Marta Pelegrin- Fernando Perez

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O+.VACIO POSITIVO.
INVESTIGACIÓN Y PROPUESTA sobre LA INCORPORACIÓN PARTICIPATIVA DE ESPACIOS CONSTRUIDOS
VACÍOS para LAS NECESIDADES RESIDENCIALES Y DE ESPACIO COLECTIVOS en aras de la
CONSTRUCCIÓN COLECTIVA Y MEJORA DEL HABITAT EN ANDALUCÍA.
Autores: Marta Pelegrín + Fernando Pérez. MEDIOMUNDO arquitectos.
España es el país con mayor porcentaje de viviendas vacías de la Unión Europea, Andalucía registra una
cuarta parte de ellas y suponen un 17% de las viviendas de la región 1. Diversas iniciativas autonómicas
trabajan ya, aún con escasa incidencia, para acotar e paliar esta situación que desequilibra nuestros
derechos, nuestros barrios, el territorio y el medioambiente.
Incorporamos así al debate ya desde el 2006 2la necesidad de reflexionar y trabajar sobre estos ‘vacíos’
entendiéndolos no sólo como síntomas de la exclusión, la obsolescencia de la vivienda o la especulación,
sino asignándoles un valor potencial ‘positivable’ como soportes de posibles reactivaciones.¿Se podrían
generar proyectos colaborativos para incorporar estos millones de metros cuadrados a las necesidades
sociales, residenciales, energéticas, ambientales e infraestructurales de los tejidos urbanos donde se
encuentran?
Proponemos así una gestión integral, cooperativa y participativa de las viviendas vacías, que llamamos
VACÍOS POSITIVOS (0+), para su incorporación al sistema de dotaciones residenciales, ambientales,
energéticas e infraestructurales de los barrios donde se ubican y atender así a las necesidades de la
población de forma temporal o permanente. Se propone además cuantificar y ponderar la definición y el
1Los datos ‘oficiales’ varían, a falta de la edición del censo 2011, se pueden tomar como referencia 603.536 viviendas
familiares vacías del estudio de LDC administración de fincas y comunidades de propietarios.
2
Como parte del trabajo realizado en la mesa de Arquitectura dentro del “Foro barriadas, nuevos centros urbanos” ,
organizado por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, desde MEDIOMUNDO
arquitectos propusimos un instrumento de denuncia y propuesta que tenía su origen en la paradoja planteada por la
oferta creciente de viviendas de nueva planta o en construcción, en contraposición a la existencia de un alto porcentaje
de viviendas vacías y espacios intersticiales abandonados y escasez de espacios colectivos cualificados. Estos
trabajos de investigación, PROYECTO VACIO POSITIVO y PROYECTO CO-OP, se han desarrollado estos años,
presentado en diversos foros, congresos y escuelas de arquitectura de arquitectura. Actualmente integra la red
http://www.underconstructions.eu/ del EuropeanForumforArchitecturalPolicies (EFAP-FEPA).
uso de los espacios comunes o colectivos (no sólo vivienda) para la mejora de la calidad de vida y la
generación de tejido social y de ciudadanía.
VACIO POSITIVOS (0+) es una plataforma de propuestas de intervención en estos espacios para ser
usados como viviendas en alquiler, en régimen de cesión de uso, como extensiones de las viviendas
próximas, pero también como espacios laborales, administrativos, asistenciales, educativos, culturales,
con articulaciones y temporalidades diversas, todos ellos como formas de ocupación “leve” o
transformaciones de baja intensidad, que mejoren sus condiciones constructivas y energéticas y
habitacionales.
Desde el proyecto de investigación y acción 0+ proponemos subrayar el valor de la autogestión, de la
participacióny la trascendencia de las formas cooperativas como alternativa a la promoción convencional
(pública, privada)en la creación de esta identidad colectiva construyendo‘habitat’.Producir espacio
habitable es hacer posible el espacio de libre intercambio, debate, oposición, experimento, innovación y
discurso, esto es de vecindad3.
Se inicia así un proceso que permite y gestiona la incorporación al medio laboral y ocupacional de sus
habitantes, que promueve el reconocimiento cultural, simbólico y representativo de sus vecinos, esto
es, que encuentra maneras de formular el derecho básico a formar parte y componer un colectivo, que
defina de forma participativa las necesidades del mismo. Este dispositivo de incorporación en cesión de
uso4de viviendas desocupadas a posibles dotaciones barriales, podría hacerse extensible a los conjuntos
de viviendas cuya construcción se ha parado, se han terminado y presumiblemente no se van a ocupar
inmediatamente. Se trata de pensar estos vacíos como recursos con un admirable potencial para la
construcción hábitat.
