Feria de Vellones de lana de aptitud para el hilado artesanal Eje Temático: Experiencias de Intervención y aportes metodológicos para el trabajo de extensión Autores: Li, S. (1), López, S. (2 y 3), Forte, P. (2); Bottaro, H. (1 y 2) (1) EEA INTA Esquel (2) Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco. (3) Programa Social Agropecuario Chubut Persona de Contacto. Ms. Sc. Silvia Mabel López. PSA Chubut E mail: [email protected] [email protected] Dirección: Sarmiento 901. (9200) Esquel. Chubut. Tel (02945) 450240 y 453370 Resumen Las mujeres rurales que elaboran hilados y artesanías textiles de raíz cultural indígena sufren por el desabastecimiento de lana con aptitud artesanal, debido a que las majadas ovinas manejadas por hombres, se orientan al mercado de la lana fina. Ante esto el Programa Social Agropecuario Chubut y la EEA INTA Esquel coejecutaron un proyecto de apoyo al mejoramiento de la producción y comercialización del subsistema artesanal ovino (Proyecto Linca). Su objetivo fue aumentar los ingresos de las familias minifundistas de Chubut, a partir de una mejora en la producción de hilados y artesanías textiles, comenzando por el aprovisionamiento de lana. Así se realizaron “Ferias de Vellones” para generar un espacio de intercambio comercial entre productores que poseen vellones con aptitud artesanal y artesanas que necesitan este tipo de lana. Se realizaron siete ferias en cuatro localidades del NO de Chubut, las dos últimas organizadas por centros de artesanas, que permitieron valorizar el producto vellón artesanal e instalar el ámbito para su comercialización. El siguiente desafío para un abordaje territorial e interinstitucional es consolidar y lograr la continuidad de las ferias en los parajes rurales del NO chubutense. Palabras clave: artesanas, raíz indígena, linca, género, NO de Chubut. Feria de Vellones de lana de aptitud para el hilado artesanal 1. Orígenes y antecedentes Las Ferias de Vellones de lana con aptitud para el hilado artesanal, son una propuesta de comercialización destinada a establecer un ámbito de intercambio comercial y encuentro entre los productores poseedores de este tipo de lana y las artesanas que utilizan este insumo para su trabajo. La alternativa se desarrolla en el marco de la ejecución del Proyecto “Apoyo al mejoramiento de las condiciones de producción y comercialización del subsistema artesanal ovino, de los pequeños productores minifundistas (PPM) del Noroeste de Chubut” o Proyecto Linca denominado así en referencia al biotipo ovino productor de lana con aptitud para el hilado artesanal 1. Fue formulado con el objetivo de aumentar los ingresos de las familias minifundistas de Chubut, a partir de mejorar las condiciones de producción de hilados y artesanías textiles de lana ovina, aportando al fortalecimiento de la cultura de raíz indígena 2. Se ejecuta conjuntamente entre el Programa Social Agropecuario Chubut y la Estación Experimental Agroforestal Esquel del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, y está destinado a familias minifundistas que crían ganado ovino y destinan parte de su producción lanera a la elaboración artesanal, de hilados y tejidos. 1.2. Marco Institucional A partir del abordaje territorial que proponen ambas instituciones para la intervención en terreno, fue necesario dar un marco de trabajo planificado por ejes temáticos territoriales a las acciones históricas de articulación interinstitucional realizadas entre el PSA Chubut y la EEA INTA Esquel. El fundamento del enfoque territorial plantea el desarrollo como un proceso endógeno, cuyos ejes centrales son la movilización de las potencialidades del territorio y la capacidad de la comunidad de liderar el proceso (en el sentido de poder decidir sobre, y controlar los cambios que se van produciendo) (INTA, Doc. de trabajo Nº 1). En este sentido el Desarrollo Rural se construye entre todos los actores que participan en un territorio, promoviendo la democracia interna como mecanismo de toma de decisiones, la conformación de cadenas productivas protagonizadas por el sector, y la generación de acciones que tiendan a abarcar problemáticas estructurales (tierra, agua, soberanía alimentaria, comercialización, salud, educación). (Noticias PSA, 2006). Ambas instituciones comparten un ámbito geográfico de acción común, integrado por los departamentos provinciales de Futaleufú, Cushamen, Tehuelches y Languiñeo, siendo a su vez los dos primeros, los Departamentos con mayor proporción de pequeños productores en la Provincia. En este marco de acuerdo interinstitucional se formuló el Proyecto Linca, en base a la problemática real determinada en campo con las artesanas, en talleres y capacitaciones (Memorias talleres artesanas PSA Chubut): No existe autoabastemiento de lana con aptitud artesanal en la mayoría de los artesanos a pesar de pertenecer en general a familias dedicadas a la cría ovina. Falta de lana con aptitud para el hilado artesanal. Eliminación de este biotipo de las majadas que se orientan al mercado de la lana fina. Inexistencia de un mercado para la lana con aptitud artesanal. Gran dispersión de los productores y artesanos, así como falta de medios de trasporte propio y/o público. 1 Esta denominación hace referencia al nombre que le dan los productores a un biotipo determinado de ovino, posiblemente descendientes de animales cruza entre criollos y animales de raza Lincoln ingresados a la Patagonia a principio de siglo XX, que producen lana blanca, de mecha más larga y mayor grosor que la merino. 2 López, S. y Bottaro, H. 2006. 