Octubre 13 de 2014 Boletín Informativo Número 87 - Área de Misiones de ABA Alba Montes de Oca, Coordinadora y Promotora Nacional UNA MADRE DE FE QUE ENFRENTA LA IDOLATRÍA. Este mes en que recordamos el día de la madre, es bueno meditar en Jocabed, una madre de la cual podemos tomar ejemplo. Cuando estamos trabajando en misiones, debemos actuar como ella actuó. Hay momentos difíciles en nuestra vida, épocas donde no encontramos salida, sino solo dolor. Jocabed vivió momentos quizás más difíciles que lo que nosotros hayamos tenido que pasar, sin embargo salió triunfante. En los dos primeros capítulos del libro de Éxodo encontramos la historia de esta mujer de fe. Y el primer ejemplo que encontramos es que: I. Esta madre de fe estuvo dispuesta a luchar El rey había dado una orden de que todo niño varón fuera echado al Río Nilo, pero Jocabed no estuvo dispuesta a obedecer. Apenas nació su hijo lo escondió dentro de su hogar, lo alimentó, lo llenó de todo su amor y cuando el niño tenía unos tres meses se dio cuenta que ya no podría ocultarlo más porque su llanto se oía. Pero también aquí nos da ejemplo porque : A. Estuvo dispuesta a luchar sin violencia. Hoy día cuando la violencia está a flor de piel, tenemos que hacer resaltar esto, Jocabed no luchó con armas, ni con violencia, sino que usó de la sabiduría que viene de Dios. Podríamos asegurar por todo lo que nos cuenta la Palabra de Dios acerca de su hijo, que ella estuvo orando y buscando la dirección de Dios, solo así podía obrar con tanta cautela y fe. Pero no solo estuvo dispuesta luchar sin violencia, sino que también B. Estuvo dispuesta a luchar con valor. No solamente obró con cautela y fe, sino que también lo hizo con valor, estuvo dispuesta a poner en peligro su vida. No olvidemos que estaba desobedeciendo al Rey, al Faraón y si era descubierta, eso podía costarle la vida, pero ella estaba dispuesta a hacerlo para salvar a su hijo. Jocabed tenia una fe dispuesta a luchar sin violencia, con cautela y valor. ¿Cómo actuamos nosotros frente a las dificultades?. Esto es lo que nos enseña la Palabra de Dios, no con espada, ni con ejército, sino con mi Espíritu nos dice Dios. El obrar de Dios no es la violencia, sino la acción llevada a cabo con la fe puesta en él y que él nos dará la victoria. Pero vemos en Jocabed, no solo una madre de fe dispuesta a luchar sino también II.Una madre de fe dispuesta a enfrenta la idolatría El río Nilo era uno de los tantos dioses Egipcios, era para ellos el dios de la vida y de la prosperidad, por eso el Faraón mandó echar los niños al Río Nilo porque entonces los que el dios Nilo quisiera morirían. Era el dios Nilo el que determinaba quien debía vivir y quién debía morir. Pero Jocabed va a enfrentar a este dios Egipcio con su Dios, el Dios viviente, el creador del Nilo, pero no lo hace de cualquier manera sino con mucha sabiduría que solo viene de Dios. Tomó una arquilla de juncos, es decir una canasta echa con las ramas que se crían a la orilla del río. Hasta usó de los materiales que estaban a su alrededor y que podían actuar a favor de ese dios de los egipcios. Lo pinceló bien con brea, para que el agua no entrara y dañara la salud de su hijito, luego puso el niño dentro y lo colocó sobre el agua del dios Nilo, confiando en que su Dios iba a ganar esta batalla, No dejó ningún detalle para que el enemigo pudiera entrar. Dios nos da sabiduría para hacer todo lo que podemos, lo que no podemos lo hará él. Así que puso también a su hija María para que escondida entre los juncos viera todo lo que pasaba e interviniera en el momento que fuera apropiado. Pero esta madre de fe no solo estuvo dispuesta a luchar sino que III. Esta madre de fe estuvo dispuesta a depender de Dios. Ella había hecho todo lo que podía hacer, ahora debía depender de Dios y Él actuaría. A. Al depender de Dios vio la primer victoria Nos dice la Biblia que la hija de Faraón descendió a lavarse al río, vio la arquilla, y al abrirla vio al niño, y tuvo compasión de él. Allí estaba Dios obrando en el corazón de la princesa, donde no podía hacerlo Jocabed. La princesa reconoció que era un niño de los hebreos, pero igual lo tomó porque Dios estaba obrando. 