye en las características de la infiltración de los primeros 60 cm del suelo. Estos resultados
son análogos a los que se exponen en Leonard y Andrieux, (1998).
Los resultados obtenidos permiten recomendar, con un 100 % de éxito, la presencia de las plantas
herbáceas acompañantes al cultivo de la vid (malas hierbas), durante toda la época de otoño e invierno, la
biomasa producida viene a ser menos de mitad de una cubierta vegetal manejada, cubre el suelo en un 40
%, introduce energía al sistema, evita lavados de nutrientes, controla erosión y aumenta la biodiversidad.
En otras palabras tenemos trabajando el sistema en otoño e invierno para la viña. La disculpa de la
mayoría de los viticultores es que la eliminación de las malas hierbas en marzo, plantea problemas por
estar la hierba muy grande, la solución estaría en hacerla pequeña con cualquiera de los aperos existentes
en el mercado (desbrozadores, picadores, etc), antes de realizar la labor al suelo para su incorporación.
Producciones: La producción de la viña (tabla 4), no está relacionada ni con las precipitaciones ni con la
humedad del suelo. El año más seco, 1999, con menos de 300 mm/año y el suelo en el mes de junio,
prácticamente, en punto de marchitamiento; es el año que más producción de uva se obtuvo. El laboreo
tradicional de la viña es el tratamiento con el que se obtiene mayor producción de uva (tabla 4), aunque
no muestre diferencias significativas ninguno de los tres años con los otros tratamientos que mantienen el
suelo desnudo y sólo uno, 1999, (año seco) con las cubiertas vegetales.
Tabla 4.- Producción en la viña en kg/ha por efecto de diferentes manejos
Manejo
1997
1998
1999
MEDIA
Laboreo
a 4.589
a 8.418
a 6.448
6.338
Laboreo + sarmientos
4.425
a 3.781
a 6.907
a 5.038
No laboreo
4.629
a 2.937
a 7.021
a 4.862
Cubierta malas hierbas
6.017
a 2.826
a 3.973
b 4.272
Cubierta trébol
a 3.677
a 3.398
b 4.471
6.337
Los valores seguidos por letras distintas en una misma columna difieren significativamente (P<0,05 ; test
Tukey). Los valores en negrita son los rendimientos más altos del año.
En verano se dan valores de humedad en el suelo de 0,5 % en superficie y 5 % en profundidad y
concretamente en el año seco (1999), valores muy por debajo del punto de marchitez, indicándonos la
fuerza de absorción que las vides tienen que desarrollar, superior a 1,5 Mpa, que es la presión a la que se
somete al suelo para medir la marchitez irreversible. Por ello, una pequeña diferencia en estos valores
puede ser determinante para conseguir resultados aceptables como ocurrió el año 1999 que a pesar de ser
un año seco y encontrarse los suelos durante todo el verano por debajo del punto de marchitamiento las
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
33
parcelas sin cubierta obtuvieron alrededor de 8.000 kg/ha mientras las parcelas con cubierta no llegaron a
los 4.000 kg/ha (Tabla 4).
Evolución de las cubiertas vivas: La situación de partida que pudimos observar al principio del
experimento en una parcela en la que se ha dejaron crecer libremente (sin ningún tratamiento) las malas
hierbas durante un año, fue la existencia de 46 especies, con un recubrimiento cercano a un 80% y con el
20% restante de suelo desnudo. En esta parcela destacaba por su abundancia Diplotaxis catholica con un
recubrimiento superior al 35%. También tenían un recubrimiento elevado (superior al 10%) Mibora
minima y Spergula pentandra. Y con un recubrimiento comprendido entre el 1 y el 5 % aparecieron:
Echium plantagineum, Erodium cicutarium, Cerastium glomeratum, Sonchus oleraceus, Lactuca serriola,
Spergula arvensis, Spergularia rubra, Stellaria media, Capsella bursa-pastoris, Anacyclus clavatus, y
Cynodon dactylon.
En la tabla 5 puede observarse la evolución del recubrimiento herbáceo de las parcelas con cubierta de
malas hierbas, y de trébol subterráneo. En las primeras el porcentaje de suelo desnudo permaneció
elevado (52-53%) los dos primeros años de observación y descendió luego al 18-20%. El suelo desnudo
en las parcelas con trébol subterráneo osciló entre el 5 y el 14%, dependiendo bastante del régimen de
precipitaciones del año.
Tabla 5.- Evolución del recubrimiento (Rto.) herbáceo en las parcelas con cubierta vegetal a lo largo de
cuatro años.
Cubierta trébol
Cubierta malas hierbas
Recubrimientos
1997
1998
1999
2000
1997
1998
1999
2000
Rto malas hierbas
Rto trébol subterráneo
Rto otras leguminosas
Recubrimiento total
Suelo desnudo
472
11
482
522
458
20
479
539
747
31
41
818
188
526
71
214
806
205
364
496
11
868
149
283
658
20
953
52
297
578
20
889
129
269
6412
20
925
85
En las parcelas con cubierta de trébol subterráneo el recubrimiento total de la vegetación ya fue superior
al 85% a partir del primer año y se mantuvo así los otros tres. En estas parcelas el recubrimiento de trébol
subterráneo oscila de año en año, dependiendo del régimen de precipitaciones, pero desde el 1er año ya
alcanzó el 50%. En la cubierta con malas hierbas, destaca el aumento gradual de leguminosas a partir del
1er año, con un salto importante el 4º año.