2 A esto se sumó una situación favorable del contexto dada por el incremento en la demanda de hilados y artesanías textiles que se dio a partir del año 2002 por el incremento del turismo en la zona. Al intentar conformar una cadena productiva artesanal el primer eslabón lo constituye el aprovisionamiento de lana cruda o lana vellón, que será posteriormente escarmenada, hilada y lavada por las artesanas, para completar el proceso con la confección de prendas y posterior comercialización de los productos. Las ferias de vellones están destinadas a apoyar el abastecimiento de lana por parte de las artesanas, en un espacio real de encuentro de la oferta y la demanda, fortaleciendo el primer eslabón de la cadena productiva artesanal. El enfoque territorial propuesto por ambas instituciones, fue la base de intervención sobre la que se apoyó el Proyecto Linca y que definió luego la distribución y la frecuencia de realización de las ferias de vellones en los territorios. A su vez en cada uno de los territorios en que se ejecuta este proyecto se plantean las acciones necesarias de planificación y acuerdos con las organizaciones de productores y/o artesanas, así como con los Municipios locales o Comunas Rurales, según los casos. 1.3. Características de los participantes de la experiencia Los pequeños productores ovinos de la Provincia del Chubut representan un importante porcentaje dentro del total de los productores ganaderos. Poseen explotaciones con características propias que en muchos casos no les permiten incorporar tecnologías, diversificar la producción, mejorar sus circuitos de venta, ni acceder al crédito formal. La Encuesta Ganadera Anual3 2003/2004 indicó que de las 3.474 explotaciones dedicadas a la ganadería ovina, 2.306 corresponden a establecimientos con menos de 1.000 animales (66%). Estos productores están concentrados principalmente en los departamentos Cushamen, Gastre y Futaleufú. En muchos casos son familias que cuentan con majadas que no superan los 500 animales (a veces junto con caprinos) que conforman sistemas de producción de subsistencia. En el caso de Futaleufú, cuentan con zonas irrigadas donde existen pequeñas majadas asociadas a sistemas productivos diversificados que realizan otras producciones ganaderas o agrícolas. Como los actores directamente involucrados en la planificación y desarrollo de la propuesta, se pueden distinguir a las personas afectadas por el problema o la necesidad: las hilanderas y artesanas textiles, los pequeños productores minifundistas criadores de los ovinos con aptitud artesanal y las organizaciones de artesanas. Las mujeres hilanderas y artesanas pertenecen al pueblo mapuche tehuelche y su arte se ha transmitido de madres y abuelas, a hijas y nietas. Según Wilson, A. (1992) el aprendizaje de la textilería, dentro de la cultura mapuche, ocupa un lugar importante en el proceso de socialización femenina; las mujeres desde pequeñas, aprenderán las artes y trabajos que su sociedad ha asignado para ellas desde tiempos inmemoriales y que ha permitido la continuidad de una tradición cultural que identifica a los mapuche y en particular a sus mujeres, por ser éstas las artífices de esas creaciones. Testimonios de mujeres artesanas dan cuenta de ello (López, Monzón, 2007): “Hace muchos años que aprendí a laborear. Aprendí mirando y practiqué sola. Mi mamá sabía ser mañera para enseñar. Mi suegra me enseñó los nombres de los dibujos. Mi mamá sabía hablar en paisano, pero era mañera para enseñar.” (Florinda Huentecoy, de Aldea Epulef, Abril de 2005) “Desde los 7 años hilo, toda una vida; me enseñó mi mamá. Con la abuela aprendí a teñir y lo que más me gusta es hilar a huso. Yo les enseñé a mis hijas y una es maestra artesana” (Testimonio de Isabel Cayecul, de Lago Rosario, septiembre de 2005) Actualmente la mujer campesina utiliza sus habilidades para hacer artesanías textiles dándole otro destino además del de vestir a su familia. El dinero que obtienen por la venta de las prendas, es 3 Estadística Ganadera Anual. Ley Nº 4.113. Dirección General de Agricultura, Ganadería y Fauna Provincia de Chubut. Periodo 2003/2004 3 utilizado para comprar alimentos, útiles para los hijos que concurren a la escuela, entre otros. En palabras de una artesana: “Tejo para pagar los gastos de los hijos que estudian”. (López, et al. 2007). Después de realizar las tareas domésticas, cuidar a sus hijos y ayudar en actividades productivas, las mujeres utilizan el tiempo que les queda libre para hilar y tejer. Desde la perspectiva de género, el trabajo de hilado y tejido se visualiza hacia el interior de los miembros de la familia, como parte de las actividades asignadas a las mujeres, que se realizan en el ámbito privado y no como una actividad productiva, que demanda tiempo y esfuerzo, pero que también genera ingresos. En algunas comunidades, y a raíz de propuestas institucionales, las mujeres han conformado y conforman grupos y asociaciones de artesanas que les permiten desarrollar su actividad textil fuera del ámbito del hogar, en espacios de socialización y aprendizaje colectivos, que “jerarquizan” el trabajo de la mujer campesina. “Tenía mis ovejitas linca y con los tejidos los crié a todos. Ahora mi hijo me vendió las ovejitas y ya no me queda buena lana para hilar” (Testimonio de Isabel Huenelaf, Enero de 2007, en López, Monzón 2007) Este testimonio sintetiza en pocas palabras, la diferencia de tareas y roles asignados a hombres y mujeres en las economías campesinas. Los hombres, como criadores de las ovejas y encargados de los animales, procuran mejorar la lana, tratando de que sea más fina, incorporando animales con sangre merino. De esta manera obtienen mejores precios, en un mercado orientado casi en un 100 % a la lana fina. En este contexto los vellones de animales con lana de aptitud artesanal, no se pueden vender, se guardan en malas condiciones y son los que muchas veces se ofrecen a las artesanas para el hilado. Los productores ovinos, se interesan por mejorar sus majadas y están atentos a propuestas que reciban en relación a ello, de parte de los técnicos que los asesoran. En algunos casos mantienen y han mantenido animales de aptitud artesanal para proveer de lana a sus madres, abuelas y esposas, entendiendo que la obtención de lana de calidad para el hilado comienza con el cuidado de los animales. Un necesario ámbito de encuentro, aprendizaje y espacio para la discusión de productores de lana y artesanas lo constituyen las Ferias de Vellones, en las que el vellón aparece como el resultado final del trabajo realizado con los animales, uno de cuyos aspectos relevantes es la esquila y el acondicionamiento de la lana de calidad artesanal. Este evento combina la participación de los hombres como productores de los vellones y las artesanas, como demandantes de un producto de calidad y cada vez más escaso: la lana con aptitud para el hilado artesanal. (López et al. 2007) En la cadena productiva textil artesanal, esta actividad trabaja sobre el primer eslabón con el fin de generar las condiciones necesarias para que los agentes del segundo eslabón (hilanderas) se abastezcan de materia prima que le permite continuar con el proceso para generar el producto final (artesanía). 