CONSTELACION DE VACIOS: “ESPECIES DE ESPACIOS”.
La localización de estas viviendas vacías debe constatarse a través de un censo que agrupe nos sólo la
cuantificación de las mismas sino también que estudie, entre otros datos, sus características
constructivas, su régimen de propiedad, el estado de la edificación y su densidad en su entorno.
Sobre la localización de 0+, VACÍO POSITIVOS, se realiza un análisis de las condiciones de accesibilidad y
comunicación con su entorno y espacios públicos anexos, las infraestructuras existentes, la composición
y orientación de sus fachadas, así como las cualidades internas de la vivienda, como la reversibilidad o la
especificidad de su arquitectura (célula habitacional y tipología integrada de viviendas). Se propone
implemetar esta localización en una base de datos geolocalizada, esto es, una Infraestructura de Datos
Espaciales (IDE), ayudándose de las ya existentes (por ejemplo, SIG Urbanismo y otras),e integrar los
datos estadísticos de otras delegaciones (el próximo censo 2011).
Junto al cómputo ‘objetivo’ de las viviendas y espacios vacantes, proponemos el registro ‘subjetivo’ de
posibles programas con necesidades y deseos, desarrollados en un proceso participativo de los
propietarios y usuarios, se propone reformular los modos de ‘activación’ de estos espacios vacíos.Es
trascendente y esencial recoger y mapear los ‘imaginarios colectivos’5 de cada entorno, barrio o
territorio, ya que éstos reflejan el marco de colaboración posible (y deseada) en cada caso. A través de
dinámicas de trabajo participativo presencial, se integrarán propuestas multisectoriales. Proponemos
además complementar este trabajo con su visualización y debate en plataformas, websy redes virtuales
locales organizadas para este cometido. 6
Ver el trabajo sobre el concepto de ‘vecindad’, en “das Unheimliche”, “Lo desacogedor”, de OkwouiEwenzor,Crítico de
arte,Comisario y director artístico de Documenta Kassel 2002 y BIAC2 Sevilla 2006.
4Cesión de uso: forma de gestión del parque de espacios vacíos –prioritariamente viviendas- donde la cooperativa
3
gestiona el uso de las viviendas y fomenta la construcción de un hábitat integral, constituye el ‘aval’ para financiación
(ayudas, subvenciones o créditos) de reformas y ajustes necesarios en la edificación, y demás actuaciones de
formación, incentivación e integración de los ‘agentes’ que intervienen en la gestión de dicho hábitat.
5Ver
trabajo de Armando Silva, Ph. En Filosofía y Literatura Comparada de la Universidad de California autor de
‘Imaginarios Urbanos’ (1992) y ‘Ciudades imaginadas’(2003), con quien compartimos talleres de trabajo en la UNIA,
2005.
6Nos interesa estudiar e investigar sobre la conformación de un espacio físico que, destinado a la conexión e
información virtual, sea un lugar de encuentro real. La arquitectura puede proponer lugares de confluencia de redes
sociales virtuales y las redes sociales ‘materiales’ (asociaciones, vecinos, ciudadanos…). Es interesante indagar
cómo el ciudadano se muestra mucho más creativo en la red y sorprendentemente se inhibe e, la presencia del espacio
GESTION COOPERATIVA. PARTICIPACIÓN.
VACIO POSITIVO se asienta en el valor de la autogestión para la creación de identidad colectiva con
sentido habitable7 que debe reabrir el debate y articular reflexiones para la puesta en práctica de
espacios colectivos autogestionados que potencien la integración y ecología social, así como la
sostenibilidad ambiental de los actuales y futuros desarrollos habitacionales.
El sistema cooperativo como gestión del hábitat ha experimentado sobradamente su capacidad para
identificar, tramitar y llevar a la práctica procesos de incorporación de espacios en desuso, inmuebles y
viviendas vacías. Sin embargo, en España no existe la inercia ni la instrumentación reglada que este
sistema ha desarrollado en otros países. 8Por ello es necesario paralelamente generar ajustes
normativos y en legislación de vivienda que permitan la cesión a cooperativas la gestión de estos
espacios. Proponemos desde la investigación VACIO POSITIVO poder recoger ‘empíricamente’ las
distintas situaciones para su regulación.