Tanto en las cubiertas de malas hierbas como en las cubiertas de trébol subterráneo, las dos especies que
más aumentan al paso de los años son: Cynodon dactylon (grama) y Leontodon taraxacoides. También lo
hacen en menor grado, Vulpia myuros, Andryala integrifolia, Hordeum murinum y Bromus tectorum
.Llamamos la atención acerca del incremento que experimenta la grama, que al ser planta de verano
incide en la disponibilidad de agua del suelo. Se observa también en las parcelas de malas hierbas el
aumento de Rumex bucephalophorus el 4º año. Y en el aspecto positivo el aumento ya mencionado de las
especies del grupo otras leguminosas: Ornithopus compressus, Trifolium glomeratum, T. hirtum y
especialmente T.arvense (un 18%). En estas parcelas no tenían una incidencia destacable Diplotaxis
catholica, Mibora minima, y Spergula pentandra, que sí lo seguían teniendo en las parcelas con laboreo
convencional.
Los resultados obtenidos en los cuatro años del experimento, mostraron que la riqueza de especies
herbáceas autóctonas en las parcelas con cubierta de malas hierbas alcanzó una media ya cercana al 50%
desde el 1ºaño como consecuencia del banco de semillas residente en el suelo (tabla 5), a pesar de los
cortes realizados a lo largo de las primaveras siguientes. Estos porcentajes son eficaces para detener en
gran parte la erosión que se venía produciendo en las parcelas con laboreo convencional. Precisamente, en
las cárcavas de las parcelas de laboreo convencional se observó hasta un 6% de Juncus buffonius en 1997
y 1998, especie indicadora de humedad de suelos arenosos.
En todas las parcelas en las que se sembró trébol subterráneo, crecieron y semillaron de forma óptima,
tanto los más precoces como el más tardíos, alcanzando recubrimientos elevados y creando en el suelo
una potente trama protectora contra la acción erosiva de las tormentas primaverales. La regeneración
natural en el otoño por autorresiembra es la característica esencial de los tréboles subterráneos. Una
porción notable de semillas duras (dormancia fisiológica o dormancia cuticular) facilita la regeneración
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
34
después de un accidente fisiológico ( frío o sequía por ejemplo), llegando a tener en otoño coberturas de
un 50% de media en las parcelas con este tratamiento (Hernández et al., 2000).
Estos datos nos parecen muy satisfactorios para el control de la erosión del suelo, dado que en la mayor
parte del año, nunca ha llegado a haber un 50% de suelo desnudo y en el otoño del tercer año de este
ensayo, solamente un 17% para las parcelas con siembra de trébol subterráneo y de un 12% para las
cubiertas de malas hierbas, destacándose por tanto, el beneficio de la flora autóctona.
Fertilidad del suelo: Al inicio del experimento se hizo un muestreo aleatorio de toda la superficie de la
viña de 40 años de edad y de la parcela adyacente, que se había dedicado durante los últimos 40 años a
cultivos herbáceos, obteniéndose los valores que se indican en la tabla 6, donde se puede apreciar como el
suelo que se ha dedicado al cultivo de la vid es mucho más pobre que el que se ha dedicado a la
producción herbácea. La razón de tales diferencias esta que mientras los cultivos herbáceos restituyen a
través de los residuos de cosecha ( rastrojos) la materia orgánica mineralizada, en el caso de la viña esos
residuos (sarmientos) son generalmente quemados. El enterrado del sarmiento tiene como principal
función hacer aumentar el contenido de materia orgánica en el suelo, no del nitrógeno. Este último se
debe a la fijación del mismo por las leguminosas (Barralis et al.,1983), favoreciendo el compostaje en
superficie de los restos triturados.
Tabla 7 .- Fertilidad del suelo en función del uso que se ha dado en los últimos 40 años.
Materia
Nitrógeno
Fósforo
ppm
Uso del suelo
pH
Orgánica
%
%
Cultivo herbáceo
6,75
1,64
0,086
72
Viña
6,50
0,61
0,039
19
Potasio
ppm
450
130
Los resultados obtenidos, más destacados, de los análisis químicos de los suelos en los diferentes
tratamientos entre el 1º y 3º año se muestran en la tabla 7. La materia orgánica aumenta en los
tratamientos de cubiertas vegetales. En las parcelas donde se incorpora los sarmientos se observo el
primer año un aumento de este parámetro pero disminuyo al tercer año y en el No labrado, que partía con
los niveles más bajos, al ser el tratamiento que menor aportación de residuos orgánicos tiene, ya que ni la
flora arvense autóctona se dejaba crecer, la disminución del efecto de los herbicidas y la presencia de
flora resistente ha permitido un pequeño aumento de la materia orgánica. Queremos resaltar que los
valores de potasio en el suelo con cubierta de tréboles subterráneos, son los mayores conseguidos con
relación a los demás tratamientos. Este elemento es un nutriente fundamental para la vid, especialmente
en la síntesis y transporte de hidratos de carbono, incrementando el contenido de azúcar en uva, lo que
repercute directamente sobre la calidad del vino.
Tabla 7. Evolución de la fertilidad química del suelo en los diferentes tratamientos
Tratamientos
Materia orgánica
Fósforo
Potasio
%
ppm
ppm
1997
1999
1997
1999
1997
Laboreo
0,59+0,10
0,550,05
26,74,7
18,32,4
131,710,3
Lab. + sarmientos 0,65+0,12
0,530,03
28,36,2
18,32,4
150,028,3
No laboreo
0,33+0,10
0,430,04
28,42,0
30,03,0
145,916,9
Cubierta Mh
0,53+0,08
0,610,00
26,74,7
13,34,7
130,021,6
Cubierta trébol
0,55+0,29
0,690,08
31,72,4
11,72,4
171,740,9
CONCLUSIONES
1999
108,315,5
110,08,2
120,0+15,4
106,79,4
123,328,7
Las cubiertas vegetales en viña de zonas semiáridas, son un buen método para el control de la
erosión, aumentan los niveles de materia orgánica, infiltran más agua, genera biodiversidad pero han
producido un 30 % menos de uva, en la media de los tres años.
