Biografía de Le Corbusier Le Corbusier, cuyo verdadero nombre era Charles-Edouard Jeanneret nació el 6 de octubre de 1887 en La Chaux-de-Fonds, en la región del Jura. Su padre era pintor de cuadrantes de reloj, y su madre -Marie Charlotte Amelie Perret- música. Precozmente, él mostró un gran talento para el dibujo, de modo que a los catorce años ya era admitido en la École d'Art de La Chaux-de-Fonds, escuela fundada en el siglo XIX, en especial para la formación de grabadores y operarios de la industria relojera. Un profesor suyo, Charles L'Eplattenier, ayudó a fomentar en el joven Jeanneret el interés por la arquitectura, al frecuentar los cursos de la nueva sección de la escuela dedicada a la escultura y a la pintura mural. Con apenas 18 años, se le rogó que construyera una villa para uno de los miembros del comité de dirección de la Escuela de Arte. Con sus honorarios, Charles-Edouard Jeanneret emprendió un viaje que le llevó, por Italia, Budapest y luego a Viena. En Austria frecuenta el estudio de Josef Hoffman, pero es fascinado por el anticonformismo de Adolf Loos. -Mapa La Chaux-de-Fonds en 1900 -Adolf Loos En febrero de 1908, contando con 20 años, el joven fue por primera vez a París, donde pasó una larga temporada. Conoció allí a Auguste Perret, con quien trabajó durante quince meses como arquitecto y aprende la importancia determinante del cemento armado. Luego, por encargo de la Escuela de Arte de La Chaux-deFonds, realizó un viaje a Alemania para estudiar el movimiento de las artes aplicadas en ese país. Es muy impresionado por la fuerza y la organización del movimiento, pero, en cierta medida crítica: "El conjunto era sorprendente de armonía, y ciertamente muy nuevo para los franceses de hoy; pero a los alemanes les falta tradición y sus manos son todavía inhábiles." En Berlín frecuenta el estudio de Peter Behrens, donde conoce a Mies van der Rohe y a Walter Gropius. De Behrens aprecia la claridad de expresión conceptual que permite enfrentarse y resolver las relaciones entre dibujo e industria, y deja entrever las posibilidades de desarrollo que se abren a la arquitectura. Después el joven realiza en 1911 y 1912 un viaje por los países balcánicos, luego visita Bulgaria, Estambul, Atenas y Roma para regresar por unos años a su villa natal, donde completa su elección orientándose hacia las tendencias racionalistas. [ver la sección dedicada a sus primeras villas] En esta fase define los componentes de su formación que se delinean claramente en el proyecto de la casa Dom-Ino: un sistema de construcción por montaje "Dominó", en el cual la armazón, postes, techos y escaleras, son prefabricados, pudiéndose combinar en las más diversas formas. Para 1917, a la edad de 30 años, se instala definitivamente en París. Allí pintó sus primeros cuadros y mantiene una estrecha amistad con el pintor Amédée Ozenfant. Al año siguiente, del trato y colaboración con Ozenfant nace el manifiesto Apres le cubisme, que es el acto fundacional del movimiento purista. Poco después, con Ozenfant y el poeta Paul Dermée; funda la revista L'Esprit Nouveau, revista internacional de estética y cuyo lprimer número aparece el 15 de octubre de 1920. En esta revista, Le Corbusier realiza gran cantidad de artículos sobre arte y arquitectura. De 1920 a 1922 elabora el proyecto para la casa Citrohan y lanza la fórmula de la machine a habitier. En 1922 se asoció con su primo Pierre Jeanneret para abrir el estudio de la Rue de Sevres, 35 en el que comenzó una lucha (de varias décadas) por una arquitectura que habría de ser la expresión de nuestro tiempo y no un plagio de las culturas pasadas. Sus estudios de arquitectura y urbanismo los presentó en 192 en su Plan para una ciudad contemporánea de 3 millones de habitantes, que contiene ya todos los elementos del urbanismo moderno. En 1923, aparece la primera publicación fundamental de L. C. y una de las más notables, Vers une Architecture. Allí toma de nuevo y desenvuelve los artículos aparecidos en la revista "Espirit Nouveau". Durante los siguientes años, la casa Crés edita sucesivamente ocho publicaciones en la serie "Espirit Nouveau". Son editadas por primera vez con su nuevo nombre Le Corbusier, que tomó de una rama de sus antepasados originarios de Francia. -Primeras Villas en La Chaux-de-Fonds -Dom-Ino -Revista L'Esprit Nouveau -Casa Citrohan -Esquema