2. Características de la experiencia La Feria de Vellones es una actividad que surge a partir del Proyecto Linca, con el objetivo de generar un espacio de encuentro e intercambio comercial entre productores que poseen lana con aptitud artesanal (oferta) y artesanos que necesitan este producto para la confección de hilados y artesanías (demanda). El ámbito de la feria propone favorecer el intercambio de saberes entre las partes, mejorar las condiciones de intercambio y definir pautas de calidad del producto a comercializar. En forma previa a la realización de la feria en sí, los responsables del proyecto trabajan con el Equipo Técnico de cada territorio y por medio de éstos con el grupo de productores y artesanas de la zona y la Comuna o Municipio correspondiente, brindando información en el campo y promocionando la actividad a través de medios de comunicación radiales (Espacio de Mensajes al poblador, de Radio Nacional Esquel y programas de INTA y PSA). En dichas comunicaciones se recuerda los compromisos de productores y artesanos que concurren a la feria, establecidos en el plan de acción 4 de la actividad. Se utiliza este medio de comunicación por ser el único al que tienen acceso la mayoría de los productores y las artesanas de las áreas rurales. Para organizar el trabajo de las ferias se decidió compartir la idea con los grupos de artesanas de Cushamen Centro, El Tropezón (Territorio Cushamen), Club de Madres Aldea Epulef y Taller de Artesanas de Colan Conhue (Territorio Languiñeo), Casa de las Artesanas de Nahuelpan, Centro de Artesanas de Lago Rosario, Taller de Artesanas de Sierra Colorada (Territorio Futaleufú) y productores de ovejas con aptitud artesanal de Gualjaina, Costa del Lepá, El Mirador y Fofocahuel (Territorio Gualjaina y Cushamen). Se les comentó la idea y se fueron definiendo cuestiones organizativas y logísticas para llevar a cabo las distintas ferias que se realizaron. A lo largo del tiempo se reestructuró la propuesta en base a las experiencias y a las evaluaciones de los participantes, que fueron aportando ideas y sugerencias que permitieron hacer ajustes y que la experiencia fuera evolucionando y reconociéndose como válida por artesanas y productores. Es así que a la fecha de publicación de esta experiencia, se realizaron las siguientes ferias de vellones: 20 de Febrero de 2007, Gimnasio Municipal de Gualjaina 29 de Marzo de 2007, Multicentro de Aldea Epulef 17 de Abril de 2007, Centro Comunitario de Cushamen Centro. 16 de Noviembre de 2007, S.UM. de la Escuela Nº 166 de la Localidad de Trevelin. 5 de Diciembre 2007 Centro Comunitario de Cushamen Centro. 8 de Febrero de 2008, Multicentro de Aldea Epulef 4 de Junio de 2008, Centro de Artesanas Ruca Lamngen de Cushamen Centro En el Cuadro 1 se presenta un resumen de las operaciones realizadas, registradas y los valores totales de pesos por las operaciones registradas en las ferias. Cuadro 1: Resumen de Operaciones de las Ferias de Vellones realizadas entre Febrero 2007 y Junio 2008 Vellones vendidos en Total de pesos por las Vellones operaciones operaciones ofrecidos registradas registradas Gualjaina, 20/02/07 25 24 540 Aldea Epulef, 29/03/07 74 27 576 Cushamen, 17/04/07 42* 42 945 Trevelin, 16/11/07 87 43 1192 Cushamen, 5/12/07 110 39 1200 Aldea Epulef, 08/02/08 70 22 540 Cushamen, 04/06/08 50 37 945 230 98 2685 (*) Estos son vellones ofrecidos registrados, posteriormente ingresaron mayor cantidad Metodología Para comenzar con la jornada, los responsables de la coordinación y organización de la actividad, invitan a realizar una ronda de presentación de los asistentes y a expresar sus expectativas. Luego se presenta a discusión alguna temática de interés, como acciones vinculadas al subsistema artesanal ovino o la definición de la calidad de la lana artesanal, intercambiando información entre los presentes. Previo al inicio de la feria se acuerda con los participantes como se llevará a cabo el intercambio, que en general se realiza de la siguiente manera4: Momento 1: Preparación de los vellones y exposición de los mismos. Los artesanos pueden ver y conversar con los productores sobre los productos que posteriormente se pondrán a la venta. 4 Informe Proyecto Linca 1. 5 Momento 2: Distribución de turnos. Cada artesano interesado en comprar vellones se registra y recibe un número o identificación que le indicará el turno para comprar. Momento 3: Se abren las ventas y por turno pasan grupos de 3 o 4 artesanos a comprar de a un vellón por ronda. Se inicia una segunda ronda una vez que pasaron todas las artesanas. Este sistema permite a cada comprador tener las mismas oportunidades de elegir, negociar y comprar vellones, respetando el tiempo que requiere cada artesano para realizar la operación. Momento 4: Luego de dos o tres rondas se liberan los turnos y se propone a las partes aún interesadas que se renegocien los vellones que aún quedan en oferta. Finalmente, luego de terminar con las ventas, se realiza una evaluación en plenario en la que los participantes opinan sobre el desarrollo de la jornada. El intercambio entre artesanas y productores es muy espontáneo; en el espacio de debate la mayoría se anima a participar, lo que involucra a los actores de forma activa, permitiendo el aprendizaje colectivo. Es en esa instancia en la que se discute como mejorar la calidad de los productos que se ofertan y se acuerdan la fecha y lugar de la próxima feria. Rol de los distintos tipos de tecnología incorporados a la propuesta. El apoyo al subsistema ovino artesanal a través del Proyecto Linca se fortaleció a través de un