Las cubiertas de vegetación arvense autóctona, pueden mantenerse hasta el momento de la
brotación de la viña, sin perjuicios para la producción.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
35
La mayor presencia de leguminosas en la evolución de las cubiertas vegetales de vegetación
autóctona (malas hierbas), pueden hacer innecesario la introducción de especies mejorantes.
Agradecimientos: A la Comunidad Castilla-La Mancha por la financiación del Proyecto “Estudio de
estrategias de manejo de cubiertas estables en olivar y viñedo” y al personal laboral de la finca
experimental “La Higueruela” que sin su entusiasmo no hubiera sido posible este trabajo.
BIBLIOGRAFÍA
Arias, M., Fresno, J. López, J.A., Escuer, M. Arcos, S.C., Bello, A. (1997) Nematodos, virosis y manejo
del viñedo en Castilla-La Mancha. Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y
CSIC, 105 pp.
Barralis, G.; Cloquemin, G., Guérin, A. (1983) Evolution de la flora adventice du vignoble de Côte-d´Or
sons la pression des techniques d´entretien des cultures. Agronomie 3, 585-594.
Bartolomé, M.C., Sotés V., Baeza, P., Ruiz, C., Lisarrague, J.R. (1995) Efectos del déficit hídrico sobre el
desarrollo vegetativo y fructífero del cultivar “Tempranillo” de vid. Invest. Agr: Prod. Vegetal 10 (2),
245-261.
Diez, J. A. (1986) Efecto de la fertilización de la viña con estiércol y K en la zona de Méntrida. An.
Edafol. Agrobiol., XLV, 1579-1590.
Hernández, A J.; Estalrich,E.; Minguez, A., Pastor, J. (1997) Incidencia de las cubiertas vegetales
herbáceas en la conservación de suelos y en la humedad edáfica de agrosistemas semiáridos. Edafología,
2, 153-159
Hernández, A.J. ; Lacasta, C., Pastor, J. (2000) Assessment of intergrated soil conservation and
improvement treatments for olive and vine crops in semiarid environments. Eurioean society for Soil
Conservation.Third International Congress. Abstacts Book, Valencia, 207.
Hernández, A.J., Pastor, J. (1989) Técnicas analíticas para el estudio de las interacciones suelo-planta.
Henares, Rev de Geol, 3, 67-102
Lacasta, C. (1995) Investigaciones sobre el secano en Castilla-La Mancha, CSIC y Consejería de
Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, 57 pp.
Lacasta, C. Oliver, O., Meseguer, J. (1988) Balances hídricos y producción vegetal en tres suelos de la
Finca Experimental “La Higueruela”, Toledo. Avances sobre la investigación en bioclimatologia, CSIC,
381-393.
Legasa, A. (1992) Cultivo ecológico de la vid y algunos aspectos de vinificación según la normativa
CRAE. Ed. Asociación Bio Luz Navarra.
Leonard, J., Andrieux, P. (1998) Infiltration charcteristics of soils in Mediterranean vineyars in Southern
France. Catena 32, 209-223
Lisa , L (1995) Essais d ´enherbement por le controle de l´erosion du sol dans des vignoles du piemont.
Reunion Groupe E VRS “ vignobles”. Fribourg
Lissarrague, J.R. (1997) Necesidades de agua de la vid, consecuencias del estrés hídrico y del riego en el
viñedo. Agricultura, nº 785, 943-950
Pérez, E.; Sopeña, J..M., Zaragoza, C. (1991) Compactación superficial del suelo en una viña sometida a
distintas intensidades de laboreo. Actas Reunión 1991 de la Sociedad Española de Malherbología: 293295
Zaragoza, C., Delgado, I. (1996) Un ensayo de coberturas vegetales en viña. ITEA 17, 404-405.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
36
OPTIMIZACIÓN DE LOS TRATAMIENTOS PREGERMINACIÓN
AROMÁTICAS Y MEDICINALES DE CARA A SU CULTIVO
EN
PLANTAS
Bonet Izuel*, R. Capuz, J. Casanova**
*Calle Erés, 17. 22807 Biscarrues (Huesca) tel. 974382080
**Escuela Universitaria Politécnica de Huesca. Carretera de Cuarte s-n. 22071 Huesca
tel. 974239339 [ce: [email protected]]
Resumen
Existe actualmente un incremento en el interés por el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, dadas
las ventajas medioambientales y socioeconómicas que éste supondría frente a la recolección silvestre. Sin
embargo la carencia de información sobre las condiciones óptimas en que se debe llevar a cabo dificulta
su desarrollo. Entre dichas condiciones se hallan las de germinación; optimizarlas en lo que respecta a
tratamientos pregerminatorios es precisamente el objetivo de este trabajo.
La elección de las especies estudiadas se realizó tras hablar con distintas empresas interesadas, ellas
fueron las que nos ayudaron a decidir cuales podrían mostrar mayor interés económico.
Una vez elegidas las especies, nos ocupamos de su obtención. Las empresas comerciales con las que
hablamos no disponían de muchas de ellas, debido a su escasa demanda; Así pues, la procedencia de las
semillas es de lo mas variada, desde Valencia o León, a Francia o Alemania.