planimétrico de una ciudad contemporánea de tres millones de habitantes En 1925, con ocasión de la exposición internacional de Artes Decorativas de París, realiza para el pabellón del "L'Esprit Nouveau" el modelo en tamaño natural de una de las celdas de habitación de los inmuebles-villas, y expone el "Plan Voisin" para París (el plano ha tomado el nombre del industrial constructor de autos y aviones merced a cuya financiación se construyó el pabellón). Según Le Corbusier, el primer deber de nuestra época es alojar a las masas de manera decente y humana. Esto es sólo posible merced a la fabricación industrial de apartamentos estándar y gracias a un urbanismo racional. En 1925, presenta el estudio para el concurso del palacio de la Sociedad de las Naciones en Ginebra, pero la hipocresía oficial tras un concurso de segundo grado, prefiere confiar el encargo a cuatro arquitectos exponentes de la corriente académica todavía imperante (en el concurso de primer grado, el proyecto de Le Corbusier había sido descartado porque no se realizó en tinta china). Para defender la causa de la arquitectura moderna, funda en la primavera de 1928 en la ciudad de Sarraz, y en colaboración con Sigfried Giedron y los mayores arquitectos del movimiento moderno el C.I.A.M. (Congres International d'Architecture Moderne). Con la realización de grandes proyectos como la Cité de Refuge del Ejercito de Salvación de París, Le Corbusier sigue con sus estudio teóricos sobre urbanismo y proyecta planos de ciudades como Buenos Aires, Bogotá, Moscú, Esmira, etc. Es invitado a numerosas giras de conferencia que lo llevan por las grandes capitales del mundo y que le sirven para presentar sus ideas sobre arquitectura y urbanismo. En 1940, poco después del principio de la guerra, Le Corbusier deja París y se traslada a la zona libre, donde se dedica principalmente a la pintura y a estudios teóricos como Le Modulor. En 1944, de vuelta en París, inicia un período de trabajo arquitectónico muy intenso. La Unité d' habitation, que realiza en Marsella para el Ministerio Francés de la Reconstrucción (1945-52) le da, por fin, ocación para realizar de manera convincente su idea de siempre; la célula de vivienda prefabricada en serie por procedimientos industriales, desde la casita al gran bloque de viviendas. -Pabellón L'Esprit Nouveau -Arquitectos participantes en el C.I.A.M., 1928 -Le Modulor Gracias al gobierno de la India, en 1950, Le Corbusier, a quien se encomendó construir Chandigarh, nueva capital de Punjab, tuvo la posibilidad, por primera vez, de realizar sus ideas urbanísticas. En 1953, L. C. realiza su primer edificio sacro; la capilla de peregrinación de Ronchamp, que al igual la Unité d' habitation, se halla entre las obras que han dado celebridad al nombre de Le Corbusier más allá de los medios profesionales. El convento de La Tourette, en Eveux, cerca de Lyon, es otro gran ejemplo de arquitectura sacra. Le Corbusier no asistió a la realización de sus grandes proyectos finales, como el hospital de Venecia, la Embajada de Francia en Brasilia y el Palacio de Congresos en estrasburgo. Murió víctima de una crisis cardíaca el 27 de agosto de 1965 mientras se estaba bañando en el Mediterráneo. "Es un poco extravagante haber trabajado tanto. Trabajar no es un castigo, trabajar es respirar". L.C. El 27 de agosto de 1965, André Malraux despide al gran maestro de la arquitectura moderna: "Fue pintor, escultor y más secretamente poeta. No luchó ni por la pintura, ni por la escultura, ni por la poesía. Sólo luchó por la arquitectura. Su famosa frase: "Una casa es una máquina para vivir", no lo pinta bien; sí lo hace otra frase: "La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de felicidad." Siempre soñó con ciudades, y su proyecto de ciudad radiante son torres que se levantan en inmensos jardines. Este agnóstico construyó la iglesia y el convento más fantásticos del siglo. Al final de su vida decía: "Trabajé por lo que más necesitan los hombres hoy: el silencio y la paz." Primeras Villas 1905 - 1916 La Chaux-de-Fonds, Suiza Rara vez se toma en consideración la manera en que la producción creativa de Le Corbusier se vio afectada por las influencias formativas sobre él y por el espíritu de una época en la que se estaban produciendo cambios significativos casi década tras década. Por ejemplo no se suele entender en qué medida las circunstancias que rodearon a su etapa de formación en La Chaux-de-Fonds abrieron el camino para sus posteriores logros.