conjunto de tecnologías que apuntaron a aumentar la cantidad y mejorar la calidad de lana con aptitud para el hilado artesanal, que luego se volcaría al resto de la cadena de producción a través de las ferias de vellones y otros canales comerciales. Para esta experiencia la tecnología jugó un rol preponderante al permitir jerarquizar un producto que sólo era apreciado por un sector productivo poco reconocido. Por otro lado, la mayor parte de las técnicas, que inciden en los procesos de producción y organización, se trabajaron con una importante participación de los productores y artesanos en su diseño. Las principales tecnologías que incorporaron las familias fueron las siguientes: Organización de botiquines veterinarios grupales: Se basa en la organización de los productores para disponer de los elementos necesarios para llevar adelante un plan sanitario que permita mantener en buenas condiciones de salud a sus majadas. Para ellos de organizaron grupos de productores que administran bancos de insumos veterinarios y disponen de instrumental para la aplicación de los remedios. Por otra parte se capacitaron a lo productores en la identificación de las principales enfermedades de la zona, su prevención y tratamiento. La asistencia técnica a los grupos permitió acompañar aspectos organizativos como el armado de un reglamento de uso del botiquín, la designación de un encargado y, el registro y administración de los recursos. Esquila y acondicionamiento de lana prolijo: La mejora de la calidad y presentación de la lana en los sistemas ovino de los pequeños productores están relacionadas con la tarea de esquila y acondicionamiento de los vellones. Por esta razón se trabajo en la promoción de pautas acordes a estos sistemas, que permitan realizar una esquila manual, limpia y con el animal desmaneado, y una clasificación sencilla que permita separar el vellón del no vellón en una cantidad mínima de tipos de lana. Esto permitió lograr vellones para el hilado manual enteros, con una buena limpieza y un buen largo de mecha. A diferencia de la lana para industria, la lana para el hilado artesanal se vende por vellón, por lo que se trabajó en el envasado individual en bolsas de polietileno trasparentes (que permita ver el producto) e identificado con una tarjeta con los datos del productor y del producto. Mejoramiento genético de majadas “Linca”: La priorización de las majadas en la provincia hacia la producción de lana blanca fina, llevo a la disminución de la población de animales con lana apta para el hilado artesanal. Ante esta situación se hace necesaria por un lado la identificación espacial de animales de biotipo Linca en los distintos territorios, a partir del cual poder comenzar a rearmar pequeñas majadas para el autoabastecimiento de lana con aptitud para el hilado artesanal. El intercambio de carneros para evitar consaguinidad en las majadas chicas con poco recambio de sangre, el uso compartido de carneros entre productores, y las compras de pequeños núcleos de 6 ovejas Linca, fueron prácticas llevadas adelante dentro de un plan de mejoramiento genético, para la producción de lana para artesanías como objetivo. Caracterización de lanas con aptitud artesanal: la relación entre el artesano y la materia prima suele ser muy intima y particular, lo cual significo que cada artesano valore en forma distinta a cada característica del vellón. Identificar las características mas relevantes que definen a este tipo de material, fue un proceso de construcción conjunta entre artesanos, productores y técnicos, para lo que se tuvo que analizar en forma visual, en el proceso de hilado y por análisis de laboratorio distintos vellones para arribar a unas caracterización básica, basada en parámetros objetivos comparables. Esta caracterización, resulta, a su vez, una tecnología necesaria para poder definir la calidad del producto lana para artesanía durante la feria de vellones. 3. Análisis del proceso realizado. 3.1. Elementos facilitadotes Las ferias de vellones se comienzan a realizar en Febrero de 2007 en el marco de una serie de factores favorables que comienzan a hacerlas posibles. A pesar de que la falta de lana de calidad para el hilado artesanal ya se observaba por los diagnósticos desde hacía algunos años (Memorias talleres artesanas PSA Chubut), la posibilidad de llevar adelante una iniciativa de este tipo se concreta a partir de la ejecución del Proyecto Linca con financiamiento de Ley Ovina, que funciona como elemento de cohesión entre las intencionalidades de los centros de artesanos, municipalidades o comunas rurales y organismos del Estado provincial y nacional. El enfoque de trabajo en equipos interinstitucionales en los territorios de los cuales participan técnicos y extensionistas de PSA Chubut y del INTA Esquel son también un elemento indispensable para poder articular a todos los actores que participaron en la realización de las ferias Los municipios de Gualjaina y Trevelin así como comunas rurales de Cushamen, Colan Conue y Aldea Epulef, encontraron en las ferias de vellones una estrategia para vincular a productores y artesanas de la localidad y estimular a los talleres de artesanas que dependen de ellos. En varios casos colaboraron con el traslado de productores y lana y pusieron a disposición gimnasios o salones para la realización de las ferias. Los talleres y centros de artesanas como el Club de Madres de Aldea Epulef, Taller de Artesanas de Colan Conhue, Artesanas Ruca Lamngen de Cushamen Centro, Grupo de artesanas de Tropezón, Taller de artesanas de Sierra Colorada, Casa de artesanas de Lago Rosario, tuvieron un rol fundamental en la continuidad de las ferias de vellones, al demandar la continuidad de las mismas y participar en la convocatoria, organización y desarrollo de las ultimas ferias realizadas. La posibilidad de que el PSA Chubut y el INTA Esquel a través de la coordinación del proyecto, tengan una visión territorial sobre esta cadena de producción textil artesanal, permite también la vinculación entre distintas áreas rurales y entre el área rural y urbana para satisfacer el encuentro para el intercambio