Como en todos los cultivos lo que interesa es su rentabilidad, se debe conseguir que resulte rentable para
el productor. Para ello es necesario el conocimiento de las condiciones optimas de cultivo, tema sobre el
cual existe poco información, probablemente a causa de la tradicional obtención mediante recolección de
plantas silvestres. Es necesario pues realizar estudios para subsanar este vacío de información para poder
afrontar el cultivo con perspectivas de futuro. Ello incluye datos de germinación, que son concretamente
hacia los que se ha orientado este trabajo.
Se tomaron 28 especies de distintas familias, y se las sometió a 9 tratamientos pregerminatorios
diferentes. Estos tratamientos fueron a base de agua, KNO3, H2SO4, y frío.
El ensayo se realizó en una cámara de cultivo bajo condiciones constantes de temperatura (23ºC) y
fotoperiodo (16h luz – 8h oscuridad).
La unidad experimental consistió en 50 semillas de cada especie, realizándose 4 repeticiones de cada
unidad (200 semillas por tratamiento y especie).
La toma de datos se realizó cada 2/3 días. Se contabilizaban las semillas que se consideraban germinadas
(fijada en el momento que la radícula rompe la cubierta), eliminándose a continuación del ensayo.
La duración de las observaciones se fijó en 21 días, al haberse observado en pruebas previas que este era
el tiempo medio necesario para la germinación de las semillas sin latencia.
Los resultados que se obtuvieron fueron en general bastante satisfactorios, ya que en la mayoría de las
especies se consiguió superar el porcentaje de germinación de la prueba control que también se llevó a
cabo.
Salvo el agua caliente, que obtuvo un 0% de germinación en todas las especies, todos los tratamientos
consiguieron aumentar la germinación de varias especies. En general los tratamientos que mejores
resultados dieron fueron los del KNO3, y los peores los del H2SO4, y los que se aplicaba frío, pero
siempre con excepciones en todos los casos.
Introducción
Hablar de plantas aromáticas y medicinales significa remontarse en el tiempo dos mil años a.C. Existen
papiros de esta época en los que se muestra el cultivo y preparación de una serie de drogas.
En un principio, el hombre las empleó basándose en intuiciones u observando a los animales que también
hacían uso de ellas. Posteriormente, con el descubrimiento en el siglo XVIII de las ciencias
experimentales: física, química, biología...; se utilizaron de forma más racional al conocerse sus
propiedades terapéuticas. De este modo se comenzó a descubrir la composición química, algunos de los
principios activos que contenían y su acción sobre el organismo (Lezáun, 1992).
A partir de los últimos años sesenta o principio de los setenta se inició en Europa un marcado interés por
las plantas medicinales, coincidiendo con el desarrollo y divulgación de los nuevos conceptos ecológicos
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
37
y el auge de la macrobiótica y de las medicinas paralelas. Este interés no ha estado equilibrado con un
aumento correspondiente en la producción de estas plantas que resolviera el problema del
aprovisionamiento de las materias primas, lo que ha traído como consecuencia un considerable
incremento en las importaciones, procedentes principalmente de países poseedores de abundante y barata
mano de obra, en los que aún es posible, por este motivo, el acudir a las recolecciones de los productos
silvestres. Si intentamos, como parece deseable, prescindir de tales importaciones o reducirlas a un
mínimo, no queda más recurso en la mayoría de los casos que acudir al cultivo de tales plantas.
Así como antes las plantas medicinales eran casi sólo cuestión de fe, hoy podemos afirmar con toda
seguridad que poseen complejísimas esencias, dotadas de innumerables propiedades científicamente
contrastadas, entre otros, por unos 117 laboratorios fitoterapeuticos instalados actualmente en España
(Fernandez-Pola, 1996).
La recolección espontánea de las plantas aromáticas y medicinales viene realizándose en nuestro país
desde hace años en tierras marginales, no aprovechables para los cultivos convencionales.
Estas áreas no utilizadas se encuentran en su mayoría en zonas rurales denominadas “deprimidas”,
caracterizadas por el abandono y despoblamiento progresivo, en parte a causa de la poca rentabilidad de
los cultivos en suelos no favorables, por lo cual las tierras no cultivadas son cada vez más abundantes.
Se entiende por plantas medicinales “aquellos vegetales que elaboran unos productos llamados principios
activos. Se trata de sustancias que ejercen una acción farmacológica, beneficiosa o perjudicial, sobre el
organismo vivo. Su utilidad primordial es servir de droga o medicamento, de tal modo que alivien la
enfermedad o restablezcan la salud perdida”. Asimismo se conoce por plantas aromáticas “aquellas
plantas medicinales cuyos principios activos están constituidos, total o parcialmente, por esencias”,
(Muñoz, 1987).
Este tipo de plantas comprende un extenso grupo de especies botánicas cuya cualidad común es su
elevado contenido en sustancias o principios activos, con características y propiedades químicas,
bioquímicas y organolépticas muy diversas, que se utilizan por el hombre en pequeñas cantidades con
fines terapéuticos (medicinales), odoríficos (aromáticas y esenciales) y gastronómicos (condimentarias).
En definitiva, son plantas de extractos, ya que el vocablo extracto señala o indica al producto obtenido
por concentración de sustancias vegetales.
El cultivo de plantas aromáticas se viene haciendo en algunos lugares desde hace ya algunas décadas.
Estas plantaciones, que en un principio se hacían sobre terrenos totalmente marginales, van ocupando
suelos cada vez más fértiles.