El marco cooperativo debe ser garante del desarrollo de un trabajo de Investigación y Acción
Participativa (IAP), integrando a la comunidad en el estudio y desarrollo de los proyectos y actividades,
donde técnicos y administraciones forman parte de dicha comunidad. Se favorece la coordinación
supravecinal, de forma que la consideración de las propuestas en un entorno ‘ampliado’ puede
potenciar complementariedades y sinergias locales.
La agrupación en cooperativa para la gestión de estos espacios hace posible la integración de la
iniciativa privada en el mercado de la vivienda, sin fines especulativos, y es una figura (un ‘aval’)
identificable a la hora de solicitar una financiación, donde se integran cada vez más bancas alternativas y
banca ética. El régimen en cesión de uso reduce el coste del suelo, haciendo posible así absorbe el coste
de la rehabilitación y mantenimiento, adecuando a las necesidades de vivienda, dotaciones y
medioambiente.
REVINDICAR LA PRODUCCIÓN DE ESPACIO.
Desde la búsqueda de referencias singulares, resulta interesante enunciar la puesta en valor de la
práctica cotidiana entendida como Gilles Deleuze desarrolla la idea de ‘prácticas menores’ en el texto
“Kafka: una literatura menor”.9 Para Kafka la literatura menor no es una literatura de un idioma menor
(por ejemplo los judíos en Praga o Varsovia) sino la literatura de una minoría en una lengua mayor.
La primera caracterización de este hecho es que el idioma se ve afectado por una fuerte
territorialización (de barrio, de comunidades), la segunda es que todo es ‘político’. En las grandes
literaturas el problema individual tiende a diluirse en valores generales, la familia, lo social, pero en la
literatura menor son las relaciones comerciales, económicas y grupales las que directamente le otorgan
valor político. La tercera caracterización es que todo adquiere un valor colectivo, la literatura menor no
realza el talento individual o maestro, sino que se hace colectiva y políticamente para forjar o posibilitar
una nueva sensibilidad, una nueva conciencia. Por tanto, estas literaturas no son ‘menores’, sino
revolucionarias dentro del contexto del discurso ‘mayor’ y establecido.
real. Cierta ‘reserva ’ frente a lo público de nuestras acciones, cierto ocultamiento, puede estimular creativamente el
uso y disfrute del espacio arquitectónico. El espacio virtual se convertiría en un ‘rehabilitador’ del espacio real!
7En palabras de Amador Fernández Savater, “para insuflar sentido, un sentido tiene que poder habitarse, hace falta
construir narrativas colectivas, referentes simbólicos coherentes y críticos con nuestro proceso histórico que
generen sentido y permitan sustraerse a la guerra económica y ascenso de la insignificancia del sistema”.en
PARABÓLICA, Ed. arte/facto, Colectivo Cultura Contemporánea, 2002, Sevilla.
8Es conocido el modeloen Uruguay, FUCVAM, donde se aporta el trabajo comunitario de los socios y el Instituto de
Asistencia Técnica que promueve y asiste a las cooperativas; Modelo escandinavo ANDEL de Coorperativa de uso en
Dinamarca; Sistemas de Aparcería Urbana y Modelos de Cesión de Uso, desarrollado por SosteCivic; Gestion
Cooperativa de viviendas en alquiler, o experiencias como el uso temporal intermedio regulado, Zwischennutzung, de
determinados inmuebles y viviendas en Berlin,
9
Primera edición en francés “Pour une litératurenineure” 1975 Ed. De Munuit, Paris, en Español, Ed.EraMexico, 1978.
Se podría hacer un paralelismo entre estas ‘literaturas menores’ y las prácticas arquitectónicas
(materiales y espaciales) ‘menores’, para subrayar los valores de territorialización, la articulación de lo
individual en lo inmediatamente político y el entendimiento del valor de lo colectivo….
PRACTICAS ESPACIALES
Se trata de propuestas que hacen posible integrar numerosos agentes y conocimientos, esto es, “el
sujeto que participa y es participado”, por lo que genera un marco de reflexión transdisciplinar ante
toda propuesta, no sólo argumentado desde el interior de la arquitectura. Dichos agentes construyen un
‘espacio de producción social’ -como ponen en valor el grupo ANT -Latour, law, Callon-10, y esto permite
involucrar en el proyecto a numerosos grupos de personas (técnicos, ciudadanos, instituciones) y
articularlos de forma que participan del proceso de generación y uso de la obra de arquitectura.