[1] Sus primeros años en La Chaux-de-Fonds se han visto tan relegados, que incluso en la actualidad muchas personas no están familiarizadas con los escritos, esbozos y edificios creados entre 1904 y 1916 bajo su verdadero nombre: Charles-Edouard Jeanneret. Como trabajos arquitectónicos, estas casas cristalizan la pisición filosófica de Jeanneret y muestran cómo su técnica y su diseño comenzaban a desarrollarse. Estas primeras villas explican los cambios en la percepción de la arquitectura de Jeanneret, ocasionados primero por el estudio y segundo por los viajes; cuando se alejaba de unas imágenes vernáculas locales y se aproximaba hacia un enfoque más clásico. Este desarrollo parece haber tenido lugar como resultado de la toma de conciencia sobre las posibilidades de la geometría que afloró en sus últimos chalets. Durante su período en la Escuela de Arte en La Chaux-de-Fonds [escuela fundada en el siglo XIX, en especial para la formación de gbadores y operarios de la industria relojera], Jeanneret fue influenciado por su profesor y mentor L'Eplattenier, quien persuadió al joven para que se convirtiera en arquitecto, una vez que había comenzado los estudios de gravador de relojes en la escuela de arte. El mismo L'Eplattenier le aseguró su primer encargo [la Villa Fallet] con René Chapallaz como supervisor. En el curso superior de arte y decoración, (establecido en 1905 y al que fue transferido Jeanneret a los 18 años) se hacía el estudio de la naturaleza a través del dibujo, acorde con las enseñanzas de John Ruskin que L'Eplatenier inculcó en Jeanneret. En 1907, a los 20 años, Jeanneret se embarca en uno de sus más importantes estudios de viaje, Junto a Leon Perrin visita Italia, y entre otras cosas, visitan los dos edificios que Ruskin más admira: La Catedral de Pisa y el Palacio Doge en Venecia. Durante el viaje, Jeanneret realiza bocetos que reflejan sus propios sentimientos inspirados en lo que ve. En Vienna diseña las Villas Stotzer y Jaquemet, con René Chapallaz una vez más como colaborador. El casi sentiso musical del ritmo y estructura que presentan en su diseño para este momento pueden ser instintivos, pero con certeza se refuerzan con lo hasta ahora aprendido. Para 1910, la escuela de Arte de La Chaux-de-Fonds le encargó que realizara desde abril de ese año hasta mayo de 1911, un viaje por Alemania a fin de estudiar el movimiento de las artes aplicadas en ese país. Reunió sus observaciones en un informe oficial publicado en La Chaux-de-Fonds en 1911. Es muy impresionado por la fuerza y la organización del movimiento, pero, en cierta medida, adopta una actitud crítica: "El conjunto era sorprendente de armonía, y ciertamente muy nuevo para los franceses de hoy; pero a los alemanes les falta tradición y sus manos son todavía inhábiles." [2] En estos viajes [que representan los años formativos que le dan su experiencia artística e intelectual] Jeanneret aclara sus ideas sobre geometría arquitectónica y confirma que las mayorea obras de arquitectura son producto de la aplicación de una lógica estructural y del despliegue de las formas primarias: Vi monumentos grandiosos y magníficos, las glorias del espíritu humano. Sucumbí, por encima de todo, a la atracción del Mediterráneo... La turquía de Adrianópolis, Bizancio, Santa Sofía o Salónica, La Persia de Bursa, el Partenón, Pompeya y, por último, el Coliseo. La arquitectura me fue revelada. La arquitectura es el juego magnífico de los volúmenes bajo la luz. La arquitectura es la construcción coherente de la mente. La arquitectura no guarda relación con la decoración. La arquitectura está en los grandes edificios, en las obras difíciles y excelsas legadas por el tiempo, pero también se encuentra en una choza diminuta, en una valla, en todo aquello sublime o humilde que posea la geometría suficiente para establecer una relación matemática" [3] De la Acrópolis Jeanneret escribió: Mirar la Acrópolis es un sueño que uno acaricia sin siquiera pensar que uno lo puede realizar. Realmente no se por qué esta colina puede contener la esencia del pensamiento artístico. Puedo medir la perfección de sus templos y reconocer que no hay otros en ningún otro lado que sean tan extraordinarios..." El joven Jeanneret