El hecho de que la explotación de la planta espontánea no requiere más trabajo que la recolección y la
destilación, no implica el que estas especies, cultivadas en plantaciones regulares, no deban recibir unas
mínimas atenciones en cuanto a labores, variedades, abonado, etc., las cuales repercuten de una forma
clara en la duración de la plantación y en la calidad y producción anual de aceites esenciales.
La mecanización de este cultivo, como en cualquier otro, aumenta su rentabilidad. Tal mecanización debe
extenderse no sólo a las labores culturales y a la plantación sino también a la recolección y al proceso de
destilación. Esto lleva consigo grandes inversiones, sólo amortizables con la explotación de extensas
superficies, bien en forma individual o en cooperativa (Luna, 1980).
Las plantas de especies aromáticas y medicinales se pueden obtener por reproducción sexuada (semillas)
o por multiplicación asexuada (estaquillas).
La reproducción asexuada es un procedimiento más complicado, ya que lleva consigo la recolección de
esquejes, su conservación, el enraizamiento, etc., y tiene unos gastos dos a tres veces superiores al
anterior procedimiento, pero presente la ventaja de que las plantas obtenidas conservan las características
propias de la planta madre o variedad.
La reproducción por semillas presenta las ventajas de su sencillez y su economía, pero tiene el
inconveniente de que sólo parte de las plantas conseguidas reproducen fielmente los caracteres propios
de la planta madre de donde procede la semilla. Este método es el empleado en el presente trabajo.
Las principales ventajas de este cultivo son:
- Aprovechamiento de suelos abandonados y marginales
- Evitar mezclas y falsificaciones de material recolectado, se puede obtener una materia prima
homogénea, abundante y de buena calidad.
- La recolección se facilita y en muchos casos puede mecanizarse.
- Los agricultores pueden asociarse en cooperativas para montar viveros, adquirir maquinaria
especial y montar industrias agrarias, secaderos y destilerías, con lo que se reducirían los gastos de cultivo
y transporte. Estos cultivos e industrias fijan mano de obra rural y especializada.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
38
- El cultivo es la única forma de seleccionar el material vegetal implantado y de mejorar el cultivado.
- El momento adecuado para la recolección de las plantas y el correcto procesado de las cosechas, son
fundamentales para el rendimiento y calidad de la biomasa y de sus principios activos.
- El correcto secado de las plantas es preceptivo para su conservación y posterior utilización. El
acondicionamiento de estas plantas, así como su troceado, deshojado, cribado, esterilización, envasado y
almacenamiento adecuado, condicionan su aceptación y precio en el mercado.
- La destilación de la planta, fresca u oreada, en modernas destilerías de vapor, se traduce en un mayor
rendimiento y calidad de los aceites esenciales obtenidos y en la reducción del tiempo de destilación, que
permite procesar una considerable producción de biomasa en el número de días conveniente (Muñoz,
Mendiola, 1991).
Ante el gran número de ventajas que presenta este cultivo, también nos encontramos con una
serie de inconvenientes y problemas, que también debe tenerse en cuenta. Estos inconvenientes son
(Muñoz, Mendiola, 1991):
- La mayoría de estas especies no han sido objeto de cultivos tradicionales ni regulares, con lo que la
determinación de las cifras reales de producción resulta muy difícil. Además estas especies se utilizan
tanto como plantas secas, frescas o como aceites esenciales, con lo que se comercian en distintas ramas
del mercado.
- Problemas técnicos:
- disponer de material de partida seleccionado.
- dominio de las técnicas para su multiplicación y conservación
- conocimiento de las exigencias ecológicas de las diversas especies a implantar, así como de las
técnicas del procesado agroindustrial de las cosechas.
- conocimiento de las técnicas de conservación de la materia prima obtenida y de la
esterilización, envasado y almacenamiento.
- Problemas socioeconómicos:
- falta de mano de obra en estas zonas, debido al despoblamiento.
- falta de información en muchos núcleos rurales de las posibilidades de este sector y de su
alternativa a otros cultivos menos rentables.
- no disponer el agricultor de material vegetal de garantía para iniciar los cultivos, o no tener
bastante cantidad.
- falta de asesoramiento técnico para su desarrollo.
- necesidad de disponer de maquinaria agrícola específica y de instalaciones adecuadas para el
primer procesado de las cosechas.
- Problemas comerciales, casi todos relacionados con los costes de producción.
- Sobre este cultivo existe poca información, por lo que es necesario realizar estudios para obtener
información y afrontar el cultivo. Ello incluye datos de germinación, que son concretamente hacia los que
se ha orientado este trabajo.
Objetivos
Determinar la capacidad germinativa de las semillas de 28 especies de plantas aromáticas y medicinales
en respuesta a la aplicación de 9 tratamientos pregerminatorios distintos
Establecer los pretratamientos mas adecuados de cara a su cultivo
Material y métodos
Para la realización de presente trabajo se eligieron 29 especies distintas de plantas aromáticas y
medicinales. La elección se llevó a cabo tras hablar con empresas de distintos sectores (alimentarias,
farmacéuticas, etc.), y observar qué especies eran las más demandadas.