La integración de agentes da voz a distintas aportaciones, algunas específicas de los procesos
constructivos y otros de instituciones y participantes,etc., que permite incorporar la experiencia directa
de diversos campos11. Interesa, desde esta actitud, no implementar esta confluencia como una
complejidad sino valorar a las que hacen más sencillo, operativo y abierto el proceso.
El uso del instrumental cultural, técnico y material ‘a disposición’ como herramientas para la
conformación del espacio, perfila una actitud que en distintos equipos de arquitectos genera pautas
específicas de proyecto que se desvelan en su obra construida. Pretendidamente alejada de una
definición formal -gestáltica, figura-fondo-o la sofisticación tecnológica, la arquitectura caracterizada se
presenta como un ‘ensemble’ de materiales, que proponen una percepción de los espacios y una
relación con sus ‘agentes’ sensiblemente diferenciables de otras arquitecturas coetáneas.
No sólo es, según advierte, tarea de los arquitectos y urbanistas identificar los lugares y los agentes de la
llamada ‘ciudad subjetiva’, sino que la tarea es tal que debe movilizar a todos los integrantes de esta
‘ciudad’. Particularmente señala Guattari, los edificios y la ciudad constituyen tipos de objeto que son
portadores de funciones subjetivas, de “objetividades-subjetividades” parciales. Por ello considera la
responsabilidad crucial de atender a dicha transferencia de singularidad en contextos concretos, al dar
forma y materialidad a espacios y construcciones desde el proyecto de arquitectura. En este texto
matiza más: la subjetivación será en pequeñas dosis, en pequeños grupos, generando foros, agentes con
afán de negociación, discusión, conexión con esas arquitecturas. (Guattari, 2003, p.40).
Cuando Guattari demanda a los arquitectos y urbanistas que se ‘conviertan a artistas polisémicos y
polifónicos’12(Guattari 2003, p.42) es quizá porque identifica que al igual que muchos artistas, existen
arquitectos trabajando social, antropológica y artísticamente para la reconstrucción de un lugar de la
arquitectura, trabajo que quiere ‘hacer ciudad’, lejos de estructuras profesionales comerciales, de
procesos de urbanización inmobiliaria, de la arquitectura del espectáculo. De forma seguramente
‘menor’ (como enunciara Deleuze para poner en valor esas literaturas menores) estos arquitectos
trabajan para recuperar la -por Guattari- demandada ‘operatividad’ en la construcción de urbanidad y
ciudadanía desde la que generar un marco de trabajo práctico y transacción de conocimientos para la
producción de espacios habitables.
Markus Mieesen, Shumon Bassar, en el libro ¿Alguien dijo participar? Un atlas de prácticas
espaciales13hacen una extensa caracterización sobre la generación de espacios colectivos, desde la
10Teoría del Actor Red (TAR en castellano, Actor-Network Theory, ANT), Bruno Latour, John Law y Michael Callon la han desarrollado
en el libro Re-ensamblar lo social: una introducción a la teoría del actor red, 2005. El concepto de ‘agencia’ o ‘agentes’, pone en valor la
capacidad de relación y determinación de los ‘no-humanos’ (artefactos, máquinas edificios, pero también la naturaleza el paisaje y el
territorio, según Latour) en relación con los humanos, de forma que desvelar el conjunto de estas relaciones en red genera una imagen
más real (no simbólica, ni intelectualizada, ni representativa) de la realidad donde trabajan.
12
Texturalmente “Los artistas polisémicos, polifónicos, en que se han de convertir los arquitectos y los urbanistas,
trabajan con un material humano y social que no es universal, con proyectos individuales y colectivos que evolucionan
cada vez más deprisa y donde la singularidad -incluyendo la estética-debe actualizarse mediante una verdadera
práctica que implique, especialmente, procedimientos de análisis institucional y de exploración de las formaciones
subjetivas inconscientes” (Guattari 2003, p.42)
13
Miessen,M.&Bassar,S.Did Someone Say Participate? An Atlas Of Spatial Practice. MIT Press.2006. Ed. Español
¿Alguien dijo participar? Un atlas de prácticas espaciales, Ed. dpr-Barcelona,2009
actividad de artistas, arquitectos, colectivos y asociaciones que trabajan en la ‘producción social’ del
espacio urbano. A través de numerosos documentación y textos de diversos autores expone cómo la
‘vida cultural’ de una ciudad se desarrolla a través de la crítica pública centrada, en numerosas
ocasiones, en la escena artística14, en cuestiones éticas y estéticas, que tienen lugar en edificios
construidos, en los espacios vacantes o marginales, y en los que se generan prácticas arquitectónicas
subrayables15.