pone a prueba sus conocimientos en 1912 cuando diseñ una villa para sus padres en La Chaux-de-Fonds y otra para el dueño de una gran fábrica de relojes cercana a Le Locle, la Villa Favre-Jacot. Sus ideas espaciales y volumétricas van un paso más allá en la Villa Schwob, de 1916; su primer obra urbana. La Villa Schwob resume la posición teórica de Jeanneret para 1916, cuando tenía 29 años de edad. Sus experimentos de diseño previos, lecturas y viajes, lo alejaron de la aproximacón decorativa ruskiana, que se concentraba principalmente en el tratamiento exterior de las superficies; y se inclinó hacia la idea del espacio interno como generador de la forma exterior. Es en esta villa donde Jeanneret usa el concreto reforzado por primera vez. Jeanneret estaba interesado en el concreto reforzado desde que trabajó para Perret en París en 1908 [ver biografía], pero este interés fue fomentado por un amigo ingeniero, Max du Bois. En 1914, du Bois y Jeanneret trabajaron en un sistema constructivo de concreto basado en los principios defendidos por el profesor E. Mörsche [profesor de du Bois en el Politécnico de Zurich]. Este sistema fue llamado posteriormente el sistema 'Domino'. Durante los años de su estadía en París, Auguste Perret se convertiría en su mentor y maestro, estableciendo la importancia del programa, de la tecnología estructural y de los materiales apropiados. Esta nueva forma de entender la importancia de la estructura lleva a Jeanneret a realizar un estudio detallado de la arquitectura románica y además a convencerse de que la lucha de Perret por el concreto reforzado estaba totalmente justificada. La exposició a estas nuevas ideas y oportunidades que afloraban en París, causaron el primer distanciamiento entre Jeanneret y L'Eplattenier. En una carta escrita a L'Eplattenier en noviembre de 1908, Jeanneret le muestra como ahora cree que era necesario un nuevo lenguaje arquitectónico, uno que reflejara el estilo de vida del Siglo XX. El fue particularmente crítico en la forma en que L'Eplattenier estimulaba a sus estudiantes a creer que ellos salían de sus estudios equipados para resolver los problemas actuales, e implícitamente, su enseñanza carecía de substancia y profundidad: es imposible cantar cuando no tienes pulmones. Alejado de L"Eplattenier, Jeanneret se acerca a William Ritter, quien lo alienta a viajar por Alemania, donde aprende las actuales formas de abordar el diseño y la industria. Se da cuenta de que el racionalismo tectónico no era suficiente, y se convenció más que nunca que el lenguaje arquitectónico se podía encontrar en el entendimiento de los grandes edificios de antiguas civilizaciones del este de Mediterrá,neo. Jeanneret consolida su convicción de que el Partenón contiene la llave de ciertos principios arquitectónicos básicos. En las Mesquitas de Constantinopla comprendió el potencial de la disposición de masas en términos de la manipulación tridimensional del espacio, así como los efectos de luz y la combinación del espacio vertical y horizontal. En estos edificios descubrió el valor de las formas puras ordenadas por ejes y principalmente el cómo la luz puede animar tanto la forma como el espacio, y cómo el movimiento hacia y atravez del edificio se convierten en factores clave en la composición arquitectónica. Debido a su naturaleza contemplativa y a su interés en la espiritualidad, su visita al Monte Athos tiene especial importancia, y sus observaciones reafirman su gran respeto por la vocación monástica. Estudió las iglesias en Athos con gran cuidado, por ejemplo cómo las piedras fueron ordenadas de manera que "su espíritu emana de ellas, y hacen referencia a un misterioso enlace entre sus formas y colores". Los años entre 1912 y 1917 fueron años de transición en que estaba construyendo el puente que lo llevaría de lo enseñado por L'Eplattenier hacia un mundo más grande. De alguna manera, este trabajo experiment le permitió a Jeanneret ganar vital experiencia profesional, cometer errores y descubrir que ser arquitecto demanda mucho más que la capacidad de poder diseñar Jeanneret decide dejar La Chaux-de-Fonds luego de un embarazoso conflicto legal sobre la Villa Schwob. Se instala en París en 1917 a la edad de 30 años, y así se embarca en su período final de educación, donde su relación con Amédée Ozenfant sería decisiva para su trabajo en la próxima década. [4] Proyectos Estos son apenas una pequeña parte de los proyectos realizados por Le Corbusier, pronto estaremos aumentando la lista. 