Así pues las especies estudiadas fueron: Achillea millefolium, Anethum graveolans, Arctostaphylos uvaursi, Arnica montana, Atropa bella-dona, Capsella bursa-pastoris, Cichorium intybus, Digitalis
purpurea, Echinacea purpurea, Foeniculum vulgare, Malva sylvestris, Melilotus officinalis, Melissa
officinalis, Mentha piperita, Mentha viridis, Ocimum basilicum, Origanum virens, Pimpinella anisum,
Portulaca oleracea, Rosa canina, Rumex acetosa, Salvia officinalis, Taraxacum officinalis, Trifolium
encarnatum, Urtica dioica, Valeriana officinalis, Verbascum thapsis y Verbena officinalis.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
39
El trabajo consistió en la aplicación de distintos tipos de tratamientos pregerminatorios sobre los
lotes de semillas a tratar.
El número de tratamientos aplicados fue doce, mas uno inicial en el que no se aplico ningún tipo de
tratamiento, al que denominamos tratamiento en blanco o control.
.Debido a la casi total ausencia de estudios realizados con plantas aromáticas y medicinales, la elección
de los tratamientos se llevó a cabo consultando información sobre otras especies que pertenecieran a las
mismas familias que las especies estudiadas, observando qué tratamientos eran los que más se repetían.
Así pues, fueron en total diez ensayos de germinación. Estos pretratamientos se expone en la siguiente
tabla (tabla 1).
TRATAMI
ENTO
CONTROL
AGUA
KNO3
H2SO4
FRIO
TEMPER
ATURA
18ºC
90ºC
18ºC
18ºC
18ºC
18ºC
5ºC
5ºC
5ºC
CONCENT
RACION
0.2 %
1%
50 %
50 %
TIEMP
O
24 h
24 h
24 h
24 h
15 min.
60 min.
14 días
14 días
14 días
+ KNO3
+ H2SO4
18ºC
18ºC
0.2 %
50 %
24 h
15 min.
Tabla 1. Esquema de los pretratamiento aplicados a las semillas.
La siembra se realizó en cajas plásticas, usando papel de filtro como sustrato, mantenido húmedo
constantemente por capilaridad. Estas cajas fueron cubiertas con plástico transparente. La
temperatura se mantuvo constante a 23 1ºC., y se aplicó luz fluorescente blanco-fría con un
fotoperiodo 16h luz – 8h oscuridad.
Los germinadores consistieron un unas cajas plásticas de dimensiones 54 x 36 cm de base y 21 cm
de altura.
Diez cm por debajo de la superficie, estas cajas tenían un borde interior, sobre el cual se apoyaban unas
bandas de plástico duro o de metal, colocadas a lo ancho de la caja
Sobre estas bandas se colocaron dos láminas de papel de filtro a lo largo de la caja, cortadas tan anchas
como estas eran, de modo que colgasen por los laterales casi hasta el fondo de la caja, con el fin de que el
papel estuviese en contacto directo con el agua que posteriormente se introduciría en la caja, y así subir
ésta por capilaridad.
Por otro lado se tomaron otras láminas de papel de filtro y se doblaron en forma de acordeón, con unos
pliegues de aproximadamente un centímetro y medio de ancho.
Estos se introdujeron en las cajas plásticas, sobre las láminas de papel de filtro anteriormente colocadas,
de forma transversal, y montados unos sobre otros para que quedasen unidos. Se usaron tres acordeones
por caja.
En cada uno de los pliegues del filtro sería donde posteriormente se colocarían las semillas. Una vez
sembradas el germinador (caja plástica) se cubrió con plástico transparente, para evitar al máximo la
evaporación pero sin que se perdiese cantidad de luz, y dejando unos orificios laterales para permitir la
transpiración.
Las cajas plásticas, con las semillas en su interior, se mantuvieron en una cámara de germinación durante
21 días, a una temperatura de 231ºC, una humedad relativa del 98% y un fotoperiodo de16 horas de luz
y 8 de oscuridad.
Cada unidad experimental consistió en 50 semillas, sembradas aleatoriamente en el germinador.
Cada conjunto de semillas al que se le iba a aplicar un tratamiento consistía en 200 semillas de cada una
de las 28 especies sometidas a estudio. Todos estaban separadas en grupos de 50 semillas cada uno, de
modo que se tuvieron cuatro repeticiones de cada una de las especies.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
40
Cada uno de los conjuntos de semillas que habían sufrido un pretratamiento se sembraron en
germinadores distintos, con el fin de evitar interacciones entre los mismos.
El procedimiento de siembra sobre los germinadores fue el mismo para todos los pretratamientos, en
primer lugar se llevó a cabo la preparación de los germinadores.
Se tomó la caja de plástico y en su interior se introdujeron 10 litros de agua desionizada, a la cual se le
midió el ph (que no era fijo), con un phmetro (PH METER BASIC 20 -CRISON-), y se añadieron unas
gotas de lejía (sobre 10 gotas, según hiciese falta) para conseguir un ph ligeramente básico (ph 7.5), y
así evitar la aparición de hongos tales como Alternaria sp., Epicoccum sp., Stemphylium sp., etc.
Con el agua en su interior se llevó la caja a la cámara de germinación y se mantuvo en ella durante 24h,
sólo con el agua, para que todo el conjunto alcanzara la temperatura ambiente (23ºC), a la cual deberían
germinar las semillas.
Transcurrido este tiempo se colocaron en la caja el resto de componentes del germinador (bandas
plásticas, papel de filtro, etc.), y una vez preparado se procedió a la siembra de las semillas, anteriormente
tratadas.
Las semillas se colocaron en los pliegues de papel de filtro doblado, quedando colocadas en filas una a
una. En cada pliegue se sembraron dos o tres unidades (50 semillas), dependiendo del tamaño de las
semillas, y del sitio que ocupaban .