comercial y de saberes. Otro elemento facilitador lo constituye el desarrollo del turismo en la zona, ya que el turista es uno de los principales compradores de hilados y artesanías. Su visita a lugares donde se comercializan las artesanías, permite que exista la demanda de productos que necesitan para su elaboración de la lana como materia prima indispensable. Además posibilita que se perciban los impactos económicos generados a partir del gasto que el turista realiza por la compra de las artesanías. Por otra parte la relación turismo-artesanía, se establece desde hace años a partir de la creación y sostenimiento de la Casa de las Artesanas de Nahuelpan (ubicada en la Estación Nahuelpan del Viejo Expreso Patagónico), iniciativa de fomento a la actividad artesanal textil que funciona como mercado solidario desde el año 1996 y cuenta con el apoyo del PSA Chubut y las Secretarías de Cultura de la Provincia y del Municipio de Esquel. 7 3.2. Elementos obstaculizadores 3.2.1. De carácter General o Contextual Han sido varias las dificultades a las de debió enfrentarse la propuesta de la feria de vellones y que son de hecho las que impidieron el avance e incluso desestimularon la producción y comercialización de lana con aptitud para el hilado artesanal. Las políticas agropecuarias provinciales hasta la actualidad promueven la producción de lanas finas blancas con destino a la industria y mercados externos. Esto llevó a posicionar a la Provincia de Chubut como la principal productora de lana del país en cantidad y la principal en lanas finas5, producida por la raza Merino. Todo este proceso de “merinización” de las majadas generó indirectamente la eliminación de aquellos animales de lana de mayores diámetros de fibra, mechas largas y pigmentadas o de color, propias del hilado artesanal. La informalidad comercial e impositiva en la que se mueve esta actividad por las características de los productores que lo llevan adelante y las dificultades legales, está en algunos casos impidiendo la comercialización de los productos. Varios Centros de artesanas necesitan la facturación de los vellones que compran, lo cual no puede ser satisfecho por los productores que venden esta lana lo cual significa actualmente un obstáculo. La implementación del monotributo social y la posibilidad de acceder a través de éste a otros beneficios sociales y actuar como un proveedor formal, aún no está en práctica. Por otro lado las familias de pequeños productores que realizan esta actividad se caracterizan por su dispersión y aislamiento, lo que dificulta el acceso a los mercados para la provisión de insumos, así como para la comercialización de sus productos. Es este también uno de los motivos que complica el avance de procesos organizativos en los grupos de productores. Las distancias, el estado de los caminos y la falta de medios de movilidad públicos y/o particulares, son causas de esta situación. La situación socio económica de las familias rurales durante los últimos años ha llevado a que muchas se radiquen en los principales centros urbanos (como por ejemplo Esquel) por razones de trabajo o de la educación de sus hijos. En este ámbito muchas mujeres por necesidad de generar un ingreso y por la oportunidad de ofrecer sus trabajos artesanales en centros de consumos, se vuelcan a hilar y tejer artesanalmente. Se produce de está forma el corte en la cadena de producción al no poder éstas artesanas criar sus propias ovejas en el área urbana. 3.2.2. De carácter Específico La definición de la calidad de los vellones con aptitud para el hilado artesanal fue un aspecto desconocido por muchos de los actores del proceso (productores, artesanas y técnicos) y que fue necesario construir para poder dar valor a los productos que se comercializaban dentro de la feria. Esta fue una dificultad propia de un proceso que se encaró con base en el “aprender haciendo”. Los conocimientos y la propuesta práctica se fueron generando de una manera dinámica y simultánea, con una retroalimentación que permitía ir haciendo ajustes a la práctica, mientras surgían nuevas hipótesis, pero con tiempos muy acotados para la reflexión. Esto también influyó en el trabajo de los equipos técnicos territoriales, ya que sus integrantes se dedicaban simultáneamente a capacitarse y a motivar a los productores, lo que también provocó desajustes en el aprovisionamiento de vellones a las ferias. El financiamiento se había otorgado en el marco de un proyecto determinado y era externo a ambas instituciones. Históricamente los fondos de la Ley Ovina en la provincia se destinaron a la producción de lanas finas por medianos y grandes productores, por lo que fue necesario realizar intensas gestiones para contemplar el financiamiento sobre un sector de productores y una actividad, no priorizado. Fue necesario, en primera instancia, justificar la pertinencia de las ferias, ya que fue una propuesta que se derivó de la propia intervención. Por otra parte la necesidad de cumplir con las 5 Fuente: Informe año 2007. Federación Lanera Argentina 8 formalidades y los tiempos comprometidos, en algunos momentos quitó flexibilidad a la definición de fechas y/o lugares, o a dar respuesta a solicitudes de productores o artesanas. Existen resistencias culturales y determinados “desencuentros” en la cadena productiva, vinculados al género, al corresponder el procesamiento de la lana a las mujeres y el cuidado de los animales y la obtención de los vellones a los hombres. Por lo tanto, si bien en las ferias se propiciaba el encuentro y el diálogo, éste era un espacio propuesto por los técnicos y no se daba espontáneamente. En el intercambio, eran las mujeres quienes tenían el saber sobre la calidad de los vellones y a quienes había que escuchar, asumiendo un rol que no les es habitual. Además participaban como demandantes de una materia prima, en un rol de productoras, que, en general no está percibido de ese modo, porque realizan el trabajo artesanal en el ámbito doméstico. 