1905 - 1916 Primeras Villas * 1914 - 1915 Dom-Ino * 1922 - 1923 La Roche-Jeanneret ** 1924 - 1925 Petite Maison ** 1926 - 1927 Villas Weisenhof 1926 - 1927 Villa Stein-de Moizie [Garches] 1929 - 1931 Villa Savoye ** 1929 - 1933 Cité de Refuge 1930 - 1932 Pavillion Suisse ** 1942 - 1954 Le Modulor * 1947 - 1952 Unité d' Habitation, Marsella 1948 - 1949 Villa du Docteur Currutchet 1950 - 1954 Notre Dame du Haut, Ronchamp 1957 - 1960 Convento de Santa María de la Tourette 1961 - 1964 Visual Arts Center, Harvard University ** * Proyecto Nuevo / ** Fotografías Nuevas "Arquitectura es cuestión de armonías, una pura creación del espíritu. Empleando piedra, madera, hormigón, se construyen casas, palacios; eso es construcción: el ingeniero trabajando; pero en un instante, tocas mi corazón, me haces bien, me siento feliz y digo: esto es hermoso, esto es arquitectura, el arte entra en mi." Le Corbusier "La razón por la cual Le Corbusier fue un arquitecto importante, es que relacionó su obra con su tiempo. Le Corbusier comprendió eso desde el principio, y fue parte de eso, parte de esa agitación, y por lo tanto su obra está muy emparentada con su época, y su obra se enrriqueció porque la asoció a la pintura y a la escultura de su época; y para mi, fue una lección importante. Y si no, si sólo se piensa en la arquitectura y no se permite ser parte de un movimiento de pensamiento, se pierde mucho." I. M. Pei Antecedentes [la europa de principios de siglo] "El arte de fabricar de modo regular nace de un germen preexistente. Es necesario, ante todo un antecedente; nada, en ningún género, viene de la nada; y ello no puede dejar de aplicarse a todas las invenciones de los hombres" [1] Contrario a esta afirmación de Quatremere de Quincy que tomamos como enseñanza, Le Corbusier introduce en su Oeuvre complete, 1910-1929, el proyecto Dom-Ino con el principio "L'intuition agit par éclaris inattendus" (la intuición actúa por iluminaciones inesperadas), y hace ver a este proyecto -el primer proyecto de L.C. que "contuvo los signos inconfundibles de la intencionalidad de una afirmación de principio y método" [2]- como si naciera sin precedentes en los que se puedan encontrar los síntomas objetivos de la claridad de realización que califica a la casa Dom-Ino. El momento cultural europeo de máxima ebullición que va desde principios de siglo a las vísperas de la I Guerra Mundial, proporciona la posibilidad de circunscribir las fuentes de información y las ocasiones de contacto que intervienen en el proceso formativo de Le Corbusier. Estos factores incidieron en la proporción de las diferentes directrices vocacionales de su lenguaje personal. Así, miraremos un poco este productivo contexto y nos alejaremos de los trabajos juveniles (las villas en La Chaux-de-Fonds y el proyecto para estudios de artistas de 1910) previos a la casa Dom-Ino, en los que resultaría problemático encontrar los signos de su arquitectura posterior. -Dom-Ino -Primeras Villas en La Chaux-de-Fonds Antes de 1914, "iconográficamente todo elemento de la lingüística racionalista había alcanzado su concreción". [3] Esta nueva realidad era afirmada por muchos: Perret había sido el primero en hallar nuevos medios arquitectónicos en la potencialidad inexplorada del cemento armado y había anticipado claramente en la casa de la calle Franklin las posibilidades figurativas de la estructura vista; Behrens y Gropius, en sus edificios industriales, habían exaltado la poesía del hierro y de las anchas superficies de vidrio; Garnier, en la cité industrielle, había codificado los principios técnicos del urbanismo moderno; y por fin, Loos, en la casa Steiner, había adoptado "la completa eliminación de todo elemento no estructural". [4] Le Corbusier tiene el privilegio poco común de poner en evidencia lo que estaba ya inserto en el momento cultural europeo y delinearlo en su nuevo aspecto de "movimiento", recogiendo las mejores anotaciones y proponiéndolas en la fórmula de un léxico riguroso. [5] El fenómeno arquitectónico de Le Corbusier tiene poco de espontáneo, es el resultado de una "estructuración decantada de las diferentes contribuciones, lograda a través del filtro sensible de un común denominador"