.El filtro sobre el que se distribuyeron las semillas se mantuvo constantemente húmedo gracias al papel de
filtro que descendía desde debajo del que estaban las semillas hasta el agua del interior de la caja, en la
cual estaba sumergido.
Una vez realizada la siembra se cubrió la caja con el plástico transparente, como ya se ha descrito
anteriormente.
En el interior de la cámara las semillas se mantuvieron durante 21 días, tiempo en el cual la mayoría de
las especies ya no germinaban más.
Las revisiones y la toma de datos se realizaron cada dos días. Las semillas germinadas se sacaban del
germinador por medio de unas pinzas. Se consideraba semilla germinada aquella a la que se le veía la
radícula a simple vista.
A partir de los datos obtenidos durante el trabajo, las variables calculadas fueron:
Porcentaje de germinación
Indice de germinación
Coeficiente de velocidad de germinación
Estas variables se estimaron para cada unidad experimental (grupos de 50 semillas), por tanto dentro de
cada pretratamiento se contó con cuatro resultados por variable dentro de cada especie (uno por
repetición), y posteriormente se extrajo la media de cada tratamiento para cada una de las especies.
Para realizar el análisis estadístico se empleó el programa estadístico SPSS versión 9.0 para Windows.
Con él se obtuvieron las medias de cada una de las variables en cada tratamiento y se compararon
resultados obtenidos dentro de una misma especie, realizándose un test de DUCAN para dos niveles de
significación =0.05 y =0.01.
Las repeticiones cuyo valor de porcentaje de germinación estaba fuera de lugar dentro del rango obtenido
en el tratamiento al que pertenecía no se introdujeron en el programa.
Resultados
Si tomamos por separado cada tratamiento, y observamos su influencia sobre cada una de las especies,
nos encontramos con que algunos han conseguido mejorar los porcentajes de germinación de varias
especies, mientras que otros, no sólo no lo han aumentado sino que lo han disminuido considerablemente.
No ha habido ningún tratamiento que no haya influido positivamente sobre alguna especie, todos han
mejorado algún porcentaje de germinación, aunque no todos han conseguido algún valor máximo.
Si separamos cada tratamiento por separado nos encontramos con lo siguiente:
El tratamiento agua fría ha logrado mejorar la germinación en 12 especies, y en Melilotus officinalis, se
ha conseguido el máximo valor de todos los tratamientos. En 10 especies lo que se ha hecho es disminuir
el porcentaje de germinación, y en el resto de las especies se ha mantenido la misma germinación que
aparecía en el control.
Como ya se ha comentado, el agua caliente ha conseguido un 0 % de germinación en todas las especies,
lo que supone un nefasto resultado.
La aplicación de KNO3 ha dado lugar ha mejores resultados, tanto con el 0,2 % como con el 1 % de
concentración. La concentración de 0,2 % ha conseguido mejorar la germinación de 12 especies, y en tres
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
41
ocasiones ha conseguido el valor máximo. Estas 3 especies son Achillea millefolium, Arnica montana y
Digitalis purpúrea. En otras 12 especies, el porcentaje disminuye al aplicar el KNO 3 en esta
concentración, y en el resto de las especies, mantienen el mismo porcentaje.
Cuando la concentración del KNO3 es un 1 %, son 14 las especies que aumentan su porcentaje de
germinación, y en cuatro especies (Malva sylvestris, Mentha piperita, Urtica dioica y Valeriana
officinalis.) alcanza su valor máximo. En otras 10 especies lo que ha logrado el KNO 3 1% es disminuir su
germinación, y en el resto de las especies, el porcentaje se mantiene.
Con el H2SO4 se consiguieron peores resultados tanto para los 15 como para los 60 minutos de inmersión.
Para los quince minutos, solo se superó el porcentaje en tres especies, pero en ninguna de ellas se
consiguió su máximo porcentaje. Cuando el tiempo de inmersión fue 60 minutos, fueron 5 las especies
que mejoraron su porcentaje de germinación, y en esta ocasión una especie (Portulaca oleracea)
consiguió su máximo valor. El resto de tratamientos se aplicó sobre semillas previamente refrigeradas
durante 14 días.
Cuando esta semillas sólo estaban refrigeradas, y sin ningún tratamiento posterior, la germinación
aumentó en 8 especies, y en dos de ellas coniguió valores máximos. Estas especies fueron Cichorium
intybus y Ocimum basilicum.
En las semillas en las que se aplicó H2SO4 tras ser refrigeradas, sólo se consiguió aumentar la
germinación en 3 especies, y ligeramente. Ninguna de estas especies alcanzó con este tratamiento su
máximo valor. Todas las demás especies disminuyeron, y en ocasiones drásticamente el porcentaje de
germinación.
Por último, al aplicar KNO 3 en semillas refrigeradas se consiguieron mejores resultados, aunque sólo 5
especies aumentaban su germinación, dos de ellas (Capsella bursa-pastoris y Verbena officinalis)
alcanzarón sus màximos valores. Todas las demás especies disminuyeron esta germinación con este
tratamiento.