4. Análisis de los resultados del proceso 4.1. Fortalezas, logros y aciertos Se puede considerar cumplido el objetivo planteado durante esta experiencia si consideramos que no sólo se generaron espacios para el intercambio comercial y de saberes, como se pretendía, sino que también las ferias de vellones en sí mismas han logrado ser reconocidas como una estrategia comercial solidaria adecuada para satisfacer a los distintos eslabones de la cadenas textil artesanal de esta región y además que productores y artesanos la empiecen a identificar como propia y capaces de llevarla adelante. La estrategia de difusión, organización y ejecución de la propuesta en forma articulada con los actores del territorio. La capacidad de los Centros de Artesanas para llevar adelante las ferias de vellones. De parte del Equipo Técnico se planteó y motivó a los productores y artesanas la importancia de que fueran ellos los encargados de organizar nuevos eventos de este tipo, de modo que se torne como una actividad regular en las comunidades rurales, ofreciendo el apoyo financiero y logístico para su realización. De este modo se les propuso a las organizaciones de artesanas de las distintas localidades ser sedes para la organización de las ferias, sumando al resto de los actores del territorio, lo que permitió generar capacidades y desarrollar potencialidades en las organizaciones locales. Como resultado de esta propuesta, la 6ta y 7ma Feria de Vellones se realizaron como iniciativa de dos de los Centros de Artesanas, quienes solicitaron la colaboración del Programa Social Agropecuario Chubut y el INTA EEA Esquel, en tareas de organización previa, financiamiento y conducción del evento, y a las Comunas Rurales el traslado de productores y la lana así como los salones para realizar las ferias. La promoción, la organización en el lugar y la difusión del evento estuvieron a cargo de las artesanas. La metodología utilizada en cada feria para promover la participación de los participantes. En lo que respecta a la metodología de trabajo adoptada desde un inicio por el Proyecto Linca y que fue ajustándose en el transcurso de las distintas ferias, siempre buscó ser acorde al trabajo en grupo y permitir la participación de todos sus integrantes. Esto se logró diferenciando dentro de la feria distintas etapas de interacción y participación: una introducción (presentación y expectativas, contextualización de la actividad dentro del proyecto), la facilitación de las operaciones comerciales en un ámbito adecuado y, la evaluación de la actividad permitiendo realizar ajustes y mejoras, ampliando el conocimiento de todos. En dichas evaluaciones, los participantes mencionaron haber aprendido a partir de la información brindada por el contacto con otras personas y el intercambio de experiencias; la actividad les gusta tanto a las artesanas como a los productores. Esta metodología es importante porque permite un proceso de retroalimentación de los participantes sobre el programa, los métodos, el aprendizaje o el ambiente. Sirve para que los productores conozcan cuestiones que tienen que ver con el producto que las artesanas necesitan. El aumento de los ingresos al poner en valor un producto que se mal vendía o tiraba La actividad permite aprovechar lana que los productores estaban acostumbrados a descartar, sino era hilados dentro de la misma familia. A partir de la valoración que le dan las artesanas y del intercambio que se genera durante las ferias, los productores escuchan y se preocupan por presentar un producto acorde. 9 En las operaciones registradas en el total de las ferias, el valor promedio de los vellones fue de $27.40 lo que les significó a los productores un precio promedio por kilogramo de lana con aptitud para artesanías de entre $10.80 y $11,60. Esto es realmente significativo si se compara con el precio que se obtuvieron durante la misma zafra por la venta de la lana blanca fina que oscilan entre los $ 7 y $ 10. El financiamiento de la experiencia por parte del Proyecto Linca y de las instituciones ejecutantes. En la etapa de desarrollo de estos espacios comerciales fue importante contar con el apoyo financiero para la realización de la actividad, ya que se necesitaban recursos económicos para combustible, librería, alimentos y demás gastos y para el traslado de productores y artesanas con sus respectivos productos. El financiamiento existente también posibilitó trabajar en el desarrollo y difusión de una serie de tecnologías que permiten adecuar la calidad de los productos a las necesidades del mercado, tales como la implementación de la esquila prolija, caracterización de la lana para el hilado artesanal y otros. Se estableció un proceso de investigación acción muy enriquecedor y dinámico, con elementos que se continúan trabajando. Si bien fue una propuesta ambiciosa, fue posible llevarla a cabo y generar experiencia en la zona al respecto. Se logró un buen trabajo de coordinación técnica interinstitucional, tanto a nivel de coordinación de las ferias, como con los equipos territoriales. La implementación del enfoque territorial en las instituciones ejecutoras, posibilitó trabajar en varios territorios a la vez y asumir la temática de manera integral. También fue un elemento fundamental a la hora de coordinar acciones hacia el interior de los equipos técnicos y hacia fuera, con las instituciones de los territorios. 