2 B. Al depender de Dios vio la segunda victoria Dios sigue actuando, María se acerca y se ofrece a traerle una nodriza. Trae a su propia madre, y la princesa ofrece pagarle para criarlo. ¡Pagarle para criar a su propio hijo! Solo nuestro Dios puede obrar así. Jocabed puso su hijo en las manos de Dios y él se lo devolvió en las suyas. Cuando las madres ponen sus hijos en las manos de Dios, nunca lo pierden, él se los entregará con bendiciones que sobreabunden. Dice en Éxodo 2:10 “ Y cuando el niño creció lo trajo a la hija de faraón…” En ese tiempo una madre amamantaba a su hijo hasta los tres o cinco años. Jocabed tuvo la oportunidad de tener a su hijo en su hogar, enseñarle la Palabra de Dios, enseñarle a poner su fe en él, a saber que pertenecía a ese pueblo que hoy día era esclavo de los egipcios. Y fue la hija del Rey la que le puso el nombre de “Moisés” porque significa “sacado de las aguas” Y Dios sigue obrando porque: C.-Al depender de Dios vio la tercer victoria. La Palabra de Dios nos dice en Hechos 7:22 “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los Egipcios; era poderoso en sus palabras y obras”. Y en Hebreos 11:24-26: “Por fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado” para él había mayores riquezas en Dios que en todos los tesoros de los Egipcios ¿Dónde había podido Moisés aprender conceptos tan valiosos?. Solo al lado de una madre de fe como Jocabed que en sus primeros años llenó su corazón de la Palabra y del amor a su Dios. ¡Cuánto podemos aprender de esta mujer! ¡Cuán importante son los primeros años de vida de los hijos! Lo que Ustedes den a ellos, ellos se lo devolverán con altos intereses. Pero a través de la fe de Jocabed todavía Dios sigue actuando porque C. Al depender de Dios vio la cuarta victoria. El dios Nilo y el Dios Trino se habían enfrentado y la batalla la ganó el Dios viviente, el Dios creador, nuestro Dios, Moisés no murió, por lo tanto desde ese momento ningún niño más fue arrojado a sus aguas. La fe , la acción y la dependencia de Dios de esta madre hizo no solo posible cambiar su situación sino la de toda la nación Conclusión. Muchas veces, cuando estamos frente a una situación difícil decimos ¿Que puedo hacer yo solo?. Pero nos olvidamos que yo más Dios somos mayoría. No estamos solos, Dios está a nuestro lado. Nosotros debemos actuar dependiendo de él y él actuará y obtendrá la victoria. 3 Jocabed tenía el mismo Dios que nosotros, pero nosotros estamos en ventaja porque tenemos a Jesucristo, porque él vive en nosotros y él nos ha dicho: “En el mundo tendréis aflicción pero confiad Yo he vencido al mundo”. Tu y él son mayoría en cualquier lugar y en cualquier circunstancia. Entonces a no dejarnos vencer, a luchar en el poder del Espíritu, a enfrentar la idolatría, a depender de Dios y a cantar victoria porque está asegurada por nuestro Dios Trino. INSTRUCCIONES PARA HACER LLEGAR LOS APORTES NECESARIOS PARA EL SOSTENIMIENTO DE NUESTROS MISIONEROS Para enviar ofrendas 1. Depositen su ofrenda a nombre de: Asociación Bautista Argentina - Asociación Civil Banco Galicia, Cuenta Misiones – Cuenta Nº 9750093-9 126-6 – CBU 0070126230009750093967 2. Enseguida avisen el mismo a este correo: [email protected] indicando la cantidad de la ofrenda, la Iglesia o la persona que la hizo y mencionando que es para el sostenimiento de Esteban y Mariela Licatta. . 3. Al mismo tiempo envíe un correo a: [email protected] avisándole el monto del depósito que han hecho, y el nombre de la Iglesia, para poder confirmarle la recepción del aporte y a la vez ponerse en contacto para informarles personalmente y mensualmente. 4