Podemos separar las especies en cuatro grupos, en función de la mejora sufrida en la germinación tras la
aplicación de los pretratamientos:
Especies que no han mejorado (tabla 2)
Especies que han mejorado hasta un 5% (tabla 3)
Especies que han mejorado entre un 5 y un 15% (tabla 4)
Especies que han mejorado más de un 15% (tabla 5)
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
42
Tabla 2. Especies que no han mejorado nada la germinación
120
100
Porcentaje de germinación
80
control
agua fria
a. Caliente
KNO3 0,2%
KNO3 1%
60
H2SO4 15'
H2SO4 60'
frio
frio+KNO3
frio+H2SO4
40
20
0
arctostaphylos uva- foeniculum vulgare
ursi
origanum virens
pimpinella anisum
Rosa canina
salvia officinalis
trifolium
encarnatum
Especies
Tabla 3. Especies que han mejorado hasta un 5% su germinación
100
90
80
porcentaje de germinación
70
control
agua fria
a. Caliente
KNO3 0,2%
KNO3 1%
H2SO4 15'
H2SO4 60'
frio
frio+KNO3
frio+H2SO4
60
50
40
30
20
10
0
arnica montana
atropa bella-dona
cichorium intybus
malva silvestris
melilotus officinalis
ocimum basilicum
especies
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
43
valeriana officinalis
T a b la 4 . E s p e c ie s q u e h a n m e jo re d o e n tre u n 5 y u n 1 5 % s u g e rm in a c ió n
100
90
80
c o n tro l
a g u a fria
a . C a lie n te
K N O 3 0 ,2 %
KN O 3 1%
H 2SO 4 15'
H 2SO 4 60'
frio
frio + K N O 3
frio + H 2 S O 4
60
50
40
30
20
10
0
a c h ille a
m ille fo liu m
a n e th u m
g ra v e o le n s
c a p s e lla b u rs a p a s to ri
d ig ita lis
p u rp u re a
m e lis a o ffic in a lis
ru m e x a c e to s a
u rtic a d io ic a
v a le ria n a
o ffic in a lis
v e rb a s c u m
th a p s is
e s p e c ie s
Tabla 5. Especies que han mejorado mas de un 15%
100
90
80
70
porcentaje de germinación
p o rc e n ta je d e g e r m in a c ió n
70
control
agua fria
a. Caliente
KNO3 0,2%
KNO3 1%
H2SO4 15'
H2SO4 60'
frio
frio+KNO3
frio+H2SO4
60
50
40
30
20
10
0
mentha piperita
mentha viridis
especies
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
44
Conclusiones
Las conclusiones a las que se ha llegado tras los resultados obtenidos en el presente trabajo son las
siguientes:
Se ha logrado mejorar el porcentaje de germinación de la mayoría de las especies estudiadas, quedando
sin mejorar las especies Foenuculum vulgare, Trifolium encarnatum, Rosa canina, Arctostaphylos uvaursi, Salvia officinalis, Pimpinella anisum y Taraxacum officinalis lo que supone una minoría respecto
del total de variedades estudiadas.
No ha sido posible sacar del letargo a las variedades Arctostaphylos uva-ursi y Rosa canina, su porcentaje
nunca superó el 0 %.
No podemos afirmar que exista un tratamiento más eficaz que el resto para la totalidad de las semillas
estudiadas. Cada tratamiento ofrece buenos resultados para algunas especies en concreto, pero no para
todas en general.
La inmersión en agua a ofrecido resultado variados dependiendo de la temperatura de la misma. Con agua
fría se aumentó el porcentaje de germinación en varias especies, siendo para Malva silvestris el
tratamiento que más mejoró su germinación. Con agua caliente, supuso unos resultados nefastos,
logrando germinaciones nulas en todas las especies estudiadas.
El KNO3 dio buenos resultados, consiguiendo en la mayoría de las especies su máximo de germinación
(milenrama, arnica, dedalera, malva, menta, hierbabuena, ortiga, valeriana, belladona, oregano y eneldo).
El H2SO4 es el tratamiento, en general, con el que peores resultados se han obtenido, a excepción de
Portulaca oleracea con cuyo tratamiento se ha obtenido el mayor porcentaje de germinación.
Las semillas que previamente se habían refrigerado, no obtuvieron en general, grandes germinaciones,
sino que en la mayoría de los casos, disminuyeron la germinación, tanto cuando sólo se aplicó el frío,
como cuando se añadieron los otros tratamientos..
Merece la pena tratar a la mayoría de las especies para mejorar su germinación, aunque se crea la duda de
si compensa, puesto que debemos tener en cuenta lo que supone económicamente la adquisición y
aplicación de los productos necesarios, y el posterior secado de las semillas para su correcta distribución
cosa que no es necesario hacer sino se aplica tratamiento.
Se aconseja un estudio económico para saber la rentabilidad que ofrecería la aplicación de estos
tratamientos.
Por último, concluimos con que los resultados obtenidos en la realización del presente trabajo se han
ajustado exactamente a los objetivos que nos habíamos impuesto, ya que hemos conseguido aumentar el
porcentaje de germinación de la mayoría de las especies que se han estudiado.
Bibliografía
Fernandez-Pola, J. 1996., Cultivo de plantas medicinales, aromáticas y condimentarias. Ediciones omega.
pp 301.
Lezáun, J.A., Vallés, M.C., Amézqueta, J., 1992. Plantas aromáticas y medicinales. Navarra Agraria.
Pamplona. Nº 73.
Luna Lorente, F. 1980. Cultivo de las plantas aromáticas. Editorial. Hojas divulgadoras del Ministerio de
Agricultura. Madrid. Nº 21/80. 1-16.
Muñoz Lopez de Bustamonte, F. 1987. Plantas medicinales y aromáticas. Estudio, cultivo y procesado.
Editorial. Mundi-prensa. Madrid.
Muñoz Lopez de Bustamonte, F. y Mendiola Ubillos, M.A., 1991. Plantas medicinales y aromáticas. La
horticultura española en la C.E. Editorial. De horticultura, S.L. Madrid.
http://www.uib.es/catedra_iberoamericana
45
Descargar