4.2. Debilidades, limitaciones, tensiones y contradicciones: La capitalización de toda la experiencia aprendida esta aun en un proceso de difusión para que pueda beneficiar a una mayor cantidad de familias vinculadas a esta actividad, así también como la consolidación en las organizaciones que puedan apropiarse de su realización en el tiempo. Se identifican las siguientes debilidades de la experiencia: La dependencia en las instituciones y los recursos externos Existe incertidumbre sobre la continuidad de la actividad por parte de los grupos de artesanas y productores de algunas comunidades, si no se cuenta con el apoyo organizativo y financiero por parte de las instituciones que trabajan en Desarrollo Rural. Además la participación de las Comunas o Municipios, tomándolo como un actor local, no está aun garantizada si se implementara como una actividad regular anual. Habría que generar el compromiso explicito por parte de estos con el fin de garantizar que en un futuro, cuando las propias organizaciones generan la actividad, puedan contar con esta colaboración. La calidad de los vellones que se ofrecen Aun es bastante heterogénea la calidad de los vellones que se ofrecen en las ferias. Cuando se realiza el intercambio los primeros vellones que se venden son los de calidad superior, quedando luego los vellones que no cumplen con ciertas características que las artesanas consideran importante para la elaboración de artesanías, los cuales quedan sin vender o se pagan a precio más bajos. Estos vellones de calidad inferior provienen generalmente de productores que encuentran en la feria de vellones una oportunidad de vender un producto no preparado para tal fin. La falta de equilibrio entre la oferta y la demanda durante las ferias Las situaciones en que la oferta de vellones por parte de los productores excede a la demanda de las artesanas que concurren en su búsqueda, o viceversa, ocurrieron en algunas ferias de vellones. Esto hace que muchas artesanas se vayan sin comprar, en algunos casos y en otros, que los productores sean quienes regresan a sus hogares con vellones que no pudieron vender. Algunas de las razones que explican estas situaciones son: el momento inadecuado para la realización de las ferias, la calidad poca satisfactoria de los vellones que se ofrecen y la falta de mecanismos de financiamiento para que las artesanas puedan adquirir vellones en momentos que no disponen de dinero. 10 El registro y la difusión de la información Si bien se realiza un registro de los participantes y de los intercambios realizados por parte de los técnicos, este se debilita cuando el número de participantes es grande. En cuanto al registro de intercambios se ha ido optimizando, se complica cuando la feria de hace muy dinámica, debido al numero de participantes. La información generada a partir del registro es importante para analizar como es la evolución de los intercambios en el tiempo, ¿crecen, decrecen o se mantienen? Para evaluar como es el desarrollo del proceso y planificar actividades a partir de dicho análisis. Este mecanismo de registro permite transparentar los intercambios realizados a partir de la actividad. La aparición de la lana lavada y peinada industrialmente La lana de oveja lavada y peinada industrialmente denominada “Top” está empezando a difundirse como un insumo que sustituye a la lana vellón con aptitud para el hilado artesanal que tradicionalmente se utiliza. El ahorro del trabajo de limpieza, lavado y escarmenado, y la facilidad del hilado a partir del Top, aumenta la eficiencia de producción. La mano de obra es el mayor costo en la elaboración de artesanías textiles y la incorporación del Top la disminuye ampliamente, por lo que significa una gran ventaja para aquellas artesanas que se encuentran fuertemente vinculadas a los mercados de consumo de artesanías. Sin embargo las propias artesanas expresan que se distinguen claramente los hilos elaborados a partir de Top de los de lana vellón, diciendo que los primeros parecen hilado industrial y eso al consumidor turista no le gusta. Existe una contradicción en algunas instituciones que promueven el uso del Top para mejorar la productividad sin evaluar su impacto en la raíz cultural aborigen de la artesanía. 5. Desafíos e interrogantes paras quienes realizaron el trabajo La consolidación, en las distintas comunidades, de grupos de artesanas y productores se hace indispensable para que sea posible la organización de las ferias. Por tal razón el trabajo socio organizativo de los grupos a través de los Equipos Técnicos interinstitucionales e interdisciplinario es la estrategia tomada en cada uno de los territorios. Estos grupos consolidados son la base para la realización de ferias de vellones en forma regular, pactando a través de todos los participantes las condiciones mínimas que aseguren su objetivo. Perder estos espacios de encuentro entre oferta y demanda para el producto vellones con aptitud para el hilado artesanal, podría hacer dejar de dar importancia a esta actividad y priorizar el trabajo con otras actividades que generen mayores beneficios. Una de las cuestiones a definir, es el momento más oportuno para realizar las ferias, ya que debe conciliar el momento de disponibilidad de la oferta por parte de los productores, con el momento de mayor demanda por parte de los artesanos. La oferta podría darse entre los meses de octubre a enero según la época de esquila que planifique cada productor, siendo preferible las esquilas tempranas por las limpieza de los vellones y por quedar los punto de quiebre en los extremos de la fibra. Por otro lado las artesanas demandan materia prima durante todo el año. Podemos distinguir sin embrago una mayor demanda durante el invierno por la disponibilidad de tiempo en el área rural, o para el caso de la artesanas urbanas o quienes producen para el mercado turístico, la demanda se concentra previo a las temporadas altas de invierno y verano La difusión del mecanismo de funcionamiento de la feria, brinda la posibilidad de que sea reconocido por los productores y las artesanas como un lugar para vender y/o proveerse de materia prima de calidad para elaborar hilados y tejidos. Este reconocimiento implica que la feria pueda ser incorporada en la planificación productiva en cada uno de estos eslabones. Para el caso de los productores, esta planificación pasa por la realización de esquilas tempranas y contar con los elementos para el acondicionamiento y empaque de este producto. Por el lado de las artesanas significa planificar la provisión de la materia prima necesaria para la elaboración 11 de sus artesanías, y de esta forma poder generarse un stock de insumos como también disponer de dinero o financiamiento para adquirirlos. La determinación de un precio justo que beneficie a ambos eslabones de la cadena es también un gran desafío para la experiencia propuesta. Como se puede percibir los términos calidad y precio están estrechamente vinculados y son dos puntos importantes a trabajar. Si