”El potencial de estos espacios intermedios y zonas que se superponen dentro de la ciudad, está en el
desarrollo de una arquitectura informal o de pequeña escala que trasciende los formalismos sociales o
disciplinares claramente codificados. Estas son quizás, solamente algunas de las manifestaciones de las
intervenciones arquitectónicas individualizadas y de bajo coste que pueden generar una gradual re –
politización de la práctica contemporánea.(…) Como agentes del uso transitorio y del reciclaje, como
guías turísticos de paisajes incongruentes en las periferias de la ciudad o tal vez como paisajistas de
terrenos abandonados o coreógrafos de un evento urbano – las prácticas arquitectónicas están
renegociando el hueco existente.”(Miessen, 2009,p. 192)
Esta actitud que Miessen identifica como contemporánea y emergente, a pequeña escala pero de
alguna forma como práctica cada vez más extendida hoy, creemos -desde esta investigación-que no
sería posible pensarla sin la confluencia y consolidación posterior de numerosas circunstancias y
condicionantes culturales surgidas a finales de siglo, que determinados equipos de arquitectos
incorporan y ponen en práctica.
QUIEN DONDE CUANDO PORQUÉ PARA QUÉ
El hecho de gestionar diversos 0+ (viviendas, inmuebles, intersticios) que forma una ‘constelación’ en
red, permite una convivencia de colectivos de diferente edad, formación, nivel económico, integrando
personas con posible exclusión social. Además permite gestionar usos y dotaciones de forma
participativa e integrar laboralmente proyectos y programas hacia la mejora constructiva, energética y
medioambiental del entorno donde se insertan.
Los 0+ son una oportunidad para conversión de inmuebles en espacios con mejor comportamiento
medioambiental, disminuir por tanto el gasto de mantenimiento de las edificaciones y los costes de
gestión (ahora podría ser cooperativa) de los distintos flujos de materiales, agua, producción de energías
renovables e información, formando pequeñas redes de autosuficiencia.
“El arte contemporáneo refleja las condiciones sociales, los métodos de apropiación y de generación de opiniones y
defiende las nuevas perspectivas y posibilidades de la contra – intervención” (Miessen, 2009, p.23)
14
Se recogen a modo de ‘atlas’ numerosos proyectos y obras de colectivos, artistas y arquitectos en la
escena centroeuropea (Berlin, Halle Neustadt, Dortmund, Essen…) como RaumLabor, UFO, Atelier Le
Balto, Platoon.
15
En este sentido, se trabaja en la búsqueda de respuestas técnicas a la obsolescencia de la
edificación,para mejorar sus condiciones constructivas(materiales, instalaciones), mejoras que permita
el acomodo de los nuevos programas familiares, transformaciones tipológicas, adecuación de los 0+
para colectivos cuyo uso se desarrolle en otros formatos temporales. Los proyectos en el marco de
VACIO POSITIVO se desarrollan con tecnologías constructivas de fácil montaje, optimizando recursos
materiales y humanos, que garanticen su rentabilidad y eficacia en el tiempo.
Los ‘ya no’ vacíos forman parte de las actividades que ‘naturalmente’ generan cohesión del hábitat:
espacios equipados para talleres,lugares donde intercambiar y compartir habilidades, comidas,
enseñanzas, tiempos.
Se propone encontrar fórmulas de conversión de espacios obsoletos también en MASaVERDE, y sumarse
así a procesos de incorporación de la naturaleza, más o menos artificializada, en vivienda, con viveros,
semilleros, microhuertas, generación de compost y similares.Las mejoras se integran en el diseño formal
de la vivienda resultando un reclamo visual e identitarioque muestre su función, para el edificio y barrio
en que se insertan.
Los 0+ VACÍOS POSITIVOS constituirán una constelación de espacios intermedios, abiertos, libres, vivos,
serán nodos de una red de espacios habitables y culturalmente representativos para sus habitantes más
cercanos. Son lugares donde se expresa la ciudad inteligente, esto es, parafraseando la definición de
inteligencia16, espacios que permitan estimular, ampliar e integrar los valores de ciudad y de los
ciudadanos individual y colectivamente.
16parafraseando la definición de inteligencia, popularmente divulgada por J.A.Marina, desde 1992, Teoría de la
inteligencia creadora, en "Elogio y refutación del ingenio".
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