La propaganda como mensajes en la guerra. La guerra de 1914-1918 fue una de las primeras luchas mundiales en las que una gran cantidad de poblaciones civiles desempeñaron papeles activos y coordinados para derrotar a enemigo. El nuevo tipo de guerra requería un compromiso y un entusiasmo de las poblaciones civiles para que participaran en la guerra. Existían sociedades que se alejaban de estos vínculos sentimentales que mantiene a los seres humanos como miembros de una totalidad, por lo tanto era necesario forjar lazos más fuertes entre el individuo y la sociedad de manera que se realizó este aspecto por medio de la propaganda en la que los medios de comunicación de masas sirvieron como instrumentos para llevar acabo esta persuasión. La propaganda se dio a través de mensajes en fotos, periódicos, películas, libros, discursos, publicidad en folletos y muros. Los propagandistas realizaban esto, mediante mentiras muy grandes, disfrazadas para que el ciudadano se alistara a la Gran Guerra, donde el mensaje era: el ciudadano debía amar a su país, odiar al enemigo y llevar al máximo su compromiso con la guerra. La persuasión fue fácil ya que la población de aquella época era más inocente y no entendía palabras como ” Propaganda”, de manera que hubo una facilidad para convencer a la gente, todo lo que decían los propagandistas fue creído. Uno de los ejemplos que destacan es que hubo un General del departamento británico de inteligencia, J. V. Charteris, que estaba comparando dos fotografías tomadas capturadas a los alemanes, en la primera fotografía era una escena de cadáveres de soldados alemanes llevados a las fosas par después ser enterrados, y en la otra foto una escena de cadáveres de caballos en camino a la fabrica en donde el ingenio alemán les extraía aceite para realizar jabón y otros productos. Al general Charteris se le prendió el foco y con estrategias coloco una inscripción “cadáveres alemanes en camino a fabricas de jabón”, poniéndola debajo de la primera foto, en 24 horas estuvo en el correo rumbo a Shangai y China se entero de este acontecimiento, por lo tanto hizo que China se uniera a la guerra para derrotar a los alemanes. Los medios de masas fueron muy importantes ya que ellos permitían que esa persuasión se generara en grandes masas, por medio de estímulos astutamente diseñados par que llegara a cada individuo y tuviera una reacción. Mensajes de los medios como balas mágicas. El primer conjunto de creencias sobre la naturaleza y el poder de las comunicaciones de masas no fue formulada de hecho en su momento por ningún estudioso de las comunicaciones. En visión retrospectiva se a este primer conjuntos de creencias se le conoce como: la teoría de la bala mágica, y también ha tomado otros nombres pintorescos como son: teoría de la aguja hipodérmica y teoría de la transmisión en cadena. La idea básica de esta teoría es: Los mensajes de los medios son recibidos de manera uniforme por todo miembro del público y que las relaciones inmediatas y directas son disparadas por estos estímulos. Mas que nada se piensa que los mensajes de los medios son interpretados esencialmente del mismo modo por todos y que generan respuestas directas, más o menos automáticas e inmediatas. En la teoría de la bala mágica se dice que no solo se afectan o dan forma a la conciencia de los individuos, sino que las determina. En aquel entonces la teoría se basaba en lo que creían suposiciones correctas sobre la naturaleza humana. Estas hipótesis estaban basadas en la teoría de Darwin, que enfatizaba la biología y la herencia de los instintos que parecían controlar la conducta humana de manera única. Influidos por estas perspectivas genéticas, los científicos de la época esperaban que los seres humanos reaccionaran a su entorno en forma instintiva, inconsciente y uniforme. Esta percepción llevo a que los estudiosos de los medios de aquella época le temieran al poder de las comunicaciones de masas. Ellos suponían que las audiencias serian fácilmente controladas a través del uso inteligente de los medios. Confirmaban sus peores miedos al darse cuenta que la publicidad y propaganda de guerra de esos tiempos en realidad influían en las masas. Los escritores Katz y Lazarsfeld decían: “los medios omnipotentes, por un lado, enviando el mensaje, y las masas atomizadas, por el otro, esperando recibirlo”. Las teorías de la naturaleza humana y la naturaleza del orden social han ido modificando la teoría básica de la comunicación de masas. En vista de las actuales perspectivas mas complicadas sobre el proceso de la comunicación de masas. La teoría de la bala mágica puede parecer ingenua y simple, y ya en actualidad ha sido desacreditada. Un ejemplo enfocado a lo que es el mercado, esta teoría cree que al decir “compra”, el consumidor lo hará como un ente sin razonamiento. El vendedor solo se preocupa por el medio por el cual enviara en mensaje, pues sabe y presume que el receptor (consumidor) decodificara la información al instante, y su acción será automática, por lo que lo llevara a comprar. La teoría de la bala mágica como corolario de postulados subyacentes: Se daba por supuesto que la conducta de un individuo determinado estaba regida en grado considerable por mecanismos biológicos heredados y de cierta complejidad, que intervenían entre el estímulo y las reacciones, los estímulos llegaban uniformemente a la atención de los miembros individuales de la masa -> despertaban urgencias interiores, emociones u otros procesos sobre los cuales el individuo tenía el control voluntario, podía demostrar que los medios eran poderosos, dicha teoría había sido construida sobre supuestos que ya no eran considerados válidos por los teóricos generales, por eso, debió ser abandonada, con cierta renuncia. Evidencia de influencias selectivas Cuando se empezó a investigar a cerca de la influencia de los medios en las personas, la interpretación de la bala en el poder de los medios todavía parecía lógica. Sin embargo finalmente los científicos que investigaban de manera empírica la comunicación, descubrieron, que tenían serios defectos y la abandonaron por completo. Irónicamente, el primer proyecto importante sobre comunicación parecía apoyar la teoría de la bala mágica. A finales de la década de 1920, un grupo de científicos sociales investigo la influencia de las películas en los niños. Fue un proyecto intensivo dirigido a descubrir las influencias de las películas en la juventud, llamado payne fund studies. Los resultados parecían indicar que los menores imitaban las formas de comportamiento, se excitaban sexualmente, y aprendían sobre el crimen y el alcohol a partir de estos filmes. No paso mucho tiempo para que la teoría de la bala mágica furia cuestionada, conforme nueva evidencia indicaba que la comunicación de masas podría tener influencias selectivas; es decir efectos en algunas personas pero no en otras. Por ejemplo, en octubre de 1938 una transmisión dramática de radio basada en la guerra de los mundos produjo pánico en millones. Muchas personas escucharon la transmisión y creyeron que criaturas de Marte realmente estaban invadiendo el planeta. Sin embargo, investigación hecha inmediatamente después del programa mostró que mucho otros no temieron y fueron capaces de otros lograron determinar que era solo una obra de radio. Por lo tanto los efectos fueron selectivos. Aquellos que sintieron pánico tendían a ser menos educados y capaces de tomar decisiones relevantes. Además, los sujetos que tenían tendencias religiosas fuertes eran especialmente propensos a sentir pánico. Esta investigación refuto la afirmación de que todos son igualmente influidos por los medios.