bien en las ferias el precio del vellón lo establece cada productor según su criterio, se informa el precio de mercado, con el fin de que resulte como guía orientativa. En un principio existía un acuerdo entre los coordinadores de la actividad en no interferir en el tema precios, pero si se piensa trabajar sobre la calidad, se debe trabajar necesariamente sobre el concepto precio. Es necesario trabajar simultáneamente la idea de la distribución equitativa de la renta y de competitividad sistémica, entre los distintos eslabones de la cadena, productores y artesanos, que permita acuerdos de precios justos entre las partes. Se hace necesario generar mecanismos de financiamiento que favorezcan las operaciones entre productores y artesanos. Las estrategias a utilizarse, algunas de las cuales es posible complementarlas, serían para el caso de los productores los fondos de prefinanciamiento que estimule la actividad y la utilización de este canal comercial. Para las artesanas podría disponerse de micro créditos para la adquisición de lana o bancos de lana de devolución en dinero, lana o productos elaborados a través de los centros artesanales Continua siendo necesario mejorar la calidad de los vellones que se comercializan a través de la difusión con capacitaciones u otras estrategias, de las tecnologías disponibles que permitan obtener vellones enteros, con largos de mecha superiores a los 100 milímetros, limpios, es decir libres de contaminación y vegetales, y una amplia gama de colores, entre los que se destacan el negro, por su dificultada para obtenerlo, y el blanco por su posibilidad de tinción en forma natural. La aparición de materia primas sustitutivas como el Top obliga a las organizaciones e instituciones que trabajan en el sector artesanal textil a promover la diferenciación de productos, que permitan defender los procesos de producción ancestrales de gran valor cultural. La definición de protocolos, la certificación de procesos e incluso la denominación de origen, son algunas de las alternativas que se están evaluando para diferenciar la artesanía textil aborigen realizada por las artesanas. Reflexiones Finales Las ferias de vellones son una actividad que acompañan a un proceso productivo sociocomunitario y tradicional de las familias indígenas de pequeños productores de Chubut, en el que intervienen mujeres artesanas y hombres productores y que resignifica el valor y el lugar de la lana vellón en la cadena artesanal textil. Por otra parte se trata de una experiencia que se puede replicar, tanto en la Patagonia como en otras zonas del país, en las que se puedan dar condiciones similares, ya que la problemática de la falta de lana para hilar, no es exclusiva de las artesanas de Chubut. El modo de trabajo de investigación-acción permite reflexionar sobre la práctica, observar, analizar, reflexionar y extraer conclusiones para modificar la intervención; modalidad que se asumió en la experiencia de las ferias. El marco de trabajo interinstitucional con la visión de desarrollo territorial fue propicio, para desarrollar la experiencia y para fortalecer a los productores tanto en cuestiones técnico-productivas, como organizacionales. Si bien se avanzó en que esta actividad la puedan llevar a cabo los productores y artesanas organizados y se han hecho avances en este sentido, es muy prematuro para saber si existe una apropiación real de la experiencia, de manera que la misma persista aunque no estén las instituciones promotoras presentes. 12 En cuanto al espacio para el aprovisionamiento de lana, si bien existen otras propuestas que funcionan a nivel regional, como los bancos de lana6 ,las ferias son importantes como ámbito de aprendizaje colectivo y encuentro, a la par que satisfacen la demanda de lana de calidad por parte de artesanas e hilanderas, que de este modo aportan a los ingresos familiares mientras sostienen elementos de su cultura. BIBLIOGRAFÍA Estadística Ganadera Anual. Ley Nº 4.113. Dirección General de Agricultura, Ganadería y Fauna Provincia de Chubut. Periodo 2003/2004. Informe año 2007. Federación Lanera Argentina. Informes Proyecto de “Apoyo al mejoramiento de las condiciones de producción y comercialización del subsistema artesanal ovino, de los pequeños productores minifundistas (PPM) del Noroeste de Chubut” (Proyecto Linca), 1,2 y 3. PSA Chubut, EEA Esquel del INTA y Ley Ovina. INTA. 2007. Enfoque de desarrollo territorial. Documento de Trabajo Nº 1. Programa Nacional de Apoyo al Desarrollo de los Territorios. 16p. En: http://www.inta.gov.ar/extension/transferencia.htm Li S. 2007. Manual para Botiquines Veterinarios Grupales. EEA Esquel. Ediciones INTA. p.47-54. López, S. y Bottaro, H. 2006. “Apoyo al mejoramiento de las condiciones de producción y comercialización del subsistema artesanal ovino, de los pequeños productores minifundistas (PPM) del Noroeste de Chubut”. Documento del Proyecto presentado a la Ley Ovina, Oficina Chubut, para su financiamiento. López, S. , Forte, P., Bottaro, H. ; Li, S. 2007. “Aporte de la elaboración de hilados y artesanías textiles al ingreso de las economías campesinas del NO de Chubut (estudio de caso)”. 2do. Premio obtenido en el “1er. Certamen Nacional de Trabajos sobre Economía Social y Desarrollo Regional. CIESO”. (En prensa) López, S., Monzón, M. 2007. Casa de las Artesanas de Nahuelpan: una opción para la comercialización de hilados y artesanías textiles mapuche. En: Otra Economía. Revista Latinoamericana de Economía Social y Solidaria Vol 1. Nº 1. www.riless.org/otraeconomia Noticias PSA. 2006. Publicación Mensual del Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Nº1 Programa Social Agropecuario. Wilson, A. 1992. Textilería Mapuche. Arte de Mujeres. Ediciones CEDEM, Colección Artes y Oficios Nº3. CENTRO DE ESTUDIOS PARA EL DESARROLLO DE LA MUJER, Santiago de Chile. En: http://www.serindigena.cl/territorios/recursos/biblioteca/libros/pdf/textileria_map uche.pdf 6 Banco de lana: Modalidad implementada por el Mercado de la Estepa, sito en Dina Huapi, Río Negro, por el cual se solicita lana vellón al mercado y se devuelve ese valor en lana hilada. 13